Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Tu destino está atado al mío por yue-sama

[Reviews - 243]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola, hola!! espero este cap les guste, muchas gracias por el apoyo a esta historia.

Quería informar que pronto hare un grupo en facebook, solamente eferente a mis escritos, habran pequeñas cosas que les informare de mi, y de mis escritos en general, no sera un grupo sasu naru, -ya hay uno por cierto- si no para las personas que me aprecian a mi y mis historias.

muchas gracias de verdad.

Kiba se separó de él y el rubio lo miro confundido, fue hasta ese momento cuando se dio cuenta de lo que había hecho, Kiba lo miraba entre sorprendido y triste, y Naruto quiso golpearse la cabeza al ser tan tonto, tuvo la intención de hablar, pero su voz simplemente no salió, un enorme nudo se había formado en su garganta.

 

 

Por su parte, Kiba se levantó de donde estaba y simplemente se despidió con la mano y se fue, dejándolo ahí, sin saber qué hacer, sin saber si llorar o reír.

 

 

—L-lo siento —susurró, luego se echó contra el frío cemento y miró el cielo, las estrellas estaban opacas, tanto que apenas se miraban algunas, entonces, lloró bajo ese cielo triste, pensando las peores cosas.

 

 

Cuando abrió nuevamente los ojos notó el cielo brillar y el sol lo dejó ciego por un instante por lo que se levantó rápidamente, notando que varias personas pasaban y lo veían raro. La cabeza lo mataba, sus ojos se sentían pequeños e irritados, su boca estaba pastosa y sus donas llenas de hormigas; parecía que nada tenía salvación, porque por supuesto que no se iba a poner a soplar sus donas para que las hormigas se fueran, así que, se levantó con la poca dignidad que tenía y todos sus huesos tronaron dolorosamente, tanto que apenas pudo evitar gritar.

 

 

Él nunca había dormido afuera de su casa, nunca había llorado tanto fuera de su casa tampoco, y mucho menos parecer borracho de cuneta.

 

 

—Qué vergüenza —murmuró al ver niños señalándolo, así que comenzó a caminar lejos de ahí, luego miró la hora en su reloj y suspiró aliviado al notar que todavía lo traía puesto, y, aunque supuso que había perdido otro día de trabajo, sólo pudo pensar, bien al diablo con todo.

 

 

--------------------------------------------------

Estaba furioso… desecho, ¿qué demonios le pasaba a la vida? ¿De verdad estaba tan jodido que todo para él iba a ser igual? Terminó una relación amorosa, pero parecía el fin del mundo. ¿A caso Dios lo estaba castigando nuevamente?

 

 

Tiró la carta al suelo, esa que decía que lo despedían de su trabajo por haber faltado sin notificación y sin permiso… Maldita sea su suerte.

 

 

Agarró su teléfono pensando que si Dios lo estaba castigando se iba a burlar de él, en verdad lo haría, le importaba una mierda lo que le pasara después, así que marcó un número específico —el celular de esa persona que nunca más vio en su vida después de haber cortado su lazo con Kiba—, y, cuando contestó, habló rápidamente.

 

 

—Nos vemos en el mismo lugar de siempre, soy Naruto —y así, sin más, colgó agarrando sus llaves y su suéter con frustración. Estaba decidido a agarrar al toro por los cuernos.

 

 

Cuando al fin llego al local, esperó paciente para ver a Kamisawa y al verlo casi corrió hacia él, sorprendiendo al chico.

 

 

—Hola —dijo haciendo una reverencia—, ha pasado un largo tiempo.

 

 

—Sí, bueno —dijo amargado—, necesito cortar mi lazo.

 

 

—¿Qué? —dijo sorprendido, alzándole la mano para ver su lazo y el rubio le miró atentamente—. Es imposible…

 

 

—¿Por qué? Aquí está

 

 

—Porque no se supone que vuelva a conectarse con nadie, tu destino… Tuviste a tu pareja ideal desde que naciste, nacieron el uno para el otro. No hay dos, ni tres… sólo hay uno, ¿acaso es con el mismo chico?

 

 

—No —murmuró apartando la mirada—. Es con otro.

 

 

—Imposible —se vio realmente sorprendido—. ¡No puede ser!

 

 

Kamizawa retrocedió y negó, mirando asombrado su hilo rojo.

 

 

—Vamos, es posible y pasó, ahora saca esas tijeras mágicas y córtalo.

 

 

—No —dijo rápidamente viéndolo a los ojos—. No.

 

 

—¿No? ¡¡¡Tienes que hacerlo!!!

 

 

—No lo haré —se negó acercándose serio—. ¿Tienes idea de cuantas personas desean un lazo como el tuyo? Yo… yo lo deseo con toda el alma y no puedo aceptar ver como desperdicias dos oportunidades que Dios te dio… ¿Eres estúpido o qué?

 

 

—¿Cómo te…? —pero lo calló de inmediato.

 

 

—¿Tienes miedo de amar? ¡Se libre! Tienes hermosas alas para volar, así que ahora… no vuelvas a buscarme.

 

 

Después de eso, Kamizawa giró alejándose y el rubio jadeó, un fuerte escalofrío le recorrió la espalda, sintiéndose pronto muy triste, no era él quien temía amar a Sasuke, era todo lo contrario, quizás si Kamizawa le hubiera escuchado con atención si le hubiera ayudado, pronto se enojó de nueva cuenta, Dios se estaba burlando de él.

 

 

Miró la espalda de Kamizawa y corrió hacia él, reteniéndolo y mirándolo con fuerza.

 

 

—¡Tienes que cortarlo! —dijo desesperado—. No puedo con esto…

 

 

—Tienes que —dijo alterado soltándose—. ¡Si lo corto esta vez, la depresión que conlleva te matará!

 

 

—…

 

 

Naruto se quedó callado mirándolo incrédulo, ¿qué él moriría? ¿Hablaba en serio? Segundos después, la cara fría de Kamizawa cambió a una de pena y dolor, entonces él retrocedió apretando su mano y mirando su lazo brillar, luego simplemente negó, él no quería morir.

 

 

—Sé fuerte… Sé que podrás.

 

 

Finalmente, cuando ambos lograron calmarse un poco decidieron entrar al café, y fue así como Kamizawa le contó la triste historia de un cliente que había pasado exactamente por lo mismo que él, algo tan raro que era imposible de olvidar. Le dijo que, al haber roto el segundo lazo la pobre mujer no lo soportó, la depresión la consumió y no pudo ver la luz nunca más, después de eso se colgó en el baño de su casa.

 

 

Al oír eso, Naruto comprendió el asombro de Kamizawa, y el porqué se negaba.

 

 

—Adiós, cuídate —mencionó el chico y se fue de ahí, dejándolo, o al menos eso esperaba, porque desde el punto donde Naruto estaba, todo comenzaba a tornarse muy oscuro… Oscuro y destructivo.

 

 

--------------------------------------------------

Sasuke bufó mirando su trabajo, luego tiró sus pinceles y se levantó, mirando a la chica desnuda en la cama, quien dormía plácidamente como si un hombre no estuviera ahí.

 

 

¿Cómo las mujeres podían ser tan confiadas? ¿Acaso no temían que un loco se hiciera pasar por un buen hombre siendo un psicópata? Agarró su camisa y se la puso, no se sentía cómodo ahí, no era su espacio y no era su piel. Odiaba sentirse frío y vacío, ni siquiera se sentía bien estar con ella, olerla y sentirla, ni mucho menos besarla y acostarse con ella, pero tenía que mantenerse como fuera, y no planeaba dormir en la calle, ¡diablos no! Además, tampoco quería pedirle ayuda a la madre de Kenji, no iba a regresar arrastrándose hacia nadie, así que, estaba frustrado y no sabía cómo avanzar.

 

 

Tanto drama no era bueno en su vida, una vida que siempre había sido despreocupada, maldita sea la hora en la que conoció a ese rubio, ese que le vino a poner el mundo de cabeza.

 

 

Pero, ya volvería…

 

 

Lo buscaría, estaba seguro, porque si él sentía que no podía vivir sin el rubio, seguro que Naruto estaría peor que él, porque de los dos, el rubio siempre daba más de lo que recibía, así que sí, estaba seguro, él volvería.

 

 

--------------------------------------------------

¿La sobriedad? ¿Quién era esa? ¿La conocía? Se podría reír en la cara de cualquiera. Estaba en un bar cualquiera, sintiendo cuerpos pegarse al suyo manoseándolo.

 

 

Su vida en esos días había cambiado radicalmente a la bebida, a la coquetería, a la resaca y al vómito. Apenas y comía bocado, apenas se acordaba de vivir.

 

 

Era divertido el no sentir nada y sonreír como bobo, acabándose la única plata que tenía en alcohol. Incluso Gaara lo había vetado de su bar, negándose a darle bebida, así que se refugió en otros bares, pero… ¿A quién diablos le importaba?

 

 

Empujó a un chico que se atrevió a agarrar su trasero con fuerza, casi como marcándole, él no era de nadie por Dios, se alejó entre tropezones y miró la barra con anhelo, intentando llegar a ella tropezó con alguien, empujándolo con la barra misma, su pastosa boca no fue tan rápida para pedir una disculpa, pero sus ojos adormilados captaron rápidamente esos bellos ojos negros y esa tez blanca, labios carmines y hermoso cabello negro y largo.

 

 

—Haku—dijo y este lo miró sorprendido—, bebé…

 

 

—¿Naruto? ¿Estás tomado?…

 

 

—¡Qué hermoso estás! —dijo agarrándolo del cuello con suavidad, no era brusco ni agresivo, él nunca sería un borracho de ese tipo, él era pura alegría y al mismo tiempo somnoliento.

 

 

—Gracias —dijo con una pequeña sonrisa y Naruto no pudo evitar besarle la mejilla, viéndolo sonrojarse poco después, entonces se sintió bien, su estómago se anudó y, sin pensarlo mucho, se fue contra su boca besándolo con fuerza, por su parte, Haku no lo apartó, muy por el contrario, lo abrazó por el cuello dejándole hacer lo que quisiera.

 

 

—Bebé —llamó Naruto—. Gracias —murmuró.

 

 

El beso fue reiniciado de nueva cuenta, algo desordenado y sin importarles mucho si estaban dando un espectáculo.

 

 

Haku paseaba sus pequeñas manos por sus hombros, logrando que él no pudiera evitar abrazarlo por la cintura. Y así, una cosa llevó a la otra y casi como en un parpadeo ya estaban en la habitación de algún hotel con Haku casi desnudo bajo su cuerpo. Ambos se frotaban deseosos, Naruto besaba con descuido el cuello expuesto y Haku le apretaba los brazos gimiendo.

 

 

El sudor y las ganas fueron más, y más, hasta que ya no fue posible soportarlo, entonces Naruto se aferró al pequeño cuerpo de su amante y gimió al llenarlo, y Haku jadeó contra su boca, ambos bebiéndose el deseo y frustración del otro, ambos sabiendo que algo faltaba.

 

 

Naruto no paró de mover sus caderas buscando la liberación que el pequeño cuerpo le daba, con piernas abiertas y gimiendo su nombre, no lo pensaron bien en ese momento, y todos sabemos que, esas son las peores decisiones, y más aún, que siempre tienen terribles consecuencias.

Notas finales:

 

Si hay alguna duda por favor hacerlas.

Nos vemos con muchas sorpresas mas.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).