Ya había pasado dos semanas desde ese incidente. El me trataba normal y no habíamos mencionado nada del beso que nos dimos en mi casa. aveces nos juntábamos en la cafetería que habíamos coincidido el día que nos besamos. Era agradable estar con el, me hacía sentir en paz... pero que no dijera nada sobre aquel día hacía que me mantuviera intranquilo.
-Kookie?- dijo Tae mientras ordenaba unos libros en la estantería de arriba. Estábamos en su librería, ya habíamos acabado de arreglarlo todo y había quedado hermosa.De vez en cuando me pasaba por ahí para buscar algún libro, sobre todo por los mensajes que solía dejarme Tae en ellos.
-Si?- dije después de reaccionar a que me había hablado.El se rió.
-Estas en la tierra?- dijo mientras bajaba de las escaleras. Yo solo rodeé los ojos y fui a sentarme al sofá.
-Por supuesto idiota, donde mas sino?- Dije comenzando a leer el libro que había agarrado, era el principio.
Comencé a leer, la verdad es que nunca lo había leído, y al hacerlo pude darme cuenta que no era un libro para niños ya que era demasiado complicado para una mente tan joven. Estaba inmerso en la lectura que no me di cuenta cuando Tae me abrazo del cuello. Me quede quieto, no quería que notase que con solo tocarme ya me ponía nervioso. Sentía su respiración en mi oreja la cual seguramente ya estaba roja. No es que no estuviera acostumbrado a este tipo de contacto, Tae siempre me abrazaba y yo lo dejaba.
-Kookie... me aburro.- dijo suspirando, haciendo que mi cuello se erizara. Mi boca se seco de repente y no pude decir nada. Odiaba ese tipo de sensación. Gire mi cabeza un poco para observarlo y no me di cuenta de que estaba tan cerca. Nos quedamos mirándonos un rato, el me miraba serio y yo estaba que me moría. Nos besaríamos? no es que no quiera hacerlo, al contrario...
-Que puedo hacer?- susurre, haciendo que nuestros alientos chocasen. No se ni como conseguí que me saliera la voz. El me miro directamente a los labios. Oh Dios! iba a besarme. Acerque mi mano hacia su mejilla y el volvió su mirada a mis ojos otra vez.- Dime...que puedo hacer para que no te aburras?- el al escuchar eso se alejo de golpe. Me sorprendí por el acto y me sonroje de la vergüenza. Tae no quería eso y yo de alguna manera parecía un idiota. Me levanté, y al girarme vi como Tae cerraba la puerta de la librería con llave y ponía el cartel de cerrado fuera. Después se acerco a mi serio, yo no sabía que pensar ni que hacer.
Cuando llego a mi, me agarro de la cintura y me arrastro hacía las estantería de libros. En cuanto chocamos con el mueble me alzo de las caderas, haciendo que me agarre de su cuello fuertemente y enrollase mis piernas en su cintura.
-Esto.- dijo respondiendo a mi antigua pregunta. Me beso, con locura y con fuerza y yo le correspondí sin pensarlo dos veces. Nuestros labios chocaban con fuerza y al ser un sitio silencioso nuestros suspiros era lo único que se escuchaba allí. Le acaricié el cuello mientras pedía permiso para entrar en su boca, a lo que el me lo permitió. Sentí como sus manos apretaron mi trasero fuertemente y como chocaba su cintura con la mía.
-ah!...Tae- gemí yéndome hacía su cuello, el gemía de manera mas ronca. Nuestros miembros estaban erectos y se rosaban por encima de la ropa. Mordí fuertemente su hombro al sentir como hacía mas presión y se movía mas rápido.- ah...mhhhh.
-Kookie... ah- gemía Tae en mi oreja antes de moverse hacía atrás y besarme con desenfreno. Me mordió el labio y me acariciaba la espalda baja. Cuando nos quedamos sin aire por culpa de los gemidos que salían desenfrenados de nuestras bocas, apoyé mi frente en la de el, y nos mirábamos a los ojos.
-Tae... casi...- dije sin poder hablar casi, el se movió mas rápido haciendo que gritara del placer. A la mierda mi ropa y la mancha que quedaría al día siguiente. Unos cuantos movimientos mas y me vine, el tardo unos segundos mas en correrse.
Teníamos la respiración agitada, poco a poco fuimos cayendo hacía abajo y quedamos frente a frente. El me sonrió y rió levemente, yo no pude evitar hacer lo mismo. Se acerco lentamente y me beso con suavidad.
-Te duele la espalda? creo que te pegue muy fuerte contra la estantería...- dijo apenado y preocupado. Yo negué mientras seguí con aquella sonrisa tonta en mis labios. No pude evitar levantar mi mano y acariciarle con ternura la mejilla a Tae, quien solo cerro sus ojos y apoyo su rostro contra mi mano.
-Eres hermoso...- dije en un susurro, el abrió los ojos de repente y me miro sorprendido. Yo también lo estaba, pero no me importaba. Volvió a besarme , y me agarro de la cintura para que me sentase en sus piernas. Nos separamos y yo le acaricié el cabello lentamente y el hacía lo mismo.
-Estas haciendo de mi vida algo maravilloso Kookie.- susurro para que solo nosotros dos lo escucháramos. Aquello que dijo me llego al alma, porque me apreciaba tanto? que hice yo para merecerlo?... esta bien si me quedo cerca de el?...
-Esta bien para mi quedarme?- dije con una expresión que transmitía todas mis inseguridades.- Esta bien que no me aleje de ti, Tae?- el solo me miro sin comprender, hasta que sonrió.
-No pidas permiso, estas aquí, a mi lado... y no permitiré que te vayas.- dijo besándome el cuello para luego abrazarme. Estuvimos así un buen rato. Hasta que la noche se hizo presente y con ella mis sueños.
Tae es un sueño? uno bello y efímero? si es así, espero soñar con el todas las noches de mi vida.