POV Eren.
Muy bien debo admitirlo, la cita con Levi estuvo increíble, y pensar que Armin no quería que viniera, me hizo jurarlo y todo, pero en fin, Levi puede ser súper raro cuando tiene amigos, ¿se comportara así todo el tiempo? Yo creo que no, bueno él dijo que Axel le cayó muy bien así es lógico que le se comporte así ¿cierto? (N/A: Este niño sí que es distraído :v) después de ganar el karaoke, y decirle a todos esos perdedores que gane el delicioso pastel de chocolate, enserio esa cafetería sirve un pastel de otro mundo, nos encontrábamos caminando por la calle ya saben como hacen los compadres.
-No sabía que cantabas tan bien. –Comente para crear un pequeño tema de conversación.
-Eso debería decirlo yo. –Contesta algo divertido mi acompañante.
-Aah~ -Suspire. –Me gusto bastante salir contigo ¿te parece si lo repetimos de nuevo? –Propuse inocentemente, claro y no era mentira lo que estoy diciendo, pero enserio no me esperaba lo que venía. Nos habíamos detenido en un punto en la calle en el que no había mucha iluminación, ya saben como para despedirnos.
-Sí, eso estaría bien. –Responde algo cortante a mi parecer, luego se posiciona en frente de mi, su actitud me pareció muy extraña, me sobresalte al ver como se acercaba lentamente, acortando la distancia entre ambos.
-¿Q-Qué haces? –Pregunte totalmente nervioso, tal vez tenía una pestaña en la cara y me la iba a quitar, eso fue lo que pensé, pero este no me dio respuesta, solo puso sus manos frías atrás de mi cuello, provocando que un escalofrió recorriera mi columna, luego rompió por completo la distancia que nos dividía logrando que nuestros labios se rozaran. (N/A: ¡Hay tienes tú pestaña! XD)
Mis ojos se abrieron de par en par por la impresión, me quede tieso en mi lugar sus labios eran fríos, pero al mismo tiempo suaves, es decir el contacto no era desagradable ¡Pero esto no es normal! Debo separarme de él, fue lo que pensé, pero mis brazos y piernas no me respondían, poco a poco fui cerrando los ojos dejándome llevar por esa extraña sensación, aunque debo admitir que le correspondí de una forma muy torpe. Jadee un poco por lo que él no desaprovecho la oportunidad e introdujo su lengua en mi boca, muy bien ahora si me quiero morir, le correspondí como pude acostumbrándome a su ritmo. Nos separamos en busca de aire, un pequeño hilo de saliva nos conectaba, nuestras frentes se encontraban unidas y nuestras narices se rozaban, un poco más y otro beso podría ocurrir.
-Me tengo que ir. –Dije para separarme de él e irme corriendo de allí, ¡Mierda, mierda, mierda…! ¡Esto debe ser una jodida broma! ¡Otra vez te maldigo Armin ¿por qué siempre tienes razón?! Me detuve cuando el aire me hizo falta, creo que me devolví completamente a la cafetería.
Me detuve cerca de un poster de luz, apoyándome de este, recobrando el aliento, luego con mi mano derecha toque mis labios, como si todavía sintiera esa sensación nuevamente, me di una gran bofetada mental, ¿En qué estoy pensando? Tengo que regresar a casa.
(…….)
Llegue a la casa unos minutos antes que Levi, y antes de entrar me quite la peluca, el gorro y los lentes de contacto para que mi madre no sospechara, luego pase por el lugar como alma que se lleva el diablo, no quería que mi madre me viera o empezaría el interrogatorio, ya que le dije que estaría en casa de Armin disque estudiando para un examen. Me cambie guarde las cosas que use.
Me tire en la cama, quedando con los brazos estirados, mirando al techo. Cerré mis ojos recordando el reciente beso, suspire como colegiala enamorada, y luego otra bofetada, pero esta no fue mental, me levante abruptamente de la cama ¡¿Qué mierda está pasando conmigo?!
La puerta se abre abruptamente dejando ver al recién llegado Levi, quien tenía el ceño notablemente fruncido, entro a la habitación como si nada y tomo algunas de sus ropas, dirigiéndose al baño, pude seguirlo con el rabillo del ojo, y al darme cuenta de mi acción los colores se me subieron a la cara, sin duda soy un acosador, salí de la habitación, porque normalmente Levi se cambia allí, este o no esté presente, antes no me molestaba, pero ahora sin duda es incomodo.
Baje las escaleras para dirigirme a la cocina, tal vez a comer algo, encontrándome con mi madre que se encontraba sentada en una de las sillas de la mesa de la cocina, estaba hablando por teléfono y no se ustedes, pero esa mujer no se separa del mendigo aparato, aunque hablando seria decir mucho, más bien estaba discutiendo con alguien, y ese alguien no puede ser nadie más que mi padre.
-Hola ma. –Salude para darle un beso en la mejilla, luego fui directamente al refrigerador para sacar algunos pastelillos que mi mamá había preparado, me senté en la mesa en frente de ella, para ver de lo que estaba hablando.
-Ya te dije que… -Responde al teléfono tratando de ser paciente, mientras yo la miraba con diversión. -¡Escúchame maldita sea! –Grita dándole un golpe a la mesa, logrando que me sobresaltara y diera un brinco en mi lugar. –Vamos a sacar tus cosas de esa habitación… -Ordena pero al parecer esa no fue la respuesta que quería. -¡Me vale un comino si es tú “cueva de la hombría”! –Wow sin duda está hablando con papá. –Levi es más importante, además no podemos tenerlo arrimado con Eren, son adolecentes necesitan su espacio. –Cuando escuche su nombre me atragante con un pedazo de pastelillo. –Me alegra que hayamos llegado a un acuerdo. –Cuelga la llamada.
-*Cof, cof, cof* -Tosí tratando de pasar ese trozo de pastelillo, mi madre al verme busca rápidamente un vaso de leche y lo bebí desesperadamente.
-Eren ten más cuidado al comer. –Me regaña observándome de forma preocupada.
-¿Estabas hablando con papá? –Cambie el tema antes de que me hablara de cuando era niño y me atragantaba con todo, pero mi voz sonaba algo rasposa por lo sucedido recientemente.
-Sip, estábamos discutiendo sobre la nueva habitación de Levi. –Volvió a repetir su nombre, pero trate de controlarme. –Sé que te incomoda compartir, en especial cuando estas acostumbrado a estar solo.
-Tienes razón. –Respondí en un suspiro, para comer otro pastelillo.
Tanto mi madre invoco a Levi, que este hizo su aparición en la cocina, con el cabello algo húmedo por el reciente baño, mordí mi labio inferior ¡Deja de mirarlo Eren! Llevaba puesto una camisa de color naranja que tenía escritas las palabras “Linking Park” junto a unos pantalones de pijama holgados, camino por la cocina como si nada, yendo directamente a alacena buscando algunas galletas, trate de no mirarlo fijamente, pero se me hizo prácticamente imposible, tengo que fugarme de aquí, así que comencé a comer a la velocidad de la luz.
-¡Come despacio! –Dice mi madre al ver la forma en la que estaba comiendo, ya había terminado de comer los pastelillos y fui a lavar el plato que use para por fin irme de ese lugar.
-Lo siento mamá, recordé que tengo que estudiar ¡Estaban deliciosos los pastelillos! –Mentí diciendo lo último ya dirigiéndome hacia mi cuarto.
Subí las escaleras corriendo abrí la puerta de la habitación luego la cerré atrás de mí, me quede recargado en ella un par de segundos, luego me deje caer al suelo lentamente, quedando sentado en el mismo, no voy a poder seguir viviendo con esto.
Algo desorientado mire al techo, y los recuerdos me dieron como una bofetada en el rostro, con mis manos desordene mi cabello con frustración soltando un gruñido, odiaba sentirme de este modo, es simplemente confuso, de repente pensé que todo esto sería una simple cita de amigos, pensé que me ganaría su confianza ¡siendo amigos! ¡Pero no! Resulta que todo dio un segundo giro inesperado. (N/A: Inesperado para ti, porque yo ya me lo esperaba xD)
-¡AARHG! –Gruñí dando fuertes patadas al suelo, haciendo un berrinche. -¡Maldito seas Levi Ackerman! –Grite en un susurro.
Fin de POV Eren.
POV Levi.
Cuando por fin llegue a la casa de los Jaeger no pude evitar hacerme está simple pregunta ¿Fui demasiado rápido? Respuesta; Sí. Pero no pude evitarlo es como tener un helado de tú sabor favorito en frente de ti y no poder comerlo… muy bien muy mala referencia.
Me adentre al interior de la residencia, ya para cuando pase por la cocina pude ver a Carla hablar por teléfono y estaba muy enojada así que trate de no hacer contacto visual o yo sería el próximo. Subí las escaleras para llegar al cuarto del mocoso (N/A: Si supieras que besaste a ese mocoso we) ya que todavía compartimos el cuarto, lastimosamente. Entre en dicho lugar para sacar alguna ropa cómoda para ducharme, me encontré con Eren, pero no le preste atención y seguí con lo mío.
Mientras me duchaba la escena de cuando Axel se fue corriendo estilo película dramática, se repetía en mi mente una y otra vez. El agua bajaba por mi cuerpo logrando relajarme de lo tenso que me encontraba. Al paso de algunos minutos enjabonando y lavando mi anatomía, salí de la ducha, con una toalla en mi cintura y otra en mi cabeza.
Fui a la habitación, y estaba sola, menos mal de estar Eren aquí lo corro a patadas, me vestí para luego ir a la cocina, me dieron antojos de galletas.
Cuando llegue a la cocina, en la mesa se encontraban Carla y Eren, pero por alguna extraña razón, la cual no sé y tampoco me interesa saberlo, el mocoso comió un plato de pastelillos como si no hubiera un mañana, para irse literalmente corriendo, dejándonos tanto a Carla como a mi confundidos.
-¿Qué le pasara ahora? –Pregunta Carla, para mirar al lugar en donde ya se había marchado Eren mientras negaba con la cabeza.
-No creo que sea algo grave. –(N/A: ¡Claro que es algo grave mijo! ¡Lo besaste!) Respondí para buscar la caja de galletas que se encontraba en la alacena.
-Bueno creo que tienes razón. –Acepta para soltar un pequeño suspiro.
Y así pasamos hablando durante un buen rato.
(……)
A la mañana siguiente me levante como ya era costumbre, pero me sorprendió porque Eren no estaba durmiendo como idiota en el colchón, de hecho, el colchón no estaba, fui al baño y raramente este estaba libre, así que entre en este y me duche, dándome la mejor ducha desde que llegue a esta casa y tengo que compartirlo todo con el idiota de Eren. Regrese al cuarto para ponerme el uniforme del colegio y guardar en mi bolso el de entrenamiento.
Baje las escaleras encontrándome con Carla en la cocina, me senté en una de las sillas de la mesa de la cocina.
-Buenos días Levi. –Me saluda amablemente mientras dejaba mi desayuno en frente de mí.
-Buenos días Carla. –Le devolví el saludo y esta me sonrió para seguir haciendo lo suyo. Comencé a comer.
Carla había preparado pan tostado con huevo revuelto y tocino, junto a un delicioso jugo de naranja recién exprimido. De tal exquisitez solo pude probar medio plato, ya que recibí un mensaje de cejas diciéndome que ya estaba cerca de la casa, hoy me vendría a buscar.
Me despedí de Carla para salir por la puerta principal, luego observe como el auto de Erwin se estacionaba en frente de la casa, el cejas es un niño mimado así imagínense un carro de lujo porque la escritora no es buena describiendo autos (N/A: ¡Oye! Aunque no les voy a mentir tiene razón XD) Apresure un poco el paso llegando a la puerta del auto, apenas toque la puerta para abrirla el muy desgraciado toco la bocina del auto, logrando ensordecerme. Fruncí el ceño con enojo para entrar en el vehículo.
-Te voy a arrancar las malditas cejas si vuelves a hacer eso. –Amenace lanzándole una mirada asesina, pero este me miraba de igual forma.
-Te lo tenías merecido “buen trasero” ¿eh? (N/A: Hay canijo ya se entero XD) –Al escuchar eso una sonrisa divertida se apareció en mis labios y este frunció más el ceño. -¡Qué gran amigo eres! –Dice sarcástico para poner en marcha el auto.
-La verdad es que TÚ te lo tenías merecido, por hacer que me metiera en problemas. –Respondí cruzándome de brazos.
-Wow, wow, wow, allí si estas equivocado, yo no provoque la pelea que tuviste con aquel chico. –Se defiende alzando la voz. –Así que prácticamente es tú culpa.
-No me jodas. –Dije algo irritado. –Si no fuera porque querías molestar a tú disque novio nada de esto hubiera pasado.
-¿Quién te dijo que quería molestar a Armin? –Pregunta con una de sus monumentalmente grandes cejas arqueada.
-Tú le apuntaste cuando dijiste “Hey vamos a molestar a ese de allá” –Dije imitando su voz y este frunció el ceño.
-Yo no apunte a Armin, le apunte a quien se encontraba al lado de él. –Eso me cabreo bastante.
-¡Ves! Es tú culpa. –Le recrimine.
-Me estas culpando solo porque no puedes pasar ni 5 minutos sin golpear a alguien, sí que eres maduro capitán. –Responde con una sonrisa ladina, y estaba a punto de mandarlo a la quinta mierda, pero me interrumpió. –además de que no esperaba que reaccionara de ese modo y que el profesor nos obligara a cambiar de puestos, pero no me quejo para nada.
-Ya cállate, es tú culpa y punto, te mereces que te hayan terminado. –Recrimine irritado, pero de repente vi como una sonrisa burlona se apareció en los labios de cejas. -¿Qué es tan gracioso?
-Nada solo que eres un imbécil porque ya volvimos. –Me saca la lengua de manera infantil.
-Para la próxima te arrancare la lengua junto con las cejas y te las hare tragar. –Amenace entre dientes.
-Quiero ver que lo intentes. –Dice confiado y yo solo bufe en respuesta.
Saque mi celular para enviarle un mensaje a Axel.
“Hola, necesito hablar contigo en persona ¿será posible?”
Pero en todo el día no recibí respuesta…