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Segunda Oportunidad (Cherik - Wolversilver) por midhiel

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Segunda Oportunidad

 

Capítulo Tres

 

Charles estudió consternado las carpetas, los datos que tenían sobre los mutantes eran abrumadores. En la última década los habían investigado y espiado intensamente. Raven tenía razón: había motivos de sobra para preocuparse. Alzó la vista hacia su hermana que meditaba observando los jardines a través del ventanal. Charles la leyó casi sin querer: pensaba en los descuidados que estaban y que a él la barba y el cabello largos le sentaban bien.

 

-Pensaba afeitarme esta noche pero gracias por tu opinión – trató de llamar su atención con una broma -. No te leí adrede, Raven – se puso a la defensiva, sonriendo -. Estás tan agitada que tus ideas me llegan sin buscarlas.

 

Raven volteó hacia él.

 

-¿Qué te pareció esto, Charles? – inquirió seriamente -. ¿Tengo razón en preocuparme?

 

Charles asintió y esperó a que su hermana le saliera con el famoso “te lo dije, Charles, y no me escuchaste,” pero, en cambio, sacó del interior de su saco otra carpeta más. A esta se notaba que la estaba custodiando con su vida misma.

 

-Si eso te preocupó espera a leer la información que guardan aquí – lo preparó Raven y la abrió y le enseñó unas hojas -. Mira, son datos de James Lowlett, tu amigo Logan, la CIA, en realidad el ejército está obsesionado con él. Conocen cada detalle de su vida y mira aquí, Charles, este metal: Adamantium, hablan de una cirugía para convertir a Logan en una máquina mortal.

 

-Proyecto Arma X – leyó Charles y se pasó la mano por la cara -. ¡Dios mío! Esto es peor de lo que imaginaba.

 

-¿Cómo dijiste que se llamaba ese jovencito? ¿Peter cuánto?

 

-Peter Maximoff.

 

Raven le enseñó otra hoja.

 

-La CIA lo ha estado siguiendo desde hace cinco años al menos.

 

-¡Por favor! – se escandalizó Charles -. ¡Hace cinco años tenía doce, Raven!

 

-No sé qué te asombra si para esta gente nosotros ni siquiera somos personas, Charles – le recordó ella con sorna, realmente despreciaba a esta clase de humanos y tenía motivos sólidos para hacerlo -. Lo misterioso y aterrador es que unen a Peter y a Logan con un proyecto ultra-secreto del que solo pude obtener el nombre: X-23.

 

Charles leyó el dato sin sacar nada en claro.

 

Raven retiró varias hojas plegadas del bolsillo de su saco.

 

-Y ahora, para que te sorprendas del todo, mira quién ha estado en la mira desde hace una década.

 

El telépata tomó los papeles y leyó la información confidencial que tenían de Erik Lehnsherr, alias Magneto. Los primeros datos surgían de las pruebas a las que lo habían sometido los nazis en los cuarenta, sin dudas, rescatados del campo de concentración. Después se enfocaban en el tiempo breve en que habían estado juntos él y Charles trabajando para la CIA, tenían fotos y la investigación se cortaba en el momento en que había sido capturado en Dallas. Allí figuraba que el mayor William Stryker había intentado varias veces interrogarlo en el Pentágono pero el Gobierno le había negado el acceso.

 

-Tengo que localizar a Erik cuanto antes – murmuró Charles para sí -. Es el ejército mismo quien los está buscando e investigando.

 

-Pensé que si Logan viene del futuro, podría explicarnos varias cuestiones – opinó Raven -. Especialmente lo que se refiere al Arma X y a X-23.

 

-Ahora que lo recuerdo, cuando te buscamos en París, él se topó con este militar y sufrió amnesia, cuando conseguí estabilizarlo me explicó que Stryker le haría mucho daño en el futuro.

 

-Tienes que hablar con él, Charles – decidió Raven y comenzó a juntar las hojas y carpetas -. Yo robé esto pero no debe ser la única copia y si el ejército está interesado, ya sabes que ninguno de nosotros estará a salvo.

 

El telépata estaba distraído, tratando de enlazar las ideas. Finalmente la miró a los ojos.

 

-Sigo pensando en Peter. Está por cumplir dieciocho, lo han investigado como a un criminal de guerra.

 

-Ya te lo dije, Charles, para ellos nosotros no somos personas.

 

……………….

 

Esa noche cenaron todos juntos y se acostaron a dormir temprano. Solo Hank tardó en ir a la cama preocupado por terminar de reparar a Cerebro. Cuando al fin enfiló hacia su cuarto, se cruzó con Raven en el pasillo, se besaron y entraron en la habitación de ella. Peter justo se levantaba para comer más helado y los vio pero sonrió divertido y corrió con su velocidad a la cocina.

 

Por la mañana, Charles no quiso más dilatar el asunto y le pidió a Logan para hablar en privado. Los dos se encerraron en su despacho y el telépata le puso llave a la puerta y trabó las ventanas. Lo hacía porque temía que el jovencito se les colara sin que se dieran cuenta.

 

Charles se ubicó detrás de su escritorio y Logan se echó en una silla frente a él. Sacó un habano y Charles le autorizó a encenderlo con un gesto.

 

-Mira, Logan – comenzó y cruzó las manos sobre el escritorio -. Raven ayer me enseñó la información que requisó de la CIA sobre nosotros y el ejército está metido en el asunto. Sé que en el futuro, o tu pasado, como lo quieras llamar, hubo episodios muy traumáticos pero necesitamos que nos ayudes a entenderlos para detenerlos.

 

-Encontraron información sobre el Arma X – respondió Logan, soltando una larga bocanada de humo.

 

Charles asintió.

 

-Por lo que leí, usaron un metal en tu cuerpo para convertirte en un arma al servicio del ejército, ¿es algo así?

 

-Podríamos resumirlo con un sí – contestó Wolverine. No le gustaba hurgar en esos recuerdos harto dolorosos.

 

El costado paternal de Charles le pesaba demasiado y tuvo que referirse a la otra cuestión.

 

-También hay otro problema enlazado a este: el Gobierno estuvo investigando exhaustivamente a Peter.

 

Logan dejó el cigarro parado en el cenicero y se frotó la cara. Charles no necesitó de sus habilidades telepáticas el notar su expresión.

 

-Y hay algo más, Logan, lo unen a ti en otro proyecto.

 

-X-23 – replicó Wolverine y guardó silencio.

 

Charles comprendió que se trataba de algo muy traumático para él pero necesitaba la información para comenzar a actuar.

 

-Tómate tu tiempo pero debes explicarme lo que sabes, por favor – pensó rápido en otra solución -. Si quieres puedo meterme en tu cabeza y así sería menos doloroso.

 

-No – decidió Logan y alzó su habano. Dio una pitada profunda y soltó el humo -. Quiero contártelo, Charles. Tal vez necesite como terapia contárselo a alguien.

 

El telépata se reclinó en el asiento y lo esperó pacientemente.

 

Logan juntó aire antes de empezar.

 

-En el futuro, o, al menos, en el futuro que yo conozco hasta ahora, Peter y yo nos volvimos amantes, nos amamos locamente. Estaba perdidamente enamorado de él y él de mí. ¿Conoces lo que es la segunda mutación en nuestro organismo?

 

Charles asintió.

 

-La capacidad de gestar en los mutantes del género masculino, un hecho explicable por medio de la teoría evolutiva.

 

-Así es – congenió Logan y observó el cigarro entre sus dedos -. Peter concibió a nuestra hija, la llamamos Laura – suspiró largo y profundo. Charles respetó sus tiempos -. Estábamos muy felices pero no sabíamos que el ejército estaba monitoreando nuestros pasos. Nos espiaba a través de las visitas obstétricas. William Stryker, ya coronel para ese entonces, estaba fascinado con la mutación de Peter y con la mía, y pensó que una criatura con nuestra mezcla genética sería un arma más poderosa que en la que me había querido convertir – Charles pasó saliva, horrorizado, pero trató de aparentar neutralidad para que siguiera contando -. Llamó al proyecto X-23 y era ultra-secreto, yo lo descubrí varios años más tarde.

 

-Pero ya existe ahora, en 1973 – observó el telépata.

 

-Es una idea que tal vez el mismísimo Trask haya desarrollado y Stryker tuvo la logística para ponerla en práctica. De cualquier manera, la cosa no terminó nada bien y creo que ya tuviste suficiente – para dar por terminado el tema, apagó su cigarro, apretándolo contra el cenicero.

 

Charles sintió que le había exigido demasiado y se mostró de acuerdo. También notó que Logan estaba agitado pero su mente relajada y comprendió que el expresar parte de ese secreto había sido catártico para él.

 

Wolverine lo descolocó al cuestionarle.

 

-¿No me lo preguntarás, Charles?

 

-¿Preguntar qué?

 

-Lo mío con Peter, te debe haber sorprendido.

 

Charles se rascó la frente.

 

-No voy a negar que me sorprendió y me intrigó también, bueno, Peter todavía es joven pero se entiende que en el futuro madure y los dos se lleven bien – carraspeó, nervioso y, luego, añadió serio -. Creo que en el futuro lo harás feliz.

 

-Si puedo cambiar el futuro, lo haré, Charles – contestó Logan enigmático y con dolor -. Si se repite, pienso que debería desaparecer antes que volver a provocarle el daño que le hice.

 

-¿Tan mal salieron las cosas?

 

Wolverine se levantó, no tenía más paciencia para seguir hurgando recuerdos de su probable futuro.

 

-Digamos que no estuve a la altura de la tragedia – contestó escueto -. Me retiro, Charles. Espero haberte sido de ayuda.

 

-Lo fuiste – contestó Charles -. Logan – lo detuvo antes de que se moviera -. Al futuro lo podemos transformar, si hay algo de maravilloso en esto es que nuestro destino no está escrito.

 

-Quiero tener la fe que tienes tú, amigo – suspiró Wolverine -. Gracias.

 

Cuando Logan salió, Charles permaneció pensativo, analizando lo que le había contado. Sí, él tenía esperanza en cambiar el futuro, por eso no se atrevía a preguntarle por Magneto. No quería saber qué les depararía si eso se podía transformar ahora. Tenía esperanza en el porvenir de la raza mutante y, personalmente, tenía esperanza en su relación con Erik.

 

……………….

 

La convivencia era tranquila en la mansión y cada uno se encargaba de sus tareas. Charles y Raven se pasaban encerrados en el despacho estudiando con detenimiento las carpetas y solían invitar a Logan para que los asesorara con su conocimiento del futuro. El único tema que no tocaban y Charles se había negado a decirle algo a Raven era el proyecto X-23 porque comprendía que era un secreto demasiado angustiante y personal para Wolverine.

 

Hank se dedicaba a reparar a Cerebro y Peter, para no aburrirse, bajaba a ayudarlo buscando herramientas o conectando cables con su velocidad.

 

Dos semanas después, una mañana, Charles y Raven bajaron para desayunar. Charles finalmente se había afeitado la noche anterior y se había peinado el cabello prolijamente. Era increíble cómo con esas dos acciones había transformado su aspecto. Hank estaba desde temprano trabajando y encontraron a Peter en el comedor devorando un tazón con cereales y leche. Logan había salido y nadie conocía su paradero.

 

-Según Hank, Cerebro estará listo para funcionar en pocos días – avisó Charles, mientras ponía la cafetera en marcha -. Voy a tener que ser persuasivo con él para que quiera escucharme

 

Raven robó cereales de la caja.

 

-¡Vamos, Charles! Sabes que eres el único a quien escucha y no necesitas tus poderes para que te obedezca.

 

-Si me obedeciera, hoy tendríamos muchos problemas menos – respondió Charles escéptico -. Peter – el joven dejó de comer para mirarlo -. Cuando localicemos a Magneto, donde quiera que esté, voy a necesitar que viajes conmigo. Te necesitaré para utilizar tus poderes.

 

-Sí, no hay problema – se encogió de hombros -. Además ya tengo dieciocho y puedo viajar sin permiso.

 

Charles abrió los ojos como platos.

 

-¡Dios mío, Peter! ¿Cuándo fue tu cumpleaños?

 

-¡Feliz cumpleaños, mocoso! – exclamó Logan, entrando con un paquete envuelto bajo el brazo -. Dieciocho velas, amiguito – le lanzó el obsequio.

 

Peter lo atrapó y era todo sonrisas.

 

-¿Cómo lo supiste? – exclamó riendo -. Ah, olvidé que vienes del futuro.

 

Charles miró a Logan, eternamente agradecido. Wolverine corrió una silla y se sentó.

 

-Dejé un pastel en el refrigerador. Chocolate y nueces.

 

-¡Mi favorito! – Peter rio más -. Esto de venir del futuro es toda una ventaja, Logan. A ver qué me trajiste. ¡El último álbum de Pink Floyd, “The Dark Side of the Moon.”! ¡Logan, eres lo máximo!

 

Hiperactivo y emocional como era, el joven saltó de su asiento para abrazarlo con toda su fuerza. Reía y lloraba. Logan quedó en shock hasta que lo estrechó también.

 

Raven sonrió, enternecida. Charles sintió las emociones del muchacho: estaba emocionado porque pocas veces la gente le demostraba cuánto se preocupaba por él, su madre prácticamente no le hacía caso.

 

Peter seguía riendo.

 

-Vamos, Logan – le estiró el brazo -. Vamos a escuchar este álbum que es lo mejor del mundo.

 

-No es mi tipo de música, pero bueno – se encogió de hombros.

 

El joven recogió el disco y arrastró literalmente a Logan para que fueran juntos a disfrutar del regalo.

 

Charles sonrió y sacudió la cabeza.

 

-Es una suerte tener a alguien con la información que guarda Logan. Yo puedo leer mentes pero no leer su futuro.

 

-¿No te parece extraño? – preguntó Raven con suspicacia.

 

-¿Qué cosa? – preguntó Charles, mientras se servía el café.

 

-Que Logan sepa tanto de Peter, es como si los dos hubiesen compartido un vínculo especial.

 

-Sabes, Raven, no tienes mi mutación pero actúas como si la tuvieras.

 

La muchacha se sentó en el asiento que antes ocupara Logan y miró a su hermano, fascinada.

 

-¿Quieres decir que él y Peter fueron pareja o algo?

 

-Unos años más adelante sí, lo serán.

 

Raven recordó lo que habían leído.

 

-Eso significa que el proyecto X-23 se trata de, ¿un hijo suyo?

 

-Hija – corrigió Charles y su semblante se apagó -. Logan es reservado pero parece que no tuvo un final feliz y él quiere revertir eso ahora que tiene la oportunidad.

 

-Ojalá lo logre – deseó ella desde el corazón -. Igual que tú, Charles. Quieres tener una segunda oportunidad con Erik y no es necesaria tu mutación para darse cuenta.

 

Charles no lo negó ni lo afirmó, solo la observó profundamente y su silencio fue más que elocuente.

 

Raven suspiró, aprensiva.

 

-Recuerda quién es, Charles. Solo recuerda quién es Magneto.

 

 

…………….

 

Logan tuvo que admitir que Pink Floyd era buena música, no su estilo, pero que lo invitaba a relajarse y era ideal para disfrutarla con algún habano y una botella de whisky. Claro que Peter no podía deleitarla quieto y se movía de un sillón a otro, chasqueando los dedos para imitar el ritmo. El tiempo pasó volando y cuando llegó el tema “Time,” el jovencito empujó a Logan para que le hiciera espacio en el sillón y le apoyó la cabeza sobre el hombro.

 

-Es mi tema favorito – confesó, cerrando los ojos -. Quiero que lo compartamos juntos, Logan.

 

Wolverine no supo cómo reaccionar, solo se dejó guiar por sus instintos y lo abrazó afectuosamente. Entendía que Peter era una persona abandonada por sus padres ya que uno no sabía de su existencia y su madre no le prestaba atención, el muchacho adoraba a su hermanita, pero no tenía un adulto que lo cuidara. En el futuro, el que él conocía, Charles Xavier se convertiría en su mentor y Logan sería su guía y gran amor. Sin embargo, ahora no era más que un joven desprotegido.

 

-No sé por qué me gusta pasar el tiempo contigo aunque no seas tan joven – admitió Peter con los ojos cerrados.

 

Wolverine rio.

 

-Tal vez yo sea una persona divertida, no lo sé.

 

-Logan – lo llamó abriendo los ojos y retirando su cabeza del hombro -. No entiendo por qué pero siento que en el futuro serás alguien especial para mí.

 

Logan no quiso responderle y recargó la cabeza contra el respaldo del sillón.

 

“Si lo supieras, Pete,” pensó. “Si tal solo supieras cuánto te amo y el daño que te haré.”

 

Peter no tenía la mutación de Charles y no pudo leerlo. Finalmente la canción terminó.

 

-Tú, Charles, Hank y hasta Raven se preocupan por mí – comentó el joven y se levantó. No podía estarse quieto y alzó los brazos hacia arriba para desperezarse con un amplio bostezo -. Me doy cuenta. Estaba pensando que si Magneto no me acepta, bueno – se encogió de hombros -, los tengo a ustedes.

 

-Claro, Peter – sonrió Logan.

 

-¡Este tema se llama “The Great Gig in the Sky” y también me gusta! – explicó el muchacho y corrió a subirle el volumen al tocadiscos.

 

Wolverine cerró los ojos y cruzó las manos sobre el estómago. Realmente estaba disfrutando de la melodía.

 

Peter lo notó y rio. Estaba tan feliz que comenzó a bailar. No lo quería confesar todavía pero este parecía que iba a ser su mejor cumpleaños.

 

…………..

 

Más tarde Hank le preguntó a Peter cuál era su comida favorita: alas de pollo frito con papas fritas y salsa picante. Así que para el almuerzo, comieron eso y el joven sopló las dieciocho velas de su rico pastel. Antes de hacerlo le pidió a Charles que no le leyera la mente para enterarse de su deseo y todos rieron.

 

Hank hizo los honores cortando el pastel y después de saborearlo, se retiró cada uno a seguir con sus actividades. Peter se encerró a escuchar otra vez su nuevo álbum. Tarareaba las canciones con los ojos cerrados, ya en un sillón, ya cerca de la ventana y ya acostado boca arriba en el piso. Disfrutaba como loco, era impresionante lo bien que le hacía sentirse querido. En Westchester se sentía al fin parte de una familia.

 

Mientras movía acostado las piernas y chasqueaba los dedos, pensó en Logan. De todos los que vivían allí, él era su mutante favorito y no porque se hubiera acordado de su cumpleaños y le hubiese hecho regalo semejante. No, le gustaba su forma de ser. Era un hombre rudo pero sensible, que se preocupaba por los demás. El simple hecho de que supiera su fecha de cumpleaños y se molestara en que tuviera un obsequio y un pastel hablaban de la clase de gente que era. Su rudeza, también pensó Peter, podía ser motivo de un trauma, aunque él no conocía mucho de personas traumatizadas gravemente. Solo sabía que a veces los humanos y mutantes, ¿por qué no?, levantaban un muro alrededor y aparentaban hosquedad y frialdad por lo lastimado que estaba su corazón. Peter lo había leído en alguna parte, o lo había escuchado en la tele, o alguien se lo había dicho. Lo cierto es que Logan le parecía esa clase de persona.

 

-Pobre – suspiró el joven y se echó en el sofá. Volvió a sonar “Time.” Recordó que la última vez la escuchó con Wolverine a su lado y cerró los ojos -. ¡Qué buen sujeto que es ese Logan!

 

Peter no quiso seguir meditando. Solo se dejó llevar por la melodía. Si hubiera seguido pensando en él, habría sentido que empezaba, de a poquito, a parecerle atractivo físicamente.

 

 

…………..

 

¡Hola! ¿Qué les pareció? El Charles afeitado y peinado tiene el aspecto del atractivo Charles de Apocalipsis. Aquí les dejo algunas imágenes para su deleite y muchas gracias por leer.

 

http://intowhiteness.tumblr.com/image/150474632337

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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