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Cambiando tu destino. por ZXKILer161

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Notas del capitulo:

Aquí les dejo el capitulo 2 :v para aclarar lo dejare hasta donde pueda.

POV Eren.

Sentía mi cuerpo completamente adolorido, y algo adormecido, como si hubiese dormido durante mucho tiempo. Comencé a abrir mis ojos con dificultad, pues la luz que había en la habitación no era de ayuda, una vez ya los había abierto completamente, adaptándome a la luz del cuarto, comencé a recorrer el lugar con la vista, reconociendo inmediatamente ese lugar como un hospital.

Intente levantarme, pero fue inútil ya que me maree un poco, y caí sobre la almohada de la camilla en donde me encontraba. La puerta de la habitación se abre, dejando ver a una mujer no muy alta, de test pálida, cabellos de color negro, ojos grisáceos, usaba una camisa manga larga de color rosa, y unos jeans color gris y unas sandalias de color negro. Cuando me vio sus ojos se cristalizaron, por lo que yo entre en pánico ¿Acaso hice algo malo?

La mujer se me acerco velozmente atrapando mi cuello en un abrazo, por lo que yo quede muy confundido. Y ahora viéndola más de cerca… Diría que tiene cierto parecido a Mikasa… Solo le faltan algunos de sus rasgos y ¡Cha, chan! Mikasa adulta.

-¡Oh, Levi! –Comenzó a decir la mujer, por lo que yo quedo más confundido que antes ¿Levi? ¿Quién es Levi? Me habrá confundido con alguien más. –Estoy tan feliz de que hayas despertado. –Decía sollozando la mujer.

-D-Disculpe… creo que esta confundida… –Ella reacciona al instante mirándome con decepción, y sus ojos se llenaron de lágrimas que instantáneamente resbalaron por sus mejillas.

-El doctor me advirtió de esto… –Se aferró más a mí, por lo que simplemente deje que lo hiciera, al parecer le recordaba a alguien y por eso está llorando… ¡Sí, debe ser eso!

Pasaron algunos minutos, que para mí fueron años, me sentía incómodo con esa mujer desconocida, llorando como si yo le hubiese hecho algo malo, y estoy cien por ciento seguro de que no le hice nada. Un doctor apareció en la habitación, era un hombre alto, de test blanca, cabello rubio, ojos azules y usaba su uniforme de doctor. Diría que el típico doctor sexy, súper cliché.

-Oh, ya despertó Señor Ackerman. –Me sonríe el recién llegado, ¿Ackerman? ¡¿Me case con Mikasa mientras dormía?! ¡No puede ser ella es mi hermana! Esto es un error.

-¿A-Ackerman? –Tartamudeé mientras la sonrisa en el doctor, se convirtió en una expresión seria. Mi voz sonaba algo extraña… como un poco más varonil, de seguro me desarrolle un poco más mientras estaba dormido.

-¿Puede recordar su nombre? –Me pregunta el doctor por lo que asiento efusivamente.

-Mi nombre es Eren Jaeger. –Respondo por lo que el doctor simplemente relajo sus fracciones y miro a la mujer y esta solo desvió la vista.

-Me puedes decir el nombre de tú madre… –Me dice el doctor acercándose un poco.

-Se llama Carla Jaeger… –Respondo a lo que después la habitación se quedó en un silencio sepulcral.

-¡Levi! –La mujer se levanta sobresaltándome tanto a mí como al doctor. – ¡Yo soy tu madre! ¡Soy Kuchel! ¡¿Por qué no me recuerdas?! –Las lágrimas de aquella mujer encharcaban sus mejillas, y no pude evitar sentirme culpable.

-Señora Kuchel, por favor cálmese, necesito hablar con usted un momento afuera. –Dice el doctor, por lo que la susodicha me vio por última vez, para luego asentir y salir de la habitación con el doctor.

Me quede solo en la habitación, después de que se fueron di un sonoro suspiro. Espero que ya venga Mikasa y Armin, esto es demasiado extraño.

Pasaron alrededor de 5 minutos y seguía esperando, ya me comenzaba a aburrir como ostra esperando a que llegaran mi hermana y amigo. La puerta de la habitación se vuelve a abrir, me emocione y sonreí con entusiasmo, como si fuera un perro esperando a su amo.

Pero me decepcione al ver que allí estaba otra mujer que no conocía, pero debía admitir que era muy atractiva, piel blanca, cabello rojizo, ojos de color miel, usaba un vestido blanco que se ajustaba muy bien a su figura, joyería muy cara; como brazaletes, collares, etc. Usaba unas sandalias que le hacían juego con el vestido.

-¡Levi! –Grita y se acerca velozmente hacia mí, y luego me abraza. ¿Qué acaso me parezco tanto a ese tal Levi? Estaba a punto de protestarle, pero ella fue más rápida que yo. –Estaba tan preocupada, ¿te encuentras bien? ¿Te duele algo? ¿Recuerdas algo? –Esta chica si se parece a Mikasa con sus bombardeos de preguntas.

-Y-Yo… –Me pongo súper nervioso al notar que ella se me acerca peligrosamente. Me quiso besar, pero desvié el rostro hacia un lado y recibí el beso en la mejilla, ante esto ella frunció el ceño.

-¿Me recuerdas, Levi? –Ronronea la oji-miel, mientras trataba de plantarme otro beso, pero esta vez seria en la boca, ya que me tenía acorralado.

-N-No… –Trato de escapar de ella, pero mi cuerpo adolorido, no me lo permitía, solo recibí un balazo ¿por qué me duele todo el cuerpo?

Sus labios estaban tan cerca de los míos, no me salvaría… No es que ella sea fea o algo así, de hecho es muy atractiva, pero tengo otro tipo de gustos…

-¡Petra! – ¡Aleluya los milagros existen! La mujer de hace un rato, creo que se llamaba Kuchel, apareció por la puerta con un aura infernal. – ¿Qué haces aquí? Sabes que Levi te dijo que no te quería volver a ver.

-Soy su prometida, así que tengo todo el derecho de estar aquí. –Se defendió la chica que respondía al nombre de Petra. Yo solo me quede en silencio, viendo la escena con total nerviosismo, enserio ¿Qué está pasando aquí?

-Querrás decir EX prometida, recuerda que prefieres andar con otros hombres. –Le recrimina Kuchel a la oji-miel, y esta le lanzo una mirada de odio. Para luego marcharse en silencio.

Después de irse Kuchel se me acerco con una ligera sonrisa, se sentó a mi lado, y comenzó a acariciarme el cabello.

-Levi… –Susurra con un tono triste. ¿Qué tanto drama con ese Levi? ¡Qué no soy Levi! Fruncí el ceño con enojo. –Sé que no me recuerdas… -Comienza a hablar, por lo que relaje un poco, solo un poco. –Pero yo soy tu madre, me llamo Kuchel. Hace 4 meses tuviste un accidente de tráfico, y estuviste en coma durante ese tiempo. –Me sorprendí por esa declaración, pero no quise añadir ningún comentario. –Y sé que te molesta que sea muy sobreprotectora contigo, pero no quiero que te pase nada malo ¿Okey? –Me abraza y comienza a llorar en silencio… Hace mucho que no sentía la calidez del abrazo de una madre, así que le correspondí al abrazo.

Cuando la abrace pude ver que mis brazos tenían un color blanco, y eran más fuertes que antes. Me sobresalte, no me había dado cuenta de eso. Solté a Kuchel y desconecta algunas máquinas que estaban conectadas en mi cuerpo, Kuchel quiso detenerme, pero fui más rápido, tenía que verme en un espejo. Corrí al baño de la habitación con dificultad, mis piernas estaban adormecidas, y cada paso que daba era una tortura.

Entre al baño, encendí la luz y me mire en el espejo del mismo, lo que vi me dejo sin aliento. En el espejo vi al mismo hombre que estaba en la camilla del hospital, pero se veía menos moretones en su rostro. Su piel era blanca y apetecible, ojos afilados de color verde olivo, nariz pequeña, cabello liso de color azabache. No podía creerlo, hacia mil expresiones, pero el hombre hacia las mismas y… ¡Este no es mi cuerpo! Ahora todo tiene sentido, Kuchel, Petra… Ahora comprendo que es lo que sucedió, pero eso suena a ficción, y esto es la vida real, ¿Cómo es eso siquiera posible?

-Levi, ¿Te encuentras bien? –Kuchel aparece en la puerta del baño, me sobresalte un poco.

-S-Sí… –Asiento un poco nervioso. –Estoy bien. –Le sonrió dulcemente, por lo que ella pone una cara de espanto. ¿Acaso me veo horrible sonriendo. – ¿Qué sucede?

-T-Tú… acabas de… –Tartamudea, mientras es su rostro aún estaba ese sentimiento de impresión. –… ¿sonreír?

Fin de POV Eren.

POV Levi.

Algo me incomoda, siento una punzada en mi estómago, con que así se siente el infierno, pensé que sería mucho peor. Comencé a abrir los ojos lentamente, sentí una mano tomando la mía, me gire un poco y pude ver a una peli-negra de rasgos asiáticos, en su cuello estaba una bufanda roja, vestía una camisa blanca, junto a una chaqueta de cuero, unos jeans de color negro y unos convert del mismo color. Estaba completamente dormida.

Fruncí el ceño. ¿Quién es esta mocosa? Y ¿Qué hace aquí? Aleje bruscamente mi mano de la suya, pero al hacerlo ella se despertó. Mi piel ¿es trigueña ahora? Observe mi otra mano y si, era de otro color. No podía creerlo ¿Acaso después del accidente me dejaron bajo el sol o qué? También note que estaba un poco más delgado.

-¡Eren! –La peli-negra me abraza fuertemente, que juraría que casi me deja sin aire. Trate de alejarla, pero ella era más fuerte que yo. ¿Y quién es Eren? No conozco a alguien con ese nombre.

-Oi, mocosa suéltame de una vez… –Siseo ya harto de ese abrazo, que creo que duro cien años. Ella se aleja mirándome confundida. Mi voz suena diferente, un poco más juvenil, podría decir yo.

-¿Mocosa? –Repite ella mientras su mirada se volvía triste. Fruncí el ceño con enojo, odio a los mocosos y su sentimentalismo.

-Tch, escucha no sé quién eres, per… –Fui interrumpido por la puerta que se abrió dejando ver a un hombre alto, de cabellera castaña y al mismo tiempo un poco larga, sus ojos eran de color aguamarina, y sobre estos usaba lentes. Usaba el uniforme del hospital.

-Eren. –Me sonríe, yo solo lo mire confundido. –Me alegra que por fin hayas despertado, 4 meses en coma es mucho tiempo. –Otra persona que me confunde con ese tal Eren. –No te preocupes, pronto atraparan al culpable de haberte disparado.

Espera… ¿Dijo "disparado"? De repente todas las imágenes pasaron por mi mente, el accidente, ese ángel malhablado… y…cierto yo debía estar muerto. Pero… de alguna forma sigo vivo…

-¿Podrían darme un espejo? –Al hacer esa pregunta los presentes me miraron con confusión, la peli-negra saco de su cartera un mini espejo y me lo entrego, al verme en el, me quede impactado, era el mismo mocoso que vi en ese cuarto, solo que no tan pálido, su piel era de color trigueña, ojos de color aguamarina, cabello castaño un poco largo. Se podría decir que me parezco bastante al doctor ¿Este mocoso es su hijo?

-Eren, hoy te darán de alta, así que regresaras a casa y me quedare unos días para cuidar de que estés bien. –Me avisa la peli-negra, pero no le respondí.


Pasaron algunas horas y fui llevado a la casa del mocoso dueño de este cuerpo, no dije absolutamente nada durante el camino, por lo que la peli-negra tampoco converso mucho.

Cuando llegamos a nuestro destino, me baje del auto de la peli-negra. Ella abrió la puerta y cuando entramos, me di cuenta de que esta casa es más pequeña por dentro de lo que luce por fuera. Comencé a recorrer el lugar y no fue difícil encontrar el cuarto de ese mocoso.

Entre en el cuarto y estaba no tan limpio como desearía, pero no puedo quejarme, al menos sé que no es tan sucio como Hanji. Me senté en orilla de la cama y me deje caer de espaldas, cayendo en el colchón, mis parpados me comenzaron a pesar, sin duda este cuerpo se cansa más rápido que el mío, normalmente me cuesta conciliar el sueño. Estaba a punto de caer dormido, cuando tocaron la puerta de la habitación.

-Eren, ¿puedo pasar? –Escucho la voz de la mocosa afuera, por lo que solté un bufido y dije un "pasa" como respuesta. La puerta se abre dejando ver a la peli-negra con un plato de comida en sus manos. – ¿Tienes hambre?

Estaba a punto de decirle que no y que se largara a la mierda con su comida, pero este estomago gruño delatándome por completo. Solo asentí y ella me entrego el plato. Comencé a comer y luego me di cuenta de que no estaba mal. Y sin darme cuenta ya estaba comiendo como un salvaje, la chica soltó una leve carcajada.

Luego de comer ella me entrego "mi" teléfono y se marchó, la verdad después de comer eso me dio mucho más sueño que antes, así que me dispuse a dormir, una vez cerré ojos quede profundamente dormido.

-Levi… –De nuevo esa voz. –¡Levi! En frente de mi estaba de nuevo ese ángel mirándome desaprobatoriamente. –Eres un idiota ¿Cómo se te ocurre seguir a ese demonio? –Me pregunta exasperada.

-¿A qué te refieres? –Fue lo único que le respondí, ya que estaba confundido.

-Esa niñita, peli-negra, ojos verdes, vestido rojo ¿acaso no te parece familiar? –Me recrimina muy enojada.

-Sí, la recuerdo, ella quería que la siguiera así que lo hice. –Me defendí mientras el ángel rabiaba.

-¡Te dije qué no te movieras de ese sitio!

-Yo nunca te dije que te haría caso…

-¡ASH! –Se golpea la frente con la palma de su mano. –Pues déjame decirte que estamos en problemas.

-Explícate. –Me cruzo de brazos.

-Cuando entraste en el cuerpo de este chico, hiciste que la delicada línea entre la vida y la muerte se moviera un poco, e hiciste que un hombre que debía vivir por más tiempo, muriera la noche en se suponía que tu morirías. –Me explica. –Ahora los años que a él le quedaban de vida fueron trasferidos a ti…

-¿Y eso es malo? –Pregunto con tono sarcástico.

-¡Sí! –Me grita el ángel. –Porque si no encontramos a quien tiene tu cuerpo…

-¿Alguien más tiene mi cuerpo? –La interrumpí, estaba furioso alguien más andaba por allí haciendo con mi cuerpo lo que se le venga en gana… eso no lo permitiré…

-Sí, debes encontrarlo y así…

Me desperté repentinamente, pues alguien estaba llamando al celular del mocoso, sea quien sea que se prepare porque lo voy a mandar a la mierda por interrumpirme en un momento importante. Deslizo mi dedo en la pantalla táctil para contestar la llamada.

-¿H-Hola…? –Escucho mi propia voz al otro lado de la línea, encontré a quien tiene mi cuerpo, ahora la pregunta es saber quién lo tiene

Notas finales:

Gomen nasai :v


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