"Solo las personas capaces de amar intensamente pueden sufrir un gran dolor, pero esta misma necesidad de amar sirve para contrarrestar sus duelos y las cura"
(Leo Tolstoy)
Todo era frío.
Todo era gris.
Todo era ruido.
Todo, TODO era diferente desde que su insensatez -por decirlo de la manera más suave- le había cobrado el precio más alto que jamás estaría dispuesto a pagar.
Su Aibou.
Yugi, su luz, su pequeña nave a quien debía proteger de cualquier oscuridad, de cualquier daño.
Le había fallado. No le había puesto atención y aún así el pequeño iba de cabeza a sacrificarse por él.
¿Cómo?
¿Cómo podía existir un ser tan dulce, tan maravilloso y tan perfecto como Yugi?
¡Él no tenía derecho a resguardarse y disfrutar de la luz tan pura que el adolescente representaba!
Y aún así Yugi lo acogía en sus brazos y lo aceptaba en su vida, como si no concibiera ninguna otra opción. Cómo si la mera idea de no compartir con él su día a día no fuera posible.
¿Qué había hecho para merecer a semejante ángel como compañero?
Porque, ahora mismo, se sentía el ser más indigno del mundo.
Debía recuperarlo.
¡Por los dioses que lo haría! Así fuese sólo, así tardase días ¡encontraría la manera de recuperar el alma de su dulce Yugi y entonces le rogaría perdón, de rodillas si él así lo quisiera!
Haría cualquier cosa para expiar su pecado, lo que Yugi deseara ¡solo debía ponerle nombre y lo tendría!
Yami pondría el mundo a sus pies sin dudarlo, si Yugi se lo pedía.
Pero para eso debía encontrarlo, y debía ser pronto, porque su cordura peligraba a cada segundo que no podía escuchar la voz de su amor, ni sentir su presencia, ni...
¿Su... Amor?
No... No era posible... ¿Acababa de pensar en Yugi como su amor?
¡Una locura! ¡Inconcebible!
Yami abrió los ojos como platos y recién se dio cuenta de que había golpeado con fuerza la pared del vagón en el que se había metido para alejarse de Tea y el resto de sus amigos.
N-No podía ser cierto... No había manera de que él.... Qué de Yugi...
Cuando miró su patética expresión en el reflejo de la ventana no pudo seguir con ese hilo de pensamientos.
¿A quién pretendo engañar?
Lo amo...
...Y no lo merezco.
Contador de palabras: 362
Vuelven los drabbles, Yujuuuuu (?
Ignoren esto xD busco rellenar las 500 palabras reglamentarias para subir un fic que pide esta pagina ^^U
Pd: si les gustó, un comentario siempre hace feliz a la autora ^n.n^
Pondré frases a lo loco sobre la perdida para rellenar :v
"El dolor verdadero es tan raro como el amor verdadero" (Stephen King)
"Tu ausencia me ha atravesado como hilo en una aguja. Todo lo que hago está cosido con su color" (W.S. Merwin)
"El cielo sabe que nunca debemos estar avergonzado de nuestras lágrimas, porque son lluvia en la cegadora arena de la tierra, cubriendo nuestros duros corazones" (Charles Dickens)
Creo que ya xD espero que ya, no sé que mas poner.
Ja ne~nya