Cuando Deidara llego, Naruto estaba dormido en el armario.
-¡Despiértate ratita besucona! – dijo pateando desde afuera el mueble.
-Mmm… Dei-nii, no hables tan fuerte que mamá te escuchara
-Mamá no esta en casa, la convencí de salir a cenar con papá y tu y yo iríamos por pizza – dijo sentándose en la cama malhumorado – ahora “bonita” ¿Explícame que fue eso en el patio?
-Pos…. –descanso buscándote y cuando por fin te encontré vi al chico ese besarte…. – enrojeció aun mas – y cuando ya no sabia que hacer, el idiota ese tiro de mi hacia atrás y cuando me escandalice por el beso… ¡Me beso! – dijo para luego meter su cabeza bajo la almohada
-Hahahaha así son los Uchiha, hable con Itachi luego de lo sucedido, y me dijo que le pareces linda a su hermano, y dijo que deberías sentirte alagada porque a Sasuke no es que le llame mucho la atención otro ser humano.
- ¿¡¿¡QUE?!?! ¡TENGO 9 AÑOS POR EL AMOR DE DIOS!, AUN NO ME INTERESAN LOS NIÑOS ¡Y SABES QUE NUNCA DEBEN INTERESARNOS MIENTRAS SEAMOS ESTO! – dijo tirando de su ropa con desesperación, haciendo llorar a su hermano. Al ver esto el rubio se calmo e inmediatamente abrazo a su hermano. – Dei, perdóname, no fue mi intención, mejor cuéntame que tienes con ese muchacho.
-Se llama Itachi – se seco las lagrimas mientras se acomodaba en la cama y guiaba al menor junto a el – Me gustaba desde antes de mudarnos – sonrió – Y justo hoy cuando me vio, me dio una nota para poder reunirnos en el patio – sus ojos se iluminaban – y me beso!
- ¡¡¡¡AAAAAHHH!!!! - Gritaron ambos mientras daban saltitos por todas partes
-Bueno, entonces ¿Todo aclarado? – pregunto Naru
- Si, nada de decirle a mamá de esto o nos mataran – la mirada del rubio mayor cambio – Y ahora dime ¿Que tal el primer beso?
-¡Horrible! – dijo todo sonrojado – ¡Era mi primer beso y lo robo!
-Pero es bien lindo, ¿Verdad?
-Si, pero no se lo diré – el estomago de Naru gruño – Mejor vamos por esa pizza –ambos salieron de la casa y fueron a por la pizza.
Al día siguiente todo transcurrió muy normal, actuar como que nada había pasado era su única opción, Sasuke le miraba de reojo e intentaba molestar, pero este le ignoraba así que pasando el tiempo empezaron a ignorarse mutuamente.
Para el jueves de esa semana su relación era prácticamente nula, ya no pasaban mas que de un “buenos días”, así que el rubio decidió hablar con los demás. Las preguntas al inicio eran las mismas preguntas, que de donde venia, cuantos idiomas hablaba su edad, todos se sorprendian de que solo tuviese 9 años cuando la edad promedio del 5to curso eran los 11 años. Pronto ya tenia una relación hecha con las chicas, aunque sabia que no de todas tenia la confianza.
Un día el profesor Gai dejo a los chicos dar una vueltas de mas al patio por lo que las chicas entraron al aula a conversar.
- Oye Tenten, aun te sigue gustando Shino?
- u.u Lo siento, peor no tengo interés en los chicos de este colegio.
-Y tu Hinata? – pregunto Temari con cara picara
-Pues, aun no me gustan los chicos. – dijo muy roja.
-¿Y a ti Naru? Ya que somos tus amigos, confiesa, ¿Alguien de nuestro salón te gusta? – pregunto Temari nuevamente.
- Si Naru- chan, ¿Te gu… gusta alguien? – pregunto una pequeña de pelo azulado y ojos blancos, muy tímida – No tienes que responder sino quieres….
- Dale dinos dinos! – decían todas las chicas – Alguien a de gustarte
- Bien, no les diré el nombre – dijo sonriente – pero les daré una pista – se sentó en el piso a pensar que decir hasta que luego de unos minutos se acomodo y dijo – Tiene el pelo negro :3 - luego se puso de pie y salio del salón.
- ¡Eh! Pero no nos dijo si era mujer u hombre – se quedaron todas pensando y miraron a Hinata – y tu eres la única morena entre nosotras.
¡¡AHHHHHH!! – grito antes de desmayarse.
Naruto que escuchaba desde el pasillo, sonrió, y al girarse su sonrisa aumento por lo que tenia al frente; Sai, un chico del cual nunca había escuchado el apellido, pero sabia que tenia uno. Era un chico de piel clara, pelo negro igual que sus ojos y poca gracia para tratar con los demás, pero lo intentaba
-Buenos días Sai ¿Como estas? – saludo
-Bien Naru-san, y usted? – dijo haciendo una ligera inclinacion de cabeza.
- igual gracias, disculpa, me tengo que retirar – hizo una leve inclinación también y se alejo. Era gracioso, pero desde el inicio de la semana había notado que Sai actuaba como personaje de una obra teatral ambientada en el siglo XIX, no podía dejar de hablarle. Le daba mucha curiosidad su forma de ser y cosa aun mas rara, le agradaba pasar con el el rato
Todas las chicas se habían acercado a la puerta y habían visto lo ocurrido, al igual que los chicos que llegaban, todos molestaban a Sai por su hazaña, menos Sasuke, que estaba por ahorcarlo. Así que cuidadosamente se separo del grupo hasta llegar al patio donde encontró a la rubia de pie sobre un columpio intentando saltar.
-Si caes de ahí te romperás las piernas. – dijo frio el moreno
-Son mis piernas y si me las rompo solo a mi me dolerán – dijo indiferente
- ¡Ya bájate mocosa! –dijo algo molesto
- ¡No! Eres un idiota mandón y no quiero que te me acerques.
- Naru, deja las niñerías y baja, mira que si te lastimas mi hermano y tu hermana me matan.
-¿Y porque debería bajarme si es a ti no a mi a quien mataran? – dijo indiferente
- Baja, no quiero tener que hacer el trabajo de Biología solo y tener que excluirte
- u.u Vale, pero solo porque papa me cortaría en cubitos si repruebo alguna materia – mientras bajaba con ayuda de Sasuke que le habia tendido una mano.
-Y Hablando del trabajo. ¿Donde lo haremos? ¿En tu casa o en la mía? – pregunto el moreno algo fastidiado – Mejor en la mía, así tu novio Sai no se aparece
- Hahaha ¿Que?¿Estas celoso? Sai no es mi novio y no va a mi casa, así que lo hacemos allí. Te dejare la dirección escrita en tu cuaderno. A las 3 pm, no llegues tarde – y volvió al aula a molestar a las chicas.
-Esa tonta – se dijo el pequeño moreno mientras se miraba la mano. Era algo extraño, en sus 11 años de vida a penas mostraba interés por cualquier otra persona que no fuese su familia y de pronto esa niña desalborotaba todo su ser. Si, estaba perdido.
Esa tarde su hermano insistió en llevarlo a casa de Naruto, así que no tuvo elección, al llegar quien abrió la puerta fue la madre, e invito a pasar a Itachi aunque fuesen unos segundos. Apenas entrando y lo que presenciaron les causo mucha risa.
- ¡Devuélveme mi blusa rata! – Decía Deidara mientras corría detrás de Naruto quien corría mas a delante con un vestido algo ancho
- ¡No! Jamas! A mi me queda mejor como vestido, ademas tu estas gorda – dice sonriendo
- MAMÁ!! – dice antes de tirarse al suelo a llorar.
- ¿Buenas… tardes….? – es Itachi quien interrumpe, pues su madre estaba ocupada metiendo su cabeza en el suelo, y Sasuke riendo como loco.
- ¡¡..!! – ambos chicos se sorprendieron mucho y corrieron escaleras arriba
- hahahahahaah Son mas graciosas de lo que creía – dijo Sasuke a punto de caer al suelo
- Con permiso – dijo la madre muerta de vergüenza – Voy a ver que paso – también subiendo.
Luego de unos minutos Naru bajo vestido con un pantalón de licra negro a la rodilla y un vestido a medio muslo blanco con la cara de Minnie Mouse en el centro. Llevaba sus libros y la cara ligeramente roja, sin decir nada se acomodo entre la pequeña mesa del salón seguido por Sasuke y empezaron a trabajar. Itachi y Deidara se la pasaron hablando gran parte del tiempo en el comedor. El rubio aprovecho la visita y saco sus libros de matemáticas para que el moreno le explicara algunos problemas que realmente no tenia pero seria una buena excusa para estar con el. Una hora mas tarde la madre salio con unos refrescos y se disculpo porque tenia que ir a hacer el mercado, nada mas salir la madre Sasuke exploto de la risa.
-Hahahahaahaahaa – recostado en los cojines
-¿De que te ríes? – pregunta Naruto algo cabreado
-De lo tonta que son tu y tu hermana –dijo aun entre risas
-¡¿¡¿Como te atreves?!?! – dijo antes de lanzarse a pegarle, pero antes de que llegara a pegarle Sasuke le atrapo ambas manos.
-No te preocupes, aunque sigo creyendo que eres muy tonta, también creo que eres muy linda – dijo antes de juntar sus labios con los de la rubia. Naru no quería Admitirlo, pero el ligero hormigueo que sentía al unir sus labios con el otro era realmente cálido.
- PERO QUE SIGNIFICA ESTO?!?! – rugió una voz desde la puerta.
- Papá! – dijo Naru, rompiendo inmediatamente el beso.