Miro el cielo y vio volar varios pajarillos, las sonrisas estridentes de los niños le relajaba, admiro por un momento el césped verde y el sol le quemaba la piel, pero aun así sonrió, estados unidos no era tan malo se dijo a sí mismo.
Había pasado un tiempo desde su estancia, sus padres le habían recibido con los brazos abiertos, contentos de que la familia estuviera reunida de nueva, y Naruto al fin pudo curarse por completo.
También había comenzado una sanación casi espiritual consigo mismo, tratando de cicatrizar tantas heridas.
De poco a poco iba saliendo adelante, su fuerza de voluntad era extraordinaria, había dejado de lado la bebida, esa que tanto daño le causo, había dejado atrás las noches de puteria, donde se restregaba a cualquier hombre por un poco de amor.
Sabía que valía mucho más, sabía que era tiempo de por fin ser él y liberarse de tantos fantasmas, no iba a dejarse morir por su lazo, no iba a pensar más en sasuke.
Estaba perfecto, era todo un nuevo comienzo, era todo lo que él podía hacer por sí mismo, lamio su helado y sintió la brisa mover sus cabellos. Una mujer tapo su vista y el la miro confundido, era una castaña hermosa, pero… bueno no es como si estuviera interesado en mujeres.
- Disculpa…-murmuro él.
- ¿No te gustaría ser modelo? -dijo ella en japonés y el la miro asombrado, ¿cómo sabía que era japonés? Si bien su aspecto era más americano que asiático, ella sonrió grande.
- Como sabias que…
- Te escuche murmurar-dijo ella- soy Tenten un gusto.
- Naruto…
- Y vaya, no pude dejar pasar el hermoso perfil que tienes amigo mío, soy fotógrafa, trabajo para una muy famosa revista de aquí, y creo que tu cara seria una primicia, eres hermoso.
- Soy gay - dijo incómodo y ella sonrió mas, le recordaba a Hinata, su dulce Hinata…
- Lastima - dijo ella - pero eso no me detendrá de tenerte para mí - le guiño un ojo - serás mi modelo, llámame si quieres este trabajo.
Le tendió una tarjeta de presentación y luego ella se alejó con tranquilidad, y Naruto rio incrédulo, nunca pensó ser modelo, no en su vida tan aburrida, ni su carrera ayudaba en el modelaje, se guardó la tarjeta negando, no creía ser capaz de modelar pero no le haría daño guardar la tarjeta.
Hasta que recordó, si había modelado… para Sasuke…. se encogió en su lugar, con los sentimientos fríos, se dijo que era triste, ya no había dolor ni rencor ciegos, simplemente había una decepción ahí flotando en su alma, sabía que por algo habían pasado las cosas, quizá ninguno de los dos estaba listo para esa relación, y Naruto sabia como era el destino y sabía que iban a volver a verse y quizá y solo quizá ellos podrían estar juntos.
Terminó de comerse su helado y se levantó, trato de caminar serio, tal como un modelo lo haría, y capto varias miradas y se sintió bien.
Quizá no era tan mala idea ser modelo.
……………..
Sasuke se golpeó contra la mesa, estaba tan borracho que no podía parase bien, estaba harto y cansado, dolido y con un gran vacío en su interior, sus ansias le carcomían y sentía que le faltaba el aire.
¿Porque Naruto no estaba?
¿Dónde demonios estaba?
¿Porque desapareció, así como si nada?
¿Y porque ya no vivía donde antes? ¿Y su teléfono?
Estaba volviéndose loco, cuando vio que el rubio ni siquiera se asomaba como el espero y que la última vez que lo vio fue con ese estúpido de Kiba, no le dejaba tranquilo, el necesitaba a Naruto en su vida, porque sin él se sentía muy vacío.
Se había acostumbrado al suave y cálido tacto, a los besos robados y a las sonrisas. A esos ojos claros que le demostraban todo lo que nadie le demostró, ni siquiera su propia familia, necesitaba de él, se sentía frio, y su único consuelo era beber.
Varias personas le miraron sorprendidos al ver que escandalo hacía, hasta que diviso al pelirrojo amigo de Naruto, pero antes de que se fuera contra el sintió a Sai retenerlo.
- Espera, ¡¿qué estás haciendo?!
- ¡Suéltame! -se empujó bruscamente y Gaara llego hacia ellos, viendo de mala manera a Sasuke y luego a Sai
- ¿Qué hace él aquí? -dijo frio.
- E-el me pido información sobre Naruto.
- ¿Y crees que te la voy a dar? Eres tonto - bramo y Sasuke rabio.
- ¡Dime donde esta!
- Sasuke - murmuro Sai y luego se acercó a Gaara - por favor dime donde está.
- Ni siquiera por un pedazo de tu culo lo haría, vete de aquí con tu amiguito.
- ¡Dime donde esta! - quito a Sai del camino y agarro a Gaara y este le miro mal, empujándolo, pero Sasuke se aferró con fuerza - ¡abre la boca!
- ¿Eres estúpido? Es obvio que no contigo
- Cállate - en un arranque levanto su mano y lo golpeo, Gaara ladeo la cara y todos ahí jadearon, Gin se acercó asustado, pero Gaara simplemente se hiso para atrás.
- Sasuke-dijo Sai alarmado, queriendo ir donde Gaara, pero este negó fulminándolo con sus ojos.
- Me alegro que este muy lejos de ti - escupió enojado - ahora váyanse o llamo a la policía.
Sai no lo pudo creer, pero al no ver mentira en los ojos verdes de Gaara jalo a Sasuke con fuerza, para sacarlo de ahí y llevárselo. Pero Sasuke comenzó a llorar de la nada, y Sai no supo que hacer, lo abrazo con fuerza y Sasuke sollozo contra su cuerpo, y Sai supo que su amigo estaba llegando a un punto de quiebre.
…………………..
Cuando se vio frustrado al no conseguir trabajo, supo que estaba perdido, la vida en estados unidos no era barata, y sentía que era una carga para sus padres, aunque estos siempre sonreían Naruto sabía que tenía que ayudar.
Entro a su cuarto frustrado y como si fuera señal de dios, en su mesita de noche estaba la tarjeta de presentación de Tenten, hasta parecía que los rayos de sol se filtraban por la ventana dándole un toque angelical, frunció el ceño y derrotado agarro la pequeña tarjeta.
Saco su celular e hizo la llamada, la melodiosa voz de ella sonó.
- Diga?
- A-am soy Naruto… el chico que…
- ¡Oh! ¡Estaba esperando tu llamado hace semanas! ¡Claro que no he podido olvidarte!
- Gracias…-murmuro apenado.
- ¿Y bien cuando vienes a mi estudio? Puedo mover mis cartas para que seas uno de los modelos de catálogo de primavera.
Y fue así como una semana después estaba frente a los estudios box, y el temblaba como una hoja, ¿porque había dicho que sí? ¡Ahh por que la paga era buenísima! Se adentró con pasos inseguros y varias personas le miraron, solo quiso ocultarse.
- ¡Naruto! - grito Tenten y el la miro, se acercó hacia ella y esta lo vio de arriba hacia abajo.
- ¿Es él? -murmuro una voz a sus espaldas y naruto volteo a ver, un joven hermoso estaba parado ahí sus ojos grises resaltaban como nunca.
- Si es él, ¿a que no es bonito?
- Es modelo profesional? No, no lo creo-dijo fijo y Naruto entendió perfectamente su ingles iba mejorando de poco a poco.
- Vamos Robert, dame una oportunidad de fotografiarlo.
- Como sea, solo no me hagas perder mucho dinero, ¿entiendes?
- ¡Claro capitán! -se burló ella y Naruto se quedó callado.
Poco tiempo después lo mandaron a maquillaje y cambio de ropa, vio entre la multitud del estudio a los diferentes modelos hacerlo perfecto, eran hermosas, y refinadas y ellos eran guapos y musculosos, ¿y él?
Él no tenía nada de especial, cuando fue su turno quedo en blanco, pero a pesar de todo Tenten saco perfectas imágenes, imágenes que nunca verían la luz del sol.
Por el simple hecho que Robert no las publicaría, pero aun así fueron guardadas, y aunque Naruto no pudo triunfar como modelo, Robert había quedado prendado del esfuerzo que el rubio hizo, supo que tenía que contratarlo, tenerlo un poco más cerca.
Y con esa excusa lo hiso su asistente, y Naruto estaba bien con eso, era un trabajo bien pagado, y comenzaba a gustarle.
Todo bien hasta que Neji y él se reencontraron, fue como sentir un balde de agua fría, pero no fue más que hermoso como fue invitado a tomar un café, un pequeño café que les hizo sonreír a ambos.
Recuerdos traídos a la mesa, y sonrojos que valían la pena.
Naruto se sintió vivo, más aún cuando ambos se habían agarrado la mano y se habían sonreído sinceramente, aun cuando Neji fue un caballero y lo despidió con un beso en su mano.
Una noche que dio inicio a una relación que fue estable, algo que jamás tuvo en su vida, cada sonrisa, cada fotografía, cada momento valían la pena, y no había nada de lo que podía arrepentirse, porque Neji llego en el mejor momento de su vida.
Y si no conocía el amor… lo conoció poco después, porque no dudo en dar sus labios con sinceridad y nunca tuvo miedo al rechazo, porque sabía que Neji le amaba.
……………………..
Sasuke bufo, trono los huesos de su espalda, los meses habían pasado, y él estaba estable, su vida no tenía un sentido claro, pero hace tiempos había dejado la bebida, hace tiempo había dejado a las mujeres y hombres, simplemente existía.
Hace poco había mandado una petición de presentar una de sus pinturas en el museo, esperaba la respuesta, necesitaba un poco de dinero para poder sobrevivir el próximo mes, suspiro y subió las gradas, iba a ver a la madre de su hijo.
Las visitas hacia su hijo siempre eran muy distanciadas, sasuke sabía que no podía ser un buen padre.
Cuando llego a la puerta escucho sollozos y gritos, ¿porque Kenji lloraba? Se sobresaltó cuando escucho un fuerte ruido, y no dudo en abrir la puerta forzándola, y la escena que vio le agito el corazón, la hermana de Hiroko tenía la mano levantada y Kenji estaba en el suelo hecho una bolita llorando.
Sasuke sintió su pecho doler al verse reflejado en su hijo, no dudo en llegar hacia ella y ponerse frente a Kenji.
- ¿Q-que haces aquí?
- ¡Tú qué haces con mi hijo! -bramo- ¿dónde está Hiroko?
- E-ella-estaba tan nerviosa-n-no
- ¡No me importa, vete de aquí! ¡Y no vuelvas!
Ella se crispo y salió corriendo agarrando sus cosas, sasuke se dio la vuelta agachándose al lado de Kenji y el pequeño tembló al sentir su caricia, ¿Qué tipo de padre era? ¿Porque dejaba a la deriva a su hijo? ¿Acaso quería ser igual que su padre?
¿Reacciono, fue como un golpe en su cara, que tipo de persona había sido durante todo este tiempo? Era una bestia.
Sus mejillas se llenaron de lágrimas y agarro a Kenji abrazándolo con fuerza, el pequeño sollozo contra su padre, hasta que Hiroko llego, Sasuke le conto todo lo que había pasado y ella estaba muy alterada, no podía creer que su propia hermana hubiera lastimado a su pequeño.
- Ella me odia - dijo Kenji - nunca me ha soportado.
- ¿Te ha golpeado más veces?
- Si-murmuro- y duele.
Sasuke se prometió ese día que nunca más se haría el desentendido con su familia, el necesitaba proteger a un pequeño, un pequeño que tanto necesitaba de él, se perdió las mejores etapas de su hijo, tiempo que no volvería y recuerdos que nunca tendría.
Quizá fuera el único hijo que tendría, y definitivamente si no arreglaba las cosas solo odio tendría su hijo en el corazón.
Con ese pensamiento siguió adelante, a veces cuando tenía el tiempo suficiente lo pasaba con Kenji, al principio no era fácil, pero después, todo fue mejorando, entre más trucos y risas compartían, se llenaban mutuamente, y supo que su hijo era tan cálido como lo fue Naruto.
Cuando el museo le llamo, pidió ver todas sus pinturas disponibles, y el acepto, pero lo que no conto fue que eligieran una pintura a medio terminar de unos ojos llorosos como pieza de arte principal, y mucho menos que eso le llevaría a la fama.
Y que Sasuke Uchiha seria reconocido.
Y ahora… su corazón estaba siendo roto de nueva cuenta al ver como Naruto se besaba con Neji, como se abrazaban y se miraban con calidez.
Sintió todo su cuerpo helarse y un gran agujero crecer en su estómago, quiso gritar, pero al mismo tiempo le faltaba aire.
Fue todo un mar de sensaciones y al mismo tiempo una nada.