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Martyrs por Etsuko Kagayaku

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Notas del capitulo:

Al fin llego con un cap nuevo de este fic, que la verdad no me costó escribir ya que la inspiración llego de pronto, espero lo disfruten <3

Habían pasado los días, y como era de esperarse Ciel se encontraba mejorando con una increíble rapidez. Lo cual sorprendía a todos en el hospital y a toda la gente que se encontraba siguiendo los pasos y la mejora del niño por televisión desde el día que lo habían encontrado. Undertaker no se sorprendía por tal cosa, sabía que el niño era fuerte y lograría reponerse pronto de toda la maldad que había sufrido desde tan pequeño. Sabía que el niño de por si se repondría rápido por las ganas de vivir que lo embargaban. Siendo tan pequeño pudo dar alerta de alguna forma de que estaba con vida y esperando a ser rescatado. Por momentos se preguntaba si el niño tendría algún recuerdo vívido de su familia, de su vida antes de ese incidente, si...Lo recordaría...

Su mente salió de ese leve estado de reposo al escuchar los gritos de Ciel desde su cuarto. Salió corriendo casi tropezando por el pasillo imaginando que alguien le estaba haciendo algo por el dolor que expresaba en sus grito el niño.

En cuanto llegó pudo ver a varios médicos y enfermeros tratando de calmar al pequeño al que debían sacarle sangre para una muestra y este no paraba de llorar y gritar tratando de safarse de esas manos que trataban de acorralarlo.

Undertaker se acercó hacia a ellos y los corrió de forma voraz.

Hey, hey, hey. Si no quiere no lo obliguen y menos lo tomen de esa forma—Dijo enfadado al ver como lo habían tomado de las piernas, brazos y manos.

Señor Undertaker debemos sacarle una muestra de sangre, no pensábamos lastimarlo de ninguna manera—Le dijo uno de los enfermeros que se atrevió a enfrentarlo ya que la mayoría le temían al peliplateado por la seriedad que siempre llevaba encima.

Si, pero hay muchas formas de hacer las cosas, deme eso—Le contestó el de ojos verdes mientras le pedía la jeringa.

El enfermero se la dio sin dudarlo, tratar de alegar algo contra Undertaker era tener de por si una pelea perdida.

Undertaker tomó la jeringa y suavemente tomo el brazo del niño, mas se hizo un paso para atrás y buscó en su bolsillo algo dulce para darle, a lo cual sacó una pequeña paleta de frambuesa la cual desenvolvió y se la dio al niño para que la saboreara mientras el le sacaba sangre y así mitigar su dolor.

El niño en cuanto sintió el delicioso sabor de ese pequeño dulce les regaló a todos en la habitación una gran sonrisa contento. Lo que hizo sonreír a la mayoría y en especial a Undertaker.

En menos de unos segundos el peliplata consiguió la muestra de sangre, Ciel estaba tan concentrado en saborear la paleta que ni sintió el pinchazo y el pequeño pedazo de algodón con alcohol pasando por su brazo.

En cuanto todos se fueron de la habitación Undertaker se sentó en una silla al lado del niño mientras acariciaba su mano con amor.

Sabes Ciel, te estás reponiendo muy rápido, me sorprendes mucho pero no podía esperar menos de ti, eres un niño muy fuerte.

Ciel mientras terminaba de comer su dulce jugaba con los dedos de Undertaker quien sonreía enternecido.

Hoy le preguntare al médico cuando pueden sacarte las vendas de los ojos y así apreciar...nuevos panoramas...

...

Undertaker decidió salir del hospital por un momento dejando a un amigo de confianza cuidando de Ciel. Necesitaba tomar un baño y comer algo, desde que el niño había ingresado no se había separado de él, y ahora se encontraba en un estado un poco desastroso.

Llegó a su hogar y fue directo hacia el baño donde abrió la ducha de agua caliente, esperando a que el baño se climatizara mientras el iba y buscaba la ropa que se pondría una vez fuera de la ducha.

Se metió a la ducha y largó un suspiro complacido al sentir el agua casi hirviendo calentando su cuerpo. Hace tanto que necesitaba eso, no una ducha caliente, sino paz...Por años la había necesitado.

Se tiró levemente contra los azulejos del baño y una pequeña sonrisa amarga recordó todo.

Tanto tiempo...

Salió de la ducha y fue a su habitación, cambiándose rápido de ropa para alcanzar a comer algo e irse nuevamente al hospital, no quería dejar al pequeño solo ni por un segundo.

Llegó a la cocina y abrió el refrigerador, metió levemente la cabeza dentro de este buscando algún aperitivo rápido pero su cabeza chocó de manera fuerte contra la parte superior de la heladera al escuchar que alguien hablaba a sus espaldas.

—Tanto tiempo Undertaker...

El peliplata se dio la vuelta y lo vio, ahí parado, con una sonrisa sarcástica.

Tomó rápidamente una botella de agua de la heladera y se la lanzó en la cabeza, logrando dar en el blanco y dejando al moreno que tenía en frente con un gran moretón.

¿¡Que hice de malo!?—Preguntó casi llorando y enfadado el de ojos rojos.

Te he repetido miles de veces que no te metas a mi casa sin mi permiso y menos aparezcas por sorpresa, el día que tenga un arma a mano te va a ir peor. Créeme que el plomo duele mas que una botella de agua.—Le dijo Undertaker mas que enojado ante esa violación a su propiedad por así llamarle.

El pelinegro seguía sobando su cabeza adolorida en un rincón de la cocina, dando un espectáculo de total estupidez.

Undertaker se sentó en la mesa y lo miró con una ceja levantada, no pudiendo creer que su mejor amigo fuera tan imbécil.

—Que haces aquí, pensé que estarías en tu luna de miel...

Sebastian se levantó rápidamente del suelo y fue hacia la mesa donde se sentó frente al peliplata.

Convencí a Hanna de volver antes alegando que mi fábrica se encontraba con un problema.

—No creo que sea correcto que le hagas eso—Le dijo el peliplata medianamente enojado ante tal impertinencia.

No es mi culpa y lo sabes, yo no quería casarme con ella ni con nadie. No tengo la culpa que mis padres hayan arreglado el compromiso y me hicieran pasar el resto de mi vida con alguien que no amo y no me gusta, ni como persona ni como mujer.—Finalizó el moreno mientras se cruzaba de brazos.

Undertaker lo miró resignado, pero sintiendo pena por su amigo, en eso tenía razón, lo habían obligado a casarse con alguien que él no quería solo por dinero, para agrandar el negocio familiar. Lo cual se le hacía bastante estúpido siendo que ya no se encontraban en muchos años atrás donde hacían a la mayoría casarse con sus primos deliberadamente. Pero así se debía actuar en casos como estos, ya que los padres del moreno recibieron una gran oferta de parte de un Jeque importante desde Arabia, pero para fusionar la empresa lo cual le traería una suma gigantesca de dinero, debía aceptar el trato de casar a la hija del empresario con su hijo. Arruinándole la vida por dinero en pocas palabras.

¿Y que cuentas?—Preguntó el moreno desinteresado, ya que hace bastante tiempo se encontraba fuera del país viviendo la "romántica luna de miel".

Undertaker lo miró y sin pensarlo dos veces...Sonrió enormemente con una luz en sus ojos y con complicidad.

Sebastian en cuanto vio esa sonrisa de oreja a oreja abrió sus ojos con impresión.

No...no puede ser...

Undertaker volvió a mirarlo y esta vez emitió una pequeña carcajada ante la cara de estupefacción del moreno.

Sebastian sonrió con sorpresa y felicidad.

Llévame con él...

El peliplata sin dudarlo se vistió y salió en su auto junto con Sebastian.

En cuanto llegaron Undertaker puedo ver como Sebastian por poco resbalaba por los pasillos al correr velozmente para llegar a la habitación de Ciel.

En cuanto el moreno llegó, no podía creer lo que veía...Era él...

Se acercó al niño y las lágrimas comenzaron a brotar sin detenerse, mientras tomaba su mano y la besaba despacio para luego tomar su cabeza y esconderla en su pecho.

El niño no sabía quien era el que hacía esa acción, pero algo se le hacía terriblemente familiar, el calor de las manos, esa piel tan suave y el aroma. De pronto de su rostro también comenzaron a salir lágrimas imparables.

Undertaker vio esta escena y simplemente se retiró, dejándolos a ambos solo, esperando que pudieran terminar de hacer ese reencuentro tan esperado.

...

Undertaker seguía en el hospital, tratando de buscar al médico de Ciel, pero este no se encontraba por ninguna parte. Pensaba seguir buscándolo pero en ese momento salió Sebastian de la habitación del niño con una gran sonrisa y aún rastros de lágrimas en sus ojos rojos.

El moreno se sentó en la silla que se encontraba al lado de la habitación y siguió embobado con su sonrisa. Perdido entre la felicidad que lo embargaba.

Lo Prometí, sabes que nunca rompo mis promesas...

—Gracias—Dijo Sebastian mas que agradecido.

Igual debemos hablar mucho acerca de lo sucedió con él y que haremos, a donde irá y con quien.

—Vendrá conmigo—Dijo el moreno sin pensarlo.

Sebastian, estás loco, ni siquiera lo pensaste, tus padres te mataran y ni hablar de Hanna que no le gustan los niños ni siquiera un poco.

—Me importa poco lo que piensen ellos, ademas, quieran o no... Yo soy el tío de Ciel y nadie podrá sacarme el título...

...

Undertaker y Sebastian se habían quedado nuevamente toda la noche en el hospital, esperando recibir nuevas noticias sobre Ciel y su estado. no pensaban irse de allí hasta que el niño saliera del hospital.

A las siete de la mañana se les fue confirmado a ambos, que por fin retirarían las vendas de los ojos de Ciel. Ambos se sintieron mas que felices, fueron hacia su habitación junto con el médico quien despertó levemente a Ciel. Este rezongó por lo bajo de mal humor al ser despertado del sueño en el que se encontraba mas que tranquilo, lo cual les hizo sonreír a los tres adultos.

Ciel, quiero que te quedes quieto y no te asustes, voy a retirarte la venda de los ojos.

El niño entendiendo lo que el adulto iba a hacer al sentir sus manos sacando lentamente los vendajes, así que se quedó quieto, esperando ver algo nuevo que no fuera aquella habitación espantosa sin luz en la cual había vivido por años.

En cuanto las vendas fueron por completo retiradas, sus ojos se abrieron con impresión, viendo con curiosidad todo a su alrededor, sabía que se encontraba a salvo lo cual le sacó un sonrisa que ilumino mas la habitación. De pronto su mirada se centró en esas dos personas que lo miraban con felicidad, sin poder contener las lágrimas, la sonrisa se ensanchó mas, y extendió sus manos hacia Sebastian, quien con cuidado fue hacia él y se sentó a su lado en la camilla.

Ciel lo miraba a los ojos sin dejar de sonreír, mientras su mano se paseaba por todo el rostro del moreno, sintiendo su piel tan suave, jugando con sus dedos por el contorno de su respingada nariz y sus labios.

—¿Me recuerdas?—Preguntó Sebastian ilusionado.

Todos se sorprendieron al ver como Ciel asentía levemente. Realmente no parecía que había estado desde tan pequeño privado de todo.

Sebastian sonrió con alegría y lo abrazó tratando de no lastimarlo. Se fue hacia atrás y volvió a mirarlo con amor, para luego besar su frente con devoción.

Te prometo que tendrás una vida nueva, todo esto quedará atrás, has vuelto y prometo cuidarte hasta el final...

....

Los días pasaban y Ciel ya había comenzado a comer nuevos alimentos y sus heridas ya no se notaban, demostrando la gran fuerza que albergaba. Aunque todavía no había podido decir ni una palabra, seguía balbuceando cuando trataba de decir algo concreto. Eso demostraba que sus cuerdas vocales estaban muy dañadas al no tener con quien hablar y otras cosas que al asesino se le habían ocurrido para torturarlo...

El moreno y el peliplata no podían salir del hospital, no solo porque no querían hasta que el niño fuera dado de alta, sino porque se encontraban miles de reporteros en la puerta de este siguiendo al igual que ellos el progreso del niño que había logrado sobrevivir.

Después de una discusión muy larga entre Sebastian y Undertaker, se decidió que Sebastian tomaría en adopción al pequeño. Si, era su tio, pero nadie lo sabia mas que su familia y la familia de Vincent. Esto era ya que en si no eran hermanos de sangre, sino hermanastros, el padre de Sebastian había tenido una aventura con la madre de Vincent, la cual al tenerlo decidió que se lo llevara su padre porque si su marido se enteraba sería un gran tema para hablar sobre todo el mundo, la compañía familiar correría peligro y demás. Por lo tanto lo que sucedió esa noche fugaz dio como resultado un embarazo indeseado, que gracias a la suerte que poseía su madre, y su marido se encontraba en un largo viaje de negocios no pudo verla embarazada, por lo cual pudo tener al bebe sin problemas, dejándolo con él, sin importarle mucho, nada mas que su título y su dinero.

El tema nunca se supo hasta que sus padres fallecieron, dejando la compañía a su hijo legítimo Vincent.

Sebastian a pesar de tener riquezas gracias a la empresa que también tenía su padre, nunca tuvo problemas económicos. Pero hay algo que le faltaba y quería hace tiempo, conocer a su hermano. Ambos sabían de la existencia del otro, pero nunca se habían visto ni buscado.

Un día ambos se pusieron en contacto, y entre charla y charla se dieron cuenta que tenían mucho en común,que a pesar de tener dinero no habían llevado una vida fácil. Se hicieron buenos amigos y un tiempo después ya se comportaban como una familia. En cuanto Vincent tuvo a Ciel, Sebastian no pudo sentirse mas feliz. Mas que nada porque él era su único hermano, el único que podría darle un sobrino.

Se hizo amigo y compinche de Ciel. Pasaban largas noches jugando en su habitación, leyendo, y demás. Eran mas que apegados, tenían una conexión única, una conexión que ni siquiera Vincent tenía con él.

El día que sucedió la tragedia, Sebastian sintió que había perdido una gran parte de su vida, en especial por Ciel, estuvo muchos años ahogado en depresión hasta que de a poco logró salir, trabajando en la empresa y dedicando su tiempo libre a la música. Fue ahí donde se reencontró con Undertaker. quien había sido su amigo de la facultad con el que tocaban juntos en una banda.

Sebastian le contó su historia y Undertaker no pudo mas que escucharlo afligido, confesándole que él ayudaba a la policía y se encontraba en la ardua búsqueda del asesino. Fue ahí cuando Undertaker le prometió al moreno, que encontraría con vida a Ciel, así le costara la suya propia...

...

Todo el papeleo de adopción y las juntas con los abogados debieron realizarse dentro del hospital. Querían evitar a toda costa a cualquier periodista que quisiera meterse de por medio por todo lo que estaba pasando. Querían paz para Ciel, el pequeño venía de una situación dura y no podía resaltarse por nada y tampoco estresarse. Así que después de varios días pudieron salir triunfantes por detrás del hospital ambos hombres con el pequeño, quien con ayuda caminaba feliz hacia su nuevo destino. Todos los médicos y enfermeros se encargaron de hacerle una pequeña despedida, preparando algunos platos dulces y dándole regalos por la gran fuerza que había puesto para su recuperación, lo despidieron con felicidad al verlo salir de allí con una sonrisa y agitando la mano en señal de despedida.

 

 

 

Notas finales:

Espero les haya gustado, al fin aparecio Sebastian como muchas lo pedían y si va a haber incesto xD

Un incesto raro ya que es su tio pero lo adopto como su hijo así que sería un incesto entre dos personas como tio-padre-hijo-sobrino wtf xD

 

Besos mis lectoras :3

 

pd: pronto trataré de actualizar el pecado original ssigo con inspiración para realizar muchos mas capitulos pero ando lidiando con unos problemas familiares junto con los estudios y el trabajo y me queda poco tiempo. Así que en cuanto pueda seguramente este fin de semana tratare de actualizarlo.


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