Epilogo: Heteronormado.
“Me siento perdido y ahora no sé a donde ir
Realmente no tengo un lugar al que llamar hogar
Todos me odian y ahora me siento muy frío
¿Por qué todos me hacen sentir solo?
—Lil happy lil sad.
—Gracias por aceptar mi invitación. —Murmuró un nervioso chico, un ya bien formado hombre de negocios primerizo.
—Yo siempre te mostré mi forma de ser Adachi, sabes que no me podría negar a este encuentro. —Respondió WooSeok mientras el mesero traía sus bebidas.
Habían pasado cerca de cinco años en los que ninguno de los dos había cruzado palabra alguna, cada uno siguiendo con sus vidas, con sus alegrías y tristezas, como se suponía tenía que ser la vida, sin embargo el mayor de los dos se encontraba más que nervioso, nunca pudo aclarar la situación entre ellos, cuando se dio cuenta de sus errores ya era demasiado tarde, quizá se había enamorado del menor y su negativa a aceptar el amor de otro hombre y sus propios y prejuicios de otros lo hizo esconderse y tener miedo a esos sentimientos.
—Escuché que te volviste un gran modelo. —WooSeok sonrió algo apenado mientras le daba un trago a su bebida.
—Así es… No era lo que esperaba pero me fue bien, no pensé en regresar a Seúl y mírame, tengo trabajo aquí por alguna temporada. —Dejó el vaso de café sobre la mesa poniendo más atención al mayor.
—Sales en revistas… —Dijo más para si mismo que para él, guardaba las revistas en donde salía WooSeok, veía cada programa que trasmitían o video que se compartía, de alguna manera se había vuelto en su fan.
WooSeok vivió momentos solo en donde se sintió apartado de todos simplemente por su aspecto, los prejuicios de las personas que lo rodeaban lo habían llevado a desarrollar una peligrosa inseguridad, por ello cuando le propusieron ser modelo estuvo a punto de declinar la oferta pero al estar en un país lejano y diferente y quedándose sin mucho dinero aceptó, fue aceptado por su singularidad y en cierta medida empezó a llamar la atención positiva y negativa por su imagen algo andrógina que se manejaba, mezclándose muy bien con los estilos de los mejores diseñadores, al acabar su Universidad pudo dedicarse de lleno al modelaje y sacar su mejor provecho.
—Bueno, no es la imagen tradicional que esperas ver de un hombre en este país pero hago lo que puedo siendo yo mismo…aunque cueste. —Un silencio incomodo los invadió y ambos dieron un trago a sus bebidas, siendo el menor quien tomase la palabra de nuevo. —No sé qué es lo que andes buscando en este momento Adachi, pero tu tiempo ya pasó, ambos sabemos lo que pasó entre nosotros, estes a la negativa o no, no voy a discutir eso. El pasado es el pasado y deberías dejarlo para poder vivir tu presente. —
—WooSeok, yo nunca quise… —
—Lo sé y la verdad ya no me importa ¿Quieres sentirte mejor? Está bien. Te perdono, por el daño que me hiciste y blablablá… No te puedo ofrecer nada, ni una amistad Yuto, lo mejor fue que nos dejemos de ver, si necesitas ayuda algún momento no te la negaré, si te veo en las calles te saludaré pero no esperes más de mí. —
—WooSeok, detente… —
—No vine aquí a pelear Adachi, vine a despedirme, porque soy un cobarde que no quiso hacerlo la última vez. —
—Podríamos…ser… —
—Adiós Yuto. —
Por un momento tuvo un tenue recuerdo de YeEun, quiso preguntar sobre ella pero ya sabía la respuesta, ella también se había ido del país, hasta la fecha sabía que vivía en Chicago así que mejor evadió el tema y quiso salir de ahí, sus piernas temblaban y el comportamiento del mayor lo ponía nervioso, era algo que tenía que superar del todo aunque quisiera acercarse y abrazarlo con todas sus fuerzas, pero eso nunca pasaría, Yuto nunca lo haría y menos en un lugar público como en el que estaban.
—No te vayas…—Le detuvo de la mano evitando que se fuera, se acercó más a él al sentir un jaloneo con la mano ajena, Yuto entonces le rodeó por la espalda. —Sabes que fui un idiota, sabes que lo sigo siendo pero si no tuviera interés, si después de tantos años no estuviera aquí mis palabras no sería reales WooSeok, siempre tuve miedo a tenerte, a amarte…es dificil para mí y ene se entonces aún más y me arrepiento por no haber visto lo mejor de ti en aquel entonces…No me importa tu imagen, no me importa tu cuerpo, yo solo…solo déjame amarte. —En cualquier momento ambos iban a romper en llanto y sería una mentira negar el temblor en los brazos del mayor que le apretaban con más y más fuerza. WooSeok intentó hablar pero su voz se quebró, dio un fuerte suspiró y se volteó a verle.
—Entiendo Yuto… —Murmuró con tristeza tal vez. —Pero entiende que tampoco fue fácil para mí, derribaste mis altos muros y me llevaste al cielo solo para destrozarme y dejarme caer al infierno, no es algo que deje atrás de la noche a la mañana solo por tus bellas palabras de esperanza que quise escuchar en el pasado, hoy simplemente no quiero eso. —
—Déjame demostrarte que puedes confiar en mí…que puedes quererme de verdad, no me importa no tener una relación heteronormada, no me importa que seas un hombre o una mujer o lo que sea que sientes que seas, yo solo quiero volverte a besar. —Juntó ambas frentes, acariciando sus mejillas aún con la esperanza de que las cosas mejoraran.
—El tiempo lo dirá Adachi. —El más alto acortó la distancia, dándole un tierno beso a sus labios, atrapando por unos segundos el labio inferior ajeno, sintiéndose en calma….como hacía tantos años no lograba sentirse. —Hasta entonces, Yuto.
—Nos vemos, WooSeok… —Murmuró soltando su mano, sonriendo al ver la esperanza que emanaba de la sonrisa del menor con el rubor en sus mejillas, recordándole al WooSeok del pasado, esta vez no lo arruinaría.
F I N.