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JONGTAE ONE SHOTS (100% LEMON) por Caroand

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Notas del capitulo:

Olis, espero les guste este one-shot,

Enjoy it :)

Mirando por la ventana de su oficina el oscurecer del horizonte en Seúl, pudo ver su reflejo en la pared de vidrio delante de él. Había cabellos grises en las sienes, tenía arrugas en las comisuras de sus ojos. Cuarenta y dos años de edad.

- Cuarenta y dos.

Parecía que había perdido la mitad de su vida. La luz brilló en el intercomunicador.

- ¿Sr. Kim?

- ¿Sí, Yoona?

- Minho está en la línea dos. ¿Preferiría que tome el mensaje?

- No, está bien - dijo - La tomaré - apretó el botón del altavoz. - ¿Minho?

- Hola, papá.

- ¿Algo no está bien? - era inusual que llamara a la oficina - ¿Todavía vienes a cenar?

- Sí, sí, está todo bien. Solo, acerca de la cena - dudó - ¿Me preguntaba si te importaría que lleve a alguien?

Esto sorprendió al mayor. Desde que su madre y él se habían separado, tomó un tiempo para que las cosas volvieran a la normalidad entre ellos.

- Sí, por supuesto, eso está bien. ¿Alguien especial?

- ¡Oh, no, nada de eso! - dijo con una risa. Podía oír voces apagadas en el fondo - Sólo me encontré con un viejo amigo de la escuela. Él acaba de llegar a la ciudad, y le dije que podía cenar con nosotros.

- Está bien, no hay ningún problema - le dijo.

Minho era muy social, y al crecer, había tenido siempre un grupo de amigos que vivían en su casa tanto como en las suyas. 

- Hasta más tarde - desconectó la llamada y presionó la línea de Yoona - ¿Puedes por favor pedir cena para tres y que la entreguen a mi domicilio?

- Por supuesto - respondió. - ¿Tailandesa? ¿Italiana? ¿Japonesa?

- Tú eliges.

- Muy bien.

Colgó y volvió a mirar al horizonte durante media hora antes de guardar su laptop en su mochila y caminar fuera por la puerta. Yoona le dio una cortés sonrisa.

- Japonesa, entregada a su puerta a las siete y media – le sonrió cálidamente.

- Gracias, Yoona.

- Que tenga un buen fin de semana, Sr. Kim - dijo, sabiendo que estaría trabajando todo el fin de semana - Dele a Minho mis saludos.

- Lo haré.

Tomó el ascensor hasta el vestíbulo, caminó una cuadra hasta el edificio de apartamentos, entró en el ascensor hasta la planta superior.

Se había sentido preocupado últimamente, inestable y falto de algo. Muchas veces se quedaba mirando por la ventana durante algunos períodos de tiempo. Tal vez lo que necesitaba eran unas vacaciones. Tal vez se tomaría unas después de llevar a cabo el próximo contrato.

Se puso unos vaqueros y una camisa, se sirvió una copa de vino cuando alguien llamó a la puerta. Miró el reloj, y sabiendo que el portero habría enviado a Minho arriba, dijo en voz alta:

- Está abierto.

- Papá - gritó Minho desde la puerta.

Lo oyó susurrar algo y se acordó que traería un invitado.

- En la cocina - le contestó - Chicos, ¿quieren un trago?

Minho entró, seguido de una cara que no reconoció al principio.

- Papá, ¿te acuerdas de Lee Taemin? - preguntó Minho a modo de introducción - Fuimos a la secundaria juntos.

Recordaba el nombre, pero no se veía nada como hacía varios años atrás. Había desaparecido el desgarbado, torpe adolescente, reemplazado por un hombre joven. Tenía el cabello rubio y desordenado, una amplia sonrisa y picardía en sus ojos color chocolate.

- Sí, me acuerdo - le dijo extendiendo su mano para que la estrechara - Sólo que creciste.

Minho puso los ojos en blanco.

- Eso es lo que pasa cuando no ves a alguien por cinco años, papá.

Taemin sacudió firmemente la mano de Jonghyun.

- Encantado de verlo, señor.

- ¿Chicos puedo traerles un trago? - Les preguntó de nuevo - La cena estará aquí dentro de media hora.

Tomó su vino, ellos optaron por una cerveza, y Minho le dijo cómo la familia de Taemin se había mudado a Busan y cómo había perdido el contacto con él a través de la universidad.

Pero Taemin había llegado a Seúl para pasar el verano.

Literalmente se acababa instalar en su departamento y fue en busca de algo para comer cuando se encontró con Minho en la calle quien sacó su teléfono y llamó a su padre para ver si podía acompañarlo a cenar.

- Espero que no le importe - dijo Taemin con una sonrisa - Yo sólo iba a tomar algo aceptable como un KFC o algo así.

La cena llegó y mientras comían, los dos muchachos hablaron de personas que conocían. Aunque la conversación casi excluyó a Jonghyun, no le importaba. Fue bueno ver a Minho reír, y sus historias de la universidad eran bastante divertidas. Muy diferente a él cuando tenía veintidós años, eso era seguro. 

- Estás muy callado esta noche, papá - tiró de la etiqueta de su cerveza - ¿Cómo van las cosas?

Minho quería saber cómo iban las cosas con Kibum, pero no quería preguntar abiertamente delante de compañía.

- Bien - le dijo, no trató de decir que estaba solo de nuevo, después de decirle a Kibum que no estaba interesado - El trabajo ha estado pesado.

Minho entendió el mensaje, porque asintió y volvió a recoger la etiqueta de su cerveza. Cambiando de tema, Jonghyun miró a Taemin.

- Así que, ¿qué te trae de vuelta a Seúl?

- Tengo una pasantía de verano - dijo.

Estaba a punto de volver a hablar, pero fue interrumpido por el teléfono de Minho.

- Hey - dijo Minho en voz alta en su teléfono - Diablos, sí, voy a estar allí. Llevare a un viejo amigo que acaba de llegar a la ciudad... Está bien, nos vemos pronto - Minho colgó y miró a Taemin - Tae, tienes que venir conmigo esta noche. Tenemos entradas para el nuevo club.

Taemin se encogió de hombros y sonrió.

- Um, claro.

Minho miró al mayor, un poco en tono de disculpa.

- Lo siento, tendremos que hacerlo corto esta noche. Espero que no te importe.

- No, no me importa en absoluto - le dijo.

Y no le importaba. A los veintidós años Jonghyun ya estaba casado, con un bebé en camino y una casa en los suburbios.

No fue hasta que lo golpearon los casi cuarenta que se había dado cuenta de lo que se perdió, había pasado veinticinco años escondiéndose

- Vayan, a pasar un buen rato - les dijo - Ten cuidado. Y si necesitas un lugar para dormir, siempre hay lugar aquí.

- Gracias - dijo Minho con una genuina sonrisa agradecida. Pero luego su frente se arrugó. - ¿Seguro que no te importa?

- ¿Importar? - se burló - ¡Estoy celoso!

Minho se echó a reír, aunque Jonghyun dudó que él supiera la verdad de sus palabras. Estaba celoso. Tenía celos de que tenía una vida social, celos de que aún tenía su juventud sin el peso de los errores y la vida desgastada.

***********************************************************

Jonghyun estaba en la oficina el lunes temprano como siempre, y se había olvidado del ingreso de internos, hasta que Yoona lo llamó por el intercomunicador. 

- Sí, Yoona.

- Perdón por la interrupción, Sr. Kim – dijo - Si pudiera venir a mi escritorio por un momento.

- Claro - le dijo.

Abrió la puerta y Yoona le entregó un archivo, el cual abrió.

- Pasantes - dijo en voz baja - Hay tres para elegir, son ellos, por allá.

Jonghyun miró a dos hombres jóvenes y una mujer, todos deseosos de impresionar e impecablemente vestidos. Leyó a través de las listas de credenciales, ni siquiera miró los nombres o género.

Un nombre destacaba. Arriesgó una mirada al hombre adecuado, que ni siquiera había reconocido como el chico que fue a cenar en su departamento hacía tres noches. Se veía diferente.

Había desaparecido el aspecto de mochilero, pasando del chico que bebía cerveza y hablaba sobre las travesuras de borrachera con su hijo. En su lugar estaba un hombre profesional, serio, vestido con un traje.

Sin pensarlo miró a Yoona, le entregó el archivo y le dijo dos palabras que cambiarían su vida.

- Lee Taemin.

**********

Minutos más tarde, Yoona llamó a su puerta y al entrar, presentó al hombre detrás de ella.

- Sr. Lee, este es el Sr. Kim. Él es un socio principal aquí en SM Buildings. Usted va hacer todo lo que le pida. Estará aquí cuando él llegue, estará aquí hasta que se vaya. ¿Me está entendiendo?

- Sí, señora - respondió.

Yoona resopló.

- Puedes llamarme Yoona - le dijo, y luego miró fijamente a Jonghyun, lo que indicaba que el joven debía presentarse con él.

- Sr. Kim, es un honor.

El mayor sonrió ante su profesionalismo, mientras que Yoona se volvió sobre sus talones.

- Bien, ven conmigo. Te voy a mostrar tu escritorio.

Taemin no sonrió, pero sus ojos brillaron con humor antes de seguirlo fuera de la puerta.

Y las próximas dos semanas, trabajó con él todos los días. El chico era eficiente, dedicado y muy talentoso. Para su edad, uno de los mejores que había visto. Para su edad.

Jonghyun tuvo que recordarse a mí mismo que Taemin sólo tenía veintidós años.

Pero incluso con los trabajos que estaba haciendo como interno, era fácil ver que tenía gran amor por la ingeniería, igual que él cuando tenía su edad. 

Jonghyun no sabía lo que era, pero estaba intrigado por él. Taemin estaba tan fascinado por el trabajo que sucedía a su alrededor.

Tal vez porque era un viejo amigo de Minho, o tal vez a causa de su amor por la ingeniería, pero en vez de tenerlo aprendiendo de otras personas en su equipo, lo eligió para trabajar más cerca de él.

- Entonces, ¿cómo te está pareciendo tu tiempo aquí? - Le preguntó, cuando la última persona estaba saliendo de la sala de reuniones.

- Oh, me encanta - dijo rápidamente - Todo el mundo es genial, muy servicial. Tiendo a hacer un montón de preguntas...

- Una mente inquisitiva - Le sonrió.

- Cuando estoy aprendiendo algo, sí - dijo - Y hay un montón que aprender. Creo que he hecho enojar a algunos de los dibujantes.

Jonghyun rió.

- Bueno. Exprime sus cerebros, pregunta lo que sea.

- Ya lo he hecho - dijo. Sacudió la cabeza, como si no pudiera creer algo - Es surrealista, ya sabe, que algunos de los edificios más reconocidos de la ciudad tienen sus planos enmarcados en estas paredes. 

Jonghyun seguía sonriéndole.

- Algunos de ellos son increíbles.

Jonghyun estaba mirándolo. La forma en que hablaba de los edificios, era algo que él hacía. Era una pasión en él, algo que nadie más entendía realmente.

- Lo siento, a veces me pongo un poco intenso.

- No vuelvas a pedir disculpas - le dijo en apenas un susurro.

Los ojos de Taemin se quedaron en los suyos, y no fue hasta que alguien pasó junto a ellos que la conexión se rompió. Algo había pasado entre ellos. Un momento.

Jonghyun exhaló con fuerza y dio un paso atrás. Necesitaba poner un poco de distancia entre ellos.

***********************************************************

El sábado por la mañana se levantó e hizo café. Entonces sonó el intercomunicador. Maldijo y apretó el botón.

- ¿Qué?

- Perdone que le moleste, Sr. Kim - dijo Jinki, el portero - Tengo a un tal Lee Taemin aquí. Dice que trabajara hoy con usted.

Jonghyun se quedó mirando el intercomunicador.

- ¿Perdón?

Escuchó una voz apagada, entonces Jinki volvió a hablar.

- Lee Taemin, señor. Él dice que trajo los archivos Lotte...

Mierda. Se aclaró la garganta.

- Um...

La voz de Jinki llegó a través del intercomunicador.

- Dice que trajo los archivos Lotte y café - Jinki no sonó exactamente impresionado - Al parecer, el café es importante.

Jonghyun sonrió.

- Deje que suba.

Abrió la puerta y fue a la cocina, escribió café en la lista de las compras. Hubo un breve golpe en la puerta.

- ¿Hola? ¿Sr. Kim? - llamó Taemin.

- Sí, adelante Taemin - contestó.

El menor entró sosteniendo un maletín en una mano, una mochila al hombro y una bandeja para llevar café en su otra mano. 

- Llamé a la oficina y recogí los archivos – dijo Taemin, poniendo el maletín en el suelo y arrastrando la mochila de su hombro - Y el café de la cafetería que le gusta.

Taemin miró alrededor del departamento, desde el salón-comedor abierto a la cocina. Taemin lo vio todo poco impresionado. Finalmente, sus ojos se posaron en Jonghyun.

- Así que, ¿dónde haremos esto?

El mayor se pasó la mano por el cabello.

- Yo, um... bueno, cuando te dije que trabajaría desde casa - dijo en voz baja - No esperaba que vinieras a trabajar también.

- Oh - dijo, dándose cuenta de que acababa de presentarse en la casa del padre de su amigo sin invitación - Mierda - dijo, pareciendo mortificado - Pero Yoona dijo específicamente que trabajaría cuando usted lo hiciera. Sin excepciones. Fue una de las primeras cosas que me dijo. Ella fue bastante específica.

- Está bien, Taemin.

- Yoona me asusta - admitió, todavía no sabía dónde mirar - Quiero decir, estoy seguro de que es amable y todo, pero tiene una mirada feroz. Me pone nervioso. 

Era evidente que estaba avergonzado, y balbuceando. Jonghyun sonrió y le dio uno de los cafés que había comprado.

- Taemin, está bien. Vamos a acomodarnos en la mesa de comedor. Tira ahí todos los archivos y vamos a revisarlos.

- Lo siento mucho - dijo de nuevo - Me siento como un idiota.

- Está bien, Taemin. Muestras gran perspicacia para trabajar que te presentes en el trabajo a...- comprobó la hora - ...las ocho de la mañana del sábado.

- ¿Llegué demasiado temprano?

- No, trajiste café, así que todo está bien.

Jonghyun cogió el maletín y lo dejó sobre la mesa del comedor. Recogió su mochila, sacó su laptop y se instalaron en un trabajo silencioso.

Puso atención a cómo Taemin chupaba el final de su lapicero entre los labios y la forma en que inclinaba la cabeza en su mano con los dedos en su cabello.

- ¿Tiene hambre? - Taemin preguntó, mirando el reloj. - Es la hora del almuerzo.

Jonghyun miró su reloj para ver que era casi la una.

- Por Dios, no me di cuenta del tiempo.

- ¿Puedo hacerme un sándwich? - Preguntó. - ¿Quiere uno?

- Vamos, vamos a salir a por el almuerzo - le dijo - Tengo que comprar un poco de café de todos modos.

- Uh, ¿Sr. Kim? - La voz de Taemin lo detuvo cuando se acercaba a la puerta. Se volvió hacia él, y miraba hacia abajo a sus pies - ¿Zapatos? ¿El Alzheimer comienza a su edad? - Preguntó con una sonrisa.

- No soy tan viejo, muchas gracias.

Taemin rió de nuevo, y luego trató de evitarlo.

- Lo siento, ¿eso estuvo fuera de lugar?

- ¿El qué? - Le pregunté. - ¿Burlarse del padre de Minho o de tu jefe?

- Ninguno de los dos - dijo. Sus ojos brillaban y sonrió. - Burlarme de las personas mayores.

Jonghyun rodó los ojos y se puso los zapatos. Se acercó a la puerta y la mantuvo abierta para Taemin quien apretó el botón del ascensor y cuando se abrieron las puertas, entró.

***********************************************************

Durante las siguientes horas, se sentaron al lado del otro sobre la mesa del comedor; a veces sus rodillas chocaban, sus muslos se rozaban completamente, a veces Taemin descansaba su brazo en el respaldo de la silla, sus manos quedaban tan cerca que casi se estarían tocando.

Hablaban y reían, se contaban historias y Taemin olía tan bien. Era obvio que había algo entre ellos.

Jonghyun no lo estaba imaginando, porque lo sorprendió mirándolo fijamente, o, a veces sostenía el aliento, y de vez en cuando, cuando sus manos se tocaron, hacía que su ritmo cardíaco despegara y su boca se ponía seca. A veces Jonghyun se sorprendió a sí mismo mirándolo. Estaba perdido en sus ojos color chocolate y cabello rubio y sus besables gruesos labios rosados.

Cuando Taemin se volvió para preguntarle acerca de algo, sus rostros estaban tan cerca; los ojos del menor se oscurecieron mientras lo miraba. Se humedeció los labios y se inclinó. Él iba a besarlo. Y Jonghyun quería. Quería sentir sus labios, quería saborearlo, tocarlo, y fue ese deseo el que lo hizo entrar en pánico.

Se levantó de su asiento y fue a la cocina, moviendo la cabeza y trató de calmar su corazón desbocado.

- Probablemente debería irme – dijo Taemin en voz baja.

- Está bien - le dijo sin aliento.

Taemin salió del departamento y tres segundos más tarde llamó a la puerta y Jonghyun abrió la puerta.

- ¿Todo bien?

Taemin lo miró durante un largo segundo y luego dijo:

- Creo que debemos besarnos.

- ¿Qué?

- Creo que deberíamos besarnos - repitió, claramente nervioso. - Nosotros deberíamos hacerlo, y sacarlo del camino. Entonces podemos olvidarlo y superarlo, seguir adelante, aclarar las cosas, lo que sea. - dijo, caminando por el pasillo. - Creo que, si nosotros lo hacemos y conseguimos dejarlo fuera del camino, podríamos trabajar juntos sin todas estas preguntas sobre como sabes...- Sus palabras fueron muriendo en silencio. La expresión de la cara de Jonghyun debió haberlo asustado. - Oh no - murmuró, dando un paso atrás. - Obviamente he leído mal las señales y tú no has dicho nada y yo he arruinado todo.

Se dio la vuelta y salió casi corriendo hacia el ascensor.

- Taemin, espera - le dijo el mayor agarrando su brazo - No has malinterpretado – Taemin exhaló aliviado, y se pasó la mano por el cabello - Pero no estoy seguro... - le dijo el mayor, dando un paso más cerca de él.

- Nosotros no tenemos que...- dijo rápidamente - No debí sugerirlo...

Sus palabras murieron cuando Jonghyun deslizó su mano por su mandíbula, se inclinó y podía sentir su cálido aliento en sus labios.

- No estoy seguro de sí una vez será suficiente.

Los ojos de Taemin estaban muy abiertos y se lamió los labios.

- Probablemente no.

Sus labios se encontraron, abiertos y suaves. Era tierno y cuidadoso, temeroso de lo que estaba sucediendo, de a dónde iba esto. Ninguno de los dos se movió por un largo segundo, pero Jonghyun tiró suavemente su labio inferior y el menor se quedó sin aliento.

La boca de Taemin se abrió mientras Jonghyun profundizaba el beso, sus manos se deslizaron alrededor de la cintura del mayor mientras su lengua se deslizó en su boca.

Sus lenguas se encontraron y Taemin presionó su cuerpo contra Jonghyun quien lo acercó más contra sí. Jonghyun no pudo evitarlo. No quería desearlo. 

Pero así era.

Después del beso, Taemin lo miró y le sonrió para luego dirigirse al ascensor después de la despedida. Jonghyun cerró la puerta de su departamento, preguntándose qué acababa de hacer.

Acababa de cruzar todas las líneas de manera profesional y personal.

Esto quería decir que no era sólo alguien que Minho conocía, Taemin era alguien con quien Minho fue a la escuela. De la misma edad. 

Jonghyun se fue a la cama pensando en Taemin, soñó con él. Necesitó masturbarse de nuevo por la mañana.

Al día siguiente se fue a trabajar con un poco de temor por lo que encontraría. Un pensamiento se le ocurrió cuando estaba saliendo del ascensor a su oficina, que Taemin lo podría denunciar por acoso sexual.

Casi esperaba que Yoona fuera a decirle que tenía un equipo de abogados sentados esperando en su oficina, pero ella sólo sonrió y le dio mensajes.

***********************************************************

Pasaron tres días desde el incidente del beso en su departamento, pero las cosas fueron para bien ya que con el menor mantenía una relación o algo así porque no le habían puesto etiqueta a lo que tenían.

Jonghyun lo siguió hasta la cocina y se apoyó en el mostrador mientras miraba a Taemin moverse alrededor de la cocina, consiguiendo los utensilios y bebidas. Todo el tiempo, Jonghyun admiraba la forma en que culo de Taemin se movía bajo sus jeans ajustados.

—¿Quieres comer esto en la sala mientras vemos la película? —le preguntó Taemin.

Aunque Jonghyun sólo quería ir directamente a la habitación y aprender cada pulgada del cuerpo de Taemin, estuvo de acuerdo. Se acomodaron en el sofá de Taemin delante del televisor.

Después de que terminaron de comer, continuaron viendo la televisión. Taemin parecía muy cansado, por lo que Jonghyun no se sorprendió demasiado cuando se acostó a su lado. Utilizó el regazo de Jonghyun como almohada, lo que permitió a Jonghyun pasar la siguiente hora acariciando el cabello de Taemin.

Taemin se quedó quieto que Jonghyun pensó que se había dormido. Jonghyun se preparó para sacudirlo y despertarlo, y así poder moverlo a una cama más cómoda. Cuando su mano comenzó a moverse, Taemin volvió la cabeza y comenzó a acariciar la polla de Jonghyun.

El deseo tiró a través de Jonghyun a la vista de la boca de Taemin pellizcado la cremallera de sus jeans. A pesar de que una gruesa capa de mezclilla le separaba de los dulces labios de Taemin, todavía se sentía caliente y decadente.

— Por favor — se quejó Jonghyun, no del todo seguro de lo que estaba pidiendo.

— No te preocupes, yo cuidaré de ti — le susurró Taemin antes de buscar espacio para deslizar sus manos entre ellos.

Jonghyun contuvo el aliento mientras sentía a Taemin deshacerse de sus pantalones. El sonido de una áspera cremallera llenó la habitación antes de que Taemin alcanzara a sacar la polla Jonghyun. Tan pronto como el aire frío golpeó su polla, Jonghyun agarró al borde del cojín de sofá y dejó salir un gemido de aprobación.

Taemin pasó poco a poco la lengua por la parte inferior del eje de Jonghyun — ¡Mierda! — Jonghyun gritó al moverse hacia adelante.

Las esquinas de la boca de Taemin se curvaron en una sonrisa arrogante. Era obvio, le gustaba la reacción que había salido de Jonghyun. Luego sopló suavemente en la punta de la polla de Jonghyun. Jonghyun siseó de placer cuando se acercó y palmeó la cabeza de Taemin.

— Basta de jugar. Chúpame duro — ordenó Jonghyun con voz tensa mientras le daba al pelo de Taemin un tirón no tan suave.

Taemin se quejó del pequeño pico de dolor. Siempre había disfrutado de las cosas un poco ásperas. Jongin, su ex-novio, le había dicho que era algo retorcido querer tener sexo esa manera, pero Taemin no había sido capaz de librarse de los impulsos. No es como si estuviera en látigos y cadenas, ni nada. A él sólo no le importaba una mordedura o un golpe aquí y allá.

— ¿Te gustó eso? — preguntó Jonghyun, pero no hubo disgusto en su voz.

En todo caso, Taemin tendría que decir que calentó más al mayor. Sus normalmente suaves ojos cafés se habían oscurecido por la pasión y un leve rubor cubría sus mejillas. Todavía mirando fijamente a Jonghyun, Taemin asintió lentamente. Jonghyun respondió tirando de su pelo otra vez, esta vez más duro que antes. Taemin se quejó, su polla presionado casi dolorosamente contra sus pantalones.

— Chupa mi polla, ahora —ordenó Jonghyun con voz dura.

Encantado por la disposición de Jonghyun para el juego, Taemin tuvo que morderse el interior de su mejilla para dejar de sonreír. Cuando Jonghyun le dio otro tirón a su pelo, Taemin dejó escapar un gemido, antes de separar sus labios y poco a poco chupar la polla de Jonghyun.

Gimió una vez más, sin duda se veía como un idiota. La sensación cálida y aterciopelada de frotar la polla de Jonghyun en contra de su la lengua, el olor almizclado del hombre, todo amenazaba con abrumar a Taemin. Queriendo añadir sabor a todas las sensaciones, se empujó afuera lo suficiente para recoger algunas gotas de pre-eyaculatorio en la punta de la erección de Jonghyun. Taemin se quejó tan pronto como el sabor salado de la esencia de Jonghyun se apoderó de su gusto.

Taemin estaba tan atrapado en el momento que dejó escapar un gruñido de decepción cuando Jonghyun le tiró del pelo y tiró de él. La polla de Jonghyun se deslizó de sus labios, con un sonido de explosión.

— Si te permito seguir, me voy a venir y no estoy listo para poner fin todavía — explicó Jonghyun. 

Taemin asintió con la cabeza en comprensión. Se puso de pie y le tendió la mano — Déjame enseñarte la habitación.

Jonghyun lo alcanzó, sus dedos se entrelazaron. Jonghyun caminaban por el corto pasillo, el corazón de Taemin latía con fuerza, casi diciendo, Jonghyun me va a follar. Por fin va a suceder.

Su habitación no era mucho. Sólo un espacio pequeño, en su mayoría ocupada por una gran cama y armario a juego. Por lo menos había pensado lo suficiente como para asegurarse de que la cama y el armario tuvieran espacio. Soltó la mano de Jonghyun y se precipitó a la cómoda. Abrió el cajón y sacó una tira de preservativos y una botella de lubricante. Con manos temblorosas, se las entregó a Jonghyun. Ahora que estaban a punto de hacerlo, los nervios habían comenzado a crecer algo. De alguna manera, Taemin sabía que esto era grande y ninguno de ellos sería el mismo después.

- Desnúdate para mí —ordenó a Taemin cuando comenzó a quitarse su propia ropa.

Taemin tomó un suspiro tembloroso — De acuerdo.

— Hey, ¿por qué estás tan nervioso? — Jonghyun se acercó y tomó la mejilla de Taemin.

— Simplemente no puedo creer que esto está sucediendo realmente. Sigo esperando despertar y encontrar que todo era un sueño maravilloso.

Jonghyun se inclinó y le dio un beso suave Taemin. Manteniendo sus labios juntos, Jonghyun le preguntó — ¿Esto se siente lo suficientemente real para ti?

Taemin asintió con la cabeza, incapaz de hablar a través de las emociones arañando las entrañas. Cuando no se movió, Jonghyun empezó a hacerse cargo de la tarea de desvestirlo. Cuando desprendió cada pieza de la ropa de Taemin, los labios de Jonghyun rozaron la piel recién expuesta. En el momento en que quedó desnudo, Taemin estaba temblando, pero por una razón completamente diferente — Te necesito — confesó, con la voz tensa por la necesidad.

— Me tienes — aseguró Jonghyun al quitarse el resto de su ropa.

Una vez que los dos estaban desnudos, Jonghyun regresó a él. Sus labios parecían estar en todas partes a la vez. En primer lugar, se dirigió a la mejilla de Taemin, a continuación, a la mandíbula, hasta que finalmente se arrastró hacia abajo a su cuello. Taemin inclinó la cabeza hacia atrás para dar a Jonghyun más espacio para trabajar.

La boca de Jonghyun era puro talento. Parecía saber cuándo ser suave, cuando dar pellizcos y chupar duro. La mente de Taemin daba tantas vueltas, que apenas se dio cuenta cuando Jonghyun lo bajó a la cama.

— Sabes tan condenadamente bien — cantó Jonghyun cuando pasó la lengua por la garganta de Taemin.

— ¿Quieres que me prepare? —preguntó Taemin al coger a ciegas el lubricante que Jonghyun había lanzado sobre el colchón.

— No te preocupes, yo he hecho esto antes.

Jonghyun había comenzado a trabajar con el dedo alrededor del borde del culo de Taemin y se sentía demasiado bien. Jonghyun sumergió un dedo dentro de Taemin.

Taemin se retorcía bajo las atenciones de Jonghyun. Con una sonrisa maliciosa Jonghyun añadió otro dedo. Taemin cerró los ojos ante la maravillosa sensación de quemadura. Jonghyun añadió un tercer dedo y Taemin perdió todo el control. Comenzó a jadear cuando él mismo se empujó contra la mano de Jonghyun — Condón, fóllame — Taemin rogó, esperando haber tenido sentido para que Jonghyun supiera lo que quería.

Jonghyun sacó sus dedos y cogió un preservativo de la tira.

- Déjame — Taemin se sentó y tomó el paquete de aluminio de Jonghyun. Desgarrando hasta abrirlo, Taemin sacó el condón. Mientras lo enrolla en la gruesa longitud de Jonghyun, los dos gimieron juntos. Una vez que estaba en su lugar, Taemin se inclinó hacia delante y le dio un pellizco en el pecho de Jonghyun antes de contemplar al hombre - ¿Cómo me quieres? —preguntó Taemin.

— De la forma en que estás. Quiero ver la expresión de tu cara cuando termines.

Taemin respiró fuerte, cuando una nueva ola de deseo se estrelló contra él. Cuando pensaba que Jonghyun no podría ser más atractivo, pero se había equivocado cuando el mayor le mostró su lado de dominante. Taemin se relajó y extendió sus piernas para acomodar a Jonghyun.

— Sólo déjame saber si te hago daño —dijo Jonghyun mientras alineaban la punta de su polla contra el agujero de Taemin.

— Está bien.

A pesar de que era sólo una respuesta, parecía aplacar a Jonghyun antes de comenzar a empujar en su entrada — Mierda, bebé, estás tan apretado.

- Lo siento — Taemin respiró hondo y obligó a su cuerpo ceder.

— No te disculpes. Me encanta — Jonghyun lentamente empujaba hacia delante, trabajando su polla más profundo. Pareció tomar una eternidad antes de que Jonghyun consiguiera llegar al final, pero valía la pena espera.

Taemin se quejó por la sensación de estar lleno. No era como si fuera un virgen, pero Jonghyun tenía que ser uno de los mayores amantes que Taemin había tomado — Fóllame —declaró Taemin mientras se empujaba contra Jonghyun.

— Estoy tratando de mantener el control aquí —argumentó Jonghyun, con el rostro rígido por la tensión.

— El control está sobrevalorado. No lo quiero lento y fácil. Necesito duro y sucio.

— Wow, ¿quién sabía que eres tan mandón? —dijo Jonghyun dijo con tono sarcástico. A continuación, comenzó a empujar, duro y rápido, como quería Taemin.

Taemin dejó salir un grito ahogado, mientras Jonghyun golpeaba dentro de él. Así era como siempre había imaginado a Jonghyun - intenso, visceral, duro y simplemente maravilloso.

— No voy a durar mucho más tiempo — advirtió Taemin, su voz entrecortada.

En lugar de reducir, Jonghyun aumentó el ritmo al llegar entre sus cuerpos, sus fuertes dedos envueltos alrededor del eje de Taemin. Después de unos cuantos golpes, Taemin gritó su liberación con gruesas corridas de su polla.

— Tan bueno — se quejó Jonghyun mientras le daba un último empuje. Le susurró algo que puede haber sido el nombre de Taemin cuando su polla palpitó.

Jonghyun apoyó la frente contra el hombro de Taemin, mientras ambos trataban de respirar. El cuerpo del otro hombre era pesado y Taemin podía sentir el semen secándose en la piel, pero después del sexo duro le importaba un comino.

No fue hasta que Jonghyun se levantó y le tendió una mano que Taemin encontró la energía para moverse. Ninguno de ellos habló cuando Jonghyun lo llevó a la ducha. Se bañaron juntos, Jonghyun incluso le lavó la cabeza. Aunque no tuvieron sexo, pasaron una gran cantidad de tiempo tocándose y enjabonándose uno al otro.

— Pasa la noche conmigo — pidió Taemin al girar la llave del agua y agarrar algunas toallas.

— Tenemos que trabajar por la mañana —dijo Jonghyun mientras comenzaba a secarse.

— Cierto, así que los dos nos levantaremos a la misma hora.

Jonghyun pensó por un minuto — Bueno, tengo algo de ropa en el auto.

Un estremecimiento pasó por Taemin. A pesar de que sabía que estaría durmiendo pronto bajo las sábanas de nuevo, la posibilidad de estar en los brazos de Jonghyun toda la noche le tenía con una sonrisa en la cara.

***********************************************************

Tenía la mitad del contenido de la nevera en la encimera, un par de platos, la cafetera encendida, su estómago estaba gruñendo, y la vida era malditamente buena.

Entonces se oyó un golpe en la puerta.

Sólo a unas pocas personas selectas Jinki no anunciaría, y Jonghyun no tuvo que preguntarse por mucho tiempo quien era cuando la voz de Minho llamó.

- ¿Papá?

Mierda. 

- Um - respondió - Ya voy - le dijo.

Cuando abrió la puerta, Minho miró sus pantalones, su torso sin camisa y el pelo todavía húmedo.

- ¿Te saqué de la ducha?

- Uh, sí - Dudó, caminando de vuelta a la cocina - Estaba haciendo algo de comer.

- No te preocupes - dijo alegremente - Simplemente no te he visto mucho últimamente, pensé que sería bueno venir a visitarte - Entonces se oyó el ruido de una puerta al cerrarse, Minho volvió la cabeza hacia el pasillo, y luego miró al mayor - ¿Hay alguien más aquí? - Preguntó. Luego sonrió - ¿Tienes una cita?

- Um, algo así.

Entonces Taemin salió, vestido sólo con su ropa interior, sosteniendo el cepillo de dientes que Jonghyun había comprado para él.

- Jjong, ¿tomaste mi...

Y sus palabras se apagaron, igual que su sonrisa.

Había excusas que Jonghyun podría dar de por qué Taemin estaba saliendo de su habitación hacia la sala con su mochila, pero no había ninguna razón que pudiese dar para explicar por qué había salido de su habitación en ropa interior. 

Los tres se miraron con la boca abierta y en silencio, y luego los dos menores lo miraron.

- Minho - comenzó, pero él levantó la mano.

Dio un paso atrás alejándose, luego dio media vuelta y corrió hacia la puerta.

Taemin fue rápido y llegó antes que Minho a la puerta.

- ¿Qué mierda, amigo? - Exclamó Minho.

- No te vas a ir hasta que nos escuches - le dijo Taemin.

Minho lo miró fijamente, pero señaló a Jonghyun.

- ¡Ese es mi padre, Taemin!

- Lo sé - dijo Taemin con calma, aun sosteniendo el cepillo de dientes - Por favor. Sólo siéntate y escucha.

Minho negó con la cabeza, pero se volvió y miró a su padre, donde este estaba a medio vestir y perdido cerca del mostrador de la cocina. La lucha en su hijo se había ido, y Taemin lo acompañó hasta el sofá y se sentó.

Minho estaba ahora pálido y pareciendo un poco enfermo. Jonghyun se sentó al lado de su hijo y suspiró.

- Es una larga historia - le dijo Jonghyun, más bien sonando patético.

- ¡Oh, Dios! - respiraba erráticamente - ¡Ni siquiera vas a negarlo!

Taemin se arrodilló delante de él, todavía con sólo sus boxers y todavía con el cepillo de dientes.

- Min, Jjong y yo hemos estado viéndonos durante unas seis semanas.

Minho se destapó la cara.

- El tipo que has estado viendo, el que has mantenido todo en secreto, ¿era mi padre?

- Sí - asintió Taemin.

- ¡Oh, mierda! - Minho chirriaba - ¿El que dijiste que chupaba tu polla como una aspiradora?

Taemin se encogió de hombros y miró a Jonghyun.

- Estaba borracho - Jonghyun cayó hacia atrás en el sofá y gimió – Mira - dijo Taemin - Minho, es complicado.

Minho asintió con la cabeza y habló - Ni que lo digas - Entonces miró lo que estaba sosteniendo Taemin - ¿Tienes un cepillo de dientes aquí?

- Jjong acaba de comprarlo para mí - respondió con una sonrisa.

Minho resopló - ¿Lo llamas Jjong? - Entonces Minho lo miró. - ¿Él te llama Jjong?

El mayor de los tres asintió con la cabeza - Minho, nunca tuve la intención de ocultarte nada. Nunca tuve la intención de tener secretos, o hacerlo detrás de tu espalda, pero este asunto entre Taemin y yo es... bueno, es complicado.

- Así que sigues diciéndolo.

- Nadie puede saberlo - dijo Taemin - Trabajamos juntos, soy interno en la empresa de tu padre, y tienen estas políticas...

Minho se volvió lentamente para mirar a Jonghyun.

- ¿Arriesgas tu puta carrera por él?

- Minho - le advirtió su padre, pero fue Taemin quien habló.

- Es la mía, Minho. Es mi carrera la que está protegiendo - dijo en voz baja - Si se entera alguien, Jjong no recibiría más que un jalón de orejas, ¿pero yo? Tendría suerte de conseguir un trabajo limpiando casas.

Minho negó con la cabeza.

- Entonces ¿por qué lo haces?

- ¿Por qué crees? - Preguntó Taemin - Por Dios, Minho.

- ¿Lo quieres? - Preguntó Minho, mirando a Taemin - ¿Hablas en serio acerca de él?

Taemin miró a Jonghyun y luego miró al suelo. Asintió con la cabeza y le susurró - Sí.

Jonghyun sonrió, a pesar de toda la escena que se desarrollaba. Minho se volvió hacia su padre, viendo como le sonreía a Taemin y rodó los ojos.

- ¿Y tú lo quieres? ¿Quieres estar con él?

Jonghyun a Taemin cuando le contestó a Minho.

- Sí.

- ¡Tenemos la misma edad!

- Lo sé – respondió Jonghyun en voz baja.

Minho estaba molesto, y el mayor supuso que tenía derecho a estarlo. Luego miró a Taemin.

- ¿Mi padre? – Preguntó - ¡Amigo! Si los hombres mayores son lo tuyo, ¡entonces encuentra a alguien que no sea mi padre!

Taemin le dio una sonrisa triste. Se rascó la cabeza y suspiró.

- Min, ¿te acuerdas de cuando estábamos en la escuela, y te encaprichaste con esa chica, Yuri? ¿Y ella era una perra, y todos la odiaban, pero tú la querías? - Preguntó Taemin y Minho lo miró confundido - Bueno, esto es un poco como eso. Te molestamos mucho con eso, pero cuando me dijiste que ibas en serio, lo dejé. Independientemente de lo que yo pensaba, hice todo lo posible para ayudarte a que saliera contigo, y me dijiste que significaba mucho para ti, ¿recuerdas?

Minho asintió con la cabeza - Así que Minho, tienes que dejarlo - dijo Taemin serio - Tienes que crecer y darte cuenta de que esto no se trata de ti. Siento decirlo así, pero eso es lo que es. Lo que hacemos, o lo que sucede entre tu padre y yo, en última instancia, no es asunto tuyo.

Minho lo miró fijamente - Si me vas a dar un sermón, ¿puedes al menos ponerte algo de ropa? - Entonces Minho miró a Jonghyun - Odio cuando se pone sabiondo y tiene razón. Como cuando estábamos en la escuela. 

- Es bastante sencillo para él - Jonghyun sonrió.

Taemin sonrió, y el aire entre los tres pareció relajarse. Se puso de pie y gimió en voz alta.

- Uno pensaría que estaría acostumbrado a estar de rodillas.

- Tae, no digas eso – Minho lo miró asustado.

Taemin se dirigió hacia la cocina - Soy gay. Siempre habrá bromas sobre pollas.

Minho miró a su padre como si fuera su culpa y este puso las manos en alto - Ninguna broma de pollas de mi parte.

- Debería pensar que no - dijo Minho.

***********************************************************

Era la última semana de prácticas de Taemin, lo que también lo hizo más real. De un modo u otro, algo iba a cambiar y los sentimientos que habían admitido complicaron aún más lo complicado.

Ciertamente no se suponía que Jonghyun debía estar involucrado con un hombre con el que trabajó: un hombre de la mitad de su edad. No se suponía que tendría sentimientos por él, o disfrutar de todos los momentos que pasó con él.

Y a medida que los días se acercaban, llegando a la última semana. Taemin parecía fingir que no era un problema, así que Jonghyun también lo hizo, a pesar de lo mucho que le preocupaba. La conclusión era que si le decía a la Junta que quería que se quedara en la empresa, entonces no podrían estar juntos. Si les decía que no quería que trabajara en la empresa, entonces Taemin nunca lo perdonaría.

Jonghyun se fue a casa y se tiró en el sofá y hundió su cara en sus manos. No mucho tiempo después, sonó el intercomunicador y la voz de Jinki dijo - Traté de detenerlo, pero el señor Lee se encuentra camino hacia arriba. ¿Debo llamar a la policía?

Jonghyun se levantó y apretó el botón - No, está bien.

- Está muy molesto, señor.

Asintió con la cabeza, aunque Jinki no podía verlo.

- Lo sé.

Luego Taemin estaba golpeando la puerta.

- Jjong, abre la puerta. Sé que estás ahí – Jonghyun caminó lentamente hacia la puerta, la abrió y Taemin entró y comenzó a gritar - ¿Así va a ser? ¿Qué era yo?, ¿sólo un tipo para follar en el verano? ¿Fue todo?

- Absolutamente no - le dijo rápidamente.

- ¿Algo de lo que le dijiste a Minho el otro día fue cierto? - Preguntó. Era evidente que estaba molesto - Le dijiste que me querías. ¿Fue una mentira también?

- No - le dijo.

- ¿Entonces por qué no les dices que me contraten?

- Te dije que no era mi decisión final, Taemin.

- Eso es mentira y lo sabes. Sea lo que sea, lo que el todopoderoso Kim Jonghyun quiere, lo consigue.

El mayor negó con la cabeza - Eso no es cierto.

- Mientes - dijo con los dientes apretados.

- ¿Así que fue la única razón por la que estabas tan interesado en mí fue porque pensaste que podría conseguirte un trabajo?

- ¿Qué? - Exclamó. - ¡No, no! Cada cosa que te he dicho es verdad. No esperaba que me consiguieras un trabajo gracias a nuestra relación. Si algún interno recibía una oferta de un trabajo, habría esperado una oportunidad porque soy bueno en lo que hago. Contrataron a Irene, y soy mucho mejor que ella.

- ¡Lo eres! - Le dijo - ¡Eres el mejor! Eres demasiado bueno para ser un asistente. Tienes demasiado talento para estar a la sombra de nadie. Necesitas demostrar que puedes hacerlo por tu cuenta y no por con quién estas.

- ¿No me vas a contratar porque soy demasiado talentoso? - Taemin levantó las manos - ¿Qué clase de lógica es esa?

- ¡La lógica que nos mantiene juntos! - Le gritó Jonghyun - Si te quedas no podemos estar juntos. No de forma permanente, nunca. Pudimos esconderlo durante dos o tres meses, cuando trabajabas conmigo como interno, pero de manera permanente simplemente no funcionaría. No quiero ocultarnos más. Quiero más que eso - Taemin negó con la cabeza, sin creer una palabra de lo que estaba diciendo - Te conseguí una entrevista en la compañía Cho. Ellos tienen la misma reputación que nosotros. He llamado específicamente para pedir este favor a Cho Kyuhyun, eres el mejor que he visto. Le dije que tienes diez veces el talento que yo tenía a tu edad y le envié algo de tu trabajo. Martes por la mañana, a las diez. Te dará más de lo que yo pude haberte dado.

- ¿Qué?

Jonghyun asintió con la cabeza.

- Debes trabajar para el mejor.

- ¡Quiero trabajar para ti!

- ¡Llegarás más lejos con otra persona!

Taemin negó con la cabeza.

- ¿Por qué? Dime la verdadera razón, ¿por qué?

- Porque quiero que te mudes conmigo. Quiero que vivas conmigo, estés conmigo. Quiero estar contigo y no puedo hacerlo si trabajamos juntos – Taemin se le quedó mirando con la boca abierta. - Si trabajas en SM no se te tomará en serio. Tu trabajo será desacreditado por mi culpa. ¿No te das cuenta?

Taemin negó con la cabeza.

- ¿Y quién mierda te dijo que podías decidir? - Taemin gritó - ¿Qué te hace pensar que no escogería el trabajo en lugar de a ti?

Jonghyun se quedó mirándolo.

- ¿Qué?

- Estás tan seguro de que vamos a estar juntos, tan seguro de que estaremos juntos que decides que no puedo trabajar allí - espetó - ¿Qué pasa si yo quería el trabajo y no a ti? Si no estamos juntos, entonces puedo trabajar allí, ¿no?

Jonghyun no podía hablar. Su corazón latía rápidamente. Rompiéndose. Asintió, y su voz sonó ronca.

- Supongo.

Taemin se le acercó. Su mandíbula estaba apretada y apuntó su dedo en el pecho del mayor.

- Tú no puedes tomar esa decisión por mí - retrocedió, luego caminó alrededor de Jonghyun recogiendo sus cosas y poniéndolas en su mochila - Y no vas a pedirme que viva contigo así. No se le pide a alguien que se mude contigo en medio de una discusión, Jjong.

Empujó una camisa en su bolsa. Jonghyun lo miró empacar sus cosas.

- ¿Qué estás haciendo?

- Me voy a mi casa - dijo - Necesito algo de tiempo sin que me digas qué hacer, sin que me digas cómo vivir mi vida.

Cogió su mochila, se volvió y salió por la puerta. 

***********************************************************

Jonghyun llegó al trabajo determinado a ser productivo. Abrió sus archivos, y por unas horas, se las arregló para no mirar fijamente al espacio.

Justo antes del almuerzo, Yoona llamó a la puerta, la abrió y sin que se lo dijera se apartó. Taemin entró, vestido con su traje de negocios, se veía muy serio.

Su barbilla levantada, y con determinación en los ojos.

Jonghyun lo había echado mucho de menos. Sólo con verlo su corazón se apretó. Estaba esperando oír un adiós.

Y cuando Yoona cerró la puerta y Taemin se sentó frente a él, después de querer verlo y hablar con él durante cuatro días, Jonghyun no estaba seguro de que quisiera que dijera nada. Oírlo decir que se acabó, lo haría algo definitivo.

- Lo siento mucho - le dijo el mayor rápidamente.

Taemin levantó la mano, evidentemente aún molesto - ¿Me dejas hablar?

- Por supuesto - Asintió con la cabeza.

- Acabo de salir de mi reunión con Cho Kyunhyun.

- Ah, ¿sí?

-Supongo que debería darte las gracias.

- De nada - le dijo, aunque no estaba seguro de si estaba feliz por eso.

- Él habló muy bien de ti.

- Kyuhyun es muy bueno en su trabajo - dijo en voz baja - Es uno de los mejores que hay.

- Dijo lo mismo de ti - Luego sonrió - En realidad, dijo que eres el segundo mejor que había. Él es el primero.

- Suena como él - dijo en voz baja. Taemin todavía estaba molesto, y yo no lo culpaba - Taemin, lo siento mucho. La cagué, y lo siento.

- Lo hiciste - dijo rotundamente. Pero luego suspiró - También tenías razón.

- ¿Ah?

- Tenías razón - dijo con el inicio de una sonrisa - No podía trabajar contigo, o para ti, habría obstaculizado mi carrera. Tenías razón sobre eso. 

Jonghyun no estaba seguro de si estaba de acuerdo con él, o insultándolo, pero, de cualquier manera, asintió.

- Todavía lo siento - No tenía idea de cuánto. No sabía qué más decirle, y parecía que había terminado de hablar - ¿Cómo te fue con Cho?

- Empiezo el lunes.

Sus ojos se abrieron.

- Eso es realmente bueno, Taemin. Él realmente es uno de los mejores.

- Hmm - tarareó. Luego miró alrededor de la oficina - Él también dijo algo interesante.

- ¿Qué fue?

- También dijo que le dijiste por qué querías que yo trabajara con él – dijo - Dijo que estaba confundido al principio. Porque si yo era tan bueno como dijiste, no entendía por qué no querías que trabajara aquí con ustedes.

- Yo le dije la verdad.

- ¿Lo hiciste?

- Le dije que estarías mejor, profesionalmente, con él.

- Bueno, estuvo de acuerdo contigo en eso - dijo, mirándolo a los ojos - Dijo que sabía que tenía que ser algo especial para que lo llamaras para pedirle un favor, por lo que te preguntó qué era tan notable acerca de mí - Taemin negó con la cabeza - Dijo que le dijiste que yo era especial, que no podía trabajar aquí contigo sin importar lo mucho que me querías aquí, porque sientes algo por mí y prefieres que viva contigo a que trabaje contigo - Entonces habló despacio, pronunciando cada sílaba - Porque tienes sentimientos por mí.

Jonghyun lo miró y sabía que él vio que era la verdad, Taemin el miedo en sus ojos. No le respondió. No tuvo que hacerlo. Taemin negó con la cabeza.

- Eres un bastardo - dijo, y Jonghyun lo miró directamente a los ojos - ¿Sabes lo que se siente al escuchar eso de alguien más?

- No debí decírselo. Lo siento.

- Es la verdad, no debiste – dijo - ¡Debiste decírmelo a mí! Dios, Jjong, ¿es cierto?

- ¡Por supuesto que es verdad! Ya has oído lo que le dije a Minho...

- ¿Por qué no me lo dijiste? – Exclamó - Sólo, he pasado los últimos cuatro días pensando que no signifiqué nada para ti. Que lo que le dijiste a Minho era una maldita mentira - dijo - Y luego, ¿tengo que escuchar "eso" de un completo extraño? - Se inclinó hacia delante en su silla. - Ni siquiera pudiste mirarme cuando salí de aquí el otro día, sólo te quedaste allí sentado como si no fuera nada para ti.

- No te lo dije porque... bueno, porque yo no sabía lo que significaría para ti.

- Habría significado todo para mí.

Jonghyun se pasó las manos por el cabello. Se puso de pie y caminó para estar delante de la pared de vidrio. Se volví hacia Taemin, para que pudiera ver la verdad en su rostro.

- Lo siento. Yo tenía miedo, porque tengo cuarenta y dos y tú tienes veintidós, lo tienes todo por delante y no quiero que te sientas atrapado - se detuvo, y su voz estaba más tranquila - Yo sé lo que es ser joven y vivir en una relación de la que sientes que no puedes salir. He estado allí, cuando tenía tu edad, Taemin. Sé exactamente lo que es eso, y quiero más para ti. No quiero que llegues a los cuarenta con remordimientos.

- Jjong, yo podré ser joven. Pero sé lo que quiero - le dijo - Quiero una carrera. He trabajado muy duro por tenerla – El corazón de Jonghyun se hundió, y asintió - También te quiero, pero tienes que dejar ir ya el asunto de nuestras edades. La diferencia de edad nunca ha sido un problema para mí, ya lo sabes. Y Jjong, va a haber diferencias entre nosotros. Nos gustan cosas diferentes;  diferentes tipos de música, comida diferente, diferentes clubes. Tenemos amigos diferentes, tenemos diferentes ideas sobre un montón de cosas. No va a haber cosas que coincidan, pero eso no quiere decir que está mal.

- Lo sé. Me gustan las diferencias entre nosotros. Has abierto mis ojos a un montón de cosas que pensé que me perdí.

- Me gustan las diferencias también - dijo con una sonrisa. Se echó hacia atrás en la silla. Lo miró durante un largo rato, luego se puso de pie, caminó alrededor del escritorio y se paró frente al mayor. Tomó la cara entre las manos - Tú eres perfecto para mí, también.

Los ojos de Jonghyun se cerraron, y suspiró en la palma de su mano. Luego, los labios de Taemin fueron suaves contra los suyos, y Jonghyun envolvió los brazos alrededor de él, para devolverle el beso.

Pero luego se echó hacia atrás y levantó la mano.

- Para que lo sepas, estoy todavía algo molesto contigo, pero estoy seguro de que puedo pensar en algunas maneras de que me lo compenses.

- Lo que sea.

Su rostro era inexpresivo, pero sus ojos estaban serios.

- No vuelvas a tomar decisiones que me afectan sin preguntarme primero. Nunca. Eso es un ultimátum. Tienes que hablar conmigo, Jjong... - dijo, - ...de cosas como sentimientos y demás. No con otra persona.

- Está bien, pero para ser justos, nunca hablaste conmigo sobre lo que tú sientes.

- No fui a hablar con tu jefe y decirle que tengo sentimientos por ti - dijo - Y estos 'sentimientos'...- citó al aire - ...de los que sigues hablando, todavía no me has dicho lo que son.

- Realmente te quiero, Taemin - le dijo honestamente. - Tal vez sea más que eso, no lo sé. Pero sé que quiero más que eso contigo. Lo quiero todo contigo.

- Gracias, Jjong - dijo. - Tal vez quiero más que eso también.

Taemin lo miró y una lenta sonrisa se deslizó por su rostro, para luego tomar los labios del mayor contra los suyos sellando así la promesa que Jonghyun le había hecho hacía unos minutos.

FIN

Notas finales:

Gracias por leer, voy a tratar de actualziar la hsitoria de AMOR PROHIBIDO :)


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