Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Veneno de serpiente y lágrimas de fénix por Danielle Kiara

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

nuevo cap, voy muy rapido :D 

-Este lugar es muy ameno, ¿no?- Harry miraba a todas partes, les habían dado una habitación en lo que resolvían la forma de hacerles volver a su hogar y claro, lo del anillo también.

El lugar donde descansaban era simplemente mágico, tal vez Harry nunca tuvo la posición económica de los Weasley pero estaba seguro que nunca en su vida vio una habitación más lujosa y hermosa, parecía tener una gran armonía con todo. Plantas por todas partes, él sol entraba por la ventana dándole un ambiente cálido, justo como la sala común de Gryffindor.

-Mm sí, lo es- respondió Draco en un susurro, dejó algunas de sus cosas en la cama que habia escogido y se encaminó a la puerta.

-¿A dónde vas?, no conocemos nada de aquí- le advirtió Harry.

-Por eso mismo, quiero saber a donde nos viniste a meter- salió del cuarto dejando a Harry con la palabra en la boca.

 

El pequeño principe de las serpientes miraba el lugar con fascinación, tanto fuera como adentro era increíblemente hermoso, ¿qué clase de lugar era?. Sabía que estaba muy lejos de Hogwarts, pero no sabía cuanto; no recordaba lugares así en todos los lugares que había visitado.

-Hay tantas cosas que mis ojos aún no han visto...- susurró soriendo mientras miraba por un balcón.

-Tienes razón...- Draco escucho una voz detrás del el, era gruesa y le hacia estremecer, al voltearse se encontró con el que había visto momentos antes- lamento si te asuste- Aragorn alzó ambas manos en señal de paz.

-N...no importa- negó- ¿quien eres?- se sentía ligeramente inquieto con la presencia de aquel hombre.

-Mi nombre es Aragorn, hijo de Arathorn...- se presentó mientras le miraba con sus ojos tan profundos y su grave voz. Quería quitarse aquella mirada.

-Yo soy Draco- a Draco no le pareció importante decir el nombre de su padre, aunque tal vez sea una forma de presentarse aquí- hijo de Lucius- aquello había sonado raro.

Aragorn sonrió- ¿Enserio son magos?, bueno, es que no es muy común ver varios, ¿cómo es el lugar de donde vienen?- la curiosidad de Aragorn era infinita, normalmente el montaraz no haría tantas preguntas, pero estaba tan intrigado con ese chico que no podía evitarlo, había algo en el que le llamaba la atención. Siempre se consideró alguien callado y sabia hablar cuando era el momento, después de todo había aprendido bastante conviviendo con los elfos, pero con ese rubio de ojos plateados sentía que todo lo aprendido se esfumó.

- Espera- sonrió- yo también soy nuevo aquí, te cedo una pregunta y después tu tendrás que contestar una mía-

-Un trato justo- le sonrió.

Y así Aragorn y Draco tuvieron una larga conversación, sobre sus mundos y como se manejaban las cosas

 


En cuanto al niño- que- vivió, también salió a ver el lugar, por ahora no estaría con Draco, pareciese que estaba algo alterado o inquieto, no sabia realmente que tenia.

-Espero que tu estadía aquí sea cómoda- Legolas se había acercado a Harry, discretamente como todos los elfos.

-Sí- sonrió mirándolo y dando un pequeño salto por el susto.

-Me alegro- sonrió igual.

Harry miraba aquel hombre que estaba frente a el, era increíblemente...am...¿hermoso?, su simple presncia deslumbraba a Harry, ademas de que tenia unos hermosos ojos azules tan profundos y brillantes como el mar.

-T..tus..- Harry lo miraba con curiosidad y Legolas le miró confundido- tus....o..orejas..-

-Oh sí, ¿nunca habías visto un elfo?- 

-¡¿Eres un elfo?!- pregunto sorprendido, no podía ser un elfo, era muy hermoso- no eres como los elfos que conozco- no podía dejar de mirarlas, se veían lindas.

-¿Qué tipo de elfos conoces?- pregunto sonriendo al ver al menor mirando sus orejas- ¿quieres tocarlas?-

-¿Ah?, ¿puedo?- preguntó y Legolas asintió.

Harry se acercó y se puso de puntas, tocando la suave piel del elfo, sus orejas eran muy lindas.
En cuanto a Legolas, sentía escalofríos con el roce del menor, no le molestaba al contrario, sentía un contacto agradable y cálido, las manos del chico no eran toscas, se sentían suaves y delicadas, como las de un elfo.

-Los elfos de donde yo vengó no son nada iguales a ustedes, además ellos sirven a los magos de familias sangre pura-

-¿Qué?- se había separado del menor y le miraba extrañado- ustedes son extraños, ¿los elfos sirven a los magos?, ¿cuantos magos hay?, ¿sangre pura?-

Harry rió leve- sí, el lugar de donde vengó es un mundo mágico, estudio en Hogwarts una escuela sólo para magos, los elfos son sirvientes de algunos magos, no todos y los sangre pura son los magos que no han sido "corrompidos" por sangre muggle-

-¿Muggle?-

-Son personas sin magia, personas simples- se alzó de hombros, realmente nunca le dio importancia a ese tipo de cosas que a su parecer eran absurdas.

-Supongo que tu eres un sangre pura ¿no?-

-No, mi madre era una bruja pero de padres muggles, mi padre si era un mago y toda su familia también- sonrió nostálgico recordando a sus padres- el chico que venía conmigo, el si es un sangre pura, todo su linaje es de magos y brujas-

-Ya veo- sonrió

-Ahora me toca preguntar, primero, ¿cuál es tu nombre?-

-Cierto, lamento no presentarme, soy Legolas hijo de Thranduil-

-Y yo Harry Potter- sonrió

-¿Cuál es tu otra pregunta?-

-mm...¿cuál es..-

-Legolas- alguien llegó a interrumpirlos, solicitaban la presencia del elfo.

-Un momento Harry, ya vuelvo- el elfo se levanto y Harry se quedo solo, mirando a todos lados, pero de pronto algo capto su atención, había cuatro personas afuera, estaban jugando. ¿Quienes eran?, eran pequeños...decidió bajar a ver, acercándose a ellos.

-Oh, tu debes ser el mago del que se esta hablando- dos de ellos se acercaron a Harry con curiosidad, mientras otros dos lo miraban desde atrás, Harry solo asintió, se sentían profundamente intrigados por el contrario.

-Me llamo Harry Potter - se presentó cortésmente, notando que ahora los cuatro lo miraban curiosos, como si supieran que él es el niño-que-vivió.

-Yo soy Merry y el es Pippin- sonrió- y ellos son Frodo y Sam- Harry los miraba intrigado, aquellos chicos eran pequeños, muy pequeños.

-Frodo, ven- Gandalf le había llamado y el Hobbit obedeció, ambos se fueron mientras eran seguidos por Merry y Pippin.

-¿Haciendo amigos Potter?- escucho la voz de Draco detrás de el.

-Son agradables- sonrió y Draco suspiró.

-Veo que no te cuesta hacer amigos, incluso en otros mundos llamas la atención- bromeó.

Harry hizo una mueca de disgusto, aun le molestaba aquellas cosas. Ser Harry Potter era el equivalente a parecer exposición, todos le miraban de forma curiosa o como si fuese un bicho raro.

-Lo siento, no pensé, la costumbre, ya sabes- sonrió alzándose de hombros e intentando arreglarlo, pero las viejas costumbres tardan bastante en desaparecer.

 

 

La conferencia estaba dando lugar en ese momento en algun lugar de Rivendel, todos discutían el futuro del anillo y el destino que le deparaba, habían intentando varios medios de destrucción pero ninguno tenía éxito.

-El anillo solo se destruirá donde fue creado- fueron las últimas palabras de Lord Elrond al ver que el hacha de Gimli no pudo destruirlo.

Pusieron en duda quien llevaría el anillo, y para mala suerte de Gandalf, Frodo aceptó, algo que nadie noto fue que dos magos y tres hobbits veían todo en secreto. Sabían que no debían estar ahí espiando, pero la curiosidad siempre fue bastante grande.

-Nosotros iremos con Frodo- dijeron los tres hobbits añadiéndose a la compañía.

 

 

Las cosas ya habían pasado, los 9 de la compañía esperaban partir pero solo faltaba Gandalf el cual estaba con Lord Elrond y los dos magos que habían llegado hace poco.

-No podremos ayudarles por ahora- dijo Gandalf mirándolos- entenderán que hay un asunto aún mayor- refiriéndose al anillo, de antemano les explicaron la situación a ambos sobre el anillo y el por qué deben destruirlo.

-Tomara bastante tiempo este viaje- les dijo Elrond.

Harry y Draco solo miraban e intentaban buscar una solución.

-Hay una forma- dijo Draco- podemos acompañarles por un tiempo, solo necesitamos aprender nosotros el hechizo pero puede que también necesitemos la ayuda de Gandalf, es magia muy avanzada y antigua, ese tipo de cosas no son enseñadas en Hogwarts-

Gandalf y Elrond se miraron- deben de estar conscientes que este viaje es peligroso- les advirtió Elrond, no creía que supieran los peligros que habían en el camino.

-Lo sabemos, pero podemos cuidarnos bien- sonrió Harry.

Draco palideció por unos momentos, imaginarse a Harry y todas las situaciones en las que estuvo metido desde que entraron a Hogwarts, si Harry seguía vivo era de que sin duda sabía como cuidarse, pero también como crear problemas, "no olvidemos que estamos aquí por su culpa", pensó Draco.

-Esta bien, autorizo que los acompañen- no le había quedado de otra más que permitirles ese viaje.

-Y trataremos de ayudar en cuanto el asunto del anillo- dijo Harry y Draco solo asintió en silencio

Cuando salieron de la sala junto a Gandalf, este anunció que partirían en la mañana, así que pidió que todos fueran a descansar, incluyendo a Harry y Draco.

Entraron a su habitación y ambos se acostaron sin decir una sola palabra, solo mirando la obscuridad y la poca luz que entraba de la luna. No habían notado lo rápido que el día había pasado.

-Oye Draco...-susurró Harry después de un rato, solo recibió un "mmh" por respuesta y continuó- lamento meterte en esto, yo solo quise...lo siento mucho- derramo algunas lágrimas, no le gusto meter a Draco en ese asunto, preocuparía a Lucius y Remus, los preocuparía a todos, su tonta curiosidad lo llevo a eso.

-jajajaja el gran Harry Potter llora enfrente de mi, Draco Malfoy, esto es un momento épico- bromeó sonriendo y levantándose para acostarse a su lado, Harry se volteó para mirarlo- yo también he hecho cosas malas, no por que no te llevara a otra dimensión o mundo significa que sean menos perjudiciales, al final, saldremos de esto, como siempre lo haces Potter-

Harry sintió un rubor en sus mejillas, Draco le había hecho sentir bien, ese tonto veela sabía escoger las palabras; se durmió con más tranquilidad.

En cuanto a Draco, este se levanto de la cama del moreno y salió al balcón- que hermoso lugar- suspiró recordando su mansión, no tenia una vista así, su padre era extravagante y tenía pavo reales en el jardín, pero en ningún lugar encontrabas una vista como esa, miro a la luna, luna llena, ¿habrá luna llena allá en Hogwarts? Y si era así, ¿como lo estaría pasando su padre?, aunque recordó también que cuando salió de Hogwarts en la noche, llego aquí de día, así que posiblemente estuviera amaneciendo, los extrañaba a todos, era cierto, pero no quería decirle a Harry, no quería preocuparle más.

Un sonido llamo su atención, miro hacia abajo y se encontró con Aragorn y una chica muy hermosa de cabello negro, podía escuchar la voz de ambos claramente y también verlos, lo cual le pareció raro ya que el sabía que estaban algo lejos, ambos estaban demasiado juntos y hablaban en algún idioma que el no entendía.

-Dijiste que ibas a unirte a mi, rechazando la inmortalidad de tu pueblo..- esas fueron las palabras de Aragorn.

-Y aún lo sostengo..- respondió ella, su voz era tan dulce y angelical- prefiero compartir una sola vida contigo que enfrentar todas las edades de este mundo sola..-le entrego un objeto que Draco logro distinguir como un collar- elijo ser mortal Aragorn...

Draco se sonrojó entrando de nuevo a su habitación, estaba mal que los espiará y más en ese tipo de pláticas, era de mala educación. Lo único que logró ver al cerrar las puertas del balcón fue como ellos se besaban.


Al siguiente día todos estaban listos para partir, incluyendo a Draco y Harry, todos se sorprendieron al ver a esos dos, pero Elrond les explico, y por alguna razón, Legolas y Aragorn los invadió una felicidad inexplicable.


Mientras que en Hogwarts las cosas no iban de la mejor manera.

Hermione esperaba a Ron en la sala, cuando este bajó, miro a su amiga.

-¿Viste a Harry?, no estaba en la habitación.-

-No, tal vez se adelantó a la sala común, ya sabes que quería probar su hechizo, vamos a desayunar, tal vez ya este ahí-

Ambos se dirigieron a al Gran Comedor, los alumnos apenas llagaban y los maestros ya estaban en sus asientos, pero no había rastro de Harry por ninguna parte.

-Mione, tal vez Draco aprovechó y se deshizo de el- dijo Ron un poco molesto, mirando al lugar de las serpientes, pero tampoco había rastro de Draco, y sus amigos se veían un poco confundidos.

-Tal vez veamos a ambos en la primera clase- sonrió Mione, una parte de ella le decia que algo no iba bien.

En cuanto a Remus y Sirius, notaron que ambos niños no habían ido a desayunar, Remus suspiró un poco molesto, le enojaba que sus cachorros se saltarán el desayuno, después hablaría con ellos.


Lo que nadie sabía, era que Harry y Draco tardarían en volver en un buen tiempo.

 
Notas finales:

les gusto??


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).