Ya con todo en calma y Samantha en el auto. Mel y Bjorn se disculpan con Eric y Judith por todo lo que paso.
-Lamento lo que paso macho. No pensé lo que haría-Se disculpa Bjorn.
-No te preocupes colega. Los hijos te hacen hacer cosas que no quieres hacer-Dice Eric comprensivo.
Flyn se mantiene en silencio sentado en el sofá. Su gesto sigue siendo frio y serio. Se mantiene la boca tapada con la mano. Pensando en lo que acaba de pasar, analizando lo que pasa. Mientras que los padres de disculpan por lo que paso. Parece que los tiempos felices volvieron y son mejores amigos otra vez .A pesar de que hace menos de una hora se intentaban matar mutuamente pero así es la amistad.
-Perdón por intentar pegarle a tu marido Mel. Pero la rabia me gano-Dice Judith
-No te preocupes Jud. Yo también quiero pegarle a diario-Dice Mel divertida.
Los hombres lo escuchan y miran a sus mujeres quienes se ríen y cuchichean cosas susurrando. Las parejas siguen hablando cuando Mel y Bjorn escuchan la bocina de su auto.
-Debe ser Sami ¿verdad?-Dice Judith.
-No amiga, es que la bocina del coche se activa automáticamente cuando ya es hora de irnos. Pero tranquila que en una hora se apaga-Responde Mel divertida.
Todos se ríen ante la respuesta, menos Flyn quien sigue con su gesto de hielo. Cuando se acaba la risa, Jud y Eric acompañan a sus amigos a la puerta. Las mujeres con un beso se despiden y los hombres con un apretón de mano dicen adiós.
-¡Flyn!-Lo llama Eric- ¿No vas a despedirte de tus tíos?
-¡Adiós!-Les grita Flyn aun con su gesto frio.
Los padres se despiden. Mel y Bjorn se dirigen hacia su auto donde espera una Samantha molesta. Se montan en el auto, nadie dice una palabra. Ya arreglaran lo que paso en casa.
En la casa de los Zimmerman, Flyn sigue en el sofá. Este resopla y se encamina a su cuarto.
-¿A dónde crees que vas?-Dice Judith agarrándolo de la camisa.
La cara de sorpresa de Flyn es un poema. Sus padres se ríen ante su cara. Judith aun lo tiene agarrado de la camisa. Parece un muñequito de trapo en las manos de una niña.
-Ha... Voy a mi cuarto.
-No con la nariz y el labio así-Responde Judith arrastrándolo a la cocina.
Flyn intenta luchar pero ya está muy cansado por lo que paso así que se deja llevar arrastrado sin rechistar. En la cocina, Simona apenas lo ve entrar, sale disparada a atender a Flyn quien es arrastrado por Judith.
-Dios ¡Judith! ¿Porque arrastras a Flyn así?-Dice Simona preocupada.
-Tranquila... Solo quiero ver ese labio roto y que no le sangre la nariz.
Simona asiente, Judith se acerca a ella y le susurra:
-Después te contare en detalle todo lo que paso. Fue más bueno que Locura Esmeralda.
Simona se emociona. Quiere saber lo que paso. Los gritos se escuchaban hasta la cocina. No sabe bien lo que paso, pero sus instintos de drama saben que fue algo de telenovela y quiere saber el chisme completo. Simona comienza a hacer el almuerzo, lo cual impresiona a Flyn. No puede ser tan tarde ¿Verdad?
Flyn se sienta en un banquito y se acuesta sobre el mesón, está cansado. Ve el reloj de la cocina, la una de la tarde. Estuvieron discutiendo por cuatro horas. Flyn suspira en el mesón, se reincorpora y cierra los ojos. Siente un ardor en la mejilla y se sobresalta.
-Tranquilo... No te pegare, simplemente quiero limpiarte el magullón.
Dice Eric con un trapo húmedo de alcohol etílico, Flyn se tranquiliza y deja que su padre le limpie la mejilla en la que le pegaron todos. Flyn aprieta los puños al sentir el ardor, Eric se da cuenta de ello y le dice:
-Ya voy a terminar.
Flyn asiente y mira al mesón. Cuando Eric termina, llega Judith con un botiquín. Flyn se sorprende al verlo.
-¿Qué?-Dice Judith mientras abre el botiquín.
-Bueno... es que pensé que me llevarían al hospital.
-¿Estás loco? El hospital más cercano es donde trabaja tu tía Marta y si vamos para allá comenzara a preguntar porque estas así y si le mentimos con algo que no paso seguramente regañara a tu padre y no estoy para más regaños ahora.
Flyn y Eric se miran y ambos sonríen. Eric se acerca a su esposa y le susurra al oído:
-Me vuelves loco morenita.
A lo que ella responde con una sonrisa pícara, Flyn tose intencionalmente y ellos salen de su luna de miel y vuelven a la realidad.
-Y ¿Tú sabes de medicina? Mama.
Judith sonríe, se acerca a Flyn con un algodón en una pinza y le dice:
-Llevo diez años con tu padre, eso significa: Diez años siendo cuñada de Marta, en estos diez años e prendido unas cuantas cosas de ser médico. Tranquilo, te prometo que probablemente nada te dolerá.
Flyn mira a su madre con cara de desconfiado y le dice:
-El "probablemente" no me da mucha seguridad.
Judith y Eric se ríen. Judith se acerca, toma a Flyn de la barbilla y le dice:
-Tu tranquilo.
Judith le pone el algodón en la herida de la boca a Flyn y este se sobresalta. Le arde la boca, le duele mucho. Intenta moverse pero Judith le mantiene la cabeza bien quieta. Eric procura mirar en silencio y Simona se concentra en hacer la comida. Los niños llegaran pronto.
-Así que… eso es lo que te tenía tan molesto ayer ¿He?
Flyn se impresiona. Parece que el momento de contarlo llego antes de lo esperado.
Flyn suspira y dice:
-Sí.
- Entiendo porque estabas maldiciéndola y gritando que se fuera al infierno Pero... ¿Porque estabas llorando?
-Por la rabia. Me daba rabia que ella hubiera escogido a otro y ni siquiera hubiera tenido el descaro de decírmelo. Eso era todo lo que tenía.
-Lo sabía.
Flyn la mira con cara de incrédulo.
-¿Qué? ¿Lo sabias?
Judith ríe.
-¿Crees que soy tonta? ¿Sabes cuantos problemas tuve con tu padre? Yo mejor que nadie conozco como es sufrir por amor.
Eric ríe. Se acerca a su mujercita y dice:
-Pero logramos superarlos sobre todas las cosas.
-Así es grandullón.
Flyn resopla, eso a Judith la desconcierta. Pasa el algodón por su mejilla y Flyn se sobresalta. Ella Lo ha hecho a propósito.
-Ahora... parece que lo que ha dicho tu padre no te ha gustado del todo.
Flyn suspira y dice:
-No estoy para melosidades ahora. Ustedes dos se comportan como una pareja perfecta, pero yo mejor que nadie sé que son todo menos perfectos-Eric y Judith se miran y sonríen- mama es fuego, papa es hielo pero después de todo, los opuestos se atraen...
-¡Exacto! y eso es lo que les pasa a ti y a Sami...
-¡Eso!-La interrumpe Flyn- es exactamente lo que no nos pasa a la señorita Hoffmann y a mí. Lo de nosotros nunca fue amor, por eso me molesta que digas que estoy sufriendo por amor.
Flyn mira con desprecio hacia el suelo al recordar a Samantha, aprieta los puños, su mandíbula se tensa. Judith lo mira y se preocupa. No le gusta ver como sufre su hijo. Lo mira y después mira a Eric quien la mira con el mismo gesto de preocupación en su cara. Flyn respira profundamente, suelta sus puños y su mandíbula se relaja. Sus padres lo miran esperando cuál será su siguiente respuesta. Flyn levanta la cabeza, los mira y dice:
-No estoy sufriendo por amor porque yo no la amo. Simplemente fue un deseo, un capricho que se salió de control. Nada más que eso.
Judith achina los ojos, cruza una mirada con Eric y le quita el algodón de la cara a Flyn. Toma una bandita y se la pone en la mejilla.
-Sanara es unos días-Le dice Judith.
Judith guarda las cosas en el botiquín y se va a la sala. Eric cruza una mirada con Flyn, se le acerca y se sienta en el banquito a su lado. Flyn mira hacia el suelo. Eric apoya un codo en su muslo y apoya su cabeza en su mano, mira a Flyn respira y dice:
-No pienso regañarte por lo que hiciste, yo hice cosas peores a tu edad pero si te diré una cosa: El deseo... siempre va acompañado de amor. Antes o después -Flyn se mantiene en silencio- Esto quedara grabado en tu vida y seguramente no querrás volver a hacer algo como eso pero por favor...-Flyn mira a su padre al escuchar el cambio de su voz- No te desilusiones del amor. Desilusionarte del amor es desilusionarte de la vida.
Flyn se sorprende al escuchar tales palabras salir de su padre. Lo mira atónito, la cara de Flyn es un poema mientras que Eric se ríe ante su expresión. Eric se levanta, le revuelve el pelo negro y se retira a la sala con su mujercita.
Flyn se mantiene en silencio, sentado en el banquito, pensando en lo que paso. Se toca la mejilla con la curita, le duele todavía. Flyn suspira, mira el reloj: Las dos y treinta. Los niños llegaran pronto.
-¿Quieres comer?-Dice Simona con un plato en las manos.
Flyn asiente y Simona le pone el plato frente a él.
-Gracias-Dice Flyn mirando la comida.
-De nada Flyn-Dice Simona en un tono amable y cariñoso con una sonrisa en la cara.
Flyn comienza a comer, mastica todo con gusto. Lo que paso lo dejo cansadísimo y hambriento. Termina de comer y se retira a la sala. Eric y Judith están sentados en el sillón hablando, Flyn no les presta mucha atención y se sienta en el suelo a jugar con el PlayStation. Mientras juega, Eric y Judith siguen hablando pero Flyn ni se molesta en intentar escucharlos. No quiere saber de lo que hablan, no quiere saber lo que murmuran, no quiere saber nada.