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El niñero por El mariachi

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Finalmente, no es tan malo como Jimin pensó que sería. Dos tabloides publicaron las fotos tomadas ese mismo día, los encabezados se centraban en el regreso de Jungkook de su tour más que en la presencia de Jimin. Lo cual no quería decir que no estuviera ahí, en las fotos, sosteniendo a Kyung entre sus brazos y siguiendo a Taehyung quien tenía una mano colgada alrededor de la mano de Jungkook flojamente.

“Mierda, tienes mucha suerte, lo juro por Dios,” SeokJin dice. No se ha callado acerca de todo esto desde que llego y encontró a Jimin en casa. Jimin ha empezado a arrepentirse del momento en que acepto compartir el departamento con Jin. “Trabajas para Jungkook, maldición Jeon Jungkook, y ni siquiera ibas a decirme.”

Jimin le rueda los ojos por lo que se siente la milésima vez. “Jin, ya te dije, firmé un contrato y el asistente de Taehyung dijo que no le podía decir a nadie.”

SeokJin suspira, dando un trago de su cerveza, “Aun así,” murmura haciendo un mohín, “Soy tu mejor amigo.”

“Bueno, ahora ya sabes ¿no?” Jimin espeta. “Tú y todo el resto del mundo.”

El puchero de SeokJin se aplana después de un rato, solamente para darle paso a una gran sonrisa depredadora. “Si, si, te perdono, bien, pero ahora,” empieza a gatear su camino en el piso hacia Jimin. “Tienes que decirme los detalles jugosos.”

Jimin se queja sin mucho entusiasmo y no ayuda en nada la tonta sonrisa de suficiencia que tiene en la cara. Namjoon le llamo antes para preguntarle si estaba bien pero no menciono nada acerca de mantener el secreto por más tiempo. Era inútil de cualquier manera, porque cualquiera que conociera a Jimin y tuviera acceso a internet podría reconocerlo en esas fotografías y bueno puesto que no era Jimin quien se estaba exponiendo a sí mismo, estaba bastante fuera de daño.

“No hay detalles jugosos,” Jimin insiste, “ambos son gente normal.”

SeokJin chasquea la lengua, no creyendo en las palabras de Jimin. “Eso no puede ser verdad, anda Jiminnie dime algo. Necesito saber. ¿A qué huele Jungkook?”

Jimin resopla, empujando el hombro de SeokJin en broma. “Tengo cerca a casi no contacto con Jungkook. Él está bien, supongo, si no por ser poco paternal,” frunce las cejas, “pero Taehyung es realmente una dulzura.” Jimin sonríe ampliamente.

 SeokJin hace una cara al escuchar eso. “Taehyung, ¿Es en serio? Osea, ¿la perra que tiene por omega?”

Jimin se opone. “¿Qué?”

SeokJin siempre ha sido fan de Jungkook, frecuentemente parloteando acerca de él todo el tiempo. Aunque Jimin no recuerda que Jin haya dicho algo acerca de Taehyung, mayormente porque cuando su mejor amigo empezaba a hablar Jimin no le prestaba atención y se concentraba en algo más. No había tenido tampoco la curiosidad de investigar a sus  jefes por medio de internet, desde que empezó a trabajar, así que estaba shockeado al enterarse que la elección de pareja de Jungkook era tema de un enorme debate popular.

“Es un caza fortunas.” SeokJin declara, bebiendo más de su cerveza.

Jimin se burla, no quiere estar enojado con su mejor amigo y en el fondo sabe que SeokJin solamente está haciendo eco de pensamientos que otras personas tiene en el asunto, cortesía de leer cada artículo de chismes que hubiera en línea. Pero aun así molesta darse cuenta de lo mucho que una persona puede tener su imagen pervertida por la prensa, la cantidad de mentiras que pueden escupir acerca de alguien como Taehyung, quien tendrá sus fallas pero que más que nada es una persona animada y maravillosa. 

“¿Por qué demoños sería un caza fortunas? Si él por sí mismo es un modelo famoso,” Jimin responde, SeokJin le echa una mirada de recelo. “Apuesto a que gana tanto como Jungkook, no necesita su dinero, Taehyung es un omega maravilloso.”

SeokJin le habla en tono condescendiente. “Oh, Jiminnie eres tan inocente,” se estira para apretujar la mejilla de Jimin, pero su mano es empujada inmediatamente

“No lo soy. Créeme, yo conozco a Taehyung, es decir, en la vida real,” Jimin contraataca.   

“Sí, pero no sabes nada acerca de él ¿o sí? La carrera de este tipo se estaba cayendo a pedazos hace unos años,” SeokJin le dice, agitando la botella de cerveza elocuentemente. “Decían que era algo arrogante y ya nadie tenía la paciencia para trabajar con él. Sin mencionar que se estaba poniendo viejo, ¿cierto? Siempre hay nuevos rostros jóvenes en la industria de la moda, así que por sí solo, no le estaba yendo tan bien. Y después,” SeokJin hace una pausa para causar un efecto, “se metió en una clase de escándalo y perdió su contrato con Gucci. Se volvió loco, imagínate eso: el modelo más importante del país, borrado del mapa de la noche a la mañana. Entonces, empezó a dormir con cualquiera que tuviera una carrera ascendente y logro enganchar a Jungkook,” SeokJin termina su cerveza, “y el resto es historia.”  

Jimin parpadea intentando asimilar todo lo que SeokJin le ha dicho. Su mejor amigo tiene razón en sentido de que Jimin no sabe nada acerca de Taehyung o su pasado, pero la forma en que SeokJin lo reproduce suena un poco dramático, una vieja receta para hacer quedar mal a alguien. No duda que el lunático fandom de Jungkook pudo haber ensamblado un montón de mentiras por puros celos.

Jimin suspira. “No voy a ponerme a discutir contigo porque claramente tienes preferencias,” dice poniéndose de pie. SeokJin se queja y dice algo acerca de Jimin siendo melodramático. “No Jin, es enserio. Taehyung es una gran persona. En todo caso, es Jungkook quien es un imbécil.”

SeokJin farfulla. “¿Qué? Oh, Jiminnie…”

“Sí, si lo es,” Jimin se cruza de brazos. Había hecho regla no inmiscuirse en la vida de sus jefes pero es difícil cuando son famosos y todo el mundo parece tener una opinión acerca de ellos y mucho más cuando parecen llegar a una conclusión completamente equivocada. “Por si te gustaría saber, Jungkook apenas llama por teléfono a Taehyung, ni siquiera para saber acerca de su hijo. Ni siquiera sabía que yo existía y he estado cuidando a su bebé por todo el pasado mes. Y la forma en que te mira simplemente te hace sentir como si fueras la peor lombriz en este mundo. Así que sí, yo sé de qué estoy hablando.”

SeokJin lo mira cuidadosamente, los labios tesos de Jimin y el semblante serio eran indicación de que no estaba bromeando. “Mierda, Jiminnie, discúlpame.”

Jimin da un suspiro cansado, intentado aclarar su cabeza. No era su intención arremeter en contra de SeokJin y mucho menos acerca de algo como esto. Supone que ha estado guardándose estas pequeñas observaciones para sí mismo por tanto tiempo que cuando encontró una válvula de escape simplemente exploto. “Está bien,” dice, “disculpa, yo no debí-”

“No sabía que él era así,” SeokJin murmura genuinamente decaído, “Disculpa.”

Jimin sacude la cabeza. “Como sea, creo que iré a dormir.”

SeokJin se mueve de hombros, quejándose cuando se levanta, “Si creo que yo también.”

Jimin asiente una vez, ayudando a su amigo a llevar la caja vacía de pizza a la cocina, ambos no dicen nada por un momento, pero SeokJin menciona la dificultad que tiene con una clase que Jimin tomo el semestre pasado y luego las cosas vuelven a ser normales entre ellos en cuestión de segundos. Terminan de limpiar y se van a sus respectivas habitaciones. 

Jimin realmente no está pensando en irse a la cama todavía, aun no está tan cansado así que agarra sus libros de texto y empieza un ensayo. Se cambia, se pone su pijama y toma su Tablet en la mano para enviarle un email a su profesor. El viaje a Tokio es en unos pocos días y no quiere perder sus clases sin ninguna justificación primero. Termina de teclear y da clic en enviar, listo para poner la Tablet a un lado y volver a su ensayo cuando algo lo hace reconsiderar.

Piensa de nuevo en las palabras que SeokJin dijo antes, la manera en que recontó el pasado de Taehyung casi de un modo maniático. No es correcto, Jimin lo sabe, pero se le queda viendo al botón para abrir una nueva pestaña y piensa, su dedo cerniendo sobre el. No es como sí fuera información clasificada ¿verdad? Lo único que detiene a Jimin para no buscar información acerca de Jungkook y Taehyung es su propia conciencia. Taehyung jamás se enteraría si Jimin no diera señales de que había estado curioseando, así que era más o menos un error inofensivo.

“Mierda,” Jimin chasquea su lengua, echándole una mirada a su puerta como si en cualquier minuto la policía pudiera irrumpir a través de ella y arrestarlo. Golpea su dedo pensativamente contra el estuche de su Tablet antes de finalmente rendirse y abrir una nueva barra para buscar.

Empieza a teclear con culpa: Kim tae- y le da clic al nombre completo que aparece como primera sugerencia. Se entierra mucho más en su cobija como si estuviera haciendo alguna clase de actividad ilícita y observa los cientos de miles de resultados que se arrojan en la pantalla.

El primer resultado es la página de Wikipedia de Taehyung, con una foto de perfil de él y un recuadro detallando su información.

 

Nombre completo: Kim Taehyung

Lugar de nacimiento: Daegu, Corea del Sur

Fecha de nacimiento: Diciembre 30, 19- -

Esposo: Jeon Jungkook

Hijos: Jeon Kyung

Jimin se desplaza hacia abajo pasando la carrera temprana de modelaje de Taehyung, concentrándose en la perdida de su contrato con Gucci, pero nada en el texto se centra en detalles personales que hayan rodeado el asunto, vuelve a la primera página y da clic en una clase de fashion web que contiene el perfil de Taehyung. Aparentemente, Taehyung había sido nominado como el modelo más hermoso por la revista Rolling Stones Sur Corea dos veces seguidas, hace tres años. Hay varias fotografías de Taehyung alineando el texto, Taehyung como la portada de Bazaar y Vogue, vestido en ropa de diseñador, pieles y joyería, siempre en poses escandalosas y sensuales.

 

Siguiendo una pausa en su carrera, Kim Taehyung ha regresado a las pasarelas después de haber dado a luz a su primer hijo con el cantante y compositor Jeon Jungkook, confirmando su asistencia en las semanas de la moda más importantes de Asia.

 

Jimin se desplaza hasta el final de la página y aún no encuentra nada de interés, excepto por una fotografía muy subida de tono, donde Taehyung posa artísticamente desnudo para alguna revista barata. Frunciendo las cejas, Jimin vuelve a la primera página de búsqueda, sintiendo que su corazón decae cuando lee nuevos artículos y tabloides, especialmente los resultados que arroja la búsqueda de imágenes. Varios de ellos son fotos de paparazzi, detallando a Taehyung, ebrio viéndose con alguien, Taehyung siendo la cita de algún viejo poderoso para la alfombra roja de alguna premiación, con la mano del hombre posándose atrevidamente sobre su trasero. Taehyung saliendo de algún antro huyendo de las cámaras. Jimin no puede creer lo que sus ojos están viendo. No puede creer que es el mismo Taehyung que conoce y para el cual trabaja, que se haya metido en tantos escándalos y fotografías comprometedoras. En algunas de ellas se ve muy mal, se ve hecho un desastre y espantosamente triste. Jimin se queda sin aliento cuando ve la más crítica, una foto con zoom de Taehyung en la parte trasera de un auto, su mano cubriendo su boca mientras llora copiosamente. Luce devastado y los sentimientos de Jimin tiran de algo parecido a la lastima. Sus ojos vuelan a través de lo encabezados, saltando oraciones y palabras que parecen por completo toxicas y venenosas.

 

Kim Taehyung y Lee Minho SE SEPARAN de nuevo.

Todas las fotografías del escándalo sexual de Kim Taehyung y el director de cine japonés.

Se filtran fotografías intimas de Kim Taehyung.

Kim Taehyung parece ser la razón detrás del divorcio de Park Bogum y su esposa.

Gucci rompe contrato con super modelo Kim Taehyung después del escándalo sexual.

 

 Luego vienen los encabezados más recientes, juntados con imágenes de Taehyung en compañía de Jungkook.

 

Super modelo captado en el Backstage del concierto de Jungkook.

Jeon Jungkook confirma los rumores acerca de estar saliendo con alguien.

El primer hijo de Jungkook nace este viernes.

Jimin encuentra extraño que la mayoría de los encabezados no mencionan el nombre de Taehyung, incluso los artículos son terriblemente vagos como para decir quien era la madre del hijo de Jungkook. Solamente puede ligarlo a la dañada reputación de Taehyung y el departamento de prensa de Jungkook haciendo su mayor esfuerzo para evitar que el renombre del cantante se viera manchado.

Jimin no tiene intención- no quiere- pero termina desplazándose hacia abajo a la sección de los comentarios. Al menos el noventa por ciento de los comentarios son acerca de Taehyung y lo inadecuado que es para Jungkook. Algunos dicen cosas tremendamente malvadas acerca de él y de su hijo, el pequeño Kyungie, un inocente bebé. A Jimin le da nauseas al leerlos y una intensa furia se filtra en sus venas. Solamente un puñado de ellos felicita a Jungkook y a Taehyung por su bebé y aunque así sea lo hacen con la crítica socavada de su edad y la falta de un compromiso largo para respaldar la responsabilidad que conlleva un niño.

Jimin finalmente entiende a SeokJin y sus opiniones acerca de Taehyung, las cuales todo el mundo en línea parece compartir, como Jimin había sospechado. Aparentemente, la relación de Taehyung y Jungkook sucedió a la velocidad de un relámpago, lo que por supuesto no significa que los sentimientos del uno por el otro deberían ser puestos en duda ¿cierto?

Jimin suspira cerrando las pestañas de búsqueda y recostándose en su cama, observando el techo e intentando borrar de su mente toda la información venenosa que acaba de leer. Ya sea que quiera o no quiera, empieza a pensar de vuelta en todo lo que ha vivido con Taehyung hasta ahora, preguntándose si la mirada ausente y lejana que a veces Taehyung tiene significaba algo. Si la manera en que revisaba su teléfono todo el tiempo después de cualquier mensaje de Jungkook quería decir algo.

¿podría ser que Jungkook le guardaba resentimiento a Taehyung en alguna forma? Jimin recuerda los comentarios acerca de cómo Taehyung había tenido al bebé solamente para atrapar al alfa en un matrimonio y eso lo hacía fruncir la frente más que nada. El Taehyung que conoce jamás sería capaz de hacer algo así.

Pero por otro lado Jimin no podía decir que no había algo raro en su relación. Cual sea que fuera la razón detrás de ello Jimin no tenía idea. Pero ¿Taehyung podría ser él único que tuviera la culpa? Namjoon parecía odiar a Jungkook por algún motivo. Nadie podía ser obligado a estar en una relación, ni siquiera por propósitos del medio y publicidad, viendo la cantidad de respuestas negativas que Taehyung parecía recibir de la prensa lo pondría como la última celebridad con la que el departamento de prensa de Jungkook querría verlo asociado.

¿Cuál era la verdad? Jimin se preguntaba. O era que había varias verdades y varias mentiras entrelazadas en una forma que él jamás sería capaz de dividir.

“Arggh,” Jimin se queja, está era la razón por la que había intentado mantener su distancia de las charlas de la red. Jamás podría ver a Taehyung de la misma forma otra vez. Nunca sería el omega inmaculado que alguna vez Jimin había admirado.

“Maldición,” Jimin murmura en su almohada. No podía olvidar cual era su trabajo: cuidar al bebé, era un niñero, no un psicólogo. Taehyung le había dado la confianza de estar adentro de su hogar y de cuidar de su bebé, no para analizar su relación y la de su esposo. Y aun así la misma imagen de Taehyung llorando desesperadamente se quedó atascada en su cabeza.

 

 

.

 

 

Jimin está aliviado de saber que Jungkook no los acompañará a Tokio, aunque Taehyung no luce nada de esa manera. El otro omega esta silencioso y pasa la mayor parte de tiempo en su teléfono, con el rostro vacío de cualquier emoción. Jimin intenta enseñarle lo emocionado que Kyung se pone cuando prueba la papilla de bananas por primera vez, pero ni siquiera eso parece levantarle el ánimo.

Jimin intenta ignorar la opresión que siente en su pecho y el incomodo silencio que permea la habitación, roto solamente por los curiosos soniditos que Kyung pronuncia. Taehyung está sentado en el sofá, ni siquiera le presta una mirada al bebé. Se ve cansado. Jungkook se había ido hace dos horas a grabar un nuevo sencillo y no dio promesas de cuando iba a volver.

Namjoon llega dos minutos más tarde y a Jimin le da gusto, poniendo más banana en la cuchara de plástico para alimentar a Kyung. El alfa asiente en dirección de Jimin y le brinda una breve sonrisa al pasar, moviéndose para sentarse a lado de Taehyung en el sofa, extendiéndole una taza con café humeante en su dirección.

 Taehyung la toma con una pequeña sonrisa. “Gracias, Joonie,” murmura, sosteniendo su codo en el reposabrazos mientras toma un sorbo.

Namjoon le pregunta algo en voz baja y Taehyung responde. Jimin se ocupa a sí mismo con el bebé, intentando tanto como puede no parar la oreja y escuchar lo que están diciendo. Si ellos están susurrando es porque lo que sea que estén diciendo no es para los oídos de Jimin.

Kyung rebota en su sillita alta de pura emoción, completamente ajeno a la triste atmosfera de la habitación, mientras observa a Jimin darle vueltas a la cuchara en su dirección. “Buen niño,” Jimin le da un cumplido cuando el bebé devora por completo el contenido de la cuchara. Estirándose para limpiar su mentón con el babero cuando un poco de la banana resbala. De reojo Jimin se da cuenta como Taehyung termina su charla con Namjoon, poniéndose de pie y dando pasos largos hacia su cuarto. Sin una palabra Jimin espera a que Namjoon diga algo.

“¿Cuándo le dijo Jungkook?” Namjoon pregunta desde su lugar en el sofá, volteándose para encarar a Jimin. su rostro está alineado con preocupación.

“¿Que no viajaría con nosotros a Tokio? Hoy, un poco antes de que se fuera.” Jimin responde, fue un poco brusco en su opinión, pero Namjoon no era conocido por ser el fan número uno de Jungkook. El cantante era negligente e insensible con su familia.

Namjoon asiente lentamente, chasqueando la lengua y siseando un pequeño hijo de perra, por lo bajo, el cual Jimin pretende no escuchar. El alfa suspira y se estira una vez que se ha levantado del sofá. “Bueno, Taehyung quiere encaminarse afuera por un rato, tiene una entrevista a las cuatro en punto y un evento esta noche. ¿Estarás bien si te quedas solo con Kyung?”

“Oh, claro,” Jimin asiente. Nunca antes había sido dejado solo en el pent-house, con el bebé, pero se imagina que no hay mucha diferencia a cuando Taehyung está alrededor.

“Genial, llámame si necesitas algo y Jimin,” Namjoon se aproxima cuidadosamente, colocando una mano sobre el hombro de Jimin, de manera ligera, “no-”

“No le diré a nadie Namjoon,” Jimin lo corta con una sonrisa confiada.

Namjoon sonríe apenado. “Lo sé, no dudo de ti, discúlpame, es sólo que Taehyung puede ser realmente sensible a veces y pues,” se mueve de hombros, “yo sólo quiero lo mejor para él.”

Jimin pretende que no ve el sentimiento detrás de los ojos de Namjoon, su respiración es prácticamente noqueada cuando finalmente se da cuenta de algo que encaja como la pieza perdida de un rompecabezas. “Por supuesto, sí, lo sé.”

Namjoon asiente y se retira, rascando la parte trasera de su cabeza cuando cruza por el piano. Taehyung viene de vuelta de su cuarto en una oleada de perfume costoso y tacones. Lentes oscuros colocados en su cara aunque afuera esté nublado. Su nariz se ve un poco hinchada y Jimin aparta la mirada cuando el modelo camina hacia ellos para dejar un beso en la mejilla de Kyung. “Adiós, mi amor,” dice y luego revuelve el cabello de Jimin, “adiós Jiminnie, disculpa por no llevarte hoy. Las entrevistas son muy aburridas, no te gustarían.”

Jimin aprecia la manera en que Taehyung siente que debe darle explicaciones, aunque el niñero está mucho más que dispuesto a ofrecerle algo de espacio. “No te preocupes, Kyung y yo vamos a divertirnos muchísimo juntos ¿verdad bebé?” rasca el mentón de Kyung y el bebé mete su puñito sucio con banana adentro de su propia boca mientras se le queda viendo a Jimin curiosamente.

Taehyung suelta una pequeña risa y se abriga más en su abrigo de piel, echándole una mirada sobre el hombro a Namjoon, quien prontamente viene a caminar a un costado de él mientras toman el elevador hacia abajo.

Jimin observa las líneas de tensión en el cuerpo de Namjoon, visibles incluso a través de su traje, la manera en que el asistente mantiene una mano en la parte baja de la espalda de Taehyung para guiarlo una vez que dan un paso adentro del elevador y Jimin se permite cerrar sus ojos con un suspiro una vez que ellos están fuera de su vista porque maldición. Cree que acaba de averiguar la razón por la cual Namjoon odia tanto a Jungkook y honestamente ¿cómo no se dio cuenta antes?

 

.

 

 

La noche cae y ni Taehyung ni Jungkook se aparecen. Namjoon le envía un mensaje para asegurarse que todo esté bien y para informarle que Taehyung está en una gala y que Jimin puede retirarse una vez que él llegue, lo cual promete será dentro de una hora. Jimin se ocupa con Kyung, lo baña y le cambia sus pañales. Luce encantador en su pijama azul y Jimin ríe con emoción cuando el bebé le sonríe o agita sus bracitos ansiosamente al mirar los shows infantiles en la Tv.

Juega con el bebé en la alfombra de la sala de estar, apretando sus juguetes favoritos y observando como Kyung se estira para tomarlos de Jimin, dando grititos escandalosos cada vez que lo logra.  

A Kyung le da hambre en su hora usual, una vez que el sol ya se ha puesto. Jimin prepara su biberón nocturno y checa la temperatura antes de acercarlo al bebé quien con voracidad succiona mientras observa a Jimin con sus grandes ojos negros.

“¿Te cae bien Jiminnie, bebé?” Jimin inquiere. Sabe que son probablemente sus instintos de omega los que están hablando, pero siente un cariño innegable hacia los niños, particularmente por este bebé. Sabe que no es la madre de Kyung y odia cada vez que una parte interna de él contempla la idea de serlo. “¿Tienes padres muy ocupados, verdad?” Jimin continúa ajustando el cuello de Kyung.

El bebé cruza sus manitas sobre las de Jimin encima del biberón y Jimin siente algo cálido floreciendo adentro de su pecho.  Kyung es un bebé tan hermoso, tan inocente. Tendrá que manejar demasiada atención al crecer como el hijo de dos celebridades, Jimin ni siquiera se imagina la mitad de ello. Y además también hay rumores rodeando a Taehyung y a Jungkook. Jimin espera con todo su corazón que Kyung nunca sufra los ataques violentos de la prensa por todo ello, pero muy en el fondo sabe que sus esperanzas son en vano.

“¿Ya terminaste?” Jimin se libera de sus pensamientos una vez que el contenido de la botella se acaba. Levanta a Kyung para hacerlo eructar y se encamina a su habitación, tarareándole una canción de cuna en voz baja hasta que siente que la respiración de Kyung se ha estabilizado.

Se inclina en la cuna y recuesta al bebé pronunciando shush, ajustando sus almohadas y su cobijita. Jimin observa por un rato como el bebé duerme pacíficamente antes de encender el monitor y salir de su habitación. Se encamina de vuelta a la cocina y se prepara unos fideos instantáneos. Nunca ha sido un experto en cocinar, usualmente SeokJin se ocupaba de eso, pero aun así lograba arreglárselas para tener algo comestible.

Jimin justo terminaba de comer y de lavar los platos cuando escucha la pista reveladora, el sonido del código del elevador siendo tecleado. Está ansioso por saludar a Taehyung y retirarse a casa. No tiene ninguna clase temprana mañana, pero prefiere estudiar durante su tiempo libre y ninguno de sus libros de texto están aquí.

“Hey Tae-” Jimin se detiene en la entrada. Es Jungkook. “Oh, pensé que era Taehyung.”

Jungkook está en jeans y una camiseta sin mangas. Tiene un tatuaje en su bicep que Jimin nunca antes había notado, el alfa voltea en su dirección antes de asentar las llaves de su auto en la encimera de la cocina. Hay algo extraño acerca de la forma en que mira y Jimin se da cuenta con un poco de pavor que Jungkook está borracho. O que ha bebido alguna bebida alcohólica, al menos. Da un cuidadoso paso hacia atrás intentando hacerse tan pequeño como le sea posible a un lado del refrigerador, el cual Jungkook abre para sacar una botella de agua.

“¿Todavía no ha llegado Taehyung?” Jungkook pregunta, bebiendo a grandes tragos casi toda el agua.

Jimin sacude la cabeza, observando a Jungkook cautelosamente.  “Está en una gala con Namjoon.”

Jungkook resopla, aporreando la botella fuertemente en la encimera.  Jimin salta ante el sonido. “¿Namjoon, eh?” el alfa se mofa. “Bueno, espero que lo disfrute mientras aún pueda.”

Jimin no sabe a quién se está refiriendo, pero independientemente de para quién sean las implicaciones de las palabras de Jungkook, estas hacen que un temblor recorra la columna de Jimin.

“¿Omega sin pareja, eh?” se voltea hacia Jimin. “Pude olerte desde el otro lado de la puerta,” resopla, dando pequeños golpes tambaleantes sobre su nariz con dos de sus dedos.

Jimin traga en seco, sosteniendo su codo con su mano contraria y mirando solamente hacia el suelo. No le tiene miedo a Jungkook, pero es más grande y tiene más fuerza y sí, quizás Jimin si le tiene miedo. Jungkook sólo resopla, pasando a Jimin en su camino hacia afuera de la puerta.

“No te preocupes, estoy felizmente casado,” dice irónicamente, levantando su mano izquierda para mostrarle la banda alrededor de su dedo mientras deja la cocina. 

Jimin espera hasta que el sonido de sus pasos desaparezca antes de moverse hasta la sala de estar. Se apresura para tomar su celular y enviarle un mensaje a Namjoon.

Para: Namjoon

      Jungkook está aquí. Creo que está ebrio. ¿Qué debería hacer? ¿Ya están volviendo?

Jimin guarda su teléfono, preocupado cuando escucha a Kyung lloriqueando desde su cuarto, el color deja su rostro mientras se aproxima en dirección de la habitación, solamente deteniéndose en la entrada.

Jungkook está sosteniendo al bebé, arrullándolo y meciéndolo mientras hace su camino hasta la silla mecedora.

“Señor Jeon,” Jimin implora, su corazón está acelerándose adentro de su pecho ante la vista, “el bebé estaba dormido, por favor.” No sabe porque está rogando. Para que Jungkook los deje en paz, lo más probable.

Jungkook se sienta, silenciando a Kyung y dejando un beso en su mejilla. “Relájate Jimin, es mi hijo también.”

Jimin aprieta fuertemente el marco de la puerta no atreviéndose a apartar sus ojos lejos de Jungkook. El alfa sostiene a Kyung en sus rodillas, ambas manos asegurando la espina dorsal del bebé. Todo lo que Jimin puede pensar es lo fácil que sería que Kyung se caiga golpeándose la cabeza directo en el piso.

“Señor Jeon, por favor,” dice en pánico. La gente ebria es muy impredecible y no le quiere dar a Jungkook ningún motivo para que se enfade con él. No mientras aún tenga a Kyung entre sus brazos.

Kyung aún llora observando a Jungkook con sus ojos llenos de lágrimas mientras muerde una de sus propias manitas. “Hey bebé, bebé, tranquilo, soy yo, papi,” Jungkook le murmura al bebé, de quien sus lloriqueos disminuyen lentamente. Jungkook pronuncia hum en gusto, besando la frente del bebé y abrazándolo hacia su pecho. En cualquier otra situación Jimin hubiera encontrado la escena conmovedora, pero justo ahora está demasiado aterrado como para pensar eso.

“Señor Jeon,” intenta de nuevo, su voz se quiebra, “por favor.”

Jungkook levanta la mirada, una mano rasca gentilmente la cabecita de Kyung.

“Señor Jeon,” Jimin trata, dando un paso en su dirección, “por favor, devuélvamelo.”  Jungkook no rompe el contacto visual, y mantiene monitoreado cada avance de Jimin. El niñero se detiene frente del alfa y extiende ambas manos hacia el bebé. “Por favor,” dice otra vez.

Jungkook levanta a Kyung para que Jimin lo tome, dándole una intensa mirada que hace que Jimin se sienta incómodo. El omega finalmente agarra al bebé e inmediatamente lo abraza contra su pecho, una ola de alivio baña sobre de él mientras se aparta de Jungkook. Kyung suelta llantitos ante el movimiento y Jimin lo adormece suavemente, haciendo su camino de vuelta a la cuna. “Tranquilo cariño, calma. Vamos a volver a dormir ¿sí?”

“Te gustan los niños,” Jungkook declara, piernas abiertas en la silla mecedora mientras observa a Jimin, manos cruzadas sosteniendo la parte trasera de su cuello. Jimin le echa un vistazo por sobre su hombro, pero considera que su observación no merece ningún comentario, le canta al oído a Kyung en silenciosos susurros. “A mi omega no le gustan los niños, ¿puedes creerlo?”

Jimin siente escalofríos ante eso. Empezó a perder el encanto por su trabajo poco después de leer los artículos acerca de Taehyung y a pesar de que ha visto por si mismo lo equivocados que estaban los tabloides, aun no se encontraba listo para reventar la delicada burbuja de ilusión en la que ha estado. No quiere saber acerca de los problemas de Taehyung y Jungkook. Y se siente muy feo tener que escucharlo ahora, es como traicionar a Taehyung o que simplemente está obteniendo información intima que no debería ser confiada a él.

Jimin frunce las cejas hacia la pared, intentando suprimir la urgencia que tiene de expresar lo que piensa. ¿Cómo se atrevía Jungkook a acusar a Taehyung de no gustarle los niños cuando él mismo pasaba tanto tiempo sin siquiera ver a su propio hijo?

Jungkook se mofa. “Pero él no te cuenta eso ¿verdad? Te voy a decir algo acerca de Taehyung,” hace una pausa, “no es tan perfecto como parece ser.”

Jimin está aliviado de ver que Kyung se ha vuelto a quedar dormido y pasa una mano arriba y abajo en la espaldita del bebé para arrullarlo antes de colocarlo de nuevo en la cuna.

“¿Te contó Taehyung porque contrató a la primera niñera, Jimin?” Jungkook pregunta, Jimin suspira, apretando las barras de la cuna fuertemente entre sus manos. No quiere escuchar a Jungkook, pero algo adentro de él -curiosidad- lo hace voltear a verlo por sobre su hombro. Nadie ha mencionado a la primera niñera y porque fue despedida. Jimin no se había preguntado antes, pero ahora que Jungkook toca el tema lo hace pensar. ¿Qué hizo ella para que Taehyung considerara que había sobrepasado una línea?

Jungkook luce serio, sus labios cerrados y sus ojos tempestuosos, ni un cabello está fuera de lugar que pueda delatar su estado de ebriedad. Y cuando habla suena sobrio, pero Jimin siempre aclamaría que estaba fuera de consciencia cuando lo dijo. “Fue porque cuando Kyung nació Taehyung no podía soportar mirarlo a la cara.”

Jimin se congela y siente que sus cejas su hunden más en su frente, sus ojos se disparan a toda velocidad hacia el pequeño Kyung, mientras duerme en paz en su cunita y siente como si alguien le apuñalara su corazón. No puede ser verdad. Taehyung ama a Kyung él… él nunca abraza a Kyung cuando Jimin está presente. Ni siquiera cuando no está trabajando. Le pasa al bebé apenas Jimin llega y sólo lo toma de vuelta cuando es momento de que Jimin se vaya. Dios, Jimin le dijo que Kyung tuvo fiebre y ni siquiera lo escucho. Jimin cierra sus ojos apretadamente ante estos pensamientos. Esta es la razón por la cual no quería saber.  Porque ahora se inventaría cosas en la cabeza y buscaría segundas intenciones en las acciones de Taehyung. Siempre se preguntaría.

“Se sentía culpable,” Jungkook continua y si Jimin pudiera, cerraría sus oídos para evitar escucharlo. “Porque-”

“Jungkook.”

La respiración de Jimin se queda atascada en su garganta. Taehyung está de pie en la entrada del cuarto de Kyung, su rostro está colocado en una manera que Jimin nunca antes había visto. Se ve despampanante en un vestido color plata que abraza perfectamente las curvas de su cadera, su piel color miel y su maquillaje impecable. Pero sus labios están serios y el delineador únicamente parece acentuar la afilada mirada que envía en dirección de Jungkook, la cual después viaja disparada hacia Jimin sospechosamente.

“Hola, amor,” la cara de Jungkook muta en una sonrisa engañosa. “Te ves hermoso, ven aquí.”

“¿Qué está pasando?” Taehyung pregunta con una voz tan fría como el hielo, justo como antes. Jimin evade su mirada aun acobardándose cerca de la cuna.

“Jimin y yo simplemente estábamos charlando,” Jungkook se mueve de hombros. Jimin le lanza una mirada asesina, la cual Jungkook no nota, demasiado ocupado extendiendo sus brazos hacia Taehyung, quien, tan suspicaz como aún parezca, va a voluntad propia a pararse en frente de su alfa. “Te ves deslumbrante, amor,” Jungkook dice, descansando ambas manos en la cadera de Taehyung y pronunciando humm apreciativamente. 

“¿A sí?” Taehyung se voltea para cuestionar a Jimin.

Jimin sabe que Taehyung no le creyó a Jungkook ni por un segundo, sus ojos lo demuestran.  Pero Jimin simplemente asiente solemnemente hacia el otro omega porque honestamente ¿qué más podía hacer?

“Sip, simplemente estábamos hablando de lo maravilloso que eres,” Jungkook miente, besando uno de los huesos de la cadera del modelo por encima del vestido. Taehyung se queda tenso, prestándole a Jimin una corta mirada llena de desconfianza.

“Jungkook estás ebrio,” Taehyung murmura, empujando las deambulantes manos de Jungkook, un poco irritado, sin duda, debido a la presencia de Jimin en la habitación.

“No lo estoy mi amor,” Jungkook ahoga una risa, descansando su cabeza contra el estómago de Taehyung.

Taehyung se ve incómodo, los coqueteos de Jungkook no logran ganárselo. Jimin no puede culparlo. Sabe que a él mismo no le gustaría llegar a casa y encontrar a su marido de esa forma. El modelo se da la vuelta dentro del abrazo de Jungkook para encarar a Jimin.

“Jimin gracias por quedarte hasta tarde y cuidar de Kyung,” dice, su rostro impasible, “puedes retirarte ahora.”

Jimin asiente sin decir una palabra. Dios sabe que había estado muriendo por escuchar esas palabras y dejar esta incómoda situación desde el momento en que comenzó. No encuentra a Namjoon en su camino hacia afuera y supone que el asistente ya se había ido. Agarra sus cosas y se encamina a la puerta, presionando el botón del primer piso en el elevador. Es solamente cuando las puertas se cierran que se deja hundir contra las paredes de espejo y da un suspiro bastante aguantado.

“Mierda,” dice debajo de su aliento. ¿Qué demoños fue todo eso?

Notas finales:

Gracias por leer. =3


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