Naruto abrió los ojos rápidamente siendo consciente que algo no estaba bien, la claridad del día le golpeó directo a los ojos y se limpió la baba que salía de su boca, se levantó sintiendo toda su espalda traquear, gimoteó al estirarse, y recordó rápidamente la madrugada.
Casi se le cae la mandíbula, pero adentro de su cuarto no había rastros de Sasuke, ¿acaso había soñado con él?
Se levantó de la cama y salió rápidamente a la sala de estar, escuchó un ruido en la cocina y se alertó, sí había soñado con Sasuke, eso quería decir que alguien de verdad había entrado a su departamento, agarró valor sosteniéndose el pecho.
Y asomó la cabeza para ver encontrándose con la espalda de Sasuke, este cocinaba huevos revueltos, el rubio suspiró aliviado, se adentró caminando y sonrió cuando Sasuke se sobresaltó por sus manos heladas.
-Pensé que había sido un sueño...
-No lo era, soy real.
Sasuke volteó para abrazarlo y buscar sus labios, juguetearon un poco, siendo sutiles, siendo amables, Naruto pasó su mano por el pelo azabache jalándolo con suavidad.
Sus labios chocaron con un poco de intensidad, los brazos de Sasuke se apretaron más contra él, y Naruto no pudo estar más feliz, su corazón latía rápidamente, pero estaba feliz, se sentía cálido.
Sasuke se separó un poco, con suavidad, y sonrió, era una verdadera sonrisa que le derritió el alma.
-Se me quemarán los huevos...
-Eso suena mal- se burló besando rápidamente sus labios.
-Oto-chan -Naruto se sobresaltó al escuchar la suave y tierna voz de un niño, volteó rápidamente, encontrando a Kenji parado frotándose los ojos con cansancio, mientras abrazaba un oso de peluche.
Sasuke corrió hacia él, abrazándole y acariciando sus cabellos con suavidad, Kenji abrió sus ojitos al fin, era casi igual a Sasuke, se notaba que era un Uchiha.
-¿Está bien? -Preguntó el rubio
-Lo está- contestó Sasuke- Solo está muy cansado.
-Ya veo...
-Pero eres un chico muy fuerte ¿no Kenji?
-¡¡Lo soy!! -Al fin Kenji lo enfocó y Naruto no supo cómo actuar, la verdad era que no era tan bueno con los niños. -Mucho gusto me llamo Kenji Uchiha.
-Un gusto- dijo apenado- Me llamo Naruto Uzumaki.
-¿Eres amigo de mi oto-chan?
-A-ah bueno- tartamudeó y Sasuke sonrió muy grande tras él, esperando la respuesta- A-algo así...
-¿Quieres a mi oto-chan?
-Si Naruto- dijo interesado- ¿Me quieres?
-Eso es trampa- dijo con un puchero- Estás ocupando a tu hijo.
-Solo contéstale -sonrió de lado con burla.
-Maldición Sasuke.
-¡¡Dijo una mala palabra!! -se alarmó Kenji y Naruto se tapó la boca, Sasuke se rio fuerte echando la cabeza hacia atrás.
-Lo siento- se alarmó y negó agachándose, extendió la mano y Kenji la tomo acercándose- Está bien, te diré esto en secreto, pero no le digas a Sasuke ¿bien?
-Sí- Asintió feliz, Naruto se acercó para susurrarle al odio.
-Si lo quiero
-¿Mucho, mucho? ¿Así como yo?
-Mucho, mucho, como tú- dijo y Kenji le vio con brillo en los ojos, sonriendo puro, a Naruto se le derritió el corazón.
-¡¡Los huevos!! -gritó Sasuke al darse cuenta, pasó corriendo para verlos, mientras Naruto se levantaba con una sonrisa.
-The karma, dear (el karma querido)- dijo en inglés y Sasuke le fulminó con la mirada.
- Although you don't believe that I didn't notice the pink tone of the wall (aunque no creas que no noté el tono rosa de la pared)
Naruto tembló de pies a cabeza, sonriéndole nervioso, pero el azabache le miró intensamente. Bien, lo que le faltaba
- But did you like it? or not? (¿pero te gusto o no?)
- I will like more what I will do to you (me gustará más lo que te hare)
-¿De que hablan? ¿Por qué no entiendo? -interrumpió Kenji con una gran cara de no saber lo que pasaba.
-Naruto me decía que te enseñara mi nuevo cuadro, ¿no es así?
-Claro- murmuró entonces Kenji saltó feliz comenzando a moverse de un lado a otro, el rubio tuvo que seguirle de inmediato, mientras se alejaba pudo sentir la mirada penetrante en su espalda.
***
Naruto suspiró grande cuando Kenji casi se cae del carro por salir apresurado.
¿Qué demonios le diría a Sasuke si llegaba con su hijo medio sano? No quería ni pensarlo, no cuando apenas habían desayunado recibieron unas llamadas, salieron de emergencia por ambos lados, Robert había llamado alterado, y Sasuke había recibido una llamada para una junta rápido.
Obviamente no podía llevar a Kenji con él y no iban a dejarlo solo en un departamento, así que Naruto había ofrecido en llevárselo, Kenji no era un mal niño, era tranquilo pero muy feliz.
Y estaba muy emocionado por el viaje que habían hecho, eso le hacía sentir bien, llegaron al edificio y agarró suavemente la mano de Kenji, cuando entro varias personas se le quedaron viendo con sorpresa el aparto la mirada con nerviosismo.
Entró al ascensor y Kenji miró todo con sorpresa, cuando al fin llegaron al piso adecuado, vio el caos, suspiró cansado sabiendo que iba hacia el inframundo, entró junto a Kenji y todos ahí dejaron de hacer lo que hacían para verlo.
Robert al verlo salió de la oficina, parecía ojeroso y cansado, Naruto sabia en que humor andaba y negó.
-Vuelvan a sus trabajos- bramó, y todos volvieron a hacer lo que hacían- Y tú ven acá.
Naruto sintió la pequeña mano apretarle con fuerza, quizá por el miedo que Robert podía causar, pero lo consoló con una sonrisa, eso pareció tranquilizar al pequeño.
- What the hell are you doing with a child? (¿qué demonios haces con un niño?)
- Is Sasuke's son (es de Sasuke...)
-What? (¿qué?)- dijo, pero negó rápidamente- I do not care, just help me solve this, the printing press has canceled the prints, and if this does not go to... ( no me importa, solo ayúdame a resolver esto, la imprenta a cancelado las impresiones, y si esto no sale para...)
- Calm down dude (tranquilízate amigo)
- Take this seriously (Toma esto en serio)-pegó un manotazo encima del escritorio- The printing press is supposed to have it ready for tonight, and you see? Well, no! They canceled, do you understand? (se supone que la imprenta lo tendría listo para esta noche, ¿y lo ves? ¡Pues yo no! Cancelaron, ¿lo entiendes?)
- Yes... I understand, I'm not a fool, now sit down and calm down (si... no soy un tonto, ahora siéntate y tranquilízate)
Naruto se movió hacia su oficina y dejó que Kenji viera todo, tuvo que alentarlo para que lo hiciera pues parecía que había quedado un poco tembloroso al ver así a Robert.
Poco tiempo después mientras el arreglaba el desastroso inconveniente, vio a Kenji corretear de un lado a otro, curioseando casi todo, cuando el niño le pidió salir y ver afuera, se lo permitió, quizá el equipo necesitaba una linda sonrisa para que su día mejorara.
No muy lejos de ahí, una hora más tarde Sasuke salía de la reunión, era bueno, una exposición en Francia quería sus pinturas, y Sasuke seguro haría historia, el primer japonés es sobresalir en los tiempos modernos.
Sasuke comenzó a caminar, comenzando a bajar las gradas, pero no pudo evitar levantar la mirada hacia el frente cuando escucho palabras en japonés.
-それは““の場所です (es aquí el lugar) –dijo uno de ellos casi seguro.
Sasuke casi se atraganta al reconocerlos de inmediato
-““やない (no es aquí) – el pelirrojo pisó fuerte el suelo poniendo una postura firme. Sasuke negó acercándose, ¿qué demonios hacían aquí en estados unidos?
-もちろ“! 私はうそつきやないよ (¡claro que sí! No soy un mentiroso)- señaló con fuerza la dirección en su teléfono.
-¿Qué demonios hacen aquí ustedes dos? -bramó Sasuke interrumpiéndolos, ambos voltearon a verlo, entonces el azabache se tiró a sus brazos con un gran suspiro de alivio, pero rápidamente fue quitado de sus brazos.
-No lo toques- bramó – No me gusta esa confianza Sai.
-Vamos Gaara- hizo un puchero- Nos acabamos de salvar de no estar perdidos en una ciudad que no conocemos, ¿dije ciudad? -mencionó rápido- ¡¡Mejor dicho país!!
-Eres tan dramático- rodó los ojos.
Sasuke negó viéndolos- ¡¿qué hacen aquí?!
-quiero ver a Naruto- dijo simplemente Gaara- ¿Acaso no puedo?
-No es eso- maldición- No tuve que haberles dicho que lo encontré.
-¿Cómo por qué? -bramó el pelirrojo
-¡Por esto! ¿Sai porque dejaste que te arrastrara hasta aquí?
-¿Porque me rompe el culo por las noches? -dijo el pelinegro
Sasuke suspiró exasperado dándose la vuelta, caminando lejos de esos dos alborotadores, Sai corrió tras el abrazándolo.
-Lo siento, lo siento, solo bromeaba.
-No hay nada de broma en eso- mencionó Gaara alcanzándolos.
-Ya basta, no quiero saber su vida sexual, solo vámonos.
-Gracias- sonrió Sai.
Gaara asintió sin muchas ganas, había sido un largo viaje, y el cambio de horarios le estaba dando durísimo, pero no podía esperar para ver a Naruto, para ver con sus propios ojos que aquel rubio, estaba bien.
Hablar con él por mensajes era una cosa, pero verlo en persona era lo mejor.
Cuando Sai había llegado a su bar con la noticia que Sasuke había hallado a Naruto en Estados Unidos fue la mejor noticia que había recibido en mucho tiempo. No había dudado en ningún momento en comprar el vuelo.
Sai había conseguido la dirección del museo donde estaba Sasuke con uno que otro engaño hacia el azabache, y ahora estaban ahí, tomando un taxi.
Sai parecía un niño emocionado viendo las calles y a las personas, mientras él, simplemente se recostó cerrando los ojos con una pequeña sonrisa, no sabía cómo Sai podía tener tanta energía, aunque no debería sorprenderse en la cama tenía tanta resistencia como era posible.
Insaciable.
Escuchó hablar a Sasuke con Sai, aunque solo eran conversaciones monótonas, cuando comenzaba a quedarse dormido sintió el carro parar así que abrió lentamente los ojos, Sasuke y Sai salieron del auto para agarrar las maletas.
Gaara suspiró y también salió, pudo sentir varias miradas posarse en el rápidamente, miro a un chico, hermoso y rubio, extravagante como ojos grises.
Él le sonrió, casi como una invitación, Gaara no pudo evitar sonreírle de vuelta, pero rápidamente Sai marcó territorio al darse cuenta de lo sucedido, lo tomó del cuello y lo beso con fuerza, Gaara sonrió dentro del beso, ahí estaba, marcándole enfrente de todos.
-No puedo creerlo, apenas llegamos y ya aparecieron hienas. -dijo al separarse
-¿Porque hienas? -dijo Sasuke pagando el taxi.
-Porque se quieren comer mis sobras, ¡carroñeras! -bramó de mal humor.
-¿Qué? -bramó Gaara
-Oh vamos- Sai sonrió de lado- Ya sabes...
Gaara se ofendió, Sasuke rio con gusto, el pelirrojo agarró sus cosas y comenzó a caminar dejando atrás a Sai y Sasuke. Se la cobraría después, entonces comenzó a subir las gradas, deteniéndose solo un rato para preguntar.
-¿Qué piso es? ¿Y qué número?
-piso 5, numero 205
Gaara comenzó a subir, cansándose a medio camino, debió de haber agarrado un ascensor, atrás de él podía escuchar los resoplidos de Sai al subir gradas, se dio ánimos para terminar de subir. Cuando lo hizo, a lo lejos en el pasillo notó a un rubio, sosteniendo la mano de un pequeño azabache y su corazón se disparó.
Era Naruto.
Se quedó quieto sin saber muy bien que hacer, pero Naruto volteó a verlo al sentirse observado, entonces y solo en ese momento Gaara pudo sonreír con confianza, al ver como Naruto rompía en llanto al verlo.
Sin pensarlo mucho camino hacia él, mientras abría los brazos para recibir a un rubio que corrió a su encuentro.
Aferrándose a él con fuerza y emoción.
-Cuanto tiempo –susurró.
