Era una tarde de verano en el aeropuerto de Grecia y mientras un calor de los mil infiernos obligaba a camus a desear desnudarse en medio de tanta gente (N/A: Síiii mucha ropa, mucha ropa wiiiiii que se la quite ah, no todavía no es el lemon jejeje ok me callaré) , los taxis pasaban de largo, la gente sonreía y él, sumido en la miseria por haber perdido al amor de su vida se lamentaba con muchas ganas el haber viajado hasta ese extraño lugar sin siquiera haber investigado un poco del clima, no había duda alguna en lo mal que estaba del cerebro al sentarse en plena banqueta bajo el sol y lo que era peor con la chamarra puesta y 15 maletas llenas de ropa, eso sin contar las que había perdido.
-Tan sólo espero encontrarte antes de que muera de deshidratación, demonios Milo ¿Cómo puedes soportar este clima?-se dijo a sí mismo mientras intentaba detener un taxi que lo llevara
Pasaron dos horas y media desde que su vuelo aterrizó y nadie en ese país era capaz de hacerle la parada a un maldito taxi para que pudiera subirse, aventó sus finas maletas al suelo, se quitó la chamarra con todo y camisa y con esa increíble elegancia mezclada con la sensualidad innata que lo caracterizaba comenzó a sujetarse el cabello en una coleta alta, si tenía que hacer uso de sus dones para obtener un taxi lo haría o dejaría de llamarse Camus.
-Bien, ustedes quisieron hacerlo así, veamos cuánto tiempo más me ignorarán
Antes de conocer a Milo, había sido uno de esos hombres que conquistaban por doquier, era tal su sensualidad, su porte y su mirada que no había persona cuerda en este mundo que pudiera negársele y esta no sería la ocasión. Pacientemente se recargó sobre sus maletas a la espera de su próxima víctima, si tenía que seducir a alguien para que lo llevara hasta donde estaba Milo entonces primero dejaría que se acercaran unos cuantos.
-Bien, ha caído uno-susurro mientras se acercaba al carro que se había detenido enfrente de él
-¿Te llevo a algún lado cariño?-pregunto un hombre mientras se acercaba a la ventana para que pudiera observarlo
-¿Kanon?-musito sorprendido-¿Qué haces aquí?
-Vine a recoger a alguien pero parece que se me hizo tarde ¿Qué dices? ¿Te llevo?
-Sólo por que no tengo de otra ¬¬, ¿Veniste por Milo?-lo cuestiono esperanzado mientras subía sus maletas en la amplia cajuela
-¡Si! ^.^ ¿Cómo lo supiste?-respondió sonriendo al tiempo en que se subía al auto
-Sólo Saga te mandaría por Milo para después venir él mismo a recogerlo
-¿Qué quieres decir con eso?
-Nada conduce Kanon, conduce y prende el aire acondicionado que me estoy asando
-Aaaaayyy Camus pero si 26° no son nada (N/A: bueno honestamente no tengo idea del clima de allá y no tengo Internet así que me disculparán si acaso estoy mal)
-...........
-¿O tu crees que si?
-Insisto Kanon, conduce
-u_u esta bien
Según Kanon iban a mitad del camino y ya no faltaba mucho para llegar, pero de algo estaba seguro, la ciudad por sí misma era hermosa, claro está que después de prender el aire acondicionado cualquier cosa se le haría bella, pero ya hablando en serio, la ciudad era muy bonita, sus jardines, sus edificios, la gente y las sonrisas de felicidad que tenían le daba un aire aún más atractivo, lo cierto era que no estaba seguro de si era por la facilidad con la que sonreían o por que él no podía hacerlo, al menos no hasta que hubiera recuperado a Milo, rayos ¿Cómo pudo haber sido tan tonto como para perderlo así?
-¿Sabes algo?-susurro Kanon seriamente (N/A: sí lo se es extraño u_u pero de vez en cuando sucede jajajaja)
-¿Qué?
-No vine por Milo si no por ti, Aioria me avisó que venías para acá
-¿De verdad?
-Sip n_n
-Entonces ¿Por qué te tardaste? ¬¬#
-AJajajajajaa es que no es sencillo deshacerse de Milo por un rato y más cuando acababa de llegar
-¿Milo está contigo?-pregunto realmente sorprendido
-Si, Saga le dio el hospedaje
-Ah, pero qué amable-dijo sarcásticamente-Ahora entiendo por que tanta amabilidad hacia mí
-tranquilo hielito que no por nada estoy aquí, te ayudaré a que Milo regrese contigo
-¿Por qué?-pregunto alejándose de él-¿Hielito?
-¿Prefieres cubito?-pregunto inocentemente->w< por que es mi amigo, nada más por eso ah y por que no me gusta verlo triste
-Esta bien
-Llegamos
Al bajar del auto de nueva cuenta la humedad del lugar y el inmenso calor que había sentido Camus hace poco regresaron de golpe obstruyéndole la respiración y causándole un sofoco que por poco termina en el suelo, Kanon se dio cuenta del efecto que tenía el calor en él y rápidamente lo llevó dentro de la casa para que no le diera en sol de frente mientras bajaba sus maletas intentando hacer el menor ruido posible para que Milo no se diera cuenta y bajara a ver qué era lo que sucedía ya que arruinaría sus planes y la sorpresa de que habían ido a visitarlo
-Bien, ahora déjame ver si está cerca para que puedas entrar
-Gracias
10 minutos después Kanon regresó alegando que no había peligro mas sin embargo no hizo nada por decirle donde estaba, únicamente se dedicó a subir sus maletas una por una hasta ponerlas en el armario donde estaban las de Milo, las reconocería donde fuera y sonriendo ante la idea de que lo había encontrado se introdujo en la enorme casa.
-Es enorme-pensó sorprendido-Me pregunto cuántas habitaciones tendrá
-Ven, te daré un tour por el lugar, por allá está la cocina ¿La ves? Es esa puerta blanca, por ahí también está el jardín y la alberca
-¿Alberca?-pregunto *0*
-Si, pero después, ahora allá esas puertas grandes y cafés son del comedor y la sala, parece una pero en realidad son dos ¿Ok? Bien, por las escaleras que viste al entrar a la casa están las recámaras
-¿Cuántas hay?
-jajajaja pues... ¿Cómo que cuántas? Tan sólo tres
-+.+ ¿Tres? ¿Es en serio? ¿Por qué tan pocas si la casa es gigante?
-pues las adaptamos, era inútil tener 6 recámaras de huéspedes si nosotros somos únicamente dos
-¿Y no creyeron que tendrían más huéspedes?-pregunto mientras se detenía asustado- espera ¿Dónde voy a dormir?
-Pues... jajajaja con Milo ¿No te parece genial?
-.............
-La verdad es que Saga no quiere verme ni en pintura y pues me mandó a la de huéspedes así que o es que duerma con Milo o contigo
-bien, ¿De qué lado me duermo?-dijo instantáneamente
-Lo sabía, es por eso que le di la cama más grande
-¿Por si no me acepta? o_O
-Mmm... no precisamente...
-No entiendo-susurro avergonzado
-¿De verdad?-musito acercándose a él con un extraño brillo en la mirada-Hielito si quieres puedo... ayudarte a entender, tu sabes...
-Sólo si Saga acepta
-Bien, sabía que eras cruel pero no de este modo
En ése instante una puerta se abrió de golpe en el segundo piso de la mansión y Camus al escucharlo corrió a esconderse en una de las puertas que encontró cerca de él, curiosamente era un cuarto de servicio en donde lo único que había era escobas, trapeadores y jergas, pero qué mala suerte, en cambio de lo que estaba pensando en ése momento Kanon tenía verdaderos problemas para zafarse de las preguntas de Milo.
-¿Kanon? ¿Estabas hablando con alguien?-pregunto Milo sonriendo desde el barandal de las escaleras
-¿Yoooo?-pregunto con nerviosismo-No Milo, estaba.... hablando por teléfono, si eso
-Ah-respondió con decepción-Creí escuchar a...no, olvídalo no es nada jejejeje oye ¿cuando llega Saga?
-En la tarde, Milo ¿qué harías si...?
-¿Si qué?
Mientras Milo intentaba esbozar una sonrisa, Kanon agachaba la cabeza arrepentido de lo que iba a decir, vaya descuido por poco y le pregunta sobre Camus, intento hacerle olvidar lo anterior mas sin embargo Milo no era de esos que se quedan con la duda, bajo las escaleras hasta llegar a donde estaba y comenzó a interrogarlo, quería saber que era lo que le iba a decir mas Kanon no pensaba decirle, no quería verlo de nueva cuenta triste.
-¡Dime!-grito tirándolo al suelo
-No era nada, de verdad no tiene importancia
-¿Y por que no me quieres decir entonces?
-¡Por que vas a llorar!-grito inconscientemente al verse acorralado-Lo siento
-¿Se trata de...? ¿Camus?-pregunto agachando la cabeza
-Si, quería saber qué harías si de repente te lo encontraras en la puerta
-...
-Lo siento por eso no te quería decir, vamos Milo no llores
-Supongo que no haría nada, no creo que él venga hasta aquí únicamente por verme
-¿Y si lo hiciera?
-No lo se, Camus me ha lastimado demasiado ya no... soportaría que lo hiciera de nuevo, no quiero verlo
-Eso no es verdad, aún cuando lo estés negando quieres que regrese a ti
-¡No! Es por eso que me fui, para no encontrarme con él, espero que sea feliz y es por eso que tuve que irme ¡Sería demasiada la tentación! Tenerlo ahí, junto a mí y sin poder besarlo, sin poder ver su sonrisa pequeña y tímida, no Saga no quiero verlo, no importa
Camus que estaba en el cuarto de servicio, justamente en la puerta que estaba detrás de ellos, no podía creer lo que acababa de escuchar, ya no tenía esperanzas de ningún tipo y lo peor de todo es que por más que hiciera él ya no lo aceptaría, una vez que escuchó a ambos subir las escaleras, salió del armario y con todo el silencio que pudo hacer, agarró sus maletas y salió de la casa, Milo no iba a perdonarlo así que ya nada tenía que hacer ahí, lo único que le quedaba era resignarse y comenzar una nueva vida lejos de él.
-De acuerdo Milo, si eso es lo que te hará feliz
-¿Escuchaste eso?-pregunto Milo al escuchar que la puerta se cerró-Acabo de oír claramente la puerta
-¿De verdad?-respondió angustiado
-Iré a ver
-No Milo, espera yo iré
-Claro que no, quédate aquí
No le dio tiempo de detenerlo, simplemente salió corriendo del lugar dejándolo aún más preocupado, de seguro Camus había escuchado la plática que tuvieron y se había ido y luego Milo que salía para ver qué había sido ese ruido, demonios no sólo tendría problemas con Saga si no también con ellos dos, sólo esperaba que las cosas no salieran tan mal, bueno al menos que no se mataran al verse.
-¡Detente!-grito Milo al distinguir una silueta en las rejas que daban a la calle-Quien quiera que seas detente
-¡Milo!-susurro Camus sorprendido-No puede ser
-¿Por qué corre?-se pregunto confundido
Al escuchar sus pasos cada vez más cerca Camus apresuró el paso pero algo con lo que no contaba era que las maletas pesarían mucho y que el calor le agotaría las fuerzas tan rápidamente, pero aún así no podía dejar que lo viera, corrió con todas sus fuerzas y atravesó calles sin saber en realidad a donde se dirigía lo único en lo que pensaba era en escapar de él, debía hacerlo antes de que se diera cuenta que se trataba de él.
-Al parecer... aún no me ha... reconocido-exclamó sofocado al detenerse en la esquina-Qué calor
-Te atrapé-dijo Milo sonriendo-Vamos levanta la cabeza para que pueda verte, ¿Por qué corres? ¿Esas maletas no pesan mucho?
Camus tan sólo asintió con la cabeza mientras se secaba el sudor de la frente e intentaba bajarse la gorra para que no lo descubriera, al parecer aún no lo hacía así que lo único que tenía que hacer era no hablar igual y comportarse distinto a como lo hacía normalmente para pasar desapercibido.
-Lo siento-susurro fingiendo la voz-Me perdí e intentaba... pedir informes
-Ah ya veo, ¿Es por eso que estabas dentro de la casa?
-Si, me espantó y fue por eso que huí, me voy disculpe las molestias
Camus se levantó del piso y agarró sus maletas para seguir caminando, si tenía suerte no lo reconocería, esperaba que así fuera y poder irse de ahí tan pronto como había llegado pero algo con lo que no contaba era con que Milo lo seguía viendo partir, su manera de caminar era la misma y lo que era peor, su cabello aún sobresalía por debajo de la gorra pero cuando se dio cuenta Milo ya estaba corriendo de nueva cuenta tras de él.
-¿francés?-se pregunto Milo sorprendido-¿Habló en francés? Un momento no puede ser, esa manera de caminar y su cabello
-Debo huir-musito Camus al momento en que buscaba un lugar donde esconderse
-¡Espera! Ya sé quien eres ¡Camus, no te vayas!
Justo en el momento en que pronuncio su nombre, le dio alcance y lo agarró del brazo aprovechando que éste había dejado caer las maletas dándole la razón, lo jaló bruscamente y fue en ése momento en que la gorra que ocultaba parcialmente su rostro cayó dejándolo al descubierto. Milo por su parte estaba tan sorprendido que únicamente alcanzó a voltearle la cara y hacerse hacia atrás de la sorpresa.
-Camus... ¿Qué es lo que...? ¿Qué haces aquí?
-Lo lamento, ya me iba
-Fuiste tú el que salió de la casa ¿Verdad?-pregunto recibiendo un leve asentimiento de cabeza-¿En donde estabas?
-En el armario-musito suavemente
-¿Escuchaste lo que dije?-pregunto recogiendo sus maletas una por una
-Si.... Milo yo... lamento lo que sucedió sé que te hice mucho daño y que tal vez ya no vuelvas a c-confiar en mí...Q-quisiera que...-exclamó un suspiro resignado y desvió la mirada- Olvídalo no es nada, ya me voy espero que te vaya bien
Camus volvió a agarrar sus maletas de las manos de Milo y un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza al rozar su piel, a ambos les pasó lo mismo, se vieron por unos instantes fijamente en lo que un mar de tristeza nacía como cascada de los ojos azules, Camus estaba llorando mientras Milo que aún no salía de su sorpresa únicamente soltó sus maletas y vio como se alejaba de su vida de nueva cuenta.
-Camus... no te vayas-susurro con voz tan suave que no se escuchó-¡No te vayas!
-¿Qué?-dijo deteniéndose en seco- Pero si tú dijiste...
-Estaba molesto por que no habías llamado, creí que al ver mi nota te habías aliviado es por eso que dije todo eso, no quise decirlo
-¿En serio?-pregunto esperanzado-Tu... ¿Tú aún...?
-Si Camus, aún te amo-le susurro al oído mientras lo abrazaba-Por favor no te vayas
-Dame una oportunidad más, te prometo que seré diferente ya no te haré sufrir Milo lo prometo... no me dejes
-Yo...
-No tienes que responderme ahora, tómate todo el tiempo que necesites, te demostraré que ya no soy el mismo
-tenía pensado decirte que sí pero... si me vas a convencer entonces hazlo-dijo sonriendo pícaramente-Quiero ver cómo intentas enamorarme Camie
->///< De... de acuerdo
-Jajajaja ¿Regresamos a la casa?-le pregunto mientras cargaba sus maletas
-Si *-*, vamos a la piscina
-°//° bien, espero que hayas traído traje de baño
-No, no traje
-Bueno, no importa ya que... no lo vas a necesitar