III
Septiembre: Lo Digo en Serio, y Me Está Matando
Rhett
Rhett se despidió de Jace y Alondra y entró al edificio de apartamentos que deseaba no llamar hogar. Ni siquiera tenían suficiente tecnología como para tener un sistema de voz con timbre; todo lo que Rhett tenía era una llave. Adentro olía a moho. Se apuró a llegar al apartamento 106 donde vivía con su mamá.
Al menos su apartamento estaba limpio. Pequeño, incluso diminuto, pero limpio y arreglado. Y ahora olía a cebolla y huevos cocinándose, gran contraste con el olor de afuera en el pasillo
Rhett se quitó los zapatos y caminó descalzo a la cocina.
Cuando vio al tipo parado frente a la estufa sosteniendo una espátula y usando un delantal, se congeló.
-¡Hola Rhett!- dijo el sujeto, sonriendo -Tu mami y yo nos preguntábamos a dónde te habías ido. Nos tuviste bastante preocupados-
-Sí, estoy seguro de que estabas devastado, Carson- la voz de Rhett era fría -Tener a mi mamá sólo para ti. Debió de haber sido muy traumático-
Carson arqueó las cejas, pero antes de que pudiera decir cualquier cosa, la madre de Rhett salió de su habitación. Estaba usando una larga bata rosa. Ella jamás la usaba cuando estaban solos ella y Rhett. Mirándola, Rhett sintió sus manos apretándose hasta hacerse puños.
-¡Rhett!- dijo ella, acercándosele –Dios, ¿dónde estabas anoche? ¿Qué le pasó a tu nariz?-
-En una fiesta- Respondió -Y...me pegué en un tubo-
-Me gustaría que me avisaras cuando te vas a quedar fuera toda la noche- dijo con algo de resentimiento en la voz -Especialmente si estás lastimado-
Las manos de Rhett se relajaron.
Desde que su papá se fue hace cuatro años, cuando Rhett tenía trece, sólo han sido él y su madre. Se habían estado cuidando el uno al otro.
De la nada, Rhett sintió la urgencia de confesar todo lo que pasó anoche. Acerca de Tyler, acerca de su decisión, acerca de Jace.
Jamás, durante esos cuatro años desde que el papá de Rhett se marchó, la madre de Rhett había buscado novio, hasta ahora. Ahora ella ya no necesitaba a Rhett.
Así que él ya no la necesitaba.
Rhett encogió los hombros.
-Lo siento-
-Sólo- dijo ella -Sólo avísame para la siguiente, ¿de acuerdo?-
-No somos de la gente estricta que no deja a los adolescentes ser adolescentes- Carson río -Mientras te comuniques, todo está bien-
Rhett lo miró a los ojos.
-No creas que eres mi maldito padre, Carson- dijo antes de irse a su cuarto y cerrar la puerta detrás de él. Se sentó en su cama. Su cuarto era mucho más pequeño que el de Jace y mucho menos decorado. De hecho no había decoraciones para nada. Ni posters, ni plantas, ni siquiera fotos.
Sin querer, sus pensamientos empezaron a centrarse en Tyler.
Deseaba tener fotos. Ahora más que nunca quería poder recordar los buenos tiempos, cuando él y Tyler eran niños y no pasaba nada malo entre ellos. Estaba seguro que Tyler tenía algunas.
Pero Tyler jamás iba a volver a hablarle.
En todo este tiempo, a pesar de todo este drama, Rhett no había llorado. Había sostenido el llanto o se había quedado sin sentimiento alguno.
Ahora todo salió. Se recostó en la cama, descansando la cabeza en la almohada, y sollozó. Silenciosamente para que ni su mamá ni Carson pudieran escucharlo. Se sintió tan bien, pero tan mal a la vez. Mal por la manera en que su garganta se hinchó y ardió, y por la manera en que su nariz seguía chorreando. Pero bien porque al fin lo estaba dejando salir, haciendo caso a sus sentimientos.
Se quedó así por un largo rato
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Rhett pasó el resto del sábado y todo el domingo en su habitación, temiendo lo que iba a pasar el lunes. Con miedo de ver a Tyler otra vez. Aterrado de ver a Tyler alejarse asqueado de él.
Cuando finalmente llegó el lunes, no pudo comer nada en el desayuno. Caminó a la parada de autobús más lento que lo de costumbre y casi se pierde el bus. Pensó en no ir a la escuela, pero no, tenía que encararlo en algún momento. Esto no se iría.
Apenas si hizo caso en Física (cosa que no era inusual). Tenía Teatro I a la clase siguiente.
Tyler también estaba en esa clase.
Sonó la campana y Rhett se levantó de su escritorio, colgándose la mochila al hombro. No quitó la mirada del piso durante todo el trayecto al salón de teatro. La gente caminaba alrededor de él, porque él no estaba haciendo nada para evitar chocar con ellos.
Miró dentro del iluminado salón cuando abrió la puerta, Tyler todavía no estaba ahí. Rhett se enderezó un poco y tomó asiento hasta la esquina. A lo mejor Tyler simplemente no lo vería, podría esconderse ahí y nadie notaría su presencia.
El profesor, Nigel, tampoco había llegado. Rhett le rezaba a los dioses o a Satanás, o a quién fuera, para que Nigel llegara primero que Tyler.
Al parecer las deidades también estaban hartas de él.
Se abrió la puerta y Tyler entró.
Rhett no sabía que estaba esperando. ¿Qué Tyler se pusiera a gritarle? ¿Qué lo odiara en silencio? ¿O que simplemente lo ignorara?
Fuese lo que fuese, definitivamente no era esto.
Tyler se acercó a él con determinación.
Oh mierda, pensó Rhett. Se levantó, sin saber que hacer. Tyler se detuvo frente a él.
Se miraron por un momento antes de que Tyler dijera -¿Cómo está tu nariz?-
-Uh- dijo después de un rato -Mejor-
Se la estuvo desinflamando con chícharos congelados todo el fin de semana. La hinchazón prácticamente se había ido.
-Rhett, lo siento mucho- Tyler dijo, su voz suave y calmada -No quise pegarte, es sólo que perdí la razón-
-¿No estás enojado conmigo?- preguntó. No podía creerlo, y qué si... ¿Y qué si esto significaba que Tyler lo estaba...aceptando?
-¡Por supuesto que no!- Tyler negó con la cabeza -¡Estabas borracho! Sé que no lo decías en serio-
Era como si estuviera golpeando a Rhett otra vez. De todas las cosas que podían pasar ¿Iba a ser esto? ¿Tyler no le creyó? ¿No creyó que Rhett estaba enamorado de él? ¿Fue todo para nada?
Muchas dudas le rondaban la cabeza. ¿Era esto algo bueno? ¿Podían volver a ser mejores amigos? ¿Aún con Rhett esperando a un lado, sabiendo que nunca será lo suficientemente bueno?
Podía decírselo otra vez: Todo lo dije en serio. Algo así.
-Sí- dijo Rhett -No sé en que estaba pensando-
Era un cobarde, o quizás esta era su manera de arreglarlo. Ya no lo sabía. Lo único que sabía era que se sentía peor que en la mañana.
Tyler sonrió -Los dos fuimos unos estúpidos-
Rhett sólo asintió.
Sonó la campana, seguida por Nigel entrando al salón y anunciado el inicio de la clase.
Rhett odiaba Teatro, y decir que lo odiaba era quedarse corto, ya que detestaba hablar frente a muchas personas. También odiaba improvisar, ya que requería pensar las cosas al instante, cosa en la que nunca fue muy bueno. Hoy, gracias a todas las cosas que le habían pasado, logró humillarse todavía más de lo usual.
Cuando acabó la clase Rhett tomó su mochila de la esquina del salón y se fue camino a la puerta.
Tyler lo alcanzó
-¿Estás bien, Rhett?- le preguntó Tyler.
Rhett se detuvo, forzó una sonrisa, y dijo -Sí, todo bien-
-Bien- Tyler le regresó la sonrisa. La suya se veía más genuina -¿Entonces te veo en el almuerzo?-
Rhett lo pensó. Se supone que hoy comería con Jace, pero...
-Sí- dijo.
-Cool- Tyler se retiró a su siguiente clase, despidiéndose de Rhett -¡Nos vemos!-
-Adiós- dijo Rhett.
Jace lo entendería.
Aunque para estar seguro, Rhett se sacó su viejo teléfono del bolsillo. La escuela no era tan estricta, podían usar sus teléfonos durante el descanso después de la segunda hora.
Tyler me invitó a sentarme con él en el almuerzo, le mando un mensaje.
La respuesta de Jace fue rápida.
¿No te rechazó?
Dijo que eran las cervezas las que hablaron.
Jace no respondió por un rato, y Rhett tocó un ligero ritmo en la parte de atrás de su celular con los dedos.
Entonces sonó otra vez.
¿Sentarte con él te hará feliz?
Rhett respondió honestamente.
No lo sé
Está bien, respondió Jace. Ve y descúbrelo.
Gracias, escribió Rhett. Y después, Lo siento.
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La cafetería era un lugar grande, luminoso y que contaba con pisos rechinantes de madera y un techo muy alto. Pero más que nada era muy ruidoso, con cientos de niños hablando o riéndose todos al mismo tiempo. Cada mesa tenía seis asientos, como si la administración no quisiera que se armaran grupos muy grandes durante el almuerzo.
Rhett estaba sentado en una de las sillas en ese momento, frente a Tyler. Junto a él estaba Maria, su novia. La mejor amiga de Maria, Katrina, estaba sentada junto a Rhett y dos de los amigos idiotas de Tyler, Mike y Peter, ocupaban los dos lugares que quedaban.
Mike y Peter hablaban de una chica que conocieron en la universidad local. Katrina se tomaba su leche de chocolate en silencio.
Rhett trataba de no mirar a Tyler y María, pero era difícil. No había profesores en la cafetería, sólo las señoras que servían el almuerzo, a quienes no les importaba lo que hicieran los estudiantes, así que todos los adolescentes alborotados podían hacer básicamente lo que quisieran. De hecho, decían los rumores que dos estudiantes habían tenido sexo bajo una mesa durante el almuerzo, pero los rumores podían ser demasiado ridículos a veces.
Tyler tenía un brazo alrededor de los hombros de Maria. Aproximadamente a cada minuto se acercaban para besarse las caras (bocas, narices, mejillas, frentes). Una vez, Tyler le susurró algo al oído y ella se rió. Rhett se preguntó qué le dijo.
María era la primera novia de Tyler. Rhett recordaba que en la primaria Tyler estaba enamorado de una chica llamada Vilma. Se le confesó e incluso le llevó flores en San Valentín, pero ella lo rechazó.
Tyler no era súper atractivo, pero si era apuesto a su manera, y para Rhett era hermoso. Tenía una marcada nariz romana, que era la cosa que a Rhett más le gustaba de su rostro, también amaba sus grandes ojos marrones y las ligeras pecas en su nariz. Era alto (no tanto como Rhett por supuesto) y bronceado, con un corto cabello café. Obviamente, gracias al fútbol americano (y lacrosse durante la primavera) también tenía un cuerpo para morirse.
Y por supuesto que ahora era el quarterback, ahora que era popular, ninguna chica soñaría en rechazarlo.
Rhett respiró y exhaló por la nariz.
-¿Verdad que da asco?- dijo una voz junto a él.
Rhett volteó para ver a Katrina. Ella lo miraba con una pequeña sonrisa, sacudiendo un poco la cabeza.
Al principio pensó que hablaba de la comida. Después de todo no había comido nada, aunque no es que tuviera nada en contra de los hotdogs.
-¿Qué?- preguntó.
-Ellos- dijo ella, señalando a Tyler y Maria -Porque sólo se la pasan devorándose-
Rhett los volteó a ver.
-Uh- dijo -Supongo-
Estaba un poco sorprendido de que Katrina estaba hablando con él. No es que lo ignorara usualmente, pero muy rara vez hablaban solamente los dos.
Tyler se apartó de Maria.
-Hey- dijo -Sólo piensan eso porque están solteros-
-Sí- dijo Maria -No es asqueroso si tú también lo haces-
Tyler miró a Rhett y le sonrió. Un escalofrío le pasó por la espalda, no le gustaba esa mirada.
-Tengo una idea- Tyler río -¿Por qué no salimos en una cita doble?-
-¿Qué?- dijo Rhett. Salió más hostil de lo qué quería.
-¡Qué gran idea!- dijo Maria -¡Ustedes harían una bonita pareja!-
Odio y dolor se concentraron en el estómago de Rhett. No podía ser coincidencia que Tyler estaba diciendo esto ahora, justo después de que Rhett se le confesó.
-En serio chicos, está bien- dijo Katrina -No tienen porque...-
-¡No, no!- Maria dijo -Por favor, Kat-
Rhett sabía porque Katrina estaba protestando tanto. Ella no estaba interesada en él. Las porristas siempre se juntaban con los jugadores de fútbol americano, así como Maria y Tyler. Siempre era así.
Entonces Tyler se dirigió a Rhett.
-Vamos Rhett- dijo -Será divertido- y le sonrió aún más.
Odiaba esto. Odiaba cada parte de esto, pero sentía que si rechazaba esto ahora, perdería a Tyler y lo perdería en serio. Y, a pesar de su confusión y dolor y cualquier otro sentimiento pasando por su cabeza en ese instante, Rhett no podía permitir que eso sucediera.
-Bien-
Al menos esta era una buena manera de pasar tiempo con su mejor amigo. Dios, era todo un masoquista. Pero claro, Katrina no iba a acceder.
Katrina parpadeó, mirando a Rhett.
-Bueno- dijo-Está bien, supongo-
Rhett frunció las cejas, sorprendido.
Justo en ese momento, Mike y Peter decidieron unirse a la conversación.
-¿Amigo, en serio?- dijo Peter, riéndose -¡Qué mal, hombre!-
-Si- Mike agregó -¡Yo quería darme ese culito!-
Katrina sólo encogió los hombros -Estoy segura que Rhett aprecia tu interés Mike, pero tristemente no están destinados a estar juntos- dijo.
Maria soltó una carcajada. Rhett estaba demasiado sorprendido como para decir algo o hacer algo además de mirar a Katrina.
Antes de que Mike pudiera responde cualquier cosa, sonó la campana.
-¿Te veo después?- preguntó Tyler, recogiendo sus charolas.
-Sí- dijo Rhett.
Para bien o para mal.
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Rhett decidió, para variar, ponerle esfuerzo a su tarea. No porque tuviera energía y fuera responsable, sino porque lo distraía. Lo distraía de la molesta idea que se asomaba en su mente, la cual le decía que Tyler estaba tratando de deshacerse de él, pasándoselo a Katrina para que Rhett no lo molestara más. Había un raro sentimiento de pesadez en su estómago que no se iría.
Justo a tiempo, sonó su teléfono. Jace.
¿Cómo te fue?
Rhett explicó todo lo que pasó con Tyler y Maria, y la cita doble.
Cuando terminó, su teléfono volvió a sonar. Esta vez una llamada
-¿Qué?- respondió.
-Voy para allá- dijo Jace.
-No, no lo harás-
Lo menos que necesitaba era a Jace juzgando su apestoso apartamento.
-Sí lo haré, necesito hablar contigo y no quiero hacerlo por teléfono- la voz de Jace estaba agitada, sus palabras algo cortadas.
-¿Por qué no?- preguntó Rhett.
-Porque quiero ver tus expresiones- dijo Jace -Me ayuda-
-Yo...-
-Rhett, por favor-
Rhett no dijo nada por un largo rato.
Jace ya había visto la fachada de su edificio. Si lo iba a juzgar, probablemente ya lo habría hecho.
-Está bien- dijo al fin.
-Gracias- dijo Jace -Estaré ahí pronto-
-Como sea-
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La mamá de Rhett estaba en casa de Carson, la cual pronto sería fumigada por culpa de termitas. Rhett esperó en la puerta del edificio a la llegada de Jace. Pasados diez minutos escuchó que tocaban la puerta. Dejó entrar a Jace.
-Hola- dijo Jace.
Rhett lo saludó. Esperaba que Jace se pusiera a mirar alrededor, pero no lo hizo. Sólo miró a Rhett.
-Es por aquí- dijo Rhett, llevando a Jace a su pequeño cuadro del edificio.
Rhett abrió la puerta y observó la reacción de Jace. De nuevo, no hubo ninguna.
Cuando llegaron a su habitación, Jace río y Rhett se puso un poco nervioso, pero entonces Jace dijo -Es mucho más tranquila que la mía, aunque la verdad no esperaba que tuvieras posters ardientes-
-No, eso no es lo mío- acordó Rhett.
Rhett se sentó en la cama y Jace en el piso, frente a él.
Su rostro se puso serio.
- Así qué- dijo -¿Por qué te estás haciendo esto?-
Rhett frunció el ceño.
-¿Qué?-
-Juntándote con un tipo que hace que quieras suicidarte- dijo Jace-Y dejar que te torture-
-Porque lo amo- Rhett miró al techo. Era barato y feo. Lo odiaba. A veces sentía que odiaba todo.
Aunque nunca podría odiar a Tyler. Nunca.
Jace negó con la cabeza.
-No lo entiendo- dijo.
-No, no podrías entenderlo- dijo Rhett –Porque sólo te acuestas con las personas, no te enamoras-
-He estado enamorado antes- la voz de Jace sonaba distante, silenciosa. Rhett volteó a verlo. Estaba mirando al suelo.
Rhett estaba genuinamente sorprendido. Había escuchado muchos rumores acerca de Jason Kerr, pero ninguno que hablara de un amor.
-Si has estado enamorado- dijo Rhett -Deberías entenderlo. Ese deseo de querer hacerlo todo con tal de estar con esa persona. Querer estar con ellos a como de lugar-
-Está bien- dijo Jace -Supongo que puedo entender eso. Pero sigue sin tener jodido sentido. Te está lastimando Rhett, no va a amarte-
Rhett se mordió el labio.
-Simplemente no puedo hacerlo- dijo. No estaba seguro exactamente de qué era eso que no podía hacer.
Jace suspiró otra vez y apartó la mirada. Movió la cabeza y algo en la habitación atrapó su mirada. Rhett la siguió.
Era la vieja guitarra de su papá que dejó con Rhett cuando... Bueno... Cuando dejó a Rhett.
-¿Sabes tocarla?- preguntó Jace.
-Sí- dijo Rhett. Y agregó, con voz más silenciosa -Mi papá me enseñó-
-¿Puedo escucharte?- preguntó Jace, volteando a verlo.
Rhett lo pensó por un tiempo. Jamás había tocado para nadie que no fuera su papá. Ni siquiera sabía si era bueno. ¿Y qué si no lo era y Jace se reía de él, o algo así?
Miró a Jace a los ojos. Tenía ojos muy bonitos, de un tono azul profundo. Había algo inocente en esos ojos, cosa que era graciosa considerando la infamia de sus actos.
Pero por alguna razón Rhett sabía, sólo por ver esos ojos, que no debía preocuparse de que Jace juzgara su apartamento. Y sabía también que Jace no lo iba a juzgar por esto.
El colchón rechinó cuando Rhett se levantó. Tomó la guitarra y la posó en sus brazos.
Y tocó.
Tocó la última canción que su padre le enseñó, justo antes de marcharse. Era una suave canción de folk. "To All of You" de Syd Matters. Su padre amaba esa clase de música, por lo tanto, también Rhett.
Cuando la canción acabó y bajó la guitarra, volteó en dirección a Jace.
Jace estaba recargado hacia atrás, apoyado en sus manos y con los ojos cerrados. Tras un instante, los abrió.
-Eres bueno. Muy, muy bueno- se rió -Y oye, yo puedo cantar ¡Deberíamos hacer una banda!-
-No- respondió Rhett, cortante.
-Vamos- dijo Jace -¡Será bueno para ti!-
-Dije. Que. No-
Jace soltó un dramático suspiro.
-Supongo que dejaré eso para otro día- dijo -Después de todo, es difícil encontrar quién toque el bajo-
Rhett bufó.
-Como sea- Jace dijo -No permitas que Tyler pase encima de ti. Sabes que quiere empujarte con alguien más para mantenerte lejos de él, ¿verdad?-
La incomodidad en el estómago de Rhett se duplicó.
-Gracias- dijo desanimado.
Jace se percató y luego dijo -Lo siento, pero es la verdad- se acercó a Rhett -No necesitas un sujeto como él. Y mañana vas a comer el almuerzo conmigo y Alondra, sólo para que descanses.
-Bien- dijo Rhett.
Jace le sonrió.
-Gracias por tocarme una canción-
Rhett no quiso preguntar, pero las palabras se salieron solas -¿En serio lo hice bien?-
Jace se río.
-No, eres horrible y sólo te lo dije para que te sientas mejor-
Rhett también se acercó -Vaya, eso sí que me hace sentir mejor. Gracias-
-¡Para eso estoy aquí!- Jace dijo, y después volvió a sonreír -No, en serio Rhett. Eres bueno. ¿Nadie te lo ha dicho antes?-
-Eres sólo la segunda persona para la que he tocado-
Jace lo miró asombrado.
-Wow- dijo -Me siento privilegiado-
-Oh, cállate- dijo Rhett -No estés 'privilegiado', no lo hago para hacerte sentir bonito. Tú lo pediste, así que lo hice-
-Ajá- Jace sonreía, ahora de manera burlona. Tenía muchos tipos de sonrisas, notó Rhett -Sí tú lo dices-
-¿Qué clase de puta cara es esa?- preguntó Rhett
-¿Oh, está cara?- dijo Jace, apuntándose -Está es mi cara de “Sé que mientes y lo hiciste porque en secreto te agrado” -
Rhett lo negó con la cabeza. -Claro. Me “agrada” el imbécil que se la pasa insultándome-
Jace frunció las cejas.
-Accidentalmente- dijo -No lo hago porque quiero, no me gusta insultarte-
Rhett suspiró -Lo sé-
-¡También te hago cumplidos!- dijo Jace -¡Eres bueno con esa guitarra!-
-Sí, gracias, eso arregla todo después de que dijiste que soy un cretino y “gay por el quarterback”-
-¿Quieres más?- Jace volvió a recargarse sobre sus manos, mirando pensante a Rhett –Está bien. Eres leal como ninguno otro, si lo que pasó con Tyler nos dice algo. Él te golpea y a ti no te importa, sólo lo perdonas (que no deberías por cierto, pero bueno) Te gusta Harry Potter, ese es el mejor cumplido de todos. Eres...-
-No te pedí una lista, Jace-
-Bueno, no creo que apestas, es lo que trato decir- Jace inclinó la cabeza a un lado-¿Está bien?-
-Bien. Cool. No apesto. Me siento halagado-
-Nunca puedo darme cuenta si hablas en serio o si estás siendo sarcástico-
Rhett se encogió de hombros.
-¿No se pueden ambos?-
Con otra sonrisa, Jace dijo -Supongo que así eres tú-
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Cuando Jace se fue, Rhett se recostó en su cama, mirando al techo.
¿Y qué si Jace tenía razón? Rhett también lo sospechaba. ¿Que pasaría si Tyler tratara de deshacerse de él? Rodó boca abajo y pasado el rato se quedó dormido.
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Tyler levantó una mano en el aire, y como un mimo Rhett lo hizo también. Cuando Tyler inclinó la cabeza hacia un lado, Rhett reflejó su acción.
-No entiendo el punto de esto- Tyler dijo en voz baja para que Nigel no lo escuchara.
-¿Crees que yo sí?- dijo Rhett -No entiendo el punto del teatro-
A la clase se le asignó el trabajo de escoger una pareja y copiar los movimientos del otro mientras Nigel leía el periódico en su escritorio.
-Sí- dijo Tyler -Oye, acerca de la cita doble...-
Hablando de teatro, pensó Rhett.
-¿Hmm?- intentó sonar emocionado, en serio que lo intentó. Salió completamente desinteresado.
-Podemos hablar de los detalles en el almuerzo. ¿Te parece?-
Tyler levantó el pie del suelo y Rhett lo imitó.
-Bueno, es que...- ¿Por qué se sentía culpable? No debería -Prometí que comería con Jace hoy-
Tyler se confundió.
-¿Jace?-
Rhett se pasó una mano por la cabeza, antes de recordar el ejercicio y regresarla a donde estaba.
-Jason Kerr-
Tyler arqueó las cejas.
-¿Cuando te hiciste su amigo?-
Rhett suspiró -No somos amigos... Sólo le hice una promesa-
Tyler lo miró gracioso, pero dijo -Bueno, ¿supongo que lo discutiremos para la próxima?-
-Claro-
Tyler sonrió un poco.
-Creo que en verdad le gustas a Katrina, Rhett-
Rhett apretó la quijada. No podía decir nada. El peso en su estómago lo estaba hundiendo. Sabía que a Katrina no le gustaba “en verdad”. Eso confirmaba sus sospechas. Tyler sólo estaba usando esto como una excusa.
Aún así, no podía decirle que no a Tyler. Porque sabía que si lo hacía, lo perdería por siempre.
Sonó la campana y Tyler soltó su extraña pose, con Rhett siguiéndolo detrás, imitándolo una última vez.
-Nos vemos pronto, supongo- dijo Tyler.
Rhett asintió con la cabeza.
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Avanzó en la fila lentamente. Estaban sirviendo pizza hoy. Tomó una rebanada de peperoni aunque no tenía ganas de comer.
Cuando tuvo su comida, navegó entre las mesas, tratando de no mirar hacia la mesa de Tyler. Jace le sonrió cuando Rhett se sentó junto a él.
-¡Bienvenido!- dijo.
Había otras tres personas en la mesa. Jace debió darse cuenta que los estaba mirando porque dijo -Ah sí, presentaciones. Bueno, ya conoces a Alondra-
Alondra, sentada del otro lado de Jace, dijo –Hola Rhett-
-Hola-
-Y estos dos son Maureen...- Jace apuntó a una chica con cabello morado sentada frente a él -... Y Paul- Un tipo relativamente normal sentado junto a Maureen.
-Hola- Maureen y Paul dijeron casi al mismo tiempo, se sonrieron uno al otro y se basaron. Por alguna razón se le veían bastante conocidos.
Volteó a ver a Jace.
-¿Qué no te he visto besándote con los dos por toda la escuela?- preguntó.
Jace se rió, mientras que Maureen y Paul seguían comiéndose a besos.
-Sí- dijo –Básicamente la única amistad que no mezclo con sexo es mi amistad con Alondra- le sonrió a ella -No quiero ponerla en riesgo, ¿sabes?-
Rhett miró a Alondra.
Su rostro carecía de emociones. Cuidadosamente en blanco, como si lo hiciera a propósito. Rhett frunció el ceño, pensativo. ¿Era este otro caso de amor no correspondido hacia tu mejor amigo? Si lo era, Jace no debía saber nada, de lo contrario no hubiera dicho nada.
Rhett se mantuvo en silencio.
Paul y Maureen por fin se separaron.
-Así que, ¿por qué te sientas con nosotros?- preguntó Maureen -No es que me moleste, sólo tengo curiosidad-
Rhett abrió la boca para responder, pero no salió nada. ¿Qué podía decir?
Jace lo rescató -Su amigo está siendo un idiota-
Maureen asintió, entendiendo, y la cosa se acabó ahí.
Hablaron de muchas cosas durante el almuerzo. Rhett se dedicó a escuchar y aprender.
Alondra estaba en camino de ser la cabeza de la generación, compitiendo solamente con Tyler. Paul y Maureen acababan de iniciar una relación exclusiva, pero estaban dispuestos a tener un trío con Jace en cualquier momento. Jace estaba pensando en entrar a la universidad local cuando se graduara de la preparatoria.
-A menos claro, que yo y Rhett formemos una asombrosa banda y consigamos un lujoso contrato- dijo Jace, sonriéndole a Rhett.
-No- dijo Rhett.
-¡Vamos!- se quejó -¡Será divertido!-
-No-
-Bien- gruñó Jace -Pero te estás perdiendo de una oportunidad única en la vida-
-Como sea-
-Oye Jace- dijo Paul -Adam dice que no fuiste a verlo el lunes. ¿Qué ese no es tú "Día de acostarse con Adam"?-
-Sí- Jace dijo -De hecho no me he juntado con nadie desde... el viernes-
-¿Qué pasó el viernes?- preguntó Maureen.
Jace apretó los labios y después dijo -Es sólo que he estado... pensando las cosas-
Rhett miró a Jace. ¿Él le estaba provocando esto?
Justo entonces, sonó la campana.
Mientras recogían sus charolas Rhett apartó a Jace del grupo.
-¿Qué pasó?- preguntó Jace
-Mira- dijo Rhett -Si estoy siendo... Una molestia o algo así, podemos olvidar lo de la promesa-
Jace lo miró con el entrecejo fruncido.
-¿Te suicidarías?-
La respuesta de Rhett fue inmediata.
Estaba tan confundido, tan cansado, tan harto de todo.
Tan infeliz.
-Sí-
Jace encogió los hombros -Entonces no-
Rhett gimió exasperado.
-En serio, no valgo la pena-
La forma en la que Jace lo miró era extraña. El ceño aún fruncido, pero con la cabeza inclinada a un costado.
-Esto no se trata de sólo Tyler, ¿o sí?-
Rhett no dijo nada.
-Chicos ya empezaron las clases- Alondra los llamó -Vámonos-
-Hablaremos de esto después- dijo Jace, todavía mirándolo de la extraña manera.
Rhett dio la media vuelta y se marchó a su clase, la molestia en su estómago expandiéndose una vez más.