Las manos de nuestro gruñón explosivo temblaban sin poder evitarlo . Sus bellos ojos color rubí estaban lo más abiertos que su cuerpo podía, su vista clavada en el pequeño aparato que estaba entre sus manos determinaba la consecuencia de esa simple noche.
-No puede ser- murmuro mientras que tambaleándose se sentó en la taza del escusado de su baño. Su cuerpo entero comenzó a temblar, sus dientes mordían con fuerza su labio inferior mientras trataba de no romper en llanto o de explotar por completo su casa.
-Ese maldito...- sin creerlo por completo tiro de la perilla del escusado, con el sonido del baño bajando de fondo salio de ese pequeño cuarto para tirarse en su cómoda cama boca abajo. Sin poder evitarlo y con todo el coraje del mundo siendo contenido comenzó a sollozar en silencio, sus manos apretaban la sabana provocando que la impecable cama se destendiera. Katsuki en voz baja con el llanto en su garganta comenzó a maldecir a ese peliverde que ocupaba el primer lugar de la clasificación de héroes. Pero se maldecía mas a sí mismo por no tener la precaución de protegerse esa noche.
-¡Mierda!- sin contenerse más se levanto y de una explosión destruyo por completo su cama. Los trozos caían lentamente mientras que el cenizo creaba más explosiones sin contemplaciones. Su bella y delicada cara era apocada por las lagrimas que se deslizaban por sus mejillas. Bakugou no sabia que iba a realizar con esa noticia. Se suponía que para los ojos de su familia y sociedad era un simple y ordinario Beta. Solo su medico personal sabia de su condición. Gracias a los supresores había logrado vivir como un beta.
-¿Puedo ir a verlo?- un poco más calmado tomo su teléfono celular llamando a su medico personal.
-Claro, ¿que pasa?- pregunto una voz masculina desde el otro lado de la linea, era raro cuando Katsuki llamaba a esa persona. Solo era cuando ocurría algo urgente o se acababan las píldoras de Supresión de Feromonas.
-Si, quiero abortar- dijo mientras su voz era apagada por el llanto. Su instinto, su omega interior esta eufórico por que su Deku le había dejado preñado, pero se encontraba un obstáculo que Katsuki racional sabia que nunca podría superar. Izuku se encontraba con Todoroki Shouto.
El viaje por la ciudad hacia el hospital fue tranquilo, Katsuki a pesar de tener coche no quiso conducir. Si lo hacia el ojo rubí cometería alguna locura que en un futuro le traería dolor a sus padre y , aunque no soportaba a su madre, no quería darles sufrimientos a las únicas personas que realmente creyeron en él.
Al llegar al hospital con una tranquilidad que era desconocida hasta para él se registro con la secretaria para esperar su turno, que le fue dado de extrema emergencia por parte del doctor. Katsuki no miraba nada, sus pensamientos tanto como su corazón se sentían perdidos.
-Eres hermoso- la voz de un hombre le saco de sus lúgubres pensamientos. Al ver en dirección de la voz , el corazón de Katsuki se encogió. Era al parecer un beta sosteniendo una nena de un año mientras un alfa de cabello rubio les miraba con ternura y amor.
- Es un bello milagro- La enfermera que estaba en el mostrador comento a Katsuki al ver que este miraba a la pareja. Katsuki no le respondió solo volvió a mirar a la pareja. Esta actitud le sorprendió a la enfermera , generalmente el paciente de su doctor a cargo llegaba gritando y cuando esta le hablaba el cenizo le miraba con el ceño fruncido.
-¿El doctor esta listo?- la voz suave de Bakugou le sorprendió y asusto más a la enfermera. Con un Pequeño y tembloroso "si" Katsuki aparto la mirada de esa , a palabras de Katsuki, Estúpida pareja. Comenzó su andar en dirección recta hasta pasar por un pasillo y llegar al final de este. Sin cuidado o aviso entro, encontrándose con un hombre de edad avanzada. El doctor le miro de forma penosa, esto solo aumento la cólera que incrementaba dentro del Héroe numero 3.
-Estas embarazado - esa afirmación por parte del medico ocasiono que el rubio cayera en la silla que se encontraba para que los pacientes descansaran mientras eran atendidos. Los ojos de Katsuki volvían a picar por las lagrimas que se contenían en estos. La sonrisa triste del Alfa daba a entender el dolor que también sentía por su querido paciente. Al pasar de los años ese medico le había tomado cierto cariño al rubio, pues ser el único que sabia que el del quirk explosivo era omega le había dado una cierta responsabilidad sobre el héroe.
-Si, ya te lo he dicho- apoyando su espalda y echando la cabeza para atrás nuestro gruñón y violento personaje hablo con serena y temblorosa voz- ¿Cuáles son las consecuencias?- pregunto yendo directo al punto, él no podía tener a ese bastardillo o bastardilla. Bakugou Katsuki tenia suficientes problemas como para agregar una más a su lista.
-¿Estas seguro de esto?- el doctor pregunto dudoso, él siendo un doctor no podía realizar un aborto, su ética y moral no le permitía eso. Le asustaba de sobremanera que el explosivo cometiera o tomara malas decisiones.
-Si al menos fuera beta podría soportar el hecho de tenerlo. Pero al ser un maldito omega necesito a un Alfa o Beta para que mi instinto no me mate de apoco. El bastardo y yo caeríamos en un abismo del cual lo único que nos sacaría es la muerte- lo dicho por Katsuki le cayo como balde de agua fría al doctor, pues era verdad. Lo había olvidado. Ningún omega que se encontraba en gestación sobrevivía sin estar en un lazo sentimental o prácticamente marcado. Su instinto buscaba protección de parte de su pareja. Si no le tenía el omega entraba en un estado de depresión profunda que llevaba al aborto involuntario y como consecuencia la muerte por tristeza y en el peor de los casos al suicidio- Tengo tiempo hasta que comience a secretar Oxitocina*- la voz apagada del rubio dio a entender que había tomado una decisión.
-Si te realizan un mal procedimiento para el Aborto puede causar varias consecuencias, desde quedar estéril en el mejor de los casos. En el peor puedes morir- el doctor había dejado todo tipo de sentimentalismos, estaba tratando de ser lo más profesional. Si en ese momento Katsuki quería realizar el aborto le apoyaría hasta donde su ética le permitiera- Si todo sale bien , no te aseguro que tu mente no te juegue una mala pasada y más por tus instintos como omega. La mayoría , por no decir todos, los omegas a los que he conocido que interrumpen su embarazo terminan teniendo un gran trauma e incluso hubo uno donde se quito la vida por los sentimientos de culpa- la mente de Katsuki no deseaba escuchar mas. El omega interior de este último quería salir corriendo de ese lugar y gritar de felicidad que estaba embarazado del ser que más amaba en este mundo.
-¿Conoces a alguien que me pueda intervenir?- Pero Katsuki tenía muy bien dominado a su omega. Katsuki sabia que el doctor que tenía desde los 15 años tendía la suficiente moral para hacer lo que Bakugou quería.
-Si, deja lo llamo. Para confirmar la cita- dijo mientras se levantaba y se dirigía hacia una pequeña bodega donde se encontraban varios medicamentos- Según lo que me contaste, tienes tres semanas de embarazo. Te daré unos supresores de Feromonas mas potentes, aunque tu aroma no se desestabiliza hasta el segundo o tercer mes- Katsuki ya no quiso escuchar más y solo vio como su medico preparaba una receta y sacaba unos medicamento de esa bodega.
-"Me odiaras más"- pensó Katsuki al pensar como reaccionaria el padre del bebé que llevaba en el vientre.Seguramente Izuku le odiaría más de lo que ya lo hace a Katsuki.
Vocabulario.
*Oxitocina. La llaman la hormona del amor y es la responsable de que el vínculo que una madre siente por su hijo sea el lazo afectivo más poderoso. En el día de la madre, indagamos en la química que se esconde detrás del cariño."En una relación madre-bebé con un sistema de oxitocina activo, uno puede observar, sentir, casi oler, el amor que emana de uno a otro en constante retroalimentación, generando un ambiente capaz de contagiar a quienes les rodean. Amar genera oxitocina y ella nos da la capacidad de sentir el amor", describe Alicia Domínguez Diéguez, psicóloga perinatal.