Taemin estaba con su laptop en la sala de su casa que compartía con sus compañeros de grupo; estaba buscando el regalo perfecto para Jonghyun a pesar que el cumpleaños del mayor había sido el mes pasado. No pudo estar con con él en ese día importante debido a que tuvo mucho trabajo y le iba ser imposible escaparse para estar con el mayor.
Salió de sus pensamientos cuando escuchó la puerta principal abrirse, dejando ver a un Kibum totalmente feliz de la mano con Minho. Esto le hizo sonreír ya que su mejor amigo había estado fuera por varias semanas y le daba pena ver a Kibum triste durante ese tiempo.
- Bueno voy a darme un baño. ¿Vienes?
Kibum negó y le dio un pequeño beso antes de alejarse para sentarse al lado de Taemin. - ¿Encontraste el regalo? - el menor negó sin despegar los ojos de la pantalla - Creo saber que le puedes dar - el menor miró como movió las cejas de arriba abajo - A ti... tu puedes ser regalo Minnie.
Taemin no entendía a que se refería en realidad, así que dejó que Kibum le explicara las cosas. Al término de la conversación, el menor no estaba seguro del todo pero Kibum le dijo que eso haría que Jonghyun se volviera loco, ya que habían hablado sobre ese tema desde hacía un tiempo. A él también se le pasó por la cabeza hacerlo, pero no sabia como decírselo a Jonghyun ya que quizás el mayor no estaría de acuerdo, así que ahora sabiendo que a él también le gustaría, estaba feliz con la idea que le había dado el chico de ojos gatunos.
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Citó a su novio para encontrarse en el restaurante de un hotel lujoso; Jonghyun se encontraba impaciente por estar con Taemin, aunque no entendió por qué lo citó para cenar en un hotel, pero pronto lo averiguaría. Cuando entró visualizó a un menor nervioso, eso le preocupó un poco así que se acercó para saludarlo.
- Hola bebé - le dio un beso en los labios y se sentó al frente - ¿Por qué tan nervioso?
- Estaba esperando a que llegaras - sonrió nerviosamente y ambos tomaron la carta para hacer sus pedidos.
Luego de terminar la cena, Taemin se levantó para ir al baño diciéndole a su novio que lo esperara. Pasaron más de cinco minutos por lo que Jonghyun se preocupó, así que se levantó para ir a buscarlo cuando en eso sonó su celular. Al reconocer el sonido respondió rápidamente y Taemin le dijo que lo esperaba en la habitación 2505; eso se le hizo extraño debido a que no sabía que el menor había hecho una reservación.
Tomó el ascensor marcando el último piso; al llegar se percató que era una suite, así que se acercó a la puerta e ingresó a la habitación la cual era muy elegante. - ¿Taemin? ¿Dónde estás? - preguntó cerrando la puerta con seguro.
- Estoy en el baño - se sacó la casaca de cuero dejándola en el sofá y se acercó a la gran ventana dándole una vista de la ciudad. - Ya estoy aquí.
Sonrió al escucharlo pero al verlo la mandíbula se le cayó hasta el suelo al verlo vestido con un polo de látex, el cual era transparente en el centro, y con una truza de cuero, además que en sus manos sostenía un pequeño látigo.
Taemin le hizo una señal con el dedo para que se acercara, por lo cual el mayor caminó hipnotizado. - Esta noche has conmigo lo que quieras - pasó sus brazos por el cuello de su novio y acarició su cuerpo - Estoy aquí para complacerte.
El menor se separó cuando su novio estuvo de besarlo, acercándose a la meda de noche, tomando una caja, la cual colocó en la cama y le pidió a Jonghyun que se acercara nuevamente. Jonghyun abrió ampliamente los ojos al ver unos consoladores, unas esposas y una fusta; estaba que no podía creer que su novio quisiera lo mismo que él.
Miró al menor quien subió a la cama colocándose boca arriba con las piernas separadas, esperando que el juego comience. Si su pequeño quería jugar, entonces jugaría de una maldita vez.
Jonghyun se quitó la camiseta para luego seguir con los zapatos y desabrocharse el cinturón junto con el botón del pantalón; subió a la cama colocándose a horcajadas en la pelvis del menor quien se mordía el labio inferior esperando que su novio actuara. El rubio se acercó dándole un beso desesperado, mordiendo sus labios haciéndolos sangrar; lamió la sangre para seguir su camino mordisqueando la piel blanquecina, a la vez que chupaba dejándole marcas que durarían por varios días.
- ¿Esto te costó mucho? – se arrodilló acariciando su torso por sobre el látex recibiendo una negación. - Sonrió de lado antes de romper el atuendo dejando a la vista la piel pálida, para luego llevar sus manos hacia esos botones duros que pedían atención.
- Aaah – gritó el menor cuando jalaron con fuerza sus pezones – Ngh... hazlo de nuevo.
Jonghyun no hizo caso porque se suponía que él haría lo que quisiese, así que se acercó para comenzar a mordisquearlos haciéndolo retorcer de placer y dolor. Mientras seguía en su labor, le quitó la truza botándola por cualquier parte de la habitación; bajó sus labios hasta llegar a la polla erguida del menor. Lamió toda su extensión unas cuantas veces y luego se la engulló por completo haciéndolo gemir, al mismo tiempo que lo estiraba con los dedos.
Al separarse tomó la caja para sacar las esposas, por lo que le pidió al menor que subiera un poco y colocara los brazos en la cabecera. – Tira – dijo después de esposarlo y al ver que estaba perfectamente amarrado a la cama, cogió el consolador más grande lubricándolo por completo. Se acercó nuevamente a la entrada rosada para comenzar a meterlo poco a poco, al mismo tiempo que no despegaba los ojos del rostro de un Taemin que se mordía los labios para no gritar por el gran invasor.
Al terminar de introducirlo se arrodilló en la cama para sacar su polla adolorida y comenzó a masturbarlos logrando que el menor gimiera de placer; se acerco a horcajadas hasta la cara de Taemin, colocando su polla en los labios gruesos. – Chupa- dijo con voz ronca y el menor obedeció abriendo la boca mirándolo a los ojos mientras lo chupaba.
Jonghyun tomó su cabeza entre sus manos para comenzar a follarle la boca, logrando que Taemin tuviera arcadas por la fuerza que estaba usando pero eso no lo detuvo en lo absoluto. – Voltéate – se bajó de su pecho para ir nuevamente donde la cajita, tomando en esta oportunidad la fusta.
Regresó para arrodillarse detrás del trasero levantado de su novio, el cual acarició y amasó con sus manos haciéndolo temblar, por lo que le dio un manotazo logrando que éste se tensara; tomó el consolador para comenzar a meterlo y sacarlo lentamente, mientras el menor mordía la almohada acallando sus gemidos. Dejando el consolador a medio camino lo golpeó con la fusta haciéndolo gritar y Jonghyun reconoció que le había dolido.
- Si quieres puedo parar – se acercó preocupado y el menor negó susurrándole un “continúa”. Jonghyun frunció el ceño ante la respuesta y sólo atino a asentir pero tendría más cuidado al próximo golpe.
Le dio un beso en el lugar donde lo azotó con la fusta para luego lamerlo volviendo a mover al invasor en el cuerpo del menor; tomó la fusta pero esta vez lo golpeó más despacio sin dejar de penetrarlo con el consolador. Siguió de esas manera hasta escuchar a Taemin pidiéndole que lo golpeara más fuerte; lo pensó dos veces antes de hacerlo pero cuando lo azotó el menor gimió fuertemente por lo que eso le demostró que su novio se estaba acostumbrando a ese tipo de placer.
Dejó la fusta a un lado para centrarse en acelerar la penetración con el consolador – Me... voy a correr – gritó y el mayor le sacó ese gran invasor para colocarlo sobre su espalda esperando a que su ritmo cardíaco se acompasara un poco.
Al tenerlo más tranquilo se bajó un poco los pantalones, junto con el bóxer, y lo penetró de una sola estocada, embistiéndolo de manera abismal que Taemin pensó que las esposas se romperían en algún momento.
- ¿Te gusta?... mgh... ¿te gusta duro?
- ¡Si o si!... aahh... no pares.
En la habitación solo se escuchaban tanto gemidos como gritos de la pareja que tenía sexo duro y desenfrenado por primera vez. Ambos comenzaron a sudar no queriendo que se acabe ese placer que sentían, pero lamentablemente el clímax se estaba acercando.
- Mierda me voy a correr – gruñó el mayor apretando los dientes y las caderas del menor.
- Córrete en mi boca. Hazlo ahora.
Jonghyun salió para acercarse nuevamente al rostro de su novio quien lo recibía con la boca abierta para tragar ese trozo de carne que tanto le gustaba.- Grr... si... – gemía mientras el menor lo chupaba rápidamente, lo cuál logró su cometido haciendo que se corra fuertemente.
Se agarró de la cabecera para no golpearse con esta al sentirse tan débil; sacó su polla de la boca del menor quien aun la lamía en señal que estaba limpiándola, para luego colocarse a su lado.
- Wow, esto fue demasiado - el menor rió e hizo sonar las esposas para que lo desatara - Espera, tu no te has corrido - estuvo a punto de tomar el miembro de Taemin pero este se encontraba flácido.
- Me corrí cuando te la chupé - alzó la mirada y vio que el pecho del menor estaba manchado con su semilla - Ahora, desátame. - se acercó a la cajita para tomar las llaves y abrió las esposas para así tomarle las muñecas y besarlas al verlas totalmente lastimadas.
Taemin abrió la mesa de noche sacando unos pañitos para limpiarse, pero el mayor se los quitó para hacer esa labor mientras lo llenaba de besos haciéndolo reír. Se levantó para ir al baño a botar los pañitos y cuando regresó encontró al menor metido bajo las sábanas, así que se quitó los pantalones quedando desnudo para hacerle compañía a su novio.
- No sabia que te gustaban esta cosas - lo acercó a su cuerpo y el menor besó su pecho.
- Yo tampoco sabía que te gustaban - Jonghyun iba a preguntar, pero Taemin se adelantó - Kibum me lo dijo. No sabía que regalarte por tu cumpleaños y me contó lo que habían hablado hacía un tiempo. No te molestes con él.
- No podría hacerlo bebé - le dio un beso en la frente y el menor subió un poco para quedar cara a cara - Es el mejor regalo que he recibido y hemos salido un poco de la rutina. - se dieron un pequeño beso - Es hora de descansar. Buenas noches.
- Buenas noches puppy. Y feliz cumpleaños.
Se dieron un último beso quedando abrazados y cayendo en las garras de morfeo.
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Al día siguiente Kibum le preguntó si a Jonghyun le gustó la sorpresa y el menor contestó afirmativamente con una gran sonrisa. - Te lo dije Minnie, cuando se trate del cara de perro solo avísame. Yo te ayudo.
- Gracias hyung. Creo que te pediré ayuda dentro de unos meses... para nuestro aniversario. - Kibum asintió y continuaron ensayando la nueva coreografía.
Taemin se sintió un tanto aliviado ya que cumplió su promesa acerca de no usar tacos en su siguiente encuentro especial con su novio. Lo único que esperaba era que Kibum no lo haga ponerse cosas tan extravagantes, pero aun faltaba mucho para su día especial, así que tendría que pensar muy bien qué haría para ese entonces.