JONGTAE ONE SHOTS (100% LEMON) por Caroand

Lee Taemin respiró profundo tratando de calmar sus celos.

Estaba en el cumpleaños de uno de los primos de su novio Minho, quien tenía una familia numerosa, y en la cual todos sus integrantes lo habían recibido muy bien.

Aquellas reuniones familiares le encantaban, pero a veces lo agotaban. Sobre todo, en momentos como aquellos en que lo único que quería era acurrucarse con él y tratar de olvidarse de todas sus dudas y miedos.

Estaba tratando de prestar atención a la conversación de uno de los primos de Minho mientras con su vista no se perdía detalle de su novio. Minho sonreía mucho en esos momentos, pero no le extrañaba, siempre lo hacía cuando estaba con su mejor amigo, es más, brillaba Kibum.

Por él habría corrido al lado de Minho y lo hubiera alejado de Kibum sin pensarlo dos veces, pero no quería actuar como un enfermo, lo último que quería era perder a Minho por sus celos.

Siempre había sido celoso y no ayudaba que Minho estaba constantemente en contacto con su mejor amigo, hablaban muy seguido, a veces por horas. Ni que decir cuando Kibum se enfermaba, cosa que últimamente sucedía seguido, Minho dejaba todo de lado para correr a su lado.

No podía evitarlo, pero se sentía desplazado, sentía que no podía entrar en el círculo que formaban Minho y Kibum.

Aunque fueran pareja y vivieran juntos, no podía tapar el sol con un dedo, con el dolor de su corazón había admitido para sí mismo la verdad, Minho no lo amaba.

Y mirándolo con su mejor amigo solo se confirmaban sus sospechas. Minho estaba enamorado de Kibum.

No quería pensar que era solo un premio de consolación para Minho y que en cualquier momento se iba a cansar de él o lo que era peor, en qué momento Kibum saldría del closet y le quitaría a su novio.

Porque a pesar de que Kibum seguía asegurando que era heterosexual, él estaba seguro que era gay, bastaba con mirarlo para darse cuenta que él también estaba enamorado de Minho.

Tras varios meses de vivir juntos, la situación ya se había vuelto insoportable. Las peleas que estaban teniendo eran cada vez más seguidas y siempre por la misma razón: Kibum.

—¿Kibum? —Llamó cuando no lo vio por ninguna parte.

—¿Taemin? —Preguntó Kibum sorprendido.

Estaba sentado en una silla en la oscuridad, no podía verlo, pero su voz no sonaba muy bien.

—¿Estás bien? —Preguntó preocupado.

—Si... —Dijo con un suspiro.

La verdad era que no se veía bien, la salud de Kibum nunca había sido buena, pero últimamente los episodios eran cada vez más seguidos. Y en esos momentos al acercarse notó que estaba pálido.

—¿Quieres que llame a Minho?

—No. —Le dijo negando con la cabeza. — Solo tengo una taquicardia, pero si Minho lo sabe va a querer llevarme al hospital.

—¿No sería lo mejor?

—No, si fuera serio el aparato me daría un choque. Es algo que me pasa siempre.

Suspiró aliviado y sintió lástima por él. Kibum tenía un problema cardiaco bastante severo, tan severo que tenía un aparato implantado para controlar sus taquicardias.

— Kibum, quería hablar contigo, pero si te sientes mal...

—Estoy bien, ya pasó... —Le dijo mirándolo serio—. ¿De qué quieres hablar?

—Es sobre Minho ... Bueno sobre Minho y sobre ti.

—¿Sobre mí? —Preguntó extrañado.

—Sí, no sé cómo plantearlo para que no suene tan pesado.

—¿Hice algo que te ofendiera?

—No, no es eso. —Suspiró y prefirió ir directo al grano—. La verdad es que me molesta un poco tu relación con Minho.

Kibum lo miró sorprendido antes de contestar.

— Minho y yo solo somos amigos...

—Lo sé, no te estoy acusando de nada Kibum. Pero a veces parece... —Se mordió los labios para no dejar salir sus celos—. Últimamente hemos tenido muchos problemas y discusiones por tu culpa.

—¿Por mí?

—Sí, ustedes dos son demasiado cercanos. Y eso me está volviendo loco.

—Pero... Pero yo no... No lo somos más de lo normal.

— Kibum, no es normal que se hablen tan seguido. ¡Habla más contigo que conmigo! —Dijo tratando de no molestarse—. Hace unos días perdimos la reserva en un restaurante porque llamaste a Minho poco antes de salir y estuvieron conversando cuarenta y cinco minutos. Y no es poco habitual, más de una vez hemos llegado tarde al cine o a conciertos por la misma razón.

Kibum se puso colorado y sacudió su cabeza.

—Lo siento... lo siento tanto... no sabía...

—No es solo tu culpa, Minho no es capaz de decirte que tenemos planes y colgarte. Y terminamos peleando por aquello.

—Jamás quise causarles problemas Taemin. —Le dijo muy preocupado.

—Lo sé Kibum. Por eso quise hablar contigo, si le digo a Minho vamos a terminar peleando y va a pensar que no me agradas, y no es así, de verdad te aprecio, pero necesito que te alejes un poco. 

—¿Alejarme? —Preguntó Kibum preocupado.

—No quiero nada radical, solo que lo llames una vez a la semana en vez de tres veces al día.

—Oh. —Respiró aliviado Kibum —. Pensé que me ibas a pedir que no volviera a verlo.

— Minho te quiere, jamás podría hacerle eso, ni a él ni a ti.

—Gracias. —Lo miró con sus ojos brillando—. No me había dado cuenta cuanto te afectaba mi amistad con Minho. Él siempre ha sido mi mejor amigo y comparto todo con él, a veces olvido que... que...

—¿Qué hay más personas en su vida?

—Algo así. —Le dijo con una sonrisa triste.

—Yo también tengo un mejor amigo, pero Jinki nunca ha afectado mi vida sentimental.

—Tienes razón Taemin. Lamento haberte causado problemas. Prometo poner algo de distancia.

—Es todo lo que pido. Y de verdad te lo agradezco.

Kibum asintió y no dijo nada más, pero Taemin pudo ver que estaba triste.  

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Hizo todo el descenso en el ascensor desde el piso de Minho conteniendo las lágrimas, quería llorar, gritar, golpear a alguien para descargar su frustración. Y al salir del ascensor lo primero que vio fue al responsable de su dolor.

Kibum estaba frente a él, el culpable de romper su relación con Minho.

Su primer instinto fue darle un buen golpe, pero él nunca había abusado de nadie más débil que él y Kibum siempre le había parecido frágil.

—¿Kibum? ¿Qué haces aquí tan lejos del mar? —Dijo fingiendo una sonrisa.

—Vine a ver a Minho ¿y tú?

—También vine a verlo, pero ya me iba.

—No sabía que tú y Minho aún eran amigos. —Preguntó Kibum extrañado.

—No exactamente amigos, la verdad es que estamos volviendo, ¿no te lo dijo? — Kibum negó con la cabeza—. Es reciente, nadie lo sabe aún. Ya sabes que siempre hemos estado enamorados, estos meses fueron solo una piedra en el camino.

Kibum lo miró con ojos tristes y Taemin sintió un nudo en el estómago. No podía golpearlo físicamente, pero sí podía lastimarlo tanto como él lo había lastimado.

—¿Desde cuándo? —Preguntó Kibum con un hilo de voz.

—Hemos estado hablando estas últimas semanas, pero hoy vine a verlo, una cosa llevó a la otra y las cosas se dieron, estuvimos juntos de nuevo. Minho está arriba ahora, se quedó tomando una ducha, ya sabes...

Una parte de él le decía que parara, pero no podía. Era como en las caricaturas, tenía un Taemin bueno que le decía que se detuviera, que lo que hacía no era correcto y tenía otro Taemin malo que lo hacía seguir adelante.

—Tal vez no debería molestarlo. —Dijo Kibum.

—Quizás sea lo mejor, sé que algo le ha estado preocupando. — Kibum lo miraba y Taemin notó que de a poco su rostro iba perdiendo color—. ¿Tú sabes si ha estado viendo a alguien? Porque tengo la impresión que eso es lo que le pasa, lo conozco y sé que para estar conmigo debe querer terminar primero esa aventura. De todas maneras, cuando nos vayamos ya no importará. 

—¿Cuándo se vayan?

—A Tokio. Por el trabajo Minho debe ir a Tokio y me pidió que fuera con él.

En ese momento Kibum palideció de golpe, era como si toda la sangre se esfumara de su rostro. Taemin se preocupó, una cosa era hacerlo sufrir un poco, pero otra distinta era enfermarlo.

—¿Estas bien? Te ves pálido ¿Quieres que llame a Minho?

—No, creo que es mejor que me vaya, solo estaba en la ciudad y quería saludarlo.

—¿Seguro que estás bien? —Volvió a preguntar preocupado.

—Si, debo irme, adiós Taemin. — Kibum se detuvo un segundo antes de murmurar—. Cuídalo.

—Lo haré, puedes estar seguro de eso. —Le dijo Taemin con una sonrisa de orgullo. 

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Taemin miró su reloj por tercera vez en la última media hora. Estaba en la consulta médica de un otorrino. Habían pasado más de tres años desde que Minho le rompiera la nariz cuando se enteró de las mentiras que le había dicho a Kibum. Todavía recordaba esa noche y sentía ganas de llorar.

Pero peor aún eran los remordimientos de la noche de su encuentro con Kibum. Había querido dejar salir su dolor y sin pensarlo dijo todas las palabras correctas para arruinar la relación de Minho con Kibum. Él no era así, él no hacía esas cosas, pero estaba herido, dolido, furioso y actuó sin pensar.

Unas semanas después se enteró que Minho había partido solo a Tokio, pero no supo si había sido por culpa de sus mentiras. Con Jinki, su mejor amigo y jefe, habían viajado a Japón a un congreso, y a pesar de todo lo que en contra estuvo Jinki, Taemin aprovechó la oportunidad para ir a ver a Minho.

Cuando lo vio, supo que Kibum no le había dicho nada. Minho lo recibió igual que siempre y cuando le preguntó por Kibum, solo contestó: "No funcionó". En esos momentos quiso decirle la verdad, contarle lo que había hecho, pero sabía que Minho iba a odiarlo, y él aún amaba a Minho, no soportaría saber que lo odiaba.

Al final Minho se enteró y le había roto la nariz. No quiso reparar su nariz entonces, el doctor que lo atendió le dijo que había que operarlo, pero no quiso. Su nariz rota era el recordatorio permanente de lo que había hecho.

Eso hasta ahora, porque le estaba provocando más de un problema. Su respiración no era buena, lo que le molestaba para hacer algunos deportes. Lo segundo y peor era que dormía mal porque lo hacía roncar.

Lo primero que llamó su atención cuando se sentó a esperar al doctor fueron unas piernas frente a él, era imposible no notarlas ya que se movían inquietamente cada cierto tiempo. No pudo evitar levantar la vista y notar el hermoso rostro. Era un muy atractivo moreno, su piel más oscura que la suya y tenía una boca sensual que daban ganas de lamer y chupar. Siguió observándolo y notó que las manos tampoco estaban quietas del todo.

El hombre notó que Taemin lo miraba levantó la vista y lo vio directamente.

Taemin se quedó sin aliento ante los ojos más hermosos que había visto nunca.

El hombre le sonrió y su corazón se aceleró. Era muy extraño sentirse así, no había sentido aquel subidón de energía cuando conocía a alguien desde hacía años y aquel hombre era tan endemoniadamente sexy.

El otro hombre le volvió a sonreír y Taemin desvió la mirada nervioso. Aún sentía su corazón saltar en el pecho y dirigió la mirada hacia la secretaria que aún los tenía esperando.

—Se atrasó con una cirugía. —Le dijo una sexy voz.

Cuando levantó la vista el hombre lo miraba fijamente. —¿Quién? —Preguntó aún hipnotizado por aquella mirada.

—El doctor, se atrasó con una cirugía, ya se lo pregunté a la secretaria.

—Oh sí, lo supuse. —Dijo mirando su reloj, efectivamente ya había pasado más de media hora.

—Si no aparece pronto no llegaré a mi clase.

—¿Es muy grave si te la pierdes?

—Tomando en cuenta que soy el profesor... —Le dijo con una sonrisa coqueta—. Dudo que la clase se lleve a cabo sin mí.

—¿Profesor? Te ves muy joven... —Y demasiado lindo, pensó— para ser profesor.

—Soy profesor de educación física.

Ojalá él hubiera tenido un profesor de educación física así de sexy, habría disfrutado mucho más las clases.

—Si el doctor llega puedes pasar primero, yo no tengo prisa.

—¿En serio? Gracias. —Le dijo dándole una profunda mirada—. Soy Jonghyun por cierto.

— Taemin. —Le dijo estirándose a estrechar su mano.

Al tocarlo sintió la corriente subir por su brazo. 

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Taemin estaba con un humor de perros.

La operación a su nariz había salido bien, pero la anestesia estaba perdiendo efecto y su cara comenzaba a doler.

Ya le habían dado el alta así que estaba vestido y sentado en una silla cerca de la ventana esperando que Jinki, llegara a buscarlo.

Cuando alguien entró por la puerta pensó que era su amigo, pero al levantar la vista, la hermosa figura de Jonghyun estaba allí. Y para su sorpresa también tenía los ojos en tinta y el mismo parche que él en el puente de la nariz.

A pesar de que no estaba interesado en salir con nadie, aquel sexy y hermoso hombre había estado en su mente desde el día que lo conoció. Viéndolo ahora frente a él nuevamente, no pudo evitar sonrojarse, si Jonghyun supiera que su imagen era la que evocaba últimamente cuando se masturbaba, se moriría de vergüenza.

—No puedo creerlo... —Dijo Jonghyun desde la puerta con una sonrisa.

—¿Qué le pasó a tu nariz? —Preguntó preocupado.

—Me la operaron para arreglar mi tabique desviado. Me la fracturé y necesitaba corregirla.

—A mí también, dejé pasar varios años. Pero mis vecinos ya se estaban quejando de mis ronquidos, así que...

Jonghyun se rió y dejó ver su blanca y perfecta sonrisa.

—Yo también dejé pasar casi un año desde que me la rompí, así que aproveché las vacaciones de invierno para operarme de una vez, si no lo hacía ahora no lo haría nunca. —Dijo entrando en su cuarto y parándose frente a él apoyado en la cama —¿Mi nariz se ve bien? —Preguntó Jonghyun moviendo la cara hacia los lados.

—No noté que se viera mal antes de la cirugía. ¿Cómo se ve la mía?

—Mmm. —Dijo Jonghyun examinando su cara—. ¿Se parecía a la de Michael Jackson antes de la cirugía?

Abrió grande los ojos asustado, pero al mirar a Jonghyun, vio que estaba que se moría de la risa.

—Solo es una broma. —Dijo Jonghyun riendo.

—Ya iba a correr a un espejo.

—No es necesario, se ve muy bien. —Lo miró directamente antes de volver a hablarlo—. Taemin ... Quería preguntarte si quieres salir alguna vez...

Taemin contuvo el aliento. No había dejado de pensar en él desde que lo había visto en la consulta del doctor, pero venía saliendo de una de sus desastrosas relaciones y no creía que fuera buena idea saltar a los brazos de un sexy hombre que probablemente también acabaría en fracaso.

—No puedo...

—¿Tienes novio? —Preguntó Jonghyun decepcionado.

—No, pero no estoy en un buen momento ahora. Estoy recién saliendo de una mala relación...

—¿Corazón roto?

—No. Pero tengo asuntos que solucionar aún y me prometí estar solo un tiempo y tomarme las cosas con calma.

—Es una lástima.

Miró los hermosos ojos de Jonghyun y pensó que era una estupidez negarse. No le estaba pidiendo que se casaran, solo salir. Tal vez solo acostarse con él no era tan mala idea...

Iba a decirle que había cambiado de opinión y en ese momento el teléfono de Jonghyun sonó.

—Voy bajando. —Dijo contestando y colgando rápidamente. — Ya llegaron a buscarme. ¿Vienen por ti?

—Sí, estoy esperando a mi mejor amigo, él va a recogerme.

—Por si cambias de opinión... —Le dijo estirándose hasta la mesa de noche y anotando algo en un papel.

Taemin se paró a ver que estaba escribiendo, pero Jonghyun se acercó a él y le puso el papel en la mano.

—Es mi teléfono.

Taemin se quedó congelado sin saber que decir. Hasta que Jonghyun simplemente se inclinó y lo besó suavemente.

Y se olvidó de por qué no podía salir con él. Los dulces y suaves labios de Jonghyun lo besaron y nada más importó.

Cuando abrió los ojos notó que Jonghyun lo miraba con dulzura y aún sostenía su mano, mientras la acariciaba suavemente. Taemin todavía lo miraba sin saber que decir.

—Llámame cuando resuelvas tus asuntos. —Dijo Jonghyun caminando hacia la puerta. Antes de salir se giró y le sonrió—. Tengo muchos más besos para ti y son todos mejores que ese.

Cuando finalmente Jonghyun salió de su habitación, Taemin todavía estaba congelado en el mismo lugar sosteniendo el papel firmemente en su mano y sonriendo como un tonto.

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Jonghyun sacó su teléfono cuando comenzó a sonar y contestó distraídamente mientras se dirigía hacia el metro. Ese solía ser su medio de transporte favorito, ya que como todo en su vida prefería moverse rápido.

—Aló.

—Hola... ¿Jonghyun? —Preguntó una voz nerviosa.

—Sí, con él.

—No sé si te acuerdas de mí, soy Taemin, nos conocimos en...

—¡Claro que te recuerdo! —Le dijo alegremente aguantándose las ganas de saltar de la alegría—. ¿Cómo estás?

—Bien. —Contestó Taemin más relajado—. Me acordé de ti hoy y quería saber si aún quieres salir conmigo...

—¡Por supuesto! —Dijo sin poder parar de sonreír—. ¿Ya resolviste tus asuntos?

—No exactamente. Pero si espero a resolver mis asuntos, nunca te voy a invitar a salir.

—Bien dicho. Estoy cerca del metro. ¿Quieres que pase por ti?

—¿Ahora? —Preguntó Taemin sorprendido.

—¿Por qué no? ¿Estás ocupado?

—No, la verdad es que no. Solo estaba en mi departamento sin hacer nada.

- Entonces... ¿Dónde vives?

Taemin le dio la dirección que resultó ser muy cerca de donde estaba, tanto que le salía más rápido caminar que tomar el metro.

—Creo que puedo estar allí en unos diez o quince minutos.

—Ok. Nos vemos. —Dijo Taemin algo nervioso antes de colgar.

Guardó su teléfono y caminó en dirección hacia el departamento de Taemin.  

**********

Cuando Taemin abrió la puerta, la morena figura de Jonghyun lo hizo sonreír. Todavía no podía creer que lo había invitado a su departamento. No invitaba a desconocidos a su departamento. No después que un amigo suyo fuera drogado y asaltado por un desconocido al que invitó a su casa.

Pero allí estaba Jonghyun frente a él, y al ver su hermosa y honesta sonrisa no sintió ni una gota de arrepentimiento.

—Pasa, ponte cómodo.

—Gracias. —Dijo adentrándose en su departamento—. Me encanta tu departamento, es muy bonito.

—A mí también me gusta mucho, tiene muy buena vista, además. —Dijo guiándolo al balcón.

—Esto es agradable. —Dijo Jonghyun apoyándose en la baranda y cerrando los ojos para sentir la brisa de la tarde.

- Sí, es muy agradable... —Comentó mirando el hermoso perfil de Jonghyun.

En ese momento Jonghyun abrió los ojos y lo miró directamente. No pudo evitar ruborizarse. —Me sorprendió que me llamaras Taemin ...

— Tae, casi todos me dicen solo Tae.

— Tae... —Dijo Jonghyun como saboreando su nombre.

—¿Quieres beber algo? ¿Cerveza? —preguntó tratando de despejarse de la profunda mirada de Jonghyun.

—Suena bien.

Taemin fue por las cervezas y cuando volvió Jonghyun estaba sentado en una de las sillas y movía la pierna de la misma manera que lo hacía cuando lo conoció en la consulta del doctor, le pasó la cerveza y se sentó a su lado.

—¿Siempre haces eso? —Preguntó apuntando a su pie.

—Sí, lo siento. —Contestó Jonghyun sonriendo—. Soy hiperactivo, me cuesta mantenerme quieto mucho tiempo. Por eso soy profesor de educación física, los deportes ayudan a quemar un poco de energía.

—Pensé que eso se pasaba cuando los niños crecían.

—Generalmente, pero a muchos desafortunados como yo, les sigue hasta que son adultos.

—¿Es muy malo?

—No. Ya estoy acostumbrado. —En esos momentos una suave brisa llegó hasta ellos y Jonghyun volvió a cerrar los ojos disfrutando la sensación—. Es agradable aquí... y muy alto.

Taemin vivía en un piso diecinueve, así que la vista era muy buena.

—Sí, es agradable.

—¿Hace mucho que vives aquí?

- Un poco más de cuatro años. Antes de eso estuve viviendo con un novio, pero las cosas no funcionaron, así que me vine aquí.

—Eso es serio... Lo de vivir con novios.

—Era una relación seria. ¿Tú vives solo?

—No, nunca he vivido solo. —Dijo con una sonrisa. — Pero nunca he vivido con un novio.

—¿Entonces con quien vives?

—Cuando estaba en la universidad vivía con compañeros de curso. Después de graduarme, hace un par de años empecé a compartir mi departamento con Jongin, que se volvió mi mejor amigo y ninguno de los dos ha querido que el otro se vaya, así que seguimos juntos. Principalmente porque la pasamos bien juntos.

—Sé a qué te refieres, en la universidad también compartí un departamento con mi mejor amigo, no me faltaba tanto el dinero, pero no era tan solitario.

—¿No te faltaba dinero en la universidad? —Preguntó Jonghyun sorprendido.

—No, mis padres no son ricos, pero ambos son profesionales y me enviaban suficiente dinero, eso hasta el último año, después me mandaban casi lo justo y si no hubiera sido por mi amigo probablemente no habría sobrevivido.

—¿Por qué las cosas cambiaron en tu último año?

—Fue entonces cuando les dije que era gay. —No pudo evitar que su voz sonara triste.

—Y no lo tomaron bien. —Dijo Jonghyun más en una afirmación que en una pregunta.

- No. Mis padres no me hablan desde entonces y no dejaron que volviera a ver a mi hermano. Traté durante años de escribirles, envié tarjetas, pero jamás recibí respuesta, aún sigo enviando una tarjeta de navidad cada año. Jimmin, mi hermano, ahora tiene veintiocho años, pero no se ha tratado de poner en contacto conmigo, así que supongo que tampoco le interesa saber de mí. 

Jonghyun colocó cariñosamente la mano en su muslo confortándolo.

Y en ese momento se dio cuenta que la había contado a Jonghyun cosas personales que no solía compartir con nadie.

—¿Quieres ir a comer algo? —Preguntó levantándose y rogando porque Jonghyun no notara su erección.

—Claro.

Jonghyun lo siguió al interior del departamento y Taemin se puso aún más nervioso, solo tenía que girarse y besarlo, solo eso y podría volver a sentir los labios de Jonghyun.

—¿De qué tienes ganas? —Preguntó refiriéndose a algún tipo de comida.

—De algo que no se encuentra en un menú. —Dijo Jonghyun riendo.

Taemin se giró a mirarlo y sorprendió a Jonghyun mirándole descaradamente el trasero.

—¿Alguien te ha dicho que tienes un culo increíble? — Preguntó Jonghyun acercándose lentamente.

Si, si se lo habían dicho, Minho amaba su trasero, solo después se dio cuenta que era una de las cosas que tenía en común con Kibum.

—Sí, pero me gusta que lo notaras.

—He notado otras cosas.

—¿Cómo cuáles?

—Esa hermosa erección que tienes desde que entré en tu departamento. —Dijo tomando sus manos y acercándolo a su cuerpo—. Hace juego con la mía.

Taemin estaba mudo, Jonghyun estaba cada vez más cerca hasta que suavemente lo abrazó por la cintura. No pudo quedarse quieto y colocó sus manos en el fuerte pecho de Jonghyun. Sintió los labios suaves de Jonghyun besar su mejilla y suspiró encantado, levantó el rostro esperando sentir un suave beso como el que había recibido en la clínica, pero Jonghyun juntó sus labios y lo besó intensamente.

Rápidamente subió las manos a su cuello para acercarlo aún más. Jonghyun sabía besar muy bien y él no quería dejar de besarlo, sus labios eran suaves, cálidos y al mismo tiempo le transmitían tanta pasión que dejaba claro que no solo quería besar su boca.

Sus cuerpos pegados se rozaban en todas las partes correctas y las manos fuertes de Jonghyun recorrían su espalda acercándolo aún más. Se dejó abrazar y acarició el cuello y los hombros de Jonghyun, tenía los hombros anchos y musculosos, tal como le gustaban.

Jonghyun los movió lentamente y cayeron juntos en el sofá. No pudo evitar gemir cuando Jonghyun lo tomó de las caderas y lo acercó a él rozando sus erecciones, rápidamente levantó la rodilla sobre su cadera para sentirlo mejor.

Los jadeos y gemidos de ambos era lo único que se escuchaba en la habitación. Taemin llevó las manos a la cintura de Jonghyun y tiró de su camisa hacia arriba, necesitaba tocar su piel, necesitaba sentirlo como nunca había necesitado nada antes. Jonghyun respondió a sus caricias con suaves, roncos y sexys jadeos.

Jonghyun dejó de besarlo para mirarlo y sonreír antes de levantar más su camisa y sacársela por la cabeza. Taemin quedó hipnotizado por su moreno y lampiño torso, y de inmediato llevó su boca a uno de los pezones, Jonghyun entonces gimió y llevó las manos a su cabeza masajeándolo.

—Por Dios Tae ...

Le encantaba como Jonghyun decía su nombre, con su voz ronca y sexy hacía que los vellos de la nuca se le erizaran.

Jonghyun lo separó un poco para sacar su camisa también y volver a besarlo. Cuando sus bocas por fin se separaron Jonghyun siguió besando su cara, su cuello y subiendo a su oreja mientras subía también las manos para acariciar sus pezones. —Vamos al dormitorio... —Dijo Jonghyun en su oído.

Se congeló un momento dudando. No entendía por qué dudaba, era lo que quería, quería acostarse con Jonghyun. ¿Entonces por qué estaba asustado de ir muy rápido?

—¿No quieres? —Preguntó Jonghyun acariciando su rostro.

Miró los hermosos ojos de Jonghyun y le importó un comino ir muy rápido.

—Sí, sí quiero.

Jonghyun corrió los dedos suavemente por los labios de Taemin. —Se siente como si esto se supone que pasaría.

—Tal vez lo sea. — Taemin movió su lengua fuera, saboreando los dedos de Jonghyun. Jonghyun dejó escapar un pequeño y suave suspiro que hizo doler el interior de Taemin. — Jonghyun Dios. No puedo esperar más. Por favor.

—Sí. Sí.

Jonghyun tomó la mano de Taemin y jaló de él hasta la habitación. Antes de que Taemin supiera muy bien lo que estaba pasando, Jonghyun estaba tirando de sus pezones, haciéndolos rodar entre sus dedos.

—Oh, ¡mierda! — Taemin se arqueó, jadeando.

Sus palabras degeneraron en gemidos de placer cuando Jonghyun hábilmente se deshizo de los shorts de Taemin y metió las manos en el interior, excavando el culo de Taemin en las palmas de sus manos. Él lamió una larga y húmeda línea por la garganta de Taemin y mordió el lóbulo de su oreja. Taemin se estremeció cuando Jonghyun empujó sus pantalones cortos y ropa interior comprimiéndolas a sus pies y una mano fuerte se envolvió alrededor de su pene.

— Taemin —, respiró Jonghyun contra su mejilla. —Te quiero. Quiero estar en ti.

El pensamiento de Jonghyun teniéndolo a él de esa manera envió una oleada de calor a través del cuerpo de Taemin. Él retrocedió, llevando a Jonghyun con él, y ellos cayeron juntos sobre la cama. Jonghyun se quedó mirándolo por un segundo, sus ojos ardiendo con la necesidad, entonces se inclinó y le dio un beso que casi detuvo su corazón.

— Jonghyun —, jadeó Taemin entre besos.

Jonghyun acercó una rodilla entre sus piernas —¿me permites?

—Sí—. Taemin pateó sus pantalones cortos y ropa interior de los tobillos y abrió las piernas. —Fóllame.

Jonghyun agitando sus parpados, sus mejillas sonrosadas. Se paró, se despojó de su ropa, y abrió la gaveta de la mesita de noche. Taemin esperó hasta que Jonghyun tenía lo que necesitaba, entonces agarró su muñeca y tiró de él hacia abajo. Jonghyun abandonó el lubricante y el condón en el colchón y envolvió su cuerpo alrededor de Taemin, presionando entre sus piernas. La piel de Taemin hormigueó con la sensación de Jonghyun frotando su erección contra la suya.

Jonghyun tomó la botella de lubricante y vertió un poco en la mano.

Taemin gimió cuando sintió un dedo resbaladizo empujando su agujero, empujó hacia dentro.

—Oh, oh sí. — Él abrió más las piernas a medida que Jonghyun deslizaba otro dedo en él y comenzaba a trabajar hacia fuera, retorciéndolo y estirando hasta abrir su cuerpo — Jonghyun. Entra en mí. Ahora, ¡por favor!

—Sí. Dios, Tae. — Jonghyun le dio un beso, su lengua rápida y agresiva. Él tomó el paquete de condones y lo presionó en la mano de Taemin. —Pónmelo.

Taemin desgarró el paquete abriéndolo con dedos temblorosos. Él desenrolló la funda de látex lentamente bajando por el pene de Jonghyun con una mano, acariciando la suave piel detrás de sus bolas con la otra. Los ojos de Jonghyun se nublaron.

— Jonghyun. Ahora. — Taemin enganchó una pierna alrededor de la espalda de Jonghyun. —Lo necesito.

—Sí. Ahora.

Jonghyun extendió a Taemin abriéndolo y penetró en él con un rápido golpe. Taemin gritó, por esa caliente penetración estirando a través de él. Él envolvió sus piernas alrededor de la cintura de Jonghyun, levantándose para recibir sus empujes. Jonghyun clavó las rodillas en el colchón y se hundió profundo, los musculosos brazos balanceaban su peso sobre sus manos.

Taemin quería que durara. Había tenido sueños húmedos sobre tener dentro de él a Jonghyun, follándolo profundo y lento durante horas. Pero su cuerpo no cooperaría. Lo necesitaba duro y rápido, y Jonghyun se lo dio a él. Ellos se movieron juntos a un ritmo cada vez más febril, sus besos hambrientos.

Taemin quedó sin aliento, retorciéndose impotentemente cuando el eje de Jonghyun golpeó su próstata.

—Oh, oh Jonghyun. Sí. Tan bueno.

Jonghyun lo veía, los ojos vidriosos y la cara bañada de sudor.

— Tae. Uh. Voy a ... Oh ...

Los ojos de Jonghyun se abrieron, y él se corrió con un agudo grito, su cuerpo sacudiéndose. Su pene se hinchó, llenando a Taemin tanto que él pensó que podría partirlo a la mitad. Jonghyun se inclinó y cubrió la boca de Taemin con la suya, sus manos pasando entre ellos para acariciar su eje. Taemin empujó frenéticamente en la mano de Jonghyun. Jonghyun frotó el pulgar sobre la cabeza de su pene, sondeando suavemente en la ranura, y eso lo hizo correrse duro, gimiendo en el beso, ambas manos enterradas en el cabello de Jonghyun. Jonghyun se derrumbó encima de él, y yació jadeando por un tiempo.

—Oh. Oh, wow. — Jonghyun se aflojó, sacó fuera el condón, y lo arrojó al pequeño recipiente plástico de basura dirigiéndolo todo lo que pudo. A continuación, se limpió la mano pegajosa sobre la colcha, rodó sobre su costado, enlazando los brazos alrededor de Taemin. —Jesús. Eso fue sólo... Maldita sea.

Taemin se acurrucó contra el pecho de Jonghyun, con una pierna cruzando a través de sus muslos.

—Sí. Lo necesitaba.

Jonghyun levantó la barbilla de Taemin y le dio una dulce y satisfecha sonrisa. —Tú eres algo más.

Taemin le devolvió la sonrisa, relajado y feliz. —¿Fue bueno?

—Nunca mejor. — Jonghyun deslizó una mano por el cabello de Taemin, retirando los húmedos mechones fuera de sus ojos.

La vista de Jonghyun desnudo era increíble, tenía hombros y pecho anchos y lampiños, su estómago era plano y marcado, caderas delgadas. En general su cuerpo no era demasiado musculoso, pero estaba tonificado, era el cuerpo de un deportista.

Él era delgado, siempre lo había sido, además también hacía deportes... Pero solo cuando Jinki lo arrastraba a ello. Ni de broma tenía un cuerpo tan precioso como aquel.

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Se quedó en un rincón oscuro tratando de no ser visto y poder mirarlo. Se decía a si mismo que se alejara, pero no podía evitar quedarse mirándolo como un tonto, recordando cómo se sentía tocar su pelo, como se sentían sus labios.

Después de mucho tiempo observando a ambos hombres, estaba seguro de que eran amantes, había demasiada confianza entre ellos, sentía ganas de gritar y llorar cada vez que veía a ese hombre tocando a Taemin. Cuando terminaron uno de los juegos, el hombre se acercó a Taemin para abrazarlo, lo levantó en brazos jugando y Taemin se rió.

Taemin sonreía feliz.

Claro que estaba feliz, no tenía motivos para estar triste, Jonghyun no había significado absolutamente nada para él. Solo había sido "el chico buen polvo" de una noche.

Corrió a los camarines y se duchó conteniendo las ganas de llorar. Una vez que estuvo en los vestidores se sentó en una de las bancas obligando a su cuerpo a moverse.

- ¿Qué haces todavía por acá? —La profunda voz de Siwon resonó en los vestidores sacándolo de su ensoñación.

—Estaba... Estaba mirando un partido de tenis. —Le dijo con voz triste.

—¿Estás bien? —Preguntó Siwon observándolo.

—Sí, es que vi a un ex jugando tenis. Estaba con otro hombre y... Soy un idiota.

Jonghyun aún no conseguía hacerse de ánimo para terminar de vestirse, continuaba sentado aún descalzo y Siwon ya había terminado de vestirse y guardar sus cosas.

Siwon se sentó frente a Jonghyun y tomó su mano.

—A lo mejor es solo un amigo. —Le dijo a Jonghyun tratando de consolarlo.

—Puede ser, pero soy tan patético que lo estuve mirando jugar y pensando en que ojalá yo tuviera a alguien para restregarle por las narices también.

—Espero que valiera la pena mirarlo.

—Solo porque tiene buen culo.

Jonghyun sonrió y al mirar sobre el hombro de Siwon vio a Taemin con aquel hombre en el vestidor, ambos sonrientes.

No podría soportarlo, la imagen de Taemin con otro hombre era como una tenaza que le estaba apretando el centro del pecho. 

—Sígueme la corriente. —Escuchó a Siwon susurrar antes de acercarse a él y darle un fogoso beso, de la sorpresa abrió la boca y Siwon le metió la lengua.

Escuchó un jadeo de sorpresa y Siwon se separó de él fingiendo sorpresa y encarando a ambos hombres.

—Lo siento, no sabía que había alguien más. Espero no haberlos incomodado.

—No hay problema. —Le dijo el acompañante de Taemin.

Taemin no era capaz de hablar, estaba impactado y tratando con todas sus fuerzas en no abalanzarse sobre aquel sujeto y dejar salir toda su rabia.

Miró a Jonghyun pero él ni siquiera le dirigió la mirada, continuó vistiéndose rápidamente como si nada hubiera pasado. Cuando finalmente Jonghyun levantó la vista, los ojos solo lo miraron con tristeza.

—¿Cómo estás? —Preguntó Jonghyun.

—¿Se conocen? —Preguntó el hombre.

—Sí, Taemin es... es un conocido.

¿¡Conocido!? ¡Habían follado toda una maldita noche! ¡Jonghyun había tenido su pene en la boca! ¿¡Y solo lo presentaba como un conocido!?

—Soy Siwon. —Le dijo el hombre estirando su mano.

— Lee Taemin, un "conocido" de Jonghyun. —Le dijo con un tono irónico.

—Soy Jinki. —Dijo su amigo dándole la mano también.

—Termina de vestirte Jonghyun, te llevaré a casa. —Le dijo Siwon a Jonghyun.

Taemin quiso gritar en ese momento, era seguro que ellos continuarían en casa lo que estaban haciendo en el vestidor.

- Ya estoy listo. —Le dijo Jonghyun terminando de abrocharse las zapatillas y tomando su bolso. —Adiós. —Susurró Jonghyun cuando pasó a su lado.

—Nosvemos. —Les dijo Siwon colocando posesivamente su mano en la espalda de Jonghyun. 

Taemin quería volarle la mano al muy infeliz para que no tocara a Jonghyun. Pero toda su rabia se volvió tristeza, él debería estar tocándolo, él debería ser el que llevara a Jonghyun a casa, pero no tenía derecho a hacerlo, lo había perdido por ser un imbécil.

Cuando Jonghyun y Siwon por fin se marcharon, se dejó caer en una de las bancas desanimado.

—¿Ese era Jonghyun? —Preguntó Jinki con voz ronca.

—Si, Jonghyun y su novio.

Jinki se sentó a su lado y apoyó los codos en las rodillas. —A lo mejor es solo un amigo demasiado cariñoso.

Taemin lo miró con cara de pocos amigos y Jinki lo miró con cara de disculpa.

—Lo siento amigo.

—Era demasiado bueno para ser cierto.

—¿Por qué no vas por él?

—¿Estás loco?

—No, no lo estoy. ¿No viste como él te miró? Estoy seguro que siente algo por ti, aún estas a tiempo si quieres alcanzarlo y explicarle lo que pasó.

—¿Para qué? —Dijo desanimado—. Esto es mi culpa, es mi karma.

—¿Karma? ¿De qué estás hablando?

- Estoy pagando por lo que les hice a Minho y Kibum. — Confesó por fin la idea que lo atormentaba hace mucho tiempo—. No merezco a alguien como Jonghyun, no soy lo suficientemente bueno para él. No soy lo suficientemente bueno para nadie.

—Por Dios Taemin ... — Jinki lo miró sorprendido—. ¿Cómo puedes creer algo así?

—¡Porque es la verdad! ¡Me voy a quedar solo porque soy una mala persona! ¡No merezco que nadie me ame!

—¡Esa es la mayor estupidez que he escuchado nunca! — Dijo Jinki molesto.

—Ya no quiero hablar Jinki. Solo quiero ir a casa y dormir.

—Ir a casa y deprimirte, querrás decir... — Jinki se acercó y lo tomó de los hombros—. Ven conmigo a comer algo, podemos beber algo para que pases la pena. Pero no te dejaré solo.

—Lo que sea... —Dijo levantando los hombros indiferentes.

No iba ser una buena compañía esa noche, su mente seguía en Jonghyun. En Jonghyun y Siwon. Las imágenes de ellos dos juntos lo estaban matando.

No era mala idea ir a beber algo, incluso emborracharse por esa noche parecía una buena idea en ese momento, necesitaba adormecer su mente, así no pensaría que Jonghyun probablemente estaba teniendo sexo con el guapo hombre con el que se había ido a casa.

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Taemin aún no entendía porque estaba en ese restaurante. Jinki lo había citado en aquel lugar.

La iluminación tenue, las velas y el ambiente romántico lo tenían sorprendido. Tal vez Jinki no supiera que aquel sitio era así, más destinado a parejas. La otra opción que explicaba la elección del lugar no le gustaba. Si Jinki había decidido intentar llevar su relación a un plano romántico nuevamente, sería una situación incómoda.

Miró la hora y Jinki ya estaba atrasado quince minutos. No era poco habitual, su amigo tenía muchas cualidades, pero la puntualidad no era una de ellas.

Cuando levantó la mirada y divisó la esbelta figura de Jonghyun casi se quedó sin aliento, no solo porque no esperaba verlo allí, también porque Jonghyun se veía más guapo que nunca.

Probablemente estaba allí para cenar con su novio. No iba a poder soportarlo, no podría quedarse y verlo con otro hombre de nuevo.

Cuando el mozo llevó a Jonghyun directo hacia él estaba atónito.

—¿Qué...?

—Debe haber un error. —Dijo Jonghyun rápidamente.

- No lo hay. —Dijo el mozo—. Recibí estas instrucciones.

Jonghyun lo miró molesto.

—¿Esto fue idea tuya?

—¡No! —Dijo confundido—. Se supone que iba a cenar con Jinki.

—Y yo con Siwon. —Dijo Jonghyun igual de confundido—. Será mejor que me marche.

—No, por favor quédate. —Le pidió levantándose y reteniéndolo del brazo—. Cena conmigo.

—No sé si esa sea una buena idea. —Dijo Jonghyun un poco reticente.

—Por favor... Después de todo, te debo una cena.

Jonghyun pareció dudar unos minutos y después solo asintió brevemente. Cuando ambos se quedaron solos, ninguno de los dos habló. Jonghyun tampoco lo miraba y se notaba incómodo.

Aún no entendía cómo habían terminado en la misma mesa, pero no le importaba, tener a Jonghyun frente a él era mejor que no volver a verlo nunca.

—Te debo una disculpa por dejarte plantado aquella vez... —Dijo por fin terminando con aquel silencio incómodo.

—Ya no importa.

—Sí, sí importa, arruiné todo y no sabes cómo me he arrepentido. Sucedió algo que me puso mal y acabé desquitándome contigo.

Jonghyun lo miró sorprendido.

—¿Si de verdad te arrepentiste por qué no me llamaste y me lo dijiste antes?

—Mi teléfono cayó de un piso trece, se hizo pedazos y perdí tu número, por eso no pude llamarte, no es que no quisiera. No sabes cuánto quise hacerlo...

—¿De verdad?

—Lo juro. Esperé que tú me llamaras, pero tampoco lo hiciste.

—Pensé que no querías saber más de mí, así que borré tu número. —Dijo Jonghyun avergonzado—. Si no lo hacía te iba a llamar una y otra vez hasta que terminaras mandándome al diablo.

—No lo habría hecho. —Le dijo sonriendo por fin.

—Me alegra saberlo. —Dijo Jonghyun mirándolo con sus hermosos ojos—. Me encanta tu sonrisa.

La sonrisa de Taemin se hizo más amplia aún, por un momento se olvidaron de lo que había pasado y la vibra entre ellos fue igual que la vez anterior.

No le importaba si Jonghyun estaba con otro hombre, cuando Jonghyun le sonrió también, su corazón latió más rápido con la esperanza de recuperarlo.

¡A la mierda con Siwon!

Jonghyun era suyo.

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Jonghyun miró a Taemin y su rostro mostró la misma transformación de la noche anterior. En un momento estaba bien y al siguiente lucía triste.

—Voy a vestirme. —Dijo de improviso y casi corriendo al dormitorio.

Jongin lo miró también preocupado.

—Ve tras él. —Le dijo Jongin empujándolo hacia el dormitorio—. ¡Ahora!

Cuando entró al dormitorio esperaba encontrar a Taemin vistiéndose para huir rápidamente, sin embargo, estaba acostado en la cama mirando al techo. Caminó hacia él y se recostó a su lado. Para su alegría, Taemin lo acercó más a él y lo abrazó.

—¿Me vas a decir que pasó?

—Nada, ya te dije que a veces me pongo idiota.

—Necesito que me digas que está mal, si no, está relación no va a funcionar.

—¿Relación? ¿Quieres una relación conmigo?

—Por supuesto. ¿Tú no? —Preguntó un poco decepcionado.

—Si la quiero, pero pensé que tú no querías... Después de todo no te faltan los hombres. —Dijo Taemin tratando de reír, pero sonó demasiado tenso.

Jonghyun se incorporó un poco sobre el codo para poder mirarlo a la cara.

—¿Es eso? ¿Te molesta lo que dijo Jennie sobre otros hombres?

—No. —Mintió Taemin sin mirarlo a los ojos—. Tú tienes tu pasado y yo el mío.

—¡Mentiroso! ¡Si te molesta! — Jonghyun lo miró fijamente con una ceja levantada.

- No... Un poco... — Taemin no pudo escapar del escrutinio de Jonghyun así que finalmente casi gritó—. ¡Sí! ¡Si me molesta! No quiero saber, ni siquiera quiero pensar en los hombres con los que has estado...

— Taemin, no te puedo decir que he sido un santo. Cuando estaba en la universidad tuve que trabajar mucho, así que esos años fueron tranquilos. Pero cuando salí de la universidad, he tratado de divertirme un poco y he sido un poquito, ya sabes...

—¿Promiscuo?

—Iba a decir fiestero... —Le dijo mostrándose avergonzado

—Ya sé que has sido algo pro... fiestero.

—¿Lo sabes?

—Prácticamente te me arrojaste encima en la primera cita, me contaste que lo de Siwon también fue casual y Jongin no estaba sorprendido de verme esta mañana en tu cocina, lo que me indicó que vio pasar a más de alguien por allí. —Dijo tratando de sonar casual, pero notoriamente molesto.

—Si eso te molesta, ¿por qué no dijiste nada?

—Porque no quiero estar sobre ti, no quiero que me dejes como dejaste a tu novio, el psicópata.

—Cariño, tú distas mucho de ser un psicópata.

A Jonghyun le pareció ver una expresión avergonzada en el rostro de Taemin.

—Pero me siento como uno. Más de una vez he perdido un novio por mis celos y no quiero que vuelva a pasar. No quiero perderte porque no puedo controlar mis celos...

¿Novio? ¿ Taemin lo consideraba su novio? Jonghyun se acercó y lo hizo callar dándole un profundo beso.

- Cielo, es normal sentir celos. Yo también los siento. Tampoco me gusta pensar en los otros hombres que ha habido en tu vida.

—No han sido tantos. También me divertí, es solo que ahora quiero algo más estable, más... —Le dijo mirándolo serio—. Pero si quieres seguir divirtiéndote...

—No, yo también quiero más, te quiero a ti.

—¿Estás seguro que es a mí a quien quieres?

—¿A quién más?

—A Jongin... —Dijo Taemin en un susurro.

—¿Jongin? —Preguntó sorprendido—. ¿Por qué crees algo así?

—Jennie lo dijo y tú además lo abrazas y lo besas cariñosamente...

Jonghyun recordó de golpe la historia que le contó Taemin la noche anterior. El ex novio de Taemin lo había dejado por su mejor amigo. No era de extrañar que se pusiera así cuando abrazó a Jongin.

—Jongin y yo solo somos amigos. Las palabras de Jennie, son solo para molestarme, no puedes tomártelas en serio.

—Ya estuve en esa situación antes y no quiero...

—No es para nada la misma situación. Jongin y yo somos como tú y Jinki. ¿Recuerdas que dijiste que ambos sabían que una relación entre ustedes sería un error? A nosotros nos pasa lo mismo, Jongin y yo somos como hermanos. Es lindo, pero no me atrae como tú lo haces. La única persona con la que quiero una relación es contigo.

Taemin sonrió y se abrazó a él nuevamente colocando la cara en su cuello.

—Yo también lo quiero. —Dijo Taemin en un susurro.

- Qué bueno que quieras, porque tomaste mi virtud anoche, así que tienes que hacerte responsable. —Le dijo sonriendo.

Taemin rió en su cuello haciéndole cosquillas y su corazón latió de alegría con la risa de Taemin.

—Dudo que a ti o a mi nos quede algo de virtud... —Dijo Taemin riendo—. Pero esto es lo que quiero Jonghyun. Estar contigo. Poder confiar, poder entregarme por completo a una relación nuevamente.

—Puedes confiar en mi cariño. Ya lo verás.

Jonghyun se abrazó a Taemin emocionado, él también quería estar con Taemin. Lo quería con todo el corazón.

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—No cariño, así que, si tu familia no te acepta, el problema es ellos, no tú.

—Lo sé. Creo que lo que más extraño es a mi hermano menor... Sé que él me quería y sé que son mis padres los que lo alejaron de mí.

—Si él te quiere, te va a buscar algún día.

—Eso espero, no tengo a nadie más, lo más cercano a una familia que tengo es la familia de Jinki.

—Y a mí, ahora me tienes a mí. —Dijo Jonghyun acariciando dulcemente su mejilla—. Y podemos formar una pequeña familia.

Taemin sonrió con las palabras de Jonghyun. Podía verlos como familia, tal como estuvieron en Navidad, una pequeña familia. Se acercó a Jonghyun y lo abrazó colocando la cabeza en su pecho.

—Eso suena lindo. —Dijo cuando Jonghyun lo abrazó más cerca de él—. Después de todo lo que me contaste de verdad me siento un idiota. ¿Por qué demonios me aguantas?

—Porque te amo. ¿Por qué más? —Dijo Jonghyun serenamente besando su cabeza.

- ¿Qué? —Preguntó sorprendido e incorporándose para mirarlo a la cara.

—Dije que te amo. —Repitió las palabras como si fueran lo más obvio del mundo.

Taemin no sabía que decir, aún estaba impactado por la declaración de Jonghyun. La única vez que le había dicho a un hombre que lo amaba había sido a Minho.

Ahora tenía a su precioso novio diciendo las palabras que tanto esperó escuchar. No las había esperado de Jonghyun y sin embargo se las dijo tal como era él, de manera honesta y sincera.

Taemin miró el sereno rostro frente a él y vio claramente el amor en sus ojos. Quería decirle que también lo amaba, porque esa era la verdad, lo amaba más de lo que nunca había amado a nadie.

Y quiso decírselo, pero abrió la boca y las palabras no salieron.

Jonghyun miró el sorprendido rostro de Taemin tratando de gesticular alguna palabra. Pero se había quedado mudo.

—No tienes que contestar amor. Solo quiero que sepas que hay alguien que te ama como eres y que quiere estar para siempre contigo.

—Yo... Para mí es importante decir algo así.

—Para mí también lo es, y si digo que te amo, es porque lo siento en mi corazón.

- La única vez que lo dije... Él no...

Jonghyun sintió que le estrujaban el corazón. Se lo había dicho a otro hombre, Taemin si le había dicho "te amo" a Minho.

—Está bien, sé que el idiota que te lastimó te dejó con el corazón muy herido y sé que tienes miedo de decirlo, pero yo no soy él. Minho no te amaba Taemin, pero yo sí, yo siempre te amaré. Esa es la diferencia.

Taemin no dijo nada, solo se acercó a él y lo besó apasionadamente. Jonghyun lo recostó sobre el sofá y las ropas no se demoraron en volar por toda la habitación y se entregaron el uno al otro como cada vez que hacían el amor.

Pero esta vez era diferente, esta vez cuando Jonghyun se corrió junto a Taemin le pudo decir las palabras que salían de su corazón.

Te amo.

Y a pesar de estar preparado para la decepción, no pudo evitar que le doliera que Taemin no las dijera también.

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La cena fue un placer, el lugar era fantástico, la comida deliciosa y lo mejor de todo era la compañía de Taemin. Jonghyun lo miró mientras su novio sonreía feliz. Verlo sonreír de esa manera le calentaba el corazón.

Cuando ya habían acabado con la cena, Taemin tomó dulcemente su mano.

—Este lugar es genial. Debemos volver otro día.

—Gracias por la cena cariño, la próxima vez invito yo. Aunque creo que cuando lleguemos a casa te daré las gracias apropiadamente. —Dijo Taemin con una mirada maliciosa.

—¿Entonces qué diablos hacemos todavía aquí? ¡Pide la cuenta!

Taemin se rió y cuando se giró para pedir la cuenta, su sonrisa se desvaneció de golpe.

Jonghyun miró en la dirección de sus ojos, pero no pudo localizar a quien había borrado la sonrisa de su rostro.

—¿Qué pasa amor?

—Nada... Por favor pide la cuenta, vuelvo enseguida. — Dijo parándose rápidamente y casi corriendo al baño.

Jonghyun volvió a mirar alrededor pero el lugar estaba lleno y no había nadie que le pareciera conocido. Demonios, esto no le gustaba, estaba seguro que solo había dos situaciones que podían haber puesto a Taemin así. O había visto a sus padres o lo que era peor, a su ex, Minho.

¿Hasta cuándo ese hombre iba a seguir estando en el corazón de Taemin?

**********

Taemin se estaba lavando las manos y aprovechó de mojar su cara tratando de calmarse. Aún no entendía porque se alteraba tanto cuando veía a Minho. Ya no estaba enamorado de él y ahora comprendía que lo que sintió por él era infinitamente inferior a lo que sentía por Jonghyun.

Hasta que por fin lo entendió. Lo que sentía era vergüenza.

Aún se avergonzaba de lo que había hecho y Minho era una de las personas que sabía de su horrendo comportamiento. Si Minho lo confrontaba frente a Jonghyun y él se enteraba de lo que había hecho...

Sintió un retorcijón en el estómago. Debía sacar a Jonghyun de ahí de inmediato, no podía arriesgarse a perderlo, no podía perderlo.

Cuando estaba secando sus manos la puerta del baño se abrió y la alta figura a Minho quedó frente a él.

Minho estaba sorprendido de verlo, eso quería decir que no lo había notado antes.

— Tae...

—Hola Minho. —Dijo tranquilamente—. ¿Cómo estás?

—Muy bien, ¿y tú? —Preguntó Minho serio.

No se notaba molesto, pero Minho tenía su maldito carácter que podía explotar en cualquier momento.

—Muy bien. ¿Kibum está bien?

— Kibum no es tu asunto. —Dijo cortante.

—Solo trataba de ser amable.

—La última vez que fuiste amable conmigo, casi arruinaste nuestras vidas.

—Y te pedí disculpas por eso, además tuviste tu revancha rompiéndome la nariz.

—Es lo menos que merecías después de lo que hiciste.

— Minho ... —Respiró profundo pasándose las manos por el cabello—. De verdad solo quería ser amable, este es mi restaurante favorito y si me vuelvo a topar contigo, quiero poder disfrutar mi cena sin temer que me rompas nuevamente la nariz.

—También es mi restaurante favorito y honestamente me gustaría no verte mientras ceno, porque me pones de mal humor.

—¿Y qué quieres? ¿ Que no vuelva a este lugar?

—Sí, eso sería ideal.

Taemin se quedó impactado.

—¿Sabes qué? —Dijo molesto—. No lo haré, yo te traje a este lugar y ha sido siempre mi restaurante favorito, desde mucho antes que tú siquiera supieras que existía. Si no me quieres ver aquí, deja de venir tú.

—¡Eres un caradura!

—Puede que lo sea, pero ya me cansé de pedir disculpas. Lamento lo que hice, de verdad que lo lamento de corazón, pero para serte honesto sigo creyendo que eres un desgraciado.

—¿Yo? El que dijo un montón de mentiras para separarme de Kibum no fui yo.

— Kibum, Kibum, Kibum. Tu única prioridad siempre fue Kibum. ¡Pero yo era tu pareja entonces, no él! Jamás te importó lo que sentía. Yo te amaba Minho y me mantuviste esperándote sabiendo que estabas enamorado de otro hombre, solo me utilizaste esperando a Kibum.

Minho lo miró sorprendido.

—Pude cometer errores. —Dijo Minho serio—. Pero nunca te herí a propósito como tú lo hiciste.

—Se perfectamente lo que hice, y lo lamento por Kibum, porque es un buen hombre y no se merecía el daño que le causé, pero tú... Si te lo merecías.

Minho lo miró sorprendido y luego enojado.

—Si todos debemos responder por nuestros errores, entonces espero que algún día se te devuelva el daño que hiciste y sepas lo que es que te separen de quien amas y que no puedas hacer nada para evitarlo. —Fue lo último que dijo Minho girándose y saliendo furioso del baño.

Las palabras de Minho se le clavaron en el pecho, no necesitaba que Minho se lo dijera, él ya sabía que algún día iba a pagar por sus errores, su karma lo alcanzaría algún día.  

**********

Cuando volvió del baño, Taemin había estado aún más alterado que cuando había visto a Minho, porque ahora estaba seguro que había visto a Minho, si hubieran sido sus padres se lo habría dicho de inmediato, sin embargo, aún seguía sin decirle que era lo que había sucedido.

Subieron a la camioneta y Jonghyun condujo el camino al departamento de Taemin, mientras su novio se mantuvo todo el tiempo mirando por la ventana en silencio.

Cuando finalmente llegaron al departamento, Taemin fue directo al dormitorio. Cuando se paró en la puerta, Taemin ya estaba descalzo y desabrochándose la camisa. Se dio cuenta que ni siquiera sabía si Taemin aún quería que se quedara a dormir con él.

—¿Vas a contarme que pasó?

—Nada...

—¡Por favor Taemin, no me trates como a un estúpido! — Dijo molesto—. ¿Crees que no noté tu cambio de humor?

—Vi a alguien que me puso de mal humor, eso fue todo.

—¿A Minho?

Taemin lo miró sorprendido.

—Si, a Minho.

—¿Con su novio?

—Con su esposo, ellos se casaron hace unos años. —Dijo serio—. No legalmente, pero hicieron toda la ceremonia, la fiesta y esas cosas.

—Eso es lindo.

—Es una estupidez. —Dijo con amargura—. En este país puedes hacer una ceremonia con bombos y platillos, pero al final no sirve de nada, legalmente no eres nada de tu pareja.

Para Jonghyun, una ceremonia así sería válida, daba lo mismo los términos legales. Pero para Taemin que probablemente prefería que Minho fuera soltero, no valía nada.

Jonghyun se sentó sobre la cama con gesto cansado. La noche se había arruinado y no creía posible que el humor de Taemin mejorara.

—Creo que mejor me voy a mi departamento. —Dijo finalmente rindiéndose.

—¿Qué? ¡No! —Dijo Taemin llegando hasta él y abrazándolo—. Por favor no te vayas... Lo lamento, lamento haber arruinado nuestra noche, por favor quédate conmigo.

Jonghyun lo abrazó también con ganas de sacudirlo. Le dolía el corazón pensando en cuanto debía amar Taemin a Minho para que aún después de tanto tiempo le siguiera afectando de aquella manera.

Taemin lo besó y comenzó a desabrocharle la camisa, una parte suya quería decirle que no, que no podía estar con él hasta que aclarara sus sentimientos por Minho.

Pero no podía decirle que no. Lo amaba tanto que jamás podría decirle que no.

Cayeron sobre la cama y le hizo el amor a Taemin dulcemente, esperando que algo del amor que sentía por él pudiera entrar en el corazón de Taemin.

Pero cuando todo terminó y ambos estaban abrazados un horrible miedo le apretó el corazón.

¿En quién pensaba Taemin cuando hacía el amor con él? ¿Estaría pensando en Minho?

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A la mañana siguiente Jonghyun se levantó temprano para salir a correr, antes de que Taemin se despertara.

Desde la noche anterior sentía un dolor profundo en la mitad del pecho, era tan profundo que lo sentía casi físico.

Mientras corría por el parque recordaba todos los momentos vividos con Taemin los últimos meses, en especial la noche anterior. No podía sacar de su cabeza su cambio de humor cuando vio a Minho.

Él podía estar en la misma habitación con todos sus ex, incluido el psicópata y no se alteraría de esa manera. ¿Cuánto había amado Taemin a Minho? ¿Cuánto lo amaba todavía?

Se detuvo un momento para apoyar las manos en sus rodillas y respirar profundo. Tal vez solo estaba perdiendo el tiempo con Taemin, si después de tres años aún sus sentimientos hacia Minho seguían igual de fuertes, él no tenía ninguna posibilidad de entrar en su corazón.

Se enderezó y recordó la noche anterior, Taemin había sido tan dulce cuando hicieron el amor, tan lleno de amor. Todavía se preguntaba si en esos momentos estaba pensando en Minho o en él.

Pateó fuerte una piedra enviándola lejos.

¡Al diablo con Minho!

Ese idiota había herido y abandonado a Taemin y si Minho no lo quería él sí.

Taemin ahora estaba con él y no tenía nada que perder, ellos iban a estar juntos para siempre, porque si una relación se está basada en el amor, él tenía suficiente para ambos.

Corrió de vuelta al departamento de Taemin, no le importaba cuanto tiempo le tomara o cuanto le costara. No se iba a rendir con Taemin.

Cuando entró en el departamento Taemin estaba hablando por teléfono y pudo escuchar la conversación.

—Si, no esperé discutir con nadie en el baño anoche tampoco. — Jonghyun se congeló en su sitio tratando de pasar inadvertido—. ¿Y quieres verme? Eso es toda una sorpresa...

Minho, Taemin estaba hablando con Minho.

—Si, conozco esa cafetería, está cerca de mi departamento, es mi favorita. ¿En media hora está bien?

Jonghyun no necesitaba escuchar más, fue a la cocina y sacó un vaso de jugo. Cuando estaba a punto de estrechar el vaso contra la pared, Taemin entró en la habitación.

—Hola cielo, ¿qué tal el ejercicio? —Preguntó más feliz de lo que lo había visto en meses.

Era increíble como todo el mal humor de la noche anterior había desaparecido con la idea de ver a Minho.

—Igual que siempre. —Dijo de mal humor.

Taemin lo miró sorprendido.

—¿Está todo bien?

—No, estoy de mal humor, es mi último día de vacaciones y estoy sudado. Solo quiero ducharme por un buen rato.

—Bueno, dejé la ducha limpia. Bueno, más o menos, ya sabes como soy... —Dijo Taemin sonriendo y acercándose a él.

—Estoy sudado. —Dijo dando un paso atrás.

—No me importa.

Cuando sus labios lo besaron quiso gritar. ¿Cómo podía besarlo así, si iba a reunirse con su ex en menos de media hora?

Taemin terminó el increíble beso y le sonrió con la más bella de las sonrisas.

—Te veré en la tarde. ¿Quieres salir o prefieres quedarte en casa?

Levantó los hombros, en esos momentos lo único que quería era llorar, le importaba un bledo que hacer en la tarde.

—Está bien gruñón, vete a la ducha y te llamo más tarde cuando estés de mejor humor.

—¿Te vas al trabajo ahora?

—Por supuesto. ¿Dónde más iba a ir? —Le dijo sin mirarlo a la cara.

Cuando Taemin salió se quedó apoyado en la mesa de la cocina. Vio pasar la hora en el reloj, sabía exactamente dónde estaba en esos momentos Taemin y con quien estaba. No pudo resistir más y salió corriendo del departamento hacia la cafetería favorita de Taemin.

Tenía que verlo con sus propios ojos, tenía que verlo para creer que Taemin lo estaba engañando.

*******************************************************************************

Taemin llegó un poco antes y se sentó a esperar a Kibum. Todavía no podía creer que Kibum lo hubiera llamado y quisiera verlo.

El día mejoraba y mejoraba a cada minuto. Había despertado con el delicioso aroma de Jonghyun en su cama, luego la llamada de Kibum y finalmente cuando vio a su hermoso novio en la cocina su corazón saltaba desbocado pensando en la sorpresa que quería darle a Jonghyun en la tarde.

Quería hacer algo especial para él, que todo fuera perfecto para que supiera cuanto lo amaba y que quería pasar el resto de su vida juntos.

Estaba pensando en las opciones más románticas de sorprender a Jonghyun cuando Kibum llegó.

Se saludaron y Kibum se sentó frente a él, no sabía que decirle, no sabía ni por dónde comenzar. Ambos estaban incómodos, pero Taemin quería hablar también con él. Sentía que le debía una disculpa grande a Kibum.

—Me sorprendió mucho tu llamada. ¿Todavía conservas mi número?

—Si, aún no sé por qué. Pensé que tal vez algún día te llamaría para preguntar por qué habías hecho... No sé... Es una tontería supongo.

—No. No lo es. Sé que es difícil que creas cualquier cosa que te diga por todas las mentiras que te dije anteriormente.

—Si, es difícil... Pero te escucho.

—De verdad lamento mucho el daño que les hice. —Dijo tratando de sonar lo más sincero posible—. Si pudiera volver atrás haría todo distinto.

Kibum lo miró un momento antes de sacudir la cabeza.

—Quiero creerte Taemin. Tú nunca fuiste una mala persona conmigo.

—No lo soy Kibum, pero no estaba en mi mejor momento, acababa de hablar con Minho y de enterarme sobre ustedes... Fue un acto impulsivo y si lo hubiera pensado dos veces probablemente no lo habría hecho.

—No debí creerte. —Dijo Kibum tranquilamente—. Pero los celos me cegaron. El pensar que ustedes hubieran vuelto...

- Me lo dices a mí. Minho nunca entendió por qué sentía tantos celos de ti. Pero veía cómo te miraba, como se comportaba cuando estabas cerca. Era terrible sabes...

—Lo sé. Y yo también te debo una disculpa por eso Taemin. Se que mi relación con Minho era inapropiada entre dos amigos y siento como que te quité a tu novio. No lo hice intencionalmente, de verdad nunca quise herirte.

—Gracias. Creo que yo también necesitaba oír esa disculpa.

—Bueno, Minho y yo estamos juntos ahora.

—Lo sé, así debió ser siempre. Si soy honesto, todo el tiempo que estuve con Minho, en el fondo siempre supe que estaba enamorado de ti.

—Tú y todo el mundo, creo que los dos únicos tontos que nunca lo notamos fuimos él y yo.

—Es verdad.

—Nosotros conversamos anoche. Él es muy orgulloso para decírtelo, pero si escuchó las cosas que le dijiste ayer y se sintió mal por cómo te hizo sentir. Sé que él nunca quiso herirte Taemin.

—Pero lo hizo. En mi relación con Minho siempre fuimos tres, tú siempre estuviste entre nosotros Kibum. Pensé que podría hacer que te olvidara y me amara. Pero era una batalla perdida.

—¿Todavía lo amas? —Preguntó Kibum preocupado.

—¿A Minho? No, por supuesto que no. —Sonrió al pensar en Jonghyun.

—Por tu sonrisa parece que alguien ya ocupó el lugar de Minho en tu corazón.

—Lo sacó a patadas. —Le dijo con una sonrisa—. Se llama Jonghyun y es maravilloso.

—Me alegra verte sonreír así. Sé que Minho también se alegrará de saber que eres feliz.

—No le digas que hablé contigo. No quiero que vuelva a romperme la nariz.

Kibum abrió los ojos sorprendido. Aparentemente Minho no había compartido con Kibum su encuentro en aquel estacionamiento.

—¿Te rompió la nariz?

—Nos encontramos por casualidad, no sabía que él ya se había enterado de la verdad, así que cuando me acerqué a saludarlo, él me saludó con su puño.

—¿Cuándo fue eso?

—Hace unos años. Me dijo que estabas muy enfermo, así que debió ser antes de tu trasplante.

—Debió ser cuando estaba hospitalizado. Recuerdo que llegó con los nudillos rotos y cuando pregunté me dijo que se había caído.

—No quiso alterarte. Yo habría hecho lo mismo. Además, el que rompiera mi nariz fue una bendición.

Cuando Kibum lo miró confundido, le explicó.

—Conocí a mi novio en la consulta del doctor que arregló mi nariz. Jonghyun también se la había roto jugando al basket.

—Todo pasa por algo. —Dijo Kibum sonriendo.

—Exacto, todo pasa por algo.

— Minho prometió no volver a molestarse cuando se encuentren nuevamente. Él entendió un poco tu punto de vista Taemin.

- Me alegra saberlo, porque no pensaba de dejar de ir a mi lugar favorito. —Dijo mirando a Kibum —. Te apuesto lo que quieras a que tu mano estuvo influenciando ahí.

—Solo un poco. —Dijo Kibum riendo.

—Eres el único que siempre lograba todo con él. Nunca supe como lo hacías, pero siempre admiré que no te aprovecharas de él.

—Supongo que aplico la psicología.

—No, yo creo que es el amor. Jonghyun podría lograr que me parara de cabeza si me lo pidiera. Y es como tú, no se aprovecha de eso, al contrario, es muy generoso con su afecto.

—No lo dejes ir Taemin, él parece ser maravilloso.

—Lo es y ten por seguro que no lo dejaré ir.

—Estoy feliz de haber hablado contigo. Me quita un gran peso de encima saber que a pesar de todo lo que pasó, estamos bien.

—Supongo que era como tenía que ser.

—Si, yo también lo creo. —Dijo Kibum mirando su reloj—. Ya debo irme, Minho y yo queremos llegar temprano para pasar la tarde con nuestra hija.

—¿Hija? —Preguntó sorprendido.

—Ahora somos tres. Estamos en proceso de adoptar una niña. —Dijo Kibum orgulloso.

—¿De verdad? ¿Se puede hacer eso?

—No juntos en realidad. Minho la está adoptando, pero obviamente la estamos criando juntos.

—Eso es realmente increíble. Y creo que es genial. —Dijo con una sonrisa sincera—. Justo anoche le decía a mi novio de los pocos derechos que tenemos en este país. ¿Quieres que te lleve?

—No es necesario, mi hotel está cerca.

—No es molestia.

Taemin llevó a Kibum a su hotel y luego partió a su trabajo más ligero de lo que había estado en años.

Sentía que la culpa que llevaba cargando todos esos años ya no estaba. Y se sentía más libre también para poder entregarse cien por cien a Jonghyun. 

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Se había marchado. Jonghyun se había marchado y ni siquiera se había despedido.

Taemin todavía se golpeaba la cabeza tratando de entender qué había hecho para que Jonghyun lo dejara de esa manera. Había estado llamándolo todo el día y no le contestó el teléfono ni una vez.

Después de almuerzo cuando su preocupación iba en aumento llamó a Jongin por si él sabía algo de Jonghyun y para su sorpresa, Jongin le dijo que Jonghyun se había marchado al sur, había recogido unas cuantas cosas y viajado al sur hasta el departamento de su madre sin avisarle. Cuando llamó a la mamá de su novio le confirmó que Jonghyun estaba allí pero que no quería hablar con él.

Miró el reloj por décima vez, eran más de las tres y media de la mañana y no podía pegar un ojo. Gracias al cielo ya era sábado y podría dormir hasta tarde. Aunque estaba pensando seriamente apenas se levantara conducir al sur para buscar a Jonghyun.

Cuando comenzó a temblar no se inmutó. Vivía en un país sísmico y había pasado muchos temblores en su departamento. Si no era terremoto, no pensaba levantarse de la cama.

El ruido era diferente esta vez y el movimiento comenzó a ser más y más intenso.

—¡Mierda! —Exclamó levantándose de la cama y tropezando en la oscuridad tratando de llegar a la puerta.

El terremoto lo golpeó fuerte, el movimiento no le permitía caminar y lo tiró al suelo, apenas alcanzó a llegar a la puerta del dormitorio.

Podía oír los ruidos exteriores, gente gritando, vidrios quebrándose y las alarmas de los autos sonando. Pero el peor ruido era el que sonaba como un trueno saliendo de la tierra que lo sacudía todo.

El movimiento era tan fuerte, que por unos segundos pensó que el edificio no aguantaría, sabía que era una construcción antisísmica, él mismo se había preocupado de eso, pero una parte de su cerebro esperaba que en cualquier momento el edificio se derrumbara.

Los segundos seguían pasando. ¿Cuánto había pasado? ¿Un minuto? ¿Dos? A él le parecían horas mientras su departamento se sacudía de lado a lado y él rogaba que Jonghyun y Jinki estuvieran a salvo.

Cuando el movimiento comenzó a cesar, pudo por fin respirar, estaba sano y salvo.

¿Y Jonghyun? ¿Y Jinki?  

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Jonghyun estaba desvelado. No podía quitarse de la cabeza la imagen de Taemin con Minho.

Apagó la televisión en un intento inútil por tratar de dormir, sabía que no dormiría una gota.

Debería llamar a Taemin y preguntarle por qué le había hecho esto.

El temblor lo atrapó desprevenido. Comenzó suavemente, pero se levantó de la cama enseguida. Su mamá les tenía pánico, así que corrió a su dormitorio cuando la sacudida comenzó en serio.

—¡Jonghyun! —Gritó su madre asustada.

—Tranquila, ya va a pasar.

Abrazó a su madre y trató de llevarla hasta la puerta, pero se estrellaban de lado a lado por el pasillo mientras trataban de llegar a la salida, se rindió a mitad de camino y se apoyó en la pared abrazando a su mamá.

Jamás había sentido algo como aquello. Había vivido temblores fuertes, pero jamás un terremoto. Nunca pensó que serían así, esto era más terrible de lo que se imaginaba, ahora entendía por qué su mamá les tenía pánico, aquello era horrible.

Pensó en Taemin... Rezó porque el terremoto no lo hubiera tocado.

Su mamá en tanto rezaba y lo abrazaba.

—Ya va a pasar, ya va a pasar, ya va a pasar. —Era lo único que salía de su boca.

El edificio se sacudía tan fuerte que pensó que no resistiría, se vendría a abajo en cualquier momento. No había manera que una construcción resistiera eso.

Escuchó un tremendo estruendo y el horroroso momento llegó. Sintió que el suelo se hundía y luego todo comenzó a caer de costado. Su madre gritó más fuerte y él solo la abrazó más cerca mientras sentía que el mundo se volteaba y cientos de escombros volaban por el aire golpeándolos.

Sintió el fuerte golpe en la cabeza y sus brazos ya no pudieron sostener a su mamá. Sintió más escombros cayendo sobre él y dolor, no sabía en qué parte de su cuerpo, probablemente en todas partes.

Cuando todo se detuvo, no podía moverse, sentía que el aire se hacía espeso con el polvo en suspensión y que le faltaba el aire. Pensó en que su madre estaba cerca pero no podía oírla. No podía moverse, trató de gritar llamándola, pero no le salía la voz. Se iba a desmayar, sentía que se estaba yendo a negro y pensó en Taemin, donde estuviera rogaba porque estuviera bien, porque él estaba atrapado entre escombros.

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Bajó al primer subterráneo a revisar rápidamente su automóvil, todavía había carros con las alarmas sonando. Subió rápidamente a la recepción que estaba repleta de vecinos, en pijamas, en bata, como los había encontrado el terremoto.

Su teléfono sonó y miró rápidamente la pantalla, era Jinki.

—¿Estás bien? —Preguntó apenas contestó.

—Sí, ¿qué tal la sacudida en el piso diecinueve?

—Supongo que no tan mala como en el veintitrés. ¿Tu familia está bien?

—Sí, hablé con mi hermana, ni siquiera se sintió en el norte. Así que supongo que tu familia también está bien.

—Si, supongo, pero no he podido comunicarme con Jonghyun.

—¿No está contigo? —Preguntó Jinki extrañado.

—No, ayer no sé por qué, cuando llegué a casa se había ido a la casa de su mamá. Hablé con ella y me dijo que estaba allí, pero él no quiso hablar conmigo.

—¿Qué hiciste ahora?

—¡Nada! —Dijo defendiéndose.

—¿De qué parte del sur es él?

—Gyeonggi.

—Demonios... —Le dijo con voz ronca.

—¿Qué?

—¿No has escuchado las noticias?

—No, no he prendido la radio, estaba preocupado de llamar por teléfono.

—El epicentro fue en Gyeonggi, ocho punto ocho, acá fue de ocho punto dos.

—¡¡La puta madre!!

—¿Sabes en que parte vive la mamá de Jonghyun?

—Se que cerca del mar, el edificio se llama algo de san... pero no recuerdo el nombre.

—Oh por Dios... Taemin, siéntate.

—¿Qué pasa?

— Taemin, por favor siéntate.

Si Jinki le pedía que se sentara era porque le iba dar una noticia que lo iba a alterar.

—Estoy sentado. —Mintió. — ¿Qué pasa?

—¿Estás seguro con lo del nombre del edificio?

—Eso creo.

—¿Es San Juan?

—Sí, ese es, San Juan.

— Taemin... En las noticias dijeron que un edificio se derrumbó... El San Juan.

Taemin negó con la cabeza, era un intento inútil porque Jinki no podía verlo.

—No, no, no puede ser el edificio de Jonghyun.

— Taemin, quédate en tu departamento. Te iré a buscar.

No, él tenía que ir a buscar a su novio. No podía ser, no podía haber sucedido eso. Jonghyun estaba bien, debía estar bien.

— Taemin, por Dios Taemin, respóndeme.

—Debo ir para allá —Le dijo en un susurro.

—No irás solo en ese estado, quédate donde estás, prepararé un bolso con ropa y te acompaño. ¿Estás bien?

Estaba temblando como una hoja, no estaba bien, pero necesitaba cortarle a Jinki, necesitaba seguir llamando a Jonghyun, estaba seguro que su novio le respondería.

—Estoy bien, te espero. —Le dijo colgando y marcando el número de Jonghyun una y otra y otra vez.

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Cuando finalmente entraron en la devastada ciudad, encontraron rápidamente el edificio San Juan. Cuando se acercaban al lugar, vieron gran cantidad de personas, voluntarios, personal médico y muchos curiosos. No podían acercarse con la camioneta, así que se estacionaron y caminaron al lugar.

Cuando estaban a unos cuantos metros Taemin casi corrió hacia el edificio. Trataba de pensar que todo estaría bien, tal vez había salido con algún amigo, tal vez no estaba en casa. Tal vez no era el edificio correcto, pudo escuchar mal el nombre.

Pero cuando Jinki y él se plantaron frente al edificio, cayó de rodillas. Donde debía estar el edificio había una mezcla de concreto y fierros, el edificio había caído de espaldas.

Taemin quería gritar y llorar. Jonghyun no podía estar allí, aquello debía ser una pesadilla, su novio no podía estar allí.

Jinki lo tomó de los hombros y lo levantó.

—No te rindas ahora, debemos averiguar el paradero de Jonghyun y su mamá.

Agradeció que Jinki estuviera con él y que pudiera mantener la mente fría, porque él no podía. Lo empujó hacia unos bomberos y comenzaron el horrible proceso de conseguir información, de averiguar si habían sacado personas vivas del edificio y a qué hospital las habían trasladado.

Finalmente dieron con un voluntario que tenía una lista de las personas que habían sido enviadas al hospital. El nombre de Jonghyun no estaba en la lista, pero el nombre de su madre, sí.

Sintió que el suelo se abría a sus pies.

—¿Sacaron a alguien más junto con ella? —Preguntó Jinki al voluntario señalando el nombre de la mamá de su novio.

—No lo sé, tendría que preguntar.

—Puede que su hijo estuviera con ella, un joven de veintisiete años, moreno...

—No recuerdo a nadie con esa descripción, voy a averiguar y les digo. —Dijo el voluntario y corrió hacia los rescatistas.

Uno de los bomberos se acercó a ellos rápidamente.

—¿Había alguien más en el departamento de la señora?

—Probablemente su hijo. —Dijo Taemin con un hilo de voz.

—Ya revisamos ese piso y no encontramos a nadie más con vida. ¿Están seguros? ¿Cómo para que volvamos a revisar?

Taemin sintió un nudo en el pecho.

—No estamos seguros, pero creemos que sí. —Dijo Jinki —. Ayer en la tarde estaba con ella.

—Bien, revisaremos de nuevo, pero si encontramos señales de vida en otra parte, debemos priorizar.

Eso era, probablemente Jonghyun está muerto. Taemin solo asintió. Si Jonghyun estaba allí, no se movería hasta que lo sacaran, como fuera.

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Esta era sin duda la peor espera de su vida. Los voluntarios habían vuelto a recorrer el piso donde estaba el departamento de la mamá de Jonghyun. Pero aún no tenía noticias.

Jinki ahora estaba con casco y con una pechera de rescatista ayudando junto a los demás voluntarios. Con su experiencia en ingeniería y construcción asesoraba los lugares correctos donde apoyarse o donde taladrar para no dañar aún más la estructura.

Taemin también había querido ayudar, pero Jinki no lo dejó, en realidad no estaba en condiciones de ayudar a nadie.

Después de lo que a él le pareció una eternidad, Jinki llegó corriendo a su lado.

—Lo encontraron. —Dijo Jinki muy serio llegando a su lado—. Estaba enterrado en escombros, por eso no lo vieron antes.

—¿Está...? —Preguntó aterrado.

—No, está vivo. Pero está mal herido Taemin. Lo van a inmovilizar para poder sacarlo, pero me dijeron que no se ve nada bien.

No podía pensar, no podía imaginar lo que su pobre Jonghyun había pasado... por su culpa.

Por fin su karma lo había alcanzado, castigándolo con la persona que amaba. Si Jonghyun moría sería su culpa, solo suya.

—¿Taemin? ¿Estás bien? —Preguntó Jinki preocupado.

—No debería estar aquí. —Dijo aturdido—. Jonghyun estará mejor sin mí.

—¿Qué estás diciendo?

—Por algo Jonghyun me dejó, esto es mi culpa.

—¿Por qué piensas eso?

—Es mi karma, mi maldito karma persiguiéndome, es por mi culpa que Jonghyun esté herido y tal vez... tal vez...

Taemin esperaba que Jinki se compadeciera de él, en cambio su amigo lo miró con furia.

—¡Esa es la mayor estupidez que has dicho nunca! ¡Y mira que te he escuchado decir estupideces!

Taemin lo miró sorprendido.

—¡Los accidentes pasan, idiota! ¡Y no por eso es tu culpa! ¡Ya es hora que la cortes con la idiotez del karma!

—Pero...

—¡No te atrevas a contradecirme o te daré una patada tan grande en el culo que te enviaré al hospital también!

—Yo no...

—Si tu idiota teoría es cierta, dime que fue lo que hice. ¿Qué fue lo que hice para perder a Joon? ¡Contéstame!

Taemin se quedó sin saber que contestar, Jinki tenía razón, su amigo nunca había lastimado a nadie, era un hombre correcto, bueno y sin embargo había perdido a su pareja.

—Lo lamento Jinki, no debí decir esa estupidez.

Jinki se calmó un poco antes de acercarse y abrazarlo fuerte.

—Debes ser fuerte Taemin. Debemos sacar a Jonghyun de allí, no te rindas ahora.

—No lo haré. —Dijo decidido—. Creo que el cansancio me tiene el cerebro blando.

—A los dos. Acompáñame, nos aseguraremos que estés cerca cuando saquen a Jonghyun.

Jinki besó su cabeza antes de llevarlo abrazado lo más cerca que pudo del edificio destruido y lo sostuvo durante la penosa espera.

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Taemin finalmente estacionó su camioneta frente a una casa de las que había construido con Jinki, el proyecto estaba terminado y podrían mudarse juntos cuando quisieran. Taemin aún no le había contado a Jonghyun, pero había puesto en venta su departamento, si su novio no era capaz de poner un pie en aquel lugar, entonces él tampoco lo quería, si Jonghyun necesitaba estar en tierra firme, eso le daría.

Esperaba que Jonghyun entendiera que si quería que vivieran juntos en esa casa era porque quería estar con él para siempre. Sonrió imaginándolos juntos en aquel lugar.

—Acompáñame. —Le dijo Taemin a Jonghyun bajando de la camioneta.

Caminó hacia su puerta justo cuando Jonghyun estaba acomodando sus muletas.

—Wow —Dijo Jonghyun viendo la casa.

—Espera verla por dentro.

—Es linda. —Comentó mirando la entrada y el jardín.

Cuando Taemin abrió la puerta, Jonghyun se quedó boquiabierto, era una casa amplia, con mucha luz. Era perfecta.

—Es genial. —Dijo recorriendo el pasillo hacia los dormitorios—. Pero creo que es un poco grande y costosa para mi mamá.

Jonghyun le había pedido que lo ayudara a buscar una casa o departamento pequeño para su mamá. Pero la verdad era que ya había visto un departamento ideal para su suegra, cerca de ellos en un piso bajo. Incluso si Jonghyun quería, ella podía vivir con ellos. La casa era lo suficientemente grande para ellos tres.

—¿Te gusta? —Preguntó Taemin.

—Es perfecta...

- Quiero comprarla.

—¿Y tú departamento?

—Lo voy a vender. Si tú no quieres estar en él, entonces tendré que cambiarme a otro lugar. Es importante para mí que también te guste.

—Lo importante es que te guste a ti.

—Lo importante es que nos guste a ambos. —Le dijo Taemin con una sonrisa—. Quiero que vivas conmigo.

Jonghyun lo miró sorprendido y después lentamente desvió la mirada.

—No. —Dijo negando con la cabeza—. No creo que sea una buena idea.

A Taemin se le partió el corazón en ese momento. Sabía que tenían problemas, pero nunca pensó que Jonghyun lo rechazaría tan limpiamente. Él quería estar con Jonghyun, pero al parecer su novio no. 

**********

Después de salir de la preciosa casa que le mostró Taemin ninguno de los dos había dicho ni una sola palabra al otro. A Jonghyun todavía le dolía haber rechazado a Taemin. La casa era preciosa, era el tipo de lugar donde le encantaría vivir con Taemin. Un hogar para ambos.

Pero no podía vivir con Taemin en esos momentos, no así como estaban. Jonghyun había intentado varias veces conversar respecto al día del terremoto, pero su novio evadía la conversación y Jonghyun estaba cada vez más frustrado y paranoico.

No era capaz de estar en el departamento de Taemin sin que le diera un ataque de pánico, así que no habían dormido juntos desde el terremoto, por lo que se torturaba cada noche preguntándose si su novio estaba durmiendo solo o acompañado. Cada vez que Taemin se alejaba un poco para contestar una llamada telefónica su corazón saltaba de miedo pensando que podía ser Minho nuevamente.

Aún no caía en la tentación de revisar en su teléfono el registro de llamadas, pero lo había pensado más de una vez. No le gustaba la persona en la que se estaba convirtiendo, no quería desconfiar de Taemin, no quería vivir con miedo, preguntándose cuando vendría Minho a arrebatarle a su novio.

Jonghyun no quería perder a Taemin, pero sentía que nuevamente estaba chocando con una pared y esta vez no sabía cómo atravesarla, no veía la forma de hacerlo. Se torturaba pensando que tal vez esa pared era que todavía estaba enamorado de Minho, o tal vez después de aquel encuentro en la cafetería habían comenzado a verse nuevamente, sabía que Taemin le ocultaba algo, pero no sabía qué.

Su mamá estaba en la cocina cuando Jonghyun entró a su departamento apoyado en sus muletas.

—¿Ya volvieron? Pensé que iban a pasar la tarde juntos...

En esos momentos su mamá se dio cuenta que algo pasaba. Algo serio.

—¿Saben qué? Creo que voy a ir al supermercado, volveré en un par de horas.

—Mamá...

- Necesitan tiempo a solas cariño. Conversen y solucionen los problemas.

Jonghyun tenía mucho miedo. ¿Y si su relación no tenía solución?

Cuando finalmente quedaron a solas, ninguno de los dos habló. Jonghyun se sentó en el sofá y Taemin se sentó en el sillón, lejos de él. Si las cosas fueran diferentes Taemin y él estarían sentados en el mismo sofá, abrazados y sin poder quitarse las manos de encima.

—¿Quieres... quieres beber algo? —Dijo Taemin nervioso.

—Vamos Taemin ... Creo que deberíamos dejar de fingir que no pasa nada. Ya hemos aplazado demasiado esta conversación ¿no crees?

Taemin se inclinó hacia delante apoyando los codos en las rodillas.

—Creo que sabes por qué he estado aplazándola.

A Jonghyun se le cayó el alma a los pies. Tragó fuerte tragándose el nudo que tenía en la garganta, se obligó a no llorar, no iba a llorar como una niñita delante de Taemin.

Ahora comprendía que la declaración de Taemin había sido su imaginación, Taemin no lo amaba, aún seguía enamorado de Minho.

—¿Te estás viendo con él? —Preguntó con un hilo de voz.

—¿Con quién? —Preguntó Taemin confundido.

—Con Minho ...

—¡¿Qué?! —Preguntó Taemin impactado—. ¿Por qué...? ¿En qué...? ¿Cómo puedes pensar que te engañaría?

- Porque me mentiste. Porque me mentiste para reunirte con él.

—¡Eso no es verdad! ¡No he vuelto a ver a Minho desde la noche que lo vi en el restaurante!

—¿Y la mañana siguiente? — Taemin lo miró sorprendido—. Te escuché hablar por teléfono y sé que te reuniste con él en la cafetería.

—Ese no era Minho, era Kibum. —Dijo Taemin confundido. — ¿Por eso te fuiste al sur? ¿Pensaste que te estaba engañando con Minho?

—¿Kibum? ¿La pareja de Minho? —Preguntó sorprendido—. ¿Por qué diablos te reuniste con él?

Taemin se pasó la mano por la cara en un gesto cansado.

—Cuando fui al baño en el restaurante, Minho entró unos minutos después y tuvimos una discusión bastante fuerte. Kibum solo quería que supiera que Minho y él habían conversado la noche anterior y aquello no volvería a pasar si nos encontrábamos nuevamente.

—Aun no entiendo, ustedes terminaron hace tres años. ¿Cuánto lo amas todavía que puede afectarte de esa manera?

Taemin se quedó de una pieza. ¿Jonghyun creía que aún amaba a Minho? Se levantó rápidamente y se sentó frente a Jonghyun cogiéndolo de las manos, lo acarició, pero su novio seguía tenso.

- Jonghyun mírame. —Su novio lo miró y la mirada triste de Jonghyun le encogió el corazón—. Quisiera decirte que nunca amé Minho, pero eso no sería verdad. Si lo amé, en el pasado y hace mucho que él ya no significa nada para mí.

—Me cuesta creerte, siempre que Minho aparece te alteras, te deprimes...

—Aún había cosas pendientes que debía aclarar y lo hice con Kibum esa mañana.

—¿Qué cosas? ¿Qué cosas estaban pendientes?

Taemin se tensó nuevamente, no podía contarle a Jonghyun lo que había hecho, era demasiado vergonzoso, no quería que Jonghyun lo viera como alguien capaz de hacer algo así, no quería que lo viera como a su ex novio psicópata.

Jonghyun notó su cambio de actitud y soltó sus manos con brusquedad. Estaba muy enojado, su novio estaba furioso con él.

—Ya no voy a escuchar más mentiras Taemin ...

—No te estoy mintiendo, eres tú el que cree cosas que no son.

—Por Dios esto no es sobre mí. Eres tú el que no sabe lo que quiere.

—Si sé lo que quiero. ¡Te quiero a ti! Te amo Jonghyun.

—¡No lo digas ahora! No has sido capaz de decir que me amas en todo este tiempo, no lo digas solo para que te crea ciegamente.

—Te lo dije cuando te rescataron, te lo dije hasta quedarme mudo todo el tiempo que estuviste en el hospital.

—¡Que consuelo! ¡Me dijiste que me amas cuando estaba inconsciente!

—¿Por qué no puedes creer que te amo?

- ¿Por qué? ¡Porque tuviste que esperar a que me cayera un edificio encima para decirlo! Y no lo has vuelto a decir desde entonces. Solo puedo creer que lo dijiste porque pensabas que iba a morir.

—¿Crees qué no es lo que siento?

—Ya no lo sé, solo sé que me ocultas algo Taemin y no puedo estar contigo así. Ocultándome cosas y no sabiendo lo que sientes en realidad.

Taemin se pasó las manos por el cabello con gesto cansado. ¿Cómo rayos se habían enredado tanto las cosas? ¿Cómo pudo permitir que Jonghyun no se sintiera amado?

Todo este lío se había armado por no ser honesto con Jonghyun cuando debió serlo. Ahora si no le decía la verdad iba a perderlo, pero si le decía lo que había hecho, Jonghyun lo dejaría de todas maneras.

Miró al amor de su vida y supo que no podía simplemente alejarse y perderlo, él no era de los que se quedaban de brazos cruzados y menos aún con Jonghyun.

Si por Minho había mentido y lastimado, por Jonghyun pelearía hasta la muerte.

**********

Jonghyun miraba molesto a Taemin, la verdad era que se había ablandado un poco cuando Taemin le dijo que lo amaba. En realidad, más que un poco, estaba hecho una masa y Taemin podría hacer lo que quisiera con él, pero no se lo diría a su novio, no iba a ceder, sabía que le ocultaba algo y quería la verdad. Y la quería ahora.

- Taemin. Solo dilo... Dime que es lo que ocultas.

—¿No puedes solo confiar en mí? Es algo del pasado que no tiene que ver contigo.

—¿Qué no tiene que ver conmigo? —Preguntó molesto—. Tiene todo que ver cuando afecta nuestra relación. Mira cómo estamos y dime que no nos afecta, entonces te diré que no importa.

—Lo sé, soy el culpable de este lío. Dios no merezco que me ames, soy un desastre... Y aún no conoces lo peor de mí.

—¡Entonces dímelo! ¡Dímelo de una vez! — Taemin comenzó a negar nuevamente con la cabeza—. ¿Eres infiel? ¿Es eso? ¿Te escapas por ahí para acostarte con otros hombres?

—¡Por supuesto que no! —Dijo Taemin ofendido—. No he dormido con nadie más que contigo desde que nos conocimos.

—¿Entonces por qué me mentiste? ¿Por qué no me dijiste que estabas con Kibum?

—Porque si te contaba que lo había visto. Tendría que contarte toda la historia.

—¿Y por qué no puedes contarme?

—¡Porque me avergüenza! Hice algo que no debería haber hecho y necesitaba disculparme con Kibum, por eso me reuní con él.

—¿Qué fue lo que hiciste?

—Algo incorrecto, algo malo...

Mil distintas ideas pasaron por su cabeza, ¿Qué era tan malo?

—¿Qué hiciste? —Preguntó asustado.

—Yo... Yo... Traté de separarlo de Minho. —Dijo Taemin avergonzado—. Más bien, los separé. Por un tiempo al menos.

Jonghyun lo miró sorprendido, sin decirle nada.

—¿Qué fue exactamente lo que hiciste?

Taemin le contó toda la historia, desde su relación con Minho, sobre su ruptura, su encuentro con Kibum y todas las mentiras que le había dicho y la peor parte las consecuencias de lo que había hecho.

Cuando terminó la historia, Taemin lo miró triste.

—¿Estás decepcionado de mí?

—Sorprendido más bien. –Dijo Jonghyun aún medio confundido—. Es tan distinto de ti. El hombre que conozco, que se hizo a un lado para que su amigo fuera feliz, no haría algo así.

—Pero lo hice. —Dijo avergonzado—. Dios, soy una mala persona, no soy mejor que tu ex novio psicópata. Soy incluso peor que él, soy horrible...

—Por Dios Taemin, no eres ni remotamente parecido a él. ¿Cómo diablos puedes creer algo así?

—Porque es verdad, hice algo horrible y descubrí que lo volvería a hacer.

—¿Quieres volver a separar a Minho de Kibum?

—¡No! —Dijo Taemin acercándose y tomándolo de las manos—. Me refiero a ti, si me dejaras no podría quedarme de brazos cruzados, lo siento amor, pero sé que no podría dejarte marchar y no tratar de retenerte a mi lado.

—¿De verdad no me dejarías ir?

—Jamás. No soportaría perderte. Sería peor que tu ex novio psicópata.

Cuando su ex lo había acosado había sido una pesadilla. Pero al oír hablar a Taemin de no querer dejarlo, de luchar por él, en vez de molestarle, lo hizo sentir una sensación cálida en el pecho.

- Es extraño, pero me siento halagado. —Le dijo Jonghyun riendo.

—No te rías de mí. —Dijo Taemin aún más avergonzado.

—Me río porque sobre exageraste esto casi hasta la idiotez. —Dijo Jonghyun acercándose más a Taemin —. Para empezar lo que hiciste no fue bueno, pero fue una reacción impulsiva, no lo planeaste y además le pediste disculpas a Kibum eso quiere decir que lamentas lo que hiciste.

—Me he arrepentido horriblemente todo este tiempo.

—¿Lo ves? No eres malo, solo cometiste un error. Uno muy feo, pero error.

—Lo sé, por eso necesitaba decirle a Kibum cuánto lamentaba lo que hice.

—¿Te perdonó?

—Sí. Es un buen hombre y no se merecía lo que le hice, Minho tampoco. Incluso Kibum también me pidió disculpas por haber provocado mi ruptura con Minho.

—¿Por qué te disculpaste con Kibum y no con Minho?

—La última vez que lo vi, me dijo que no quería volver a verme. De hecho, también me dijo que no volviera a acercarme a Kibum. Y después de la discusión en el restaurante, no quería que volviera a romperme la nariz.

—¿Minho te rompió la nariz? —Preguntó furioso.

—Sí, pero me lo merecía. — Jonghyun estaba pensando en ir a buscar a Minho y romperle la nariz también—. Me lo merecía amor. Mentí, insulté e hice más daño del que jamás podrías imaginar.

—Nadie merece que lo golpeen. —Le dijo molesto.

—Te aseguro que lo merecía. Además, me alegra que lo hiciera. —Le dijo acariciando sus manos.

—No entiendo cómo puedes estar alegre de que te golpeara.

—Porque si no hubiera roto mi nariz no te hubiera encontrado. —Le dijo con una sonrisa—. Todo pasa por algo amor. Minho rompió mi nariz, pero eso sirvió para encontrarnos. No cambiaría nada, tú vales más que una nariz rota.

Jonghyun le sonrió a Taemin y tiró de sus manos para sentarlo sobre él a horcajadas sobre sus caderas. Acarició su nariz y su novio por fin le devolvió la sonrisa.

—Te quedó linda...

—La tuya también. —Dijo Taemin colocando los brazos alrededor de su cuello—. Ahora que sabes toda la fea verdad sobre mi... ¿Vas a dejarme?

—Claro que no amor. Nunca pensé en hacerlo, solo quería saber qué era lo que me ocultabas y botar por fin ese muro que sentía que nos estaba separando.

—¿En serio? —Suspiró Taemin aliviado apoyando la frente contra la suya—. Tenía tanto miedo de perderte...

—Na... —Le dijo levantando los hombros—. Estoy enamorado de ti, me vas a tener que aguantar por mucho tiempo.

—Yo también estoy enamorado de ti. Te amo tanto Jonghyun.

Jonghyun abrió grande los ojos y miró hacia el techo exageradamente.

—¡Lo dijiste sin que el edificio me cayera encima!

—Lo sé, soy un tonto... —Le dijo riendo y besándolo—. No volveré a esperar a casi perderte para decir que te amo.

—Eso está bien, porque me encanta escuchártelo decir. Lo esperé mucho.

- Te amo, te amo, te amo, te amo. —Dijo mientras besaba cada rincón de su cara.

*******************************************************************************

A la mañana siguiente, antes de que el sol se levantara, Jonghyun estaba en la parte superior de Taemin y estaba moliendo su pene dentro del bajo abdomen de Taemin. Él hubiera preferido esperar hasta más tarde en la noche para tener sexo, pero Jonghyun no había tenido relaciones sexuales durante toda la semana y estaba probablemente muy caliente. Así que Taemin levantó las piernas y Jonghyun las separó. Puso sus manos en los amplios hombros de Jonghyun y echó la cabeza atrás. Antes de que Taemin pudiera incluso relajar el músculo del esfínter, Jonghyun estaba dentro de su cuerpo y meciendo sus caderas con movimientos lentos y suaves.

La intrusión provocó un momento o dos de un dolor agudo; Taemin no había estado preparado.

Pero no fue nada que Taemin no pudiera manejar. La primera vez que había empezado a tener relaciones sexuales con Jonghyun había necesitado toneladas de lubricante y una gran cantidad de concentración. Jonghyun no era un hombre fácil de acomodar, con respecto a su longitud y circunferencia. Pero Taemin había aprendido a tomar a Jonghyun con absoluta facilidad para entonces, y también había aprendido a no usar lubricantes lo que sólo intensificó su clímax una vez que los golpes serios comenzaron.

Jonghyun estaba golpeando todos los puntos que llevaron el cuerpo de Taemin al borde del clímax. Así que Taemin se aferró a los hombros de Jonghyun y extendió sus piernas hasta que los músculos en la parte interna de sus muslos se apretaron. Arqueó sus pies y señaló sus dedos del pie. Con cada golpe, Taemin hacía los ruidos sutiles que parecían gemidos y gruñidos. Taemin sabía que esto no tomaría mucho tiempo; sintió que Jonghyun lo quería de forma rápida y áspera esa mañana. La pelvis de Jonghyun abofeteaba contra el culo de Taemin con fuertes chasquidos. Cada vez que Jonghyun entraba más profundo, su polla estimulaba los más oscuros y más sensibles lugares en el interior del cuerpo de Taemin. Jonghyun no hablaba ni una palabra en esta ocasión. No se detuvo para respirar o dudar por un cambio de posición. Y por el momento en que Jonghyun estaba listo para explotar dentro del cuerpo de Taemin, empujó su lengua en la boca y la besó con tanta fuerza, que Taemin comenzó a sentirse mareado.

Un segundo más tarde, Taemin inhaló por la nariz y llegaron a sus clímax juntos, y luego Jonghyun salió rápido y descansó en su espalda junto a Taemin.

Cuando su teléfono sonó, Taemin lo cogió con intención de apagarlo, pero cuando miró la pantalla el identificador decía "Regalo de cumpleaños". Él no había grabado ese número y además faltaban dos semanas para su cumpleaños.

—¿Qué...?

Cuando Jonghyun vio la pantalla sonrió.

- Creo que debes contestar esa llamada. —Dijo Jonghyun tomando sus muletas y yendo hacia el baño.

—Aló. —Contestó confundido mientras veía salir a Jonghyun.

— Taemin. —Preguntó una voz insegura.

—Sí, con él.

—Soy Jimmin.

Jimmin. Su hermano.

—¡Oh por Dios! —Casi grita de felicidad—. ¡No puedo creerlo!

—¡Yo tampoco! —Dijo su hermano alegremente.

Inclinó la cabeza hacia atrás. Su hermano lo había llamado, todavía no podía creerlo, conversaron mucho tiempo tratando de ponerse al día con sus vidas.

—No sabes cuánto te extrañé. —Dijo Taemin al borde de las lágrimas.

—Yo también, mis papás dijeron que no querías saber nada de nosotros. Por mucho tiempo pensé que eras tu quien no nos querías.

—Eso ya no me importa Jimmin. Lo único que me importa es que ahora puedo llamarte. ¡Ya tengo tu número!

—Este no es mi número. Es el del teléfono que me enviaste. Fue muy ingenioso. No sabes la sorpresa que me llevé cuando lo encendí y vi que tenía grabado tu número telefónico.

¿Teléfono? A través de los años había mandado, cartas, tarjetas y otros regalos a su hermano, que estaba seguro no había recibido, pero no había mandado nunca un teléfono.

Solo una persona podía haberlo hecho.

Jonghyun.

—También fue una sorpresa para mí. —Dijo sonriendo—. Creo que el que envió el teléfono fue mi novio.

—Entonces dale las gracias de mi parte.

—¿No... No te molesta que tenga novio?

—¡Claro que no! Sé que ese es el motivo porque mis papás me quieren lejos de ti, pero es una estupidez porque soy heterosexual. Además, no soy homofóbico, no tengo problemas con eso.

Sintió que un enorme peso se le quitaba de los hombros, sentía que ya no le importaba el rechazo de sus padres, era diez veces más importante tener la aceptación de su hermano.

Después de despedirse y prometer que mantendrían el contacto, se quedó echado unos momentos recuperándose de la impresión, luego salió de la cama y se dirigió al baño, Jonghyun estaba sentado en el retrete y lo miró serio.

—¿Quién era? —Preguntó con inocencia.

—Era Jimmin, mi hermano. —Lo miró sonriendo—. ¿Fuiste tú verdad? ¿Tú le enviaste el teléfono? 

—Feliz cumpleaños. —Dijo Jonghyun sonriendo.

Sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas.

Jonghyun lo atrajo a sus brazos y Taemin le devolvió el abrazó más agradecido de lo que nunca había estado.

—Gracias. —Le dijo con un nudo en la garganta—. Es el mejor regalo de cumpleaños que he recibido en mi vida.

—Quería darte algo especial. —Le dijo Jonghyun secando sus lágrimas.

—Lo fue, aunque aún falta para mi cumpleaños.

- Lo sé, pero no sabía si mi plan iba a funcionar, así que lo envié un poco antes.

—¿Cómo lo lograste?

—Grabé tu número de teléfono en el aparato y lo envié por correo rápido con el remitente del colegio, no había manera de que tus padres lo relacionaran contigo.

—Eres increíble Jonghyun, no sabes cuánto te amo —Dijo besándolo con amor.

—Valió la pena para verte así de feliz. —Dijo Jonghyun.

—Quiero que conozcas a Jimmin, amor.

—Si él no tiene problemas en conocerme. Me encantaría.

—Si los tuviera no me habría llamado. Sabe que soy gay y además le dije que mi novio había enviado el teléfono. Me pidió que te diera las gracias.

—Fue un placer. Me alegra haber logrado un acercamiento, aunque sea solo con una parte de tu familia.

Taemin recordó en esos momentos al papá de Jonghyun. No le había contado nada al respecto a su novio.

—Amor... —Dijo en un susurro—. Hay algo que no te he contado. Sobre tu papá.

Jonghyun lo miró extrañado levantando una ceja. Taemin le contó sobre la visita de su padre en el hospital y lo que había conversado con él.

El rostro de Jonghyun se mantuvo serio en todo momento.

—Lamento no habértelo contado antes... Aún estabas herido y no sabía cómo lo ibas a tomar.

Jonghyun suspiró y lo abrazó más cerca.

—Por lo menos ahora sabes que si le importas. —Dijo Taemin.

—Pero eso no sirve amor. ¿De qué sirve amar a alguien de esa forma?

—Lo lamento amor...

—Yo lo lamento por él. —Dijo su novio tranquilamente. — Está solo por su tonto orgullo. En cambio, yo tengo a mi mamá y te tengo a ti.

—Siempre me tendrás amor.

—Y tú a mí... te amo.

—Y yo a ti.

Jonghyun lo miró con amor, pero Taemin pudo ver la pregunta que siempre estaba en la mente de su novio: ¿Más que a Minho?

— Minho fue una vela amor, tú eres la luna.

—¿Iluminé tu noche? —Dijo Jonghyun con una sonrisa.

—No solo mi noche. —Le dijo Taemin acercándolo a sus labios—. Iluminaste mi vida.

FIN