Gaara salió armado con una de sus espadas de colección, por cierto reales, para poder defenderse y buscar a aquella persona que se metió a su casa. Camino más por su casa hasta que encontró al desconocido en su baño.
-¡LADRÓN! -Comenzó a atacar al pobre Sasuke joven. -¡Fuera de mi casa!
-¡Espera no! -Sasuke trataba de defenderse pero en este caso la edad no le favorecía era más débil y no podía darle tanta pelea- ¡Gaara soy yo! ¿No me reconoces? Bueno soy yo pero no soy yo.
-¡No! ¿Quién eres tú? -Seguía atacando con su espada - ¿Como lograste entrar aquí?
-¡Te digo que soy yo soy Sasuke! -Tomo algo para defenderse y resultó ser otra espada láser- ¿En serio? ¿Como cuantas cosas de estas tienes aquí?
-Vaya… un instrumento sofisticado. -Gaara tomó otra espada y la prendió - ¡Sasuke no luce como tu! -Atacaba al joven Sasuke y las espadas hacían los ruidos característicos de las espada laser -Si eres Sasuke dime algo que solo él sabría de mi.
-¡Siempre has sido un nerd! ¡Tanto que yo tenía que defenderse para que no te golpearan y aun así nunca te juzgue! -Se defendía como si realmente estuvieran en una película de ciencia ficción- ¡Me enseñaste a usar estas estúpidas cosas aun cuando me negué un millón de veces!
-Eso todo el mundo lo sabe gracias a internet. -Gaara lo intento aventar por el barandal pero ágilmente Sasuke logró aterrizar con éxito y de una manera muy ágil - Tuviste suerte niño.
-Viniste a mi casa cuando veías viaje a las estrellas, la escena del capitán y...su mejor amigo jamas me aprendí esos nombres -Retrocedía para buscar soporte y que no lo atacara con algo más- Y lloraste la noche entera a causa de eso.
-¿Quién no lloraría? -Finalmente Sasuke tropezó con el sillon y Gaara tomó la oportunidad para arrojarle algo en la cabeza y lo primero que encontró fue una foto y antes de tirársela en la cabeza, miró la foto y miro a Sasuke. -¡Demonios si eres tu! -Término por tirarle el portaretrato.
-Maldito -Sasuke se tocaba la cabeza donde había caído el portaretrato.
En cuestión de segundos ambos se encontraban en la cocina, habían ido por hielo para el golpe en la cabeza de Sasuke y la situación no podía ser más bizarra.
-¿Quieres dejar de mirarme? Como si esto no fuera lo suficientemente raro -Se quejaba Sasuke.
-Es que es extraño… eres un joven y… puberto, trato de entender que te sucedió, ¿Tuviste contacto con radioactivos? ¿Un agujero negro?
-Creo que te hubiera dicho si fuera algo así, ¿No crees? -Lo miraba sumamente irritado.
-Bueno pues debemos descubrir que te paso, tal vez un guía espiritual o algo así, para que puedas reiniciar las cosas y hacer cosas diferentes, no lo se ¿Por que tendrías que reiniciar tus cosas o tu vida?
-Tu eres el nerd aquí yo no entiendo a lo que te refieres con guia espiritual ni ninguna de esas cosas así que habla en un idioma que yo pueda entenderte.
-Pues de eso hablo, que tienes que hacer algo para regresar o volver a iniciar. Ya sabes tu guía quiere que hagas algo bien, te está dando una siguiente oportunidad. ¿Tienes idea de que seria?
-No hice nada ni tengo nada solo fui a buscar a mis hijos a la escuela y me encontré a un conserje muy raro y…-Se detuvo a pensar un momento- El conserje, ese viejo extraño, quizas el sea mi guia espiritual.
-Pue ve a buscarlo, pregúntale lo que necesitas.
Antes de que pudiera decir algo más ya estaba sobre su auto camino a la escuela. Ya ahi entro como si fuera lo más normal del mundo y empezó a interrogar a cada niño que encontraba en búsqueda del conserje.
-¿Has visto el conserje? -Algunos lo ignoraba y otros simplemente se alejaban- Oye, ¿Has visto al conserje? Necesito el conserje. ¡Señora! -Se acercó a una señora que tenía un uniforme de conserje- Estoy buscando al otro conserje, es un viejo medio extraño lo estoy buscando.
-Lo siento niño, yo soy la unica trabajando aquí.
Estaba a punto de rendirse y pensar que se había vuelto loco hasta que las luces empezaron a parpadear, era como esas señales de las películas que tanto le gustaban a su amigo Gaara. Asumiendo que el tenia razon decidio seguir restos de agua que había en el pasillo hasta que llegó al lugar donde entrenaban los diferentes equipos, no necesitaba más señal que eso.
Asi de rapido como llego regreso con Gaara, después de todo era el único que sabía de todo lo que le estaba pasando y estaba dispuesto a ayudarlo.
-Ya lo tengo -Entró como si nada al lugar donde siempre estaba Gaara, su estudio- Tengo que volver a la escuela. Eso es lo que quiere mi guia espiritual, quiere que haga mi vida justo antes de que todo se fuera al diablo.
-Tu vida no estaba en el diablo, lo echaste a perder con Naruto y tus hijos… ¡SIII! Toma eso maldito niño, ¿crees que son juegos para niños? -Evidentemente el estudio de Gaara era su sala de juegos, donde no hacía más que jugar simultáneamente juegos en línea.
-Tu fuiste el que me dijo que tenía que seguir a mi guia espiritual y al parecer decidió darme una nueva oportunidad. -Le palmeo la espalda- Volveré a la escuela y tú estarás en esto conmigo.
-¡Ahh no! Juré jamás volver a la escuela, fueron las peores épocas de mi vida y ahora estoy aquí, soy jodidamente rico como para tener que enfrentarme nuevamente a eso.
5 Minutos después
-Te odio. -Eventualmente Sasuke había llevado a Gaara a la escuela como representación de su padre.
-¿Tu me odias? Me obligaste a vestirme como un...tonto -Sasuke tampoco se encontraba feliz con la situación.
-Por favor estas a la onda, te ves bien y así encajas. -Mientras unas señoritas pasaron frente a él y no hicieron más que burlarse.
-¿Onda? La ropa no es para llevar cadenas parezco un adorno -Trataba de ocultar su cara en cualquier parte.
-¿En qué puedo ayudarlos? -Les contesto la secretaria.
-Vine a inscribir a mi hijo. Su nombre es...Charasuke, si, se llama Charasuke. -Sonreía mientras entregaba su expediente.
-El director los recibirá en un minuto.
-¿Charasuke? ¿Que demonios con ese estúpido nombre? -Hablaba bajo Sasuke para que no lo escuchara.
-Es lo mejor que se me ocurrió ¿si? -Gaara se levantó del asiento y fue hasta la oficina del director y abrir la puerta de quedó petrificado.
-Buenas tardes señor Sabaku. -El director de levantó para recibirlos y tomó la mano de Gaara.
-Ahhhh…-Gaara practicamente estaba babeando.
-Papá -Sasuke le dio un codazo- A las personas no les gusta que les sostengas la mano tanto tiempo. Por favor disculpe a mi padre es un poco retrasado.
La razón por la que Gaara estaba petrificado era porque el director, en su oficina tenía figuras de las series que le gustaban, así como algunos posters. Podría decirse que fue amor a primera vista.
-Soy el director Lee por favor tomen asiento. -Les dejo el camino libre. -Viendo tu curriculum Charasuke será imposible decirte que no, ya que es impresionante. No acostumbramos a recibir chicos a mitad de año, pero serás una excepción.
-Gracias… pero antes que nada déjeme decirle… Charasuke es un hijo bastardo.
-Señor Sabaku no creo que deba decir eso…
-No no él tiene razón, lo soy. Soy el milagro no deseado de mi padre.
-De acuerdo pues… ese no es ningún impedimento. Ahora, podrás presentarte el día de mañana y espero muy buenas cosas de ti. -Nuevamente estrechó manos con Sasuke y por consiguiente con Gaara y este se quedó apretando su mano por más tiempo.
-Nuestras manos acaban de hacer un bebé…
-Papá creo que ya te tienes que ir -Enfatizaba en la palabra “ir”- ¿No es verdad? Yo puedo solo desde aquí.
-Si, si de acuerdo. Nos vemos después… -Le besó la mano y al instante él directo se limpió la mano. Una vez afuera, aún traía una cara de total enamorado. -Es fantástico… ¿viste sus figuras?
-No estás hablando en serio es el director de la escuela de mis hijos. Bueno no me importa, te llamaré si necesito algo, aun es vergonzoso que los hijos estén acompañados de sus padres. Ahora dame tu tarjeta que me veo como un idiota. -Estiró la mano.
-¡Pero es mi dinero! Tú tienes el tuyo…
-Gaara… soy menor de edad y tu mi papá dame una extensión y me iré a comprar mejor ropa. Además te sobra dinero, no seas codo.
-Agh… a veces te odio.
Ni muerto iba a entrar a la escuela con todas las cadenas y adornos que le había hecho usar Gaara. Fue al centro comercial más cercano y claro que compro cosas totalmente nuevas y caras. Para el siguiente día de escuela al fin usaba algo decente como un blazer azul oscuro, una camisa negra sin mangas y unos pantalones color verde militar. Decidió dejar algunos accesorios discretos, un anillo y una cadena de plata, definitivamente la moda había cambiado mucho de cuando era joven pero vestido así pasaría como cualquier estudiante.
Llegó con todo y lujo, Gaara le prestó uno de sus mejores autos y sorprendió a todos lo único malo de no poder ser el centro de atención fue que justo cuando tocaba la campana para la clase y en cuestión de segundos se vio rodeado de gente empujándose, gritando y hablando por sus teléfonos, ¿De verdad la escuela era así? Tratando de escapar del tumulto término casi arrinconado contra unos casilleros y como pudo entró a la que sería su clase y la que compartiría con su hijo Menma, a quien a lo lejos pudo distinguir y cómo es que se comía a besos a su novia.
-¿Te gusta o qué? -Menma arremetió contra Sasuke, ya que no quitaba la vista de ellos. Claro que su hijo pensaba que iba tras su chica, después de todo son adolescentes.
No era mucho su estilo pero prefería borrar esa imagen de su cabeza, por lo que solo bajó su mirada y trató de apartarse, pero esta vez se topó con un bote de basura...y había una persona adentro.
-¿Quieres ayudarme? Debo de ir a mi clase. -Esa voz de le hacía muy familiar, la chica que estaba dentro del bote no era ni más ni menos que su hija Tomoe, a quien no dudó en sacarla lo más pronto posible. A lo lejos se escuchaban risas, era más que obvio que había sido la novia de Menma y no podía concebir que no defendiera a su hermana.
-¿Estas bien? -Trataba de ayudarla a quitarse los restos de basura- ¿Fueron esas chicas? No deberías permitir que te hagan estas cosas Tomoe, tu hermano debería avergonzarse. -Al mismo tiempo quedaba embobado al ver a su hija, era la viva imagen de su padre pero en una hermosa jovencita.
-Aja… ¿quien eres tú? -Se limpiaba y se acomodaba la ropa.
-Ah yo...si eh…-Se aclaró la garganta antes de seguir hablando- Soy nuevo empece hoy, soy Charasuke...Sabaku, si, ese es mi nombre, mucho gusto.
-¿No te basta con mi chica, ahora también mi hermana? ¿Quieres que te parta la cara? -Ese era nuevamente Menma, quien estaba a punto de pararse a no ser porque Tomoe lo frenó.
-¿Quieres callarte? Al parecer es hijo de tío Gaara. -Le mostró su dedo medio. -Nos vemos en el almuerzo Charasuke no dejes que él tonto de Menma te fastidie. -La chica tomó sus cosas y se marchó dejando a Sasuke para que tomara asiento muy lejos de Menma.
Su mañana había iniciado bastante agitada, no recordaba que su hijo se comportara así cuando estaba en casa y mucho menos le había hablado de que tenía una novia. Su mayor sorpresa claro fue el ver como molestaban a su hija, esperaba no encontrarse con alguna otra sorpresa desagradable. Esos pensamientos no le permitieron prestar atención a sus clases pero por suerte para eso la hora del almuerzo llego rápido, no se había separado de Tomoe en toda la jornada.
-Entonces eres el hijo del tío Gaara… ¿por qué no lo sabíamos? -Ambos ya habían encontrado mesa donde comer y fue ahí donde Tomoe comenzó el interrogatorio
-Es que mi madre se avergüenza de decir que estuvo involucrada con él. Me tuvo escondido todo este tiempo hasta que decidió que ya era tiempo de que mi padre se hiciera cargo de mi -Todo esto lo decía con una sonrisa tranquila como si fuera lo más normal del mundo.
-Bueno… al menos están separados, no sabes lo que me urge a mi que los míos terminen su relación. Es tan tóxico que a veces quisiera huir. -Las palabras de Tomoe dieron Justo en su corazón. -Mi padre frustrado porque no pudo hacer de su vida un éxito por haber tenido a mi hermano a muy corta edad y mi papá molesto de todas esas quejas y no sentirse valorado. Es por eso que te felicito por que los tengas separados.
-No...sabía que tenías tantos problemas en casa...-Bajo la mirada avergonzado, aunque se repuso rápidamente para no levantar sospechas- Ni tampoco que tuvieras problemas aquí, según escuche tambien eres porrista no entiendo porque terminaste en un basurero.
-¿Porrista? ¡No! Kim jamás me ha dejado entrar, soy buena si, pero solo resulta que le caigo mal a la novia de mi hermano y es mutuo.
-Tampoco sabía que tu hermano tenia novia -Iba a decir más pero en cuanto giró la mirada hacia donde se encontraba su hijo lo vio pasando sus manos por debajo de la falda de su chica mientras se daban un beso de lengua- Aggg me siento mal…-Realmente empezaba a sentir arcadas.
-Menma siempre ha sido así, papá no le dice nada cree que ya no tiene remedio… Kim ha ido a nuestra casa y él a la suya. Realmente dudo que sea virgen ¿sabes?
-¡Por Dios! -Corrió hasta el basurero más cercano y ahí terminó todo lo que había comido en el almuerzo. Algunos lo miraban preocupados y otros simplemente se burlaban.
-Diablos sería bueno irnos de aquí además de que me estás avergonzando. -Lo tomó del brazo y lo colocó tras su nuca. -Iremos a casa, al fin y al cabo que yo ya terminé aquí.
Cuando llegaron Sasuke más allá de sentirse mal por lo de su hijo, estar en donde una vez fue su hogar se sentía verdaderamente nostálgico. No sabía exactamente qué le preparaba él destino pero de alguna manera su familia estaba involucrada en todo este asunto.
-¡Tomoe! -Naruto apareció por la puerta trasera lleno de tierra, pareciera que había estado trabajando en el Jardín. -Que bueno que llegas, haré la comida y mira traes un amigo… ¿es tu novio?
-No papá… es él hijo bastardo de tío Gaara. -Hizo muecas como si fuera asqueroso. -Si… alguien lo hizo con él tío Gaara, que asco.
-Mucho gusto en conocerlo señor Uchiha -Saludo con su mano levantada- mi nombre es Charasuke.
-Uzumaki por favor… -Naruto se acercaba a su rostro. -Tu me eres muy familiar. -Tocaba sus mejillas, le movía la cabeza y le tocaba el pelo.
-Papá déjalo, podrían acusarte de pedofilo.
-Si lo se, solo que de verdad podría jurar que lo he visto en algún otro lado.
-No lo creo mi cara es muy común señor. No creo que sea un
Aun con todas las peleas y problemas que tenían su corazón latía como loco con el simple hecho de tener a Naruto tan cerca, tanto así que ni siquiera se quejo cuando este le jaló el cabello mientras desordenaba su peinado que tanto trabajo le había tomado esa mañana, hacía años que no se peinaba así después de todo. Lastima que no podía decirle toda la verdad.