Gaara trataba de concentrarse en los papeles, que estaba leyendo en ese momento, más no conseguía lograrlo. El apartamento de su primo se había convertido en prácticamente su oficina pasaba la mayor parte del tiempo revisando papeles planeando estrategias, había tantas cosas que revisar pero mientras más intentaba concentrarse no podía lograrlo, otros pensamientos ocupaban su mente.
Habían pasado 2 días desde el encuentro en el restaurante con el Uchiha ciertamente fue una sorpresa un tanto desagradable, no es que lo odiase, sino que desde que lo conoció nunca le agradó eran por así decirlo Polos opuestos o bueno así lo pensaba él, y el encontrarse con el Uchiha en esa situación no era nada agradable, y ciertamente la conversación con Sai se había salido de control después de la retirada del Uchiha y era por eso que en este momento estaba con más preguntas que respuestas.
— ¿Qué hago? ¿Qué voy a hacer?— se dijo a sí mismo el pelirrojo recargando su nuca en el respaldo del sofá, dando un gran suspiro, cerro los ojos tratando de aliviar la molestia que empezaba a sentir los ojos le picaban en ese momento empezó a recordar vívidamente lo que había pasado aquella noche.
—Buenas noches Sasuke Uchiha
—Me sorprende verte aquí Sabaku No— contesto el Uchiha metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón y vio de reojo a su acompañante que se encontraba sentado en la mesa —Y veo que no estás solo— el pelirrojo dio un pequeño vistazo a su acompañante
—Si Estamos cenando… Es un amigo mío amigo— contesto volviendo a mirar al Uchiha
—Pues me sorprende verte aquí y sin Naruto— volvió a decir el pelinegro frunciendo un poco el ceño
En ese momento Gaara se dio cuenta que Naruto no le había contado al Uchiha acerca de la reciente ruptura de su relación, le parecía extraño ya que el Uchiha había vuelto a ser amigo del Rubio. Pero si Naruto no quería que Sasuke se enterarse nada de su reciente ruptura había decidido que él tampoco le diría nada.
—Pues Naruto está un poco ocupado en casa revisando unos papeles. Ya sabes que es muy reciente su nombramiento y tiene mucho trabajo, así que se quedó en casa, le llevaré la cena en cuanto termine aquí— respondió el pelirrojo
—Ah vaya— fue la corta respuesta del Uchiha —Bueno pues si Naruto no está aquí, no ay razón para que o me quede. Puesto que tú y yo no es que seamos amigos— añadió el pelinegro con una sonrisa sarcástica, la cual irrito un poco al pelirrojo
—Cierto no es que seamos amigos— respondió Gaara —Tú solo eres el amigo de mi novio— añadió el pelirrojo y en fracción de un segundo pudo ver como aquella sonrisa sarcástica desapareció del rostro del Uchiha, este saco las manos de los bolsillos y emprendió su partida dejando un simple —Adiós— Como despedida
El pelirrojo dio un gran Suspiro y volvió a sentarse en su lugar, le sorprendió que Sai no haya dicho ni una sola palabra en su breve encuentro con el Uchiha, Sai estaba en completo silencio y eso era bastante sorprendente.
— ¿Quién era el?— preguntó el de piel pálida mientras lo miraba ansiando saber la respuesta
—Era el ex esposo de Naruto— respondió el pelirrojo con simpleza
—Vaya es muy guapo— añadió Sai con una sonrisa fingida
—Volvamos al tema inicial ¿De qué querías hablar conmigo?— preguntó Gaara volviendo a su expresión seria
—Ya te lo había dicho supe que terminaste con el rubio— respondió el pelinegro poniendo ambos codos encima de la mesa
—Yo también te ya te lo había preguntado ¿cómo es que sabes eso? ¿Quién te lo dijo?
—Pues no te responderé a eso— añadió Sai poniendo una mueca de desagrado—Sólo te importa saber eso ¿no es así? quién podría saber que tú amado Rubio y tu terminaron verdad
—Es que nadie más lo sabe ¿Y porque tú sí?— volvió a cuestionar el pelirrojo
El pelinegro simplemente se encogió de hombros —No creo ser el único que lo sepa después de todo esas cosas se notan
—Qué quieres decir con eso—cuestiono el pelirrojo
—Pues que por tu expresión demacrada, las ojeras que tienes, y la expresión pálida obviamente no has dormido mucho que digamos en estos días, Supongo que es por la ruptura con él ¿verdad?
Ah Gaara le molestaba que Sai lo analizara con tanto detenimiento quería salir del tema de su estado de ánimo, porque ciertamente todo lo que había dicho si era correcto — ¿Y dime Sólo me llamaste para hablar de eso?— preguntó con tono áspero
—No, realmente no— respondió Sai un poco dubitativo apoyo su mentón en una de sus de sus manos —el motivo por el que te cite aquí se debe a que pensé que me habías escogido a mí. Y por eso quería encontrarme contigo pero veo que no es así— respondió con la voz temblorosa.
—No estoy seguro de lo que siento— respondió Gaara agachando la cabeza
—Sí por supuesto. Cómo puedes estar seguro de lo que sientes ¿no es así?
—Yo no entiendo ¿por qué viniste? no lo entiendo—pregunto Gaara moviendo la cabeza
—Yo pensé que tú serías el que mejor me entendería, la verdad así lo pensé— respondió el pelinegro de piel pálida —porque tú al igual que yo has amado a alguien por mucho tiempo—el pelirrojo para ese momento levantó la mirada y pudo ver cómo los ojos del pelinegro se cristalizaban. Pero quiso preguntar por qué simplemente se quedó en silencio sin saber que decir.
—Sí ya sé lo que me vas a decir o más bien lo que no puedes decirme— aclaro Sai —Sé muy bien que mientras estuvimos en Canadá no tuvimos una relación, ni siquiera nos dimos un simple beso ¿no es así? Tampoco me prometiste nada— dijo haciendo una pequeña pausa tratando de refrenar sus lágrimas —Pero yo sinceramente pensé que me estaba ganando un lugar en tu corazón. A pesar de que siempre supe o bueno fuiste muy honesto conmigo al decirme que estabas enamorado de tu amigo de la infancia, y lo entendí… de verdad que lo entendí— añadió mientras una lágrima resbaló por su mejilla —ese rubio fue tu primer amor… Y tú eres mi primer amor—expreso sonriendo pero no era una sonrisa como las anteriores si no era una sonrisa real y sincera —si te soy completamente sincero me enamore de ti a primera vista. Aunque no te lo dije en aquel momento éramos solamente conocidos, intenté formar un lazo de amistad contigo. Que confiaras en mí y poco a poco las muestras de confianza y cariño se fueron dando entre nosotros. O bueno fue así de mí hacia ti. Mientras estábamos en Canadá sentí que tu corazón poco a poco se habría para mí… ¿oh es que estoy loco? y no es verdad y nunca me abriste las puertas de tu corazón ¿dime? acaso sólo me lo estaba imaginando— preguntó en tono de Súplica
Gaara no sabía que responder ciertamente qué la amistad que había tenido con Sai en Canadá había sido un fuerte cimiento, que no le había dejado derrumbarse por completo por la boda de Naruto… Le agradaba la compañía de Sai, y mientras más tiempo pasaban juntos más le agradaba, se hicieron costumbre las visitas del pelinegro para cenar, que a veces se quedara dormir en su sofá que vieran películas mientras comían palomitas, Sai era parte importante de su vida, tenía buenos recuerdos del pelinegro, y esa era la razón por la que estaba totalmente confundido quería saber sí ese sentimiento era algo más que una simple amistad, y esa duda le oprimía fuertemente el corazón.
—Yo… no sé…— respondió el pelirrojo después de unos segundos qué se le hicieron eternos al pelinegro
—Dudas del sentimiento que tienes por mí ¿no es así?— afirmó el pelinegro —pues déjame decirte que yo no estoy confundido, nunca lo he estado, desde el momento en el que te conocí sé que, lo que siento por ti es amor, y también sé que voy a luchar por ti— afirmó el pelinegro— voy a luchar por ese pequeño lugar que ocupo en tu corazón aunque no sea ni la mitad del lugar que ocupa ese rubio—afirmó el pelinegro mirándolo directamente a los ojos.
—Ya no quiero que hagas nada— afirmo el pelirrojo
—Hacer nada sería como admitir mi derrota… y no lo haré— añadió el pelinegro —sé que el amor que has cultivado para ese rubio en tú corazón ha estado ahí por muchos años, pero también sé que sientes algo por mí y por más pequeño que sea ese sentimiento me da esperanzas— afirmo el pelinegro con una sonrisa sincera y un ligero temblor en la voz —para luchar.