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Cariño, por favor, sé real por Eza-chan

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Notas del capitulo:

Ni Superman ni Batman me pertenecen.

Chingada madre conmigo y mi incapacidad de calcular las palabras que voy a usar. ¡Nueve puntos quería tratar aquí! Y al final terminaron estando solo dos, ¡Dos de nueve!

No quieren saber por qué no subí capítulo la semana pasada, ¿verdad?, no, eso no es importante, pasemos a la historia que es lo importante jaja

Hacía mucho calor, estaba cansado, el cuerpo le dolía y sin importar lo profundas que realizaba sus inspiraciones seguía sintiendo que el oxígeno que obtenía no era suficiente, pero nada de eso importaba, su cuerpo no importaba, su dolor, su agotamiento… sus heridas.

Tenía que apresurarse, debía moverse más rápido, más rápido, debía salvarlo, él era Superman, debía salvar a su compañero vinculado.

Y frente a él la criatura que se suponía era un clon suyo atravesó el cuerpo de Batman, con una sola estocada, en un perpetuo silencio.

—¡No! — Escuchó su propia voz, desgarrada y aterrada.

Apretó el arma entre sus manos arremetiendo sin piedad y sin remordimiento contra la criatura, que hizo un sonido inhumano, para caer muerto, le pareció que sus compañeros de la Liga se acercaron, pero no estaba seguro y eso no era importante.

Lo único que era importante era ayudar a su pareja, a su compañero vinculado, su persona más amada.

Se hincó para alzar la parte superior del cuerpo de su pareja, que ya no estaba vestido como Batman, era Bruce su compañero vinculado con vientre abultado cubierto de rojo, quien respiraba con dificultad, con una que otra tos interponiéndose de tanto en tanto, su corazón se escuchaba forzado.

¡Tenía que darse prisa!

¿Por qué no se estaba moviendo para llevar a su pareja con alguien que pudiera ayudarlo?

—¡C-Clark! — Lo llamaron entrecortadamente, casi sin aliento.

Acercó más a sí el cuerpo de su compañero vinculado, mientras su visión se ponía borrosa.

Y de repente todos los sonidos desaparecieron de nuevo.

Ya no había latidos de corazón (ni siquiera forzados), ni respiración (ni siquiera dificultosa), ni la voz de su amado llamándolo entrecortadamente.

Solo había un cuerpo entre sus brazos cubierto de sangre que ya no se movía.

Despertó, con un estremecimiento en el cuerpo, desubicado y con el corazón latiendo a una velocidad anormal.

¿¡Qué!?

¿Despertó?, ¿acababa de despertar?

Porque… porque había estado soñando, ninguna de las imágenes confusas y borrosas sin estructura en su cabeza, eran reales.

Se giró a ver el cuerpo relajado y dormido de Bruce, concentrándose en el habitual latir de su corazón, sin taquicardia y sin esfuerzo innecesario, así como en la forma profunda y relajada en que respiraba.

Sintió las lágrimas saliendo de sus ojos, sin poder especificar el momento justo en que había comenzado a llorar.

Intentó mover su mano izquierda para poder pasarla por su rostro y alejar la humedad en este, pero ahí se dio cuenta de que Conner (acostado junto a él) la tenía atrapada con ambas manos. La agitación y confusión en su mente comenzó a evaporarse al centrarse en cada uno de sus durmientes hijos. Dick y Tim abrazados fuertemente entre sí, Jason desparramado como si estuviera solo en la cama, Conner hecho bolita contra él… Damian y Jon cada uno en sus cunas.

Y finalmente volvió a Bruce, acostado junto a Clark.

Sus hijos habían protestado ante la negación que recibió su petición para dormir junto a su papá omega, pero Alfred solo tuvo que decir “Puede pasar que se muevan dormidos y lastimen al amo Bruce y eso puede hasta causar que regrese al hospital”, Bruce intentó protestar ante lo que probablemente consideró como una exageración, pero Clark decidió hablar antes en acuerdo con lo dicho por Alfred. Así las posiciones para dormir habían sido establecidas.

Pensando en los arreglos para ir a dormir del día anterior (que incluyó el uso de tapones para los oídos para los niños), sus lágrimas se habían detenido por fin y las imágenes nítidas de su sueño simplemente perdieron su importancia, perdida que se acrecentó cuando Damian comenzó a llorar y el corazón de Jon se agitó un poco, en respuesta al llanto de su hermano.

Se alzó con delicadeza, usando su capacidad de volar, soltándose amablemente del agarre de Conner, posicionándose frente a la cuna de Damian, alzándolo para recordarse a sí mismo darle correcto soporte a su cabeza, Damian disminuyó el volumen en el que lloraba en cuanto Clark lo colocó contra su pecho, removiéndose con un toque de desesperación, debía tener hambre, pero también podía percibir un par de pañales sucios.

Pero antes de cualquier cosa, se acercó a acariciar la cabecita de Jon.

—Todo está bien, Jon— Le susurró, pasando su mano de la cabeza de su hijo menor a darle unas palmaditas en el pecho, escuchando como su corazoncito volvía a latir con normalidad.

—¿Necesitan solo comer o cambio de pañal también? — Escuchó la voz de su compañero vinculado, en un susurro.

Se giró, topándose a Bruce mirándolo con atención, luciendo claramente como alguien que estaba por levantarse.

—Sí, no, cambio de pañal también, pero no te levantes, cambio a Damian y te lo doy y después cambio a Jon— Dijo, tratando de aminorar las molestias que podía experimentar su pareja que había pasado por una cirugía recién. —Jon no está llorando y parece que se va a volver a quedar dormido, entonces, mejor quédate acostado— Comentó en susurros mientras caminaba hasta el mueble que contenía toda la ropa de sus bebés y que además servía como mesa para cambiar pañales. La que, junto con las cunas, se mantendría en la habitación de Bruce y Clark por ahora.

Acomodó a Damian que volvió a llorar más fuerte (siempre y cuando no fuera a dormir, la verdad era que al parecer le gustaba ser cargado), tratando de ser rápido y cuidadoso a partes iguales.

¿Por qué no usaba su supervelocidad para eso? Por la misma razón que no hacía toda su vida con uso de sus supervelocidad, quería disfrutar hasta el hecho de cambiar un pañal. Además, qué pasaba si no podía controlarlo bien y terminaba lastimando a sus bebés en su lugar.

A medio camino del cambio de pañal, Jon comenzó a llorar también (era extraño como hasta la forma de llorar de sus bebés eran diferentes), Damian lloraba con un toque de demanda de atención, se notaba su molestia, Jon lloraba como si estuviera triste y asustado… tal vez solo era que Clark no había estado durmiendo bien.

Bruce colocó una mano sobre su abdomen (justo donde se encontraba su herida suturada) y se sentó, girándose lentamente para colocar sus pies sobre el piso, poniéndose de pie.

—Bruce— Llamó él, sin estar seguro de lo que quería decir, ¿iba a decirle a su compañero vinculado que dejara a Jon llorando hasta que Clark se desocupara y pudiera cargarlo? No, no le gustaba que ninguno de sus bebés llorara sin ser consolados; pero tampoco le gustaba que su pareja experimentara dolor, aunado a eso, Bruce tenía una anemia leve (resultado del hematoma uterino y de la cirugía), que podía provocar algún malestar que tal vez Clark iba a tardar demasiado en notar y bueno, sí, se sentía más tranquilo con su compañero vinculado descansando en la cama.

Bruce caminó lentamente hasta la cuna de Jon.

—Clark, está bien, estoy bien— Explicó, inclinándose a tomar a Jon, acomodándolo contra su pecho, meciéndolo suavemente. —¿Te sentías solo Jon? — Escuchó que le murmuró a su hijo menor.

Él trató de calmarse a sí mismo con los latidos del corazón de Bruce, enfocándose en terminar de limpiar a Damian y colocarle el pañal nuevo. (Clark ahora sabía a qué se habían referido todos los videos, libros y blogs con “heces negro-verdosas”).

Una vez con su bebé enojón limpio (pero aún molesto y hambriento), lo alzó nuevamente en brazos, yendo hasta su pareja, para intercambiar bebés.

—Ahora sigue Jon— Dijo él, provocando que Bruce le sonriera.

Bruce le ofreció el mismo trató que había dado a Jon, a Damian, acomodándolo contra su pecho, mientras lo mecía.

—¿Tienes hambre Damian? — Le escuchó decir, sin estar muy seguro de ir rápido a cambiar a Jon para entregárselo también a Bruce o si primero debía ayudar a su omega a acomodarse para alimentar a Damian.

Bruce rio bajito porque Clark se había quedado parado en medio de la habitación con Jon en brazos, sin terminar por hacer nada.

—Cambia a Jon, si necesito tu ayuda te aviso, ¿ok? — Le dijeron con esa sonrisa amorosa y reafirmante patentada por su pareja, justo esa que regresaba a la normalidad los latidos de su corazón y despejaba su nublada mente.

Se dirigió a acomodar a Jon en el lugar destinado para cambiarlos tanto a él como a su hermano, iniciando con la tarea antes realizada con su otro bebé, mirando a Bruce de tanto en tanto, viéndolo regresar a su sitio previo sobre la cama, notándose un poco limitado en sus movimientos.

Simplemente quería ir y hacerle la carga menos, pero pese a todo, parecía que Bruce se las estaba arreglando y de todas formas Clark debía enfocarse en Jon.

Una vez la tarea concluida, voló suavemente hasta posicionarse junto a la cama, encontrando a Bruce en una posición que lucía un tanto incomoda (porque no había podido acomodar almohadas que dieran un buen soporte a su espalda por su cuenta), con la camiseta del pijama alzada y con Damian alimentándose tranquilamente sin ser consciente de lo incomodo que realmente se encontraba su papá omega, además de que Conner, aún dormido, al parecer había estado buscando a Clark, terminando por encontrarse con Bruce, abrazándose a él de forma floja. Así Bruce no iba a poder usar la almohada de lactancia.

¿Debía despertar a Conner para moverlo?

—Dame a Jon— Dijo Bruce contestando la pregunta que él no había formulado, Bruce prefería no usar la almohada a despertar a su Conner.

Le entregó a su bebé menor a su compañero vinculado, cuidando de acomodarlo correctamente, facilitando el que Jon se prendiera del pezón libre de su papá omega, para apresurarse en colocar más almohadas como soporte de la espalda de Bruce.

Bruce relajó sus facciones, alzando el rostro para sonreírle.

—Gracias— Concedió y él solo quería tomar las palabras y regresarlas a su pareja mientras se hincaba dramáticamente, gritando que no las necesitaba de forma exagerada, en lugar de eso negó con la cabeza, procediendo a colocarse en el espacio de la cama que su pareja había dejado libre y besándole en la frente.

Su pareja aceptó gustoso su muestra de afecto, hasta cerrando los ojos un corto instante, para abrirlos viéndolo de forma cansada, pero dulce y amorosa, los sentimientos predominantemente positivos no duraron mucho, pues de repente la expresión de Bruce se tornó preocupada.

—¿Estabas llorando? — Lo cuestionaron y él, que había olvidado la pesadilla demasiado ocupado con sus bebés y no despertar a sus hijos mayores y en cuidar de Bruce, recordó todo de golpe, aunque lo cierto era que ya no había mucho que recordar, todo estaba confuso y entremezclado, con más puntos ausentes de algo que causara miedo y tristeza que los que causaban algo.

A estas alturas ya no había mucho que explicar, pero aún así iba a tratar, porque cuando su pareja tenía una pesadilla, Clark quería escucharlo para hacerle la carga más llevadera, si él tenía una pesadilla, tal vez Bruce sentía lo mismo, su pareja definitivamente quería ayudarlo a sentirse mejor.

—Tu-tuve una pesadilla— Dijo con el rostro muy cerca del de su compañero, lo que facilitó que Bruce hiciera que sus narices se toparan en una curiosa caricia inocente.

—¿Quieres contarme? — Le preguntaron, sin buscar obligarlo a nada, haciéndolo sentir amado; y su corazón que ya estaba demasiado sensible con tantas cosas felices pasando a la vez, se derramó un poquito en forma de un estremecimiento dulce que le provocó una sonrisa temblorosa. 

—Mi mente combinó eventos, el ataque de la criatura de LexCorp y tu cirugía, aunque ya no recuerdo bien como fue que lo combinó, creo que… bueno, han pasado muchas cosas extenuantes a la vez, que cuando estoy dormido mi mente duda de nuestra realidad, en la que nuestros seis hijos están bien, má, pá, Alfred, los miembros de la Liga— Sintió otra vez el nudo en la garganta con el que despertó. —Tú, bien y aquí conmigo—

Le había admitido a Bruce que pensó que tal vez no lograría superar la cirugía, que su cuerpo simplemente no soportaría, pero no había admitido que… por un instante, pasó por su cabeza que tal vez él, Clark, no podría recuperarse del ataque de su monstruoso clon.

—Yo, bien y aquí contigo— Solo eso, bastó para que en el rostro de Bruce se percibiera el hecho de que había notado los pensamientos oscuros no dichos.

Bruce hizo un muy discreto mohín, para recargar la cabeza contra él.

—Pasaron muchas cosas, pero ahora todo está bien, estamos bien y vamos a seguir estándolo— Le dijo su compañero vinculado con la voz un poco amortiguada por estar tan pegado a él.

Metió aire de forma un tanto entrecortada y cerró los ojos confiando en lo dicho por su omega.

Su mente podía estar confusa, pero su realidad era solo felicidad.

Logró sonreír.

Le estaba encantando esta mañana; había despertado en la cama de sus papás, con ambos presentes (Bruce y Clark) y con sus cinco hermanos (así es, sus hermanos bebés incluidos) junto a él.

Cuando despertó tanto su papá alfa como su papá omega ya estaban despiertos, cargando cada uno a uno de sus hermanitos bebés; después de dormir dos noches seguidas sin ninguno de los dos, esto estaba muchísimo mejor, lo hacía sentir bien y feliz.

Saludó a sus hermanos que estaban igual de felices que él, saludó a sus hermanos bebés que estaban muy felices (incluso si aún no sabían sonreír), pudo abrazar a Clark y a Bruce al acto sin tener que contenerse y conformarse con una videollamada porque alguno de los dos no estuviera presente.

Después de alistarse para la escuela, al bajar al comedor lo primero que encontró fue a sus abuelitos platicando con Alfred, así que todo se volvía solo mejor y mejor en esta mañana.

—Así es, la abuela y el abuelo los llevaremos a la escuela— Exclamó su abuelito Jonathan de forma graciosa, haciendo a Conner reír, al igual que a su hermano Dick, siendo ellos los únicos que estaban listos con sus uniformes puestos, a punto de acomodarse en las sillas del comedor para poder desayunar.

—¿De verdad? — Preguntó él, sonriente, escuchando la risa de Dick.

—Y vamos a ir por ustedes— Agregó el abuelito al tiempo que Tim y Jason llegaban al comedor.

—Buenos días— Saludó Tim, educadamente, para ir a sentarse a una de las sillas más próximas a Dick.

—Buenos días, corazón— Saludó su abuelita, a Conner le sorprendía que la abuelita tuviera tantas formas diferentes de llamarlos, “cariño”, “corazón”, “hermoso” que por lo general venía seguido de “nieto”, “cielo” ... bueno, tal vez no eran tantas.

Su hermano Jason iba arrastrando un poco los pies, sentándose junto a él sin poner su espalda recta como siempre solicitaba Alfred, los miró a todos y soltó a secas.

—Hola—

—¡Hola Jay! — Exclamó Dick con mucha energía y alegría, no estaba seguro, pero Conner creía que lo hacía para burlarse de Jason, porque no era muy bueno con las mañanas.

—Ugh— Soltó Jason haciéndole una mueca a Dick.

—Joven Richard, no moleste al joven Jason, por favor— Él decidió intervenir.

—La abuelita y el abuelito nos van a llevar hoy a la escuela— Dijo atrayendo la atención de todos los presentes. Tim sonrió en dirección a los abuelitos, para ir y abrazarlos.

Y entonces sintió el corazón de Clark demasiado cerca, por lo que se giró viéndolo acomodar la carriola doble de sus hermanitos bebés.

—¡Clark! — Saludó Dick como si no lo hubiera saludado antes ya, al despertar.

—Buenos días, hijo— Saludó el abuelito, Clark alzó la vista sonriéndoles.

—Buenos días, má, pá— Ellos ya habían sido saludados desde la mañana, pero eso no evitó que él decidiera correr a abrazarse a su papá alfa.

—¿Necesitas ayuda? — Preguntó seguidamente el abuelito.

—¿Necesitas ayuda? — Repitió él, ante lo que Clark negó con la cabeza.

—No, estoy bien, voy a traer a Jon y a Damian— Comentó, ante lo que Conner decidió cortar el abrazo, permitiéndole a Clark irse.

—¿Bruce va a desayunar con nosotros? — Cuestionó la abuelita en voz baja (suponía él, porque la verdad era que la había escuchado perfectamente), se giró para observar que aquella pregunta había sido dirigida a Alfred.

—Así es— Afirmó su abuelo al que no le decía abuelo.

—¿No será demasiado para su cuerpo? —

—No se preocupe, Martha, es lo único que va a hacer, el resto del día va a estar en cama, me aseguraré de eso— Aunque claramente su abuelita quería agregar algo más, se distrajo viendo a Clark volver con Jon, dejándolo en la carriola, poniéndose de pie para ir a saludarlo.

—Hola bebé precioso— Dijo la abuelita haciendo una voz graciosa. Dick y Tim se levantaron igualmente de sus lugares para poder ir (en compañía de Conner) a ver a Jon, él pensó en hacer lo mismo, mientras notaba a Jason poner todas sus energías en ver a Jon.

Clark regresó esta vez con Damian, acomodándolo en el espacio libre.

—Otro bebé precioso— Agregó el abuelito, mientras Conner no terminaba de entender si Damian iba a llorar, se estaba estirando o iba a hacer del baño.

—Bruce te dije que me esperaras— Escuchó la voz de Clark, como si le estuviera hablando junto al oído, se giró, dándose cuenta de que sus papás no estaban a la vista.

—Te estoy esperando mientras camino por el pasillo, no me va a pasar nada por ir caminando—

—Si me hubiera tardado más, seguramente habrías bajado las escaleras solo—

—No, eso no lo voy a hacer— Escuchó una pequeña pausa, en la que logró imaginar a su papá omega colocar una mano en el rostro de su papá alfa, porque hacía eso muy seguido. —Te aseguro que no voy a hacer nada que pueda causar que regrese al hospital—

Conner sintió feo en el pecho. No quería que Bruce regresara al hospital.

—¿Conner? — Escuchó la voz de Jason demasiado cerca, tanto que hasta se sintió un poco mareado, además de que la sorpresa le arrancó un grito.

El grito terminó molestando a Damian que comenzó a llorar seguido al instante por Jon.

—¿Estás bien? — Preguntó Dick mirándolo preocupado, al igual que Jason y al igual que Tim que se acercó a tomarlo de la mano. Él respondió al agarre.

—Te estábamos hablando y no contestabas— Le explicó Tim.

—Hiciste una cara como de que te dolía algo— Agregó Jason.

¿Lo hizo?

La abuelita tomó a Damian y se acercó a Conner, al tiempo que el abuelito tomaba a Jon.

—¿Qué pasa cariño? — Le preguntó la abuelita, suavecito.

—¿Te sientes mal? — Cuestionó el abuelito, al tiempo que Alfred se acercaba a colocar una mano en su frente.

—¿Le duele algo joven Conner? — Negó rápidamente con la cabeza.

—No, estoy bien— Contestó con seguridad, viendo a Alfred dar un paso atrás y rompiendo el contacto con su piel.

—¿Quién no está bien? — Dijeron con la voz perfectamente reconocible de Bruce, no estaba seguro de qué es lo que sus papás notaron, porque de inmediato lucieron preocupados.

—¿Está todo bien? — Preguntó Clark.

—Conner empezó a actuar raro— Ante la explicación de Jason, Clark se hincó frente a él tomándole de los brazos y Conner no podía asegurarlo, pero creía que estaba usando su visión de rayos x con él, mientras Bruce colocó una mano en su frente.

—¿Te sientes mal? — Lo cuestionó su papá omega y él se apresuró en hablar.

—No, estoy bien, es que me distraje escuchando tu voz y la de Clark y luego te escuché decir que no ibas a hacer nada para ir al hospital otra vez y me acordé de lo feo que se sintió cuando Clark y tú no estuvieron aquí y… no quiero que regreses al hospital otra vez— Clark le ofreció un semi abrazo, facilitándole el acceso a Bruce para igualmente abrazarlo.

Notó el hecho de que su papá omega parecía querer decir algo, viéndose interrumpido por Jason.

—Sí, no vayas a regresar al hospital mientras estamos en la escuela— Exigió con enojo que realmente no era enojo, porque así era su hermano Jason.

—Pero si necesita regresar al hospital, va a tener que hacerlo— Dijo Tim, notándose triste.

—Tim, ¡no digas eso! —Ordenó Jason.

—Pero, Jason, lo que dijo Tim es verdad, si Bruce necesitara regresar al hospital va a tener que hacerlo, sería más peligroso el no hacerlo— Afirmó Dick.

—Hey, tranquilos, no he dicho que tenga que ir al hospital como para que peleen así— Habló Bruce en esa forma que hacía que Conner quisiera obedecer siempre.

—No estábamos peleando— Se defendió Dick.

—Ok, no estaban peleando— Aceptó Bruce para suspirar y mirar a cada uno.

—Es cierto que de ser necesario voy a tener que ir al hospital—

—Pero…— Trató de decir Jason, pero su papá omega no se lo permitió.

—Pero no lo necesito en este momento, estoy bien, no tengo que ir al hospital otra vez y siempre y cuando descanse y ustedes, Clark, los abuelos y Alfred me sigan cuidando tanto como hasta ahora, es muy poco probable que necesite regresar. Ahora vamos a desayunar y los abuelos los van a llevar a la escuela y cuando regresen Clark, Damian, Jon y yo los vamos a estar esperando—

Ante las palabras de Bruce, la sensación fea en su pecho (que solo podía compararse a la que sintió cuando creyó que no le agradaba a Clark) se fue; se sentía mucho mejor.

Sus hermanos también parecían sentirse mejor, incluso Damian y Jon que ya no estaban llorando.

—Podríamos no ir a la escuela— Dijo Jason.

—Claro que no, van a ir— Alegó Alfred.

—Pero si Clark no va a ir a trabajar— Volvió a quejarse Jason.

—Porque el amo Clark va a cuidar del amo Bruce, del joven Jon y del joven Damian— Respondió Alfred.

—Nosotros podríamos cuidar de Bruce y de nuestros hermanitos también— Dijo su hermano mayor.

—Sí, sí podrían, porque ustedes son así de increíbles hijos y hermanos, pero preferimos que disfruten de ser niños y vayan a la escuela y pasen un día super, super genial— Les explicó Clark aún hincado en el suelo, al tiempo que los cuatro se acercaban en un abrazo flojo, de forma que pudieran seguir viendo el rostro de su papá alfa.

Bruce comenzó a pasear sus manos por sus cabezas.

—En la tarde nos van a poder platicar todo lo que hicieron en la escuela—

Ya quería que fuera hora de regresar a casa y poder abrazarse a sus papás justo como ahora.

Los niños se habían ido a la escuela. Clark estaba orgulloso de sí mismo por no sucumbir a los ojitos tristes que les pusieron mientras solicitaban el no ir, bueno, lo cierto era que Alfred se había apresurado en responder porque si no Clark habría autorizado la solicitud.

Sus bebés estaban siendo cuidados por sus tres abuelos, así que él podía tomarse con calma el ayudar a Bruce.

Se hincó frente a su pareja sentado en la elegante silla de plástico (¿cómo habían conseguido que fuera así de elegante?), para terminar de quitarle el pantalón del pijama, así como las calcetas, para después ponerse de pie, facilitándole a Bruce la tarea de retirarse la camiseta con manchas secas de leche.

—Yo pude habérmela quitado— Dijo Bruce y él se encogió poquito porque era cierto, su compañero vinculado podía haberlo hecho por sí mismo, aunque no sin dolor de por medio.

Cuando se armó de valor dispuesto a justificar su incapacidad de dejar que Bruce hiciera algo tan simple como retirarse la camisa por sí mismo, se encontró a su pareja sonriendo (sin rastros de ira) mientras negaba suavemente con la cabeza, mientras iniciaba con el desacomodo del vendaje que le cubría el abdomen. Una vez las vendas perdieron su sujeción, y consciente de que no estaba haciendo enojar a su pareja, se acercó a retirar el material de curación, dejando que la herida de Bruce terminara únicamente cubierta por un par de gasas un poco manchadas de sangre diluida. Bruce las retiró lentamente.

Y Clark vio la herida suturada por tercera vez.

—¿Vas a hacer esa cara cada vez que la veas? — Le preguntó Bruce, sabía que no era reproche, si no la forma de su compañero vinculado de asegurarse de que Clark estuviera bien, ¿por qué en este punto era importante asegurarse de que él estuviera bien cuando a él no le habían hecho ninguna cirugía?, no terminaba de entenderlo. Se acercó a Bruce abrazándolo en una pose extraña, porque su pareja seguía sentado, aunque eso no impidió que disfrutara del momento. —No es la primera vez que me ves con una herida suturada— Él negó con la cabeza, sin estar seguro de que era la forma correcta de contestar aquello. —Solo es por unos días—

Suspiró sintiéndose arrullar por el calor, aroma y voz de su omega, recordando que se suponía que debía ayudarlo a bañarse en lugar de tenerlo desnudo en mitad del baño sentado en una silla.

Se apartó lentamente, procediendo a quitarse su propio pijama.

—¿Quieres bañarte sentado en la silla otra vez? — Justo como lo habían hecho el día anterior. —O si quieres puede ser en la bañ…—

—¿Me ayudas a bañarme de pie? — Eso solo hacia a su alfa ponerse paranoico, pero si era lo que su omega quería, únicamente pudo asentir, preparando la regadera para que el agua alcanzara una temperatura correcta, auxiliando a Bruce a ponerse de pie, yendo juntos a colocarse bajo la caída de agua.

—¿Así está bien? — Preguntó refiriéndose al agua.

—No— Exclamó Bruce, ante lo que él se apresuro en saber la respuesta para regular la temperatura del agua a petición de su pareja.

—¿Más fría, más caliente? — La respuesta de su nueva pregunta fue su compañero abrazándolo hasta que sus cuerpos quedaran completamente unidos el uno al otro.

—Así está bien— Le dijo Bruce contra la piel de su hombro, justo donde había recargado su cabeza.

Él se encogió un poco, sintiendo como de cierta forma era protegido por su amada persona a la que él quería proteger. Pero eso estaba bien, no se sentía inepto, inútil o como un fracaso, se sentía tranquilo y muy relajado.

Recargó su cabeza en el hombro de Bruce, permitiéndose disfrutar de ese íntimo momento con su pareja, después de haber pensado que tal vez nunca más podría hacer algo así.

Pero podía, porque Bruce estaba vivo y él también.

Sonrió con sus labios contra la piel del hombro contrario, dejando un beso flojo.

—Me pican tus suturas— Bruce rio, para liberar una de sus manos y colocarla entre sus abdómenes unidos.

—Que delicada piel tienes— Le dijeron en son de broma y él tomó la mano que se había interpuesto entre ellos, para volver a acomodarla en su lugar previo (sobre su espalda). —Que  alfa tan mimado—

—Sí— Aceptó.

Tal vez Bruce quería molestarse un poco con Clark y su sobreprotección, pero al final no podía hacerlo porque entendía perfectamente de donde venía la necesidad de su alfa por ayudarlo en todo, además de que Bruce tenía que aceptar que sí necesitaba su ayuda.

Sí, probablemente podría ser capaz de llevar a cabo su vida cotidiana aún a expensas de su cuerpo débil y adolorido, no es que no hubiera tenido antes una herida tan dolorosa y tan de cuidado en el pasado, porque las había tenido, claro que las había tenido, sabía a lo que se estaba enfrentando y lo cierto era que de toda la situación de tener dos bebés justo después de pasar por el susto de casi perder a su compañero vinculado, para después presentar una complicación que había requerido una cirugía, el dolor era lo único conocido y familiar, pero no tenía que hacerlo, no tenía que arreglárselas solo y obligarse a sí mismo a pretender que estaba bien, no estaba bien, el hematoma uterino le había provocado una anemia leve que lo hacía sentir cansado y algo mareado de tanto en tanto, si hacía movimientos bruscos su herida suturada protestaba, además de que debía ser cuidada correctamente, porque no quería puntos abriéndose o infectándose que terminaran prolongado su tiempo de recuperación y todo eso estaba ocurriendo mientras tenía que cuidar a sus seis hijos.

Pero no estaba solo. Tenía a Alfred, a sus suegros, sus cuatro hijos mayores que podía notar estaban tratando de no complicarles las cosas y por supuesto a su compañero vinculado, tenía a Clark, que era el otro protagonista de toda esta situación.

Al salir del baño (después de que Clark lo ayudara a bañarse y cambiarse) lo primero que notó fue a Alfred acomodando un nuevo vendaje sobre la cama, destinado a envolverle el abdomen.

—¿Está listo amo Bruce? — Sonrió asintiendo, para ir y colocarse correctamente sobre la cama, facilitándole a Alfred el cubrirle la herida.

—¡Oh!, Jon y Damian se quedaron dormidos— Comentó Clark, escuchando fácilmente a los alrededores de la mansión, mientras comenzaba a aplicar crema sobre su propia piel.

—Sí, Martha y Jonathan son muy buenos manejando a los jóvenes y lograron hacerlos dormir, aunque no se notaban muy felices de estar lejos de ustedes, amo Bruce, amo Clark— Bruce soltó un atisbo de risa.

—¿Los dos? — Alfred alzó una ceja casi imperceptiblemente, apartando por un corto instante su atención de las gasas que estaba colocando para que la venda no quedara en contacto directo con la herida.

—Ciertamente el joven Damian es mejor… comunicando su descontento con la situación, pero el joven Jonathan tampoco se notaba muy… conforme— Clark liberó una risa más abierta.

—No sé que va a ser de Damian cuando comencemos a recibir visitas— Soltó su alfa, respondiendo a la solicitud silenciosa de Alfred de que se acercara a ayudar a colocar el vendaje.

—Ciertamente, va a llorar con cada persona que intente cargarlo, con suerte el joven Jonathan se comportara mejor— Sí, no era tan descabellado, justo eso era probablemente lo que ocurriría, pero igual quería actuar quejoso.

—¿Cómo estás tan seguro de que eso va a pasar Alfred? — Su padre terminó los últimos toques sobre el vendaje, para mirarlo a los ojos con un deje de burla siempre bien oculta tras capaz y capaz de elegancia.

—Escuché anécdotas sobre los días de bebé de alguien y no me refiero al amo Clark— Su alfa soltó una carcajada que ni siquiera buscó ocultar.

Probablemente se merecía la respuesta al tratar de molestar a Alfred, colocó su camiseta de forma que cubriera su abdomen correctamente y permitió que Clark le ayudara a sentarse.

—Deberían aprovechar para dormir un poco— Agregó en seguida Alfred, asintió, porque sí lo necesitaba. —Ya tomó sus medicamentos, usó el saca leche, su herida se ve bien, si los jóvenes despiertan Martha, Jonathan y yo nos haremos cargo—No quería pensar en el saca leche (forma de tortura) otra vez.

—Bruce, tú deberías dormir yo…—

—Amo Clark, no sea testarudo y duerma usted también, puede que su naturaleza kryptoniana lo haga más resistente, pero incluso usted necesita dormir— Ese fue el turno de Bruce de reírse, era divertido escuchar a su pareja ser regañado.

—¿Qué pasó con los reporteros afuera de la mansión? — Preguntó él, buscando salvar a su compañero vinculado de la vergüenza que le causaba ser regañado por Alfred.

—Oh, quedan unos pocos, dispersos, seguramente creen que son buenos ocultándose— Contestó Alfred de inmediato. —Por supuesto es esperable que busquen ser los primeros en publicar fotografías del joven Damian y del joven Jonathan después de que anunciáramos que habían nacido— Bruce estaba de acuerdo.

—Lástima para ellos que será una noticia exclusiva del Daily Planet— Exclamó sonriéndole a su compañero, recordando de golpe que no le había dicho a Clark que la señorita Lane ahora sabía la identidad secreta de Superman.

Habían pasado demasiadas cosas a la vez que lo último en su cabeza fue decirle a su compañero vinculado que le había revelado a alguien (en quien confiaban) su otra identidad.

—Bruce, ¿estás bien? — Preguntó Clark sacándolo de su mente, ¿qué clase de cara había puesto para asustar a su compañero vinculado?

—Sí, solo recordé algo— Clark intentó sonreír, pero seguía notándose preocupado.

—¿Está seguro amo Bruce?, ¿se sintió mareado?, ¿dolor intenso? —

—No, no, de verdad, estoy bien— Se apresuró en decir. Alfred lo miró con atención, pareciendo conforme con lo que encontró, la confirmación facial de que Bruce estaba diciendo la verdad.

—Bien, ¿Necesitan algo más, amo Bruce, amo Clark? — Preguntó Alfred.

—No, Alfred, gracias—

—Bien, entonces los dejo dormir—

—Gracias, Alfred— Ofreció Clark esta vez, para girarse a verlo detenidamente en cuanto el mayordomo dejó la habitación. —Alfred parecía seguro de que estás bien, pero…—

—Lo estoy, lo estoy es solo que recordé algo que hice y que no te he dicho—

—¿Algo que hiciste? — Asintió ante la pregunta de Clark. Tomó aire convenciéndose a sí mismo de que si Clark se enojaba estaría en todo su derecho, merecería la molestia de Clark, había hecho algo grave. Bruce tuvo sus razones y sin la información que obtuvo gracias a la revelación de secretos a la señorita Lane tal vez no habrían podido derrotar a la criatura creada por LexCorp, pero seguía estando… mal.

—Le dije a la señorita Lane que Conner era clon de Superman—

Su respuesta vino en forma de silencio de 5 segundos de duración y después Clark habló.

—¿Qué? — No pudo percibir enojo, solo preocupación y sorpresa verdadera.

—Necesitaba estar seguro de que LexCorp había creado a esa criatura como un clon tuyo y… no podía ir a preguntarle a Lex Luthor yo mismo así que le pedí ayuda a la señorita Lane y tuve que decirle sobre Conner… sabiendo que la señorita Lane es tan inteligente y perspicaz, sabía que al decirlo iba a llegar a la conclusión correcta sobre ti—

No lo dijo textualmente, pero al hablar de la señorita Lane, la información que compartió era igual que haberlo dicho.

Clark Kent es Superman.

Clark lo miraba con rostro entre serio y sorprendido.

—Lo siento— Terminó por ofrecer, patética y burdamente, porque no había más qué ofrecer, porque no tenía forma de borrar lo que había hecho… porque probablemente lo haría de nuevo si necesitaba ayudar a su alfa (y a sus compañeros de la Liga de la Justicia) en una próxima situación parecida.

Clark le sonrió.

—¿Lo sientes?, ¿Por qué?, ¿por habértelas arreglado para ayudarnos a derrotar a un monstruo supuestamente invencible mientras estabas embarazado, revelándole mi identidad a una persona en la que de hecho confío? —Clark soltó una risa ligera para abrazarse a él. —Está bien, Bruce, no te preocupes por eso—

—No lo hagas menos, realmente es algo de cuidado, yo fui descuidado—

—Conociendo tu mente como la conozco, pensaste en los pros y contras de revelarle esa información a Lois, y bueno, el monstruo fue derrotado, todos los miembros de la liga están bien, Metrópolis no fue destruida, tu y yo y nuestros hijos están bien, Lois no ha revelado mi secreto, ni siquiera me ha preguntado nada y eso que fue a una de las primeras personas a las que les dije que Damian y Jon ya habían nacido, así que yo diría que, como siempre, planeaste todo bien—

Como siempre Clark confiando en Bruce, sin reprocharle ni juzgarlo en nada.

Se escondió un poco en el abrazo de Clark, pegando más su rostro contra el cuello contrario.

—Puedes decirle que yo soy Batman, si quieres— Clark soltó una risilla suave.

—¿Cómo venganza o algo así?, claro que no, creo que también va a llegar a esa conclusión por sí misma, lo voy a disfrutar mucho cuando venga a confirmar sus teorías conmigo—

Inspiró profundo el aroma de Clark, apreciando el discreto cambio que había adquirido, como un toque a frescura… a lluvia.

—Tienen hermanitos nuevos, ¿verdad? — Dijo Penélope, concluyendo su pregunta con una sonrisa. Tim se giró a ver a Conner, seguro de que la sonrisa en su rostro se había hecho grande de golpe, en un reflejo de la de su hermano.

—¡Sí! — Contestaron al unísono.

—¿¡De verdad!? — Cuestionó Evan, esta vez, girando sobre su asiento para unirse a la conversación. —¿Cuántos años tienen? —

—Son recién nacidos, no tienen años, solo casi 5 días— Contestó Tim de inmediato, porque su compañero no debía quedarse sin dudas.

—¡Wow! — Soltó Evan con sorpresa auténtica. Penélope asintió unas cuantas veces, porque ella platicaba más tanto con él como con Conner, así que ella sabía desde antes que sus hermanitos eran recién nacidos. —¿Cuántos son? —

—Dos, son gemelos— Contestó Conner con una de sus sonrisas bonitas.

—¿¡De esos que son igualitos y no puedes saber cuál es cual!? — Cuestionó Evan luciendo cada vez más y más emocionado.

—No, son de los que no son iguales— Dijo Penélope por ellos, porque ella había hecho la misma pregunta meses atrás. Evan lució un poquito decepcionado por un instante, para luego volver a sonreír.

—Bueno, esta bien porque así no se van a confundir— Tim decidió sonreír al tiempo que Conner reía.

—Sí, aunque yo puedo diferenciarlos por su cor…— Tomó la mano de Conner buscando hacerlo callar, porque si su hermano decía algo sobre poder diferenciar a sus hermanitos bebés con los latidos de sus corazones, eso conllevaría más explicaciones confusas y rebuscadas. Conner entendió rápidamente que debía mantener aquello en secreto.

—¿Qué? — Cuestionó Penélope.

—Que creo que habríamos aprendido a diferenciarlos porque… son nuestros hermanitos— Terminó diciendo Conner, porque estaba aprendiendo a cubrir sus habilidades especiales, pero aún no era muy bueno.

Aún así Penélope y Evan lucieron convencidos.

—Claro, ustedes van a convivir con ellos para siempre, hubieran aprendido a diferenciarlos, aunque hubieran sido hermanos igualitos— Aceptó Penélope, convencida con la mentirita necesaria de Conner.

Tim decidió que no le diría a Penélope que “para siempre” no estaba bien dicho, porque tristemente nadie vivía eternamente como un vampiro (Tim y sus hermanos entendían eso perfectamente), por eso en lugar de eso solo sonrió.

—¿Y a qué les gusta jugar? — Preguntó Evan.

—¿Eh? — Soltó Tim un poco confundido, si no se equivocaba (no, no lo hacía) cuando lo conoció, Evan le había hecho esa pregunta, además de que para entonces ya se la había hecho a Conner también.

—A sus hermanos, ¿a qué les gusta jugar? — Claro, ¿cómo no pensó que esa era la intención de Evan?

—Los recién nacidos solo se alimentan, duermen, lloran y… hacen del baño— Explicó Conner con un toquecito de diversión al final.

—Nuestros hermanitos bebés son muy chiquitos para jugar— Agregó él.

—Cierto, recién nacidos, escuché que son medio deformes— Penélope soltó una sonora exclamación de indignación (Tim sabía cómo sonaba la indignación y justo sonaba como Penélope)

—¡No son deformes! — Exclamó su amiga, en una clara queja y solicitud de una disculpa.

—¿Cómo sabes? —

—Tengo una hermanita menor y no estaba deforme cuando nació—

—Los recién nacidos tienen cabeza y tórax grandes, en comparación con sus extremidades pequeñas, los ojos son grandes, las narices pequeñas, las frentes abultadas y amplias y las mandíbulas también pequeñas— Expuso Conner adquiriendo la total atención de sus dos amigos y de Tim.

—Entonces sí son defor…— Comenzó Evan con mucha seguridad en lo que decía.

—Desproporcionados— Corrigió él a Evan, antes de que volviera a decir esa palabra no muy bonita y terminara haciendo llorar a Penélope como la semana pasada.

—Pero, aunque es cierto que los recién nacidos son desproporcionados, nuestros hermanitos bebés son muy lindos ¿verdad Tim? — Exclamó Conner con una enorme felicidad, él recordó el rostro durmiente de sus hermanitos, sus aromas suavecitos y dulces, sus naricitas chiquitas y mejillas redondeadas, lo suavecito de su piel y la ausencia de dientes que podía percibir cuando lloraban. Le sonrió a su hermano, para asentir una única y remarcada vez.

—Y si Penélope es bonita, seguramente su hermanita también— Afirmó él, siendo apoyado por Conner que asintió repetidas veces comenzando a reír.

Penélope rio poquito, sonrojándose.

—Ok, los bebés son desporopor… cionados pero tiernos— Evan no lo había dicho bien, pero lo había intentado, así que ni Tim (ni Conner ni Penélope se burlaron).

—¿Sus papás están muy felices?, mamá y papá estaban muy felices cuando mi hermanita nació, porque como mamá es una alfa…—

—Solo nos quieres presumir que tu mamá es alfa—

—Claro que no, tonto, solo lo digo porque para las mujeres alfa es muy difícil tener bebés y mamá tuvo dos— Exclamó Penélope sacándole la lengua a Evan, quien de inmediato regresó el gesto.

—Sí, nuestros papás están muy felices— Concedió Conner ignorando la pequeña pelea.

—Nuestros abuelitos también— Agregó él. La abuelita, el abuelito y Alfred se veían muy, muy felices, así que estaba seguro de que no estaba mintiendo.

—¿Ya saben el género secundario de sus hermanos? — Cuestionó Evan ignorando la pelea previa con Penélope, aunque Tim no lo llamaría pelea, solo había sido un pequeño desacuerdo.

—No, esa prueba se les hace hasta que cumplen una semana de nacidos— Contestó él.

—¿Qué creen que sean? — Interrogó Evan. Penélope se colocó en pose pensativa.

—Eso depende de que son sus papás, ¿no? — Conner asintió.

—Sí, lo más probable es que sean alfas u omegas, la posibilidad de ser betas es de menos de 1% —

—Cierto, ustedes tienen un papá alfa y un papá omega—Comentó Evan al mismo tiempo que Penélope hacía un ruidillo extraño.

—¿Qué te pasa? — Preguntó Evan mientras ellos le ponían toda su atención a su amiga.

—Es que siempre quise saber como les dicen a sus papás, porque ambos pueden ser llamados “Papá”— Evan dejó de ver a Penélope, para mirarlos a ellos.

Cierto, lo normal era llamar a tus padres “Mamá”, “papá”, con algunos cambios y derivados en aquellas expresiones, como Clark que llamaba a sus padres “Má y pá”.

Pero a pesar de que los consideraba sus padres y a pesar de que Bruce y Clark se referían a ellos como sus hijos, nunca habían tenido la necesidad de llamarlos con ese título.

Cuando fue adoptado y comenzó a vivir en la mansión, escuchó a sus tres hermanos llamar a sus padres adoptivos por sus nombres así que no se cuestionó sobre llamarlos de forma diferente.

¿Sería raro?

—Nosotros los llamamos por sus nombres— Terminó explicando Conner un poco pensativo. —Clark y Bruce, cuando me adoptaron, Dick y Jason les decían así, así que yo también lo hice— Tim asintió ante lo dicho por Conner.

Evan frunció el ceño probablemente dispuesto a agregar algo más, pero el timbre que indicaba el fin del recreo lo interrumpió, haciendo que el tema fuera olvidado por sus amigos. Por desgracia aquella cuestión terminó paseando por la mente de Tim y Conner por el resto del día escolar.

Bruce trató de buscar otra forma de llamarlo, pero no, Clark claramente estaba jugando con Jon, haciéndole ruidillos que buscaban atraer la atención de su bebé despierto entre sus brazos (Damian estaba durmiendo cómodamente a un lado de Bruce), así como toques ligeros sobre su abdomen, para después ver como Clark tomaba una de las manitas de Jon para dirigirla a la boca de su bebé.

—Clark, ¿le quieres enseñar malos hábitos desde tan pequeño? — Su alfa se giró a verlo como si acabaran de descubrirlo picándose la nariz.

Le sonrió a su compañero vinculado, el cual lo imitó en el gesto.

—¿No te preguntas cómo irán a sonar sus voces? —

—Al menos deja que primero aprendan a sonreír— Clark soltó una risa suave, para poner su atención nuevamente en Jon.

Bruce pudo captar como lentamente la sonrisa de Clark se fue haciendo más y más pequeña hasta desaparecer. Su compañero vinculado estaba pensando muy profundamente sobre algo que lo estaba inquietando, Bruce podía leerlo sin dificultades en las facciones concentradas del otro.

—¿Qué te está molestando? —

—¿Eh? — Su pareja volteó de golpe, estremeciendo a Jon, además de arrancarle un corto sollozo. Clark lo arrulló de inmediato, tranquilizándolo al acto. —Perdón, Jon— Le susurró a su hijo menor. —Ya que estaba pensando en sus voces, me imaginé en cómo nos dirían, ya sabes, “papá”, “padre”, “pá” como yo digo— Su pareja hizo una pequeña pausa para soltar una risa que buscó ser silenciosa, contagiándosela a él. —Y entonces pensé que puede ser un buen momento para preguntarles a los niños… si quieren dejar de llamarnos por nuestros nombres y cambiar a alguna forma derivada de “padre”—

A pesar de todo este tiempo, Clark nunca le había mencionado algún deseo de ser llamado “padre”, no se había dado cuenta de que era algo que había estado molestando a su pareja.

Si sus hijos no los llamaban de esa forma, era por causa de Bruce.

Había tenido sus razones, como siempre que hacía algo, razones válidas que terminaban escondiendo sus miedos.

Se giró a ver a Damian, para luego ver a Clark moverse a acomodar a Jon junto a su hermano. El menor de todos sus hijos se mantuvo tranquilo. Bruce estaba seguro de que reconocía a su hermano gemelo. Sonrió sin darse cuenta, para que su atención fuera robada de sus bebés al sentir a Clark sentarse junto a él, tomándolo de las manos.

—Sé porque era mejor que Jason y Dick te llamaran por tu nombre en lugar de “papá” o algo parecido, no era lo que necesitaban. Que alguien a quien apenas conoces venga a querer ocupar el lugar de tus padres… y tampoco necesitaban que yo apenas entrando en su vida exigiera ser llamado así, por eso no dije nada antes, porque entiendo que lo mejor es que nos llamen por nuestros nombres, pero tal vez ahora…—

Cada día era una nueva oportunidad de sorprenderse por lo mucho que amaba a su alfa.

Liberó una de sus manos del agarre de Clark, yendo a colocar las yemas de sus dedos sobre su frente, terminando por cubrirse el rostro parcialmente.

—No era correcto y tampoco era como si yo hubiera podido manejarlo, no me sentía como un padre para Dick y Jason al principio, los he amado desde el principio…—

Se quitó la mano del rostro y se giró a ver a Damian y a Jon, sintió sus ojos humedecerse, porque la forma en que amaba a sus hijos biológicos y la forma en que amaba a sus hijos adoptados, era exactamente la misma.

—Son mis hijos y es lo mismo que siento por Conner y Tim— Se aventuró en mirar la expresión de Clark, quien le sonrió con tal cantidad de amor, que terminó generándole un rostro caliente.

—Yo también los amo, son mis hijos— Bruce asintió sonriendo.

—No sé si lo único que terminemos haciendo sea incomodarlos o si los hagamos felices, pero sí, creo que deberíamos preguntarles si quieren continuar llamándonos Clark y Bruce o algún…—

—Algún derivado de papá— Soltó una risa suave.

—Sí— Disfruto del abrazo que Clark inició.

Tim y Conner corrieron a encontrarse con Dick y Jason en el punto de reunión habitual, normalmente el recorrido lo hacían caminando, entre risas y comentarios divertidos, pero ahora lo hicieron en silencio y lo más rápido que pudieron, porque necesitaban preguntarle algo a sus hermanos mayores.

—Hey, ¿por qué están tan apurados? — Cuestionó Dick con una sonrisa divertida.

—¿Alguien los está molestando? — Preguntó Jason al instante levantándose de inmediato del espacio de pasto que había elegido para descansar.

—No— Contestó Conner al instante, mientras él negaba con la cabeza.

—Es que queríamos preguntarles… ¿por qué llamamos por sus nombres a Bruce y a Clark? —

—¿Por qué no los llamamos papás? — Continuó Conner la pregunta que Tim había comenzado.

Dick dejó atrás su sonrisa y Jason dejó de fruncir el ceño.

Decidió que debía seguir hablando.

—Me gusta decirles Bruce y Clark y sé que eso no hace que dejen de ser mis papás adoptivos, pero quiero saber por qué no les decimos “papá”— Y era cierto, no cambiaba mucho en su relación con Bruce y Clark, no cambiaba el hecho de que sabía que los amaban y que él los amaba a ellos, pero su curiosidad podía más.

—Nunca he escuchado que ustedes llamen a Bruce y Clark de otra forma, entonces, cuando me adoptaron pensé que eso era lo que debía hacer— Comentó Conner con una mano en el mentón, pensativo.

—Cuando Bruce me adoptó, no habría querido llamarlo papá, solo me pareció lo correcto llamarlo por su nombre— Dick asintió, generando un sonido de afirmación.

—Yo tampoco habría querido llamar papá a Bruce cuando me adoptó— Comentó Dick con seguridad, Jason se volteó a ver a su hermano mayor con mucha sorpresa (y tal vez un poco de preocupación porque Dick se veía un poquito triste y eso siempre los preocupaba a todos, incluyendo a Jason). —Se habría sentido… mal, cuando Bruce me adoptó nunca dijo que sería mi papá y no me habría gustado que lo hiciera.

Tim entendía lo que su hermano mayor acababa de decir. Imaginarse llamando a Bruce y a Clark papá cuando acababan de adoptarlo se habría sentido mal, equivocado, raro. Cuando fue adoptado ni siquiera podía llamarlos familia, ni siquiera entendía lo de “hermanos adoptivos”, todo había sido tan irreal que ni siquiera podía llamar a la mansión su hogar al principio.

Pero ahora esa era su casa, esta era su familia.

Bruce y Clark eran sus padres y… se sentiría correcto llamarlos “papá”.

—Poco a poco Bruce se volvió mi familia junto con Alfred, poco a poco se convirtió en… mi papá— Dick soltó una de esas risas que él se encontraba respondiendo con una sin pensarlo demasiado. —De la misma forma en que Clark se volvió nuestro papá también, en que ustedes se volvieron mis hermanos, en que Alfred y los papás de Clark se volvieron los abuelitos y hasta ahora nunca he sentido que deba llamar a Bruce y a Clark “papá” para saber que nos aman y nos cuidan y que los amo como… unos papás—

—¿Y ahora querrían? — Cuestionó Conner confundiéndolos un poco.

—¿Querría qué?, ¿quién? — Preguntó Jason desconcertado.

—Llamar a Bruce y a Clark…—

—Papá— Terminó por interrumpir la explicación de Conner. Ninguno contestó de inmediato por lo que Conner continuó.

—Estaría muy genial— Y entonces Tim se dio cuenta de algo muy triste; él y sus hermanos mayores habían tenido padres antes de Bruce y Clark, habían tenido a quienes decirles “Mamá” y “Papá”, pero Conner no.

Jason se cruzó de brazos y desvió la mirada.

—T-tal vez podríamos preguntarle a Clark y a Bruce, porque, aunque nosotros queramos, no es correcto hacer algo si alguien no está de acuerdo—

—Cierto, podemos preguntarles— Afirmó Dick sonriendo con mucha felicidad como siempre. Tim le sonrió a Conner cuando él se giró a verlo.

—Podría decirle “pá” a Clark, como él hace con el abuelito Jonathan y decirle “papá” a Bruce— Dick asintió en una pose pensativa exagerada.

—Tienes razón, Bruce es más como un “papá” o “padre”—

—Padre para Bruce y papá para Clark— Exclamó su hermano Jason.

—Papá para Bruce y papi para Clark— Terminó comentando él, aceptando las sonrisas de sus hermanos.

Escuchó los pasos, las voces y corazones de sus hijos mayores, presurosos por llegar a la habitación en la que ellos se encontraban.

Dick abrió la puerta, sin azotarla, con mucho cuidado, asomando apenas su cabeza con una sonrisa enorme, para que de una a una aparecieran las cabecitas de Conner, Jason y Tim, igualmente sonriendo (todos de forma diferente, acorde a sus personalidades).

Clark les sonrió igualmente.

—Hola— Saludó, para notar que Bruce hacía mucho que había apartado su atención de su celular (y de lo que sea que estuviera conversando con Lucius o Diana) para sonreírles igualmente.

Sus hijos corrieron a subirse a la cama (lanzando sus zapatos al suelo sin mucho cuidado) para poder abrazarse a ellos.

Clark y Bruce habían previsto aquello, por lo que previamente habían cambiado a Jon y Damian de su lugar sobre la cama a sus respectivas cunas.

Clark disfrutó del abrazo grupal.

—¿Nos extrañaron? — Cuestionó Dick, con sonrisa juguetona de por medio. Bruce soltó una risa suave y él asintió.

—Mucho—

—Entonces nos hubieran dejado no ir a la escuela— Comentó Jason de forma demandante.

—No, nos vamos a tener que sacrificar y extrañarlos— Jason no lució feliz con la respuesta de Bruce.

—Los abuelitos no llevaron a comer helado, pero no podemos decirle a Alfred— Comentó Conner en lo que seguramente su hijo creía que era un susurro.

—No pueden decirle nada a Alfred, ustedes tampoco— Agregó Tim en un susurro exitoso. Clark colocó una expresión seria en su rostro.

—Alfred no se va a enterar de nada— Concedió él. —¿Cierto, Bruce? — Solicitó apoyo de su pareja.

—¿Enterarse?, no sé de qué podríamos no hablarle a Alfred si yo no tengo ninguna información que deba cuidar— Al principio sus hijos lucieron confundidos, pero finalmente lograron entender que Bruce estaba pretendiendo no ser conocedor del hecho de que habían ido a comer helado, si no conoces la información, no tienes nada que contar.

Clark rio al igual que sus hijos, tratando de no hacer demasiado escándalo, para no despertar a Damian y a Jon.

—Ustedes son unos jovencitos muy veloces, la abuela está cansada— Exclamó su má entrando a la habitación y dejándose caer dramáticamente sobre la cama.

—No les dieron problemas a los abuelos, ¿verdad? — Interrogó-regañó Bruce, ante lo que su má respondió rápidamente en nombre de sus nietos.

—Ay, no, cariño, nunca habría imaginado que tendría unos nietos tan bien portados, solo estoy siendo exagerada—

—¿Dónde está pá? — Su má soltó una risa burlona que intentó ahogar.

—Tu padre volteó a ver las escaleras y anunció que iría a ayudar a Alfred a poner la mesa, por cierto, Alfred me dijo que la comida ya está lista—

—Oh— Soltó él para ver a su má levantarse de la cama.

—Yo les ayudó a llevar a Damian, mi hermoso nieto enojón—

—¿Puedo cargar a Damian poquito? — Solicitó Dick de repente, saliendo de la cama también.

—Sí, pero cuando estemos abajo, ¿ok? — Ofreció Bruce, mientras Clark buscaba facilitarle a su pareja sentarse a orillas de la cama para después ponerse de pie.

—Antes de bajar a comer, ¿puedo hacer una pregunta? — Habló Tim mientras el cerebro de Clark preparaba el plan para ir a tomar a Jon, dárselo a Bruce y finalmente ayudarlo a bajar las escaleras.

—Claro Tim, dinos— Ofreció Bruce, moviéndose en sintonía con él para facilitar el ponerse de pie, acción que se quedó a medias al escuchar la pregunta de Tim.

—¿Podemos comenzar a llamarlos “papá”? — Clark apartó su vista de Bruce para centrarla en Tim, hincado en medio de la cama con Conner y Jason a su lado.

—O padre— Agregó Jason.

—O pá— Concluyó Conner. Su má se cubrió los labios, pero Clark había alcanzado a notar una sonrisa.

—¿Podemos? — Terminó agregando Dick, atrayendo la atención de todos hacia él, parado junto a la cuna de Damian. —De verdad… nos gustaría poder llamarlos así— Clark vio a Bruce, quien le sonrió como si vivir le pareciera muy divertido.

—A nosotros también nos gustaría eso— Terminó por decir él, girándose a ver a cada uno de sus hijos al finalizar su frase (Damian y Jon incluidos).

—Nos haría muy felices— Agregó Bruce.

—A nosotros también— Accedió Conner.

Notas finales:

Yo a las 11 de la noche imaginando los diálogos de Tim y soltándole una pregunta sin contexto a mi hermana: Oye, ¿cómo les dices a mis papás?

Mi hermana: *Poniéndome toda su atención luciendo emocionada*

Yo: *Esperando la respuesta a mi pregunta que nunca llegó* ¿Cómo les dices?

Mi hermana: ¿Qué?

Yo: ¿Cómo les dices a mis papás?, “má”, “mamá”, “apá”

Mi hermana: Aaaaah, pensé que me ibas a decir que eres lesbiana y que te vas a casar con el amor de tu vida.

Yo: ¿Qué?

Mi hermana: ¿Qué?

 

¡Muchas gracias por leer!


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