Se despertó completamente desorientado, quizá era la primera mañana en mucho tiempo que no amanecía con el alcohol hasta la cabeza, se sentía realmente mal, su cabeza golpeo con fuerza y rápidamente se levantó de la cama para devolver todo lo que su estómago tenia, jadeo con fuerza, reteniéndose en el suelo, sin mucha fuerza.
Toda su boca se sentía pastosa, sus brazos temblaban.
-Naruto?
Ni siquiera podía contestar, volvió a vomitar, esta vez nada más que bilis, amarga y desagradable, lastimándole la garganta, se sostuvo la cabeza.
Entonces cuando estuvo a punto de caerse rendido contra el servicio, unos brazos le sostuvieron, abrió los ojos con pesadez, reaccionando a Kiba, quien le miraba con terror, parecía que miraba a alguien muriéndose.
-estas bien?
-n-no lo sé…
¿Sinceramente, no sabía si estaba bien, puesto que no se sentía bien, pero era normal, o no? Kiba lo sentó de nuevo en el suelo, mojando un pañuelo y limpiándole la cara, el rubio le miro sin comprender.
-porque me miras así? -murmuro.
-porque lo haces?
-hacer el que?
-esto…
-te han dicho que eres precioso? ¿Y qué mereces el cielo y más?
Y pequeños recuerdos vinieron a el de golpe, claro ahora entendía porque Kiba era tan amable, quito la mirada sintiéndose pronto muy lastimado, pero el castaño no dejo de limpiarlo.
-deja de hacerlo-dijo fuerte- no quiero tu lastima.
-mi lastima? -parecía ofendió, Naruto lo miro- acaso me insinúas que soy amable por lo que me dijiste?
-si
-creo que te olvidaste, el tipo de persona que soy.
Naruto tuvo que guardar silencio, claro que Kiba era y seria la persona más amable que una vez conoció, tan perfecto, negó queriendo llorar de nuevo, bajo su mirada se sentía desnudo, había confiado cada uno de sus secretos.
-lo siento…
-yo lo siento más-dijo molesto.-ahora ven.
Kiba se levantó queriendo que Naruto le siguiera, pero el rubio prácticamente se desvaneció cuando quiso pararse, Kiba rápidamente cambio su expresión.
-n-no tengo fuerzas.
Kiba lo cargo, y lo llevo de vuelta a la cama, lo vio sacar el celular del bolsillo y hacer una llamada, ni siquiera sabía que hacer o preguntar, todo estaba pasando más rápido de lo que él podía percibir, pronto no sentía sus piernas, y su cabeza iba a explotar, se acomodó en la cama, haciéndose bolita.
Diablos, se sentía realmente mal.
Cuando abrió los ojos nuevamente miro como un chico le sostenía la mano, quizá sintiendo su pulso, poco tiempo después noto los instrumentos médicos, que estaban muy cerca de él, ¿acaso era un doctor?
Se avergonzó, realmente no supo que decir, el parecía serio, le miraba atentamente, revisándolo, pronto reviso sus pupilas, y presión.
-realmente lo siento-dijo Kiba- él es Shino, mi amigo. Es doctor general.
-mucho gusto -murmuro concentrado
-igual-dijo el rubio.
Cuando al fin termino de revisarlo, pareció que dejaba de estar tan tenso, le miro y luego miro a Kiba, entonces el castaño asintió, como dándole permiso de decir lo que fuera.
-bien, tienes una desnutrición y también esta deshidratado, por eso te sientes muy mal, has comido?
-no recuerdo.
-comprendo, pero lo puedo notar, tienes que recuperar fuerzas de apoco, Kiba ve a comprar esto por favor, yo regresare a la casa… en el camino te explicare lo que tienes que hacer.
Kiba asintió, y ambos comenzaron a caminar en dirección de la puerta, Naruto se quedó sin habla, pero ni aun así, ninguno de los dos lo voltearon a ver.
………………..
-Naruto, por favor tomate esto-escucho la suave voz de Kiba.
Abrió los ojos, notando que era el día siguiente, ¿había dormido todo un día? Su boca se sentía menos pastosa, pero aun así no dejaba de sentirse mal, miro la pastilla, y con ayuda de Kiba la tomo.
-gracias.
-ya sabes-dijo sonriendo- no fue nada…-ambos se quedaron callados, hasta que Kiba tuvo que atender una llamada telefónica, y pronto comenzó una discusión, Naruto se sintió incomodo, no tenía que ser tan genio para saber que con quien tenía la discusión era su esposa.
Entonces Kiba cortó poco tiempo después y se acercó con una cara cansada.
-todo bien?
-discúlpame, ella… ella me tiene los nervios de punta.
-ella sabe de nosotros? -pregunto con cautela.
-no… pero el embarazo la tiene de un humor bastante pesado, y tuvo que renunciar a su cargo por estar en sus últimas etapas, y eso la tiene molesta, siempre fue una mujer de éxito.
-Kiba esto… yo me tengo que ir –reacciono- no quiero problemas, no más de los que ya tengo.
Naruto no quería ser la basura denadie, ni mucho menos entrometerse en un matrimonio, se levantó, pero Kiba rápidamente negó y lo empujo de vuelta a la cama.
-recupera fuerzas y te dejare ir-dijo serio.
-esto se llama secuestro-dijo con una media sonrisa.
Y Kiba sonrió radiante, arropándolo –tómalo como un secuestro entonces.
Decir que en esos días que Kiba le cuido no le hizo sentir nada era pura mentira, a veces cuando dormía, Kiba salía, pero la mayoría de veces estaba ahí, o le dejaba comida caliente y cosas para beber, a veces las ansias por tomar alcohol le mataban, pero resistía.
De poco a poco iba recuperando fuerzas, de poco a poco los recuerdos de su desastrosa vida volvían a su mente, de poco a poco quería morirse de la vergüenza.
Hasta que un día recordó el beso que le dio a Kiba, y eso fue al verle los labios, un recuerdo fugaz que le dejo aterrado.
-que es lo que pasa? -dijo Kiba divertido- acaso mi comida sabe tan mal?
-…
-Naruto-dejo la broma de lado- que paso?
-te bese…
-si lo hiciste-no lo negó y el rubio le miro sin comprender- pero estabas tomado.
-pero los sentimientos son los mismos-murmuro viéndolo a los ojos.
-no creo que realmente me ames… -dijo sentándose a su lado- si no fuera así, no hubieras cortado nuestra lazo.
Naruto se congelo, ahí estaba el primer reproche, que Kiba le hacía después de haber confesado todo, no parecía enojado, quizá había un toque de tristeza en sus ojos, pero nada más.
-lo siento, lo siento tanto.
-sabes?-se quedó callado y luego suspiro- ahora me consuela saber que no fue difícil solamente para mí, ahora sé que tu sufriste y te dolió tanto como a mí, sé que no era nuestro momento, y sé que nunca lo será, pero Naruto, no me arrepiento de nada.
-Kiba…
Pero Kiba se levantó de inmediato, agarrando sus cosas y Naruto supo que huía, se levantó de la cama, y se apresuró al escuchar como la puerta era cerrada, su corazón se agito y no dudo en solo agarrar una simple bata, y ponérsela encima y salir corriendo.
Se retuvo de las paredes, y siguió, cuando salió a la calle noto a la gente transitar, y entre la multitud vio a Kiba, fue tras de él, hasta que al fin le dio alcance, jadeante y casi cae por tropezarse, pero agarro a Kiba reteniéndose.
-porque huyes?
-porque me estoy volviendo loco!! Loco por guardarme tantas palabras, tú no sabes cuánto te amé, tú no sabes cuánto me importas, y lo que me duele es sentirte más frio contra mí, al verte tengo un gran vacío en el estómago. Dijo frustrado, perdiendo toda la calma que tenía, y Naruto le miro atento, sus manos temblaban.
-esto está mal…
-claro que está mal! ¿Qué pensaba yo al ayudarte? ¿Que lo que una vez tuvimos nos uniríamos? Acaso soy el hombre egoísta que no quería convertirme, no pienso en mi mujer ni en mi futuro hijo, todo lo olvido con tan solo verte, y ahora sabiendo lo que hiciste me está matando, porque, porque me sacudes de esa manera, es absurdo
-tu no lo sabes, tú de verdad creíste que no podía sentir nada por ti? Estoy realmente confundido, pero de verdad te quiero, te quiero tanto.
Naruto lo agarró del cuello y de nueva cuenta lo atrajo hacia él, robando un beso, un beso que no solo fue apreciado por ellos, si no por dos personas más, ambos estaban tan cerca de la escena que escuchar un sollozo hizo que Naruto se separar de Kiba.
Todo el calor que había sentido se fue al notar a Haku llorando, toda la culpa cayo en él, se hizo para atrás, y Kiba permaneció callado.
-Haku
-no! no! esto, esto es imperdonable, no puedes hacerme esto, no cuando me gaste tanto en ti, cuando cuide de ti, cuando estuve para ti como un estúpido creyendo que yo llenaría tu vacío, pero veme aquí, como un tonto haciendo una estúpida escena.
-no es así…
-tu nunca me amaras, nunca!!
-no lo sabes-dijo apresurado, queriéndose golpear al saber que estaba lastimando a Haku.
-eres de lo peor… si de verdad yo hubiera llenado, hubieras dejado la bebida, tal y como lo hiciste con el… olvídalo, esto, esto nunca más se va a repetir, espero que encuentres a alguien que se preocupe tanto como yo lo hice, y espero que aprendas a valorarlo, porque si no, siempre estarás jodido Naruto.
Entonces Haku se dio la vuelta y salió prácticamente corriendo de ahí, Naruto estuvo a punto de correr, pero al ver hacia el frente noto a sasuke, ahí parado, mirando la escena.
Sus ojos mostraban de todo, parecía furioso y decepcionado.
Entonces el camino directo hacia él, pero simplemente paso sin decir nada, con un roce de hombros le dijo adiós.
No supo cuánto tiempo paso, no hasta que Kiba volvió a jalarlo dentro del departamento, Naruto se encerró en el cuarto, sin decir nada, enfrió su cabeza y supo que tenía que hacer algo.
No podía seguir así, no por más tiempo, para el día siguiente tenía su decisión, no se quedaría en Japón, no en un ambiente tan dañino como el que tenía.
Ya había lastimado a muchas personas y no quería seguir haciéndolo, ya lo habían lastimado y no quería que lo siguieran haciendo.
Tenía que retomar las riendas de su vida, porque lo cierto era que desde que conoció a sasuke su vida había vuelto a tener descontrol, y su aburrida vida se pintó de color. Se lavó la cara y salió para enfrentar a Kiba, este estaba comiendo y al verlo se levantó de inmediato, pero sonrió apenado al notar la determinación en sus ojos.
-me voy a nueva york… seguro mis papas estarán muy felices de recibirme…- Kiba suspiro, y asintió, se acercó y lo abrazo con fuerza, Naruto trago el nudo en su garganta, y devolvió el abrazo.-gracias por todo y discúlpame…
-tranquilo-consoló- la vida siempre es complicada, ahora… te deseo mucha suerte.