La rutina de entrenamiento era el equivalente a la mitad y un poco más, de lo que entrenaba el capitán América.
Jodidos poderes
Maldita hiperactividad.
Estúpida juventud.
Ser mentor de un niño con super poderes era trabajo a llevar en la espalda, con una soga en el cuello cada que mas apretada, cuando el chico cometía una estupidez.
Ahora tenia que estar con el ojo más afilado que Clint y su maldito satélite, ese niño estando de vacaciones tendía a buscar, y claro, tropezarse con los problemas casi de manera literal.
El que Rhodey lo haya llamado viejo al no someter a Peter a una rutina de entrenamiento, y claro, con el incluido, le toco las pelotas, apretándolas fuerte. Las palabras disfunción eréctil, infértil, viejo y arrugas le hicieron tocar una puerta, de noche, en Queens cabe aclarar.
El brillo de ojos del arácnido pudo cegarlo ante la propuesta dicha de sus propios labios semi sumergidos en el café. Bendito sea al café de May, con los churros de la señora Jackson del frente. Nunca le había gustado la comida de ricos.
Al punto, casi utiliza el teléfono del demonio para llamar.
¡hey Steve! ¿Qué mierdas haces al amanecer?
No podía simplemente preguntar y ya, aun tenia sus reservaciones en hablar con él.
Aun dolía...
Evito todo lo posible por mirar tutoriales de Youtube, hasta el domingo pasado.
Él tenía su rutina, pero hacer una para alguien superhumano como Peter era otro cuento. Además, no creía que le faltara algo, un poco de entrenamiento de pelea y listo. Pero claro, María también se ha vuelto una toca pelotas.
Otra cosa que, si le tocaba las pelotas, era la aparente ignorancia del joven a sus admiradores a su alrededor, no se las apretaba, era una patada, y lo molestaba sin tener razón coherente.
El trote había comenzado a las 5 AM, comenzando con dos 2.2 Kilómetros, seguido después el doble, de 4.4. Su límite era de 8 al día, pero el adolescente parecía poder más. Estaba sudado sí, pero se veía que tenía mucha energía para gastar. Maldijo de nuevo su juventud, y por supuesto, el probable inicio del dolor de su espalda.
El central park estaba a poca distancia de su torre, ofrecía barras y juegos de entrenamiento, haciendo la rutina de las planchas, las sentadillas con estiraciones, lagartija y la barra, con una seria de abdominales que le dejaban demasiado agotado.
Aun podía escuchar la voz de Steve, aquella vez que sometió a todo el equipo a correr 18 kilómetros en su estadía breve en Canadá.
Si duele es porque está funcionando.
Ahora las donas diarias son ley en su casa, lárguese el que no quiera.
Seguida de dos horas le pareció suficiente para su cuerpo, pero si suspiro cansado de verdad al tener a Peter a su frente, con los ojos brillantes de que harán ahora. Le faltaba la cola meneante de perro y ya tenía un cachorrito esperando que lance la vara.
No sonaba tan mal la idea...
-niño, ¿es que tú no te cansas? - se limpió el sudor de la frente.
-bueno...- eso era toda su respuesta.
-a veces me pregunto si soy el indicado para esto...- cerro los ojos, sintiendo la brisa golpear refrescante su rostro.
El ya era un adulto maduro y humano normal como cualquier otro. Para un joven como Peter, el mas indicado, para su dolor, era Steve, o probablemente T'Challa. Sentía que no podía sacar su máximo potencial por causa de sus límites corporales.
No con esos traidores Tony...
-¡si!, digo, ¡no me quejo!, ¡no! ¡eso no quería decir!, es decir... ¡es genial y todo eso...mejor me callo- se rasco la nuca.
-niño, ya estoy algo viejo, tienes super resistencia y no sé qué mierda más. Debes entrenar alguien que te de talla. -
-¿Cómo quién?, de todas maneras no los necesito- esa sonrisa la invento.
Esa arrogancia le recordaba mucho a él, y claro, se metió una metralla en el pecho.
-Peter, hay mucho más mal allá fuera de lo que puedes creer. Mas fuerte que yo, y algún día podría caer- admitió.
Peter hizo una mueca, no imaginando el día de un Ironman derrotado.
-pero...-
-pero nada mayitas. Mira lo que me paso en Alemania, no soy un dios, ni invencible tampoco. Al momento de ponerme la armadura para toda esa locura sabía que podría morir algún día peleando. Moriré, pero tu podrías ser mejor que yo, aunque te falta mil años para eso claro- el toque burlón le hizo reír.
Peter no se lo tomo tanto de broma, un día que su mentor no este será como corderito perdido en el valle de las sombras. Podía hacer muchas cosas si, pero no llevar un maldito misil nuclear por un agujero de gusano.
-pero quiero que sea usted- insistió.
-ya te dije...-
-solo usted, si no me echo par atrás- amenazo.
Bufo, el joven sí que le daba problemas.
Miro de reojo al niño, sin duda algún día podrá superarlo, pero si recibía la atención adecuada. El que sea el mismo que lo supervise era un gran problema que tenia que solucionar.
Tendrá que ir a lo mas recóndito de su mente, e idear una forma de hacerlo explotar hasta que lo odie, si duele, funciona. Tendrá que pedirle prestada la sala de pruebas holográfica a María, mas a Cho para llegar mas a fondo los límites del joven.
El sudor en la camiseta de licra le hizo relamer el labio inconsciente, con el aroma dulce emanando del cuerpo formado. Las piernas eran delgadas, lechosas, enfundadas en una pantaloneta de deportes del instituto. Sus ojos chocolate fueron al vientre del arácnido, la saliva le lleno el paladar. Era un firme vientre, con caderas estrechas, más allá de la tela húmeda, vislumbraba la piel lechosa del jovencito.
Muy pronto Tony...
Sacudió su cabeza al verse ausente, pensando que se está volviendo loco.
Rodo los ojos ante el fanatismo del omega al ver un carrito de helados. Pero muy dentro de él, pensó que podría esta vez satisfacer el antojo de Peter. Hace tiempo que ni lamia una paleta, prefirió uno de crema. Peter era harina de otro costal, estaba a punto de pedir un maldito plato lleno. También debía anotar que el joven comía más que la media, demasiado diría el.
Central park en hora de las 7 y media se llenaba poco a pocos de infantes, gritando y riendo en los juegos.
Peter se fue al bebedero, asco a su opinión, al tomar de aquella agua pública. Mientras acababa su cono observo a dos retoños, columpiándose alto en los columpios. El mayor observo por largo rato a los cachorros, que ajenos al mundo seguían riendo, con los dientes de leche cayéndose, protector solar exagerado en sus mejillas, libre se preocupaciones que no sean obtener el ultimo juguete del mercado. Sonrió de lado, recordando a la niña de Lang.
Lo quieres, lo deseas...
Se salió de la ensoñación al ver como se iban con sus madres, tomados de la mano.
Miro su reloj en la muñeca, el niño estaba tardando demasiado para solo ir a tomar agua. El chico era de verdad un caso, además de tropezar incluso con el aire, no le sorprendería que este disculpándose con un peatón por tirarlo al suelo.
El joven Osborn, como no...
El Parker seguía hablando con el otro, sin conciencia de la mirada quemante en su nuca por parte de Tony.
Claro, deja al viejo sentado en la banca mientras tú te vas de fiesta.
No le gusto para nada ese carbón que sentía en su estómago.
-¡Parker! ¡muévete! - grito.
Peter salto en su sitio, recordando donde estaba. Debió dejarlo esperando mucho como para molestarse y llamarlo por su apellido. Se despedido de Harry, quiso hacer un choque de puño, pero el hijo del millonario tenia otra idea, con un leve beso de despedida en su mejilla.
No es que lo odie, pero esa despedida para omegas era incomoda. Antes chocaban puños y todo, pero creer te hacia tener conciencia de lo que eran y despertando otros intereses. El aroma de interés leve a su persona no era desapercibido, era un omega si, pero no un maldito florero como para hacer despedida como esa, machismo ha de ser.
Corrió al lado del millonario que bufo ante su demora, subiéndose la capucha, cubriéndose los ojos con los lentes de aviador, no estaba de humor para lidiar con fanáticos.
El leve cambio del animo del magnate no era tan notable, pero estaba ahí, un poco distante y frio, ha de ser por dejarlo esperando. Camino sin decir nada, directo a la torre del genio que aun estaba disponible antes de la remodelación.
Tal vez le pedía mucho a su mentor que lo siguiera entrenando en la parte física, ha intentado ir a gimnasios, pero eso obviamente lo expondría, y uno normal no sería nada con él, Shield podría ayudarlo, pero le daba mucho pavor esa mirada tenebrosa de los agentes a cargo. Estaba más cómodo con Tony, confiaba que hallaría una forma de entrenarlo.
-date una ducha- ordeno el mayor, yendo a la cocina por un aperitivo en la torre.
Le hecho un vistazo al abdomen del joven al quitarse la camiseta en la barra. Tenia musculo, eso era notable, pero se conservaba delgado. La piel no concordaba con un superhéroe, parecía suave a la vista, un color de leche con un poco de café en su tasa de las mañanas después de tomar su café puro.
Sus ojos bajaron al vientre, marcado con chocolates, pero no exagerado, lampiño como la casta indicaba.
Perfecto...
-¿puedo usar su baño?- pregunto Peter. Tony salió de su abstracción.
-si- reacciono, tragando el exceso de saliva, retomando la tarea del desayuno.
No era mucho de cocina, pero el típico desayuno americano se la daba bien, aunque el jugo de naranja no, lo cambio por café que tanto amaba y tenia de sobra. Sabiendo el estómago dimensional del adolescente, le preparo al menos como el triple, en caso de que quiere repetir.
No tenia humor para lidiar con Ross, luego que le armo el escándalo al entrar aquel salón de conferencias, con el adolescente detrás, sacando su lapicero decorado con palabras que consideraba Nerd para firmar contrato, de lo que sería ser parte de lo que queda de los vengadores, no fue una gran idea. Pero no tenia la culpa, Ross pudo pillarlo de infraganti en una grabación vistiéndose como Spiderman, y aunque en su opinión fue algo voyerista, entro en pánico e hizo lo primero que se le vino a la mente.
El que sea menor de edad, héroe no autorizado (nótese el sarcasmo), y por supuesto, un delicado omega le tuvo hasta la coronilla con las quejas del general. Gracias a Happy que le metió en su bolsillo el tabaco que acostumbra a fumar cuando tiene estrés, y algunas aspirinas para el dolor de cabeza próximo.
Llevar a un niño como Peter a la batalla parecía ser más grave de lo que creyó. No le habían cortado un dedo o una pierna, así que no vio razón para formar escándalo, ni con Wanda había formado tanto problema. Debía aprenderse estos días las leyes internacionales, deberes y derechos fundamentales, para no tener en pasar horas sentado en aquella silla, próxima a un proceso largo burocrático.
Tenia dos opciones cuando le den luz verde al entrar a las ligas mayores: dar a conocer su identidad, o preferir seguir en el anonimato. Ambas tenían iguales ventajas y desventajas, según a su opinión, la vida sin tanto secretismo en su rol como el hombre de hierro le facilitaba las cosas. Pero debía tener en cuenta que Peter era una persona muy diferente a él. No lo presionaría, total y falta mucho antes que lleguen a un censo.
Que suerte que preparo más alimentos esta vez, como siempre, este invitado entraba cuando se le pegaba la gana, y no, no es para él las tostadas con huevo revuelto, si no para el mismo, necesitaba comer mientras escuchaba el sermón, o lo que tenga que decir.
-no recuerdo que tengamos cita Everett- alzo la ceja al verlo caminar libremente.
-no respondes ninguna llamada- encogió de hombros sentándose en la barra, descargando el portafolio en la mesa.
-¿Cómo entraste?-
-Stephen- encogió de hombros.
Maldito mago...
-esa mierda de pedirle a tu noviecito de darte entrada cuando se te da la gana a mi torre comienza a hartarme-
-tampoco es que me agrade siempre decirte las mierdas en la cara, pero aquí estoy, y te tengo noticias-
-dispara- trincho los huevos, masticándolos.
-se quiere asignar los directores de asamblea, de comité y de la iniciativa-
Por supuesto, el gobierno tenia que llegar a joder muy pronto, algo prematuro, pero no inesperado, aunque, el que este aquí le daba una mala espina.
-¿no es muy pronto?- jadeo, ya previendo lo que le dirá.
-quieren que haya orden, y aparentar que no nos afecta que tenemos bajas- le quito la tasa de café al alfa, ante su molestia.
-ya quiero ver al primer estúpido que se postule-mordió la tostada.
Ross saco del bolsillo de su portafolios un espejo de mano, exhibiéndolo ante el millonario.
- ¿y eso que? - lo miro con duda, observando su reflejo.
-estas viendo al primer postulado- rio ante la cara de horror del otro.
Ser director y líder era mas problemas que cosas buenas, no gracias. Podría liderar un grupo pequeño, máximo de 4, pero echarse al hombro todo el equipo, además que algunos le tenían mucha desconfianza, seria tener siempre un puñal en los pulmones. Y claro, cualquier embarrada, él lo pagaría.
- pero, ¿cuál es su problema? No le veo la gracia, ¿Por qué carajos debe ser yo? ¿Qué tal Natasha? ¿o Rhodey? ¡Él es un maldito coronel! -
-tampoco es que me guste mucho. No confían en ella, cambia mucho de bando. Rhodey es Beta, y el equipo es más Alfa que otra casta, no creen que pueda controlarlos. Steve está descartado. Scott es muy pasivo y flojo, además que estuvo en prisión. Sam esta aun pasando un proceso en concejo de guerra. Y Clint... bueno, él fue el primero en rechazar el puesto. Así que quedas tu desgraciadamente, y según el contrato, eres Colíder desde que se formó el equipo. Felicidades, supongo...- encogió de hombros.
Murmuro una maldición al arquero, debe estar riéndose en su granja por su suerte. Era un dolor de cabeza ser director de la iniciativa, agregándole más canas verdes a su cabeza, ya tenia suficiente con el niño.
-¿Stephen?- pregunto esperanzado.
-el no es parte oficialmente, prefiere quedarse en el templo con Wong. Y si sugieres que Visión, bueno...no sé qué es exactamente, pero humano no es. Y si piensas que T'Challa puede sacarte de esto, ten en cuenta que ahora es Rey de un maldito país, que de la nada, puede fritar un pescado con la mente, y no se que mierdas mas puedan hacer. Desconfianza, estereotipos, llámalo como sea, ven que eres la opción más viable.
- ¿la mejor? ¿o la ultima que queda?, por todos los cielos, ¿qué carajos tengo yo para que me consideren? -
-Tienes una edad decente, fuiste parte del equipo no exiliado, colíder desde que se fundó la iniciativa vengadores, además de tu linaje y coeficiente intelectual. No hubieras aplicado si no tuvieras manada, pero ante los ojos de ellos la tienes, y tu seguro social por supuesto. Rhodey como beta mediador, Visión sea lo que sea, Pepper como segunda al mando, y tu como alfa cabeza de manada. Reitero aquí, no serían una manada en toda regla si no tuvieran un omega, pero con tu más reciente adquisición, ósea el cachorro araña, y según la ley norteamericana, si es mayor de 14 años se considera miembro oficial. ¿Cuántos años tiene el niño? - saco del portafolio, lo que llamaría la estaca en el culo que tendría cada día cuando firme.
-16...- doble mierda.
-bueno, estas jodido-
-¿no me pueden obligar o sí?-
-según la ley, no estas obligado aceptar el cargo, pero te meterían presión con el niño ahora que ya saben su identidad-
Chasqueo la lengua frustrado, claro que lo obligarían por otros medios. Sin duda fue una patada en las costillas, meterse con el niño para que acepte.
-luego seria con tu guardaespaldas, tu Ceo, no olvidemos tampoco la tía del niño-
- en verdad están desesperados, ¿de verdad Rogers se aguantaba toda porquería? - rodo los ojos, caminando a la cafetera por más café puro.
-dímelo a mí, soy el de asamblea- rio de sí mismo lastimero, sorbiendo el líquido.
-¿Qué hay de Fury? ¿o María?-
-María es de comité, y Fury te quiere ver sufrir, él fue el que dio la recomendación-
-vaya, el tuertin se las está cobrando todas- carcajeo, recordando las malas pasadas que le hizo.
- por así decirlo, dijo que ya estaba grande y necesitabas ser responsable-
Se veía acorralada punta en punta, no quería ni de broma ese cargo.
Y si...
Podía ser arriesgado, y ni en mil años lo quería aquí, no estaba listo, llámenlo como las etapas del alcoholismo, o lo que sea, pero si eso le libra de semejante carga en la espalda, podría hacer el intento de respirar el mismo aire.
-sé que te sonara loco esto...-
-viniendo del hombre que construyo una armadura en medio del desierto, ya no sé qué me sorprende-
-¿Qué tal si traigo a Steve de vuelta?-
¡No Tony!
¡Ese traidor debe pagar!
Steve esta mas acostumbrado a cargar este tipo de responsabilidad, no sabia que se le metió al concejo de considerarlo a él, un hombre que con tendencias suicidas que comete muchas estupideces, con algunos problemas de alcohol claro, y una empresa que mantener.
- ¿a Rogers? ¿eres idiota? -
-sí, estrellitas lidia esta mierda mejor que yo-
-solo no quieres compromiso ¿verdad? -
-y aquí me ves, sin casarme aun-se señaló.
-con la fama que se carga ahora lo dudo, pero están dispuestos al indulto si entrega al soldado del invierno, cosa que tú sabes de sobra nunca pasara- sorbio la taza de café.
- ¿pues que mierdas tengo que hacer para que sea de nuevo líder? - gruño, rascándose el pelo.
-modificar los acuerdos de pies a cabeza, y tu querido, eres tan democrático como sobrio los viernes-
-solo necesito 6 meses, eso es lo más rápido que puedo hacerlo- se le vino a la cabeza la frasecita del bob el constructor inevitablemente.
-pues que mala suerte, porque quieren un director en menos de 54 días, y pasado ese tiempo, joderan a los de tu alrededor, ¿Por qué crees que devolvieron la embajada italiana de inmediato a la tía del chico?, no te hagas el tonto, sé que la sacaste del país porque se iba a revelar la identidad del chico quieras o no, pero esta maravillo país sabe que la tía es una de tus debilidades, y quieren todas las cartas posibles, y darte en el culo si no quieres firmar-
- ¡injusto! ¡iré con la ONU! -
-Los que quieren que seas director son la maldita ONU-
Ya se habían cagado en su vida...por completo.
-mira el lado bueno, si eres tú, tienes derecho a establecer algunas normas y condiciones. Como por ejemplo la protección de tu cachorro-
-¿Qué hay con el niño?-frunció el ceño.
-bueno, se enteraron por ahí que May como tal no está...al día con sus papeles de tutora, solo se que suspendieron el juicio por la muerte de sus padres hasta nuevo aviso, y pues, en todos esos años el juez nunca los cito, y la tía sabiendo que no tiene dinero para abogado, dejo las cosas tal cual como estaban, supongo que esperaba impaciente a que el chico cumpla sus 18 años. Es menor de edad, participo en una pelea que no debía, quebrantaste muchas leyes de protección a menores, y el chico esta en la mira de los viejos lobos, especialmente un general que tenemos en común-
- ¿y? - continúo interesado.
-si te pones los pantalones como verdadero hombre y aceptas, el niño estará bajo la tutela del que quieras dentro de tu manada, pero para la prensa será mejor visto que tu lo hagas, o si quieres, agrega a May a tu paquete, y recupera ella la tutela hasta que deje de ser miembro de la manada Stark. La revelación de la identidad es inevitable, eso ni recolectando todas las firmas del maldito país se puede cancelar, pero sus conocidos estarán en el programa de protección a testigos de Shield. Te puedes liberar de un cargo o dos cuando lo llevaste a Alemania, porque eres su alfa, y estas en derecho de tomar qué decisión es mejor, y todo lo que pase dentro se queda dentro. Eso si, como condición tendrás que castrarte-
-¡¿Qué?!-
-nah mentira, eso ultimo no. Pero lo demás es una posibilidad, si juegas bien tus cartas- agrego más cafeína a la tasa.
Era mucho para pensar, ser libre de toda esa responsabilidad, porque de verdad no estaba hecho para eso, o tocarse las pelotas de abajo y no dejar que los demás paguen algo que no les corresponde. Además...Pepper lo mataría si se entera que por su culpa el niño fue a un orfanato. Mejor se comía el cereal de Rhodey por ahora, las maldita hojuelas de madera lo hacían pensar.
-Señor Stark, vi en el baño que... Oh, Hola, mi nombre es Peter-apenas llego el omega a la sala, vestido con ropa de casa y cabello húmedo, saludo a Everett amistoso.
-tu debes ser Parker, Everett, Ross es apellido de Mal augurio- rio.
Tony miro a ambos sumisos socializar. Su conciencia ser perdió en algún lugar de su cabeza, y con ojo analítico comenzó a obsérvalos a ambos. El mayor de ellos tenia el cabello algo canoso, pero le daba el toque atractivo a su persona, dándole madurez con su rostro. Contrario al mas joven, de cabello castaño medio claro, la piel tersa y lechosa, irradiando energía, inocencia y juventud. Los ojos se fueron a los vientres, Ross lo tenia decente para su edad, algo suelto, pero le quedaba bien con el traje. Contrario al joven de la manada, delgado, tonificado, flexible y firme.
Él es perfecto
Debe llevarlos Tony...