-¡Sirius Orion Black!- escuchó la voz de su mejor amigo detrás de él, le llamaba muy molesto con una mirada con la cual parecía que iba a aventarle un crucio al alguien y creía que el iba a ser el afortunado.
-He..hey Moony, que sorpresa verte- sonrió nervioso, porque sabia que con esa mirada, ni el mismísimo Lucius Malfoy se acercaba a su pareja.
-No vengas con tonterías Black, trabajas aquí y no vemos casi a diario, ahora dime donde están Harry y Draco...-
-¿Por qué piensas que yo sé algo?, tampoco los he visto...- se alzó de hombros.
Remus se cruzo de brazos mirándolo con los ojos entrecerrados- me cuesta creerte ya que tu eres el principal que cubre las travesuras de ambos- recordó que ambos niños acudían a Sirius por alguna travesura, incluso Malfoy quien le había tomado cierto cariño.
-Rems, lo juro, yo no sé nada de ellos...- le miró a los ojos y sujetó sus hombros, Remus le creyó, lo hacia porque podía leer fácilmente a Sirius, fueron amigos por muchos años, prácticamente sabían todo el uno del otro, también sabían cuando el otro mentía, y Remus podía asegurar que Padfoot decía la verdad.
-¿Entonces donde están?- le miro un poco triste y Sirius sintió la necesidad de abrazar a su amigo, sabia que Remus tenia ese sentido maternal y no era de los que se preocuparan por cosas simples.
-Hey, tal vez los veamos en la cena, vamos, son jóvenes y a veces necesitan un poco de espacio...- sonrió y Remus se sonrojó.
-No estarás diciendo que ellos...- vio como Sirius reía sujetándose del estomago y saliendo del lugar- espera...¡Sirius!, estas bromeando, ¿verdad?...- pero ya no obtuvo respuesta de su amigo- no creo que Harry y Draco tengan algo, ¿o si?- se sonrojo volviendo a pensar en eso, decidió dejarlo para después y preparar las cosas para su próxima clase.
-No he visto a Draco en un buen rato- dijo Blaise caminando junto a Pansy y Theo- escuché que saldría en la noche un rato, pero no me dijo por que...-
-¿Crees que se deba a algo con su lado veela?- pregunta Pansy preocupada.
-No- dijo Theo- además es algo extraño que tampoco Potter este presente...-
Los otros dos le miraron sorprendidos, no habían notado la ausencia de Potter ya que no les era de mucha importancia, incluso después de que su príncipe se había vuelto su amigo, no veían la razón para interesarse en él.
-¿Crees que tenga algo que ver?- Pansy quería encontrar a Draco.
-Seria bueno preguntarle a Snape, el es su padrino y sabe todo lo que hace Draco...- les dijo Blaise caminando a las mazmorras donde estaría su profesor.
-Espera Blaise, ¿no seria mejor preguntarle a Remus?, es su padre...-
-No lo creo, Draco no le cuenta todo a Remus, sabe que sus padres son sobreprotectores- Pansy y Theo le miraron unos momentos para después seguirlo.
-Esto ya esta empezando a preocuparme Mione, el que Harry no este por tanto tiempo es raro, ni siquiera faltaría a clases- dijo Ron preocupado.
-Sí, a mi también esta comenzando a preocuparme...- suspiro la chica, pensando en donde podría estar su amigo, pero ya no había muchas opciones, habían buscado prácticamente por todo el castillo y no encontraron nada, solo les quedaba preguntar a Sirius, si alguien sabría sobre Harry eran el o Remus, además no era normal que un alumno desapareciera...bueno, dos alumnos.
-Lo mejor seria hablar con Remus y Sirius, tal vez ellos sepan algo...-
En cuanto a Harry y Draco, apenas se levantaban para salir de Rivendel, les encantaba el lugar pero tenían que salir lo antes sociable junto a la comunidad.
Gandalf iba enfrente con Aragorn y Draco, en medio iban los cuatro Hobbits y atrás estaban Legolas, Gimli, Boromir y Harry.
Draco trataba de entender todo, desde Isildur hasta saber que un tal Saruman los había traicionado, Sauron y un ojo extraño, trataba de entender todo, bueno, no es fácil digerir que estas en tu escuela de magia y un momento después estas en otro mundo intentando ayudar Elfos, Magos, Hobbits, etc.
-Esperen, esperen, creo que estoy entendiendo un poco esto de Isildur, el anillo que no quería destruir y esas cosas, pero...¿qué demonios es un orco?.-
-Deberás tener mucho cuidado al encontrarte con uno, aunque ahora que lo pienso...-habló Boromir- ¿qué es lo que ustedes saben hacer?-
Me pregunto si aquí seguirá la regla de no usar magia fuera de Hogwarts, pensó Draco bromeando.
-Pues hechizos- respondió Harry como si fuera lo mas obvio del mundo y Draco solo rodó los ojos, aunque después de un momento le miro preocupado.
-¿Usaremos lo que aprendimos en DCAO?- le miro y Harry asintió, pero de pronto se dio cuenta que Draco no era muy bueno en DCAO, solo era muy bueno en pociones. Lo cual era un poco gracioso ya que su padre daba esa materia.
-No te preocupes, te ayudaré- le susurró sonriendo y Draco asintió inseguro, no le agradaba mucho la idea de que Potter le enseñara, aun existía uno que otro rencor, pero podría dejarlo pasar si se trataba de salvar su propia vida.
-Todo esto es una locura- susurró Draco mirando el anillo. ¿qué clase poder escondía aquella cosa en su interior que hacia que toda la Tierra Media estuviera aterrada?, o bueno, los que conocían su poder. Se preguntaba porque alguien querría herir a tantos, pero cada vez que lo pensaba, le recordaba mas a Voldemort, le gustaría saber mas sobre Sauron, tenia curiosidad de él. Muchos hablaban de él como un tabú y no decían lo que era, sólo las atrocidades que cometió.
-¿Estas bien?- le preguntó Aragorn preocupado- te vez un poco alterado-.
-Estoy bien- le miró con esos ojos color plata que a Aragorn tanto le fascinaban, creía que aquel niño podría competir fácilmente con la belleza de un elfo, sus cabellos rubios que parecían finos hilos de oro salidos del sol, su piel tan blanca como la nieve, y esos ojos plateados que opacaban fácilmente él brillo de la luna, era simplemente perfecto, su voz era la mas dulce que había escuchado.-
-Podremos detenernos aquí a descansar- les dijo Gandalf cuando estaban cerca de unas grandes rocas.
-Aun no entiendo mucho de esta Tierra, quiero decir, es algo completamente diferente de donde yo vengo- suspiró Draco y Harry asintió.
-¿Cómo es el lugar de donde vienen?- pregunto Pippin intrigado, todos escuchaban atentos, incluso Gandalf les ponía atención.
-Pues Harry y yo tenemos vidas distintas, mis padre Remus es un hombre lobo y mi padre Lucius un veela- miro al cielo recordando lo mucho que le gustaría estar con su familia- voy a la escuela de Magia y Hechicería, Hogwarts. De donde yo vengo hay dragones, ¿aquí también?- preguntó emocionado, no por nada su nombre significaba dragón.
-Claro- dijo Gandalf- pero estoy seguro que no quieres tratar con los dragones de aquí, son bestias codiciosas, anhelan el oro...-
-No sé como sean aquí, pero donde vivimos también son peligrosos, el hermano de mi amigo vive en Rumania, es domador de dragones- sonrió recordando a Ron y Hermione.
-¿Domador de dragones?- preguntaron los hobbits sorprendidos.
-Se ve que es un lugar muy lindo- dijo Aragorn al ver el brillo en los ojos de los dos al describirlo.
-Lo es, pero como aquí, también hay alguien que quiere tomar el control...-
Cuando la noche había caído, solo Harry, Draco y Gandalf seguían despiertos, miraban las estrellas.
"Todo comenzó con la forja de los Grandes Anillos.
Tres fueron entregados a los Elfos inmortales, los más sabios y bellos de todos los seres.
Siete a los señores Enanos. Grandes mineros y artesanos de las cavidades montañosas.
Y Nueve... Nueve fueron entregados a la raza de los hombres... Que ansían
por encima de todo el Poder.
En aquellos anillos residía el poder y la voluntad para gobernar a cada raza. Pero todos ellos fueron engañados... Pues otro Anillo más fue forjado... En la tierra de Mordor, en los fuegos del Monte del destino, el Señor Oscuro Sauron forjó en secreto el Anillo Regente para controlar a todos los demás. En ese Anillo
descargó toda su crueldad, su malicia y su voluntad de dominar
todo tipo de vida...
Un Anillo para gobernarlos a todos. Uno a uno, los pueblos libres de la Tierra Media fueron sometidos por el poder del Anillo.
Pero hubo algunos que resistieron. Una Última Alianza de Hombres y Elfos lucharon contra el ejército de Mordor. Y en las lomas del Monte del Destino libraron su batalla por la libertad de la Tierra Media.
La victoria estaba próxima... Pero nada puede acabar con el Poder del Anillo... Y fué en aquel preciso momento, desvanecida ya toda esperanza, cuando Isildur, Hijo del Rey recurrió a la espada de
su padre...
Sauron, el enemigo de los pueblos libres de la Tierra Media fue derrotado.
El Anillo llegó a manos de Isildur, que tuvo la oportunidad de destruir su mal para siempre. Pero el corazón de los hombres se corrompe con facilidad, y el Anillo de Poder goza de voluntad propia.
Traicionó a Isildur hasta llevarle a la muerte. "- después de escuchar aquello Harry y Draco pudieron comprender mejor las cosas- es por eso que el añillo debe ser destruido.
-¿Qué es lo que dice?- pregunto Harry con curiosidad.
-"ash nazg durbatuluk, ash nazg gimbatul, ash nazg thrakatuluk, agh burzum-ishi krimpatul – sintieron el cambio de ambiente, una tensión sofocante que hacia que ambos se sintieran incómodos- la traducción seria: "Un anillo para gobernarlos a todos, un anillo para encontrarlos, un anillo para atraerlos y atarlos a las tinieblas"
-Eso es horrible- dijo Draco
-Sí, y si no quieren que esa lengua se escuche por toda la Tierra Media, debemos destruir el anillo- suspiró el mago bastante preocupado- ya deberían dormir, amanecerá pronto y deben descansar bien.
No después de esa historia, pensaron Harry y Draco acostándose.
-¿A dónde iremos Gandalf?- pregunto Frodo al mago, mientras los demás estaban distraídos en lo suyo.
-Por ahora será hacia el Oeste de las Montañas Nubladas-
-Pero seria menos largo ir por Moria. ¡Mi primo Balin nos daría la bienvenida!-
-Empiezo a considerar que esto es una perdida de tiempo- gruñó Draco molesto, intentaba hacer un hechizo que Harry le enseñaba.
-Es normal que no te salga a la primera, es un hechizo bastante complicado- le dijo Harry con la poca paciencia que le quedaba- solo recuerda algo bonito, la mejor experiencia que hayas tenido.
-Mmm veamos...-comenzó a pensar en lo vivido con sus padres, aunque le daban mucha felicidad no creía que alguno de esos recuerdos le sirvieran para invocar una felicidad tan grande, lo cierto era que él tenia parte de la educación de su abuelo y esa manía por alejar a las personas. Amaba a sus padres y daría todo por ellos, pero fue su culpa el no conseguir un momento feliz tan grande.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos al ver como Merry y Pippin estaban atacando a Boromir, y todos les veían riendo.
-¿Qué es eso?- preguntó Harry.
-Una nube- dijo Gimli quitándole importancia.
-¡Crebain de las Tierra Brunas!- grito Legolas mirando a lo lejos.
-¡Escóndanse!, son espías de Saruman, el paso sur esta vigilado!- grito Gandalf y todos encontraron un lugar para ocultarse de las aves de Saruman.- cuando se marcharon Gandalf salió a verlos- iremos por Caradhas, las opciones se les estaban acabando.
-¿Donde están los hobbits y los magos?- pregunto Boromir mirando a todas partes.
Todos miraron atrás, notando que era cierto, no estaban los hobbits ni los magos.
-No pudieron desaparecer solo así- dijo Gimli asustado.
-¡Aquí estamos!- gritó Pippin agitando sus manos, las cuales solo se veían ya que su cuerpo estaba hundido en la nieve.
Todos se regresaron a sacarlos de la nieve.
-Esto es humillante...-murmuró Draco limpiando la nieve de su ropa, escucho una ligera risa de Legolas, su oído era muy agudo.
-¿Hay algún hechizo para ser mas ligero o algo así?- pregunto Harry a Draco.
-si, se llama, "dejar de comer tanto"- bromeó aunque su tono no lo hacia ver así.
-muy gracioso Malfoy-
-Mi señor Frodo...- escucharon la voz de Sam, Frodo había resbalando y caído, Aragorn le ayudo a levantarse.
Miraron el anillo en la nieve, por un momento el tiempo se detuvo para todos, lo miraron, el ambiente se había puesto muy tenso, pero empeoro cuando Boromir agarró el anillo. Se lo regreso a Frodo, aunque claro, después de varias miradas de preocupación.
-Esta nieve me recuerda a los inviernos en Malfoy Manor- dijo Draco- mis padres encendían la chimenea y me leían mientras tomábamos chocolate caliente, a veces salía a jugar con mi padrino cuando era niño- comenzó a reír al recordar cuando atacaba a Snape con bolas de nieve.
-También es divertido con los Weasley- rio Harry- a veces Charlie viene y junto a los gemelos molestan a Ron-.
-Iremos por esas montañas- avisó Gandalf.
Avanzaron por un largo rato, Harry y Draco jadeaban cansados, se sorprendían como Legolas se movía en la nieve con la ligereza de un pétalo, ¡no se hundía!.
-En estos momentos...desearía...tener mi escoba- dijo Harry intentando recuperar aire, solo escucho una afirmación por parte de Draco.
Entre mas avanzaba el camino se volvía mas difícil, había una gran tormenta con la cual se les hacia mas complicado avanzar, empeoraba cada vez mas, ni siquiera Trancos o Gandalf podían pasar con facilidad, el único era Legolas, y como lo veían, también comenzaba a ser difícil para el joven elfo.
-¡Es muy difícil seguir con esta tormenta!, ¡seria mas fácil ir por Moria!- gritó Gimli ya que por la tormenta casi no se escuchaba su voz.
-¡Es Saruman, no nos dejara pasar!- advirtió Legolas.
-¡Que decida quien tenga el anillo!- Gandalf miró a Frodo, no sabia que decisión tomar.
-¡Hay que ir por Moria!- Frodo tampoco podía seguir, el peso del anillo era demasiado para el, y todos lo sabían, en especial Sam, el cual quería proteger a Frodo como pudiera.
-Profesor Lupin- escuchó una voz detrás de el y volteo.
-Profesora McGonagall, ¿todo esta bien?- guardó sus cosas y se acerco donde la profesora.
-Me temo que no, el profesor Dumbledore quiere verle- la mirada de la mujer era alarmante.
Sin mas asintió y siguió a la profesora por los pasillos obscuros de Hogwarts, la luna llena se acercaba y eso le afectaba de cierta manera, tenia que ir con Snape para pedirle su pócima.
La profesora dejó que el subiera solo, al entrar al despacho del director le vio, sentado en su escritorio, y en la oficina había otras tres personas mas, Severus, Sirius y Lucius.
-Profesor...-sintió como su voz se había ido, el ya sabia por que estaba ahí. No supo en que momento los brazos de Sirius le habían sujetado, algo que a Lucius no le gusto, pero no estaban en condiciones de discutir por estúpidos celos- ¿D...donde están Harry y Draco?-.
-Al parecer, ellos desaparecieron...o al menos no están en este mundo...-