Día 14
Me siento muy mal, llegué temprano a casa de Trunks
-Hola señor Vegeta, espero que todo esté mucho mejor-
-Goten ... puedes esperar un momento-
-Por supuesto, ¿está todo bien?-
-En un rato hablaré contigo-
Nunca había visto al padre de Trunks tan alterado, fue una hora de espera angustiante, leí un libro sobre mentalidad positiva, no quería que me vieran mal sus padres aunque mis nervios me maltrataban.
-Hola Goten-
-Me preocupó lo que me dijo el señor Vegeta-
-Discúlpanos, llevamos unas horas difíciles-
-Sólo quiero saber cómo está Trunks-
-Sufrió una convulsión por la madrugada-
Un balde de agua fría cayó sobre mi cabeza, no contuve mis emociones y comencé a llorar, venía a visitarlo antes de trabajar, creía que estaba mejor, pero no, en el fondo tenía esa sensación de que las cosas no saldrían bien, no es la primera vez que me ocurre, por más positivo que sea algo me hace ser pesimista
-Goten, por favor no llores, si quieres pasa a verlo rápido-
-¿De verdad?-
-Sí, tiene malestar, no parece ser un signo de algo más grave, se alegra de pensar que vienes a visitarlo, estar solo no le ayuda-
-Me ofrezco a quedarme todo el día-
-No, estará mejor, me tomaré el día y platicaremos en familia-
-Aunque sea me gustaría verlo en este momento-
-Sí, ... te ves decaído, créeme, me alivió verlo mejor en esta hora-
-Me alegra escucharla-
-Goten ... yo ... quería preguntarte sí tú ...-
-Dígame-
-No, disculpa, no es un buen momento, date prisa, no vayas a llegar tarde al trabajo-
-¿Cómo estás?-
-¿Cómo me veo?-
-Mal-
-Así me siento-
-Trunks ... me da pena verte en esta situación, tú siempre has sido fuerte-
-No puedo, intento hablar normal pero por dentro siento una presión, como si fuera a reventar-
-No digas eso, sé fuerte ... por favor-
-¿Estás llorando Goten?-
-...-
-No exageres, estaré bien-
-No ...-
¿No crees eso? ¿Crees que voy a empeorar?-
-¡No! Yo quiero verte bien, ¡ánimo!, ahora que salgas vamos a hacer muchas cosas juntos, lo que tú quieras-
-Está bien, te creeré solo porque veo tus lágrimas, nunca pensé que te importara tanto-
-Como no, somos inseparables, hacemos todo juntos, no sé qué haría sin ti-
-¿Ya me das por muerto?-
-¡NO! Lo siento, no me refería a eso, sino a nuestra amistad, a lo mucho que me importas-
-Bueno ...entonces ¿haríamos todo lo que yo te pida?-
-Sí, es lo mínimo que te puedo regresar-
-Ya sé-
-No tengo idea en lo que piensas, pero verte sonreír me pone de buenas-
-Mañana que esté mejor quiero ir a la playa contigo-
-¿De verdad crees estar en condiciones?-
-Sí, anda y vete al trabajo-
-No tengo muchas ganas-
-Yo tampoco quiero estar acostado, valora lo que tienes, sal a trabajar-
-Cada vez que dices esas cosas te muestras tan maduro, suenas como mi padre … uno responsable-
-¿Cómo tu padre?, sss-
-¿Está mal?-
-No, pero quisiera ser como tu maestro … mínimo de un maestro puedes …-
-Qué cosa-
-Nada, anda ya que estoy cansado-
-Deseo que te recuperes-
-Es un hecho lo de mañana-
-Palabra de amigo-
Le mentí a Trunks, no fui al trabajo, dije que estaba enfermo. Puede que si hubiera regresado a su casa aceptaran que lo acompañara, pero no lo hice, fui a buscar un refugio en todos lados y a la vez en ninguno.
Nunca me había sentido tan mal, creo que soy afortunado por no ver a ningún familiar cercano morir hasta ahora. Igual y mi padre o como prefiero llamarlo Goku, no tarda mucho, actualmente nuestra relación no es buena, sobre todo porque acostumbra pedirme dinero en la calle, sabe que tiene un hogar aunque vive afuera de un pub cada que está ebrio, se cansó de trabajar y quizás de vivir. Siento coraje porque no le importamos lo suficiente para salir adelante, así hay mucha gente que va por la vida sin un rumbo y sin ganas de hacer algo, es tan bonito cuando tienes salud, no me gustaría ser así jamás.
Hay dos tipos de actitudes frente a la muerte. La primera es esconderse y pensar que no va a suceder, más extremo cuando se lleva a algún conocido simplemente dices que es algo normal, pero por dentro te aterra la idea, sabes que es inevitable huir, pero no lo aceptas, por eso evitas pensar en eso porque tienes miedo de que al pensar en la muerte la atraes, si bien es bueno no sugestionarse o tirar malas vibras, lo demás es absurdo. Por otra parte, cuando la aceptas por completo, no puedes hacer otra cosa que mirarla de frente y buscar comprenderla cada día mejor. Yo tengo miedo, se dice fácil el segundo camino, pero su realización implica una gran sabiduría.
A penas lleva un día y se ve agotado, delgado y pálido como un fantasma, me da pavor la idea de que pueda morirse. Intento decirme todo el día que esa es una posibilidad lejana, aun así, sigue siendo una posibilidad. Siempre me lo imaginé cerca de mí; cuando algún familiar falleciera, en mi boda, si me graduara en la universidad, en su nombramiento como presidente de la Corporación Cápsula, jugando ajedrez como viejos, todo juntos y ahora veo que la vida pende de un hilo.
Ya en la tarde pensé que sería buen momento de verlo
-¿Goten? Es muy temprano … no esperaba verte aun-
-Quiero verlo-
-Puede que … no sea buena idea-
-Si se encuentra bien … por favor, sólo serían unos minutos en caso extremo. No, perdón por ser imprudente-
-Está bien, ven- … -los médicos lo revisaron, no tengo nada que agregar, quédate el tiempo que quieras, sólo déjalo dormir si no tiene ganas-
-¡GOTEN! Pasa-
-Amigo … me lastima verte en cama, ahora con oxígeno y esos aparatos-
-No me importa, mejor me lo quito-
-¡NO! No tienes idea de lo que haces-
-El oxígeno es para que pueda respirar y hablar mejor-
-Entonces póntelo-
-No, esta vez no te daré la razón-
-No sé si eres muy orgulloso para hacerte el fuerte o un poco tonto-
-Entonces me lamento aquí tirado-
-No quise decirlo-
-No importa, mañana nos vamos-
-¿A dónde?-
-A la playa ¿Lo olvidaste?-
-Pero …-
-Ya hablé con los médicos y con mis padres, ellos vendrán, aunque dejen la empresa un día, llevo todo el día poniendo en orden cosas del trabajo para estar contigo-
-Pues … gracias … para mí será un gusto, aunque no creo que sea buena idea, si te pones mal-
-Basta con un par de precauciones, incluso mi mamá llamó a un médico-
-Ojalá que podamos ir, veo que te gusta la brisa-
-No sólo eso, pienso nadar a tu lado-
-Trunks …-
-Te lo prometo, estaré bien-
Me sorprendió todo esto de su parte, de cualquier forma no lo dejaré solo. Por momentos se ve desanimado y luego se siente un poco mejor, tengo la esperanza de que no sea nada grave, lo único que me preocupó fue sentir su brazo muy rígido y pesado, eso y que los médicos de la compañía farmacéutica no hayan encontrado nada hasta ahora. Sé que podría estar bajo observación en un laboratorio-hospital, pero él mejor que nadie los conoce y un día me dijo que prefería una cama tradicional que esas pruebas complicadas, que su momento llegaría cuando fuese necesario. Cruzo los dedos porque salga bien
Día 15
Como amigo de Trunks nunca he dudado cuanto lo aprecio, sin embargo, empiezo a preguntarme si tal vez sienta algo de lo mismo que él siente por mí.
-Ya vámonos Goten-
-Trunks, no quiero ir sólo contigo en este carro-
-Hice todo lo que pude para estar mejor y ahora te arrepientes-
-No …-
-No me pasará nada-
Esta vez fuimos a un área privada, la idea de sus padres fue quedarse en el hotel acondicionado con el equipo médico. Trunks es casi tan terco como su papá, pidió una silla de ruedas con tablones giratorios y nos movimos hacia la arena, estaba a unos pasos. Sentí tristeza de verlo en ese estado, pero para mi sorpresa a unos metros del mar se levantó y caminamos un poco, es lo mejor que lo he visto en los últimos días. Se quitó su camisa sentándose a la orilla mientras el agua lo invadía en cada ola, luego se mojó su cabello lila y me sonrió emocionado
-Algo de aire fresco, no lo crees Goten-
-Cuando era niño y visitaba el mar una vez al año con mi familia, iba con Gohan hasta el fondo para recolectar tesoros, así nos entreteníamos, siempre fue tranquilizador el sonido del agua-
-Goten … lamento decepcionarte, pero no me siento con energías para nadar-
-No te preocupes-
-Quédate a mi lado, me gusta ver el horizonte justo a medio día-
-No tienes que decírmelo-
-Sólo necesito mis gafas de sol, más bloqueador y un poco de agua mineral, tú pide lo que sea, no está muy lejos el restaurante-
-Ahora regreso- … -Ya está-
-¿Qué pediste?-
-Una margarita, se me antojó en el mar-
-Sabes, nos conocimos en el alcohol y sigues siendo igual-
-ja, no era sólo mi problema-
-Esperaba que pidieras una piña colada o algo así-
-Lo haré en la siguiente ronda, te ayudo con el bloqueador-
-No ... yo puedo, además necesito aplicarlo en mi cuerpo para que no me arda la piel, es suficiente con el dolor por dentro como para extenderlo-
-Por eso te digo que te ayudo-
-De acuerdo- … -G...goten, t...tienes unas manos muy … suaves-
-Mi trabajo en la automotriz no es rudo, soy delicado en ese sentido-
-No … lo esperaba … sentir así- … -¡Detente!, no sigas por ahí-
-No es nada especial … tocar tu pecho, ni que fuera tu trasero-
-¡Goten!-
-Tranquilo, ya casi termino- … -ya ves-
-G...gracias, ahora ve a nadar-
-No te dejaré solo-
-Ve unos minutos … quiero verte nadar m...mojad..., disfruta un rato y luego charlamos-
En esas horas viví una montaña rusa de emociones. Lo más increíble fue ponerme nervioso al tocar su cuerpo, nunca lo había hecho, claro, si él antes casi ni se mostraba, sentí vergüenza y también cosquilleo en mi estómago, de forma extraña su cuerpo estaba muy rígido. También me ponía triste en los minutos que se quejaba del dolor y se dejaba caer en la arena aunque dentro de todo no se veía mal. Noté mucho sus miradas sobre mí, le costaba girar la cabeza entonces no podía ocultarlas, en ese momento confirmé que yo le gustaba, no era obvio antes porque por su personalidad siempre sabía cómo cuidarme, como un amigo, pero esta vez era al revés. Yo también lo vi fijamente y por primera vez sentí algo por él, no puedo describirlo como tal en este diario, sólo sé que era muy parecido a cuando me gusta una chica, pero más intenso, también se confundía con la emoción de estar con él después de tantos días complicados.
Después de un rato se sentía muy cansado, subimos al hotel y el médico lo reviso a solas. Casi no había comido, fuera de eso todo estaba bien, cuando entré estaba dormido como un niño desconectado de los aparatos, como eso significaba que estaba fuera de riesgo decidí acostarme junto a él y con el bochorno también dormí largo y tendido hasta que me despertó
-¿Qué haces dormido … conmigo?-
-Ohh, descansando, me acabas de despertar Trunks-
-Disculpa … no fui muy prudente-
-Déjalo así, ¿aun tienes sueño?-
-Sí …-
-Entonces vamos a dormir un poco más-
Creo que yo estaba más cansado que él, me avergüenza un poco pero así soy. Ya no nos quedaba mucho tiempo, íbamos a regresar a la ciudad en un rato antes de que dieran las cinco, sólo comeríamos y sería toda nuestra visita. Desperté alrededor de una hora después y lo estaba abrazando, me daba la espalda y yo lo tenía junto a mí. Me debía de sentir apenado, pero no fue así, lo único que pensé era que podría ser incómodo para él porque yo no tenía camisa encima. No me moví mucho, lo solté y miré su rostro sorprendiéndolo, estaba con los ojos muy abiertos sin decir nada hasta que se percató y agachó la cabeza
-Trunks … perdón, estaba dormido-
-No … importa, será mejor que nos alistemos-
En el regreso lo vi sumamente cansado, más que los últimos días, su piel no tenía firmeza pero con lo delgado que se puso en un par de días no se notaba, era como si se lo hubieran chupado. Lo que más esperanza me da es su rostro, tan alegre, más que de costumbre, seguramente no se está dejando vencer.
Me desespera no saber detalles sobre su estado de salud, no podría reprochárselo ni a Bulma ni a Vegeta. Sé que hacen todo lo posible por encontrar lo que tiene, he pensado por los síntomas en un tipo de cáncer, suena muy feo, acepto que mis opciones se reducen, sería algo muy agresivo para dejarlo tan acabado en un par de días. No me queda más que esperar, está en las mejores manos de este país.
Día 16
Escribo por mayor convicción que por ganas, no puedo olvidar todo lo que ocurrió. Al llegar a su casa había una movilización de personal, normalmente no se trabaja los domingos, salvo en ocasiones especiales como me enteré después. Nadie me recibió y no hizo falta, sólo con escuchar a los médicos supe como estaba la situación
-¿Ya está lista la cama eléctrica con colchón antiescaras?-
-Ya-
-¿Y las bombas de nutrición enteral?-
-Listo-
-Bien, necesitamos tener la mejor sala de terapia intensiva del mundo. ¿El señor Vegeta llamó al Dr Phillips?-
-Ya viene de Wisconsin-
-Quiero que esté pendiente de su ritmo cardiaco y tenga todo listo para conectarlo al ventilador en caso de ser necesario-
-Doctor, ¿ya sabe que tiene?-
-Le voy a ser sincero. No tengo ni la menor idea, su salud se deteriora a un ritmo impresionante pero él se esfuerza por seguir consciente. Lo sedamos hace una hora, nunca pensé pasar por algo así, como médico encargado de la familia me he contactado con una tanatóloga para que los prepare ante un posible deceso-
-Me entristece sinceramente-
-A mí también, lo conocí desde niño. No puedo asegurar que eso ocurra, sin embargo nunca vi un caso como este. Los estudios no son concluyentes, su nivel de plaquetas es muy bajo, se le ha suministrado el equivalente a cincuenta personas y no ha mejorado. Lo peor de todo es que en una hora sale con niveles de bilirrubina, urea y prueba de tiroides excesivamente alto y después todo es muy bajo, pero nunca estable. Se estudian sus células en los laboratorios y se ha detectado un comportamiento inusual.
Pasé las peores horas de mi vida en ese lugar, no pude llorar todo lo que debía, sus padres estaban con él, así que me puse a dar órdenes a todo el mundo para que hicieran todo lo posible, mantenerlo con vida era mi prioridad. No hacía falta que estuviera ahí pero no quería sentirme un inútil y me daba más miedo irme porque lloraría solo esperando una noticia terrible. No he comido nada hasta ahora, más o menos como a las ocho me llamó uno de los vigilantes.
-Rápido, venga por acá-
Llegué más rápido que una bala, la señora Bulma se alejó llorando llevando de los brazos a la pequeña Bra, hermana de Trunks, fue su padre el que me habló
-Apresúrate-
-Señor Vegeta, fue mi culpa, si no hubiéramos ido-
-No digas tonterías, él quería ir, pasa rápido mientras siga despierto-
Atravesar ese largo pasillo iluminado de blanco fue una pesadilla, nunca me gustaron los hospitales y su casa prácticamente era uno, en este momento más. Simplemente estaba recostado sereno como un muñeco. Los médicos daban una y otra vuelta, no se veían muy contentos de que estuviera ahí. No hice otra cosa que soltarme a llorar en su cama.
-G...goten-
-Trunks ¡puedes hablar!-
-Estoy muy mal-
-No seas negativo, saldremos juntos-
-Goten, los médicos dicen que no estoy tan mal...-
-¡Ya ves, tienen razón-
-Pero … yo … no creo que pase la noche-
Quería morirme en ese momento, todo indicaba que su salud era más mala de lo esperado y ahora él también lo sentía. No saqué tanta energía para hablar en medio del llanto
-Trunks …-
-Quería despedirme de ti si era necesario-
-¡NO! ¡No dejaré que eso pase! No puedo sufrir más...-
-Hay algo que nunca te dije Goten … yo … yo te a … quiero-
Supe exactamente lo que quería decir, era el momento más inoportuno para mí, pero seguro que para él era el más indicado. Las personas que pudieran leer este diario pensarán que lo hice por lástima, pero no, yo quería corresponder a lo que él sentía por mí. Lo besé con cuidado frente a los doctores a quienes no les importó y lo hice con todo el cariño posible. Lo amo de alguna forma, por eso seguí mis sentimientos más profundos, no tuve miedo a hacerlo.
Instantáneamente recuperó los sentidos y movió la boca sorprendido. No le quité demasiado aire si ya de por sí le hacía falta
-G...goten-
-Trunks … no tienes idea de cómo me duele verte así-
-¿Por qué …?-
-Siento algo por ti, cuando te recuperes quiero salir contigo-
-Era mi primer beso-
Observé sus lágrimas bajar por sus mejillas, no eran de tristeza, yo también lloré y gimoteé lleno de impotencia, hasta que me alertó un médico
-Joven, disculpe, es hora de que se retire-
-¡No! ¡Yo me quedaré con él!-
-No importa si es su amigo o su novio, en este momento tiene que salir, después de las pruebas su regreso estará sujeto a evaluación-
Llevo dos horas afuera esperando, me está ganando el sueño, sólo estoy esperando que pueda regresar con él. Suceda lo que sea debo estar junto a él.
Día 17
No sé si lo que escribo es real o no. No sé si es un sueño. Seguramente nadie me creerá si les cuento porque no han vivido lo mismo que yo.
Pasada la madrugada entré a su habitación con autorización de sus padres, me acosté en un sillón alejado de los médicos que pasaban una y otra vez a hacerle pruebas. Dormí a ratos, pero algo me despertaba siempre, no tenía que seguir ahí, de cualquier forma no quería alejarme.
Una voz me pasó por la cabeza despertándome de golpe
-¡El carrito! ¡Traigan el reanimador!-
-¡Trunks!-
No recuerdo nada más con claridad, me dieron un sedante de golpe, no es que fueran unos brutos en realidad lo hicieron por mi bien. Algo que sí recuerdo son sus gritos desgarradores, todo su sufrimiento se concentró en mi cabeza guardado en ese momento. Cuando desperté me puse como loco hasta que me sujetó su padre
-¿Dónde está?-
-Goten, cálmate primero-
-¡Necesito saber si él sigue ...!-
-Lo que vas a ver no es para sensibles-
No mentía, me preparé para encontrar su cuerpo, su comportamiento me indicaba eso. Lo que encontré me dejó helado. Trunks es un monstruo, una araña gigante encerrada detrás de un vidrio. Cuando entré lo vi alejarse tropezando hasta quedarse lo más lejos de mí.
No puedo pensar en nada más, sigo en shock.