Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cariño, por favor, sé real por Eza-chan

[Reviews - 321]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Ni Superman ni Batman me pertenecen.

Tim bajó del auto, admirando la enorme mansión Wayne, por más que veía y veía no parecía tener fin.

—Bienvenidos amo Bruce, amo Clark, joven Timothy— Saludó un hombre alto y delgado de pie frente a la puerta de la mansión.

—¿Joven? — Preguntó él a lo que el hombre mayor (incluso mayor que Bruce y que Clark) se inclinó levemente hacia él.

—¿No es usted un joven? —

—Pues… sí— Él era más joven que Bruce, que Clark y que el hombre frente a él.

—Tim, él es Alfred—

—Si necesita algo no dude en pedirlo, un vaso de agua, un poco de jugo, alguna comida en especial, saber dónde está el baño, una sábana extra— Tim no estaba seguro de como contestar a eso, por lo que solo asintió, pero su respuesta solo se topó con la mirada profunda del mayor, no estaba seguro de que era lo que querían de él. —¿Entendió? — Tim asintió con más energía, pero el hombre continúo viéndolo, no sabía que… tal vez…

—Sí— Dijo un poco inseguro. A lo que el mayor (Alfred) lució complacido (aunque su expresión realmente no cambió) y terminó por abrirles la puerta.

Justo en el momento en que Tim dio un paso dentro de la mansión, tres niños aparecieron corriendo desde el interior de esta.

Él los conocía.

—Hola, soy Dick— Dijo el niño mayor emocionado.

—Jason— Dijo el que parecía más de su propia edad.

—Yo soy Conner— Dijo el que, según sabía él, tenía su misma edad (pero era muy alto).

—Soy Timothy Jackson Drake— Ante su respuesta, los niños lucieron sorprendidos, ¿había hecho algo mal?

—Entonces yo soy Richard John Grayson— Declaró entusiasta.

—¿Jason Peter Todd? — Dijo con tono confuso.

—Yo soy Conner Kent… ¿por qué no tengo un segundo nombre? — Cuestionó el que claramente era familiar real de Clark, haciendo que los adultos sonrieran.

—¿Querías un segundo nombre? — Conner lució pensativo.

—No, no lo sé— Pero Tim solo pudo concentrarse en el niño mayor, sin poder controlar la emoción que lo embargaba.

—Yo… soy tu fan— Exclamó dirigiéndose a Dick. —Me encantan los Grayson voladores— Explicó haciendo que el rostro de Dick combinara con la camisa roja que llevaba. —Fue muy triste lo que les pasó a tus papás— La sonrisa en el rostro del niño mayor desapareció al tiempo que Jason se paraba frente a él, mirando a Tim con la misma expresión que Brandon lo hacía.

—¿¡Por qué dijiste eso!? — Le gritó y Tim no estaba seguro de que había hecho mal, topándose con la cara confundida de Conner.

—Jason— Llamó Bruce parándose entre ellos. —Tim no estaba tratando de ofender a nadie—

—¡Pero…! —

—Está bien, tranquilo— Y con un simple toque de Bruce en la espalda de Jason, este comenzó a calmarse, Clark caminó hasta Jason rodeándolo con un brazo a la vez que atraía a Conner con el otro, y Bruce cambió su atención al mayor de sus hijos, acercándolo a su cuerpo con su mano libre, casi como si estuviera buscando un abrazo.

Tim vio a Bruce acercar su rostro al de Dick y susurrarle palabras que no alcanzó a entender y el niño al que Tim le había robado su sonrisa, comenzó a asentir suavemente para volver a sonreír solo que de forma pequeña.

—Tim no lo dijo como una ofensa— Afirmó Bruce girándose a mirarlo, a lo que Tim negó rápidamente.

—No— Seguía sin entender por qué lo que dijo había sido algo malo, había leído libros en los que describían funerales y la gente siempre decía “Lo siento mucho, fue horrible lo que sucedió” o cosas parecidas, ¿era otra de esas cosas que solo pasaban en libros? —Lo siento— Decidió que disculparse era lo correcto.

Jason aun lucía algo molesto, pero Dick le sonrió, acercándose hasta él, tomándolo de la mano.

—Sé que no querías hacerme sentir mal—

—¡No! —Se apresuró en decir.

—¿¡Y si vamos a tu cuarto!? — Exclamó con la misma energía que mostró al llegar. —¿Podemos? — Pidió permiso girándose a ver a Bruce a lo que este asintió.

Así que Tim se vio arrastrado desde su mano unida a la de Dick en compañía de Jason que también fue arrastrado por el niño mayor, que a su vez jaló la mano de Conner.

Tim miró la cama que lucía muy cómoda, aunque no se acercó a comprobarlo, pues no sabía si se le permitiría hacerlo, decidió posar su mirada en ese mueble que no estaba seguro, pero creía que era para guardar ropa, después vio el escritorio que se veía muy elegante; decidió que le gustaba el color de la silla.

No quería pensar mucho el por qué Dick, Jason y Conner se habían puesto a hablar muy cerca del otro, en susurros, girándose a mirarlo de tanto en tanto, había visto a sus compañeros en el orfanato hacer eso antes, a veces aquella acción era seguida de un ataque hacía él, pero otras veces no.

Tal vez de verdad seguían molestos por lo que le había dicho a Dick, justo cuando aquel pensamiento llegó a su cabeza, Dick se acercó hasta él con una enorme sonrisa.

—¡Tim te vamos a enseñar algo increíble! — Dick le tomó la mano y comenzó a correr en una nueva y desconocida dirección, arrastrándolo tras él.

Tim terminó en una habitación que no terminaba de entender para qué era exactamente, notando como Conner se acercaba a un reloj, abriendo la vitrina y moviendo las manecillas, haciendo que este se moviera revelando una puerta secreta.

Miró a Dick confundido, obteniendo únicamente una sonrisa, para ser dirigido hacia unas largas escaleras, que los llevaron a un nuevo lugar, espacioso y lleno de cosas sorprendentes.

—¿Ese es el Batmobile? — Cuestionó corriendo a acercarse al auto.

Sí, era el Batmobile y no necesitaba que nadie se lo afirmara; aun así, escuchó la enérgica afirmación de Conner.

—¡Sí! —

Había trajes, gadgets, una computadora muy grande y que lucía potente…

—Esta es… ¿La Baticueva? — Cuestionó sin poder dejar de mover su mirada de un lugar impresionante a otro lugar impresionante.

No podía ser… no podía ser… la Baticueva estaba debajo de la mansión Wayne… ¡La Baticieva estaba justo debajo de la casa en la que viviría!

—¡Sí! — Gritó Dick emocionado, dando un gran salto, mientras Conner comenzó a aplaudir y Jason sonrió poquito.

—¿Qué están haciendo aquí? — Exclamó la voz de Alfred desde lo más alto de las escaleras.  —Amo Bruce, amo Clark, vengan a ver esto—

Tim se acomodó junto a los tres niños, encarando a Bruce y Clark, que los miraban con seriedad y de brazos cruzados.

—¿No les dijimos que no pueden venir aquí solos? — Cuestionó Bruce, pero Tim conocía ese tono, era el mismo que usaban los encargados en el orfanato cuando no querían realmente una respuesta.

—Les dijimos que puede ser peligroso— Agregó Clark.

—Pero Tim necesitaba ver la Baticueva— Se justificó Dick, sin miedo, sin vergüenza.

—Y no tocamos nada—Refutó Jason de brazos cruzados. Conner asintió rápidamente unas cuantas veces.

—¿No debía venir aquí? — Cuestionó porque tal vez ese era el problema y tal vez por eso Dick, Jason y Conner estaban siendo regañados.

—No es eso Tim, sí íbamos a mostrarte la Baticueva— Le explicó Bruce con amabilidad.

—Pero es peligroso que vengan solos, pueden lastimarse con algo— Agregó Clark sonriéndole, para luego mirar con ligera severidad a sus tres hijos.

Hubiera querido preguntar si podía usar esa bonita e increíble computadora, pero supuso que aquella pregunta podía hacer enojar a los adultos (Él siempre terminaba haciendo enojar a los adultos), por lo que solo sonrió.

—¿Podemos decirle que Conner es clon de Clark? —Dijo Jason para que él mismo frunciera el ceño, dándose cuenta de que había terminado por explicarle otro secreto.

Tim se giró a ver a Conner con extrañeza.

—¿Clon? — ¿Cómo que era un clon?, bueno, él una vez leyó sobre una historia de un clon y sabía lo de la oveja Dolly, pero… no sabía que se podían clonar humanos.

—Soy un clon— Explicó Conner, sonriente y encogiendo un poquito lo hombros.

—Pero no solo eres un clon, tú eres Conner— Dijo Clark en una extraña combinación de seriedad y afecto.

Conner sonrió, encogiendo poquito los hombros con emoción.

—¿Sabes qué es un clon? — Le cuestionó Bruce y él apartó su atención de Conner, para concentrarse en Bruce y asentir con la cabeza.

—¿Tienes los poderes de Superman? — Decidió preguntarle a Conner, porque era una pregunta muy importante, creía él.

—No todos, pero unos sí, no puedo volar, pero puedo saltar muy alto— Dijo estirando sus manos para remarcar lo alto que podía hacerlo. Pudo notar a Dick asentir con emoción y a Jason asentir como alguien que sabe algo que los demás no. —Y tengo super audición y super fuerza— Agregó haciendo sus manos puños, nunca dejando de sonreír.

—Ah— Exclamó él. —Que genial— Dijo, porque lo era. —¿Vas a ser un superhéroe? —

Eso es lo que hacías cuando tenías poderes… ¿no?

—Sí, quiero ser un superhéroe, pero Clark y Bruce dijeron que tenía que esperar hasta ser más grande—

—Yo también quiero ser un superhéroe, pero me dijeron lo mismo— Dijo Jason con un puchero.

—Ya soy grande, ¿Ya puedo serlo? — Preguntó Dick entusiasmado corriendo a pararse junto a Bruce, jalándole levemente del brazo.

—No, no puedes ser un superhéroe aún— Dick se vio un poquillo decepcionado, haciendo un ruidillo extraño con la garganta.

Tim también quería ser un superhéroe, pero tal vez él no po…

Se concentró en Bruce que seguía hablando con Dick, para que el adulto lo mirara, dedicándole una sonrisa.

Tal vez… él también podría.

—No crean que no vamos a castigarlos por haber venido a la Baticueva sin permiso— Dijo Bruce, mientras Clark se cruzaba nuevamente de brazos.

Tim observó la habitación, no, observó “su” habitación.

¿De verdad era suya?

—Tim, ¿no te has puesto tu pijama? — Cuestionó Bruce apareciendo de repente de pie en la entrada.

Sí, había venido hasta aquí porque eso es lo que le habían ordenado precisamente, “ponerse el pijama”, pero se concentró tanto en explorar la habitación que se olvidó de lo que había venido a hacer en realidad.

Bruce le sonrió.

—¿Necesitas ayuda? — Tim negó rápidamente.

—Yo puedo solo— Dijo bajito, buscando la ropa en su pequeña maleta, girándose a ver a Bruce aun de pie en medio del cuarto.

¿Se iba a quedar ahí mientras él se cambiaba?

No era que Tim nunca se hubiera cambiado frente a otra persona, pero la última vez que lo hizo le habían escondido su ropa y le habían dado un fuerte golpe en la espalda hasta dejar la marca roja de una mano; y no era que creyera que Bruce haría algo como eso, pero simplemente sentía que no podría tener la fuerza de voluntad de quitarse la ropa con el adulto presente.

—Voy a esperar afuera, ¿de acuerdo? — Y antes de que él pudiera dar una respuesta, Bruce salió.

¿Se habría molestado?

Se apresuro a cambiarse, para una vez listo, correr a abrir la puerta, encontrando a Bruce recargado en la pared con celular en mano, celular que guardó al instante, sonriéndole a Tim.

—¿Listo? — Tim asintió.

—¿Te enojaste? — Preguntó sin pararse a pensar que eso podía molestar a alguien ya enojado. Bruce lo miró confundido.

—¿Yo?, ¿por qué? —

—Porque hice que salieras— Bruce lo miró sin decir nada por un momento, haciendo que Tim se sintiera un poco nervioso. Sí, se había enojado.

Finalmente, Bruce negó con la cabeza.

—No estoy enojado, tienes derecho a tener privacidad, si algo te incomoda o necesitas algo solo pídelo, nadie aquí se va a enojar por eso— Tim asintió sin poder terminar de entender porque nadie se molestaría si él pedía algo. —Ven, vamos a sentarnos en tu cama, necesito explicarte algo— No recordaba que alguien le hubiera pedido sentarse para platicar o explicar algo, en el orfanato los adultos no se molestaban mucho en “explicar” o hablar con él.

Una vez sentado junto a Bruce en la cama en la que de ahora en adelante dormiría, el mayor comenzó a hablar.

—Lo que le dijiste a Dick, no fue nada malo, ni fue ofensivo— Tim de repente sintió como si tuviera sed, aunque no quisiera agua.

Había puesto triste a Dick y Jason lo había mirado como Brandon hacía.

—Lo que dijiste hizo que Dick recordara el momento en que sus papás murieron y ese es un recuerdo que lo pone muy triste y como Dick se puso triste, Jason se enojó, pero no es que hayas hecho algo mal, solo hablaste de un tema complicado—

—¿Entonces no debo preguntar por los papás de Dick y tampoco por los de Jason? — Bruce se tomó un momento para contestar.

—¿Sabes que uno se puede enfermar de la mente? —

—¿De la mente? —

—Sí, uno se puede enfermar físicamente como cuando te duele el estómago o cuando te duele la garganta, pero también te puedes enfermar de la mente, como cuando las personas están muy, muy tristes o cuando están muy preocupadas por todo, todo el tiempo—

—¿Sí? —

—Sí y hay una enfermedad que pasa cuando vives algo muy doloroso o que da mucho miedo o que pone en peligro tu vida y entonces hay veces que haces algo o que alguien dice algo que te hace recordar ese momento aterrador como si lo estuvieras viviendo otra vez— Y Tim entendió.

—¿Dick tiene esa enfermedad? — Bruce asintió.

—Sí, ya está mejor, pero sí—

—¿Cómo va a curarse?, ¿Hay un Doctor de la mente? — El adulto le sonrió.

—Esos son los psicólogos y los psiquiatras, Dick va con un psicólogo, también Jason— Bruce hizo una pequeña pausa para continuar.

—¿Conner no va? —

—No, Conner no va, porque no está enfermo— Él asintió unas cuantas veces.

—Quiero que quede claro que no es que no puedas mencionar a los padres de Dick o los de Jason, solo que tienes que saber que a veces Dick o Jason van a reaccionar como hoy, si eso pasa solo tienes que avisarme a mí o a avisarle a Alfred o a Clark, ¿está bien? —

—Está bien—Decidió decir, sintiendo que ya había dicho “sí” con su cabeza muchas veces.

—También creo que sería bueno que tú también fueras con el psicólogo— Tim se asustó un poco.

—¿Estoy enfermo? — Bruce le sonrió.

—No lo sé, por eso sería bueno ir con el psicólogo, para saber, ¿estás de acuerdo? — Tim se encogió de hombros.

—Sí— Si Dick y Jason iban, no veía porque él no debía hacerlo también.

—También hay que comprarte más ropa, mañana—

¿Más ropa?

Bruce se levantó de la cama e hincó frente a él tocando la piel de su tobillo que el pantalón de su pijama no cubría.

—Te queda pequeña y la ropa que traías antes te queda grande—

¿Eso era malo? Tim ya no recordaba la última vez que había usado ropa nueva.

—¿Qué te gusta? — Cuestionó Bruce de repente.

—¿Leer? — Preguntó Tim a su vez, sin estar muy seguro si debía contestar eso o contestar que todo o contestar que Batman…

—Ah… me refiero a estampados en la ropa, a Jason le gusta Star Wars, a Dick le gustan los dinosaurios, a Conner le gustan los estampados coloridos y el espacio, ¿a ti qué te gusta? — Tim solo pudo pensar en mirar a Bruce, no sabía qué respuesta dar, ¿debía dar una respuesta?, debía al menos contestar que no sabía… debía… —Bueno, mañana decidirás cual ropa te gusta mientras la vemos—

¿Él iba a decidir?

Y así Bruce se puso de pie y comenzó a destender la cama del lado en que Tim no estaba sentado.

—Acuéstate— Le ordenó y Tim obedeció. —Todas las noches leemos antes de ir a dormir—

—¿Quiénes? —

—Dick, Jason, Conner, Clark y yo— Como en las películas, cuando los papás les leían historias a los hijos.

Tim recordaba a su papá leyéndole antes de dormir, lo recordaba como en un sueño y la verdad era que ya no podía recordar qué era lo que su papá le leía… así como tampoco recordaba el rostro de su papá.

—Siempre leemos todos juntos en el cuarto de alguien y ahora toca en tu cuarto, eso fue lo que decidieron Dick, Conner y Jason, ¿estás de acuerdo en que estemos todos juntos aquí? —

En el orfanato ni siquiera le preguntaban si quería comer hoy y Bruce le preguntaba y preguntaba cosas, como si creyera que Tim podía opinar.

Tim sintió como si su estómago se pusiera caliente y quisiera subir hasta su corazón.

¡Iban a leer todos juntos!

Asintió rápidamente, tan rápidamente que terminó golpeándose con la pared a la cual la cama estaba pegada.

—Cuidado— Exclamó Bruce apresurándose en acariciar la parte posterior de su cabeza.

Y Tim le sonrió un poquito a Bruce, a lo que el adulto contestó la sonrisa al instante.

—¿No te duele? — Tim iba a negar con la cabeza, pero en vista de lo que había pasado previamente…

—No—

Y en ese momento Dick apareció corriendo con una sonrisa en el rostro y un pijama de dinosaurios y Jason llegó igualmente corriendo con un libro en manos y pijama de Star Wars, seguido de Conner que brincó sobre la cama con emoción y ataviado en un pijama con todos los colores del arcoíris.

Clark apareció junto a ellos sin lentes y con pijama de gente grande y con una enorme sonrisa amable.

—¡Vamos a leer “Donde viven los monstruos”, ¿está bien? — Cuestionó Dick hincado frente a él sonriéndole muy cerca del rostro.

Tim asintió rápidamente.

—¿No lo has leído?, porque Clark y Bruce nos dijeron que te gusta leer—

—Sí, Tim es muy inteligente— Aportó Clark-Superman. Tim sintió el rostro caliente.

—No lo he leído— Dick asintió sonriendo. Y Tim dejó la felicidad de saber que sus ídolos habían dicho que era inteligente, para poner atención a las voces de Bruce y Jason.

—Has estado muy callado, ¿Estás enfermo? —

—No— Contestó Jason velozmente.

—¿Seguro? — Cuestionó Bruce colocando su mano en la frente de Jason, provocando que el niño apartara el rostro de inmediato.

—¡No! — Ante tal muestra de rebeldía, Tim pensó que Jason sería regañado, pero en su lugar Bruce solo sonrió.

—¿Te duele la garganta? —

—No—

—Entonces… el estómago— Y Tim pudo ver una mano retorciéndose aparecer sobre el abdomen de Jason, haciendo que el niño mayor soltara una carcajada, atrayendo la atención de Clark, Dick y Conner.

—¡Cosquillas! — Grito Dick abalanzándose contra Jason, para que Conner hiciera lo mismo

—¡Dick, no! — Gritó Jason contestando inmediatamente al ataque de cosquillas, tomándose el tiempo de atacar también a Conner, que respondía el ataque sin dejar de reír.

Tim recordaba haber visto a niños en el orfanato jugar así, sonrió divertido.

Sonrisa que desapareció cuando vio como Dick, Jason y Conner se giraban a verlo, para abalanzarse esta vez contra él.

No estaba seguro, pero creía haber soltado un gritillo de protesta y después su risa invadió el lugar.

El juego no duró mucho, pues con una simple orden de Clark los niños mayores se detuvieron, aun así, para Tim había sido increíble.

Tim salió del salón de clases feliz y en compañía de Conner.

—Adiós Conner, adiós Tim— Se despidió uno de sus compañeros.

—Adiós— Contestó él.

—Nos vemos mañana— Exclamó una de sus compañeras.

Tim había estado nervioso; había tenido miedo de que sus compañeros en la escuela fueran como en el orfanato, pero todos habían sido muy amables, le agradaba su maestra y le agradaban sus compañeros, todos habían querido sentarse con él, todos le habían dado la bienvenida, además de que el hecho de poder estar todo el día con Conner (quien sonreía bonito y le hablaba sin burlarse de él), hacía todo muchísimo mejor.

Se permitió reír bajito.

—Oh— Exclamó Conner, deteniendo su andar. Él se giró a mirarlo confundido. —Olvidé mi lonchera— Le explicó y él supuso que entonces regresarían al salón, por lo que dio media vuelta, sin esperar que al acto Conner lo detendría. —No, tú ve a dónde dijo Dick que nos encontráramos—

—Pero…—

—Si los dos llegamos tarde Jason se va a enojar y va a empezar a gritar, y entonces Dick va a decir que es porque Jason está preocupado y entonces Jason va a seguir gritando, por eso mejor ve tú y diles porqué me estoy tardando, aunque no creo tardar mucho, tal vez te alcance antes de que llegues con Jason y Dick— Explicó con rapidez para iniciar un trote ligero.

Tim decidió obedecer.

Camino sin prisas, mirando a su alrededor, asegurándose de ir por el camino correcto.

Fue ahí cuando notó un objeto moviéndose rápido directo a chocar con su cara. Cerró los ojos fuertemente en espera del golpe, golpe que nunca apareció.

Lentamente abrió un ojo, encontrándose con un niño de cabello negro frente a él, sosteniendo un balón en sus manos y dándole la espalda, él conocía a este niño; abrió el otro ojo y Jason giró la cabeza para mirarlo con ceño fruncido.

—¡Pon atención! — Le ordenó, pero antes de que Tim pudiera decir algo, un niño mayor (probablemente de la edad de Dick) apareció, pareciendo relajado y feliz, para que al ver a Jason luciera muy nervioso. —Hola Benny— Saludó Jason, aunque eso no parecía exactamente un saludo, incluso si las palabras coincidían.

—Fue un accidente— Afirmó el tal “Benny” que le hecho una miradilla nerviosa a Tim. —Yo no estaba…—

—Claro que sí, Benny, yo no dije nada. Te presentó a mi hermano, Tim—

¿Hermano?

Tim solo pudo pararse más derecho al escuchar su nombre.

—Hola Tim, lo siento mucho, no quería asustarte— Dijo el niño mayor luciendo más y más nervioso.  Tim solo encogió los hombros, sin estar muy seguro de qué contestar, no lo habían lastimado y no estaba asustado, estaba más interesado en saber porque Jason lo había presentado como su “Hermano”, no lo eran. —¿Me pueden regresar mi balón? —Jason se limitó a mirar a Benny por unos cuantos… eh… segundos, hasta que le lanzó la pelota al niño de la edad de Dick, con mucha fuerza, casi golpeándole el rostro.

—Diviértete Benny— Dijo Jason, sonando mucho como Batman, observó Tim curioso.

El niño mayor trató de sonreír para correr lejos de ellos.

—Ese estúpido— Murmuró Jason, para girarse a mirarlo aun con ceño fruncido. —Y tú pon más atenc…— Pero antes de que Jason terminara de hablar, él lo interrumpió.

—¿Por qué le dijiste que era tu hermano? — Jason junto aún más sus cejas, acompañando todo con una boca abierta.

—¿Qué? —

—¿Por qué…? —

—¡Shhh! — Lo calló Jason enérgicamente. —Si digo que eres mi hermano es porque lo eres—

—Pero no lo somos— Jason hizo un extraño sonido que él había supuesto solo podría hacer un monstruo.

—¿Qué no se supone que eres inteligente? —

—Lo soy— Afirmó él, porque él sabía que lo era, porque Bruce y Clark le habían confirmado que lo era.

—Pues no parece— Contestó el mayor con molestia. Tim parpadeó aun en espera de su explicación, pero como Jason solo se quedó ahí mirándolo, decidió preguntar de nuevo.

—¿Por qué le dijiste que era tu hermano? — El rostro de Jason se volvió del color de las manzanas y Tim se sintió como cuando veía cachorritos.

Pensó en hacer su pregunta una vez más, pero una voz conocida lo interrumpió.

—¡Jason, Tim! — Gritó Dick corriendo hacia ellos, en compañía de Conner y su lonchera. Jason soltó un suspiró, dando unos cuantos pasos en dirección a los otros dos.

—Qué bueno que llegas, Tim dice que no somos hermanos— Dick no había terminado de llegar para cuando Jason ya le estaba explicando.

Conner frunció el ceño, pero no con enojo como lo estaba haciendo Jason, sino más bien con dudas.

—Porque no lo somos, mis papás no son sus papás y sus papás no son los míos— Jason alzó una mano en forma de puño.

—Eres un…—Dick se colocó entre Jason y Tim, sonriendo.

—Eso es cierto Tim, pero eso solo evita que seamos hermanos biológicos, porque no tenemos los mismos padres biológicos, ¿conoces esa palabra, biológico? — Tim la había leído antes, sabía que podía significar fisiológico, vivo, corporal, orgánico, pero ninguna de esas palabras lo ayudaba a terminar de entender a qué se refería Dick.

—Yo sé, un padre biológico es quien participa en el acto sexual o donando su semen o su óvulo para engendrar una nueva persona, y cuya carga genética será heredada— Explicó Conner con rapidez.

—Nunca entiendo lo que dices— Murmuró Jason.

—Entiendo— Dijo Tim, haciendo que tanto Jason como Dick lo miraran sorprendidos. Conner le sonrió.

—¿En serio? — Tim asintió.

—Bueno, pues además de tener papás biológicos, nosotros ahora tenemos papás adoptivos, y como ahora todos tenemos los mismos papás adoptivos, Bruce y Clark, nosotros somos hermanos adoptivos—

Oh.

Que tonto había sido por creer que solo existía un tipo de “Hermano”.

Si existían los papás adoptivos, claro que existirían los hermanos adoptivos.

—Creo que lo rompiste Dick— Escuchó decir a Jason obligándolo a dejar de flotar en su cabeza, todo era tan extraño, había pasado de vivir en un orfanato en el que los demás niños lo molestaban por hablar, a tener un cuarto propio, dos adultos que le leían antes de dormir, comer sus tres comidas en compañía de una “familia” y tener nuevos papás, un Alfred… y 3 hermanos.

—¿Entiendes ahora Tim? — Y Tim asintió rápidamente para sonreírle a sus hermanos.

Lo que Tim no entendió fue porqué esa tarde en cuanto Bruce llegó a casa Jason exclamó: “Tim va a entrenar también, ¿verdad?”.

Tim tocó a la puerta de la habitación de Jason.

—¿Quién es? — Preguntó su… eh… hermano desde el interior. Tim abrió un poco la puerta asomando su cabeza apenas.

—Soy yo, ¿puedo pasar? — Preguntó tímidamente, Jason lo observó desde su posición en el escritorio de la habitación.

—Eres muy diferente a Dick— Dijo Jason y Tim no estaba seguro si le estaba hablando a él.

—¿Eh?, ¿eso es malo? — Claro que era malo, Dick era increíble, nada como Tim, era obvio que…

—No, solo digo que eres diferente y ya, termina de entrar— Tim obedeció entrando finalmente a la habitación, cerrando la puerta tras de sí, para pararse junto al niño mayor. —¿Y?... ¿Qué quieres? —

¡Ah, sí!

—Quería preguntarte…— No, así no. —Bueno, yo quería saber si de verdad intentaste robar las llantas de la limosina de Bruce — Jason abrió los ojos, muy grande, para apartar la vista de golpe.

Su hermano se puso de pie, para mirarlo con las cejas muy juntas, parecía enojado, pero por alguna razón Tim sentía que en realidad no lo estaba.

—¿Tienes algún problema con eso? —

¿Qué si él tenía un problema con eso?

—No, yo creo que si es verdad eso te hace alguien genial— Y las cejas juntas se separaron. —Bueno, robar es malo, pero tú no eres malo, así que supongo que hay una razón para que tuvieras que robar, pero eres muy valiente por tratar de robarle a alguien tan famoso como Bruce, a Batman, ¿en ese tiempo sabías que él era Batman? —

—No, no sabía que Bruce era Batman y sí, intenté robarle las llantas a su limusina, ¿sabes todo el dinero que pude haber conseguido, después de venderlas? — Explicó volviendo a sentarse y Tim sintió que podía seguir haciendo preguntas.

—¿Conocías a Bruce desde antes? —

—No, no lo conocía—

—¿Cómo supo que le ibas a robar las llantas de la limosina? — Jason lo miró sin decir nada por un corto tiempo, para suspirar.

—Pues me vio, llegó con Alfred y Dick cuando estaba tratando de quitar una llanta—

—¿Y entonces qué pasó? —

—Me invitó a comer—

—¿Y fuiste y entonces te adoptó? —

—¡Claro que no, Tim!, ¿¡qué te pasa!?, no debes ir con un desconocido nada más porque te dice que te va a dar de comer, ¡nunca te vayas con desconocidos!, ¿entendiste? — Tim asintió sabiendo porque eso sería malo.

—Pero ¿y entonces? —

—Dick dijo que fuéramos a comer al McDonald’s, estaba cerca, podíamos llegar caminando y si necesitaba huir rápido podía hacerlo y por eso fui con ellos—

—¿Y entonces? —

—Bruce me preguntó que donde vivía y yo le dije “que te importa” y me fui—

—¿Y cómo volviste a verlo?, ¿te buscó? —

—No— Negó Jason secamente. —Yo lo busqué, porque… porque un tipo raro me estaba buscando y creí que tal vez Bruce me ayudaría y luego él me adoptó—

—¡Eres como Oliver Twist! — Exclamó con emoción. Sus tres hermanos eran increíbles. Jason achicó los ojos.

—¿Quién? —

—¿No lo conoces?, es el protagonista de un libro, podríamos leerlo después de terminar el que estamos leyendo ahora—

—Primero debemos buscarlo en la biblioteca— Tim asintió sonriente.

El ruido de la puerta siendo abierta con fuerza, atrajo la atención de ambos, siendo esta recibida por un Dick feliz y un Conner emocionado.

—Así que aquí estaban— Dick se dejó caer sobre la cama, como si fuera suya, pero Tim estaba seguro de que este era el cuarto de Jason. Conner caminó hasta el escritorio tomando la Tablet que Jason no estaba usando.

—Sabía que aquí la había dejado— Dijo sonriente, para ir y acostarse junto a Dick

—¿Y qué hacían? — Cuestionó su hermano mayor (Tim sintió un escalofrío al usar el “su”).

—Quería saber si Jason realmente se robó las llantas de la limusina de Bruce— Explicó de inmediato a su hermano, quien soltó una sonora carcajada. Conner alzó la cabeza con interés.

—Yo recuerdo eso— Dijo Dick.

—¿Robó unas llantas, por qué? —

—Porque son caras y podía ganar mucho dinero— Explicó Jason con simpleza, ante lo que Conner asintió con ceño fruncido con seriedad.

—Ah— Y regresó a lo que sea que estuviera haciendo en su Tablet, para detener toda acción nuevamente. —Creí que robar era malo—

—Lo es, no lo hagas— Ordenó Jason.

—Ok—

—Tim dice que soy como Oliver Twist— Agregó Jason con tranquilidad.

—¡Oh, yo vi una película que se llama así! ¿estará basada en el libro? —

—¿Como Harry Potter? — Agregó Jason.

—Yo creo que sí, ¿no? — Contestó Dick y la idea de hacer la pregunta ya no pudo ser retenida por la mente de Tim, se sentía como cuando habló por primera vez con Bruce, pero menos.

—Dick—

—Mhm— Exclamó el niño mayor dedicándole toda su atención.

—¿Me enseñas a dar vueltas de carro? — Dick se puso de pie de un salto, acercándose hasta él colocando sus manos en sus hombros.

—¡Claro! — Y de repente la emoción en su hermano mayor disminuyó un poco. —Ah, pero necesitamos la ayuda de Bruce o de Clark—

—¿De Bruce o de Clark? —

—Sí, porque… bueno, pero todavía no llegan— Y de repente Dick pareció distraerse con algo lejano. —¿Se escuchó la puerta?, Conner, ¿Quién llegó? —

—Llegó Clark—Y Dick corrió hacia las afueras de la habitación, siendo seguido por Jason, Conner y por él (porque supuso que eso era lo que debía hacer).

Clark estaba en la puerta, siendo bienvenido por Alfred, que se encontraba tomando el abrigo del adulto.

—G-gracias Alfred— Ni bien dijo eso, su papá adoptivo fue atacado por un abrazo triple.

Tim se preguntó si él debía hacer eso también.

Conner lo miró para caminar hasta él y jalarlo hacia el abrazo grupal, siendo envuelto por el aroma combinado de todos, el de flores de Clark, el de limón de Dick, el de pastel de Jason y el de lavanda de Conner, todos los aromas retocados con el de Bruce, incluso aunque él no estuviera aquí.

—Hola Dick, Jason, Conner, Tim— Les sonrió, le agradaba la sonrisa de Clark, un poquito más que la de Superman.

—Hola Clark— Dijeron Dick, Jason y Conner al unísono, sorprendiendo a Tim.

—Ho-hola— Logró decir, haciendo que Clark le sonriera un poquito más, para que el abrazo terminara.

—¿Qué estaban haciendo? —

—Tim quiere aprender a dar vueltas de carro, ¿nos ayudas? —Preguntó

—Claro—

Tim tomó el vaso lleno de agua de manos de Clark.

—Gracias— Dijo, sintiendo su mano un poquito temblorosa por el esfuerzo físico que había estado haciendo hasta hace poco, habían tardado y había sido más difícil de lo que imaginó, pero lo había logrado, ¡Ahora podía dar vueltas de carro!

Sonrió terminándose el agua.

—¿Quieres más? — Preguntó Clark y él asintió, regresándole el vaso.

—Gracias por ayudarme a aprender a hacer vueltas de carro— Dijo porque uno debía agradecer esta clase de cosas, ¿no?

—Por nada, Tim, además realmente no fui yo, yo solo estuve ahí para evitar que te cayeras, el que te enseñó fue Dick—

—Le voy a decir gracias a él también— Clark le regresó el vaso y Tim lo bebió, tenía mucha sed.

Una duda que siempre había tenido llegó a su cabeza.

—¿Clark? —

—¿Mhm? — El adulto le ofreció su atención.

—Si tú y Conner son los únicos kriptonianos en la tierra, ¿quién te crio? — Clark dio un pequeño masaje en su barbilla y Tim temió que había dicho algo mal.

Debía disculparse, sí, iba a disculparse.

—Me adoptaron, mi má y pá, Martha y Jonathan Kent, ellos me encontraron y me criaron— Tim abrió la boca sorprendido.

—¿Son humanos? —

—Sí— Contestó Clark entusiasta.

—¿Tu planeta de verdad se destruyó? — Y la sonrisa de Clark dejo de verse normal.

—Sí—

—¿No debía preguntar eso? — Clark negó suavemente con la cabeza.

—Está bien Tim, ¿tienes alguna otra pregunta? — Tim asintió.

—¿Recuerdas a tus papás biológicos? — Sus hermanos le habían enseñado una nueva forma de llamar a los papás, así que iba a usarla. Clark volvió a negar.

—No, yo era un bebé cuando ellos murieron, así que no los recuerdo—

—¿Crees que Bruce recuerda a sus papás? — Preguntó bajito, sintiendo que así debía preguntar.

—Sí, eso creo—

—Ya no recuerdo a mi mamá y ya no recuerdo bien la cara de mi papá— Le confió a Clark, porque sentía que podía decirle esto.

No quería olvidar.

No quería olvidar.

Sintió como su visión se ponía borrosa. Limpió lagrimas que no había en su rostro.

—¿No tienes fotos de tus papás? — Negó rápidamente, deseando que sus ojos volvieran a la normalidad. Sintió (más de lo que vio) como Clark se hincaba frente a él. —Podemos buscar fotos de ellos—

—¿Dónde? — Preguntó confundido, su casa ya no era su casa, sus papás ya no estaban ahí, todas las cosas que habían estado en su casa, ¿dónde estaban ahora?

—Para saber dónde, tenemos que investigar, yo sé investigar, además de que Batman es nuestro aliado, nada es imposible con él de nuestro lado— Afirmó Clark con una enorme sonrisa.

—¿Nada? — Preguntó imaginándose con una foto de sus papás en manos, además Superman lo iba a ayudar, Batman lo iba a ayudar, era cierto, nada era imposible.

—Nada— Afirmó el mayor. —En cuanto Bruce llegue le diremos, ¿sí? —

—Sí— Dijo, permitiéndose sonreír.

Tim despertó agitado y desubicado.

¿Dónde estaba?, ¿el orfanato?, ¿Este era el orfanato?, ¿Había gritado otra vez mientras dormía?, ¿Sus compañeros se enojarían con él otra vez?

La puerta se abrió lentamente y él de repente pudo notar a Conner, aún en la oscuridad…

Conner, cierto, ya no estaba en el orfanato, había sido adoptado, ahora tenía una casa, unos papás adoptivos y 3 hermanos.

—Tim escuché tu corazón latir muy rápido— Dijo Conner para terminar por entrar al cuarto y caminar hasta pararse a un lado de su cama. —¿Estás bien? —

Claro, Conner tenía un super oído, como Superman (como Clark).

Debía decir que sí, eso es lo que les gustaba escuchar a los encargados después de preguntar si estaba bien cuando no podía dormir, cuando había tenido una pesadilla, cuando lo golpeaban sus compañeros.

Pero Conner era su hermano, ¿se enojaría con él si decía la verdad?

—Tuve una pesadilla— Conner abrió los ojos, muy grande.

—¿Fue muy fea? —

—Un poquito— Conner asintió, sin lucir ni un poquito enojado.

—Jason me dijo que cuando tuviera pesadillas fuera al cuarto de Bruce y Clark y que eso me ayudaría a sentirme mejor—

—¿Tú también tienes pesadillas? — Conner asintió rápidamente. —¿Y has ido al cuarto de Bruce y Clark para sentirte mejor? — Conner volvió a asentir. —¿Funcionó? —

—Sí, me dejaron dormir en su cama— Explicó sonriente. —Ven, vamos con ellos— Tim quería ir, porque no recordaba mucho de su papá, mucho menos de su mamá, pero sabía que dormir en la misma cama con su papá, abrazado a él era increíble.

Si Clark y Bruce ahora eran sus papás adoptivos, ¿se sentiría así de increíble?

Pero otra parte de él temía que en lugar de ser aceptado como Conner decía que pasaría con facilidad, fuera regañado y que le ordenaran regresar a su cuarto con miradas de decepción y molestia.

Conner extendió la mano hacia él, instándolo a tomarla, mientras le sonreía confiado.

—Vamos— Volvió a pedir su hermano.

¿Cómo podría no tomar su mano?

Caminaron en dirección a la habitación de los adultos, para que Conner parara al acto, cuando aún se encontraban en el pasillo.

—Oh— Tim se giró a verlo. —No están aquí—

—¿No están? — Conner negó con la cabeza, para alzar el rostro de golpe, luciendo justo como si estuviera presenciando algo que él no.

—Clark llegó— Exclamó para que Tim notara a Clark de pie frente a ellos, aún con el traje de Superman puesto.

—¿Qué hacen aquí? — Cuestionó el adulto con una sonrisa amable, en un casi susurro.

—Tim tuvo una pesadilla— Explicó Conner, regresándole el temor a él.

¿Debía disculparse?, Debía disculparse y regresar a su cuarto y…

Clark se inclinó hacia ellos, alzándolos en sus brazos con mucha sencillez.

Tim de inmediato se aferró al cuello de Clark con una mano, temeroso de caer, pero sin poder dejar de mirar a Clark, perdiéndose el proceso de caminar por el pasillo hasta llegar al cuarto que Bruce y Clark compartían, para ser acomodados en la cama, siendo cubiertos por las cobijas correctamente.

Tim recibió una caricia suave en la cabeza, al igual que Conner.

—Bruce y yo estamos en una misión con la Liga de la Justicia, le pediré a Alfred, a Dick y a Jason que vengan con ustedes, terminaremos la misión de la Liga lo más rápido que podamos y entonces vamos a pasar todo el día juntos y a platicar de tu pesadilla Tim, ¿Sí? —Les sonrió como si… como si los amara, para apartar la mirada, justo como Conner lo hacía cuando escuchaba algo a lo lejos. —Ya me tengo que ir— Dijo colocando un beso en la frente de cada uno.

Y Tim no quería que se fuera, no quería que se fuera para no volver… como su papá.

La puerta fue nuevamente abierta, permitiéndole ver a Dick tomado de la mano de Jason, quien se tallaba un ojo, sin poder abrir bien el otro, además de Alfred que venía con cuatro tazas humeantes.

—Hice chocolate caliente— Explicó Alfred haciéndole entrega de una taza humeante de colores chillantes a Conner y una de color rojo a él.

Notó a Jason acomodarse a un lado de Conner tapándose sin mucho cuidado, para cerrar los ojos y lucir como si se hubiera quedado dormido al instante; Dick se acomodó en el lado libre junto a Tim, sonriéndole mientras aceptaba su propia taza humeante de color azul.

—Voy a suponer que el joven Jason no quiere chocolate— Dijo Alfred en tono bajo, pero muy claramente, acercando una silla a la cama.

—Creo que no— Susurró Dick.

Y Tim vio a Conner y su bigote de chocolate, a Dick soplar y sacar la lengua exclamando en un susurro que se había quemado, a Alfred y su rostro sereno, pasarle un vaso de agua a Dick que él ni siquiera había notado antes, a Jason y su rostro durmiente acercándose un poco más a donde estaba Conner.

Ni Bruce ni Clark estaban aquí, pero esperar a su regreso estaba bien, porque no estaba esperando solo.

Tim abrió los ojos, encontrándose con que Dick lo tenía abrazado, mientras su hermano mayor dormía profundamente, Conner se encontraba al otro lado, igualmente dormido y tapado hasta la nariz, Jason le estaba dando la espalda; justo eso es lo que había visto al quedarse dormido, la diferencia era que, entonces, Alfred había estado sentado en la silla que aún estaba junto a la cama y Clark no había estado durmiendo a un lado de Jason.

Clark había regresado, eso quería decir que la misión de la Liga de la Justicia había acabado, pero y… ¿Dónde estaba Bruce?

Fue entonces que otra presencia atrajo su atención, encontrándose a Bruce de pie en medio del cuarto, colocándose la camisa del pijama y permitiéndole a Tim notar las cicatrices repartidas por toda su espalda, así como la mordida de vinculación, Bruce finalmente se giró, notando que él lo estaba observando.

Las personas tendían a enojarse con él cuando los miraba por mucho tiempo.

Bruce le sonrió, acomodándose en el espacio junto a Dick, a la orilla de la cama.

—Dick da los mejores abrazos— Comentó Bruce y él no pudo más que estar de acuerdo, asintiendo con sencillez.

—¿La misión con la Liga de la Justicia salió bien? —

—Sí, perdón por no estar aquí cuando tuviste una pesadilla—

—Conner estaba aquí y luego Dick y Jason y Alfred estuvieron también y Clark estuvo un ratito— Bruce asintió entendiendo.

—¿Quieres hablar de tu pesadilla? — Tim estaba acostumbrado al enojo, no a tantas personas preocupándose por él, sonriéndole, hablándole bonito.

Podía notar el aroma de Dick y el de Conner y el de Jason y el de Clark, pero también el de Bruce, haciendo que él sintiera que finalmente podía estar en calma.

—Estaba solo, en mi sueño, no había nadie conmigo— Bruce alzó una mano para abrazarlo hacia él, con Dick incluido, sintiendo como dejaba un leve masaje en su espalda, constante y amable. —Pero ya estoy bien— Dijo. —Porque desperté y no estaba solo— El abrazo doble no desapareció, así como las caricias en su espalda que lo llevaron de vuelta al mundo de los sueños bonitos.

Tim estaba seguro de que era muy tarde… o muy temprano, la madrugada era confusa.

No podía volver a dormir porque tenía sed, quería levantarse e ir a tomar agua, pero no lo había hecho porque no sabía qué hacer, ¿tenía que ir y decirle a Bruce?, ¿Tenía que decirle a Clark?, ¿tenía que decirle a Alfred?

Tal vez lo mejor era ir solo, así no molestaría a nadie… sí, esa era la mejor opción.

Salió de la cama y después de la habitación, miró en ambas direcciones del pasillo encontrando todo silencioso, caminó hasta las escaleras comenzando a bajarlas con cuidado, una vez las escaleras acabaron, caminó por la planta baja de la mansión hasta llegar a la cocina, prendiendo la luz.

Ahora solo necesitaba encontrar un vaso.

Buscó y buscó y buscó, pero solo pudo encontrar vasos de vidrio, en el orfanato los había usado, pero desde que había sido adoptado solo había usado de plástico y con dibujos divertidos, por lo que supuso que aquí había una regla de no usar vasos de vidrio o algo así, pero bueno, tendría que ser uno de esos, si lo lavaba después de usarlo y lo volvía a guardar, nadie se daría cuenta.

Tomó uno de los vasos, así como el escalón azul que había visto a Dick usar hace 3 días cuando hizo globos con agua.

Finalmente, listo, se sirvió agua, la tomó y volvió a servir. Una vez seguro de que ya no necesitaba más agua, ahora debía lavar el vaso, dispuesto a hacer tal acción tomó la esponja con jabón con una mano y el vaso con la otra, por desgracia sus manos eran demasiado pequeñas para sostenerlo correctamente y terminó resbalando entre sus manos, trató de atraparlo en el aire, pero eso solo hizo que perdiera el equilibrio, cayendo a la par que el vaso que terminó en montones de afilados pedazos.

Tim sintió ardor en sus manos, no, en una, ¿cuál era? Sangre, había sangre en sus manos, ¿era su sangre?

¿Alguien lo llamaba?

—Tim, está bien, estás bien— Lo llamó Clark envolviéndole el rostro con sus manos, para sentir un jalón justo donde sus manos ardían.

—¡Ay! — Dejó escapar con dolor.

—Lo siento joven Timothy— Se disculpó Alfred, pero él solo podía preguntarse porqué todo se veía tan borroso y quien estaba llorando.

De repente fue alzado por Bruce y sus manos comenzaron a ser lavadas, hasta que unos trapitos blancos fueron presionados contra las heridas de sus manos, causando más dolor.

—La de la derecha es profunda amo Bruce, requiere ser suturada, el joven Timothy es muy pequeño para las suturas que tenemos—

—Ok, iremos a urgencias—

 Escuchó a los adultos hablar sin terminar de entender.

—Vamos— Escucho la voz de Clark

—Me quedaré a cuidar del joven Richard, el joven Conner y el joven Jason—

Tim finalmente entendió que él era el que lloraba.

Tim observó al hombre sonriente frente a él

—Muy bien, entonces solo vamos a ponerte unos hilitos aquí como los que se le ponen a la ropa cuando se rompe, para que ya no te salga sangre de esa cortada y pueda sanar, ¿sí? —

¡Claro que no!

Lo había arruinado, Tim lo había arruinado, rompió un vaso, y se rompió a él.

Tim sabía lo que les pasaba a las cosas que se rompían, se tiraban o se regresaban a la tienda.

Bruce y Clark lo iban a regresar, lo iban a regresar al orfanato.

Ya no tendría papás adoptivos, ni hermanos adoptivos, ni Alfred adoptivo.

—Tim, está bien, te van a poner anestesia y no te va a doler, y Clark y yo estamos aquí contigo, nada malo va a pasar— Le explicó Bruce sentado junto a él.

A veces las cosas rotas se arreglaban y se conservaban.

—Si me hacen eso, ¿no me van a regresar? — Cuestionó viendo los ojos bien abiertos de Clark y la expresión confusa de Bruce.

—¿Regresarte a dónde? —

—Al orfanato— El rostro confuso de Bruce desapareció, Clark hizo un sonido de sorpresa y la voz del doctor se dejó oír.

—Vuelvo en un momento— Una vez que los pasos del hombre en bata dejaron de oírse Bruce volvió a hablar.

—Tim— Lo llamó Clark en la misma forma en que llamaba a Conner y a Dick y a Jason. —No vamos a regresarte, nunca. Eres parte de nuestra familia ahora, no importa lo que hagas, jamás vamos a devolverte al orfanato— Le explicó con voz tranquila.

—Pero hice algo malo— Dijo escuchando su voz muy diferente.

—No hiciste nada malo, fue un accidente, no tienes prohibido ir a la cocina por la noche, solo que tiene que ser con Alfred, conmigo o con Clark para que no te lastimes como ahora— Le dijo Bruce, pasando una mano por su cabello.

Y de repente su vista no estaba clara otra vez, algo se había atorado en su garganta y su rostro se sentía caliente.

Miró a Bruce sintiendo como sus ojos dejaban lagrimas caer y terminó lanzándose contra su papá adoptivo que olía a flores y frutas.

Bruce lo acomodó entre sus brazos para que Tim acomodara su cabeza en su hombro haciéndole más fácil a Tim el aspirar su aroma, la presencia de Clark no hizo más que tranquilizarlo aún más, sintiendo otro aroma a flores (diferente al de Bruce pero que combinaba perfecto) y una mano comenzó a dar ligeros masajes en su cabeza.

Tim se quedó dormido sintiendo que todo estaría bien, que estaba a salvo porque estaba con su familia.

—¿Tim está bien? — Preguntó Dick corriendo hasta ellos, ni bien entraron a la mansión, siendo seguido de cerca por sus hermanos.

Bruce les sonrió lanzando una rápida mirada a Tim, quien dormía cómodamente en los brazos de Clark.

—Está bien, pero ahora está dormido, así que no hagan ruido— Contestó su alfa. Sus tres hijos despiertos asintieron.

—Vámonos ya o se les hará tarde para la escuela— Dijo Alfred, atrayendo la atención de todos, sin preguntar por el estado de Tim pues él lo conocía perfectamente, Bruce le había marcado ni bien habían salido del hospital.

—¿Tim no va a ir a la escuela? — Preguntó Conner.

—No— Contestó él esta vez, acercándose a abrazar al menor, dejándole un beso en la frente, haciéndolo sonreír.

—Eso es trampa— Exclamó Jason con el ceño fruncido; Bruce se apartó de Conner para abrazar a Jason, dedicándole un beso en la frente igualmente, haciéndolo sonrojar y alejar su ceño fruncido.

—Tim necesita dormir— Le explicó, para, al notar que Jason había aceptado la razón detrás de Tim no yendo a la escuela y mirar discretamente las vendas en sus manos, acercarse finalmente a Dick que se aferró a él con energía y con una gran sonrisa.

El beso para Dick fue colocado sobre su cabello, porque Dick siempre era el que dirigía los abrazos y la muestra de afecto (que incluía rostro muy bien refugiado contra el cuerpo de Bruce) no terminaba hasta que él lo decidiera, así que Bruce solo esperaba.

El abrazo finalmente acabó y él notó como Clark con la destreza de Superman, les entregaba medios abrazos a sus hijos, él se apiadó del hombre, exigiendo con acciones que le pasara a Tim.

—Esta bien, lo llevaré a su cama y luego me iré a trabajar—

—No, pásamelo y mejor ya vete, antes de que se haga más tarde— Clark definitivamente iba a negarse, hasta que vio la hora en uno de los elegantes relojes de los muchos que poseía la mansión, haciendo una ligera mueca de ansiedad, para finalmente rendirse y pasarle a Tim, ofreciendo abrazos completos, remolineo de cabello y tres besos en los rostros de cada niño, generando risas en dueños que recordaron que debían ser silenciosos a media carcajada.

—De verdad debemos irnos— Exclamó Alfred, exaltando a los niños, para que corrieran hacia la dirección en que Alfred los esperaba.

—Adiós Tim— Susurró Conner.

—Recupérate, Tim— Dijo Dick bajito, a la vez que Jason se despedía con una mano.

Él apartó su atención de sus hijos al sentir a Clark muy cerca de él, sabiendo reconocer las señales que le gritaban que recibiría un beso.

Aceptó la caricia, corta y perfecta.

—Ya me voy—

—Sí—

—¿Te vas a quedar con Tim? —

—Sí, me iré a trabajar hasta que despierte—

—Ok, aprovecha para dormir un poco y desayuna— Le ordenó Clark, alejándose en un parpadeo, para regresar luciendo como si se hubiera duchado y con uno de sus característicos trajes.

—¿Cuándo te convertiste en Alfred? — Clark rodó los ojos exasperado, pero aún sonriente.

—Seguro que no quieres que lleve a Tim a su cama—

—No, está bien, yo lo hago—

—Bueno— Y un nuevo rápido e inesperado beso le fue dado. —Ahora sí ya me voy—

—Adiós, señor reportero— Clark le sonrió y en un parpadeo ya no estaba ahí.

Bruce se dijo que primero acostaría a Tim, después iría a tomar una ducha y después esperaría a que su hijo despertara, mientras lo hacía, avisaría a Lucius de su llegada más tarde de lo usual y haría algunos pendientes, no era como si no pudiera hacer algunas cosas de Industrias Wayne desde casa.

¿Desayunar?

Sintió a Tim removerse un poco en sus brazos.

No, su estómago se sentía como un nudo justo ahora, no había manera.

Después de acomodar a Tim en su cama y del baño rápido al que se sometió, mientras aún estaba a medio vestir y secándose el cabello, Alfred decidió entrar a la habitación que él y Clark compartían.

—¿Tim despertó? — Cuestionó, apenas volteando a ver a Alfred, preguntándose a sí mismo si debía hacer caso a la sugerencia de Clark y dormir un poco.

No.

—No, el joven Timothy sigue dormido, vine a preguntarle si le gustaría desayunar algo en particular—

“No quiero desayunar”

No era algo que se le podía decir a Alfred así nada más.

—Estaba pensando en esperar a que Tim despertara, para desayunar juntos— Eso no era una mentira, pero eso no evitó que Alfred lo mirara extensa e intensamente.

—Bien, ¿estará en la habitación del joven Timothy? le traeré algo de fruta y si el joven Timothy no despierta para las 12 del día, le prepararé algo y lo va a comer— Bruce sonrió ante el tono autoritario y conocido del mayordomo, poniéndose de pie para elegir el traje de hoy.

—Me parece un buen plan Alfred— El hombre mayor dio un pequeño asentimiento de cabeza para salir de la habitación con ese porte elegante y decidido al que Bruce estaba tan acostumbrado.

Después de vestirse, Bruce se había acomodado en el escritorio de la habitación de Tim, con computadora portátil y plato con fruta frente a él.

Comió sin prisas, mientras tecleaba con destreza respecto al material que Lucius le había informado era prioridad.

Así pasaron dos horas, hasta que notó los leves ruiditos de incomodidad que estaba haciendo Tim, cuando se giró a verlo, no fue difícil descifrar que estaba teniendo una pesadilla.

No lo pensó demasiado y se acercó a sentarse sobre la cama, tratando de liberar un poco de su aroma, queriendo creer que tal vez aquello podría calmar un poco a Tim.

Pareció funcionar, porque justo antes de abrir los ojos, el menor ya parecía más tranquilo.

Una vez despierto, se centró en mirarlo con ojillos adormilados, pero con mucha atención.

—Buenos días, Tim— Le dijo, presenciando como de a poco una sonrisa se iba apoderando del rostro del menor.

—Buenos días, Bruce— Tim miró alrededor, como si aún no pudiera creer lo que lo rodeaba.

—¿Estás bien?, ¿te duelen tus manos? — El niño negó con su cabeza, para después verse las manos vendadas. —¿Tuviste una pesadilla? — Tim asintió.

—Era del orfanato, aunque ya no me acuerdo qué más— Esta vez fue el turno de Bruce de asentir, mientras de él se apoderaba la misma sensación que aparecía cuando Dick, Jason o Conner tenían pesadillas.

Se las quería llevar, quería que no volvieran a atacar la mente de sus hijos.

—¿Bruce? — Lo llamó el menor, permitiéndole escapar del interior de su mente.

—¿Sí? —

—En el hospital te abracé— Bruce le sonrió.

—Sí, lo hiciste—

—Aunque ya no estemos en el hospital… ¿te puedo abrazar? —

No se suponía que Tim pidiera permiso.

Bruce buscó que su rostro no mostrara los sentimientos dolorosos que la simple pregunta de Tim había despertado en él.

—¿Has visto que Dick, Jason o Conner pidan permiso para abrazarme a mí o a Clark? — Tim negó con la cabeza unas cuantas veces. —Bueno, tú eres igual que ellos, eres nuestro hijo, eres parte de esta familia, no tienes que pedir permiso para abrazar a nadie de tu familia—

Tim tomó aire muy fuerte, mostrando ojos llorosos y un muy leve puchero, para finalmente lanzarse a abrazarse a su cuello en una imitación de lo que había hecho en el hospital.

Respondió el abrazo de inmediato.

El estómago de Tim protestó ante el vacío al que estaba siendo sometido por tantas horas seguidas.

Bruce le sonrió a su hijo.

—¿Vamos a desayunar? — Y su sonrojado Tim aceptó, yendo acompañados hacia el comedor.

—Hola joven Timothy, es bueno verlo despierto— Saludó Alfred no ayudando a que el rostro del menor volviera a su color normal.

—Hola, Alfred— Ni bien se sentaron, Alfred comenzó a colocar los platos con comida frente a ellos. —Debe comer para poder tomar el medicamento para el dolor— Tim era un niño obediente, iniciando con la acción de alimentarse al instante.

Tim se acomodó sobre su cama, sonriéndole a Bruce que lo arropó correctamente, para después centrarse en Clark que se acercaba con sus manos ocultas tras su espalda.

—Clark te tiene una sorpresa— Dijo Bruce, después de mirar unos instantes al alfa.

—Bruce y yo las encontramos— Agregó Clark, haciendo que su papá omega negara con la cabeza.

—Clark las encontró—

—Los dos— Reafirmó su papá alfa, sentándose en el lado libre de la cama, contrario a Bruce, que volvió a negar con la cabeza, pero sin volver a ofrecer una negación hablada.

Clark suspiró para finalmente dejar de esconder sus manos, dejando que Tim pudiera ver un gran sobre amarillo un poco grueso que le instaron a tomar.

No fue difícil abrir el sobre, así como tampoco fue difícil obtener su contenido.

Eran fotos… fotos de su familia.

Y de repente no había nada más que la sonrisa amable de su padre.

—Mi papá— Dijo viendo la foto de un hombre hincado junto a un niño, ambos sonrientes, para pasar a otra foto en donde aparecía una pareja cargando a un bebé. —¿Esta es mi mamá? —Cuestionó sintiendo un leve escozor en sus ojos.

—Sí— Le dijo la amable voz de Clark.

—Era bonita— Decidió contestar porque era lo que realmente pensaba.

Lástima que no pudo continuar disfrutando de las fotos como se debía, pues sus ojos comenzaron a inundarse de lágrimas, las cuales no le dejaban ver con claridad.

Intentó quitarlas de inmediato, porque el encargado en el orfanato le dijo que Tim ya estaba grande para llorar (aún se sentía muy avergonzado de haber llorado cuando rompió el vaso la otra noche).

Sintió como las cálidas y callosas manos de Bruce lo detenían, para luego sentir como su rostro era limpiado con suavidad por Clark.

—Tim, no tienes que hacer eso, no tiene nada de malo llorar— Le dijo Bruce con voz suavecita y él le permitió a su cuerpo hacer lo que necesitaba, primero dejando de forzar sus ojos a mantenerse secos y después (porque recordó que no necesitaba pedir permiso), se lanzó a abrazarse a su papá omega y a su papá alfa, sintiéndose protegido entre la calidez y el aroma a flores y frutas.

Clark le colocó un beso en la parte más alta de su cabeza.

—“Oliver no salió de aquella habitación durante varios días. Observaba lo que sucedía a su alrededor con gran extrañeza y, por más que lo intentaba, no lograba comprender como se ganaban la vida aquellos chi…”—

—Clark— Llamó Jason, interrumpiendo la lectura de Clark.

—¿Sí? — Cuestionó, procediendo a mirar a su hijo, encontrando al lado del menor el rostro durmiente de Bruce, siendo observado por los cuatro menores.

—Bruce se quedó dormido— Dijo Jason, más que nada como una queja, porque su padre omega se había quedado dormido abrazándolo

Clark mantuvo a raya su necesidad de entrar en pánico y todas las alertas que querían sonar a la vez en su cabeza, porque pesé a sus malos hábitos de sueño, Bruce nunca se quedaba dormido, mucho menos tan temprano.

—Es mejor que dejemos la lectura por hoy— Los menores asintieron.

Para que él se permitiera liberar un poco más su aroma, esperando que aquello le dijera al subconsciente de Bruce que estaba en su casa, que estaba a salvo y esperando que no intentara atacarlo cuando lo despertara.

Pasó una mano con calma por uno de los brazos de su pareja.

—Bruce— Lo llamó suavemente, logrando despertarlo con facilidad, primero el cuerpo de su omega se tensó, pareciendo por un instante que en definitiva atacaría a todo lo que se moviera, pero finalmente vio a Jason, luego a Dick, Tim, Conner, para detenerse al final en él.

—¿Me quedé dormido? — Cuestionó casi pareciendo confundido.

—Sí, ya suéltame— Contestó y exigió Jason.

Bruce finalmente liberó al menor y Clark quería abrazar a Bruce porque lucía adorable y porque estaba preocupado.

Los niños, de por si cooperativos, habían cooperado mucho más esta noche en eso de ser llevados a sus cuartos, arropados y besados en la frente, porque eran niños demasiado inteligentes que entendían que algo estaba raro con Bruce.

Clark (después de acostar a Tim), entró a la habitación que compartía con Bruce, encontrándolo sentado en la cama y con celular en mano, luciendo tremendamente cansado, pero aun así alzando el rostro y sonriéndole con mucho amor.

Él también le sonrió, pero sabía que su expresión se había agriado un poco por la preocupación queriendo apoderarse de sus facciones.

—Bruce, ¿estás bien? — Su omega lo miró confundido.

—¿Qué?, sí, ¿por qué? —

—Te quedaste dormido—

—¿No puedo? — Cuestionó Bruce divertido y Clark caminó con presura hasta sentarse junto a su omega, colocándole un beso sobre el cabello.

—Claro que puedes, pero tú no haces eso— Y Bruce le dedicó ese gesto que hacía cuando sabía que Clark tenía razón.

—Estoy muy cansado, han sido unas semanas difíciles—

—Sí, pero…—

—Pero nada más, no estoy enfermo, en serio — Le aseguró con una sonrisa confiada y Clark se aferró a Bruce, disfrutando como siempre de poder esconder el rostro en el cuello de su pareja vinculada, aspirando su aroma.

Una, dos respiraciones y de repente, el aroma de Bruce comenzó a parecerle un poco diferente, adornado con algo más, algo que se parecía a Clark, pero que seguía siendo Bruce… Estaba cambiado.

Se apartó de golpe, abriendo los ojos y alzando las cejas hasta más no poder.

—Tu aroma— Dijo entre un tartamudeo torpe.

—¿Mhm? —

—Cambió—

—¿Qué quieres decir con que cambió? — Indagó Bruce, con una sonrisa relajada (y cansada), para inmediatamente verse un poco frustrado. —¿Crees que voy a entrar en celo otra vez? —

—No, es diferente, como si…— Él no pudo terminar al ver el atisbo de entendimiento en la mirada de Bruce.

Bruce abrió los ojos y alzó las cejas tanto como él había hecho.

Extra:

Clark disfrutó de la calidez que le provocaba el cuerpo de Bruce aferrado a él por la espalda, percibiendo un escalofrío placentero recorrerlo cada vez que su omega dejaba una caricia leve con su nariz en el cuello de Clark.

Se aferró a la mano de Bruce enredada en su cintura.

Clark estaba muy feliz, el alfa en él estaba en éxtasis al disfrutar de la compañía de su omega, omega que le había permitido compartir su celo, que había confiado en él, que le había permitido cuidar de él, que le había permitirle embara…

Abrió los ojos de golpe.

Cierto, la Doctora Leslie había dicho que a veces podía pasar durante el primer celo.

—Mhm… ¿Bruce? — Llamó tratando de descubrir si su pareja estaba dormido o no.

—¿Mhm? — Medio contestó Bruce y él se giró en el abrazo flojo para poder ver a su pareja cara a cara, encontrando parpados medio caídos y sonrisa relajada y un poco adormilada.

Clark no estaba seguro de qué quería hacer primero, si besar a Bruce y esconderlo contra él o tener “La conversación importante”.

—Eh…— Bueno, su cerebro ya se había ido a descansar, por lo que se acercó a dejar un beso sobre la nariz de su pareja vinculada, otro sobre el mentón, para finalmente llegar a los labios, disfrutando de movimientos lentos, los sonidos que producían sus labios y el placer que experimentaba al tener permiso de explorar la boca de Bruce.

Cuando el beso acabó, dejándolos con respiraciones agitadas y permitiéndole apreciar cada detalle en el rostro de su pareja, cada línea de su cuerpo, colocando una mano floja sobre la cadera de Bruce… su cerebro regresó de su descanso y él recordó que había algo importante que quería decir.

—Bruce— Su omega estaba cansado, por lo que solo alzó las cejas en espera de lo que él fuera a decir. —La doctora Leslie dijo que había una posibilidad de que ocurriera a la primera— Comentó en un susurró haciendo a Bruce fruncir el ceño en concentración.

Para que su omega volviera a relajar su rostro al instante.

—Ah—

—No es que este esperando que pase a la primera, pero y si realmente ocurrió y tú sigues combatiendo el crimen y eso te pone… los pone… no, te pone en peligro— Bruce lo miró con mucha seriedad, para soltar una risilla burlona. —¡No te rías de mí! — Exigió hablando bajito.

—Bien, ya que usar tu visión de rayos X es peligroso, tendremos que esperar al menos un mes hasta hacer un ultrasonido o notar algún cambio y saber la respuesta, entonces voy a patrullar, pero si veo que hay posibilidades de una pelea te llamaré y con la Liga de la Justicia haré guardia y no participaré de forma activa en las misiones, ¿estás de acuerdo? —

Su alfa y la parte racional de su cerebro comenzaron a relajarse lentamente.

Asintió para esconderse en el cuello de su omega.

Notas finales:

¿Adivinen qué? La explicación de lo de los padres biológicos tampoco es mía, creo… creo, ya no me acuerdo, que lo saqué de Wikipedia.

Nota que solo sirve para desahogarme: La verdad escribí un capítulo llamado “Tim Drake” desde hace meses, como desde septiembre, ¡Hace un chorro! Pero la historia no me permitía subirlo y de repente me dijo que quería que pusiera primero a Conner y hasta después a Tim, pero finalmente llegamos jaja.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).