Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Todo es tu culpa por black_lips

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

holi, se me olvido subir el capitulo ayer, pero aqui estaa, esta algo intenso a mi parecer, pero es lo que hay chicxs, sin mas, espero que les guste o no les desagrade demasiado :o

—Lo siento, pero no soy Dave—Dirk te observa con una expresión que no logras descifrar—creo que ya es hora de dormir—le ves levantarse bruscamente y sacar un par de mantas de su armario.

— ¿Qué harás? ¿Dormirás en el sofá? —le preguntas tontamente, claro que eso es lo que hará.

—Dormiré en el sofá, no quiero incomodarte—dice amablemente mirándote, piensas que se ve muy guapo sin gafas.

—No me incomoda, es tu cama…—te sonrojas por lo que dirás a continuación, oh jegus te arrepentirás— podemos dormir juntos, quiero decir...¡solo si quieres!

Él te observa dudoso, quizás debatiéndose si es correcto dormir nuevamente con el ex de su hermano o si es verdad que tus estas bien con ello, guarda nuevamente las mantas y saca un par de prendas para cambiarse. Observas cada uno de sus movimientos atentamente sin querer, pero cuando notas que se quitara el pantalón apartas la mirada avergonzado y decides cambiar de ropas también. Buscas entre las cosas que lograste sacar de tu apartamento, quizás deberían volver otro día con más calma a buscar más de tus cosas, ya que no trajiste mucho.

Ya habían pasado un par de semanas desde que vives con Dirk, puede ser que ya sea un mes, no lo sabes, no has ido contando los días como tonto. Aun tienes pendiente ir al departamento de Dave a buscar lo que queda de tus cosas, entre ellas tu computadora, vaya que la extrañas, solo estar en el teléfono es aburrido, piensas en preguntarle al Strider mayor si puede llevarte hasta allá, para traer tus cosas, sientes que no puedes llegar solo ahí nada más, temes encontrar a Dave con ese otro chico ahí, pueden pudrirse ambos. Buscas a Dirk para pedirle el favor y lo encuentras en el sofá de su habitación con teléfono en mano, te acercas por detrás y le abrazas por el cuello, en este tiempo que ha pasado ambos se han hecho muy cercanos.

—Dirk necesito un pequeño favor—haces una pausa dramática para tomar valor— necesito que me acompañes al departamento de Dave a buscar el resto de mis cosas…

—mph está bien, de todas formas no puedo decirte no—te voltea a ver y sus rostros quedan muy cerca, sus respiraciones se mezclan y no es algo que te parezca incomodo—andando

Ambos suben al auto y te sientes nervioso, no vez a Dave desde que apareció en el departamento aquel día para hablar y entre tanto pesar ya estaban en el lugar, no sentías ni la más mínima gana de verlo de nuevo, pero te dices mentalmente que será la última para animarte. Ambos bajan y Dirk te sigue de cerca mientras suben hasta el lugar, sacas la llave y vacilas un momento si es correcto solo entrar o si es mejor tocar, al demonio solo metes la llave, quieres largarte lo antes posible. Lo primero que ves al entrar es que el departamento esta desordenado como nunca lo habías visto, botellas por todos lados y un par de armas tiradas descuidadamente en el suelo y sofá.

— ¿Dave...? —llamas al no verlo en ningún lado, te adentras un poco y avanzas hasta la habitación despacio.

— ¿John, eres tú? ¿Enserio eres tú? —Pregunta Dave sentado en el suelo tras el sofá—volviste por mí.

 

—Te equivocas, solo vine por mis cosas, esta será la última vez que nos veremos—dices muy serio, sin dirigirle la mirada, sientes que él se arrastra hasta ti y se aferra a tu pierna, sientes un poco de lastima por él.

—Por favor no me dejes, te necesito, tu eres mio John—le oyes lloriquear, observas a Dirk sin saber que hacer realmente y él se acerca despacio y toma a Dave por su camiseta con fuerza demás.

—Luces patético hermano, deja en paz a John él está mejor sin un inútil como tú—sientes que Dirk es demasiado cruel con Dave, te preguntas si realmente lo odia o si tiene alguna razón para tratarlo así—además, John y yo estamos saliendo.

Te quedas en shock, ¿Qué acaba de decir? Te sonrojas y te dices mentalmente que dijo esa tontería para distraer a Dave, pero no puedes evitar sentir algo de emoción. Te escabulles hasta la habitación y notas que algunas de tus prendas están en la cama, decides que esas no las llevaras, quizás que hizo Dave con ellas. Sacas un bolso del armario y guardas lo que queda ahí de tu ropa, tu portátil, entre otras de tus tonterías, realmente no tienes muchas cosas, te aseguras de tener todo y vuelves a la sala. Y encuentras a los hermanos Strider peleando a puño limpio .

—…Sabes que es tu culpa ¡si el no te hubiese ayudado aun estaría vivo!—grita con furia Dirk.

— ¡Solo te gusta John porque se parece a él, admítelo de una puta vez!

Te mantienes ahí, sin intervenir la pelea, te sientes terriblemente decepcionado de ambos, pasas junto a ellos rápidamente y ambos te miran sorprendidos, tu sales del lugar sin más, esperando que ninguno te siga, pero el mayor de los Strider viene tras de ti, suben al auto en un incómodo silencio. Dirk arranca sin decir nada, contienes tu furia todo lo que puedes, sientes que el mundo da vueltas, sientes que te han usado de reemplazo ¿Acaso todo este tiempo Dirk pretendió que eras otra persona? Quizás por eso sintió tanta confianza en ti en primer lugar, eso te hace bastante sentido, nadie se fía tan rapido de alguien que apenas conoce. Entras al apartamento a sacar tus cosas, no crees poder seguir viviendo con Dirk.

—Hey ¿Qué haces? —pregunta el mayor desconcertado.

—Gracias por recibirme, pero ya no puedo seguir viviendo aquí—un par de lágrimas se te escapan—no quiero ser el reemplazo de nadie, no quiero más mentiras.

— Oh John, por jegus—ves que se acerca a ti y sujeta tus manos para que dejes de empacar tus cosas—Puede que me recuerdes a esa persona te le pareces mucho, pero tengo claro mis sentimientos, me gustas tú, por quien tú eres…

¿Acaso Dirk Strider acaba de confesarse? Porque eso sonó como a una declaración, santa mierda, dejas caer tus cosas al suelo y de pronto todo fue a negro. Cuando despiertas la habitación está a oscuras, meramente iluminada por la luz del computador, ves a Dirk ahí sentado escribiendo un par de cosas, vuelves a sentir nervios y una pisca de inseguridad no sabes si creerle.

— Ey Dirk…

—Oh ya despertaste—le ves ponerse de pie y mirarte fijamente— necesito que me acompañes.

—Si…seguro, ¿Dónde iremos?—preguntas curioso, él te observa con una expresión que no puedes descifrar y se limita a caminar a la salida. Colocas tus zapatillas rápidamente e intentas alcanzar al rubio que ya estaba subiendo a su auto.

Después de unas horas en carretera llegan a un bosque donde había una cabaña grande y elegante, te impresiona la belleza del lugar pero Dirk no se ve para nada bien, ahora que lo piensas no le has dicho sobre tus sentimientos, quizás se sienta mal por eso así que decides decirle de una vez.

—Dirk yo no te he dado mi respuesta sobre lo que hablamos en la tarde y quisiera decírtelo ahora yo te...

—No quiero saberlo, no me interesa—le oyes decir de manera fría, justo como le habla a Dave.

— ¿Qué? P-pero—sientes tus ojos arder y un horrible nudo en tu garganta, debe ser una broma.

—Que bien, ya llegaron—ves a Dave junto a un hombre más alto y algo desalineado.

—Veo que Decidiste bien putisimo hermano, trajiste al chico, ten tu recompensa—sientes que no puedes respirar, un hombre le entrega un bolso con dinero al mayor de los Strider.

—Ven aquí John—ves a Dave llamarte con los brazos abiertos, te acercas casi sin dudarlo, te sientes destrozado, Dirk acaba de venderte. Te apoyas en el hombro de tu ex, no te queda ya nada por hacer, no puedes creer en nadie, sueltas un llanto quedo mientras oyes como el auto del rubio se aleja.

Sin más entraron al lugar, seguiste a Dave hasta una linda habitación, le ves cerrar con llave para luego acercarse peligrosamente a ti, te sujeta con fuerza la cintura para que no puedas escapar, de todas formas no planeabas hacerlo, sigues en shock por toda esta absurda situación. Te lleva hasta la cama donde te lanza con furia.

— ¿Te gusto revolcarte con mi hermano? Eres una zorra —agarra tus brazos con fuerza para amarrarlos—te lo dije John, tu eres mío.

Te remueves en vano, ya con tus brazos inmovilizados no tienes mucho que hacer, solo resignarte con temor a lo que Dave piensa hacer contigo. A jalones logro quitar tus pantalones y tu camiseta fue rajada sin cuidado con una navaja, cortando también parte de tu piel mientras mordía tu cuello sin piedad, todo lo que hacía en tu cuerpo era doloroso y para nada placentero, te sentías asqueado, intentabas con todas tus fuerzas ignorar lo que Dave te hacía, esperando que aquel sufrimiento acabase, teniendo la ilusión de que alguien te ayudaría, pero nadie llego. Caíste rendido entre lágrimas y sangre.

Notas finales:

gracias por leer y no me maten.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).