Pasaron tres meses desde el incidente del beso y desde aquel día, Trunks evitaba ver o hablar con Gohan a toda costa. Solo estaban juntos cuando debían comer, estudiar o dormir, pero después de eso, el niño de cabellos lilas trataba de estar alejado de Gohan el mayor tiempo posible. El semi-saiyajin de cabellos oscuros comenzó a temer que Trunks lo odiaba luego de lo que había hecho, pero estaba equivocado, Trunks no lo odiaba pero tampoco quería decir que con eso lo perdonaba, solo… estaba confundido y al ser un niño no podía entender porque Gohan lo había besado ¿quizás era una nueva forma de agradecerle? No, imposible, si hubiera querido agradecerle por curar su herida directamente le hubiera dado un beso en la mejilla y no en… los labios. Sintió sus mejillas arder y llevó sus pequeños dedos a sus labios recordando la sensación, sintió su corazón latir con fuerza al recordar lo sucedido ¿qué rayos estaba pasando con él?
Luego de considerarlo un largo tiempo, Gohan decidió que debía comenzar a entrenar a Trunks para protegerse de los androides y luchar con ellos, además, el semi-saiyajin no siempre estaría allí para ayudar a Trunks cada vez que se metiera en problemas, podía ver la enorme determinación y emoción que el menor mostraba a la hora de entrenar y eso lo enorgullecía, quizás, en un futuro no muy distante la tierra estaría en buenas manos, Trunks sería más fuerte de lo que ya era en ese momento y sería capaz de protegerlos a todos sin su ayuda.
-Bien hecho, Trunks. has progresado mucho esta semana-comentó Gohan saliendo de un hueco que se había formado en una montaña luego de estrellarse contra ella al tiempo que sacudía su gi cubierto de polvo-si sigues entrenando así, puede que hasta quizás llegues a ser tan fuerte como yo-
-¿En serio crees eso, Gohan? ¡eso sería genial! me gustaría ser igual de fuerte que tú-dijo Trunks que contaba ahora con seis años de edad, entusiasmado, de verdad que estaba más que determinado a seguir entrenando para ser fuerte como su mejor amigo y ayudarlo a pelear contra los androides… algún día. Gohan caminó hacia una roca cercana, tomo una pequeña toalla que había dejado allí y comenzó a secarse el sudor de su frente cuando terminó, volvió a dejar la toalla en su lugar.
-Tengo que irme a patrullar la ciudad, Trunks. #17 y #18 podrían atacar en cualquier momento y debo estar alerta-dijo Gohan-hasta que regrese, entra a la casa y espérame allí, no quiero que vayas por mí como la última vez-
-Pero… pero yo… ¡no es justo! ¡yo también quiero ayudar!-protestó Trunks cruzándose de brazos mientras hacía un infantil puchero que, desde el punto de vista de Gohan, resultaba adorable pero el semi-saiyajin de cabellos oscuros no iba a distraerse tan fácilmente, enseguida reaccionó y puso su mejor expresión seria.
-Trunks, hablo en serio. Quédate en la casa y no salgas, espera a que yo regrese ¿de acuerdo?-dijo Gohan de la forma más lenta y suave posible para que el menor entendiera, Trunks solo permaneció allí de brazos cruzados sin mirar al semi-saiyajin adolescente pero finalmente tuvo que ceder, desvió su mirada para ver a Gohan y solo se limitó a asentir cabizbajo-buen niño, no te preocupes, volveré enseguida-
Sin perder más tiempo, Trunks dio la vuelta y emprendió el camino de regreso a casa. Cuando Gohan vio que se había alejado lo suficiente como para perderlo de vista, se fue volando de allí rumbo a la ciudad para verificar que los androides no estuvieran allí. Mientras tanto, en la ciudad, una pequeña niña con vestido azul y blanco caminaba por las calles de la ciudad con su madre, a su vez jugaba con un globo rojo que ella le había comprado hace poco, estaba tan entretenida jugando con el globo moviéndolo rítmicamente de un lado a otro y rebotándolo entre sus manos que no se dio cuenta de que la cuerda a la que estaba atada el globo se zafó de sus manos y al estar inflado con helio, el globo comenzó a elevarse al cielo.
-¡Oh no, mi globo!-exclamó la niña queriendo alcanzarlo-mami ¡mami, ayúdame! ¡se escapó mi globo!-
-Lo siento, cariño. Pero esta demasiado lejos como para que yo lo alcance-le respondió su madre. Gohan, que pasaba volando por allí, vio el globo y vio a una niña con su madre tratando de saltar lo más alto que podía pensando que así atraparía el globo, rápidamente se acercó volando al globo atrapándolo de la cuerda con una sola mano y en un abrir y cerrar de ojos se teletransportó frente a ellas.
-Aquí tienes-dijo Gohan mientras le daba el globo a la niña.
-¡Hurra! ¡tomaste mi globo! muchas gracias-dijo la niña con una gran sonrisa en su rostro mientras tomaba el globo con las manos.
-Sí, gracias. Ojalá hubiera chicos más amables como tú-dijo la mujer y luego volvió la mirada para ver a su hija-la próxima vez no dejes que el globo se vaya-
-¡De acuerdo!
-Bueno, si no tienes otro problema, entonces me iré-dijo Gohan, dio la vuelta y comenzó a caminar alejándose de la mujer y su hija pero la pequeña niña corrió hacia Gohan y sujetó la parte superior su gi naranja con su mano libre
-¡E-espera, Onii-chan!-exclamó la chica mientras sostenía el gi naranja de Gohan tan similar al de su difunto padre-¡por favor, sé mi Onii-chan!-
Gohan la miró un poco confundido, no entendía muy bien lo que quiere esa chica, pero luego su madre se acerca para interrumpir ese momento.
-Discúlpame, esta niña...-dijo la mujer tratando de disculparse y miró a su hija otra vez-Mirai, ahora está ocupado. No tiene tiempo para jugar contigo-
-¿En serio? ouh, creí que íbamos a jugar juntos-dijo Mirai mientras bajaba la cabeza un poco triste. Gohan se sintió mal por esa niña, quería irse y terminar con su patrullaje en la ciudad, pero por otro lado, supuso que tenía algo de tiempo libre para jugar con Mirai.
-Bueno, tengo un poco de tiempo, así que... ¡juguemos juntos!-dijo Gohan animando a la niña.
Gohan y Mirai pasaron todo el día jugando en el parque y con una pelota que la niña había traído consigo, estaba tan feliz de tener un "Onii-chan" con quien jugar, que recogió algunas flores silvestres del parque e hizo dos coronas: una para ella y otra para Gohan, que la aceptó con gusto.
Al atardecer, Gohan descansó sentado en una banca cerca de la madre de Mirai mientras Mirai jugaba con su pelota junto a un tobogán, levantó la vista hacia Gohan y lo saludó, el adolescente de cabellos oscuros le devolvió el saludo.
-Gracias por tomarse un tiempo para jugar con mi hija-dijo la madre de Mirai.
-Debería agradecerle, necesito un descanso de vez en cuando-dijo Gohan mientras ambos miran a Mirai deslizándose en el tobogán.
-¿Sabes? ella solía tener un hermano mayor que jugaba con ella, probablemente debiste recordárselo. Fue capturado por los androides cuando intentó escapar y...-dijo la madre de Mirai sintiendo que sus ojos se llenaban de lágrimas-desafortunadamente, perdió la vida-
Ante esa frase, la mujer se tapa la boca con las manos y comenzó a llorar, Gohan sintió pena por ella y lo mejor que pudo hacer es poner una mano en su hombro para consolarla.
-Sé cómo te sientes, nadie podría reemplazar lo que perdiste, pero tú y tu hija tienen que seguir con sus vidas-dijo Gohan-hace muchos años yo también perdí a alguien importante, lo extraño mucho pero sé que él nunca regresará-su mirada se volvió hacia Mirai que ahora estaba entretenida jugando con algo de arena-estaba enérgica cuando me pidió que jugara, nunca me di cuenta de que había una historia tan trágica detrás de esto-
-Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que sonrió así, nunca la vi tan feliz desde que murió su hermano-respondió la madre de Mirai-si no es mucho problema ¿puedo pedirte que juegues con ella alguna vez?-
-Sí, si estás de acuerdo con eso...-dijo Gohan, se levantó de su lugar en la banca y se acercó a Mirai-¡Mirai!-
-¿Qué?-preguntó la niña mientras caminaba hacia Gohan.
-Prometo que haré un mundo donde puedas vivir feliz y segura.
-Ok, si tu lo dices-dijo Mirai-entonces tienes que prometerme que jugarás conmigo otra vez-
-Lo prometo, vamos a jurar rosado-dijo Gohan mostrándole su dedo meñique a la chica, ella sacó su dedo meñique y lo sostuvo con el dedo de Gohan-bueno, ahora esto es una promesa ahora-
El semi-saiyajin de cabellos oscuros y la niña sonrieron pero ese momento se interrumpió cuando Gohan escuchó una explosión no muy lejos de donde estaba... ¡los androides! habían llegado a la ciudad otra vez y estaban atacando de nuevo, el adolescente giró su mirada hacia Mirai y su madre.
-¡Váyanse de aquí ahora antes de que los androides las encuentren!-exclamó Gohan, la madre de Mirai no asintió, cargó a su hija en sus brazos y corrió del parque. Gohan apretó los puños y se fue volando al lugar donde estaban los androides.
Mientras tanto, #17 y #18 estaban destruyendo edificios enviando sus mejores ataques de energía, las personas no sabían qué hacer, no sabían si correr o simplemente quedarse allí para morir.
-Les daré diez segundos para huir-dijo #17 con una sonrisa malvada mientras levantaba su dedo listo para preparar otro ataque.
-Hm, apuesto a que ninguno de ellos llegará tan lejos-comentó #18 mirando a su hermano con la mano derecha debajo de la barbilla.
-Diez... nueve... ocho... siete... seis...-dijo #17, la gente comenzó a huir lo más rápido que pudo para salvar sus vidas, la mayoría se subían a los autos en un intento fallido de hacer parkour, el #18 se levanta de su lugar y levanta su dedo listo para dar su mejor ataque-cinco... cuatro... tres... dos... uno... ¡CERO!-
Sin perder otro segundo, ambos androides lanzaron su ataque de energía al mismo tiempo creando una gran explosión que hizo que algunas personas volaran por el aire matando a algunas de ellas en el proceso. Gohan, que estaba volando hacia allí, se cubrió los ojos ante la intensa luz que provocó la explosión.
-Ahora ¿qué vamos a hacer? estoy aburrida #17, salgamos de aquí-dijo #18 mirando el área destruida con los brazos cruzados alrededor de su torso.
-Muy bien, vámonos.
Ambos hermanos volaron lejos de la ciudad en busca de otro sitio para "divertirse", cuando Gohan descubrió sus ojos, pudo ver un gran hoyo donde se encontraban los edificios. El adolescente de cabellos oscuros aterrizó al lado del hoyo, pudo ver los edificios enterrados bajo tierra, autos volteados y algunos cuerpos ensangrentados tirados en el suelo, parecía una película de terror apocalíptica.
-M-monstruos... ¡ambos son unos monstruos!-pensó Gohan completamente molesto, respiró profundamente y cuando se calmó, dio la vuelta y voló de regreso a su casa escondida en el bosque.
Trunks estaba recostado en el sofá viendo un anime infantil en la televisión mientras comía galletas que se había servido en un bowl de tamaño grande cuando escuchó a alguien tocando la puerta. Dejó el bowl de galletas en la mesita pequeña frente al televisor y se acercó a pasos sigilosos a la ventana para ver quien estaba tocando afuera, corrió la cortina, asomó su rostro lentamente viendo a Gohan, quien estaba parado del otro lado de la puerta.
-¡Trunks! ¿estás ahí abajo? Soy Gohan, ya volví ¿me abres por favor?-preguntó el adolescente de cabellos oscuros, Trunks corrió la cortina llamando la atención de Gohan, se alejó de la ventana, caminó hacia la puerta y la abrió.
-Gohan-exclamó Trunks abrazando a su mejor amigo y sensei-¿por qué tardaste tanto? Te estuve esperando pero estaba tan aburrido que me puse a ver la televisión hasta que volvieras a casa-
-Lo siento, no quería llegar tarde pero… estuve en el parque de la ciudad jugando con una niña-respondió Gohan-le prometí que volvería a jugar con ella algún día ¿sabes qué? deberías venir conmigo y conocerla, estoy seguro de que serán buenos amigos-
-¡No quiero ir!-dijo Trunks dándole la espalda a Gohan-no quiero tener otros amigos, tú eres mi mejor amigo, Gohan y no quiero que nadie te separe de mi, ni siquiera esa niña-
-¿Cómo puedes decir eso si ni siquiera la conoces?-dijo Gohan sin poder creer lo que el niño decía.
-No la conozco pero sé que ella quiere alejarte de mí y no quiero que eso pase-dijo Trunks molesto.
-Espera, Trunks ¿acaso estás celoso?-preguntó Gohan con un tono burlón, el niño semi-saiyajin bajo los brazos al escuchar al adolescente de cabellos oscuros burlarse de él y sintió sus mejillas arder por la vergüenza.
-¡No estoy celoso!-respondió Trunks quien cruzó los brazos y desvío su mirada hacia otro lado, tratando de demostrar que le tenía poca importancia a lo que le decía Gohan.
-¿Eso es lo que quieres que crea? con esa actitud me demuestras lo contrario-comentó Gohan entre risas sin dejar de hablar con un tono de burla.
Trunks volvió a mirarlo con molestia, se acerco más a Gohan dándole un pequeño empujón que solo lo hizo retroceder unos pasos
-¡Deja de molestarme, Gohan!
-Está bien, no era necesario enfadarse por una simple broma. Escucha, para demostrarte que esa niña no tiene ninguna intención en alejarme de ti, te llevaré mañana a la ciudad a jugar con ella, estoy seguro de que se llevarán bien y se harán amigos-dijo Gohan queriendo convencer al menor, Trunks lo consideró por unos segundos y finalmente acepto.
-De acuerdo, iré mañana a ver a esa niña-respondió Trunks-intentaré llevarme bien con ella pero no te prometo ser su amigo-
-Gracias ¡muchas gracias, Trunks!-exclamó Gohan abrazando al niño, Trunks se sintió incómodo por un momento pero después se dejó llevar y correspondió el abrazo de su mejor amigo-por cierto ¿te he dicho que te ves lindo cuando te enojas?-
-C-Cállate… no es cierto ¡te dije que dejaras de molestarme!-dijo Trunks avergonzado, salió corriendo de allí hacia su habitación completamente avergonzado, Gohan solo se río levemente mientras lo veía subir las escaleras a su habitación con un leve sonrojo en las mejillas, no podía negar que había adquirido un poquito de la personalidad de su padre Vegeta, Trunks podía ser demasiado orgulloso cuando quería y por alguna razón, esa característica se le hacía adorable. Sacudió su cabeza para despejar sus pensamientos, salió de la cocina y subió las escaleras que conducían a su habitación y la del menor, necesitaba disculparse con Trunks por haberlo molestado. Llegó a la habitación de Trunks la cual no estaba lejos de la suya, apoyó su mano en la puerta de madera y golpeó suavemente.
-¡Vete, Gohan! no quiero hablar contigo-dijo Trunks del otro lado de la puerta.
-Déjame pasar, Trunks, ya no haré ni diré nada que te moleste, lo digo en serio-le dijo el adolescente apoyando su espalda en la puerta, esperando a que el niño lo dejara pasar.
-¡La la la la! ¡no te oigo!-gritó Trunks tapando sus orejas para no escuchar a Gohan
-Dioses ¡es imposible hablar contigo!-dijo Gohan harto por la actitud del menor, espero unos segundos más hasta que la habitación quedara en completo silencio para así poder hablar, rodó los ojos con fastidio y dio un profundo suspiro para poder calmarse-¿me dejas pasar?-
Pasaron unos segundos más en los que Trunks no se atrevió a abrir la puerta y Gohan estaba sentado con la espalda apoyada contra ésta, comenzando a impacientarse. De pronto, escuchó unos pasos aproximarse a la puerta, la perilla siendo movida a un lado, la puerta se abrió haciendo que el adolescente de cabellos oscuros cayera de espaldas en el suelo de la habitación, una sombra cubrió su rostro y vio que se trataba de Trunks, quien estaba parado con los pies a cada lado de su cabeza y las manos sobre la cadera.
-¿Y? ¿qué estás esperando? ¿vas a entrar o no? no tengo todo el día-dijo el niño de cabellos lilas mirándolo seriamente.
-S-Sí, lo siento…-dijo Gohan incorporándose del suelo con torpeza pero al hacerlo, hizo que Trunks cayera de espaldas en el suelo por accidente golpeándose levemente la cabeza, el semi-saiyajin se preocupó y rápidamente se acercó al menor quedando encima de él-¡Trunks! lo siento, no quise hacer eso ¿te encuentras bien?-
Al sentir a Gohan encima suyo, mirándolo con preocupación y su rostro a escasos centímetros del suyo no pudo evitar que un ligero sonrojo apareciera en sus mejillas y sintió su corazón latir otra vez con fuerza dentro de su pecho ¿qué rayos estaba pasando con él? ¿por qué se sentía así cada vez que estaba cerca de Gohan?
-S-Sí, e-estoy bien, Gohan-respondió Trunks con un ligero nudo de nervios en la voz, sintió como el semi-saiyajin llevaba su mano a la frente del niño y notó que ésta estaba caliente.
-Trunks ¿seguro que estás bien? estás sonrojado ¿tienes fiebre?-preguntó el adolescente preocupado por la salud de su pequeño amigo.
-T-Te dije que estoy bien, Gohan-trató de apartar a Gohan de encima suyo, pero por un movimiento rápido y brusco terminaron en una nueva posición, Trunks quedó encima de Gohan y éste terminó debajo del niño. Gohan solo quedo viendo a Trunks completamente sonrojado, por un momento comenzó a sentirse extraño e incómodo, pero a pesar de todo, no quería que el menor se quitara de encima. Trunks se encontraba en la misma situación, abrió su boca para poder hablar pero repentinamente fue interrumpido por Gohan.
-Pudiste pedirme que me quitara-le dijo mientras desviaba su mirada disimuladamente hacia un punto fijo, su entrepierna. Gracias a la posición comprometedora en la que estaban, el miembro de Gohan se había despertado y claramente Trunks aún no se había enterado de ello.
-Lo siento, Gohan. si quieres que me quite de encima lo haré-respondió Trunks quien intentó incorporarse pero al hacerlo, su trasero sin querer rozó con el miembro erecto del adolescente, provocando que Gohan mordiera su labio inferior queriendo reprimir un gemido.
-Trunks… espera, no hagas eso-dijo Gohan, muy tarde, el niño nuevamente rozó su trasero con el miembro del semi-saiyajin de cabellos oscuros haciendo que soltara un gemido que no tuvo oportunidad de reprimir.
-Gohan ¿qué te pa...?-el niño de cabellos lilas miro hacia abajo encontrándose con la erección del semi-saiyajin adolescente, se le quedo viendo un momento para luego acercar su mano a dicha erección y comenzó a acariciarla por encima de la tela de su pantalón-te pasó lo mismo la otra vez, Gohan-le dijo a su amigo sonriéndole.
-Agh… ¡Trunks!-exclamó Gohan entre dientes, llevó ambas de sus manos hacia su entrepierna tratando de cubrir su erección, pero Trunks apartó sus manos de aquella zona y siguió frotando la erección por encima de la tela del pantalón perteneciente a su gi, de vez en cuando se dedicaba a dar pequeños besos y lamidas en aquella zona, provocando que Gohan se excitara cada vez más-ggh… T-Trunks…-
Finalmente, el semi-saiyajin de cabellos oscuros perdió la paciencia, acercó al niño de cabellos lilas y unieron sus labios en un feroz, brusco y apasionado beso. Un beso que el menor al principio se negó a corresponder y colocaba sus manos sobre los hombros de Gohan en un intento por separarse de él pero poco a poco se rindió y se dejó besar por el adolescente mientras sentía como éste lo empujaba suavemente hasta dejarlo otra vez recostado en el suelo.