Jonghyun soltó el aire — Genial. ¿Buscamos algo para cenar?
Taemin se dejó caer y se empaló en la polla de Jonghyun. Este gimió cuando el culo del otro hombre agarró su polla.
Se tumbó en su espalda, hundiéndose en la suavidad del colchón. Un precioso y desnudo Taemin se sentó a horcajadas sobre él para montarle.
Jonghyun agarró las caderas de Taemin y lo colocó de forma que su polla golpease su próstata. Taemin abrió los ojos ampliamente y su boca formó una o.
— ¿Te gusta? — Jonghyun no pudo evitar sonreír.
— Algo — Taemin se burló. Se inclinó un poco hacia adelante para pellizcar ligeramente los pezones de Jonghyun.
— Mierda — Jonghyun clavó los dedos y aumentó la velocidad de sus embestidas hacia arriba. Taemin cerró los ojos y se fue hacia atrás, uniéndose a las embestidas de Jonghyun empujando hacia abajo, duro y rápido. Felizmente dejaría que Taemin le montase toda la noche. Tenía la maldita intención de intentarlo.
Taemin inclinó sus caderas hacia adelante, exprimiendo la polla de Jonghyun. Un gemido de puro éxtasis salió de sus labios. A pesar de su determinación de follar a Taemin toda la noche, Jonghyun sentía su orgasmo hormiguear en la base de la espina mientras bombeaba el perfecto culo apretado que se cerraba sobre su polla una y otra vez.
— Taemin — gritó, atravesando su orgasmo.
Apenas dándole tiempo a recuperar la respiración, Jonghyun sacó a Taemin de su suavizada polla y lo llevó a su cara.
— Jonghyun, qué...
Jonghyun cerró su boca en la erección de Taemin, tragándola hasta la raíz cuando este gimió y montó la cabeza de Jonghyun. Taemin se mantuvo firme, cuidando no poner mucho peso en la cara del hombre.
Trabajó su succión en la espesa y larga polla de Taemin, su mano sobre el pesado saco del hombre para rodar sus bolas.
—Oh, Dios, Jonghyun, Dios — Taemin se tensó e inundó la boca de Jonghyun.
**********
Jonghyun se despertó horas más tarde. Miró al reloj junto a la cama. Cerca de las seis de la mañana. Debería levantarse para prepararse para trabajar.
Taemin aún estaba dormido, acurrucado desnudo junto a él. Jonghyun sintió el saludo mañanero del otro hombre contra su pierna.
Mierda. Diablos, no había estado tan caliente antes en su vida.
Pasó su mano por el culo desnudo de Taemin, sus dedos apretando suavemente el perfecto globo redondo. Su polla dura como una roca saltó. Tenía tiempo, ¿verdad?
Su mirada se desvió a la mesita de noche donde estaba el lubricante; Taemin cambió de posición cuando Jonghyun fue a la mesa y ahora estaba más tumbado sobre su estómago que antes. Perfecto. Al parecer Taemin sabía lo que pensaba mientras dormía.
Jonghyun apartó la sábana a un lado y llevó un dedo lubricado a la grieta de Taemin. Gimió cuando las piernas del más joven se separaron ligeramente.
— ¿Taemin? — insertó la punta de su dedo.
— Mmm.
A Jonghyun se le enganchó la respiración cuando deslizó un dedo hasta el nudillo, seguido rápidamente por un segundo dedo, probando y estirando.
— ¿J- Jonghyun?
— Quiero follarte bebé — susurró en el oído de Taemin.
Taemin se estremeció cuando empujó sus dedos más profundos. Jonghyun se retiró después de sentirle relajado y abierto para él. Se tumbó sobre Taemin y presionó su polla dentro.
— Mierda — murmuró Taemin en la almohada. Se levantó un poco para deslizar su mano bajo él, Jonghyun supuso que se acariciaba su polla mientras que le follaba.
Fue una follada lenta y tranquila. Profunda y meticulosa. No tenía toda la mañana, pero quería tomarse su tiempo. Jonghyun llevó su mano sobre la cabeza de Taemin y sujetó su mano en la suya.
Los gemidos de Taemin se volvieron más urgentes, su culo empujándose hacia atrás, intentando que Jonghyun le follase más rápido. Apretando los dientes, Jonghyun luchó contra la necesidad de azotar su culo. Continuó su tranquila embestida, cerró los ojos, disfrutando del viaje.
— Jonghyun, me vengo.
— ¡Ah, sí! — se puso rígido cuando se disparó su propio orgasmo inesperadamente, balanceando sus caderas mientras montaba el culo de Taemin a través de las liberaciones de los dos.
Cuando se pudo mover, se deslizó fuera de Taemin, acercándole a él una vez más.
— Intentas matarme, ¿verdad? — peguntó Taemin, sonando divertido.
— Definitivamente no. Eres una maldita tentación — bostezó — Tengo que levantarme e ir a la ducha. ¿Quieres unirte?
— No quiero ofenderte, pero mi culo está un poco adolorido para más.
Rió — No me refería a eso — elevó una ceja — Pero, hmmm, ahora que lo mencionas, ¿estás seguro?
Taemin cubrió su cara con la almohada.
— De acuerdo.
Jonghyun y Taemin tenían un hermoso matrimonio desde hacía diez años; ellos se conocieron cuando Taemin tenía ocho y Jonghyun dieciséis cuando ambos vivían en la hacienda de la familia del menor.
Para Taemin Jonghyun era el hombre perfecto pero un día se enteró que el mayor se había ido, aunque esperó que regresara lo cual no pasó, porque lo que quería era confesarse y quizás podría estar con el hombre de sus sueños pero al ver que Jonghyun no regresaría nunca más, viajó a la capital cuando era mayor de edad para poder estudiar y ser el mejor chef de la ciudad, donde conoció a su mejor amigo, Jongin quien en ese momento había terminado su relación con una chica llamada Jennie.
Años más tarde fue a visitar a su familia dándose con la sorpresa de ver nuevamente a Jonghyun, pero Taemin había cambiado un poco y ya no era el niño inseguro de antes, ahora más desinhibido por lo que coqueteó con el mayor para llevarlo a la cama y así sacarlo de su sistema porque solo lo quería por placer pero cuando llegó el momento supo que Jonghyun lo había arruinado para otros hombres ya que sus sentimientos aún estaban ahí aunque no contaba con que el mayor le corresponda.
Así que luego se hicieron pareja, por lo cual Taemin le preguntó del por qué de su partida y el mayor le contestó que fue porque tenía que estar con su familia en un momento muy difícil; como toda relación tuvieron peleas y altos y bajos, pero igual se amaban, eso era algo que no iba a cambiar.
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Jonghyun se encontraba viendo televisión en su habitación mientras esperaba a su esposo quien en las dos últimas semanas llegaba tarde ya que ahora laboraba en un nuevo restaurante, el cual era el más lujoso de la ciudad.
Al principio le molestó porque pasarían menos tiempo juntos peor al mismo tiempo se sentía muy feliz porque era el sueño del menor.
- Hoy tuve demasiado trabajo – Taemin comenzó a quitarse la ropa mientras le seguía contando a su esposo su día – Lo bueno es que han contratado a otro chef. Se suponía que lo harían la semana pasada porque el trabajo estuvo muy duro, pero ahora saldré más temprano.
- Me alegro mi amor – le sonrió sinceramente ya que esas palabras eran como música para sus oídos – ¿Se llevan bien? Porque la última vez no tuviste una buena experiencia que digamos.
- No lo he tratado mucho, pero parece buena persona.
Taemin se fue a dar un baño dejando a su esposo muy relajado pero ese sentimiento se desvaneció cuando conoció al compañero de trabajo de su esposo cuando fueron a una reunión por la celebración del aniversario del restaurante ya que Jonghyun vio a ese hombre comerse con los ojos a Taemin a pesar de ser un hombre casado.
Sabía del amor que el menor le tenía pero al mismo tiempo le dio miedo perderlo porque Choi Minho era un hombre muy apuesto, además de ser alto, con un cuerpo definido y lo peor de todo era solo un año mayor que Taemin; eso le deprimía porque él tenía 50 años y Taemin 42, además que ahora ya no tenía un cuerpo esculpido porque se dio al abandono desde hacía dos años y sabía que a su esposo siempre le gustó su cuerpo porque varias veces alardeaba de él, aunque últimamente ya no lo hacía y eso le estaba haciendo preocuparse porque si Minho hacía algún movimiento podría perder a Taemin.
- ¿Sabes? Minho tiene buenas ideas para el nuevo menú del restaurante. La verdad es que me sorprende su creatividad.
Jonghyun solo asintió porque habían pasado meses desde que Minho entró en la vida de Taemin, pero desde hacía unas semanas todo era Minho por acá, Minho esto, Minho aquello, lo tenía harto porque no había ni un día que el menor mencionara a ese tipo.
Podía entender que era su amigo, y eso era algo que le desagradaba, pero le hacía pensar que su esposo lo estaba viendo con otros ojos y a veces le daban ganas de decirle que Minho lo veía como algo más.
- Tae – el menor lo miró acomodándose en la cama – Mira, no sé cómo vayas a tomar esto, pero tú le gustas a Minho. He visto cómo te mira, te come con los ojos y no se me haría extraño que te sientas atraído por él – Taemin abrió los ojos ampliamente, pero dejó que el mayor continuara – No voy a negar que es un hombre bien parecido y a comparación mía tiene un cuerpo increíble. Porque seamos sinceros, mi cara está más gorda, al igual que todo mi cuerpo y sé que el físico te atrae mucho en un hombre.
- Jonghyun – se sentó en la cama tras escuchar las palabras de su esposo quien se veía cabizbajo – Yo no me enamoré de ti por tu físico y no voy a negar que te has descuidado últimamente, pero a mí no me importa porque amo quién eres. Y sí, Minho puede tener un buen físico, pero eso es todo. Deja de pensar en eso.
Jonghyun respiró aliviado y besó a su esposo, aunque aún tenía una espina que no podía sacársela, pero no sabía cómo preguntarle porque el menor tenía su carácter cuando se lo proponía.
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Jonghyun estaba en la cocina tratando de despejar su mente después de haber hecho el amor con su esposo ya que cuando regresó del baño después de hacer sus necesidades, escuchó al menor gemir lo cual se le hizo reír porque no era la primera vez que el menor tenía un sueño erótico, pero la sonrisa que tenía se le borró cuando Taemin gimió el nombre de Minho, lo cual hizo que su cerebro trabajara a mil por hora y eso hizo que no pudiera dormir porque acababa de confirmar lo que temía.
- Has madrugado – levantó la vista de su café para ver por la ventana que ya había amanecido.
- ¿Como dormiste? – bebió de su café mientras su esposo se servía el suyo.
- Excelente, me dejaste muy cansado – Jonghyun se arrepintió por la pregunta, pero tenía que hacerla.
- Taemin... ¿te sientes atraído por Minho? – bien, acababa de hacer la pregunta y esperaba que Taemin le dijera la verdad.
- ¿Por qué preguntas eso? – el menor tomó un sorbo de su café mirando a su esposo por encima de la taza – Solo es mi amigo.
- Claro, es solo un amigo con quien tienes sueños eróticos – Taemin se congeló porque desde hacía un tiempo se sentía atraído por Minho. El hombre no le era indiferente, además que el moreno le coqueteaba a pesar de decirle en todo momento que amaba a su esposo, aunque a veces le seguía el juego, pero quedaba todo ahí aunque ahora se preguntaba cómo fue que Jonghyun se enteró sobre los sueños húmedos que estaba teniendo últimamente – Taemin te escuché anoche gimiendo su nombre mientras dormías.
- Jjong, yo...
- ¿No te bastó hacer el amor conmigo para que sueñes con él? Podría entenderlo si lo hacías un día cualquiera ¿pero después de haber estado juntos? – Jonghyun negaba con la cabeza mientras el menor no sabía cómo hablar – Eso solo me confirmó que lo de la vez pasada no fue mi imaginación – Taemin lo miró confundido haciendo que el mayor tomara una respiración con una expresión derrotada – Ibas a gemir su nombre mientras te follaba, pero te mordiste los labios para no nombrarlo.
Eso sí que fue una sorpresa, aunque era cierto, porque Taemin no sabía si sus sentimientos por Minho estaban cambiando, pero sabía que amaba a Jonghyun con locura y que cada vez que hacían el amor enloquecía por ese hombre como no lo había hecho con nadie.
Taemin salió de sus pensamientos al ver a su esposo ponerse de pie para salir de la cocina por lo que prefirió que las cosas pasaran mientras pensaba qué iba a decirle exactamente para que le crea que no estaba interesado en tener algo más que una amistad con Minho a pesar que las pruebas decían todo lo contrario.
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Ambos no se habían hablado por varias horas hasta que Taemin fue a la habitación para arreglar este problema, así que cuando cerró la puerta Jonghyun apagó el televisor como esperando que hablara por lo cual lo hizo.
- Jonghyun, puedo imaginar cómo te sientes por mi culpa, pero solo quiero que sepas que nada pasará con Minho. Yo te amo y eres el único hombre para mí.
- ¿Y eso quien me lo asegura? – dijo el mayor mirando sus manos en su regazo haciendo que el corazón de Taemin se estrujara al verlo de esa manera – No quiero que esto suene mal pero a veces pienso que quieres que esté muerto – ante esas palabras el menor quedó perplejo, pero antes de decir algo Jonghyun se adelantó – Cuando tuve ese accidente hace años lo primero que preguntaste era si estaba muerto, al principio lo entendí pero cuando tuve ese pre-infarto volviste a preguntar lo mismo – levantó la vista para enfrentarse con una que lo miraba con un poco de dolor – ¿Por qué esperabas que este muerto? ¿para hacer tu vida con otro? ¿Qué pasaría si ahora tengo un infarto? ¿Volverías a preguntar lo mismo para correr a los brazos de Minho?
- ¿En serio me preguntas eso? – Taemin negaba con la cabeza sintiéndose insultado y ofendido – Si lo pregunté antes fue porque odio que me oculten las cosas y ser el último en enterarme, pareciera que no me conoces... si algo te pasara, yo me iría contigo Jonghyun.
- Estuve pensando – Jonghyun hizo caso omiso a las palabras de Taemin y este lo sabía, pero no dijo nada – Creo que sería bueno que te des una oportunidad con Minho para que despejes tus dudas y yo las mías – Taemin estaba que no podía creer lo que sus oídos escuchaban – Así podrías darte cuenta si él es lo que necesitas, eso me haría estar más tranquilo. Ya hice mis maletas, me iré mañana temprano.
- No es necesario, esta casa es tuya – Jonghyun lo miró, pero recibió una mirada dura que se le clavó en el corazón – Soy yo quien se va.
Salió de la habitación con los ojos llorosos porque sabía que discutir con Jonghyun sería en vano por lo necio que era, pero no era necesario hacer todo esto, además sabía que dentro de unos días las cosas serían las mismas.
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Taemin no sabía qué hacer, había pasado una semana y Jonghyun no lo había llamado ni mandado un mensaje, eso lo estaba poniendo muy mal y se estaba dando notar en su trabajo.
- Vamos Tae, cuéntame ¿qué pasa? – salió de sus pensamientos cuando vio a Minho sentarse frente a él durante el almuerzo – Toda la semana te la has pasado con esa cara y me preocupas.
- Problemas en el paraíso – le brindó una sonrisa sarcástica – Es algo que se arreglará.
- Mientes – rodó los ojos porque a pesar que eran amigos desde hacía casi un año, Minho lo conocía muy bien – Somos amigos ¿no? Quizás pueda ayudarte – Taemin lo pensó, aunque el moreno tenía razón porque después de todo eran amigos.
- Jonghyun y yo estamos separados – Minho no dijo nada, pero por dentro estaba bailando de felicidad – y la razón eres tú – el moreno frunció el ceño y se señaló así mismo – Me preguntó si me sentía atraído por ti y pues le dije que sí pero que solo te veo como un amigo. Para él eso significó que me gustas y que quiero estar contigo.
- ¿Y no es así? – Taemin volvió a rodar los ojos haciendo reír al más alto – ¿Hay algo más?
- Me dijo que... pues... pues que me diera una oportunidad contigo – eso sí que Minho no se lo esperó.
- Creo que Jonghyun es muy inteligente... Tae sabes que me gustas y mucho, si te sientes atraído por mí podemos intentarlo. Puede que te des cuentas que yo soy lo que necesitas en tu vida.
- No Minho, yo solo necesito a Jonghyun. Lo amo.
Minho no podía refutar porque sabía que Taemin estaba muy enamorado de Jonghyun y por eso tenían más de diez años juntos, pero él seguiría intentado hasta convencerlo para que le dé una oportunidad y pudiera ver lo bien que podrían ser juntos.
- Está bien, pero iremos poco a poco ¿sí? – Minho asintió mostrándole una gran sonrisa porque la felicidad no le cabía en el pecho cuando Taemin aceptó darle una oportunidad después de un mes de insistencia – Si cambio de opinión en algún momento, prométeme que seguiremos siendo amigos.
- Te lo prometo.
Abrazó al menor quien se sentía extraño estar en los brazos de otro hombre, pero al parecer su esposo tenía razón ya que la curiosidad apareció días más tarde de su conversación con Minho; al terminar el abrazo el moreno le dio con beso en los labios haciéndolo sentir bien por lo que sonrió, aunque días más tarde su buen humor se esfumó al recibir unos papeles que le hicieron perder la respiración.
No sabía con quién hablar porque ahora Minho era algo así como su pareja y no podía hablarle acerca de este tema, por lo que se puso a pensar en si firmarlos o no porque eso significaba que su matrimonio había terminado, aunque quería saber por qué Jonghyun había tomado esa decisión si fue él mismo quien le incitó a estar en esta posición.
- Te vi muy feliz y me di cuenta en la mirada que le dedicabas que era la misma que me la dabas a mi cuando me dijiste que me amabas.
Eso fue lo que Jonghyun le dijo cuando lo llamó por teléfono y eso le hizo reflexionar sobre sus sentimientos, pero lamentablemente estaba confundido, aunque lo peor de todo era que el mayor no lo había ayudado en nada, sin embargo, se dio cuenta que no había hecho más que besarse con Minho a pesar que quería cumplir sus fantasías y se odiaba por ser débil a los cuerpos bien definidos.
- ¿Vas a quedarte ahí mirando? – levantó la mirada viendo a Minho con los brazos cruzados y una sonrisa de lado – Vamos Tae, cumplamos esos sueños húmedos que has tenido conmigo – Taemin no dijo nada mientras veía al moreno quitarse la camisa dejándolo con la boca seca por el buen cuerpo que tenía, el cual era como lo había imaginado. Minho se acercó desabrochándose el cinturón hasta quedar parado frente a él – Tócame como lo hacías en tus sueños – Taemin levantó las manos mientras se lamía los labios, pero al tocar el cuerpo de su amante lo sintió extraño, así que continuó tocándolo hasta que retrocedió – ¿qué pasa? ¿Por qué paraste?
- Porque no eres Jonghyun – Minho no dijo nada, pero entendió lo que el menor le estaba dando a entender – Lo siento Minho, pero cuando te toqué no era lo mismo... en verdad lo siento.
- No te preocupes, además eso significa que no vas a dejar de amarlo nunca, pero es bueno que nos hayamos dado esta oportunidad para que desaparezca esa inquietud que tal vez tenías sobre tu atracción hacia mi – le sonrió sinceramente al menor quien se sintió más relajado y se acercó para abrazar a Taemin – Te invito una copa, como celebración de que somos nuevamente amigos. ¿Qué te parece?
- Genial. Ponte tu camisa rápido porque en serio necesito alcohol en estos momentos.
Cuando llegaron al bar Taemin le contó que Jonghyun le había pedido el divorcio y que ya le había mandado los papeles pero que aún no los firmaba; ante esto Minho le dijo que su aun esposo era un idiota porque llevaban poco tiempo separados.
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Al salir del bar Taemin siguió la mirada de Minho y un nudo se le quedó en la garganta al ver a Jonghyun besarse con tipo en las afueras del lugar, eso le hizo darse cuenta de cómo se sintió el mayor cuando lo vio con el más alto, pero no iba a dejársela fácil a ese hombre porque iba a recuperar lo que era suyo por lo que se negó en ir con Minho, ya que al ver al tipo ese irse, aprovechó para acercarse a Jonghyun quien estuvo a punto de subir a su auto.
- Necesito hablar contigo – Jonghyun volteó al escuchar la voz de Taemin quien se mordía el labio inferior.
- Si es sobre el divorcio, este no es el lugar adecuado Taemin y...
- Lo sé, subamos a tu auto, por favor – Jonghyun lo pensó dos veces antes de asentir y abrir la puerta del pasajero haciendo entrar al menor quien esperó pacientemente hasta que Jonghyun cerró la otra puerta – Jjong, no te voy a dar el divorcio – el mayor iba a protestar pero Taemin hizo un ademan para que se callara – Te amo, sé que te dolió verme con Minho esa vez porque lo acabo de sentir ahora que te vi haciendo lo mismo, pero yo no quiero que esto se termine, quiero seguir viviendo mi vida contigo. Compartirla por siempre – tomó ventaja y se colocó a horcajadas del mayor quien solo lo miraba – Dime que aún me amas, por favor dímelo.
- Maldita sea Taemin – colocó sus manos en la estrecha cintura – Te amo bebé, pero...
- No hay peros – Taemin lo besó sintiendo un estremecimiento en todo su cuerpo haciéndolo desear a su aun esposo – Te necesito, necesito saber que nuevamente soy tuyo.
- No tengo condones, tendremos que parar en una farmacia primero.
- No pasé a segunda base con él – se sonrojó sin razón aparente e hizo que Jonghyun le sonriera – ¿acaso tu...?
- Si, pero con el hombre invisible – el menor le golpeó en el hombro mientras reía porque lo había asustado, le dio un último beso antes que Taemin se sentara y se colocara el cinturón de seguridad antes encender el auto —¿Quieres detenerte en tu apartamento para recoger tus cosas? — decidió que presionaría hasta ahí porque a pesar que el menor no le daría el divorcio, eso no significaba que las cosas serían como antes.
— No, no quiero perder tiempo. Quiero estar desnudo en nuestra cama tan pronto como sea posible — Taemin sonrió.
— Parece que ambos deseamos lo mismo — Jonghyun lo observó por un momento, incapaz de deshacerse de su preocupación — Luces cansado ¿Te encuentras bien?
Taemin suspiró — Estoy cansado, no dormí en toda la semana.
— ¿Es por el trabajo? Porque me enteré que te va muy bien. Les gustas a todos y creen que eres el mejor chef del país.
— No, no es por el trabajo. No pude dormir porque estaba pensando en nosotros.
— Oh — se acercó y apretó brevemente la mano de Taemin — Lo lamento. Te compensaré todo el fin de semana. Podrás dormir todo el tiempo si es lo que deseas. Bueno, cuando no estemos haciendo el amor.
Taemin rió — Me alegra que lo hayas clasificado de esa manera.
Para cuando Jonghyun llegó por fin a casa y por consiguiente a su habitación, los dos ya habían comenzado a quitarse la ropa. Taemin se había quitado la camisa en cuanto el auto se había estacionado en el garaje.
Taemin se desnudó por completo y se dirigió inmediatamente a la cama. Se recostó en el cubrecama y dio vueltas en la cama — Me fascina esta cama. Esto es nuevo – señaló lo que estaba debajo de él.
— Sí y pasarás muchas noches en ella — Jonghyun entró al baño por la botella de lubricante. Su pene se alzó en anticipación al pensar en lo que estaría por ocurrir. Una follada larga e intensa. Quería tomarse su tiempo.
Jonghyun colocó la botella en la cama, luego se arrodilló en ella cubriendo el cuerpo desnudo de Taemin con el suyo — Bésame.
Los ojos chocolate de Taemin se encontraron con los suyos y luego este abrió los labios para recibir el beso de Jonghyun. Acarició su boca con la de Taemin, en un beso ligero y tentativo. Adoraba esos labios. Los párpados de Taemin se cerraron y el beso se profundizó, el menor abrió más la boca para permitirle el acceso a la lengua de Jonghyun.
Jonghyun colocó sus manos sobre la barbilla de Taemin, acercando más sus bocas. Su corazón comenzó a latir con fuerza cuando sintió las manos de Taemin acariciar su espalda y glúteos.
Rompió el beso por un momento y vio fijamente a Taemin. Los párpados de su esposo se abrieron y Taemin sonrió. Diablos, estaba locamente enamorado.
— ¿Todo bien? — preguntó Taemin.
— Sí, todo está muy bien — Jonghyun lo volvió a besar, mordiendo su labio.
— Oye — Taemin detuvo su exploración, sus manos se colocaron sobre las mejillas de Jonghyun. — ¿Tienes juguetes?
Alzó una ceja — ¿Juguetes?
— Aja. Como un consolador — los ojos de Taemin estaban llenos de maldad — ¿Tienes? Porque no creo haber dejado el mío.
Jonghyun rió y trató de levantarse de la cama — Ya regreso.
— ¡Apresúrate! — Taemin casi saltaba de la alegría.
Corrió descalzo al baño y abrió el mueble debajo del lavabo. Sacó una pequeña caja de cartón y la llevó a la cama. Se la entregó al emocionado Taemin.
Taemin sacudió la caja, luego vio su contenido y comenzó a tomar los artículos que en ella se encontraban — ¡Oh, genial! Tienes consoladores de todos tamaños — tomó uno grueso y se le quedó viendo a Jonghyun.
Jonghyun se lo quitó de las manos y lo lanzó en la caja — De ninguna manera. No pondrás eso dentro de mi trasero.
Su amante hizo un puchero, pero rió traviesamente. Tomó uno mucho más delgado — ¿Qué hay de este, amor?
Jonghyun lo examinó por un momento — Ese está bien.
Taemin tomó la caja y se agachó en uno de los lados de la cama mostrando su trasero, luego colocó la caja en el piso. Después regresó su atención a Jonghyun — De acuerdo, esto es lo que vamos hacer.
Jonghyun sonrió — Oh, ¿en serio cariño? ¿Cómo será?
— Puedes usar esto mientras yo te uso a ti.
Jonghyun hizo un gesto de aburrimiento con sus ojos — Gracioso — botó a Taemin sobre la cama. Luego besó los labios de Taemin con pasión, utilizando su lengua para penetrar esa boca tibia y húmeda.
— Mmm — Taemin hizo un sonido de aprobación. Se presionó contra Jonghyun, frotando su erección contra su muslo desnudo.
— ¿Nos estamos impacientando? — preguntó Jonghyun contra sus labios.
— Bueno, ha pasado un poco más de un mes y Dios, eres realmente sexy.
Taemin había sido muy honesto con lo que dijo y eso envió una poderosa onda de lujuria desde su erecto pene hasta su cerebro — No, bebé, tú eres el sexy aquí — acercó su mano y la colocó entre sus cuerpos para así poder frotar la longitud de Taemin.
Taemin jadeó y tomó la botella de lubricante que Jonghyun había dejado en la orilla de la cama. Aún sostenía el consolador, el cual estaba completamente cubierto por una capa del mismo lubricante. Cuando Jonghyun se tensó anticipando dolor, Taemin mordió su labio.
— No tenemos que hacer esto si no quieres.
Jonghyun sonrió y trató de borrar las líneas de preocupación que habían aparecido en el rostro de su amante — No, está bien.
— ¿Lo has hecho antes?
— No realmente. Los compré hace poco para darme placer o para cuando volvieras. Sin embargo, estoy dispuesto a intentarlo.
— Siempre has sido el de arriba — asintió Taemin.
— Sí, lo he sido. ¿Siempre has sido el pasivo?
— Aja. Aunque siempre he tenido curiosidad — Taemin lo besó — Si estás tan seguro, acuéstate sobre tu espalda y dobla tus piernas.
Jonghyun siguió las instrucciones de Taemin.
— Sepáralas un poco.
Jonghyun rió, pero aun así separó las piernas. Antes que Taemin tuviera la oportunidad de preguntar, levantó un poco su trasero — ¿Así está bien?
Taemin acarició sus muslos, sus pulgares pasando por la sensitiva piel. Se sentó con las piernas cruzadas frente a Jonghyun. Le mostró el consolador — ¿Te parece que está bien lubricado?
Jonghyun se levantó un poco para revisar el consolador — Mmm... será mejor que me abras un poco con tus dedos.
Los ojos de Taemin se abrieron en sorpresa y nuevamente se puso todo emocionado porque a pesar de haber estado por más de una década juntos, Jonghyun siempre fue el activo, aunque no era que se quejara, pero ahora sabía que podrían cambiar posiciones en un futuro cercano. Tomó la botella de lubricante nuevamente y la lanzó en dirección a Jonghyun — Ponte eso.
— Te estás tornando un tanto mandón — dijo Jonghyun. Abrió la abrió para derrabar un poco de lubricante y ponerlo en su erecto pene.
Taemin le mostró una sonrisa capaz de darle un ataque al corazón y luego le enseñó sus dedos lubricados a Jonghyun. Se contuvo de hacer un gesto de aburrimiento al ver los actos del hombre menor.
Un dedo le penetró lentamente. Jonghyun inhaló un poco de aire al sentir la presencia del dedo.
— ¿Está bien? — preguntó Taemin, su rostro lleno de preocupación.
— Sí, más.
Taemin introdujo su dedo por completo y lo movió alrededor — Añadiré otro — y así lo hizo.
— Mierda — Jonghyun apretó los dientes al sentir la presión.
— ¿Demasiado? — la voz de Taemin parecía ansiosa.
— No — dejó escapar el aire. Observó en dirección del consolador, muy contento de que parecía ser mucho más delgado que el pene de Taemin — De acuerdo, estoy listo para eso.
— ¿Estás seguro?
— Sí.
— Relájate bebé — dijo Taemin, besándolo en la rodilla — Dolerá si estás tenso.
Jonghyun asintió y se forzó a relajarse. Taemin, lentamente... pero muy lentamente... comenzó a introducir el consolador en su entrada. Por un segundo Jonghyun se tensó.
— Tranquilo, Jonghyun. Relájate — dijo Taemin de una manera calmada.
El consolador se introdujo más, pasando sus músculos, el dolor desapareciendo poco a poco. Taemin cambió el ángulo ligeramente enviando una nueva ronda de lujuria por el cuerpo de Jonghyun.
— Ah, mierda.
Taemin sonrió — ¿Se siente bien?
— Sí, necesito estar dentro de ti. Móntame.
Su esposo volvió a lubricarse los dedos y los insertó en su propia entrada, preparándose para el miembro de Jonghyun. Taemin escaló el cuerpo de Jonghyun, colocando sus piernas de cada lado. Sus miradas se encontraron. El aliento de Jonghyun se detuvo al ver el amor reflejado en los ojos de Taemin.
Tomó a Taemin por las caderas y lo bajó, su esposo se abrió fácilmente ante la invasión.
— Dios, adoro eso — Taemin jadeó. Comenzó a embestirse a sí mismo en el miembro de Jonghyun, follándolo duro y rápido.
Por un largo momento, Jonghyun le permitió establecer el ritmo, pero cuando su propio cuerpo reaccionó, su pene tomando vida en el interior del otro hombre, el consolador moviéndose en su cuerpo al ritmo de las embestidas. Jonghyun comenzó a moverse hacia arriba mientras Taemin se movía hacia abajo.
— Ohh — gimió largamente Taemin. Semen fue expulsado de su miembro bañando el estómago de Jonghyun — ¡Jonghyun!
Los testículos de Jonghyun se contrajeron. Penetró a Taemin una y otra vez. Su orgasmo se liberó tan potentemente que incluso vio estrellas.
Taemin colapsó sobre él, dejándose caer sobre su pecho, jadeando fuertemente. Jonghyun lo abrazó, acercándoselo. En un momento removería el consolador y los limpiaría, pero por ahora solo quería disfrutar de su reunión.
— Eres increíble — susurró Taemin — Me alegra tanto que estemos juntos.
— A mí también. Más de lo que te imaginas — lo abrazó con mayor intensidad.
— Cielos, estoy cansado — bostezó Taemin — Te amo.
— También te amo.
Jonghyun estaba más que feliz de volver a tener en sus brazos a su esposo y se dijo que si algo parecido volvía a pasar pues no sería un cobarde porque lucharía contra todo para que el menor se quedara a su lado, aunque después de esta experiencia ambos sabían que sus vidas habían cambiado un poco y que no volverían a estar lejos del otro nuevamente.
FIN