Era el día de la actuación que tenían que realizar en el teatro de la escuela para los niños de primaria; habían decidido escenificar la historia de la Bella Durmiente. A Taemin no le pareció buena idea que lo eligieran como la princesa, no tenía la culpa de ser más bonito que las chicas de su salón, y todo por no haberse cortado el cabello a tiempo antes que se lo impusieran, pero lo bueno era que el príncipe iba a ser personificado por su novio.
Algunos se opusieron a eso, debido a que un príncipe debería ser alto y no bajito como Jonghyun, pero Taemin les dijo que no besaría a nadie que no fuera su novio o sino que se buscaran a otra princesa; ante esto el director de la obra aceptó ya que no había nadie más que lo pudiese reemplazar, además que era el hermano de su novio.
Todo estaba listo para salir a escena, los niños ya se encontraban sentados esperando ansiosos por ver a los mayores hacer una obra que no habían hecho antes. Al llegar la hora, todos se pusieron en sus posiciones para empezar pero antes rezaron para que todo les salga bien; a pesar de ser una obra infantil no querían que nada malo pasara. Terminó la obra, siendo ovacionados por los niños y los profesores; estaban yendo a los camerinos para cambiarse pero antes de eso, Kibum (el director de la obra) quiso pedirles algo.
- Chicos, necesito que al mínimo dos personas se queden a arreglar el teatro.
- Nosotros lo haremos – dijo su hermano siendo asesinado con la mirada por su novio.
- Bien hermanito – se acercó – Aquí están las llaves de la puerta del teatro y estas son las del almacén. En el caso de los vestuarios, esos cada uno los pondrá en su sitio. – asintió el mayor – Gracias chicos. – se alejó – Ya pueden irse a cambiar.
- Hyung – lo tomó del brazo - ¿Por qué nos ofreciste para limpiar? – frunció el ceño.
- Ya lo verás – susurró en su oído mordiéndole el lóbulo.
Ante eso Taemin aun lo veía con el ceño fruncido, pero no por estar molesto sino porque no entendía que tenía pensado hacer el moreno. Estuvo a punto de ir a cambiarse pero Jonghyun le dijo que quería conversar con él un momento; le comenzó hablar de cosas sin sentido, pero le preguntaba sobre lo que le gustaría hacer en un futuro juntos y cosas de las cuales el menor se explayaría bastante.
Al mayor le gustó ver a su novio vestido de esa manera, estuvo de acuerdo con su hermano en que Taemin era la mejor opción para hacer ese papel. Al escuchar al menor pedir ayuda para limpiar, se le ocurrió una idea al instante, se amaba por ser tan rápido para esas cosas; quería cumplir una pequeña fantasía que tenía y sabía que si se lo pedía a Taemin éste se negaría. Por eso lo estaba entreteniendo para que no fuera a cambiarse, porque sino no tendría sentido que se quedaran solos para hacer lo que tanto quería.
- ¿Ustedes aún no se cambian? – dijo Kibum acercándose de la mano de su novio.
- Lo vamos hacer en unos minutos, ¿hay algún apuro? – levantó una ceja.
- No, pero recuerden que tienen hasta media noche para que puedan salir porque después prenden las alarmas y se quedarán hasta mañana.
- Está bien hermanito. ¿Ya se fueron todos? – el menor frunció el ceño – Te pregunto porque quiero limpiar tranquilo – sonrió.
- Si, ya se fueron todos. Solo quedábamos Minho y yo – el menor abrazó a su novio. – Entonces nos vemos en la casa Jong. Adiós Minnie.
- Adiós hyungs. – se despidió con la mano.
- Cuídalo Minho – el menor asintió.
A penas salieron por esa puerta Jonghyun sonrió maliciosamente sin que su novio lo vea; fue a la puerta a ponerle llave y se cercioró que en realidad no haya nadie. Al estar seguro que no había moros en la costa, subió al estrado donde estaba el menor acomodando unas cosas; se le hizo extraño que no se haya cambiado a pesar de no habérselo pedido, pero se alegró que siguiera con ese vestido.
- Por fin solos – lo abrazó por atrás y le besó el cuello.
- Hyung – dijo sorprendido - ¿Qué haces? – volteó rompiendo el abrazo.
- Ven pequeño – lo tomó de la cintura – Te ves hermoso – susurró sobre sus labios haciéndolo sonrojar.
Cortó la distancia entre ellos besándolo, degustando de esos labios gruesos que serían su adicción de por vida; le mordió el labio inferior pidiendo permiso para entrar, encontrándose con la lengua del menor intensificando el beso.
- Jong – jadeó rompiendo el beso – No me hagas esto.
- Nadie lo sabrá bebé. Estamos completamente solos. – sonrió - Sólo déjate llevar mi amor.
Volvió a besarlo más decidido y el menor correspondió de la misma forma; el mayor lo había excitado con el primer beso, se dejó llevar como le dijo dejando de importarle todo con tal de hacer el amor con su novio.
Jonghyun caminó con él hacia la superficie donde le dio el beso para despertarlo en la obra; lo recostó rompiendo el beso para llevar sus labios al cuello lechoso haciéndolo suspirar. Metió una mano por debajo del vestido acariciándole las piernas para luego bajarle el bóxer con la ayuda del menor; volvió a sus labios mientras lo masturbaba.
- Aaah... Jong – jadeó en el beso.
Rompió el beso alzándole el vestido, dejando a la vista el miembro erecto de Taemin quien se apoyó en sus codos al sentir la lengua de su novio en su entrada haciéndolo jadear. Dilató ese anillo rosado por varios minutos, penetrándolo un poco para enloquecer al menor; se levantó para acercarse, besándolo lento mientras introducía dos dedos haciendo un movimiento de tijeras para ensanchar su interior.
- Ngh Jjongie – gimió rompiendo el beso y moviendo las caderas aun apoyado en sus codos.
Metió el último dedo haciéndolo apretar los dientes y fruncir el ceño por el dolor; tomó su miembro haciéndolo cambiar por una expresión de placer acelerando el movimiento de sus dedos.
- No más – jadeó – No... no quiero correrme... aun – dijo como pudo y el mayor obedeció.
Taemin se sentó jalando a su novio para besarlo de manera intensa mientras le quitaba poco a poco el traje de príncipe; al tenerlo totalmente desnudo ante él, se relamió los labios. Gateó por sobre la superficie, ya que el mayor se fue hacia el otro extremo para retirar algunas cosas que estorbaban, quedando de rodillas; se acercó un poco más tomando ese gran miembro entre sus manos para masturbarlo antes de lamerle el glande.
- Mmmghhh eso es bebé – gimió al sentir por completo la boca del menor.
El pelilargo se recostó un poco sin dejar de chupársela; Jonghyun colocó sus manos en la cabeza del menor penetrándole la boca y éste no dejaba de lamer todo lo que podía.
- Así... chúpalo – jadeó acelerando los movimientos.
Con la ayuda de su mano le siguió practicando sexo oral por unos minutos más, hasta que el mayor lo separó para acercarse y comenzar a quitarle el vestido junto con los pequeños tacones. Al estar ambos ya desnudos, Taemin se recostó alzando las piernas flexionadas y apoyándose en sus brazos, mientras Jonghyun subió a la superficie quedando arrodillado; lo tomó de las caderas abriéndole un poco más las piernas, entrando lento.
- Oh síii... Jooooong – gimió sintiendo como ese gran miembro se enterraba en él.
Pasaron unos cuantos segundos hasta que el menor movió las caderas buscando más contacto; el moreno se acercó para darle un pequeño beso antes de comenzar con las embestidas que eran lentas, tomándose su tiempo viendo como el menor se perdía por el placer que sentía.
- Aaahh... aahhh.
Taemin no dejaba de jadear en ningún momento por todas las sensaciones, lo cual estaba excitando a su novio al escucharlo de esa manera. Jonghyun soltó sus caderas para posicionar su manos hacia atrás en la superficie sin dejar de moverse; al ver a su novio que se alejaba un poco, el menor movió las caderas al mismo ritmo, recostándose por completo.
El mayor salió de su interior jalándolo para quede sentado, mientras él se recostaba dándole una señal para que se sentara sobre él; el pelilargo le dio la espalda colocando los pies al costado de sus caderas autopenetrándose.
- Ngh eres muy grande – gimió al sentirlo por completo nuevamente.
- Muévete pequeño – dijo con voz ronca tomándolo de la cintura.
El menor comenzó a saltar mordiéndose los labios, ahogando sus gemidos; colocó sus manos en el abdomen de su novio para sostenerse aumentando el ritmo.
- Jjongie... bésame – jadeó volteando la cabeza sin dejar de moverse.
Jonghyun se sentó apoyándose en sus manos, mientras que Taemin colocó su mano derecha en la superficie para poder besarlo bien.
Enredaban sus lenguas en un beso húmedo pero que igual demostraba todo el amor que sentían; el pelilargo dejó de moverse para llevar su otra mano a la nuca de su novio intensificando el beso, mientras el mayor lo comenzó a penetrar despacio.
Rompieron el beso y el menor volvió a moverse mirándolo a los ojos, siendo correspondido con la misma mirada. Jonghyun lo alzó para echarlo de costado delante de él (ósea posición cucharita); Taemin alzó una pierna esperando ser penetrado, al sentirlo dentro rodó los ojos ya que el mayor lo comenzó a embestir rápidamente.
- Diooss... Jong... sigue... sigueee.
Casi gritó por cómo era embestido; no sabía por qué se sentía tan excitado, pensó que quizás era porque alguien los estuviera viendo o por qué podrían ser descubiertos. El mayor aumentó las embestidas abrazándolo por la cintura para que no se alejara por la fuerza que estaba usando, mientras que el pelilargo volteó a besarlo desesperado ahogando sus gemidos.
- Eres tan perfecto... Te amo – susurro rompiendo el beso para morder su cuello.
- Jong... más fuerte.
Lo embistió frenéticamente escuchando como su novio gemía más fuerte; Taemin jadeaba "Te amo" en todo momento mirándolo a los ojos, lo cual hacía sonreír al mayor quien le alzó un poco más la pierna para entrar más profundo.
- Oh síii... me vengo.
- Córrete bebé.
Taemin se corrió gritando el nombre del mayor manchando su vientre, mientras que éste gimió su nombre viniéndose dentro y lo abrazó para recuperar la respiración. Salió de su interior para voltearlo dándole un beso en la mejilla.
- ¿Estás bien? – preguntó acariciándole la espalda.
- Si – susurró – ¿Por qué quisiste hacerlo aquí? Hubiésemos ido al camerino o a mi casa.
- Es que... me vas a odiar después de que te lo diga – frunció el ceño el menor – Quería cumplir una pequeña fantasía; esto lo soñé hacía unos meses y cuando te vi con el vestido lo recordé, por eso le dije a mi hermano que limpiaríamos. Si te lo pedía, sabía que no aceptarías.
- Hyung... ya tenemos dos años juntos – acarició su mejilla – Me lo hubieses dicho, yo también soñé con algo así – se sonrojó – Es por eso que comencé a limpiar sin cambiarme, pero pensé que no podía pasar nada hasta que me besaste.
- Mi pequeño ha crecido – ambos rieron – ya quiero que terminemos la escuela para irnos a vivir juntos y hacerte mío todos los días. - sonrió ladino.
- Tendrás que esperar un año más – hizo un puchero – Tu ya terminas este año, a mi aun me falta el otro. No me seas infiel ¿sí? – lo miró suplicante.
- Eso jamás pequeño, te amo mucho.
- Yo también te amo hyung.
Se besaron demostrándose todos sus sentimientos; Taemin tenía miedo que su novio lo engañara o lo dejara ahora que iría a la universidad, ya que se encontraría con muchas personas que se le insinuarían.
Al término del año, el mayor decidió no estudiar ya que su novio le había contado que había postulado a una universidad en el extranjero hacía varios meses y fue aceptado, pero no quería irse porque eso significaría separarse de él, así que Jonghyun le dijo que trabajaría y que postularía a la misma universidad para ir juntos, lo cual hizo muy feliz a Taemin.
Ambos vivían en París en un departamento que compraron los padres del mayor, ya que eran un poco más pudientes que los del ahora pelinegro. Pasaron por problemas como cualquier pareja, los cuales mayormente eran por celos que Jonghyun tenía al ver a su novio con sus amigos, quienes a veces se pasaban de cariñosos y él no les decía nada; pero esa etapa pasó cuando Taemin le dijo que había sido un tonto por no darse cuenta a lo que su novio le decía. Después de eso dejó de juntarse con algunos de esos chicos, ya que se le insinuaron más de una vez como si fuera un cualquiera y desde ese momento ambos confiaban plenamente en el otro.
Cumplieron 5 años juntos, Jonghyun decidió que ya era hora de pasar al siguiente nivel y le pidió matrimonio cerrando el restaurante más caro de París. El menor aceptó gustoso, lo cual significaba que era el inicio de una vida juntos.