habían pasado algunos días de la llegada de jorel,caleb no supo mucho acerca de el y tampoco era que le importase,lo único que quería era pasar tiempo de caridad con su madre quien pelaba unas papas con el para la cena.
-tafali (mi hijo) -llamo la mujer- me entere que salvaste a un hombre ¿es cierto? -pregunto la morena mientras pelaba las papas.
caleb nervioso decidió confesar a medias que el fue quien auxilio a su casi violador.
-si madre -cabizbajo escucho como algunas mujeres gritaban a las afuera de su casa- ¿que sera eso? -pregunto.
-fíjate que ah pasado -la canosa quito de las manos de caleb el cuchillo y los vegetales -yo terminare con esto en lo que llegas
y así caleb salio de su casa para observar a un tumulto de mujeres discutir.
-¡yo le llevare el desayuno! -grito una chica de alrededor de veinte y de cabello castaño y negro.
-¡ni lo creas tu solo te iras a revolcar con el! -espeto una mujer jalando de la bandeja que tenia en manos de la azabache.
-hey porque no dejan que otras lo hagan -recrimino una chica quien se unía a alboroto,algunos niños y ancianos veían la escena conflictiva de las mujeres por quien le llevaría el desayuno al apuesto forastero.
caleb sintiendo algo de enojo por aquel tonto problema se dirigió a las mujeres que jalaban la bandeja,el la arranco de sus manos con cierta rabia y alego.
-¡esto es estúpido! ¿acaso olvidan a los hombres que alguna vez han amado? ¿acaso olvidaron a aquel amor que se les fue arrebatado por esta cruel guerra? -la mujeres apenadas del regaño de caleb estas solo inclinaron la cabeza hacia abajo para no mirarle debido a las palabras del joven de piel canela- mujeres este hombre ah venido en busca de salud y no amor,es un forastero y no sabemos que intenciones tiene con nosotros pero aunque esta maltrecho no olvidemos que es un hombre de la guerra y ah visto con sus propios ojos la sangre -algunas féminas se iban poco a poco debido a que las palabras de caleb eran ciertas, el no era mas que un extraño que llego por casualidad a su tribu.
caleb resoplo con disgusto y dirigiéndose a una enfermería improvisada encontró a jorel recostado en un catre tranquilo mientras jugaba con una florecilla de color amarillo,el rubio al darse cuenta de su presencia sonrió amistoso.
-caleb -saludo- que sorpresa ¿que haces aquí? -el castaño no respondió y por su expresión parecía enojado- por lo que veo vienes a traerme el desayuno ¿no es verdad?
-si,vengo a traerte el desayuno y a comentarte mi desagrado -el puso la bandeja en el piso y mirando fijamente al hombre empezó a contarle el suceso de hace unos instantes- desde que llegaste has traído la discordia a mi tribu -jorel al no entender como eso era posible,caleb prosiguió- hace unos instantes un grupo de mujeres peleaban por quien conseguiría tu atención a costa de traerte una misera porción de comida de lo mas patético -farfullo.
-pero esto no es mi culpa -espeto.
-directamente no -alego- pero el solo hecho de que vengas y descontroles a aquella mujeres con tu...con tu -jorel intrigado de las siguientes palabras del menor,este solo desvió su rostro con un leve rubor en sus mejillas abochornado por aquellos hermosos ojos zafiros que le observaban insistentes- da igual, solo necesito que te comportes no quisiera que dañaras a ninguna chica de aquí eres un hombre,los hombres siempre hieren lo que aman
-¿y tu no eres un hombre? -dijo burlón.
-lo soy pero no soy ese tipo de hombre yo soy mas un...noble -dijo evocando aquel libro que sus hermanos le regalaron una vez en su cumple años,donde los caballeros eran nobles y con una firme lealtad a sus ideales.
-¿noble? -una carcajada invadió el ambiente haciendo que caleb se enojara ante tal trato- ¿crees que eres un caballero?
-¿y si lo creo cual es el problema? -refuto.
-muchos libros te hacen mal creo que deberías dedicarte a otra cosa que leer un montón de papeles con letras -dijo ignorante de que a caleb esos papeles con letras eran la única cosa que sus hermanos y su padre le habían cedido antes de su partida.
-¡eres un...-sin decir otra cosa se levanto con molestia,sentía tanta rabia en aquel instante que si hablaba con el una vez mas esta vez seria capaz de ahorcarlo.
jorel se levanto a medias del catre notando que aquello le molesto demasiado, ahora retrocedió en su plan para ganarse el cariño y quizás amor de aquel muchacho.
el castaño camino directo a su casa sin si quiera mirar al ojiazul, al principio creyó que el intentaría hacer lo posible para que le perdonase y tal vez dejar las cosas mejor para ambos pero el tipo a parte de un -casi- depredador sexual era un patán al igual que un ignorante,¡¿como pudo si quiera pensar que esto iría bien?! debido dejarlo que se muriera en aquel lugar.
su madre estaba dormida al parecer termino de pelar las papas y las dejo en un recipiente de barro tapadas,suspiro, quizás el debería dormir también. cerrando la puerta de la casa se acostó en su catre que se situaba casi al frente de su madre,la mujer noto su presencia y con una adormilada voz le pidió;
-¿podrías cantar aquella canción que te enseñe? acabas de espantarme el sueño -murmuro.
-¿ahora? -ella cabeceo un poco, nuevamente suspiro y sonrió con ternura a su madre- esta bien...
''hace mucho tiempo la guerra asechaba la gente entre hambre,gritos ellos murmuraban;
>>¿¡donde están los dioses que alguna vez nos amo?! si escuchad nuestras plegarias hacednos un favor>>
los dioses escuchaban y ellos ignoraban a su pueblo hambriento y el que la maldad no terminara.
de melena larga rubia y blanca piel una diosa bajo a el mundo cruel, a bendecido a los pobres eh infortunados besando la tierra y recibiendo halagos todo iba bien en sus pulcras manos.
ella no lo sabia pero un mortal la amaba tanto la quería que egoísta se ha tornado, de su fruto comió y ella lloro y se fue del mundo que mucho amo.
rogaba su perdón y ella le exigió que si busca su perdón que le sea devuelta la manzana que alguna vez adán devoro.
diosa y mortal fue una gran pelea no olvidaba sus acciones y el culpaba su dicha de no tenerla aunque sea, el mortal buscaba que le cediera su perdón pero el fruto que una vez probo nunca regreso y el en vano...murió''
aquella canción era tan triste y curiosa, cuando era pequeño pensó que se trataba de que aquel mortal había comido una fruta que para ella era de gran valor así sonaba muy absurdo pero a medida que crecía se daba cuenta que la fruta significaba su virginidad ademas que fue violada por un hombre que la amaba con mucho obsesión y ella furiosa pedía que le devolviera su virginidad pero como eso no se devolvía el hombre murió como castigo.nunca pensó que la letra se adaptar a lo que había sucedido entre jorel y el...¿era posible que jorel pagara por hacer tal acto?,no ya que no se atrevió del todo.
decidió no darle vueltas a el tema y dormir junto a su madre en unas horas tendría que ir al gran pueblo y ese era un viaje de tres días.
* * *
-caleb -saludo un señor- ¿vendrás con nosotros?
-¿es broma? tengo que ir ninguno de ellos saben contar o leer mas que usted y yo -dijo en burla.
-eso es cierto tu siempre haz sido un chico inteligente -majad era un señor de sesenta años,no fue a la guerra debido a que cojeaba y no serviría mucho en el campo de batalla por lo tanto se encargaba de sustentar a la tribu para traer comida y dinero- llama a eruly la estamos esperando y ella no trae las vasijas que faltan
-iré por ellas -se ofreció con una sonrisa en labios.
en la guerra de las tribus las únicas reglas que establecían eran que ningún guerrero debía quemar,secuestrar o matar gente que no pertenecía a esa guerra y también que no quemaran o hurtaran los pueblos cercanos para que la gente pudiera sustentarse y hacer una vida aparentemente normal. caleb sabia de esto y ayudaba a su gente a hacer mercancía para tener dinero y comprar sacos de comida para el bazar,así funcionaba todo en aquel desierto frió.
como era el único muchacho joven que sabia contar y leer lo llevaban consigo ademas el sabia hablar muy bien el árabe y otros idiomas aunque se les dificultasen las palabras o pronunciación. no iba con adultos solamente también iba jacob un chico que apenas cumplió los 18 alto moreno de cabello negro y mirada que daba pavor ,algo musculoso por los trabajo que le encargaban se quedo debido a que no tenia la edad suficiente ademas que habían en listado a su hermano mayor. su padre quería comprometerlo con el o su hermano ya que ambos eran un buen partido ademas de apuestos.
pero debido a la guerra quedo el tema varado,caleb no lo admitía pero por un instante y sin pensarlo quiso casarse con el o su hermano ya que los conocía desde niño pero últimamente con la enfermedad de su madre no hablaban muy a menudo llegando al punto de ser unos extraños.
caleb observo que jacob estaba con eruly recogiendo la vasijas, se apresuro y tomo una de ellas de gran tamaño pero antes de ir nuevamente donde estaba majad le detuvo el azabache.
-eso es muy grande para ti ¿porque no tomas la mas pequeña? -pregunto sutil sin intención de ofenderle.
-yo puedo no pesa nada -dijo tomándola en manos aunque intentara hacerse el fuerte si que pesaba demasiado y mas debido porque adentro tenia verduras.
-¿seguro? -su rostro no era muy expresivo pero en aquel momento se vio reflejado preocupación por el menor.
-s-si -el caminaba de paso en paso hasta majad demostrándole a jacob que si podía.
lastima que el plan no salio como el esperaba ya que tropezó con una piedra,trastabillando se fue de espaldas al suelo aunque alguien impidió que se cayera y ese no era menos que el mismísimo jorel que sonreía divertido.
-parece que necesitabas ayudada -comento,incorporándolo tomo la vasija del menor en manos- te ayudare con eso
-¡no necesito tu ayuda! -exclamo.
-ya veo -se burlo.
caleb estaba echando humo de la rabia ¡¿hasta cuando seguiría burlándose de el?!,jorel notando el entrecejo del castaño suspiro y culposo dijo.
-se que no tenia que burlarme de tus libros eso te molesto y es entendible que estés furioso con eso -caleb seguía mirándole con intriga esperando a la palabra que tanto deseaba escuchar- por lo tanto ¿podría perdonarme?...por segunda vez -mascullo.
-esos libros me importan mucho mis hermanos hasta mi padre me dieron estos libros antes de que se fueran a la guerra...-explico- el que dijeras eso me enojo muchísimo pero aun así te perdono...por segunda vez -dijo, mirándose fijamente ambos jacob se acerco a caleb con una vasija en manos.
-caleb -lo llamo,el menor dirigió su mirada hacia el moreno- debemos irnos
-si...-contesto,tomando la vasija que tenia jorel en manos le dio una ultima mirada para irse junto al mayor,todo estaba perdonado por el momento.
caminaron hacia la carreta ya partirían pronto su madre sabia que el tenia que ir a el pueblo ya que era el único muchacho que sabia contar y leer por lo cual aguardaba a que su hijo viniera salvo y sano.
-caleb yo quería pedirte algo -hablo jacob situando la vasija mas grande en la carretilla.
-oh, ¿que necesitas? -pregunto curioso.
-quisieras que enseñaras matemáticas...
-¿y ese repentino interés? -bromeo juguetón.
-siempre nos acompañas a el pueblo y a veces corres peligro a ser secuestrado o...otra cosa,en fin, quiero aprender para que asi no sea una molestia para ti y no te preocupes por tu madre -explico con cariño,no se lo dijo nunca pero amaba que caleb siempre tuviera una dispocicion a su familia.
-eso es tan...eso es tan considerado de tu parte jacob -ruborizado bajo la cabeza.
jorel los observaba y eso no le gustaba...ahora tendría que luchar por aquel pequeñín de ojos dorados y todo para acaparar su amor.
lo lograría de eso no había duda...
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