sus ojos seguían hinchados de tanto llorar,ellos dos estaban en el piso aguardando un temple silencio,desnudo y sucio era como esta el joven caleb quien miraba a la nada pensando en la respuesta.
caleb asustado al igual que tiritaba de miedo tomo su camisa poniéndosela bajo la mirada atenta del mayor el con un hilo en la voz dijo:
-¿podría de-dejar de mirarme? -jorel nervioso giro su cabeza aun lado para no hacer contacto con el cuerpo cautivador del joven.
jorel no dejaba de pensar en lo bien que se sintió tocar su cuerpo puesto que aquella tercia y acanelada piel le provoco un cosquilleo en el vientre,aquellos carnosos labios quería probar y el olor que emanaba de su piel era simplemente placentero,sus gemidos eran tan armónicos al igual que sus jadeos.¡Joder el era un ángel divino! tal vez si lograba comportarse con el lograría avanzar un poco para obtener su virginidad...o quizás el no era virgen.
-¿eres virgen? -pregunto el rubio.
-¿di-disculpe? -pregunto caleb con el pantalón puesto.
-...¿eres virgen? -arremetió con la pregunta de nuevo.
-si...señor -repondio con leve vergüenza.
-¿porque? yo a tu edad no lo era -dijo con sorna observando nuevamente al joven,se veía tan precioso con aquellas mejillas ruborizadas.
-ninguna mujer en mi pueblo es digna de mi virginidad,mi padre no esta debido a la guerra lo cual impide que mi matrimonio se lleve a cabo -alego- ninguna mujer o hombre puede pedir mi mano sin un representante varón y mayor
-disculpa...¿en tu tribu pueden casarse entre hombres? -pregunto confundido,según lo que sus ojos veían los de otras tribus no apoyaban el amor entre hombres y esto era castigado.
-si señor,mi tribu considera que un hombre joven y hermoso puede ser pedido en matrimonio tanto en hombres como en mujeres -explico algo calmado,hablar de este tema le ponía tranquilo-solo los viejos pueden saber que niño puede ser tomado en matrimonio o no
-que interesante -comento.
-señor...tengo que irme -anuncio- mi madre se encuentra enferma y no puedo dejarla mucho tiempo sola por lo cual eh de marcharme, ¿me dejaría ir?
-no te tengo retenido caleb,no tengas miedo de mi ya que no te haré daño solo pido tu perdón siéndote sincero ni yo imagine que podría hacer algo como eso a alguien -comento,con su mano palpo su abdomen haciendo una mueca dolorosa.
-bueno, le perdonare con la condición de que no se repita estos actos -dijo ingenuo pensando que algo como eso se tomaría a la ligera aunque claro era un pobre muchacho iluso- señor, ¿porque sus ropas están manchadas?
-es por la guerra -respondió seco- gracias por perdonarme ahora si me permites tengo que limpiar mis heridas -sin mas el rubio saco su camisa desgastada y la capa que lo cubría dejando ver un trabajado abdomen.
caleb anonadado por ver aquel cuerpo tan masculino entrecejo la cara observando algunas heridas impregnadas de sangre seca y algunas costras,jorel limpiaba sus heridas con algo de agua pero lo estaba haciendo mal que caleb siendo experto en primeros auxilios,irritado,se acerco a el y con su cántaro con algo de agua limpio la herida con suavidad.
-no talle tan fuerte esta área o se abrirá mas -caleb había limpiado la herida y buscando algo para vendar su torso observo la capa.
mordió una parte de la tela para después usar el pedazo para vendarle que jorel sorprendido esbozo una sonrisa.
-su madre es afortunada de tenerle
-ya lo creo -comento para luego mirar complacido su trabajo- no puede quedarse por estos lares por lo cual...-trago en grueso pensando si seria una buena idea- ira conmigo a mi tribu pero si intenta algo conmigo yo...-titubeaba un poco puesto que el mayor le miraba fijamente- no du-dudare en gritar y defenderme esta vez
jorel no dijo nada por lo cual se resigno a escuchar su amenaza,el joven tendiéndole la mano dijo.
-levántese -demando.
y así ellos caminaron dirigiéndose a su hogar,caleb de vez en cuando miraba el rostro agraciado del hombre que no podía dejar de pensar en su piel bronceada,su rasposa barbilla y como no hablar de aquellos ojos azules cual océano,no entendía porque una persona tan hermosa haría actos tan horrible como esos.
llevaban algunas horas caminando hasta que divisaron algunas casas y personas. ya habían llegado.
-aguarde aquí -caleb posiciono en el suelo al herido y aseverando que estaba tranquilo corrió hacia el lugar dejando a jorel nerviosos y extrañado.
por lo que podía ver el lugar pese a ser un desierto frió con algo de hierba seca entre otras cosas, era mejor estar ahí que muriendo deshidratado, caleb llego con algunas mujeres de gran tamaño que al observar al hombre tan solo se ruborizaron de aquella apariencia tan atractiva y agraciada. Jorel solo sonrió con galantería a las damas que estas rieron y con dispocicion decidieron ayudarle.
-¿porque te quedaste? -pregunto jorel al ver que el pueblo tenia al menos pocos varones debido a que los hombres se fueron a la guerra y solo quedaron niños como ancianos.
-no tenia edad suficiente para enlistarme -dijo caleb mirando como las mujeres iban de un lado al otro buscando remedios para el desamparado jorel- mi condición física no es la mejor para la guerra por lo cual no seria muy útil
-ya veo -una mujer de grandes ''atributos'' llego hacia el con vendajes limpios con una sonrisa coqueta el solo rió por la manera en la cual las mujeres intentaban provocarlo, caleb en vista de que jorel estaba en manos segura se levanto con su cántaro para ir a casa de su madre pero una mano le detuvo el pie- ¿a donde vas?
-a casa -respondió temeroso.
-¿me dejaras aqui con estas mujeres? -susurro.
-ell-ellas cuidaran de ti ademas no es como si fuesen a....-pauso su habla al recordar lo sucedido en la tarde por lo cual miro fijamente al ojiazul.
-oh, comprendo -lo soltó enseguida notando la incomodidad del menor- espero que tu madre se encuentre bien
-si -dijo toscamente marchándose sin algún amago de despedirse.
¿para que despedirse luego de que casi abusara de el?, caleb ya había hecho mucho con auxiliarle por ahora solo quedaba refugiarse en su casa hasta que jorel se curara y se fuese.
¿muy simple no es así?
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