POV Levi.
Ya había pasado una semana desde la última vez que vi a Axel, sin duda esto es una mierda, no sé qué es lo que puedo hacer. E intentado buscarlo, pero nunca llegue a acompañarlo a su casa, aquel día tuve la oportunidad de hacerlo, pero como todo un idiota decidí besarlo en lugar de mantener mi mente fría, no sé cómo explicarlo cada vez que estaba cerca de él sentía ganas de abrazarlo y estar con él todo el tiempo, es un sentimiento que simplemente no puedo explicar.
He pasado todo este tiempo analizando la situación, pensando en las cosas que pudieron haber pasado si no hubiese sido tan impulsivo y no lo hubiese besado, pero aun así el daño ya está hecho, lo único que pude hacer es enviarle mensajes, pero aun así el no me responde, eso solo me hace sentir más ansioso. Ahora duermo menos horas que antes, para tratar de mantener mi mente distraída de Axel entreno horas extras en el colegio, claro, en solitario, ni siquiera Erwin se dio cuenta de eso.
Hoy como era de costumbre, el resto del equipo se marcho a sus respectivos hogares, mientras yo me quede con la excusa de que tenía que organizar algunas cosas. Una vez me asegure de que todos ya se habían ido, tome el balón de baloncesto entre mis manos sudorosas, comencé a encestar un par de veces, pero la mayor parte de los tiros falle, cosa que me dejo desconcertado, yo jamás he fallado un tiro, y cuando digo jamás es porque es verdad.
-¡Mierda! –Exclame al lanzar mi último tiro y caer rendido al suelo, me di cuenta de que una vez más había fallado otro tiro, mi respiración estaba agitada, mi cabello húmedo, lleno de sudor. – ¿Qué me estás haciendo Axel? –Pregunte en un susurro al aire, en cierto punto me siento decepcionado de mí, no había dejado que algo me afectara tanto como ahora.
Me levante para acercarme a las gradas en donde estaba mi mochila, de allí saque mi celular, pero me di cuenta de que olvide ponerlo a cargar, suspire algo enojado, también olvide el cargador ¡Genial! Guarde el teléfono en la mochila nuevamente, me dirigí a las duchas para tomar un baño e irme a casa a descansar, no tenía ganas de ver a nadie.
Después de tomar la ducha me dirigí a la entrada del colegio, no tenía ni la más mínima idea de que hora era, pero supongo que eran como las cinco de la tarde más o menos. Apenas di un paso a la calle, me di cuenta de que una figura muy familiar se estaba alejando del colegio.
-¿Sera qué…? –Murmure mordiendo levemente mi labio inferior, sin perder más tiempo camine a paso apresurado, no podía permitir que se fuera, necesito aclarar las cosas. Cuando llegue lo suficientemente cerca de él lo tome del hombro haciendo que este girara, y sin duda era él, mi corazón dio un vuelco, en verdad era él. –Axel. –Dije en un tono algo entrecortado. – ¿Qué haces aquí’ –Pregunte algo nervioso, sin duda no tenía de idea de que hacia aquí, pensaba que ya no volvería a verlo.
-P-Pues.. –Tartamudea un poco. – ¿No reviste mi mensaje? –Pregunta desviando un poco la mirada.
-No, mi teléfono está descargado, más que también estaba en entrenamiento. –Respondí sintiéndome muy ansioso.
-Vine aquí a hablar contigo. –Dice directamente dejándome nervioso. –Pero me gustaría que fuera en… otra parte.
-Hay un parque por aquí cerca ¿te parece si vamos allá y conversamos? –Propuse con un semblante serio, sabía que lo que vendría, seré rechazado, algo a lo que sin duda no estoy acostumbrado.
Durante todo el camino al lugar al que acordamos, me sentía más que incomodo, ya que tratábamos de iniciar un tema de conversación para que el ambiente se alivianara un poco, pero todo intento era en vano ya que nos dejaba en un callejón sin salida lo que me dejaba algo decepcionado, ya que esperaba poder resolver el problema que cause. Llegamos al parque, dimos un par de vueltas, pero claro en silencio, luego vimos una banca vacía en una parte del parque en donde no transitaba casi nadie, nos sentamos allí. Y como esperaba nadie dijo nada, suspire cerrando mis ojos, era ahora o nunca.
-Escucha. –Dije llamando su atención, este me miro con una ceja enarcada, Mierda no estaba preparado para esto. Pensé y sin darme cuenta comencé a juguetear con mis dedos, en algunas ocasiones cuando estoy sumamente nervioso, hago eso. –En verdad lamento si te disgusto “aquello” –Al decir eso observe como un sonrojo invadió sus mejillas. –Pero no pude evitarlo. – ¡¿Mierda qué dije?! –Lo que quiero decir es, – ¡Maldición Levi deja de hablar! –Me gustas. –Santa mierda, lo que faltaba, ahora terminaste de cagarla.
Después de mi declaración, pude ver que el peli-negro azulado se quedo en shock, sus pupilas estaban notablemente dilatadas, sonrojado desde las mejillas hasta la orejas y desviando su mirada, sin duda estaba pensando una forma amable de rechazarme, bueno Levi, siempre hay una primera vez para todo. Los minutos se sintieron una eternidad y Axel aun no respondía absolutamente nada, así está era su respuesta. No puedo obligarlo a decir que sí, por mucho que lo deseara no puedo hacerlo.
Me levante de donde estaba, luego Axel me miro sorprendido.
-Está bien. –Pronuncie sin mirarlo. –No te hare perder más tiempo. –Quería salir de allí rápido, si me rechazaba no podría soportarlo, mi pinche orgullo no me dejaba aceptarlo y sé que seguiría insistiéndole y no llegaría a nada. –Adiós. –Fue lo último que dije para dirigirme a la salida.
Mientras caminaba sentía la necesidad de devolverme y tal vez secuestrarlo y obligarlo a que se enamore de mí… Y eso es lo que pasa cuando te juntas mucho con Hanji, mi mente sin duda es un-
Apenas y pude reaccionar cuando sentí como alguien me tomaba del hombro y me giraba, cuando me di cuenta era Axel observe como su rostro se acercaba al mío, en ese momento sentí como si dejara de respirar, un pequeño beso fue dejado en mis labios, eso significa que… ¿Me corresponde? ¡Lo sabía! Sonreí para mis adentros, luego lo tome de la cintura y uní nuestros labios nuevamente en un beso más profundo e introduje mi lengua en su boca, Axel obviamente se sobresalto e intento separarse de mí, pero lo tome fuertemente de la nuca impidiendo que se alejara. Y como siempre algunas personas estaban pasando por allí, nos vieron haciendo una expresión de asco, les lance una mirada asesina, y luego con mi mano libre les saque el dedo del medio queriéndoles decir “Váyanse a la verga”
-L-Levi… -Balbucea aun tratando de separarse del beso, al escucharlo decir mi nombre de aquella manera tan jodidamente provocativa se me quitaron las ganas de soltarlo. –P-Por favor –Suplica con enojo, yo solo me resigne y lo solté a lo que él tomo una gran distancia mientras recobraba el aliento, para que sepan no me arrepiento. –Sentí que moriría de vergüenza. –Me dice con un enorme sonrojo, mientras me miraba enojado. -¿Qué tal si alguien nos ve? –Recrimina cruzándose de brazos.
-Para eso es muy tarde ya nos vieron mientras tú gozabas el beso. –Le respondí burlón a lo que él se sonroja más.
-¡¿Qué?! –Exclama muy avergonzado. –Dime que es mentira. –Murmura cubriéndose el rostro con ambas manos.
-Nop, creo que hasta nos fotografiaron. –Sus ojos se abrieron de par en par. –Es broma. –
-¡Con eso no se juega! –Se acerca a mí y me da algunos golpecillos que solo me hicieron reír.
-Bien. –Tome ágilmente su mano. –Ahora tú y yo estamos saliendo, lo que nos convierte en novios. –Lo dije seriamente, lo que dejo sorprendido a Axel. –Así que mañana tendremos nuestra primera cita siendo novios.
-¿Q-Qué…? –Fue lo que pudo pronunciar. –Y-Yo… creo que estamos yendo muy rápido. –Dice negando tanto con la cabeza como con las manos. –Creo que debemos tomar un tiempo para conocernos y tal ve-
Lo bese rápidamente acallándolo.
-Estamos yendo a la velocidad correcta no te preocupes. –Dije después de besarlo dejándole un gran sonrojo. –Entonces ¿quieres salir conmigo mañana? –Pregunte acariciando su mejilla dejándolo más avergonzado.
-S-sí. –Responde nervioso, luego sus ojos se dilataron y comenzó a ver hacía los lados con horror. – ¿Qué hora es? –Pregunta muy nervioso.
-Las 6… creo. –Respondí a lo que él entro en pánico.
-Mi madre va a matarme. –Me dice haciendo un puchero cómico. –Tengo que irme, te veo mañana, adiós. –Se despide pero lo detuve.
-Espera. –Él me miro con ojos interrogantes. –Voy a acompañarte.
-¿Qué? ¡No! –Esa respuesta me dejo perplejo.
-¿Por qué? –Pregunte algo molesto.
-P-Porque… puedo ir por mí mismo. –Esa respuesta no me convenció.
-Vamos, quiero ver tú casa y tal vez conocer a mi suegra. –Dije algo burlón.
-No, me iré yo solo. –Aclara dejándome muy molesto, pero qué más da.
-Está bien, pero asegúrate de escribirme un mensaje cuando llegues a casa. –
-Son las 6 de la tarde no sé que me puede pasar a esta hora, pero está bien te escribiré, adiós. –Antes de que se fuera lo tome de la cintura nuevamente y le robe un pequeño beso, dejándolo sorprendido.
-Para que me recuerdes. –
-Idiota. –Me da un pequeño golpe luego se va corriendo dejándome sonriendo y negando con la cabeza.