Viene el viernes, el día de su viaje a Tokio y Taehyung aún no ha tocado el tema. Jimin está más que agradecido por ello. De hecho espera que nunca hablen de lo que sucedió. Ha tratado tanto de olvidarse de las palabras de Jungkook durante estos últimos días pero ha sido en vano. Por supuesto Taehyung aún está cauteloso hacia él, Jimin lo puede sentir, pero piensa que el otro omega ha alcanzado la misma conclusión a la que él ha llegado: no saber es mejor. Entonces Taehyung no pregunta y tampoco Jimin lo hace y de esa manera, ninguno de ellos sabe.
Jungkook por su parte, se había acercado a Jimin una mañana y se había disculpado profundamente por haberlo asustado. No estaba en mi sano juicio, dijo, sin sostener la mirada de Jimin, Taehyung y yo hemos estado atravesando algunas cosas y todo eso me está volviendo loco. No fue mi intención molestarte, lo que hice no tiene excusa. Jimin simplemente asintió con la cabeza y acepto sus disculpas, pero solamente porque eso es lo correcto. En el fondo de su corazón todavía no ha perdonado a Jungkook por aterrorizarlo esa noche y sobre todo por hacerlo el blanco de desconfianza de Taehyung.
En este momento, Jimin sigue a Namjoon y a Taehyung hacia el auto que espera por ellos en la curva, el chofer se apresura para cargar su equipaje en la cajuela. Esta es la primera vez que viaja al extranjero y SeokJin se había estado quemando de la envidia desde que Jimin le dio la noticia. La ansiedad se revuelve en el fondo de su estómago y abraza a Kyung fuera de su carriola para acomodar el gorrito en su frente. “¿Estás emocionado bebé?” pregunta. Kyung pronuncia humm y embadurna saliva en su mentón. “Porque yo lo estoy,” Jimin admite.
Namjoon se sube al auto primero tomando el asiento del pasajero. Hay dos guardaespaldas flanqueando el camino hacia el auto. Jimin lo encuentra innecesario pero prontamente entiende que tiene que ver con la presencia de Jungkook. El cantante y Taehyung están caminando lado a lado detrás de Jimin, hablando uno con el otro en tonos bajos.
Jimin eleva a Kyung un poco más arriba en sus brazos y le agradece al chofer asintiendo con la cabeza cuando mantiene la puerta abierta para él. Namjoon se voltea para ayudar a Jimin a asegurar a Kyung en el asiento de bebé mientras Taehyung se inclina contra la puerta abierta del auto, Jungkook se detiene en frente del modelo. Murmuran algo entre ellos antes de darse un beso de despedida y Jimin le echa un vistazo a Namjoon, quien mira con determinación hacia el frente.
Taehyung se pliega en el espacio a un lado de Jimin, en el asiento de atrás, enviándole una pequeña sonrisa. Luce mucho menos agobiado ahora, Jimin realmente espera que él y Jungkook se hayan reconciliado. Es increíble, Jimin piensa, como el humor de Taehyung aumenta y disminuye junto con su relación.
“Bien, ¡en camino a Tokio! ¿No?” Taehyung exclama resplandecientemente, cruzando sus largas piernas y haciendo muecas graciosas hacia Kyung, quien lo observa en asombro y suelta grititos de alegría.
El conductor pone el auto en marcha en dirección hacia el aeropuerto y Jimin frota sus sudadas manos encima de su pantalón. Está emocionado pero también está nervioso, nunca antes había estado en Japón y sabe que seguir a Taehyung alrededor de la ciudad está destinado a ser abrumador.
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Como era predicho, Tokio es un torbellino de edificios verticales, splashes de color y gente. Jimin no sabe en que concentrar sus ojos, incluso más cuando Namjoon y Taehyung pasean a ritmo tranquilo como si conocieran la cuidad y su forma de funcionar justo como las palmas de sus manos, lo cual probablemente es así.
Estar en contacto inmediato con un lenguaje extranjero tiene a Jimin mareado. Ha visto demasiado anime pero nada de eso es suficiente para arreglárselas sin un obstáculo (aparentemente su conocimiento en japonés se resume únicamente a groserías), lo cual es la razón por la que estaba tan asustado de pasar por inmigración él solo. Aun así, todo lo que tuvo que hacer fue mencionar el nombre de Taehyung al oficial de policía federal para que pusiera el sello sobre su pasaporte.
A Kyung le han dado un poco de nauseas desde el vuelo, así que Jimin tiene demasiado en sus manos mientras Namjoon los guía a él y a Taehyung dentro de un taxi. El bebé refunfuña y lloriquea sin parar, sus pestañas mojadas debido a las lágrimas.
“¿Qué le pasa?” Taehyung le pregunta exasperado a Jimin, con el teléfono en el oído mientras intenta hacer una llamada por encima de los llantos de Kyung. Jimin está arrullando al bebé y reajustándolo en su regazo todo el tiempo, pero nada parece calmarlo.
“Simplemente está estresado, supongo.” Jimin sacude el mordedor enfrente de su cara pero Kyung lo batea con fuerza. Jimin se inclina para recogerlo de la superficie sucia del auto.
Afortunadamente el camino hacia el hotel es bastante corto. Namjoon se hace cargo del check-in mientras Jimin mece a Kyung señalándole en asombro hacia el deslumbrante candelabro para distraerlo. Otros huéspedes en el lobby le avientan miradas fulminantes de reojo cuando el volumen del llanto de Kyung aumenta.
“Oh Dios,” Taehyung sisea, masajeando sus cienes, “¿Tiene hambre? Creo que deje su biberón en algún lado en su pañalera.”
“Se lo bebió antes de que dejáramos Seúl,” Jimin arrulla al bebé, limpiando sus lágrimas.
Namjoon se les acerca para darles las llaves tarjeta de sus habitaciones y prontamente están en el elevador hacia el piso catorce.
“¿deberíamos llevarlo al doctor?” Taehyung pregunta con ansiedad. “Namjoon ¿podrías localizar un doctor aquí? O envíale un mensaje al que tenemos en Seúl.”
Namjoon saca el teléfono de su bolsillo pero Jimin habla. “No hay necesidad, no tiene fiebre. Talvez simplemente está confundido. Déjenme darle un baño caliente y ofrecerle algo de comer. Si no se siente bien para el final del día entonces buscaremos un doctor.”
Namjoon extiende una mirada inquisitiva en dirección a Taehyung y el modelo asiente con la cabeza brevemente para que deje su teléfono. El elevador llega a su piso con un ping y todos ellos entran en fila a la habitación de Jimin.
“Wow,” Jimin suspira, sus ojos asimilando el interior de la habitación. Es amplia y espaciosa, con una cama queen sized cubierta en suaves sábanas blancas y una multitud de almohadas. Las ventanas que van del piso hasta el techo miran desde arriba hacia una de las calles más traficadas de Tokio. La torre de Tokio brillando a la distancia.
“Espero que no te moleste,” Taehyung habla, colocando la pañalera del bebé en la cama, “pero ordene que la cuna fuera puesta en tu cuarto.” Señala la cuna estándar que el personal del hotel le había provisto, puesta a lado de la pared, cerca de la cama. “Llegaré tarde posiblemente cada día.”
Jimin asiente, gentilmente silenciando los lloriqueos de Kyung y moviéndose para colocarlo en la cuna. Dios sabe cómo los brazos de Jimin necesitan de un alivio por el peso del bebé.
“Bueno, todo parece estar en orden,” Taehyung dice, “Estaré en el cuarto que está justo a un lado del tuyo, así que si necesitas algo, puedes pasar. Namjoon te va a dar un resumen de mi horario mañana y para los siguientes días, ¿verdad Namjoon?”
Namjoon levanta la mirada de su teléfono y asiente concordando.
“Genial,” Taehyung sonríe, “me voy retirando entonces.” Se dirige hacia Kyung para dejar un beso en su frente. “Oh, y Jimin hazme saber si Kyung tiene alguna mejoría. Debo irme ahora, no puedo esperar a quitarme estos zapatos,” hace una mueca de dolor, mostrándole a Jimin sus puntiagudos tacones. “Namjoon, ayúdalo, ¿lo harías?” Taehyung pregunta antes de desaparecer detrás de la puerta.
Namjoon y Jimin se quedan viendo el uno al otro por un segundo. “Estaré en la otra habitación si necesitas mi ayuda, también.” Namjoon se mueve de hombros.
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Después de un baño y de beber algo de leche, Kyung parece haberse calmado. Está cansado por el viaje así que Jimin lo acomoda en la cuna y lo observa dormitar.
Para: Taehyung
[Imagen]
Mira quien ya está dormido.
De: Taehyung
Genial, Jiminnie!!! Muchísimas gracias!!!
Jimin se desliza hacia atrás hasta su conversación con Namjoon, donde su último mensaje detallaba el horario de Taehyung durante el tiempo que estarían en la cuidad. Taehyung debutaría en el fashion week esta noche, así que Jimin tendría que quedarse y cuidar de Kyung. Pero mañana el modelo tendría un espacio desocupado en la mañana, el cual prometió a Jimin usarían para explorar la ciudad.
Saliendo de la app, Jimin está contemplando la idea de un buen baño tibio en la gran tina de su baño cuando su teléfono vibra con un nuevo mensaje.
De: número desconocido
Debería disculparme por tomarme tanto tiempo en localizarte.
Soy Yoongi por cierto.
Para: Yoongi
¡Hola! No te preocupes.
Jimin probablemente negaría ponerse nervioso al ver el mensaje que Yoongi le ha enviado, pero la verdad es que el corazón de Jimin está palpitando dentro de su pecho.
De. Yoongi
La universidad ha sido un verdadero dolor en el trasero.
Como sea, se sabe que estás en Japón justo ahora.
Wow.
Para: Yoongi
Hahahah sí, es verdad
Para remarcar sus palabras Jimin adjunta la foto que tomó de la vista desde su ventana a la conversación.
De: Yoongi
Cool
Ojala yo tuviera un trabajo así.
La sonrisa de Jimin se hunde un poco. Si Yoongi supiera.
Para: Yoongi
Créeme, no sabes que estás hablando
De: Yoongi
¿No lo sé?
Entonces dime, dime tus secretos Jimin.
Jimin resopla una risa, recostándose en la cama y voltea hacia la pantalla de su teléfono.
Para: Yoongi
Lo siento, pero no puedo. Es información clasificada.
De: Yoongi
Oh, vaya.
Hey, solamente para tener algo claro
Si yo fuera a hipotéticamente, invitarte a cenar…
El corazón de Jimin deja de latir por un segundo.
De: Yoongi
Alguna vez, cuando estés de vuelta en Seul.
¿Dirías que si?
Jimin muerde su labio inferior, quedándose viendo intencionadamente hacia la pantalla de su teléfono porque maldición. Yoongi de verdad había estado coqueteando con él durante todo este tiempo y todo lo que había pasado no era solamente un fragmento de su imaginación. Debió de haberse tomado mucho tiempo para responder, con los dedos cerniendo sobre el teclado metras sopesaba la mejor forma de decir SIIIIIIII!!! Sin sonar demasiado ansioso y sin usar letras mayúsculas, porque Yoongi prontamente envía otro texto.
De: Yoongi
¿O eso también es información clasificada?
Para: Yoongi
Hahahahah
Supongo que tendrás que preguntarme en persona cuando regrese xp
Para saber la respuesta, es decir
Hipotéticamente
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Hacer turismo en Tokio no es una tarea fácil. Eso es principalmente porque Taehyung tiene una especie de energía sin fin y apenas permanece dos minutos en un lugar antes de tomar un par de fotos y Jalar a Jimin hacia algún lugar más.
Taehyung ha estado en esta ciudad incontables veces antes. Por supuesto que ya conoce todas las zonas activas para turistas. Lo que quiere decir que aunque no tenga la paciencia para quedarse y tomar una foto de la estatua de Hachiko por onceaba vez, si tiene un buen entendimiento del lenguaje y conoce las mejores tiendas a las cuales llevar a Jimin. Namjoon los sigue, empujando la carriola de Kyung y frecuentemente pausando para tomar una fotografía o dos y quejarse del clima –es mucho más frio aquí que en Seúl.
Jimin está fascinado por todo. Desde la comida en las calles hasta los santuarios. Se da cuenta, cuando llegan a Shibuya y Kyung empieza a llorar, demandando que Jimin lo cargue fuera de su carriola y le diera su biberón, que todo esto es posible gracias a Taehyung. Por supuesto era la obligación de Jimin seguir a Taehyung a donde sea si el modelo así lo deseaba, después de todo, estaba trabajando para él. Pero Jimin duda que cualquier otra madre para la cual haya trabajado antes se tomaría el tiempo de asegurarse que visite verdaderamente una ciudad que de otra forma el jamás conocería, en lugar de estar encerrado en la habitación cuidando del bebé. Taehyung debió haberse quedado y descansado y aun así prefirió mostrarle a Jimin los alrededores simplemente porque Jimin vale la pena.
“Bueno, supongo que eso es todo.” Taehyung considera. Deteniéndose frente a Jimin y siendo prontamente empujado por todos lados por la gente que pasa cerca de ellos. “Es decir también está Nakamise y Tokio Disney y no hemos visto la torre propiamente todavía pero, Oh- absolutamente debo llevarte a mi restaurante favorito. Namjoon pídenos un taxi por favor,” Taehyung le dice a Namjoon, tomando a Jimin por la muñeca y jalándolo hacia el camino opuesto por donde vinieron. “Te prometo que te encantará Jimin, es delicioso.”
Jimin pronuncia humm en acuerdo, permitiendo que Taehyung haga la mayor parte del trabajo jalando a Jimin junto de él. Las piernas de Jimin se sienten como gelatina y no en la buena manera, más en la manera ‘hemos-caminado-y-visitado-todos-los-lugares-que-le-toman-usualemente-tres-días-a-cualquier-otro-turista.’ Lo cual no es placentero. Jimin está cansado y ni siquiera puede juntar la fuerza para cargar sus propias bolsas de compra.
Para su suerte, se suben a un taxi y descienden en Ginza.
Esta área de la ciudad sostiene todo el lujo y el glamour en que Taehyung se sitúa a sí mismo tan bien. Platica sin parar mientras llegan al restaurante de su elección y aunque Jimin sospecha que hay un código de vestimenta para este lugar (están vistiendo sudaderas con capucha y tenis) el staff del restaurante está complacido de guiar a Taehyung y a su compañía adentro.
Taehyung pide sus órdenes en un acentuado japonés y un poco de gestos con las manos, mientras Jimin coloca a Kyung en la sillita alta. El bebé está incansable hoy pero aun así no tan quejumbroso como el día anterior.
“Jimin,” Taehyung empieza a beber de su té verde, “¿Cómo ves la cuidad hasta ahora?”
“Oh,” Jimin reacciona. “Es maravillosa, gracias por traerme.”
Taehyung sonríe de oreja a oreja. “Genial y no te preocupes por ello,” le dice a Jimin. Después su comida llega, “Namjoon ya debió de haberte dicho, pero el after-party del fashion week es esta noche. Espero que no te moleste pero probablemente llegare muy tarde. No es problema, por supuesto no tienes que esperarme despierto.”
Jimin asiente, pronunciando humm por lo bajo ante el increíble sabor de la comida.
“¿Está rico verdad?” Taehyung pregunta. “Nosotros siempre pasamos aquí cuando venimos a la cuidad, ¿verdad Namjoon?”
Namjoon sonríe. “Honestamente a estas alturas ya debiste haberte acostumbrado a ello.”
Taehyung ríe de modo travieso. “Nunca me canso de las cosas buenas.”