/Hyung Jun/
-¿Acaso ustedes están peleados? – trato de mantener la mirada seria de Young Saeng pero no puedo. Al final desisto – Dímelo – vuelve a mirarme de esa manera. “Te importa una mierda”
-¿Vienes o no? – quiero gritarle pero considerando la situación decido tener más paciencia. Subo a su auto algo inseguro porque le prometí a Hyun Joong esperar por él. Él y Hwang Bo. No sé si Young Saeng está al tanto así que no saco el tema para no agravar el problema que hayan tenido, cualquier que sea. El viaje se vuelve tan incómodo que me obligo a mirar mi teléfono esperando a que Jung Min me responda las decenas de mensajes que le envié.
Un mensaje llega, pero no es el de Jung Min, con rapidez trato de cerrarlo pero equivocadamente le doy play al audio de Hyun Joong.
“¿Dónde demonios estás? No pienso hacer esperar a Hwang Bo”
Me doy cuenta que Young Saeng no está enterado cuando para el auto de manera imprevista y MUY peligrosa. Vuelve a mirarme con seriedad.
-¿Por eso se fue? – y sonríe pero no una buena sonrisa. Da mucho miedo.
-Young Saeng, él… - quiero dar una excusa de lo que sea pero ni siquiera tengo idea que pasó entre ambos. Vuelve a arrancar el auto ante las bocinas de los otros autos, al llegar a nuestro destino se pone sus clásicos lentes negros de hace varios días y baja sin siquiera mirarme - ¿Ahora estás molesto conmigo?
-No importa – y con eso entramos a la sala funeraria.
Ninguno espera encontrarlo ahí. Es una sorpresa que esté junto a la foto de sus padres y con un traje negro recibiendo condolencias, definitivamente ninguno esperaba verlo o eso es lo que creo porque al despertar soy el último en recuperarse cuando no debería ser así. Young Saeng ya está cerca de él, puedo notarlo tenso y me acerco de inmediato para prevenir un escándalo de reencuentro… pero eso no pasa. Ni siquiera lo saluda, solo se para a su lado y deja caerse mientras los demás piensan que el pobre debe estar destrozado.
Kyu Jong mira a Young Saeng de la misma manera y quiero golpearlo, por eso cuando me mira doy la vuelta y lo ignoro por completo.
*Dime que no lo sabias.
*¿Estás bien baby?
*No me jodas Jung Min, dime que no lo sabias.
*No sé de me estás hablando.
*De Kyu Jong maldita sea, el estúpido de tu amigo.
*¿Qué tiene que ver Kyu Jong? Puedes ser más claro…
*Está aquí, tu querido Kyu Jong está aquí. Tan tranquilo como siempre mientras mi amigo…
*Espera…
*¿Lo sabias?
*Como podría yo… Claro que no lo sabía baby.
*¿Seguro? – quiero tener a Jung Min para un abrazo muy largo.
*Iré para allá sí.
*No…
*Iré por ti, no por Kyu – y me corta, miro la pantalla que aún muestra su nombre y ya quiero tenerlo cerca.
-Junnie… - es alguien que suena molesto y a la vez no. Hyun Joong me sonríe tranquilamente, Hwang Bo está junto a él pero parece más distante.
-Hola – la saludo con esmero, ella fue como un ángel asi que me acerco a abrazarla y lo acepta sin duda. Ambos me miran algo… luego miran a Kyu Jong y entiendo que pasa o eso creo.
-¿Tú si sabias? – es una pregunta que quiero afirmar, me responden con sus sonrisas.
-Al demonio – trato de irme pero Hyun Joong me detiene.
-Tienes que escucharme.
-¿Has visto a Young Saeng? Hoy, ayer… ¿hace 4 años? No te importo su sufrimiento al parecer – y me alejo esperando que Jung Min llegue pronto. No debería ser yo el afectado.
/Young Saeng/
No miro la foto de mis padres, ni al despedirlos, ni al llegar a casa así como tampoco lo miro a él.
-Si quieres puedes volver.
-Verás yo… ya alquile algo así que... – está nervioso y eso me hace pensar tantas cosas.
-Solo decía. Es tu casa también – enciendo un cigarrillo que saco de mis pantalones y empiezo a fumar sin importarme su presencia o eso espero estar haciendo notar.
-¿Fumas dentro de casa? – mis lentes, afortunadamente, no le dan a conocer que mis ojos están vidriosos. Asiento sin ganas.
-No es como alguien fuera a decirme algo.
-Claro. Cierto – quiero decir algo más, la parte que quiere lanzarse a él está en lucha con la que trata de ignorar a mi corazón acelerado -Hola Junnie – y sonríe pero no es a mí. Mi amigo lo mira con desprecio. Me pregunto dónde está Jung Min si lo vi hace un buen rato.
-Young Saeng ya debo irme, si quieres algo solo llámame – se acerca a abrazarme pero tengo miedo de desmoronarme ante ambos.
-No eres mi sirviente Junnie – parece entender mis sentimientos, ambos reímos y luego se va sin el abrazo no deseado e ignorando siempre a Kyu Jong.
-Parece que está molesto – miro a Kyu de nuevo pero esta vez enojado. Por su culpa traté mal a mi amigo. Atraigo el cenicero y hundo el cigarro en este.
-¿Por qué aún no te vas?
-Dijiste que podía quedarme.
-Me refiero a Corea.
-Hay asuntos de la empresa que…
-Oh bien, entonces lárgate a la empresa.
-Young Saeng lo siento, sé que estás enojado en serio pero… - su teléfono suena. Lo ignora.
-Solo vete.
-Quiero hacer las paces, no está bien. Me quedaré un tiempo y…
-Solo no tenemos que vernos.
-Si pero… somos hermanos y… - lo ha dicho. Ahora si quiero llorar de verdad, su teléfono vuelve a sonar y él a ignorarlo.
-Vete al demonio Kyu Jong. No somos hermanos, tenemos al mismo idiota de padre y nada más.
-Pero Young Saeng no seas inmaduro – y está vez si lo golpeo, él cae y choca contra unos jarrones de mamá que se rompen de inmediato y eso me hace muy feliz.
-Vete al demonio Kyu Jong. Debiste saber lo que pasaría ahora luego de dejarme. O esperaste que te hiciera una bienvenida llena de flores, abrazos y besos. Claro que no. Tú decidiste dejarme… solo. Así que haré como que hoy no te he visto, tú nunca has vuelto y sigo bien. Tan bien como siempre – y me voy, con su teléfono aún sonando de fondo y su mirada penetrante.
/Kyu Jong/
Hara ha dejado muchos mensajes llenos de dulzura, ella siempre tan atenta… está vez no sonrió. No puedo hacerlo. La culpa ha vuelto pero hacia ella.
Se supone que tengo una prometida, no debería sentir nada por nadie más.