Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Las historias que dejaste atrás. por Na Na

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Inspirado en la canción homónima de Onew. Link aquí

Había un taburete en medio del escenario, iluminado por uno de los reflectores. JinKi lo miró de lejos, respiró profundo y caminó hacia él. Cuando llegó a la luz y fue posible verlo, las fanáticas gritaron emocionadas de verlo. Él les sonrió suave, disfrutando del mar aqua perla que lo rodeaba, y tomó asiento, con el micrófono en su mano. Estaba ya finalizando su concierto. 




Se quedó un momento en silencio, respirando y preparándose mentalmente para la siguiente canción. Era la última que cantaría, y la más significativa de todas, porque había sido escrito por él para JongHyun. 




Sonrió al pensar en el menor. En unos días más sería un año de su partida, y JinKi seguía sorprendido de lo rápido que el tiempo había pasado. A pesar de haber continuado con su vida, aún lo extrañaba, aún lo pensaba, aún lo lloraba. 




Aún lo amaba. 




Cuando todo estuvo en silencio a su alrededor, respiró profundo y llevó el micrófono a sus labios, cerrando los ojos. Cuando empezó a cantar, la guitarra lo acompañó. 




 




 




 




Estás brillando, tú, que estás en mi mente... 




 




JongHyun siempre brillaba. Tenía un carisma que lograba hacer que los demás lo notaran; unos ojos brillantes cada vez que hablaba de música, porque ésta le apasionaba; una sonrisa encantadora cuando veía a la gente que amaba, o cuando veía niños; una sonrisa enamorada cada que veía a JinKi. 




A veces, era el alma de la fiesta; otras, era quién ayudaba al alma de la fiesta para animar a todos. 




JongHyun aún brillaba en la mente de JinKi. 




 




 


 




 




Estás flotando con las estrellas, mirándome desde lejos... 




 




Tenía la esperanza de que JongHyun lo estuviera viendo desde la Luna, porque JinKi estaba seguro que lo era. 




El día que le dio su último adiós, el satélite se pintó del color de su lightstick. La única explicación era que el menor la había pintado. 




Sonrió ante el pensamiento, mirando al astro, brillando en el estrellado cielo sobre él, sobre sus fans. 




JongHyun tenía que estarlo viendo y escuchando. 




 




 




 




 




Todavía no he llenado mi corazón. Los espacios vacíos de mi corazón, ¿los llenarás tú? 




 




—Lo amabas mucho, ¿no? 




JinKi asintió. 




MinHo estaba a su lado, con una botella de cerveza en su mano y algunas otras en la mesita de café. Era el décimo mes de la partida de JongHyun. 




—Aún lo amo —contestó en voz baja y algo abatido. 




MIraba al techo desde su posición, la cabeza apoyada en el sofá, su cuerpo desparramado. 




—Yo... ¿Qué hubieras hecho por él? 




JinKi parpadeó ante la pregunta de su amigo. ¿Qué hubiera hecho por él? 




—Cualquier cosa —replicó con la voz quebrándosele, sus ojos con el conocido escozor. 




—¿Eso incluye enamorarte de nuevo? 




La pregunta hizo que el mayor mirara rápido a su amigo. 




—¿Qué? 




—Si te enamorarías de nuevo. 




JinKi se incorporó de sofá sin dejar de mirar al menor. 




—No. 




—¿Por qué? 




—¿Cómo podría? 




—No creo que a JongHyun hyung le gustaría esa respuesta —comentó MinHo. 




—¿Qué tiene que ver Jjong en eso? 




—Es por él que no quieres enamorarte de nuevo —respondió firme—. ¿No te has puesto a pensar que él no querría eso? 




JinKi parpadeó. No lo había pensado. Se había enfocado en su situación que la posibilidad de abrirse a alguien más no se le había pasado por la cabeza, y si lo hbaí hecho le parecía descabellada. ¿Por qué amar a alguien más si ya tenías a quién amar? 




Sin embargo, realmente no era así. 




Tenía ganas de decirle lo mismo que a KiBum, que JongHyun ya no estaba para desear algo, pero no lo hizo. Se apoyó de nuevo en el sofá y suspiró. 




No habría alguien que pudiera llenar los vacíos en su corazón, porque solo quién los había hecho podría llenarlos. 




—No creo poder —murmuró, mirando de nuevo el techo. 




MinHo suspiró y puso su mano en su rodilla, apretándosela un poco. 




—Lo podrás —le dijo—, dale tiempo al tiempo. 




JinKi sonrió triste. Sabía que jamás dejaría de amar a JongHyun. Suspiró de nuevo y abrió otra botella de cerveza. 




 




 




 




 




Tú, que estás frente a mí, que estás brillando... 




 




Recordó cuando JongHyun había llegado a su departamento con una cachorra. 




—¡Es mía! —dijo con emoción, dejando al can en el suelo. El cachorro recorrió todo el lugar, y se acercó a MinHo, el mejor amigo de JinKi, quién estaba en el departamento. El alto la cargó un momento y la cachorra le lamió la nariz. Se divirtieron un poco con ella, antes de ir a la cocina por algo de comida para ver una película. 




Ninguno sabe cómo ocurrió, pero el can había hecho de las suyas en la camisa de MinHo, que se suponía debía estar en una silla y no en el suelo. El alto se había molestado, y había mencionado que KiBum estaría molesto de verlo esa tarde. JinKi rio divertido por la situación y JongHyun, a modo de disculpa, le permitió nombrarla. 




—Que sea ByulRoo —replicó el menor de los tres, aún algo molesto. 




JongHyun rio ante el nombre y tomó al pequeño animal, elevándolo sobre su rostro y hablándole con cariño. 




—Bienvenida a nuestras vidas, ByulRoo—ah. 




Jinki había visto muy emocionado a JongHyun, tanto que parecía estar brillando. 




Daría cualquier cosa porque de verdad estuviera frente a él en ese momento. 




 




 




 




 




Me diste todo, la Luna y las estrellas que están flotando arriba. 




 




—Te regalaré una estrella —comentó JongHyun una noche. 




Era un fin de semana en el que JinKi estaba libre, y el menor lo había convencido de salir de la ciudad, juntos. El cantante no puso objeción alguna. 




Fueron a la playa, y estaban acostados uno al lado del otro sobre una manta, mirando el estrellado cielo sobre ellos, con sus manos entrelazadas y las respiraciones acompasadas. 




JinKi rio entre dientes ante el comentario. 




—¿De qué te ríes? —cuestionó el menor, sorprendido, indignado y divertido. 




—De lo que vas a regalarme —respondió mirándolo con una sonrisa enorme. 




El bajo formó una o con su boca. 




—¿Crees que no podré? — JinKi hizo un sonido afirmativo; JongHyun, uno de indignación—. No te regalaré una estrella, te regalaré mil estrellas.  ¡Y también la Luna! 




—Oh, también la Luna —repitió el mayor, con un tono que hubiera usado con un niño de cinco años. 




JongHyun lo miró sorprendido y se lanzó sobre él para hacerle cosquillas a modo de venganza. JinKi se retorció bajo él y pidió clemencia. Solo cuando estuvo satisfecho JongHyun se alejó lo suficiente como para acomodarse y acostarse en su pecho. JinKi lo rodeó con sus brazos. 




Pasaron unos minutos en silencio, disfrutando del sonido del mar y del viento cuando JongHyun le hizo una pregunta que lo sorprendió. 




—¿Qué crees que ocurra cuando uno muere?  




JinKi frunció el ceño ante la duda, y quiso saber si el menor estaba pensando en la muerte. JongHyun respondió que no, pero que esa pregunta se le había pasado por la cabeza. Jinki no respondió en seguida, y cuando lo hizo fue con un “no lo sé, ¿alguna teoría?” 




—Creo que regresamos al universo —replicó el menor. 




—¿A la Tierra? 




—Al Universo —rectificó JongHyun—, a las estrellas. Somos polvo de estrellas, ¿no? Lo correcto es ser una estrella de nuevo. 




—Así que seremos estrellas... 




JongHyun asintió. 




—Aunque me gustaría ser la Luna. —JinKi sonrió. Sabía que el menor gustaba del astro, pero de todas formas preguntó por qué—. Porque así podrás hallarme fácilmente. 




Fue así como le regaló la Luna. 




¿Y las estrellas? Bueno, JinKi guardaba celosamente el frasco con mil estrellas de colores que JongHyun le había hecho. 




 




 




 




 




En mi corazón tú llenabas el gran espacio que nunca podrá ser llenado 




 




JongHyun le daba sentido a su vida. O, al menos, no podía imaginarse una vida sin él. 




El menor se había colado en su vida, en su mente, en su alma. Lo complementaba, y al haberlo perdido, se sentía sin una parte importante, con un espacio que nadie lo llenaría de nuevo, lo sabía. 




El menor era de esas personas que dejaban una huella imborrable en la vida de las personas, y en la de JinKi había dejado una marcada con fuego. 




Nadie podría reemplazarlo nunca. 




 




 




 




 




Tus increíbles labios rojos 




 




Jinki se sorprendía de lo rojos que eran los labios del menor. Se había sorprendido desde el primer día que lo vio, y se sorprendía cada vez que los miraba. No importaba cuántas veces lo había hecho, le seguían encantando. Cómo los movía con los gestos que hacía, como se curvaban cuando sonreía o reía, lo suaves que eran cuando los besaba. 




Los amaba, al igual que a su dueño. 




 




 




 




Tu precioso cabello volando en el viento azul 




 




JongHyun dejaba la parte superior de su cabello larga, y la base la cortaba baja. No importaba cómo fuera el corte, el viento siempre tenía oportunidad de despeinarlo. 




JinKi solía sonreír enternecido cuando su cabello le cubría los ojos y JongHyun refunfuñaba apartándolo. El cantante iba a su rescate, acomodándolo con sus manos, sintiendo lo sedoso y suave que éste era. Le gustaba verlo volar en el viento porque era la excusa perfecta para poder tocarlo. 




 




 




 




Tu fresca sonrisa calma mi ansioso corazón* 




 




Amaba verlo sonreír. Era de sus cosas favoritas. Bastaba que el menor sonriera para que él también lo hiciera, y que todos sus problemas desaparecieran, como por arte de magia. 




A JinKi le era suficiente verlo para sentir paz. Así de grande era su amor por él. 




 




 




 




 




Tú eres mi todo, puedo hacer cualquier cosa por ti** 




 




Podía recordar cuando JongHyun le había dicho esas palabras. 




Estaban en la casa del menor, solo ellos dos. Estaban sentados en la sala, JinKi de lado, apoyado en el sofá, y JongHyun con las piernas abiertas. Estaban hablando de la fiesta de cumpleaños de KiBum, y que MinHo la estaba organizando. 




—¿MinHo se enamoró de KiBum? —cuestionó el menor. JinKi se encogió de hombros alegando que el menor no le había comentado nada—. Sería muy raro, y muy masoquista de su parte. KiBum lo trata mal. 




JinKi rio divertido y concordó con él. 




—Yo supongo que sí se ha enamorado de él, ¿sabes? Hace lo que sea que Bummie le pida —explicó el mayor. JongHyun sonrió. 




—Ven aquí —le pidió. 




El alto sonrió. Supuso que el menor esperaba que se sentara en su regazo, pero JinKi tenía otros planes: se incorporó de su lugar y se sentó a horcajadas sobre el menor, sorprendiéndolo. JongHyun sonrió poco después y llevó una de sus manos a la espalda del mayor. El alto apoyó su mano izquierda en su hombro, y con la otra le acarició un mechón de cabello. 




—Sabes que yo haría cualquier cosa por ti, ¿no? 




JinKi lo miró a los ojos; estaban llenos de amor y de verdad, y bien sabía que JongHyun no le mentía.  




—Lo sé —replicó el alto—. Yo también lo haría —susurró. 




JongHyun elevó su mano libre y acunó su mejilla. JinKi se apoyó en ella y cerró los ojos. 




—Eres mi todo —musitó el menor contra sus labios antes de besarlo con delicadeza. 




Las sábanas fueron testigos de las palabras de JongHyun. 




 




 


 




 




 




 




Miró a la Luna, y le sonrió ligero mientras una lágrima corría por su mejilla. 




 




—Te amo... 

Notas finales:

* Hay un post en Tumblr que habla sobre este verso de la canción, y lo traduje porque me pareció una cosa maravillosa. Pueden hallarlo por aquí

 

** No usé la traducción del video

 

A lo mejor siga escribiendo de ellos en este universo (JinKi cantante, Jong compositor), pero han de ser drabbles

 

No duden en buscar ayuda si la necesitan, y buscar apoyo.

 

 

JongHyun, te amamos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).