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Veneno de serpiente y lágrimas de fénix por Danielle Kiara

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Notas del capitulo:

La verdad es que quiero apurarme a subir los cap por que quiero seguir escribiendo la continuación :D 

Sentía el cuerpo pesado y adolorido, varios cortes y rasguños podían visualizarse en toda su piel. La transformación había sido mas dura que de costumbre a pesar de que Sirius le acompañó toda la noche. Apreciaba que su amigo tratara de ayudarlo pero en ese momento se sentía inquieto, no podía dejar de pensar en sus pequeños cachorros perdidos en algún lugar.

-Tienes que descansar- le dijo Lucius cuando se intento levantar.

-No puedo descansar, no ahora...-

-Remus, entiendo como te sientes pero entiende que no puedes hacer mucho en tu situación- a veces Lucius era directo y esa era una de esas veces. Lo notaba por la expresión enojada que se reflejaba en su cara y ese tono frío que usaba.

Sintió la mano de Lucius sobre la suya y eso le hizo tranquilizarse, su pareja tenia razón, en aquellas condiciones no seria de mucha ayuda. Se acostó y cerro los ojos, durmiendo al instante.

***

-Aún no logro entender como es que pudieron hacer algo así...- dijo Snape buscando entre los libros, detrás de el estaba Sirius buscando también.

-No los subestimes, ambos son hábiles.-

-Eso ya lo sé Black, son mis alumnos- respondió irritado, le molestaba estar a un lado de Black.

Era cierto, tanto Draco como Harry eran alumnos excepcionales, aunque destacaran en diferentes campos, ya sea pociones con Draco o Defensa Contra las Artes Oscuras en el caso de Harry, pero el hacer un hechizo así requería cierto nivel de magia y habilidad, no cualquiera podía hacerlo.

-Aquí - dijo Snape mirando un espacio en el librero- falta un libro de la sección prohibida- fue revisar las listas donde tenían anotados los libros y el lugar donde deberían estar.

-Vayamos con Dumbledore- le dijo Sirius.

Después de averiguar que libro faltaba, Severus y Sirius fueron a avisarle al director.




-Debemos continuar- se levantó Aragorn.

-Mm no- susurró Harry entre sueños, abrazando el abrigo que Legolas le había puesto en la noche al notar al menor temblar de frío.

Dentro de la mina estaba oscuro y frío, la fogata que habían hecho se había apagado hace horas.

-Vamos- rió leve Legolas, levantando a los dos magos quienes aun estaban algo dormidos.

-¡Es por allá!- dijo Gandalf contento, comenzando a caminar.

-Volvió a su memoria- sonrió Merry, siguiéndolo al igual que los demás.

-No, pero el aire no tiene tan mal aroma allá abajo. Cuando tengas dudas Meriadoc, siempre sigue a tu nariz- bajaron por un túnel de roca.

El lugar eran solo ruinas, bastante viejo y oscuro, ambos magos pensaron que aquel era un hermoso lugar en sus mejores años, y por como Gimli hablaba, seguro hubo una calidez impresionante.

-Cuiden donde pisan- le advirtió Legolas a los demás.

-Contemplen el gran reino y ciudad de Khazad-dûm...- dijo Gandalf. Era un gran salón, bastante grande- era un gran centro de comercio y minería para los enanos.

Caminaron con sigilo, sabían que tenían que irse con cuidado, más Harry y Draco quienes no conocían casi nada del lugar, pero estaban cada vez mas impresionados por conocerlo.

-¿Por qué esto quedó abandonado?- preguntó Harry caminando a un lado de Gandalf y Aragorn.

-La codicia de los enanos por el mithril los llevo a su perdición- fue lo único que dijo, sintiéndose un poco intranquilo por la pregunta que el joven mago le había hecho.

Caminaron por un rato, hasta que llegaron a una puerta, no era grande ni nada, una simple habitación, pero Gimli corrió inmediatamente, adentrándose en la habitación y siendo seguido por los demás.

-¡Gimli, espera!- grito Gandalf.

Ahí en la habitación, había una tumba, y un agujero donde la luz entraba y daba directamente en ella, Harry pensó que se había hecho para que se viera exactamente así. Seguramente seria una tumba digna de alguien de la realeza, pero eso no era lo impresionante, había esqueletos y papeles regados por todas partes, lleno de polvo y telarañas.

-No- se lamento el enano, incado frente a la tumba.

*Aquí yace Balín, hijo de Fundin, señor de Moria* se leía en la tumba, aunque era un idioma que los jóvenes magos no entendían. 

-Esta muerto, lo que yo temía- susurro el mago, mirando el esqueleto que había estado recargado en la tumba, con un viejo libro en brazos, parecía un tomo bastante grande. Lo levantó y sacudió el polvo, dándole su bastón y sombrero a Pippin.

-Debemos seguir, no podemos demorarnos- dijo Legolas y recibió un asentimiento de Aragorn.

-*"han tomado el puente y la segunda cámara."*- comenzó a leer Gandalf- *"atrancamos las puertas, pero no los detendremos mucho tiempo. El suelo tiembla...tambores, tambores en los profundo...*
*No podemos salir de aquí, una sombra se mueve en las tinieblas, no podemos salir...ellos ya vienen..."*

Los exalto un sonido detrás de Gandalf, Pippin había movido una armadura y el casco calló por un agujero.

-¡Por Melin!- chilló Draco mirándolo, se había asustado.

Pronto toda la armadura calló por ahí, escuchándose por todo el lugar.

-Eso no parece bueno- susurró Harry a Draco, quien asintió. 

-¡Pero que tonto eres, ¿por que no te arrojas tu mismo y nos libras de tu estupidez?!- le regañó el mago enojado, arrebatándole su sombrero y bastón.

*Tum*

-¿Q...que es ese sonido?- preguntó Draco, nervioso.
Aragorn sujeto su mano, tranquilizándolo.

-No creo que sea nada- dijo Harry.

*tum tum*

-Ahí esta de nuevo- Draco miraba a todos, intentando encontrar una respuesta, pero todos estaban con la misma cara que el.

-Es un...¿tambor?- preguntó Harry, mirando al mago quien solo reflejaba preocupación en su mirada.

-¡Frodo!- Sam le miró, la espada que el hobbit tenía estaba brillando.

-¡Orcos!- dijo Legolas.

Todos inmediatamente agarraron sus armas, ya sabían lo que vendría.

-¡Cúbranse, quédense con Gandalf!- les dijo Aragorn, mirando a los hobbits y los magos.

-Vamos Potter- le miró Draco, y el chico asintió. 

Por mucho que le agradaran Aragorn y Legolas, no iban a dejarse proteger así, ellos eran lo bastante capaces de cuidarse a sí mismos (Claro que, dejando a un lado el hecho de que fueron a una tierra extraña sin saber como regresar...)

-También viene un troll- les informó Boromir, cerrando la puerta.

-Espero y sean como los de nuestro mundo- Draco miró a Harry- así no seria problema para ti.

-Si claro, ataco trolls todos los días- bromeo preparando su varita.

-Tendremos que atacar cuando entren, Potter.

-Esta bien-.

Legolas y Aragorn lazaban flechas a los que intentaban entrar. De pronto la puerta se vino abajo, dejando entrar a los orcos.

-¡Fluctus!- grito Draco lanzando a varios orcos.

-Subamos ahí- le dijo Harry a Draco- nosotros no servimos en peleas cuerpo a cuerpo, pero podemos deshacernos de los demás- señaló a los orcos que entraban.

-Esta bien, ¡Aragorn, los cubriremos!- subió con Harry a un punto alto, lanzo hechizos desde ahí y cuidándole las espaldas a los demás.

En algún punto de la pelea los hobbits se habían unido.

-¡Expelliarmus!, ¿que es ese sonido?- Harry miró a la puerta, viendo como un troll entraba por ella.- pensándolo bien, extraño al troll de primero año.

-Cuida a Frodo- le dijo Draco- ayudare a Boromir.- Sin esperar respuesta corrió a un lado de el, ayudándolo.

Harry fue con Frodo, Merry y Pippin, trataba de cubrir a los hobbits.
Gimli y Legolas trataban de distraer al troll, mientras Aragorn, Borormir y Draco peleaban.

El troll había fijado su atención en Frodo, ahora que los había separado de Merry, Pippin y Harry.

-¡Frodo!- grito Harry preocupado.

-¡Ve Aragorn, te cubriremos!- Draco aventó a más orcos.

Aragorn corrió hacia Frodo para ayudarlo.

El troll acorralo a Frodo, tomándolo de la pierna.

-¡Aragorn, Aragorn!- gritaba desesperado el hobbit haciendo un intento por soltarse. 

El montaraz salto inmediatamente entre Frodo y el troll protegiéndolo. Enterraba una lanza en él mientras Merry y Pippin le lanzaban piedras, pero eso no basto ya que lanzo a Aragorn, dejándolo inconsciente.
Lo siguiente paso demasiado rápido para procesarlo, pero demasiado lento para verlo, un jadeo escapó de la la boca de Frodo, el troll le había enterrado una lanza.
Merry y Pippin saltaron encima de él para alejarlo de Frodo mientras Harry corría a su lado.

-¿Frodo?- preguntó Harry asustado.

Legolas y Gimli habían acabado con el troll y los orcos ya estaban muertos. Se acercaron al hobbit temiendo lo peor.

-No- Aragorn, asustado lo volteo, alejándolo de la lanza y para sorpresa de todos aun respiraba.

-Aun esta con vida- dijo Sam suspirando de alivio.

-Estoy bien- se levanto pasando una mano donde se supone que habría una herida- no me hizo nada...

-Debiste morir, habría atravesado a un jabalí- se sorprendió el montaraz.

"Que positivo" pensó Harry.

-Creo que hay mas en este hobbit qué lo que salta a la vista- le miró Gandalf.

Frodo abrió su camisa, enseñando la cota que Bilbo le había dado.

-Mithril- el enano estaba sorprendido- vaya sorpresa mi señor Bolsón-.

-Que alivio- suspiro Harry, sintiendo en ese momento que su corazón volvía a latir.

La felicidad se vio interrumpida por mas ruido, se acercaban mas orcos.

-Al puente de Khazad-dûm- corrieron hacia donde el mago les había indicado.

-Harry- le llamó Draco corriendo, mirando atrás de vez en cuando.

-¿Que?-

-¿Crees que pase algo con un bombarda?- preguntó preocupado- me refiero al lugar.

-No creo, te ayudaré-

Ambos señalaron sus varitas hacia los orcos que los seguían- ¡bombarda máxima!- gritaron causando un gran estruendo y dándole mas tiempo a los demás para correr- ¡vamos!- pero no había servido de mucho ya que pronto se vieron rodeados.

-¿Alguna otra idea, Draco?

-Ninguna...-.

Al fondo se vio algo brillante y causaba un gran estruendo, cualquier cosa que fuera, asustaba a los orcos, haciendo que se retiraran con pánico.

-¿Qué es eso?- preguntó Boromir dirigiéndose al mago.

-Un Balrog- por la expresión que el mago tenia, sabían que aquello no era nada bueno y por un momento prefirieron a los orcos- un demonio del mundo antiguo...esa cosa es superior a todos ustedes ¡corran!- siguieron a Gandalf a través de un túnel que daban a unas escaleras las cuales estaban por caerse, una parte de los escalones habían caído.
El primero en saltar fue Legolas, luego Gandalf, Boromir abrazó a Pippin y Merry, saltando con ellos, mientras que Aragorn lanzó a Sam el cual fue recibido por el elfo.

-Nadie puede arrojar a un enano- le dijo Gimli a Aragorn al ver sus intenciones. Saltó pero en el ultimo momento resbaló por la falta de escalones- de la barba no- le advirtió al elfo quien lo ignoró ya que no quería que cayera.

En algún otro momento esa escena habría hecho reír a Draco y Harry, pero ese no era el momento.

-¿Estas listo?- escuchó la voz del montaraz en su oído, haciéndolo estremecer.

"Un Malfoy siempre esta listo". Pensó decirle, pero sus labios solo lograron pronunciar un " si".

Sintió como el montaraz le sujetaba de la cadera y lo alzaba con facilidad, lo impulso al otro lado siendo recibido por los brazos de Legolas.

-Harry- le llamó Aragorn y el mencionado solo asintió. Al igual que Draco, lo impulsó al otro lado, pero justo en ese momento un pedazo de la escalera se había derrumbado, dejando mas espacio entre ambas escaleras.
Aragorn abrazó a Frodo y saltó con el, Gandalf y Legolas los ayudaron.

-¡Crucen el puente!- lograron salir de las escaleras antes de que cayeran.

El Balrog los seguía, era una de las cosas mas impresionantes que los magos habían visto en esa tierra, sentían verdadero terror al verlo detrás de ellos.
Todos cruzaron el puente, todos menos el mago quien se detuvo a la mitad.

-¡Tu no pasaras!- gritó enfrentándolo.

-¡Gandalf!- le gritó Frodo, intentando ir con el pero los demás no se lo permitían.

-¿Qué hace?- preguntó Harry asustado.

-Como servidor del fuego secreto, portador de la flama de Anor,¡el fuego oscuro no te servirá!, ¡flama de Udûn! -una luz brillante salio de su bastón, rodeándolo y haciendo un escudo- y vuelve a la oscuridad eterna, ¡tu no lograras pasar!- alzó el bastón pegando en el suelo y haciendo que la mitad del puente se desmoronase junto con el Balrog.
Antes de caer, el temible demonio agitó el látigo, sujetándose de la pierna del mago quien resbaló y estaba por caer al precipicio, solo podía sostenerse de un pedazo de roca.

-Váyanse, tontos- fue lo ultimo que dijo el mago antes de desaparecer en ese precipicio, ahora solo se veía oscuridad.



¿Alguna vez hicieron algo peligroso sin tomar mucho en cuenta que lo era?, solo te das cuenta de ello cuando pasa algo grave. Ese era el caso de Harry y Draco, no sabían que tan peligroso era aquello hasta que vieron al mago desaparecer. Un escalofrío recorrió sus cuerpos, tenían miedo. Harry había experimentado una sensación igual a la que tenia, quiera o no, le había adquirido gran cariño al mago, de nuevo sintió esa presión en su pecho, igual que con Cedric, quería llorar y gritar de frustración, ira y tristeza.
En cuanto Draco, era un poco diferente, el nunca había perdido a un ser querido, así que esa sensación era nueva para el, pero había otra, una de completo terror, parecida a cuando Voldemort estuvo en su casa; su padre Remus no sabia nada, pero el sí sabia que su padre tenia algo que ver con aquel mago tenebroso. Eso fue cuando era niño, sin querer curioseando por la casa cuando el debía dormir. 

-Tenemos que continuar- dijo Aragorn sacando a todos de sus pensamientos- es lo que Gandalf dijo...-.

-¡No!- Frodo lloraba, mirando aun con una pequeña esperanza de que el mago apareciera. Boromir se llevo al hobbit a la fuerza, no podían quedarse ahí. Los demás le siguieron.

Al estar afuera de las minas, cada uno intentaba procesar lo que había pasado, aun sin poder creer que Gandalf había muerto.

-Legolas, levantalos- le indicó Aragorn, el elfo obedeció aun sin poder procesar todo por completo.

-Por compasión, espera un instante- le había dicho Boromir.

-Pero esta noche las colinas estarán repletas de orcos, debemos llegar al los bosques de Lothlorien...vamos Draco, levántate- sujeto al mago del brazo y lo levanto, haciendo que le mirase. No espero ver esa expresión en el rostro del mas joven, sus hermosos ojos plateados estaban acuosos, sus mejillas teñidas de rojo y las lágrimas no dejaban de brotar. Le atrajo en un abrazo, queriendo darle protección, por que verlo de esa manera le había roto el corazón.

-Vamos Harry- el elfo le ayudo a levantarse, el chico limpiaba sus ojos con la manga de su túnica.- oye, todo estará bien...- acaricio su rostro, limpiando los restos de lágrimas de su cara.

-¿Lo prometes?- se sentía nervioso y débil, pero necesitaba escuchar esas palabras de Legolas, su voz le hacia sentirse segura, su simple presencia hacia que su corazón estuviera en paz.

-Lo prometo- susurró quedando a su altura y besando la punta de su nariz- no dejare que nada te pase...-.

Una promesa, ya sea falsa o verdadera, había hecho que poca de su felicidad regresara. Tenia miedo, no al Balrog o a los orcos, tenía miedo al futuro que le deparaba en esa tierra desconocida para el, pero al mismo tiempo sentía una felicidad indescriptible al ver al elfo, sus ojos, su cabello y su voz, todo en el le causaba "algo" que el no podía describir, pero estaba seguro que no quería separarse de todas esas sensaciones.
Se levantaron todos, siguiendo al montaraz, seguir era lo único que importaba en ese momento porque su viaje apenas estaba empezando.


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