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Nuestra hija por Sayurayaoista

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Notas del capitulo:

Sayura: gracias por el apoyo

Ana: y perdon por el atraso

Nina: la facultad nos estaba asesinando un poco

Xóchitl: pero ya estamos de vuelta y esperemos les guste

Todas: ¡ a leer! 

El agente se sorprendió mientras abrazaba con fuerza a la menor, supuso necesitaba cariño y protección; cosa que ellos la hacían sentir; le entrego la menor a Spencer quien la observo bostezar mientras sonreía.

-muchas gracias jefe-

-puedes llamarme Aaron, no estamos en la UAC-

-muchas gracias…Aaron-

Un leve carmín pinto sus mejillas al pronunciar el nombre de su superior, era tan extraño hacerlo, aunque lo había anhelado un par de veces; en especial esas noches frías donde deseaba que sus fuertes brazos lo abrazaran para darle calor.

Desvió la mirada mientras su superior sonreía, la menor se tallo sus ojos bajando de los brazos de Spencer mientras abrazaba a Aaron quien se inclino quedando a su altura.

-buenas noches agente Aaron-

-buenas noches Mitsuki-

-buenas noches Aaron-

-buenas noches Spencer-

El agente se fue mientras Spencer sacaba la ropa de la menor acomodándola en su propia habitación, necesitaría cambiarse de apartamento si quería cuidar a la niña, no podía dormir siempre en su habitación. Le ayudo a ponerse su pijama mientras le da de cenar y deja que se acueste.

- ¿podrías leerme? –

Un leve carmín pinta las mejillas de la menor mientras Spencer asiente y busca un libro Moby Dick empezando su lectura, cuando la menor empieza a quedarse dormida Spencer para y se cambia de ropa mientras termina de hacer algo de papeleo; la mañana llega mientras la llamada de García los despierta a ambos; hay un caso nuevo.

- ¿Qué pasa García? Mitsuki ve a mi oficina-

-hai-

-tenemos un caso, en Nevada; parece que nuestro ignoto está secuestrando mujeres jóvenes de alrededor de 15 años, de rasgos asiáticos; les extirpa el útero y las deja en la sala de urgencias-

-para que los doctores terminen su trabajo-

-no muestra niveles elevados de sadismo, solo toma sus úteros como si no quisiese que tuvieran familia-

-puede que un ser cercano a él o ella hubiera pasado por mismo, y esta castigando a estas mujeres para que pasen por su mismo dolor-

-bien, sacaremos conjeturas en el avión; partimos en 15-

- ¿y Mitsuki? –

Aaron mira a Spencer quien parece preocupado mientras se queda pensativo y suspira, la menor se negará rotundamente a quedarse con García y él tampoco estaría a gusto con la niña lejos; pero era peligroso llevarla; pareciera que iban a llevarla al final.

-le sacare un permiso especial del FBI empaca sus cosas, la llevaremos-

-si Aaron-

El chico salió de hay sin ser consiente del shock que causo en el equipo al llamar al jefe por su nombre, pero basto solo una mirada de este para que los demás se movilizaran y no hablasen; después del tiempo estipulado todos abordaban el jet privado del FBI mientras Mitsuki observaba con curiosidad aquello.

Spencer sintió a la niña aferrarse a su mano cuando el avión despego mientras sacaba un libro de su mochila Moby Dick, empezó a leer ganándose la mirada de su equipo en especial de su jefe quien observaba aquel cuadro con ternura; el chico era increíble.

-bien cuando lleguemos quiero que consigan donde alojarnos; y hablaremos con la policía de Nevada-

-sí señor-

El camino se estaba haciendo largo, Aaron se levantó de su asiento mientras iba a sentarse de forma desinteresada enfrente del chico genio quien seguía leyendo para la menor; con la laptop en manos -para evitar causarle algún trauma a la niña debido a las fotografías- tecleaba en ella mientras escuchaba a Spencer.

-Lo que era la ballena blanca para Ahab, ya se ha sugerido; lo que a veces era para mí, todavía está por decir.

Aparte de esas consideraciones más obvias respecto a Moby Dick que no podían dejar de despertar ocasionalmente cierta alarma en el ánimo de cualquiera, había otro pensamiento, o más bien otro vago horror sin nombre, que a veces, por su intensidad, dominaba completamente a los demás; y, sin embargo, era tan místico y poco menos que inefable, que casi desespero de presentarlo de una forma comprensible. Era la blancura de la ballena lo que me horrorizaba por encima de todas las cosas…hasta hay cuando anochezca te leeré más-

-por favor Spencer, solo un párrafo más-

-vamos Spencer esta interesante-

El chico se sonrojo levemente al darse cuenta que su jefe también estaba escuchando su narración y suspiro resignado componiendo una tenue sonrisa.

-solo un párrafo más… Aunque en muchos objetos naturales la blancura realza la belleza con refinamiento, como infundiéndole alguna virtud especial propia, según ocurre en mármoles, camelias y perlas; y aunque diversas naciones han reconocido de un modo o de otro cierta preeminencia real en este color –hasta los bárbaros y grandiosos reyes antiguos del Perú, que ponían el título de “Señor de los Elefantes Blancos” por encima de sus demás grandilocuentes atribuciones de dominio; y los modernos reyes de Siam, que despliegan el mismo níveo cuadrúpedo en el estandarte real; y la bandera de Hannover, que ostenta la figura de un corcel níveo; y el gran Imperio Cesáreo Austriaco, heredero de la supremacía de Roma, con el mismo color del Imperio-, y aunque esa preeminencia que hay en él se aplica a la misma raza humana, dando al hombre blanco un señorío ideal sobre todas las tribus oscuras; y aunque, además de todo esto, la blancura siempre se ha considerado significativa de la alegría, pues entre los romanos una piedra blanca marcaba un día gozoso; y aunque, entre otras simpatías y simbolismos mortales, este mismo color se hace emblema de muchas cosas nobles y conmovedoras –la inocencia de las novias, la benevolencia de la ancianidad-; y aunque entre los pieles rojas de América la entrega del cinturón blanco de conchas era la más profunda prenda de honor; y aunque en muchos climas, la blancura representa la majestad de la justicia en el armiño del juez, y contribuye a la cotidiana solemnidad de los reyes y reinas transportados por corceles blancos como la leche; aunque incluso en los más altos misterios de las más augustas de las religiones se ha hecho símbolo de la fuerza y la pureza divinas –por los adoradores del fuego persas, al considerar la bifurcada llama blanca como lo más sagrado del altar; y en las mitologías griegas, al encarnarse el propio Júpiter en un toro níveo-; y aunque para el noble iroqués el sacrificio, en mitad del invierno, del sagrado Perro Blanco era con mucho la festividad más santa de su teología, por considerarse a esa fiel criatura sin mancha como el más puro enviado que podían mandar al Gran Espíritu con las noticias anuales de su propia fidelidad… ahora sí tendrás…tendrán que esperar hasta la noche-

El chico desvió la vista aquello había sido una invitación explicita hacia su jefe quien parecía sorprendido nadie más hablo, mientras Spencer sonreía levemente al igual que la menor; pronto llegaron a Nevada y Rossi acompaño a Spencer a conseguir donde alojarse junto a la menor.

-te gusta Aaron-

El chico quedo más blanco que el papel mientras escuchaba al hombre mayor por suerte llegaron al hotel más cercano logrando pedir las habitaciones para el equipo; Mitsuki agarro la mano de Rossi mientras subían por las escaleras.

- ¿el agente Aaron es soltero? –

Spencer casi se atraganta mientras, el mayor sonreía ante la curiosidad de la niña; Rossi solo rio; esa chiquilla iba a poner de cabeza al equipo, pero quizás sería bueno en especial para un par de cabezas duras que no daban el siguiente paso.

-Aaron es viudo, su esposa murió hace 2 años-

-ya veo-

Salieron de hay una vez dejadas las cosas de la menor en el cuarto se dirigieron a la estación de policía donde Aaron y el resto explicaba lo que sucedía cuidando de censurar las fotografías, algunos policías veían con curiosidad a la más joven quien leía al lado del chico genio del equipo.

-nos repartiremos en equipos, J.J tu y Morgan vayan a casa de la primera víctima; Prentis, Rossi quiero que investiguen la última escena del crimen; Mitsuki…-

-yo me quedare aquí y no saldré-

-gracias; Spencer, tu y yo iremos a interrogar a los doctores del hospital-

El equipo salió mientras Mitsuki sonreía, un plan se formaba en su pequeña mente mientras en las afueras de hay cerca del bosque un hombre reía maquiavélicamente mientras una joven chica veía con horror el afilado cúter en sus manos.

-aumento su sadismo-

-algo lo desencadeno-

-busco a alguien más joven-

-solo es una niña tiene 10, el ignoto ha evolucionado de forma rápida algo lo detono-

-/-/-/-/- en algún lugar de China –/-/-/-/-

-señor, hemos encontrado a Mitsuki-

- ¿Dónde? –

-en un lugar de Nueva York, esta con agentes del FBI-

-bien, preparen mis cosas iremos a Nueva York-

-/-/-/-/-/-/-/-/-/-

La noche caía en Nevada mientras el equipo daba un largo suspiro, no habían podido llegar a nada y las victimas no eran demasiado cooperativas, sus familias consideraban que era una deshonra que sus hijas hayan sido extirpadas de esa forma.

-esto se vuelve complicado-

-el ignoto las atrae, pero ¿cómo? –

-por el momento no llegaremos a más deberían descansar-

Todos asintieron como siempre mientras se retiraban a dormir, Spencer le dio de cenar a Mitsuki mientras se iban a acostar en medio de la noche una suave música despertó a la menor mientras observaba por la ventana en esta una especie de muñeco de nieve le hacia señas para que lo siguiese mientras entraba en el bosque; la niña se levanto saliendo de la seguridad de los brazos de Spencer mientras empezaba a caminar como hipnotizada.

Sus piernas tocaban la nieve mientras una voz lejana gritaba su nombre, su cabeza dolió un momento mientras miraba al frente estaba a mitad de entrar al bosque y unos fuertes pero cálidos brazos rodearon su cuerpo, otro cuerpo más pequeño también la abrazo respirando agitadamente.

-Mitsuki-

- ¿Aaron? ¿Spencer? ¿Qué paso? –

-vamos adentro-

El resto despertó con el alboroto mientras Mitsuki recuperaba el calor perdido, Aaron se mantenía serio y Spencer lucia preocupado cuando la menor, dejo de temblar pudieron interrogarla.

- ¿Qué paso Mitsuki? –

-yo…no lo sé, me desperté cuando escuché una canción; al mirar por la ventana un muñeco de nieve me pedía ir con él-

- ¿muñeco de nieve? –

- ¿canción? –

-todo el frio se fue y solo podía caminar-

El equipo, lucia preocupado, Mitsuki estaba en peligro y una tormenta de nieve se avecinaba; lo cual dificultaría que pudiesen enviar a la menor de vuelta a Nueva York; Aaron caminaba como león enjaulado mientras hacía varias llamadas con el mismo resultado: con la tormenta tan cerca no podemos hacer nada.

-Aaron-

- ¿Qué? –

-asustas a Mitsuki-

El mayor se calmo mientras abrazaba a la pequeña que temblaba, estuvo a punto de ser secuestrada y eso debió aterrarla; la niña busco refugio en sus brazos; como pudo también halo al chico genio quien se sorprendió, pero no hablo; él también estaba aterrado, cerro los ojos mientras rodeaba a ambos.

-estaremos bien-

Esa noche cuando la pequeña, cayo vencida por el sueño ninguno de los dos adultos pudo dormir pendientes a cualquier movimiento; al final el chico genio se quedó dormido junto a la niña casi al amanecer; Aaron los tapo con una manta mientras acariciaba los cabellos del más joven.

-ve a dormir Hotch-

Rossi coloco una mano en el hombro de su compañero y amigo mientras este asentía; miro el cuadro que hacían ambos y suspiro mientras cargaba a Spencer; era delgado y estaba completamente dormido; así que ni sintió cuando fue dejado en su cuarto repitió el proceso con la niña y la dejo al lado del castaño; cuando se iba a ir una pequeña mano se aferro a su manga y los bellos ojos de Mitsuki lo observaban con temor.

-quédate…por favor-

No pudo decir que no y se hizo espacio en la cama matrimonial; la pequeña se giró acomodándose en su pecho mientras Spencer rodeaba su cintura con un brazo; un par de horas después el equipo observaba con ternura aquella escena.

Mientras se movilizaban en silencio; debían averiguar quien era el ignoto lo más rápido posible; o aquella pequeña correría un peligro extremo; y ese par no se contendría si le tocaban un solo cabello negro.

-estamos en una lucha contra reloj-

-García, investiga todo lo que puedas de los pocos datos que hemos conseguido-

-a la orden; García fuera-

Dos horas después Spencer despertaba mientras intentaba ver que hora era; ahogo un grito cuando observo a Hotchner muy cerca suyo; podía notar el rostro del mayor completamente dormido mientras en medio de ambos y hecha un ovillo estaba Mitsuki, no pudo resistirlo y su mano subió acariciando aquellas facciones maduras, los ojos azules se abrieron y Spencer se sonrojo en demasía intento retirar su mano pero el mayor se lo negó llevándola a sus labios y depositando un beso en ella.

Sus ojos se conectaron, pero la pequeña entre ellos empezó a despertar y enfocaron su vista a ella; Mitsuki sonrió al sentirse tan protegida mientras al observar la hora ambos se apuraban topándose con una nota de su equipo el cual había partido por su cuenta.

- “desayunen nosotros volvemos en un rato y no se preocupen, la policía vigila el hotel nadie se acercará a Mitsuki” –

Ambos suspiraron tranquilos, mientras Aaron pedía el desayuno para los tres; entre él y Spencer se había instalado un silencio algo incomodo por lo ocurrido esa mañana atardecer ya; ni siquiera el mismo Aaron sabía porque lo había hecho, pero al ver los ojos azules del menor acariciar con ternura su rostro lo impulsaron a hacerlo.

La menor subió a cambiarse y ambos se quedaron solos; Spencer iba a ir tras ella, pero la mano del mayor lo impidió se giro para preguntar, pero por toda contestación recibió un beso en los labios que lo dejo sin habla; solo atino a cerrar los ojos mientras se aferraba al cuello del más alto; cuando Aaron dejo sin aire al menor se soltaron.

-yo…-

-Aaron-

Una explosión los hizo cubrirse mientras ambos se aterraban la explosión venia del piso superior; donde Mitsuki había subido sacaron sus armas mientras corrían escaleras arriba; se detuvieron al observar a una persona vestida de blanco; quien traía a una desmayada Mitsuki en brazos.

-que comience el juego-

Se contuvieron en disparar ya que la persona mantenía a la pequeña como escudo; un helicóptero hizo acto de aparición mientras un cable bajaba llevándose a ambos; Spencer apretaba el gatillo temblando mientras disparaba al aire; Aaron lo abrazo mientras quitaba el arma de sus manos.

El resto del equipo, llego con rapidez mientras se topaban con Aaron abrazando a Spencer quien lloraba a lagrima viva; observaron el techo donde había un agujero enorme y Aaron solo los observo con odio y dicto la sentencia.

-Mitsuki fue secuestrada-

Notas finales:

Sayura: esperaremos se reviews con ansias

Nina: los y las queremos mucho

Xóchitl: nos vemos

Ana: bye bye 


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