Gohan se puso en posición de ataque sin soltar al bebé Trunks, a quien cargaba en su brazo izquierdo, de las llamas surgieron los androides #17 y #18. El semi-saiyajin los observó con la ira reflejada en los ojos, apretó los dientes con fuerza mientras cerraba su puño al grado de casi hacerlo sangrar, los androides no se sentían intimidados por la expresión del niño, solo se limitaban a observarlo con una sonrisa cínica en sus rostros, al parecer, ver al niño enfadado les provocaba cierta gracia. Por unos segundos, ninguno de los tres se atrevió a hablar, solo se miraban frente a frente hasta que Gohan decidió hablar para romper ese ambiente tan tenso y macabro.
-¡Aléjense!-les gritó Gohan molesto mientras extendía su mano frente a los androides-váyanse de aquí ahora, no estoy de humor para pelear contra ustedes-
-Oh, descuida, no venimos a pelear contigo, venimos a matarte-respondió #18 quien junto a su hermano elevaron sus manos y comenzaron a lanzar ráfagas de energía hacia Gohan, el niño semi-saiyajin con suerte logró esquivar sus ataques pues aún seguía herido por la batalla previa que él y su sensei Piccolo habían tenido contra esas horribles máquinas. Comenzó a correr por los pasillos de la Corporación Capsula esquivando los ataques de ambos hermanos que intentaban acabar con su vida sin éxito, a mitad de camino se escondió detrás de una pared semi-destruida, su respiración era acelerada y su corazón latía con fuerza martillando sin control dentro de su cráneo, miró hacia abajo, corrió a un lado la manta dejando al descubierto el rostro del bebé Trunks, sonrió al ver lo tierno que se veía cuando dormía pero su sonrisa se borró al notar como la cara del infante se contraía, señal de que iba a llorar.
-Oh, no, no. Trunks, no llores-dijo Gohan, sabía que si el bebé lloraba, los androides iban a descubrirlos-por favor, cállate, no llores-
Muy tarde, Trunks ya había comenzado a llorar y eso llamó la atención de los androides, quienes no dudaron en acercarse al escondite donde se encontraba Gohan con el pequeño bebé. El semi-saiyajin asomó la mirada detrás de su escondite solo para encontrarse con #17 y #18 volviendo a elevar sus manos y preparando un ataque simultaneo de ráfagas de energía, las oscuras pupilas del menor se encogieron por el pánico y en cuestión de segundos, surgió una explosión que creó una abertura en la pared de una de las habitaciones de la edificación con forma de domo. Una densa capa de humo surgió de las paredes y de esa capa de humo salió Gohan cargando al bebé Trunks en sus brazos mientras tosía sin control, comenzó a correr lo más rápido que podía y se alejó volando en dirección a las montañas. #17 y #18 salieron de allí segundos más tarde, justo cuando el humo comenzaba a disiparse, ambos pudieron ver a Gohan alejarse volando de allí.
-¿Y ahora que haremos, hermana? ¿vamos a perseguirlos para matarlos?-preguntó #17 mirando a la chica rubia.
-No, si los matamos ahora no tendríamos más juguetes con los cuales entretenernos hasta que se rompan-respondió la chica rubia-por ahora, dejemos que escape. Pronto regresaremos por él y si podemos, con suerte mataremos a ese bebé-
Ambos androides se alejaron volando de allí pero en sentido contrario, pues como dijo #18, no tenía caso perseguir a Gohan para matarlo, si lo hacían se quedarían sin diversión y necesitaban que el semi-saiyajin estuviera con vida para seguir "jugando" con él y volverse más fuertes.
Lejos de la Capital del Norte, Gohan estaba en el bosque oculto en los arbustos, acurrucando al bebé Trunks contra su pecho ¿qué podía hacer ahora? no tenía respuesta a esa pregunta y mucho menos sabía qué hacer con un bebé, le había prometido a Bulma que cuidaría de Trunks pero… ¿cómo podía hacerse cargo de un bebé siendo apenas un niño? no tenía idea de lo que debía hacer, debía pedirle ayuda a alguien ¿y quién mejor persona para hacer ese trabajo que su madre? ella podría esconder a Trunks en su casa hasta que los androides dejaran de buscarlos. Tomo algo de tiempo, pero finalmente, Gohan logró llegar a su casa en la montaña Paoz, abrió la puerta encontrándose con su madre, Chi-chi, ocupada trabajando en un tejido que había comenzado a hacer hace unos días, apenas lo vió, la viuda de Goku dejó su tejido y fue corriendo a abrazar a su hijo.
-¡Gohan! oh, que bueno que llegaste, estaba muy preocupada por ti, creí que había pasado algo-dijo Chi-chi, enseguida se separó de su hijo y miró detrás de él como si estuviera buscando algo o mejor dicho, alguien-¿y Piccolo? ¿por qué no está contigo?... no, no me digas que él…-
-Sí, mamá… P-Piccolo-san está muerto, los androides lo derrotaron, no pudo pelear contra ellos-respondió Gohan sintiendo las lágrimas acumularse en sus ojos al recordar la pérdida de su querido amigo y sensei-ahora solo quedamos Trunks y yo para proteger la tierra-
-¡De ninguna manera! tu vas a quedarte aquí a descansar ¡solo mírate! Estás herido, no puedes ir a pelear estando en esa condición-dijo Chi-chi molesta al ver el estado en el que se encontraba su hijo.
-Pero, mamá. si no hago algo para proteger a la tierra, miles de personas morirán ¿Qué acaso no te importa?-preguntó Gohan sin poder creer lo que su madre le estaba diciendo.
-Claro que me importa, pero nada me importa más que verte descansando y a salvo, el mundo no se acabara solo porque debes recuperarte de tus heridas, Gohan-respondió la mujer de cabellos oscuros, su mirada se desvío hacia el pequeño bulto que el semi-saiyajin cargaba en sus brazos-¿qué es eso que tienes en los brazos?-
-Es Trunks, lo saqué de la Corporación Capsula. Cuando llegue, el edificio estaba a punto de derrumbarse y Bulma… Bulma…-dijo Gohan, unas pequeñas lágrimas salieron de sus ojos y rodaron por sus mejillas pero enseguida las secó con el dorso de su mano-ella estaba muy herida y me pidió que cuidara a Trunks, ya que es la única familia que le queda-
-Bien, haremos un esfuerzo y nos encargaremos de cuidarlo, no podemos permitir que esos androides lo encuentren y lo maten, cuento contigo y con Trunks para protegernos de ahora en adelante-dijo Chi-chi cargando al bebé Trunks en sus brazos, éste comenzó a llorar levemente y a emitir pequeños hipidos-ya, ya, no llores, tranquilo, estás a salvo aquí-ve a Gohan-mientras tanto, ve a bañarte para quitarte el polvo y después me encargare de curar tus heridas-
Gohan obedeció a su madre, subió las escaleras que conducían a su habitación y el baño para poder ir a lavarse las heridas, mientras Chi-chi se ocupaba de alimentar al bebé Trunks con un poco de leche que guardaba en la nevera de la cocina. Al entrar al baño, Gohan se quitó su gi morado lentamente dejando expuesto su cuerpo magullado, cubierto de cortes y raspones, abrió la canilla del agua caliente dejando que llenara la bañera, cuando llegó a la mitad, cerró la canilla y entró lentamente al agua. Permaneció un rato sentado en la bañera, dejando que el agua lavara el polvo y la sangre de sus heridas haciendo que ésta se pusiera un poco turbia, cerró los ojos, respiró profunda y lentamente pensando en sus amigos, en su padre y en todas las batallas que habían perdido contra los androides, las lágrimas brotaron de sus ojos, humedeciendo sus mejillas y cayeron al agua turbia creando pequeñas ondas, sus llantos comenzaron a resonar por las paredes del baño mientras abrazaba sus rodillas buscando consuelo.
Cuatro años después…
Habían pasado cuatro años desde la batalla de Gohan y Piccolo contra los androides, el semi-saiyajin de cabellos oscuros ahora tenía catorce años, había decidido abandonar su casa en la montaña Paoz y al día siguiente, luego de enterrar a Bulma junto a la tumba improvisada donde descansaba Vegeta, se llevó a Trunks a vivir a una casa oculta en lo más profundo del bosque, por suerte, en el lugar había muchos animales, un río de donde sacar agua potable y la tierra era lo suficientemente fértil como para cultivar vegetales en ella. A pesar de todo el esfuerzo que Gohan ponía día tras día para detener a #17 y #18, las cosas no mejoraban, las ciudades eran atacadas constantemente, incluidos los campamentos de refugiados que se hallaban en el bosque y las montañas. La radio y la televisión solo transmitían malas noticias relacionadas con los ataques de los androides, incluida la mención de una lista de personas desaparecidas, las cuales sus familiares buscaban desesperados con la posibilidad de encontrarlas sanas y salvas, justo cuando la televisión estaba por nombrar a más personas desaparecidas ese día, Gohan tomó el control remoto, apagó la televisión de la y se dirigió a la cocina con una cajita de velas color lila y unos fósforos en la mano. Ese mismo día, Trunks cumplía cuatro años y no quería que el niño se deprimiera con lo que estaba pasando allá afuera, encendió las cuatro velitas que colocó en el pequeño pastel de cumpleaños, tomó el plato con cuidado, caminó hacia la sala, colocó el pastel en la mesa y enseguida cerró la ventana y la cortina impidiendo el paso de la luz.
-Trunks, baja por favor. Tengo una sorpresa para ti-dijo Gohan, sintió un pequeño ki salir de su habitación junto con unos pasos bajando la escalera, aquel ki avanzó por el pasillo hacia el comedor de la casa y vio a un niño con el cabello lila despeinado refregándose los ojos con cansancio pero enseguida cambió su expresión de cansancio a una de sorpresa cuando vio el pastel de cumpleaños con cuatro velitas encendidas en la mesa del comedor-feliz cumpleaños, Trunks. Sé que no es mucho pero…-
-¡No importa! ¡me gusta! ¡me gusta mucho! gracias, Gohan-exclamó Trunks abrazando al adolescente, Gohan sonrió, correspondió el abrazo con ternura y cerró los ojos mientras sonreía, el niño de cabellos lilas se dio cuenta de que llevaban mucho tiempo abrazados, así que elevó la mirada-um… ¿Gohan? ¿podrías soltarme por favor?-
-¿Qué?-dijo Gohan saliendo de su ensoñación y abriendo los ojos, notó que aún seguía abrazando al niño y rápidamente se separó de él-oh, lo siento, lo siento. Yo… estaba distraído, me deje llevar-
-No pasa nada-dijo el pequeño de cabellos lilas sonriendo, Gohan suspiro aliviado, por suerte el niño era demasiado inocente como para detectar las intenciones del adolescente escondidas bajo aquel abrazo que le había dado-y ¿vamos a comer mi pastel de cumpleaños o no?-
Después de comer el pastel de cumpleaños, Gohan y Trunks subieron al techo de la casa para mirar las estrellas, Gohan se recostó apoyando su espalda contra el techo y su brazo izquierdo sobre la cabeza como una almohada improvisada, Trunks se acercó gateando hacia él, se sentó a su lado y apoyó la cabeza contra su abdomen. Por unos minutos, ninguno de los dos habló, solo contemplaban la noche y las estrellas resplandecientes en silencio hasta que el niño de cabellos lilas suspiró con tristeza, Gohan desvió su mirada del cielo nocturno por unos segundos para ver al menor y pudo ver que estaba… ¿triste? pero ¿por qué? si esa misma tarde lo había visto tan feliz cuando le mostró su pastel de cumpleaños, incluso lo abrazó.
-Trunks ¿qué sucede? ¿por qué estás triste?-preguntó el adolescente de cabellos oscuros con preocupación-hoy es tu cumpleaños ¿recuerdas? no deberías estar triste este día ¿acaso no te gusto el pastel que preparé para ti?-
-¿Eh? n-no, no es eso… me gustó el pastel pero…-respondió el pequeño de cabellos lilas mientras se apartaba de Gohan y se sentaba abrazando sus rodillas, desvió su mirada evitando cualquier contacto con la mirada del adolescente de cabellos oscuros-¿por qué mi mami y mi papi no están en mi cumpleaños? Pensé que estaríamos todos juntos-
Gohan se quedó callado por un momento, no sabía cómo explicarle al niño que sus padres habían muerto por culpa de los androides y que él estaba bajo su cuidado al ser el hijo del amigo más cercano de su difunta madre y su ahora tutor legal. Pensó y pensó alguna excusa creíble para el menor y cuando finalmente la tuvo, volvió a hablar.
-Tus padres… ellos… s-se fueron de viaje, están lejos de aquí y no volverán por un largo tiempo, me pidieron que te cuidara hasta que regresaran-respondió Gohan.
-¿Y por qué no me llevaron con ellos? Tal vez me dejaron contigo porque pensaron que era una molestia-dijo Trunks deprimido, apegando más sus rodillas contra su pequeño cuerpo.
-Tú no eres una molestia, Trunks. Eres un niño increíble y cualquiera que lo notara querría tenerte como amigo, además-dijo Gohan quien tomó al pequeño por la cintura y lo sentó en su regazo-si fueras una molestia, no te hubiera traído a vivir conmigo-
-Creo que tienes razón, gracias por animarme, Gohan-dijo Trunks sonriendo, Gohan correspondió la sonrisa pero ésta se borró al ver al pequeño estirarse y reprimir un bostezo-tengo mucho sueño-
-Ahora que lo dices, yo también estoy cansado-dijo Gohan, se levantó del techo y extendió sus brazos hacia Trunks para cargarlo, el menor no dudó y saltó a los brazos de su amigo-ven, entremos a la casa a descansar-
-Está… bien-dijo el pequeño de cabellos lilas en medio de un bostezo, a los pocos segundos se quedó dormido en los brazos de Gohan, el adolescente semi-saiyajin no pudo evitar sonreír al ver al pequeño durmiendo tan cómodamente en sus brazos, le hizo recordar cuando apenas era un pequeño bebé y tuvo que rescatarlo de la Corporación Capsula, enseguida su sonrisa se borró al recordar que luego de ir llevar a Trunks a su vieja casa en la montaña Paoz, tuvo que regresar para enterrar a Bulma y despedirse de ella.
*Flashback*
A la mañana siguiente, luego de desayunar con su madre y despedirse del bebé Trunks, quien jugaba muy entretenido con una bolita de plástico recostado en una colchoneta, Gohan salió de su casa en la montaña Paoz y se dirigió volando a la Corporación Capsula, tenía que ir a ver como habían quedado las cosas luego del ataque de los androides, el incendio en el laboratorio de Bulma, recoger la ropa y los objetos necesarios para cuidar de Trunks pero, sobre todo, debía ir a enterrar el cuerpo de Bulma, ayer no había podido hacerlo con toda la conmoción y porque debía escapar de los androides antes de que acabaran con su vida y la de Trunks en aquel lugar.
Al entrar en la Corporación Capsula, lo primero que hizo fue ir a la cocina y a la habitación de Bulma para empacar la ropa, pañales, talco, biberones y leche para poder alimentar a Trunks. Despues de cargar la mochila que había llevado con todo lo que necesitaba para cuidar al bebé, Gohan caminó por el pasillo hasta llegar al laboratorio de Bulma, se detuvo en la entrada observando la semi-destruida habitación, las paredes estaban negras por las manchas de ceniza, algunos cables estaban regados por el piso al igual que los escombros que cayeron del techo y las aberturas de las paredes. Avanzó unos pasos con lentitud y firmeza hasta que se detuvo frente al cuerpo de Bulma, que yacía cerca de los escombros de los que Gohan la había sacado el día anterior.
Sin dudarlo siquiera, el semi-saiyajin de cabellos oscuros tomó una manta, cubrió el cuerpo de la científica de cabellos celestes con ella, lo cargó haciendo uso de sus fuerzas y se alejó volando de allí. Debía encontrar un lugar apropiado donde enterrarla y donde pudiera despedirse de ella, después de volar por un largo rato, finalmente llegó a una zona montañosa deshabitada donde Gohan, su madre y Bulma habían construido un cementerio improvisado para conmemorar a sus amigos y familia quienes murieron durante los ataques de los androides, con excepción de Gokū que había sido enterrado bajo un árbol donde a veces solía pasar las tardes pensando en todo lo que había vivido en sus batallas, las aventuras que había tenido y los amigos que había ganado.
Aterrizó en aquel cementerio improvisado, llegó hasta la tumba donde descansaba Vegeta, llevó sus manos a la tierra y comenzó a cavar un pozo para enterrar a Bulma junto a él. Supuso que la científica de cabellos celestes hubiera deseado ser enterrada junto a Vegeta cuando muriera y eso era lo que Gohan iba a hacer. Cavo por un largo tiempo hasta que el sol comenzó a ocultarse, cuando terminó, el semi-saiyajin de cabellos oscuros salió del pozo, se sacudió el polvo de su ropa, se acercó a la sabana que cubría el cuerpo de Bulma, cargó a la científica de cabellos celestes colocándola con cuidado dentro de aquel pozo y una vez hecho esto, volvió a tapar el pozo con tierra, al anochecer encendió una pequeña fogata, se ocupó de armar una cruz improvisada con ramas de árbol secas y la clavó en el pozo ya tapado, se arrodilló frente a la cruz y permaneció un largo rato en silencio, demostrando respeto por la muerte de la mejor amiga de su padre, aquella mujer de cabellos celestes a la que alguna vez quiso como una hermana.
*Fin Flashback*
Gohan subió las escaleras de la casa con cuidado de no despertar a Trunks quien descansaba cómodamente en sus brazos. Entró en la habitación del menor, que anteriormente debió haber sido la habitación de huéspedes, lo recostó en la cama y lo cubrió con una manta, antes de irse, se acercó y acarició con su mano los cabellos lilas del menor, era tan adorable y sus cabellos eran muy suaves, como si estuvieran hechos de seda, rápidamente reaccionó, apartó su mano de la cabeza de Trunks y salió de la habitación. Apenas entró a su habitación, se quitó la ropa, se colocó una camisa vieja que en cierto tiempo le perteneció a su padre para dormir y unos pantalones, se sentó en la cama, lentamente se introdujo en ella, se cubrió con la manta y poco a poco cerró los ojos quedándose profundamente dormido.
Gohan despertó acostado en su cama, miro alrededor de su habitación notando que ya era de día, movió la cabeza hacia el reloj despertador indicando que eran las 8:30 a.m.
-¿Qué? ¿tan tarde es?-pensó Gohan mientras se llevaba una mano a los ojos frotándolos con cansancio, fue justo en ese momento, cuando se dio cuenta de que la manta que cubría su cuerpo ya no estaba sobre él, no tenía nada de ropa, miró hacia arriba y encontró a Trunks sentad en su estómago, mirando hacia algo fijamente, Gohan notó que el pequeño estaba mirando su miembro erecto.
-¡T-Trunks!-exclamó Gohan avergonzado mientras trataba de cubrir su erección sin mucho éxito-no es lo que parece... yo...-
-Gohan ¿qué es esto?-preguntó el niño de cabellos lilas acariciando su erección suavemente-es duro y cálido-
El adolescente de cabellos oscuros simplemente dejó escapar un gemido ante la sensación, no tenía idea de qué hacer en ese preciso momento. No podía creer que un niño de cuatro años estuviera tocando su pene, era un sueño hecho realidad para él pero al mismo tiempo era una pesadilla.
-N-no es nada importante, Trunks-respondió Gohan tratando de reprimir sus gemidos-es algo por lo que todos los adolescentes pasan, tú también vas a pasar por esto cuando crezcas-
-¿A qué sabe?-preguntó con curiosidad inspeccionando una vez más la erección de Gohan, se inclinó hacia delante y comenzó a lamerla tímidamente. Otro gemido salió de la boca de Gohan, la pequeña lengua de Trunks se sentía tan bien, era húmeda y caliente, no podía creer que estaba haciendo eso, no podía creer que dejara que el niño le hiciera esas cosas-sabe bien, Gohan-
Más gemidos salieron de la boca del adolescente de cabellos oscuros mientras aferraba sus manos a las sábanas con fuerza.
-T-Trunks... deberías detenerte ahora... ggh... n-no deberías hacer esto... um-Gohan no podía seguir hablando porque su voz fue cortada por otro gemido mezclado con un grito y una maldición pero trató de reprimir la maldición porque Trunks aún era un niño y no tenía por qué escucharlo maldiciendo.
-¿Te gusta esto, Gohan?-preguntó Trunks en voz baja y mirándolo.
Gohan no respondió la pregunta de Trunks, en lugar de eso asintió rápidamente, más gemidos salieron de sus labios, no podía evitarlo. Trunks tomó esto como una buena señal, así que se inclinó hacia adelante y volvió a chupar su pene, con sus pequeñas manos acarició lo que no podía chupar, lo que no era mucho.
-¡Oh, dioses Trunks! tu boca se siente tan bien. por favor, sigue chupando, bebé, eres tan lindo. ¡Maldición! Solo quiero follar tu pequeño trasero, apuesto a que es muy apretado y agradable por dentro.
-¿Tú quieres "follarme", Gohan?-preguntó Trunks cuando dejó de chupar el miembro de su mejor amigo, se notaba que estaba un poco confundido y no entendía lo que significaba "follar" para él.
-Supongo que no sabes lo que significa esa palabra-dijo Gohan mirando a su pequeño y lindo niño e inclinó su cabeza ligeramente. Trunks simplemente sacudió la cabeza de un lado a otro-bueno... es algo difícil de explicar, pero... um, tienes que poner esto-apunta a su duro pene-en tu trasero. Se supone que debería sentirse bien ¿no es así? puede doler al principio, pero luego se sentirá bien, lo prometo-
-Pero... ¿cómo encajaría, Gohan? es tan grande y mi trasero es pequeño-respondió Trunks, Gohan solo se limitó a sonreír.
-Bueno puedo estirar tu entrada para que mi pene pueda caber ahí dentro.
-¿Me vas a estirar mi entrada y a follarme?-preguntó Trunks, Gohan juró que nunca antes había escuchado una pregunta tan atrevida en toda su vida, por supuesto que lo haría, follaría a Trunks todo el día si pudiera.
-Por supuesto, Trunks. Pero si no te gusta... podemos detenernos, pero si te gusta, entonces te follaré todo lo que quieras-se estiró sobre la cama, abrió el primer cajón de su mesita de noche y sacó una pequeña botella de lubricante, abrió la botella y roció una pequeña cantidad de lubricante en sus dedos-ahora, quítate la ropa, bebé-
El niño de cabellos lilas se quitó inmediatamente su playera y los pantalones, por último se quito la ropa interior.
-Estoy listo, Gohan-dijo Trunks sonriendo. El adolescente de cabellos oscuros lo tomó de las caderas y miró su trasero fijamente, era tan perfecto, tan pequeño, tan redondo y tan caliente. Separó sus piernas y con sus manos extendió sus pequeñas nalgas frotando un poco de lubricante con sus dedos dentro de su pequeño agujero-G-Gohan... me hace cosquillas-presionó uno de sus dedos en su estrecho hoyo haciendo a Trunks gemir en silencio-eso se siente bien-gimió el niño, Gohan sonrió mientras movía su dedo en su pequeño agujero-oh, Gohan. mmmh-
-¿Te gusta eso, bebé?-preguntó Gohan mientras introducía otro dedo dentro de la diminuta entrada de Trunks y la expandía moviendo sus dedos como tijeras.
-Ooooh, Gohan ¡Gohan!
Gohan abrió los ojos súbitamente, se levantó hasta quedar sentado en la cama, refregó sus ojos con pereza, acercó su mano a la luz en su mesa de noche y al encenderla, se encontró con Trunks parado en la puerta de su habitación aferrando la esquina de su almohada con su pequeña mano. El semi-saiyajin de cabellos oscuros por poco se cae de la cama al verlo pero supo mantener el equilibrio poniendo su mano en el borde de la mesita de noche.
-Trunks ¿qué ocurre? es muy tarde… ¿no deberías estar durmiendo en tu cama?-preguntó Gohan con la voz un poco rasposa por el cansancio.
-Lo sé pero… es que… yo… um, tuve una pesadilla. Intenté pero no pude volver a dormir-respondió Trunks desviando la mirada con timidez, no podía creer que fuera a hacer esto, es decir, ya era demasiado grande como para dormir con Gohan pero… no tenía otra opción-¿puedo quedarme contigo? te prometo que me iré a mi cuarto cuando salga el sol-
-Uh… está bien, si eso es lo que quieres. Puedes quedarte conmigo-respondió Gohan, Trunks sonrió y fue corriendo hacia la cama del semi-saiyajin adolescente arrastrando su almohada detrás de él. se subió con dificultad a la cama, gateó hacia el pequeño espacio que Gohan le dejo para que pudiera recostarse junto a él. Colocó la almohada cerca de la almohada de Gohan, se introdujo en la cama envolviéndose con las sábanas y se recostó de forma que quedara mirando fijamente al adolescente.
-Buenas noches, Gohan-le dijo Trunks sin dejar de sonreír, Gohan correspondió su sonrisa y volvió a recostarse de forma que mirara fijamente al menor.
-Buenas noches, Trunks-respondió Gohan.
Dos horas más tarde, Gohan se despertó con la necesidad de ir al baño, trató de levantarse de la cama pero cuando lo hizo un gemido amenazó con escapar de sus labios. Se mordió el labio inferior, miró hacia abajo y notó que Trunks se había movido durante ese período de tiempo y estaba durmiendo en su cama, acostado boca abajo y una de sus piernas estaba presionando su entrepierna, lo que hizo que el pene de Gohan se erguiera en cuestión de segundos. El niño de cabellos lilas se movió de nuevo y su rodilla rozó la entrepierna de Gohan haciéndolo gemir suavemente, eso hizo que Trunks se despertara y abriera sus ojos azules lentamente.
-¿Gohan?-dijo Trunks mientras frotaba sus lindos ojos azules con cansancio, bajó la mirada al ver que su mejor amigo tenía un bulto en sus pantalones-Gohan, ¿qué es esto?-Gohan trató de detener a Trunks antes de que éste hiciera algo estúpido, muy tarde, tocó el bulto en sus pantalones, otro gemido escapó de sus labios-¿Gohan?-
-Trunks, yo...
-¿Estás bien? ¿te enfermaste?-preguntó Trunks preocupado volviendo a tocar aquel bulto con el dedo, esta vez, Gohan reprimió un gemido cuando se incorporó e intentó alejar al niño de su erección.
-Trunks, no...-dijo Gohan mientras intentaba alejar al niño de él pero Trunks hizo todo lo posible por escapar del agarre del adolescente-por favor, no lo hagas…-
-Gohan ¿qué pasa? estás adolorido y solo quiero ayudarte- respondió Trunks, se liberó del agarre que Gohan aplicó en él y trató de alcanzar el bulto en sus pantalones pero Gohan tomó una almohada y trató de cubrirse, Trunks no necesitaba saber qué está pasando con él, solo tiene cuatro años, solo tiene cuatro años y no sabía que Gohan se había excitado por su culpa-Gohan ¿qué estás escondiendo?-quitó la almohada donde trataba de esconder su erección.
Bajó los pantalones de Gohan con entusiasmo para ver lo que estaba "escondiendo" allí y se quedó boquiabierto cuando vio su erección sobresaliendo de sus boxers.
-Trunks ¡no!
Su pequeña mano ahora estaba sosteniendo el pene de Gohan, los pequeños dedos de su otra mano estaban frotando la punta mientras observaba hipnotizado, Gohan dejó escapar otro gemido al tiempo que la mano de Trunks se movía de arriba abajo a lo largo de su erección, deteniéndose en los testículos. Al parecer, el menor había comprendido el placer que le proporcionaba a su mejor amigo así que repite la acción: movió su mano hasta la punta de nuevo y descendió por la base.
Sus gemidos se hacían más fuerte y más audibles, provocando que su miembro simulara pequeñas embestidas en su mano. Debió haberlo asustado porque el niño había perdido el agarre en la longitud, pero luego continuo cuando se dio cuenta de que esa acción la había hecho simplemente por placer. Trunks siguió acariciando el miembro de Gohan cada vez más rápido hasta que ya lo resiste más y se corre directamente sobre su playera.
-¡Oh, dioses, dioses! Lo siento. Lo siento mucho, Trunks-dijo Gohan tratando de reparar el desastre que había hecho.
-No te preocupes, Gohan. Después de todo, solo quería ayudarte-respondió Trunks, llevó sus dedos a la mancha de semen en su playera y tomó parte de la sustancia blanca con sus dedos frotándolos entre ellos-se ve pegajoso-acercó su nariz para oler esa sustancia y puso una mirada extraña-y huele raro-
Gohan suspiró aliviado al saber que Trunks no tenía ni idea de lo que acababa de suceder ni de donde había salido ese "liquido pegajoso", con cuidado, volvió a acomodar su miembro ya flácido dentro de sus bóxers, subió sus pantalones, le quitó la playera a Trunks y la reemplazó por otra playera limpia. Trunks volvió a recostarse en su lugar en la cama dándole las buenas noches a Gohan, el semi-saiyajin de cabellos oscuros se acomodó en su lado de la cama sin poder conciliar el sueño, pues su mente estaba invadida por la culpa ¿qué había hecho? ¿por qué dejó que Trunks lo tocara de esa manera? Y lo más importante, si Bulma estuviera viva ¿qué le diría? Le había prometido que cuidaría a Trunks, no que abusaría de él pero no podía evitarlo, últimamente el niño de cabellos lilas lo estaba volviendo loco, su mirada era tan tierna e inocente, su adorable sonrisa lo cautivaba y hasta sus expresiones y acciones lo hacían perder la cabeza, oh no… eso solo podía significar una cosa: estaba comenzando a enamorarse de Trunks.