Despertó sintiéndose terriblemente cansado y con dolor de cabeza se apoyo en la pared para poder buscar a Tao, no era normal aquello al salir se topó con Ryuichi mientras se desmayaba en sus brazos, el mayor lo cargo mientras buscaba a un empleado para que llamasen a una ambulancia o al doctor.
Horas después despertó en una habitación que no era la suya, cuando pudo acostumbrarse a la oscuridad de esta se dio cuenta que la habitación era enorme con una cama King size con dosel, frente a ellos había un tocador y de su lado izquierdo había un ventanal que llegaba casi hasta el suelo cubierto por cortinas negras que cubrían la luz del sol.
La puerta se abrió mientras la luz se encendía, cerro los ojos por reflejo y después observo a Fei ataviado en uno de sus quipao; detrás de él había una mujer con un carrito de comida quien salió después de un movimiento con su mano.
- ¿Cómo te sientes? –
-cansado-
-es normal dime…sabes lo que significa la palabra doncel-
-es una condición que le ocurre a 1 de cada 1000 hombres en el mundo, en donde junto a los órganos sexuales masculinos se desarrollan los femeninos; esta condición no afecta la calidad de vida ni suele ser importante a menos que la persona sea…homosexual-
Su rostro cambio mientras palidecía, acaso él, no era posible; su madre le había hecho estudios de pequeño; estudios que nunca le revelo; miro a Fei quien miraba de forma interesada si vientre.
-parece que lo comprendes-
-yo…-
-tienes un mes, el tiempo que llevas aquí maso menos; supongo que aquel policía es el padre-
Llevo ambas manos a su vientre mientras una sonrisa cálida se formaba en su rostro haciendo sonrojar a Fei esa sonrisa, esa maldita sonrisa tomo su mentón mientras le robaba un beso, a diferencia de los otros que le había dado este era suave. Spencer se resistió, pero poco a poco empezó a ceder, su cuerpo estaba alterado por las hormonas.
Fei llevo las manos a si quipao quitando con destreza los botones mientras dejaba al descubierto su cuerpo, dio una lamidita a los botones provocando que Spencer se estremeciera, bajo las manos hasta su entrepierna y ahí Reid reacciono.
-Aaron-
Se levanto abrazándose a su mismo mientras Fei suspiraba sentándose en la cama, su mirada no era de molestia sino más bien de decepción, el chico genio se vistió mientras observaba al más alto.
-yo…-
-perteneces a un solo hombre, lo sé; descansa iré a dormir a otra habitación-
-no tienes porque yo debería irme-
-quédate aquí-
Fei se levanto mientras besaba su frente y lo dejaba solo, Reid se abrazo a si mismo mientras pequeñas lagrimas resbalaban de su rostro ¿Qué estaba pensando? Su cuerpo le pertenecía a Aaron, toco su vientre mientras se recostaba en la cama; ahora debía preocuparse por otras cosas.
Fei se acomodó en una habitación de invitados, en la noche dormiría ahí; después salió a su despacho, pero antes paso por la habitación en donde se encontraba anteriormente el chico y escucho un ruido; decidió abrir por si acaso mientras observaba su laptop abierta en una red social; reviso el nombre mientras ponía media sonrisa en su casa.
Deslizo el botón mientras contestaba observando la cara sorprendida del agente Hotchner del otro lado de la pantalla. Tomo la maquina mientras caminaba hacia su despacho para ponerse cómodo, tenía mucho de qué hablar con el mayor.
-deja la laptop de Reid-
-tranquilo agente, usted y yo hablaremos largo y tendido-
-/-/-/- en el hospital -/-/-/-
Tao se había quedado ese día pese a las negativas de Reid, Tara le había dicho que ella cuidaría a ambos chicos, justo ahora se encontraba haciendo terapia con Mitsuki la cual había tenido algunas pesadillas nada graves y un poco de ansiedad; por el cambio de entorno.
Fuera del lugar un hombre vestido de doctor entraba con un arma oculta en sus ropas, el sujeto avanzaba hasta llegar sin problemas a las escaleras de emergencia que se ubicaban en el piso donde ellos se encontraban; coloco un silenciador en su arma y con una destreza digna de cualquier asesino a sueldo, asesino a cada uno de los guardias que los protegían.
Coloco un detonador en la puerta mientras lo detonaba, dentro de esta Tao y Tara terminaron noqueado mientras Mitsuki se sorprendía y empezaba a tener un ataque de ansiedad; el sujeto tomo a la menor mientras le inyectaba un suero para dormir y huyo por las escaleras de emergencia.
-no es nada personal pequeña, solo es mi trabajo-
Salió por el callejón mientras dejaba a la menor en la parte trasera de un coche y subió a él como copiloto, ajusto el retrovisor mientras ignoraba los cuerpos de los agentes de Fei que ya había asesinado su compañero, la puerta se abrió dejando ver a un niño de la edad de Mitsuki quien parecía carecer de sentimientos, el cual guardo una extraña arma llena de sangre.
-lava eso cuando regresemos, no quiero que el auto se llene de sangre-
-vamos, o nos descubrirán-
El auto arranco mientras la policía llegaba, ya era tarde; suspiro mientras llegaba a la que era su guarida; el mayor bajo a la pequeña en sus brazos mientras la acomodaba en una cama amarrando sus manos y pies mientras cubría sus ojos.
- ¿la mataremos? –
-no, la cuidaremos mientras el cliente nos dice que hacer; por ahora es todo-
-lastima-
-iré a prepara algo de comer, vigílala-
-está bien-
El chico tomo una silla mientras se sentaba y colocaba sus audífonos mientras sacaba su arma quitándole los restos de sangre seca que se habían quedado pegados en ella, sus ojos vagaban de su arma a la chica y la música en sus audífonos; la 5° sinfonía de Beethoven con sus tonos rápidos y lentos lo tranquilizaba.
Pasaron varias horas hasta que el cuerpo en la cama se removió, los movimientos violentos le indicaron que estaba asustada; se levantó de su silla mientras salía e iba a buscar a su compañero, volvió con este mientras traía una bandeja de comida, acerco una silla y le pidió al menor que se callara.
-tranquila, no te voy a hacer daño-
- ¿Quién eres? –
-eso no te lo puedo decir, pero te puedo asegurar que mientras estés aquí te cuidare-
El joven acerco la bandeja mientras la alimentaba y aunque al principio se resistió por temor a que estuviese envenenada pronto empezó a comer, era delicioso y tenía hambre; cuando acabaron el mayor le hizo una seña a su compañero que se acercó.
-tengo un compañero de tu edad, lo llamo Kuro no habla mucho; él te cuidara cuando yo tenga que salir ¿de acuerdo? –
-sí-
El mayor se levanto dejando al chico mientras lavaba los trastes, la chica se había calmado, pero le preocupaba en cierta forma que el FBI estuviese a su cuidado; estaban metiéndose en grandes problemas si los descubrían; si lo detenían Kuro…sacudió su cabeza mientras suspiraba no dejaría a Kuro solo no de nuevo.
El menor observaba a la chica, no se había calmado totalmente pese a su nula visibilidad podía apreciar que respiraba con cierta dificultad se acerco mientras la inspeccionaba con la mirada. Mitsuki sabia que no estaba sola, pero aquel aroma la perturbaba; el aroma a sangre ese que había olido tantas veces en la mansión de su tío Fei podía sentirlo en el chico que tendría su edad, no era un aroma agradable y le recordaba el aroma que se había impregnado en sus manos una vez.
-/-/-/- hace 5 años -/-/-/-
Se encontraba en el jardín practicando con su violín mientras un guardia la vigilaba, cerraba sus ojos mientras sentía el viento en su rostro, mientras buscaba calmar su corazón; su boda con su tío se hacía mas eminente cada día.
Termino la pieza mientras daba un profundo suspiro se sentía mejor después de ello, miro el árbol de Sakura mientras decidía subir a él; Tao no se encontraba, pero le había enseñado muchas veces.
Subió con calma mientras se sentaba y poco tiempo después se quedó dormida, cuando despertó el guardia que la vigilaba ya no estaba había cambiado por otro uno nuevo.
-señorita debe bajar-
-voy-
Se detuvo a medio bajar, sus instintos de supervivencia se habían activado en focos rojos; aquello era algo que Fei le había enseñado a desconfiar; y no pudo reaccionar ya que el hombre la jalo de una pierna mientras la tiraba en el pasto colocándose encima de ella.
-suéltame-
-no, eres hermosa; el amo Fei me prohibió cuidarte, pero, mira que hermosa eres-
Mitsuki forcejeaba mientras el sujeto tocaba su cuerpo, pequeñas lagrimas habían aparecido en sus mejillas mientras bajaba sus manos, en eso una de ellas sintió algo frio y metálico, era su arma de cargo; como pudo saco el arma de su funda mientras forcejeaba; no pensaba dispararle; enserio que no lo pensaba simplemente quería asustarlo, pero sin quererlo en medio del forcejeo apretó el gatillo.
Un balazo se escucho en el lugar mientras varios guardias acudían a la escena encontrando a Mitsuki debajo del cuerpo del hombre que la atacaba de inmediato llamaron a Fei quien simplemente quito el cuerpo del mayor dándole otro tiro en la cabeza manchando la cara de su sobrina de sangre en el proceso.
-llévenselo de aquí-
Fei saco un pañuelo mientras limpiaba la cara de Mitsuki quien seguía en shock, pidió que le trajeran agua y le echo a la pequeña sacándola de ello mientras la dejaba vomitar y lavarse las manos de forma desesperada.
-yo lo asesine-
-tranquila, está bien-
-no quería el arma se disparó-
-hiciste bien-
Fei la abrazo a su pecho mientras dejaba que su sobrina llorase, era la primera vez que tocaba un arma y peor aun la primera vez que arrebataba una vida. Cuando la menor se sintió mejor la dejo ir a su habitación mientras revisaba que los demás hayan cumplido su trabajo tenía que darles un fuerte regaño de porque no debían tocar a su sobrina.
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Si pudiera se abrazaría a si misma recordar aquello solo la ponía mal, ese era su mayor secreto no se lo había contado a nadie ni a Tao, no quería que la vieran mal y pese a que Fei dijo que no había sido su culpa aún sentía que si lo había sido. Su madre le había dicho que en ese tipo de situaciones se quedase quieta y callada.
- ¿Por qué lloras? –
Aquella voz la saco, de sus turbios pensamientos; era fría y no tenia calidez en ella; suponía era de Kuro pero dudaba que lo fuera.
-recordé algo feo-
-recordar…siempre es inútil-