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Los reyes de los Suburbios. [BangHim-DaeJae-JongLo] por erickkbaj

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Capítulo III: Hasta el cielo.

Finalmente había terminado de hacer la montaña de papeleos que YoungJae dejó en el trabajo, odiaba a ese sujeto, le había quitado muchas oportunidades de crecer, aunque no era realmente un buen lugar en el que él estaba ahora mismo, no tenía por qué tenerle envidia ahora después de que finalmente tendría el camino libre para intentar algo con Im JaeBum, YoungJae siempre lo negaba, que no le gustaba aquel sujeto, su superior pero era de esperarse que cualquier chico o chica se enamorara o terminara por pasar en la cama de JaeBum, incluso él, Choi YoungJae había desfilado más de una vez por las sábanas de JaeBum pero, no se conformaba con eso, lo necesitaba solo para él y Yoo YoungJae era su más grande obstáculo.

—¿Aún no se reporta? —JaeBum entró a la oficina de Choi, haciéndole enojar con aquella pregunta.

—No, tal vez ya se dio cuenta que los altos directivos no lo quieren ver ni en pintura y decidió no regresar. —Terminaba de archivar algunas carpetas mientras le daba la espalda a su superior, poniendo mala cara.

—No seas tan cruel, no todos quieren que se vaya de aquí…es un buen elemento. —

—¿Lo dices porque quieres tirártelo en tu cama? —

—Te recuerdo que siguen siendo horas de trabajo y soy tu superior. —Le amenazó con un tono más severo, haciendo que Choi le encarara.

—Claro, lo mismo dijiste anoche cuando tenía mucho trabajo por hacer, lo mismo dijiste el primer día como guardias y me follaste en el auto. Claro, JaeBum todos te creemos. —Salió molesto del lugar lanzo a su superior una carpeta donde YoungJae había dado su último reporte antes de salir a la investigación de la familia Moon y aún después de varios días no regresara.

YoungJae ya había rechazado en varias ocasiones a JaeBum, incluso estando borracho, incluso usando sus mejores técnicas el chico lo negaba, hasta cierto punto estaba desesperado porque YoungJae le hiciera caso, pero siempre estaba su premio de consolación, Choi YoungJae, inclusive compartían el mismo nombre, podría imaginarse estar con uno mientras estaba con el otro y no diferir en el nombre, era más práctico para él pero no por eso dejaba de ser frustrante.

***

HimChan no sabía en qué momento todo se había salido de control, habían aprovechado el fin de semana largo para conseguir dinero en los casinos de su amigo, en un punto de la historia que comenzaba a hacerse borrosa un par de chicos se agregaron a la diversión, JunHong y su amigo YoungJae, salieron buenos elementos para la estafa en conjunto, era divertido, todos reían e iban de calle en calle, a cada casino para juntar una pequeña fortuna cada uno, intercambiando aquella pelucas viejas de colores, accesorios como lentes mientras bebían y veían, a JongUp y JunHong no parecía molestarse en que todos los presentes los voltearan a ver tragándose el uno al otro. Habían pasado un par de noches, inclusive parecía que se hubieran vuelto más cercanos entre sí, siempre decían que la bebida y las fiestas los hacía acercarse a los demás, aunque en el contexto en el que estaban no era el mejor exactamente, pero eso ya no importaba.

La música estaba demasiado alta, no podía escuchar otra cosa que no fuera eso, su cuerpo necesitaba moverse y disfrutar del momento, el límite era el cielo, el dinero ya no importaba y solamente los vicios y estupideces que un adolescente puede hacer ahora él los hacía. Por un momento su vida y su pasado no existía, ni su familia, y solo era él. Solo era HimChan.

El alcohol altera los cuerpos, los sentidos pero una pequeña dosis de los polvos mágicos de JunHong los hizo perder la cabeza. A JongUp le pareció gracioso jugarles una broma a aquellos amigos, mezclando unas cuantas drogas a sus bebidas y junto a JunHong emparejó a quienes se les veía mejor. JunHong llevó a YongGuk junto a HimChan y JongUp los lanzó prácticamente a la pista de baile, ahora los veía desde la barra besándose y acariciándose con desesperación, sus bocas se frotaban, le pareció gracioso ver a su amigo de aquella forma con alguien como YongGuk.

La cabeza de HimChan le daba vueltas, su mente hacía ver a todos moverse de una manera extraña mientras avanzaba por algunos pasillos, sintiendo una especie de mano sobre su trasero, divagando veía aquella mano como si se estuviera derritiendo, confundido abrió la puerta, esta parecía como plastilina o algo por el estilo, todo parecía derretirse y mostrase de diferentes colores, hasta que fue llevado a la cama, siendo atacado por la espalda, su cuello siendo fuertemente marcado.

YongGuk no sabía de donde había sacado ese valor y se había siquiera acercado al menor de aquella forma, solo necesitaba de él y a HimChan parecía no importarle, ya tendrían tiempo para arrepentirse después, sabía que estaba drogado, le habían contado como se sentía, pero el sexo con HimChan de esta forma lo llevaba a otro nivel, todo era tan surrealista y maravilloso que lo hacía más que feliz, no medían sus fuerzas, no les importaba nada más que sentirse el uno al otro hasta llegar al cielo. Todo era tan fascinante que no importaba nada.

No pensó que los labios de YongGuk se pudieran sentir de aquella forma, todo eran tan perfecto que parecía un grave pecado, que estaba profanando a un pequeño angel pero a la vez sentía que ese angel lo haría subir hasta el cielo y le haría caer a los más oscuro y congelado del infierno.

***

—No te ves de la edad de ese chico. —DaeHyun había sacado del bar a YoungJae entre tropiezos y risas.

—No sería asunto tuyo. —YoungJae no sabía en qué momento esto dejó de ser un trabajo a formar parte de aquel grupo, todo había pasado tan rápido que parecía solo un sueño, solo necesito unos días para darle la espalda a todo lo que creía, aunque aún pensaba que estaba haciendo su trabajo, debía investigar a la familia Moon pero nada daba resultado.

—Tú serías un buen asunto del que deba ocuparme. —DaeHyun lo arrinconó a una pared y este solo sonrió, sintiéndose un poco mareado.

—¿Y si no quiero? —

—No te di a elegir opciones, niño. —Respondió juguetón.

—No soy un niño, tengo tu edad… —Le empujó molesto.

—Bien, entonces no tendría por qué preocuparme por la policía. —Murmuró el mayor de los dos, adentrándose más en la oscuridad de aquel callejón.

***

YongGuk se levantó, sonriendo al ver a HimChan a su lado, pero después su cuerpo se paralizó ¿Qué había hecho? No era una buena forma, no quería que las cosas se dieran así, no pensaba que HimChan siquiera correspondiera, entonces ¿Todo estaría bien?

HimChan se sentó de golpe al despertar al poco tiempo después que YongGuk, se podía sentir un ambiente pesado. En silencio ambos comenzaron a vestirse y YongGuk pudo sentir las palabras que el menor le diría.

—¿Deberíamos hablarlo o solo dejarlo pasar? —Sonreía con nerviosismo, aún tenía esperanzas de que todo saliera bien.

—Solo dejarlo pasar. —HimChan terminó de vestirse, tomó su abrigo y se marchó, limpiándose la lágrima rebelde y tonta que bajaba por su mejilla.

Debería tomarlo solo como una noche más, como alguien más pero YongGuk era perfecto, una gran persona y no podía hacerle daño, suficiente era involucrarse en un delito como estafa con él, y no quería arrástralo hasta su mugrienta vida que ya tenía a la muerte y tristeza como final, YongGuk se merecía a alguien mejor y no iba a discutirlo.

—No es tan simple, Kim HimChan. —Murmuró tomando su abrigo, dando un pequeño suspiro mientras salía de la habitación.

Dolía un poco la cabeza pero ya daba igual todo, las noches siempre servirían para desahogarse y la almohada como fiel acompañante de llantos en silencio, no era como si no estuviese acostumbrado a ello.

—¿Has visto a HimChan? —Cuestiona una suave voz detrás de él.

—Abandonó primero la habitación, debe de haber salido a ver el lugar. —JongUp entendió lo que trataba de decirle, veía una sonrisa triste, sintió pena por él por unos momentos pero exactamente no podía hacer nada.

JongUp palmeó su hombro y después fue a buscar a HimChan hasta que unos trabajadores de su padre lo interceptaron.

—Dejame adivinar…—JongUp se arremangó su saco mientras veía de mala gana a las dos personas que se interpusieron en su camino.

—Sabe que no es una opción. —El chico rodó los ojos y los siguió hasta la oficina de su padre. Odiaba esa situación.

—¿Cuándo vas a dejar de meterte en problemas? —Murmuró aquel hombre después de que sus trabajadores los dejaran solos.

—¿Cuándo te va a importar eso a ti? —La silla giró dejando ver el rostro malhumurado de su padre.

—¿Por qué robar a tu familia? —

—Y ¿Esto nos lleva a…? —JongUp no se preocupó en negarlo, seguía con la misma actitud viendo como un reto a su padre.

—¿Crees que no puedo mandar a mi hijo a la cárcel? —Cuestionó con dotes de superioridad en su rostro.

—¿Crees que no puedo mandar a asesinar a tu amante y a tu bastardo hijo? —Sonrió amplio, negando mientras se acercaba al escritorio de su padre. —Tienes una mente muy cerrada padre. Un mocoso como yo estaría mejor como cabeza de los Moon, no alguien tan patético como tú. Y vamos, no soy el único que lo piensa…así que querido padre. —JongUp sin borrar su sonrisa sacó de su billetera un cheque por una generosa cantidad que extendió a su padre quién no podía creerse lo que estaba pasando. —Si adoras tanto el dinero será mejor que te vayas de aquí y de mi vida por las buenas…no querrás que te corra por las malas ¿Verdad? —Dejó caer el papel sobre su escritorio, dándose la vuelta para salir del sitio.

JongUp caminó tan rápido como pudo, buscando por todos lados a HimChan y a JunHong.

***

—Me has sorprendido mucho Choi…nunca esperé algo bueno de ti. —

—Gracias y si me disculpa el atrevimiento…no deberíamos de tener estorbos por aquí, si sabe a lo que me refiero. —

—Si hablas por Yoo YoungJae ya está despedido por incompetente. —Choi YoungJae sonrió mientras entre sus manos sostenía la orden a arresto al líder de los Moon. Claro con un poco de esfuerzos y tratados había conseguido filtrar información para su uso, su objetivo de él y de los Moon era tenerlo como jefe de justicia en la ciudad y así desviar la atención a la cabeza de la familia para mantener a salvo sus negocios.

El abuelo de JongUp mandaría a su hijo a prisión y así el retomaría la cabeza de la familia después de sus nefastas decisiones que pusieron en jaque toda su fortuna, pero para ello habrían descubierto los pequeños pasos de su nieto, jugando a ser un hombre grande y mezclándose con gente que no era de su agrado, no podría darse el lujo de repetir la misma historia con su hijo, y ahora con su nieto, robándole a su propia familia.

***

—¿Dónde está DaeHyun? —Cuestionó agitado JongUp a YoungJae.

—Fue por el desayuno ¿Sucedió algo? — Detrás de YoungJae se detienen tres camionetas negras, bajando de ellas sujetos enormes que sostienen a YoungJae por detrás, colocándole una bolsa negra sobre su cabeza, amarrando sus extremidades mientras inútilmente intenta liberarse, JongUp no puede hacer mucho, a pesar de dañar a uno de los hombres, logra lastimarse su mano al golpearle, y detrás de él otro hombre le golpea la cabeza con un palo, dejándolo en el suelo inconsciente mientras se llevan a YoungJae. YongGuk ve la escena desde lejos, pero ni corriendo pudo llegar para evitarlo, había sido tarde. Llegó por JongUp, llevándolo al auto de HimChan mientras la llamaba una y otra vez sin que este respondiera.

Notas finales:

Tardé un poco esta vez :/ espero les guste


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