No entendía porque aquel rubio le acariciaba la mejilla cuando debería odiarlo, gritarle golpearle. El mismo se odiaba por tener aquel sentimiento por aquel muchacho que siempre lo perseguía desde que lo conoció en sus días en Canadá lo había sorprendido con su letal sinceridad y loco consideraba su amigo pero nada más, claro que Sai siempre le dijo que estaba interesado en él en un modo romántico, pero él no le tomo mucha atención porque en aquellos días Naruto ocupaba todos sus pensamientos, como había pasado tal cosa, que no se había dado cuanta ni siquiera se dio cuenta que ya albergaba en su corazón cierto cariño por aquel pelinegro que lo perseguía.
Pero cuando volvió a Japón y se encontró con el rubio se olvidó por completo de aquel muchacho que solo yacía en sus recuerdos, después se encontró en una nube de felicidad después de un año muy duro para el rubio estaban juntos había alcanzado su gran sueño tener el amor del rubio y fue muy feliz y hubiera seguido así.
Pero el destino y la vida a veces te juegan en contra seis meses antes de volver a Japón aquel muchacho pelinegro de piel pálida se había aparecido en su oficina en Alemania alegando que lo había estado buscando y que dio con él por una entrevista que le hicieron.
Era casi imposible de creer que Sai lo hubiera perseguido mucho más que lo ubica buscado y no es qué no le había dicho que tenía novio.
Claro se lo había dicho muchas pero el pelinegro se negaba a rendirse alegando que quería estar a su lado, representaba casi todos los días en su oficina, y se sentía terriblemente culpable de no poder decirle a Naruto que Sai había aparecido temía lastimar al rubio siempre le vio muy frágil.
Pero lo que menos había querido había sucedido había lastimado al rubio a su alma gemela y lo peor es que el rubio no se había enterado por el sino que ya lo sabía tan también le conocía que sabía lo que iba a decirle.
Naruto con lágrimas en los ojos se acercó al pelirrojo que no podía a cesar las lágrimas que corriendo por sus mejillas junto sus frentes —te amo Gaara enserio— aseguro en un susurró —eres mi alma gemela ambos lo sabemos— sintió como las lágrimas sienten significaban —pero no quiero un corazón a medias— hizo una pequeña pausa —quiero un corazón que sea solo para mí, y tú sabes que podría obligarte a que te quedaras conmigo porque sé que puedo hacerlo pero no quiero eso quiero que tu corazón y tu sean solo míos, y si no te dejo experimentar ese otros sentimiento que tienes no sobre si eres solo mío y tu ni yo podríamos vivir con esa duda— aseguro depositándole un casto beso en los labios del pelirrojo —y si le amas a él un seremos amigos—le dio otro casto beso —pero si me amas a mi yo te estaré esperando—
Es pelirrojo en un rápido movimiento acuno no entre sus manos el rostro del Rubio y con lágrimas en los ojos le dijo un beso a Naruto un beso profundo que demostraba todo el amor qué le tenía tratando de transmitirle todo su dolor y todos los sentimientos, varios días había pensado que no podía decirle todo aquella pero al final su amado le había dicho todo lo que él quería decir no sabía lo que pasaría de ahí en adelante sabía que amaba Naruto no tenía dudas de eso pero también sabía que tenía un pequeño sentimiento por Sai no sabía que a dónde llegaría pero tampoco podía vivir engañando al Rubio fingiendo que ese sentimiento por muy pequeño que fuera no existe.
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Habían pasado ya casi 2 horas desde que había terminado de hablar con el pelirrojo su gran amor el rubio se encontraba sentado aún en aquella pequeña banca el pelirrojo ya se había ido éste le había dicho que se fueron juntos pero Naruto no quiso ir necesitaba pensar necesitaba quedarse solo había sido fuerte durante mucho tiempo, se quedó en silencio tocando sus labios con las yemas de sus dedos aun recordando la calidez de aquel beso hambriento y lleno de pasión que le había dado el pelirrojo había sido un beso largo y extendido Tal vez porque ambos temían que aquel fuera el último beso que se darían, no lo sabía sólo quería creer que no era así que el pelirrojo volvería.
Al quedarse en silencio escuchó una respiración era tan pero el silencio del lugar ayudaba que su oído se agudizará y dijo —Cuánto tiempo más vas a seguir escondiendo de Yahiko— el peli naranja subió a la cabaña se encontraba tras de algunos árboles creyó que el rubio no se había dado cuenta de su presencia
—Creí que no te habías dado cuenta que estaba aquí— respondió bajito
—No me había dado cuenta Solo hasta hace unos segundos pude percatarme de que estabas aquí— respondió alicaído
—Discúlpame Soleil estaba preocupado— dijo sentándose a lado del Rubio
— ¿Escuchaste todo?— preguntó el rubio mirando a la nada
—Sí lo escuché— afirmo el peli naranja
—Entonces ya sabes lo que pasó— afirmó el rubio abrazando sus rodillas
—Y lo siento mucho pero lo que no entiendo es— hizo una pequeña pausa— porque no le dijiste que conoces a Sai, y que él te fue a ver para declararte la guerra
—No tenía por qué decírselo esa es una conversación que se quedó entre él y yo Gaara no tenía por qué saberlo— afirmó el rubio
—Aún no puedo entender lo que has hecho si fuera tú y yo me había aferrado a él para que nunca me dejara—
—Sabes Yahiko cuando uno ama a alguien quiere su felicidad, aunque no sea para mí, quiero que Gaara sea feliz que sea muy feliz aunque no lo creas me dio mucho yo no podría ser quien soy ahora, él me sacó del profundo Abismo en el que yo me encontraba, y yo no podía verlo sufrir por tener ese sentimiento porque Gaara sentía que me estaba traicionando a pesar de no haber hecho nada yo no podía verlo sufrir—
— ¿Y tú dolor? Acaso no es importante si al final el pelirrojo se queda con el otro y no contigo—
—Si eso pasa al final lo aceptaré—
—No entiendo tu manera de pensar Soleil no es justo que sufras tú solo—
—Y crees que Gaara no estaba Sufriendo a él se le partía el corazón pude verlo en sus ojos—
—No lo sé no lo vi a los ojos como tú pero si tú me lo dices debe ser verdad—respondió el peli naranja suspirando
—Sí lo es— afirmó observando el cielo estrellado —sabes Yahiko eh estado pensando en muchas cosas en este tiempo lo que pasó con Sasuke que fue el gran amor de mi vida, pero fue un amor no correspondido lo que esta pasando con Gaara mi alma gemela lo estoy viendo partir y tal vez no regrese— al decir aquello sintió una puñalada en su corazón, y sintió como las lágrimas amenazaban con salir —tal vez el amor no es para mí— dijo con tristeza derramando varias lagrimas agacho la mirada y por primera vez dejo salir todo su dolor acumulado, mediante sus lágrimas Yahiko solo podía verlo llorar a mares y escuchar sus sollozos sin saber que hacer miro al cielo y empezó a cantar a capela una de las canciones favoritas del rubio deseando de todo corazón que con la canción e rubio encontrara algún consuelo, nunca en su vida se había sentido tan impotente