4 dólares y 5 centavos. La tarifa aumentó...
Al igual que su malestar.
Noticias de último momento. Se reportan dentro del país los primeros casos del extraño síndrome apodado como “Bbam” que ha estado afectando a la población adulto joven mundial. Dos jóvenes entre dieciocho y veinte años fueron llevados al hospital central después de haber informado a las autoridades la presencia de pétalos de flores saliendo de sus cuerpos mientras compartían un momento íntimo entre ambos…
Las noticias nunca antes le habían parecido tan interesantes como en el último tiempo.
Los afectados describen los síntomas previos como calor en el pecho y agitación nerviosa. Se descartan dolencias y daños físicos.
Le subió el volumen al computador. La partida de su juego online quedándose olvidada en una pestaña minimizada.
Los informes médicos del hospital niegan la existencia de sustancias y alteraciones en el cuerpo de las víctimas, las cuales afirman que no sintieron malestares durante y después del incidente, sino que sentían como si aquello nunca sucedió de no ser por la cantidad de pétalos que los envolvió a ambos en el momento.
— ¿Naruto? ¡Están yendo hacia ti, maldición!
La voz de la presentadora opacando a la de Kiba. No podía evitarlo.
Las imágenes que pasaban por la señal online de un canal de noticias nacional eran más interesantes que intentar dispararle a un montón de sujetos desconocidos escondiéndose detrás de un personaje inexistente.
El mundo real parecía haber vuelto de pronto más fascinante que antes.
“Sasuke 03:10. Explotarás.”
Y aterrador.
El sonido de un disparo proveniente del juego olvidado le hizo respingar haciendo que se quitara los audífonos exasperado.
— ¡Mierda! —Gritó recargándose en la silla mientras cubría sus oídos con los dedos intentando mitigar el pitido en estos. No debió haber subido tanto el volumen.
— ¡Naruto! ¡Naruto!
Escuchaba que lo llamaban. Observó los audífonos sin moverse, y no lo habría hecho de no ser porque en algún momento reconoció el sonido característico de las notificaciones de Facebook en medio de las voces de sus preocupados amigos al otro lado de la línea.
Uchiha Sasuke ha comentado tu estado.
La saliva en su garganta acumulándose rápidamente con solo leer el nombre de aquella persona. Tragó con dificultad y con el dedo tembloroso pinchó la notificación descubriendo que Sasuke nuevamente le había corregido la ortografía en uno de sus estados recientes.
Solo era una letra acompañada de un asterisco, ¿Por qué su corazón temblaba cómo si fuera una carta de amor? No lo entendía.
Cualquier cosa que viniese de Sasuke le provocaba una sensación indescriptible que le inquietaba.
— ¿Será qué... realmente explotaré? —Se preguntó recordando la última conversación que tuvo con el Uchiha hace días. Negó con la cabeza— ¡No! ¡Tantos videos que estoy viendo me están afectando la cabeza, ‘ttebayo! ¡Agh, maldito Sasuke!
Soltó un suspiro intentando controlar el nerviosismo que parecía atacarlo cada vez que algo se relacionaba con Sasuke. Su corazón se alteraba, sus manos sudaban y cosquilleaban, en algún momento tembló tanto que creyó que le daría una parálisis.
Demasiado aterrador. Por eso había dejado de hablarle al Uchiha después de haber compartido textos sin sentido con este hace ya varios días…
En una noche donde el sueño se fue de viaje y lo dejó a él vagando por internet sin saber qué hacer después de haber estado dando vueltas en su cama como estúpido. Las personas que mantenían su chat activo parecían haber sido consumidos por la noche, justo como los muebles de su habitación que no podía ver por la oscuridad.
Excepto por él.
Naruto 02:40. ¿Aún estas despierto? ¡Pensé que era el único ‘ttebayo!
Sasuke 02:41. Aún no es hora de dormir en este lugar.
Naruto 02:41. ¡Cierto! Olvidaba que vives en el extranjero.
Sasuke 02:42. Sí.
Uchiha Sasuke no era alguien expresivo. Estaba seguro que cualquier persona en su lugar, preferiría cortar la plática e intentar dormirse de una buena vez en lugar de esmerarse en mantener una conversación con alguien que de todas formas respondería de manera cortante a cualquier cosa que escribieras.
Sí, cualquier persona no haría el esfuerzo por entenderlo.
Naruto 02:43. ¿Cómo has estado? Hoy se subieron nuevos videos de Bbam en la red.
Sasuke 02:44. Sí, los he visto.
Cualquier persona sin dudas no entendería la emoción que le provocaba esas simples respuestas cortantes.
Sin importar el contenido, su corazón temblaba de todas maneras.
Naruto 02:45. Y… ¿No te ha sucedido nada extraño?
Sasuke 02:45. Tú eres lo más extraño que me ha sucedido hasta la fecha.
Naruto 02:46. ¡Agh! ¡Bastardo!
Hizo un mohín disgustado, pero sus labios pronto deshicieron esa mueca para formar una sonrisa.
Sasuke 02:47. Tarado.
Naruto 02:48. Sabes…
Su pulso escuchándose en sus oídos. ¿Sus dedos siempre fueron así de torpes al escribir? Casi se le resbala el celular al intentar escribir lo siguiente.
Sasuke 02:48. ¿Qué?
Tragó saliva repentinamente nervioso. Echó un vistazo a su habitación oscura iluminando los rincones e esta con la linterna de su celular, sin levantarse de la cama.
Nadie le acechaba. No había nada que temer.
¿Por qué no podía dejar de temblar?
Naruto 02:52. Me siento raro cuando hablo contigo ‘ttebayo.
Sasuke no respondió tan rápido como hubiera querido.
Los minutos pasaban lentamente como si de una tortura se tratara. El sueño seguía sin aparecer.
Su brazo hizo un movimiento involuntario en medio del temblor que le recorría súbitamente el cuerpo cuando comprobaba si había recibido respuesta a su mensaje.
— ¡Diablos! ¿Habré dicho algo raro ‘ttebayo? —Se preguntó en más de una ocasión releyendo su mensaje mientras se preguntaba qué era lo que le llevaba tanto tiempo al otro responder.
Estaba ansioso. Sin querer recordó la vez en que se le declaró una chica que le gustaba en el pasado por mensaje y él, al igual que en ese momento, estaba temblando de los nervios. La chica nunca le respondió y Sasuke parecía ir por el mismo camino en un horrible deja vu.
— ¡Es diferente! ¡No me estoy declarando! —Se reprendió a sí mismo por pensar en tantas estupideces. De pronto cayó en cuenta de algo— ¿Eh? ¡Espera! —Releyó su mensaje con los ojos entrecerrados, más concentrado que antes— ¡Diablos! ¡¿Y si se hizo la idea equivocada?! ¡Realmente podría malinterpretarse! —Se golpeó en la cabeza con el teléfono— Idiota, idiota, por eso o responde —Empezó a textear rápido, más nerviosos que antes, una explicación a sus palabras sin notar que Sasuke estaba escribiendo también.
Le hubiera gustado que Sasuke respondiera rápido a su mensaje.
Sasuke 03:10. Explotarás.
Pero, a la vez, hubiera deseado que mejor nunca lo hiciera.
Su celular resbaló por fin de sus manos. El texto incompleto que jamás envió quedó oculto entre su cobertor. La oscuridad fue total. Su mano izquierda aferrándose a la tela del pijama a la altura de su pecho y la derecha cubriendo su boca.
Ahora era él quien se demoraría en responder.
—Naruto, ¡Naruto! —Gritó una voz conocida. Al pestañear notó los dos dedos que se chasqueaban delante de él.
— ¿Sakura-chan?
—Dios, ¡No me asustes! —Se quejó la chica pelirrosa dándole un golpe en la cabeza— ¿Estas bien? Recibí la llamada de uno de tus amigos que preguntaba preocupado por ti ¡Creí que te habías suicidado o algo por el estilo cuando no respondiste a la puerta! ¡No sería la primera vez que ocurre algo así en este lugar! —Ella suspiró aliviada— Diablos, y pensar que solo estabas soñando despierto al parecer.
Naruto seguía desorientado. Cierto, estaba en Konoha para jugar en línea como siempre.
Movió el mouse para quitar el salvapantalla de rana descubriendo el comentario de Sasuke en su estado de Facebook. En segundo lugar estaba el chat lleno de mensajes de sus preocupados amigos.
—Oye… —Volvió a llamarlo Sakura. Sentía la preocupación de esta— ¿Estas-
—Sí, Sakura-chan. No he dormido bien durante estos días ¡Eso es todo ‘ttebayo! —Respondió para tranquilizarla con una sonrisa.
Sakura no pareció conforme con su respuesta.
—Naruto, estas raro. Pareces… aterrado.
Lo estaba.
—O quizás son ideas mías. Deberías ir a casa, estas aquí desde hace dos noches. No importa lo que digan los clientes y mi jefa, nunca he pensado que es saludable mantenerse encerrado en un lugar tan estrecho y oscuro como este.
Naruto mantenía una sonrisa en su rostro, más atento al mensaje tranquilizador en el chat grupal que a las palabras de la chica.
— ¿Me estas escuchando? —Con todo, reconoció el timbre molesto.
— ¡Claro, Sakura-chan! —Respondió en automático— ¡Agh! Es que los chicos no paran de enviar mensajes, así que —A ese punto, no sabía que más decir— Hum, ¿Lo siento?
Sakura suspiró buscando paciencia— Ve a casa. Te daré un descuento.
— ¡¿En serio?!
—Sí, ¡Pero tienes que irte a casa si o si, Naruto!
— ¡Lo haré, Sakura-chan!
La verdad es que no quería volver. Pero aun así lo hizo.
Había estado evitando a Sasuke desde aquella noche. Extrañamente, la sensación aplastante en su pecho desaparecía cuando el Uchiha también lo hacía, ¿Se trataría de una coincidencia? No estaba seguro, la verdad.
Creía haber leído varias veces en internet la frase típica de meme que iniciaba con un “Todo es paz y tranquilidad hasta que…” la cual se completaría con alguna imagen graciosa junto a alguna frase ingeniosa que se ajustara a la situación. En su caso sería algo como: “Todo es paz y tranquilidad hasta que el bastardo de Uchiha Sasuke te corrige las faltas ortográficas de tus estados haciendo que olvides lo que es respirar” La imagen adjunta se la dejaba a imaginación de sus amistades.
Coincidencia o no, no podía ignorar el temblor en su cuerpo cuando algo se trataba de sasuke.
“Sasuke 03:10. Explotarás”
Chocó con la pared del pasillo.
— ¡Agh! ¡Maldito,Sasuke! —Se quejó, ya que por estar pensando en ese bastardo andaba distraído. Arrugó la nariz dejándose caer en el sofá-cama de su “cuarto” —Que voy a explotar dice… —Comenzó a reclamar a regañadientes — ¡Que mala broma ‘ttebayo!
Comprobó la conexión a internet desde su celular. Nada.
—Aún me quedan las redes sociales gratis, ‘ttebayo —Se dio ánimos a si mismo por haber olvidado pagar la factura.
Su celular vibraba sobre su mano. Sus amigos habían iniciado una conversación en el chat grupal en donde estaba seguro que él era el tema central.
Pudo haber respondido.
Pudo haber revisado siquiera.
Sus amigos estaban preocupados por él, entonces ¿Por qué sólo se quedaba viendo la imagen del abanico que tenía Sasuke de perfil en su lista de conectados?
Los muchos mensajes de Kiba exigiendo una explicación no eran tan urgentes como la necesidad de comprobar que ese círculo verde diminuto acompañando la foto de Sasuke siguiera ahí.
—Qué mala broma, Sasuke —Repitió mordiéndose los labios.
El silencio de su pequeño apartamento nunca le había resultado tan incómodo como en los últimos días.
Su celular vibrando ante los nuevos mensajes que rogaban por una respuesta que no llegaría pronto. Una y otra vez.
El sonido de la vibración insistente parecía dirigir su ritmo cardiaco acelerado.
De pronto todo se volvió más incómodo.
El chat de Sasuke manteniéndose abierto en su celular que no dejaba de vibrar. Sentía que se le caería de las manos mientras releía aquellas palabras a las que fue incapaz de responder.
El sonido molesto aumentó cuando ahora sus amigos parecieron decidir hablarle por privado.
Las notificaciones de los demás contactos apareciendo y desapareciendo en su pantalla.
El calor en su pecho más notorio y el aire acabándose poco a poco.
Sus aplicaciones buscaron permiso para actualizarse.
Comenzaron a entrar llamadas de voz una tras otras inexplicablemente en medio del caos que parecía haberse producido en su celular.
Todo parecía ir demasiado rápido al punto de marearlo.
— ¡Agh! —Se sujetó la cabeza con una mano mientras la otra seguía firme en el aparato.
Se sentía como si el mundo fuera a acabarse en segundos y él no supiera cómo reaccionar a ello.
Su corazón latía tan acelerado como los acontecimientos pero su cerebro era incapaz de responder a tiempo.
Explotaría…
Entonces el círculo de conexión de Sasuke se volvió gris y todo volvió a la calma.
Su celular vibró por última vez.
Shikamaru 19:45. Viejo, reunámonos mañana. Escucharé todo lo que tengas que decir.
El aire contenido en sus pulmones salió por su boca como si se hubiese estado ahogando. Respiró agitado y pestañeó varias veces comprobando que todo estaba en orden.
Se encogió sobre sí mismo. Algo parecía andar realmente mal con él.
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Shikamaru no era la clase de persona que se emociona con los encuentros. En realidad, su amigo parecía nunca emocionarse con nada. Es por eso que no le impresionó que el chico ni se levantara del asiento de la cafetería en la que se encontraron para saludarlo con algún abrazo o palmada en el hombro, feliz de verlo después de tanto tiempo.
— ¿Un café de gatos? —Cuestionó Naruto al sentarse.
Shikamaru simplemente se encogió de hombros bebiendo de su café.
—Este lugar es el más silencioso que conozco. Es ideal para tomar una siesta en paz.
—Siempre igual 'ttebayo —Comentó con gracia.
¿Desde hace cuánto se conocían? Lo suficiente como para entender las intenciones ocultas tras la invitación a reunirse en aquel lugar sin que Shikamaru tuviese que decírselo.
Un gato se acercó hacia él, irremediablemente se sintió atraído por su pelaje anaranjado. Lo acarició en silencio. Sentía la pesada mirada de su amigo sobre él, lo estaba analizando.
— ¿No vas a preguntar? —Preguntó después de un rato. Su mirada fija en el felino que restregaba su cabeza contra la mano con la que lo acariciaba.
—Viejo, sabes que no —Fue la simple respuesta del otro.
Sonrió — Lo sé, debe ser problemático para ti ‘ttebayo. Los chicos te lo pidieron ¿Verdad?
Shikamaru soltó un suspiro antes de chasquear los dedos llamando su atención sutilmente.
—Nadie lo hizo.
Los ojos azules de Naruto se abrieron con sorpresa. Nunca hubiera esperado que Shikamaru confesara abiertamente que por iniciativa propia decidió contactarlo.
—Shikamaru… —Mencionó y su celular sonó haciendo aviso de una nueva notificación. Su amigo no tardó en percatarse del ligero temblor que le recorrió el cuerpo ante ese simple sonido— Voy a explotar…
— ¿Qué dices?
—Voy a explotar ‘ttebayo —Repitió un poco más alto. Soltó al gato y se llevó las manos a la cabeza— Me he estado sintiendo terriblemente inquieto desde hace días… desde que él apareció.
—Estás viendo demasiados videos, Naruto. Te está afect-
Golpeó la mesa con el puño interrumpiendo a su amigo— ¡ÉL DIJO QUE EXPLOTARÍA! —Gritó. Las pocas personas en el lugar se voltearon a verlos con intriga y preocupación. Dado a las circunstancias recientes, no se podía tomar a la ligera la palabra “explosión” — Sasuke… Sasuke dijo que lo haría.
— ¿Sasuke? —Cuestionó Shikamaru, atento a cada una de sus expresiones. Pestañeó un par de veces recordando al chico que Naruto mencionaba de vez en cuando en chat, quejándose de que era un amargado adicto a la ortografía.
—Ese idiota… Desde que apareció todo es extraño —Siguió diciendo acongojado— Cada vez que llega una notificación tiemblo, mi pulso se acelera y mi respiración se corta… —Sus ojos se aguaron sin que fuera consciente de ello— Porque pienso que es de él. Cuando me habla es extraño, es un tipo cortante y ¡Un bastardo frio! Pero, leerlo me provoca tantas cosas, ¿Hay una palabra para explicar que estas atemorizado y a gusto al mismo tiempo? —Preguntó. Shikamaru simplemente se quedó quieto sin decir nada— Je… es extraño… cada día que pasa es peor. Ya no le hablo, pensé que si dejaba de hacerlo volvería a la normalidad pero —Observó sus manos antes de formar puños con estas. Apretó los párpados.
—Entonces estas así por culpa de ese sujeto —Dijo Shikamaru rompiendo su silencio. Su cabeza estaba armando el rompecabezas que Naruto le presentaba. Era extraño, sí, pero el estado paranoico de Naruto debía tener una explicación razonable y se negaba a considerar la idea de que su amigo hubiera sido infectado por este síndrome— ¿Te gusta ese sujeto?
Nara no era de los que reían a carcajadas pero casi sintió la necesidad de hacerlo por culpa de la expresión que puso Naruto ante su pregunta. Todo el pesar que parecía envolverlo había desaparecido y ahora lo cubría la vergüenza y sorpresa.
— ¡¿Qué?!
Se cruzó de brazos divertido— ¿Te acuerdas de cuando Sai comenzó a hablar con Ino? Ese tipo sin expresión literal temblaba cada vez que hablaba con ella. Puede ser eso lo que te sucede a ti.
— ¡¿DE QUÉ DIABLOS HABLAS ‘TTEBAYO?! ¡NISIQUIERA LO CONOZCO!
— ¿En qué siglo vives? Actualmente, en internet hay un montón de parejas “enamoradas” que nunca se han visto en persona.
Un escalofrio recorrió el cuerpo de Naruto ante eso— ¡Estas mal! —Insistió y luego se revolvió el cabello frustrado— ¡Agh! ¡Joder, Shikamaru! ¡Esto es serio!
El nombrado bostezó— Te gusta —Sentenció, más por molestarlo que por creer que realmente fuera así. Necesitaba más pruebas para confirmarlo, pero si con eso evitaba que su amigo problemático siguiera comiéndose la cabeza por cosas que anda viendo en internet se aferraría a esa posibilidad —No te sientas mal, es normal hoy en día.
— ¡Shikamaru! —Se volvió a quejar Naruto.
—Si te hace sentir mejor —Prosiguió— Yo también me he estado sintiendo extraño estos días, incluso incomodo con mi alrededor, pero sé que es por todas esas noticias que abundan en todos lados sobre Bbam. La gente se ha obsesionado con el tema y es imposible contagiarse.
Naruto se apoyó en el respaldo de la silla pesadamente. Escuchaba a Shikamaru a medias. Las palabras de este hacían eco en su cabeza, es que ¡Shikamaru era un genio! Era difícil desconfiar de él. Estaba hecho un lío. Su celular sonó nuevamente y lo revisó ante la paciencia de su amigo.
Sus ojos se abrieron exasperados.
Uchiha Sasuke reaccionó al estado que compartiste.
El pulso en sus oídos volvió. Pestañeaba una y otra vez mientras sentía una corriente eléctrica inexplicable recorrerle la espalda. Sus orejas se sintieron calientes al igual que sus mejillas.
Sasuke había reaccionado con un corazón a una estupidez sin sentido que había compartido de un juego. Esta reaccionó no duró mucho, pues de inmediato el icono de corazón cambió a la cara enojada con la que solía reaccionar a sus cosas. Al parecer el Uchiha había reaccionado por error a su publicación por quien sabe qué razón pero…
Se sentía aterradoramente bien.
Alzó la cabeza con los ojos abiertos y en blanco. Shikamaru le observaba con una ceja alzada y no pudo evitar sonrojarse aún más. Soltó el celular al tiempo que sudaba frio.
—¡AAAAAAAAAAH!
La tarde pasó de manera muy extraña. Entre las burlas discretas de Shikamaru y la vergüenza que le provocaba pensar en que quizás si le gustaba un tipo completamente desconocido que apenas le hablaba (y que él estaba evitando idiotamente) y que además estaba a kilómetros de distancia. Maldito Shikamaru y sus análisis aleatorios.
A pesar de todo, fue una buena tarde. Recorrió junto a su amigo lugares que antes solían frecuentar mientras recordaban las cosas que solían hacer en dichos lugares. Si, por fin podía respirar tranquilo. Lo agradecía.
—Todo está bien, Naruto —Dijo Shikamaru a modo de despedida, dándole un ligero golpe en el hombro. Gesto que devolvió con una sonrisa— Solo te estas partiendo la cabeza por cosas innecesarias. Necesitas desconectarte de vez en cuando, viejo.
—Lo tendré en cuenta —Respondió con visible alivio— Gracias, Shika. De verdad, ‘ttebayo.
Su amigo hizo un gesto despreocupado con la mano. Rió ante aquello, de seguro el Nara pensaba que estaba siendo un sentimental de lo peor. Estaba a punto de añadir algo más cuando una voz femenina le interrumpió a lo lejos.
— ¡Shikamaru!
Tanto el nombrado como él se voltearon hacia la chica que agitaba la mano en el aire.
— ¡Temari! —Saludó Naruto en respuesta a pesar de que no fuera a él a quien llamara.
La chica sin embargo le sonrió también a medida que se acercaba. Se le quedó viendo unos momentos antes de presentir algo extraño a su alrededor.
Algo estaba pasando.
Se volteó hacia Shikamaru que no había respondido al saludo dándole un golpe en las costillas con el codo mientras murmuraba un “Oye, respóndele” por lo bajo. Nada, no hubo reacción.
Su amigo tenía la mirada fija en la chica rubia, parecía perdido.
— ¿Shikamaru? —Cuestionó confundido.
Entonces sucedió.
Rápido e inesperado. Shikamaru había llevado una mano a su pecho antes de encogerse sobre sí mismo un poco como si le doliera la zona que sujetaba.
Temari gritó algo que no se alcanzó a distinguir por culpa del fuerte sonido que acompañó al montón de pétalos rosas que salió como un disparo desde algún lugar del pecho de su amigo adornando el espacio que ocupaba este como si estuviera al lado de un árbol cuyas hojas no paran de caer.
Shikamaru seguía viendo a Temari ajeno a lo que sucedía.
—Temari… —Murmuró este.
— ¡Shikamaru!
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.
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Declaración policial, chequeo médico, llamadas perdidas de sus amigos...
Aunque Shikamaru dijera lo contrario, iba a explotar.
Suspiró de alivio cuando el oficial de policía guardó la libreta en donde anotaba los detalles más importantes de su relato como testigo.
— Que tenga una buena noche — Fue lo último que dijo el uniformado antes de retirarse del hospital.
Se dejó caer exhausto en el banco del enorme pasillo de frente a la puerta en donde su amigo yacía "hospitalizado".
—No puedo creer todo esto, 'ttebayo —Murmuró llevándose una mano a su frente. Escuchaba la voz de Temari dentro de la habitación pero no entendía lo que esta parecía reclamarle a su amigo.
Shikamaru estaba bien. Su amigo no entendió la preocupación alarmante con la que él y Temari se acercaron apresurados a comprobar que no estuviera herido hasta que los policías que hacían guardia a esas horas se acercaron pidiéndoles declaraciones mientras una ambulancia aparecía de la nada. Quizás la situación fue más lenta, pero en el momento sintió que la escena iba doble velocidad. De pronto Shikamaru estaba conectado a un montón de máquinas mientras este no dejaba de decir que estaba bien.
¿Cómo podía estar bien alguien que desde algún lugar de su pecho disparó un montón de flores?
Demasiado para él.
Estaba demasiado impactado. Sus manos temblaban y su cabeza no dejaba de reproducir la escena de su amigo una y otra vez.
Su celular sonó. La notificación anterior de Sasuke seguía ahí, intacta como si nunca la hubiera comprobado. Apretó los dientes.
Naruto 22:42. ¿Por qué dices que explotaré?
Escribió sin pensar. El chat de Sasuke siempre aparecía de los primeros a pesar de que llevaban dias sin hablar. Vio como los tres puntos aparecían en el chat y Naruto no supo identificar porqué de pronto sentía escalofríos.
Sasuke 22:45. ¿Por qué preguntas después de días?
Naruto 22:45. ¡¿En qué te basas para decir eso?! ¡Responde!
Era difícil escribir. La presión en su pecho le hacía sentir confundido. No sabía si estaba acongojado por todo lo sucedido o molesto por no obtener una respuesta inmediata.
Como era de esperar, una simple respuesta del Uchiha era suficiente para ponerlo así de inquieto.
Sasuke 22:47. Eres un idiota después de todo. Era una broma.
Sus ojos se abrieron exasperados y un par de lágrimas cayeron de estos.
Naruto 22:48: ¿Broma, dices? ¡MI AMIGO ACABA DE EXPLOTAR DELANTE DE MIS OJOS! ¡¿Y HABLAS DE BROMA, MALDITO BASTARDO?!
Sasuke 22:49. Tú amigo no tiene nada que ver conmigo.
Naruto 22:50. Explotó Sasuke...
Naruto 22:50. Fue tan irreal 'ttebayo. Parecía como si una bala lo atravesara...
Naruto 22:51. Esto no es una maldita broma, no puede serlo.
Había comenzado a respirar con dificultad. El sudor frio en su frente mojaba los mechones de cabello haciendo que se pegaran a esta.
—Maldito Sasuke —Apretó el celular entre sus manos. Estaba tecleando cosas inconscientemente en el chat de él ¿Por qué? Lo odiaba por hacerle sentir tan incómodo, tan aterrado...
Naruto 22:53. ¿Cómo sé que no soy el siguiente?
Sasuke 22:53. No lo eres.
Tan bien.
La opresión en su pecho se transformó en un calor agradable. El temblor de sus dedos disminuyó.
Sasuke 22:55. Como dije, era una broma. No explotarás, tarado.
Naruto 22:56. ¿Cómo lo sabes 'ttebayo?
Sasuke no respondió de inmediato. Se enderezó en el asiento respirando pausadamente a propósito, intentando establecer un ritmo regular. El temblor en su cuerpo seguía allí, volviendo en forma de escalofrio agradable que le hacia sonreír inconscientemente. Eran como cosquillas.
Sasuke 23:00. Sé que no pasará.
De pronto no estaba tan estresado.
Una oración simple. No necesitó más que eso.
Temari salió de la habitación diciendo que Shikamaru se había dormido. Él simplemente asintió con una sonrisa en el rostro.
Sonrisa que ni él mismo era consciente.
El frio de las calles no podía competir contra el calor que le provocaban los mensajes de Sasuke. Su corazón acelerado ardía en medio de la noche. Sus manos escribiendo rápidamente sobre la pantalla táctil de su celular una respuesta a esa persona tan fascinante.
Debería estar preocupado por Shikamaru. Debería estar informándoles a sus amigos el estado del Nara.
Pero él no podía dejar de responderle únicamente a Uchiha Sasuke.
Naruto 23:21. Para alguien que se ofendió por tomarme las explosiones con gracias me sorprende que hayas bromeado así.
Sasuke 23:22. Tenía que hacerlo. Parecía que te estabas confesando.
— ¡Agh! —Gritó sin poder evitarlo mientras caminaba haciendo que uno de los vagabundos que dormía en la calle le gritara un insulto de vuelta por despertarlo con su escándalo. Agradecía la oscuridad propia de la noche o de lo contrario cualquiera podría ver el sonrojo alarmante en sus mejillas y orejas.
Naruto 23:24. ¡Por supuesto que no! ¡¿De dónde sacaste eso 'ttebayo?!
Sasuke: 23:25. Tu mensaje fácilmente se puede malinterpretar de esa manera.
“¿Enserio?” Se cuestionó así mismo buscando alterado el mensaje que había enviado hace días mientras subía torpemente las escaleras del departamento.
“Naruto 02:52. Me siento raro cuando hablo contigo ‘ttebayo”
— ¡Mierda! —Fue inevitable. Él ya lo había pensado así la misma noche en que había enviado tal cosa y ahora, días después, seguía pensando que efectivamente sí sonaba como la introducción a una confesión.
Abrir la puerta de su casa fue un caos. La llave se le había resbalado de la impresión y le llevó un buen rato encontrarla.
Naruto 23:34. Ni que estuviera loco, bastardo.
Sasuke 23:40. Cómo digas.
Frunció el ceño avergonzado. Dejó sus cosas tiradas en el suelo sin darle mayor importancia. Recostarse en su cama se sintió por primera vez en varios días reconfortante.
Naruto 23:42. Pero de verdad me siento raro cuando hablo contigo ‘ttebayo.
Sasuke 23:42. ¿Relees lo que escribes?
Sí, sonaba bastante extraño. Era consciente de ello pero, él quería que el otro lo supiera por muy comprometedor que sonara.
Naruto 23:45. Hablo enserio.
Sasuke nuevamente tardó en responder. Sonrió ante eso. El temblor en su cuerpo siempre aparecía cuando esperaba una respuesta de Sasuke por lo que no le extrañó que su mano temblara y su ritmo cardiaco subiera de apoco.
¿O quizás solo estaba nervioso? Se comenzó a preguntar en medio de la espera.
“¿Te gusta ese sujeto?”
— ¡Shikamaru! —Gritó el nombre de su amigo al recordar lo que este había dicho, pero no le dio atención a esas palabras. Le envió un mensaje a su amigo, prometiéndole que iría a verlo mañana a primera hora mientras esperaba que Sasuke respondiera.
Le sorprendía que con las demás personas en su chat no le pasara lo mismo. Se puso a revisar las demás conversaciones con sus contactos, algunos de ellos no le respondían desde hace días pero nunca le había dado tanta importancia a diferencia de Sasuke.
Respingó cuando la burbuja de chat apareció de la nada anunciando el mensaje de la persona que esperaba.
Sasuke 00:02. No digas esas cosas extrañas.
Naruto 00:02. ¿Eh?
Sasuke 00:03. Es incómodo.
Naruto 00:02. ¿Cómo que incómodo? ¡¿Te sucede algo?!
Naruto 00:03. ¡Hey, responde!
Tanteó en la pared con sus dedos el intento de una melodía de una canción que había escuchado en la calle.
—Maldito, Sasuke no me preocupes —Se quejó esperando. Movía su pie inquieto.
Naruto 00:05. Vas a explotar.
Se le ocurrió decir y el solo hecho de mencionarlo le supo amargo en la boca, pero este pasó al darse cuenta de que su estrategia había funcionado.
Sasuke 00:06. Idiota.
Sonrió ampliamente. Era tarde, tenía otros chats que responder y la batería de su celular estaba acabándose.
Nada de eso importa teniendo a Uchiha Sasuke acompañándolo otra noche.
¿Qué era esa nueva sensación que le estaba consumiendo? Era diferente esta vez.
Más fuerte, menos atemorizante.