Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tu destino está atado al mío por yue-sama

[Reviews - 243]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

muchas gracias por sus comentarios, lo aprecio mucho, voy un poco deprisa, y solo espero que les guste.

Naruto se quedó congelado cuando ella se presentó, ¿por qué esa mujer estaba parada frente a su casa? Luciendo así de hermosa, no podía evitar el estar confundido, ¿acaso buscaba a Sasuke?

 

—¿Si? —dijo con cautela.

 

—¿Acaso no me dejarás pasar? —habló en inglés—. Que descortés.

 

Naruto arrugó el ceño, él tenía un conocimiento básico en inglés, no podía hablarlo muy bien, y claro, no entendía varias palabras, pero entonces, Rebeca bufó y le hizo señas de querer pasar. Por su parte, Naruto no quería moverse, algo le decía que no tenía que dejarla entrar, pero aun así se movió dejando que pasara.

 

Los tacones de la mujer resonaron por su pequeño pasillo, y Naruto se molestó, era descortés no quitarse los zapatos al entrar a una casa, eso no estaba bien visto en Japón, sin embargo, lo dejó pasar, cerró la puerta y la vio fijamente, Rebeca miraba su pequeña casa como si fuera un basurero, sólo le faltaba fruncir la nariz para hacerle saber que el lugar apestaba.

 

Se mordió la lengua para no ofenderla, aunque era casi seguro que ni le entendería si lo hacía.

 

—Ven, siéntate —dijo ella.

 

Naruto se acercó y tomó asiento, pero la rubia ni siquiera estuvo cerca de hacerlo, ella sólo sonrió con una mueca cínica y comenzó a buscar algo en su bolso, sacando una larga carpeta, ¿qué demonios estaba pasando? Lo primero que pensó fue que lo demandarían, y eso automáticamente le hizo preguntarse ¿en qué se había metido Sasuke?

 

—¿Qué es lo que pasa?

 

Ella lo miró y sonrió más, con crueldad impresa en su rostro, entonces Naruto sintió su pecho doler, sabiendo que lo que venía a continuación no le gustaría nada.

 

—¿Quieres a Sasuke? —dijo ella.

 

—Sí…

 

—Pues él no a ti —dijo simple y Naruto se quedó callado—. Ni siquiera eres importante para él.

 

—Tú no lo sabes —dijo a la defensiva, pero ella sonrió.

 

—Si le importaras no hubiera tenido sexo conmigo —respondió con una gran sonrisa.

 

De inmediato, Naruto sintió frío en todo el cuerpo, había entendido a la perfección la parte del sexo… La miró casi pidiéndole que se detuviera, pero ella siguió, hizo un movimiento con las caderas y gimió, logrando que Naruto se estremeciera por completo, apartando la mirada.

 

—No es cierto —dijo con rabia.

 

—No tengo porqué mentir, es un embustero y un pedazo de mierda.

 

—Cállate —dijo volviendo a mirarla—. Vete de aquí.

 

—¿Y crees que eso es lo peor? —dijo riéndose fuerte en su cara—. Disfrútalo.

 

Entonces, ella dejó la carpeta en su mesita y comenzó a caminar de vuelta a la puerta moviendo sus caderas y haciendo resonar sus tacones hasta que el portazo de la entrada fue escuchado.

 

Naruto se quedó congelado por un momento sin saber lo que había pasado con certeza. Cuando cayó en la realidad, miró la carpeta, y con manos temblorosas la agarró, abriéndola. Un reporte completamente en japonés estaba frente a sus ojos, y, lo que leyó en esa página y miró en imágenes, le rompió el corazón.

 

--------------------------------------------------

Los días pasaron, y tuvo que aceptar, con vergüenza, que no pudo tener su venganza el mismo día en el que la planeó ya que su trasero dolía como el mismísimo infierno y apenas podía moverse con libertad.

 

Nunca pensó que un neko sufriera tanto al tener sexo. Sai estaba seguro de que todos gemían tan alto porque lo disfrutaban y no porque doliera tanto.

 

El mismísimo infierno, de hecho, ya ni sabía si le había dolido o no, ya que no lo recordaba, pero los efectos secundarios eran terribles. Ya había aprendido, las próximas veces sería mucho más cuidadoso con sus amantes, así que quizás algo bueno había salido de esa situación, sería un hombre más considerado de ahora en adelante, sonrió como un galán viéndose en una vitrina, sería un caballero de armadura blanca.

 

De pronto, su cabeza fue golpeada, así que frunció el ceño viendo a Sasuke, que lo veía con una arrogante y cruel sonrisa.

 

—¿Qué demonios me ves?

 

—Lo horrible que eres —dijo como si fuera obvio y Sai quiso matarlo.

 

—Soy lo suficientemente guapo para opacarte.

 

—En tus sueños —dijo poniéndose su gorro mientras Sai rodaba lo ojos en respuesta.

 

—Te apostaría todo lo que tengo a que él lindo muñequito me elegiría a mí si le dieran la opción.

 

Pudo sentir el preciso momento en el que Sasuke lo fulminó con la mirada al saber que se refería a Naruto, aquel hermoso hombre que Sasuke mantenía guardado.

 

—No me interesa la miseria que tienes, gracias —dijo tenso, comenzando a caminar, con Sai siguiéndolo con una sonrisa grande en su rostro.

 

—Claro que me elegiría a mí, porque yo si tengo algo que tú no… Fidelidad —dijo juguetón y Sasuke lo fulminó con la mirada—. Al menos yo no jodería a nadie más mientras esté en una relación…

 

—No es mi novio —dijo rápido, parecía haber perdido todo el humor.

 

—Pues, definitivamente, tú estás mal —dijo Sai moviendo los hombros, sabía que podía ser completamente brutal con Sasuke y nunca sería golpeado como cualquier pobre diablo que quisiera decirle algo al peliazul—. Cualquiera quisiera una relación con él.

 

—…

 

—¡¡Vamos hombre!! Tienes que aceptarlo, lo arruinaste.

 

—Él no lo sabe.

 

—Pero… —lo interrumpió.

 

—Y nunca lo sabrá.

 

Sai miró al cielo y negó, Sasuke estaba equivocado, pero estaba bien, conocía su historia y sabía porqué era así, no iba a presionarlo. Desvió la mirada y su sonrisa volvió, al parecer el destino estaba a su favor, a unos metros de ellos estaba Gaara, quien parecía coquetear con un lindo hombre de traje. Entonces, Sai comenzó a caminar rápido y Sasuke lo miró sin comprender, quizás después le explicaría, pero ahora, si no se apuraba, su presa se escaparía, y, aunque no sabía qué demonios haría cuando estuviera en frente, alcanzó a la pareja y fue en cuestión de segundos que ideó lo que debía hacer.

 

No lo pensó mucho y jaló a Gaara, este se sorprendió, pero no pudo hacer nada cuando lo besó con fuerza, apretándolo contra él mientras escuchaba el claro bufido seguido de unos pesados pasos, entonces, Sai se separó con una gran sonrisa y miró como aquel hombre ya estaba lejos de ellos.

 

—Parece que la conquista no estaba tan interesada —dijo Sai con una mueca y Gaara lo fulminó con la mirada.

 

—¿Qué pretendes? ¿Acaso quieres más de mí?

 

—Ya quisieras… —dijo acariciándole la mejilla—. Si mi mente no me falla, la tienes así —mostró su dedo índice—, y eso, no es memorable… no como este macho —gracias al cielo, Sasuke había decidió acercarse, entonces Sai lo jaló abrazándolo por el cuello.

 

Gaara lo miró con enojo, casi podía sentir su aura completamente fría, por su parte, Sasuke se quedó quieto, tratando de entender un poco lo que estaba pasando.

 

—Verdad, bebé —dijo Sai besando la mejilla pálida por el frío, entonces Sasuke sonrió, ya sabía por dónde iba la cosa, y, aunque normalmente era un hijo de puta, ayudaría por esta vez a Sai, así que apretó su cintura atrayéndolo contra su cuerpo y sonriendo lo más galán que podía.

 

El pelirrojo frente a sus ojos frunció el ceño, y lo vio apretar los puños.

 

—Claro —dijo tranquilo, besando la mejilla de Sai, cerca de sus labios, entonces todo pasó muy rápido. Sai fue arrebatado de sus brazos y Gaara se lo llevaba furioso de ahí.

 

Sasuke sonrió divertido, al parecer ya había llegado el tipo que amarraría a Sai.

 

Mientras tanto, Gaara apretó con fuerza su brazo y Sai lo miró mal, ¿por qué estaba ocupando su fuerza bruta con él?

 

—¿Acaso no sabes que estás cometiendo violencia infantil?

 

Gaara lo soltó sorprendido, ¿Sai, menor de edad? ¿En serio? Sin embargo, al verlo sonreír vio que mentía, así que, al diablo, lo estampó con fuerza contra una pared y Sai lo miró sorprendido.

 

—Escúchame bien, cariño —dijo suave, matándolo con la mirada—, si esto hubiera sido tan pequeño —dijo refiriéndose a su pene—, no te hubiera hecho llorar, pero no te preocupes, la próxima vez, estarás tan consciente, que pedirás que pare.

 

Luego de eso, Gaara se frotó contra él, y Sai se quedó sin aire, el hombre parecía realmente enojado, sintió un escalofrío recorrerle, claro que había mentido, sabía que Gaara la tenía grande.

 

Apartó la mirada, pero Gaara agarró su rostro y miró con saña ahí donde Sasuke lo había besado, entonces, los labios de Gaara se pusieron ahí, casi como limpiando su mejilla, luego se alejó de él y comenzó a caminar elegante, dejando atrás a un Sai con la mejilla marcada por un beso.

 

--------------------------------------------------

Ya que Sai había sido secuestrado no se lo pensó mucho y comenzó a caminar en dirección de la casa de Naruto, tenía días sin verlo y no había podido estar tranquilo, sentía un extraño anhelo por verlo, por sentirlo en sus brazos.

 

Quizás hablarían tranquilamente por largos ratos o simplemente quedarse dormidos juntos y abrazados. Compartir miradas y unas cuantas sonrisas. Sus manos picaban por poder acariciarlo, así como un escultor lo haría con su escultura, quería comentarle su día, y lo más importante, quería escuchar un “Bienvenido”, surgiendo de sus labios.

 

Su terquedad había hecho que no se apareciera por largo rato, su orgullo no le dejaba aceptar las cosas, y la vergüenza de haberlo engañado apenas y le dejaba tranquilo, sin embargo, las ganas de verlo eran más que todas esas cosas.

 

Cuando tomó el tren para poder llegar se sentó pensando en muchas cosas, ¿acaso tenía que comprar la cena? ¿Comprar bebidas? Iba tan distraído con esos pensamientos, que se sorprendió la escuchar su estación, entonces, se paró rápidamente y bajó del tren, poco después salió de la estación y caminó un poco más por esas calles solitarias hasta llegar a la casa de Naruto.

 

Una vez frente a la puerta, sacó su llave y abrió la puerta, entonces entró quitándose los zapatos para luego comenzar a quitarse su chaqueta.

 

—Estoy aquí —dijo algo fuerte, pero ninguna voz lo recibió, ¿acaso Naruto no estaba?

 

Caminó por el pasillo y llegó a la sala, no había nadie viendo la televisión encendida y de pronto tuvo un mal presentimiento.

 

—¿Naruto?

 

Escuchó algo ser botado en la cocina, corrió hasta ella y abrió la puerta encontrándose a un rubio con los ojos rojos, ¿había estado llorando? ¿Por qué? Su corazón se contrajo, pero aun así Naruto no lo miró en ningún momento.

 

—¿Pasa algo?

 

Se acercó y Naruto negó lentamente, recogiendo los platos que se le habían caído y poniéndolos en su lugar.

 

Sasuke trató de hablar nuevamente, pero, una vez más, no hubo respuestas y eso lo hacía enfadar, ¿por qué Naruto no quería verlo? ¿Por qué ni siquiera le decía algo? Estaba desesperándose, así que, lo agarró de los brazos haciendo que lo viera directamente, y fue doloroso, en sus ojos azules sólo había tristeza y reproche.

 

—Sasuke, ¿quieres ser honesto conmigo por una vez en tu vida? —dijo suave, sin apartar la mirada y Sasuke sintió su pecho contraerse.

 

—…

 

Entonces Naruto se volteó y agarró unas cervezas, luego se sentó en el comedor y prendió un cigarrillo, le tendió una cerveza a Sasuke y este la agarró, viéndolo ahí, tan frágil, y no supo qué hacer.

 

—¿Dormiste con esta chica Rebeca? —dijo fuerte y directo, entonces, Sasuke se quedó de piedra—. Contesta, por favor —dijo en una súplica.

 

—Y-yo… —estaba inseguro, pero quizás… Naruto merecía la verdad—. Sí…

 

—Gracias —murmuró agachando la cabeza, después tomó un gran trago de cerveza y volteó a verlo nuevamente.

 

—Supongo que nunca vas a poder corresponder los sentimientos de un chico, creo que este siempre fue mi castigo, que alguien me hiciera lo que yo hice… Que lógico —dijo para sí mismo, tan suave que Sasuke apenas y pudo escucharlo.

 

—Para… —lo interrumpió, entonces los ojos azules de Naruto lo miraron con rabia.

 

—¿Acaso Kenji no es tu hijo? ¿Ah? —dijo levantándose y acusándolo—. ¡Responde! Dime la verdad, ¿¡es tu hijo!? —Sasuke apretó los puños y sintió su mundo caer—. Sólo fui uno más de tu lista, ¿no es así?...

 

—Sí…

 

—¿Sí qué?

 

—Sí, es mi hijo…

 

—Eres un maldito mentiroso.

 

Y entonces, las lágrimas comenzaron a correr por esos ojos azules que tanto le gustaban.

Notas finales:

si tienen dudas por favor hacerlas.

si quieren dedicación para el próximo comentar.

nos vemos


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).