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TE DOY MI CORAZÓN (NUESTRO JUEGO CONTINÚA) por Sangre Samurai

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Notas del capitulo:

Finalmente, Loki da a luz... un niño prematuro y Thor no encuentra la solución para que su amado viva.

Debe tomar una decisión y despedirse si es necesario...

Thor salió del comedor, sin decir nada, pero con una tristeza reflejada en el gesto, que les rompió el corazón… el incómodo silencio se transformó en miradas de reproche hacia el de ojos verdes, que se entretenía degustando el platón de cerezas en almíbar que eran su nuevo antojo. A Loki no parecía importarle que lo estuvieran juzgando un mal hermano, simplemente había dicho la verdad y no encontraba absolutamente nada malo en ello… “Se molestan si soy el Dios de la Mentira, pero ahora, no quieren que diga la verdad, me miran como a bicho raro… Thor está gordo ¿No es así? Decirle Panzón de barbas largas es solo describir su aspecto, es lo que es, ¿Van a juzgarme por eso?”

 

-Creo que se sintió mal, y a Thor lo queremos mucho… por eso ha molestado que tus palabras lo hirieran…- murmuró Korg, sin dejar de comer los dulces y cerezas del pelinegro- Fuiste muy cruel.

 

-Ahora una roca me dice que a mí nadie me quiere- rió Loki, con burla, levantándose también- Está bien… si es tan importante para todos ustedes, iré a pedir a mi hermano una disculpa ¿Están conformes con eso?

 

-Yo sí…- respondió Korg, los demás simplemente, regresaron a su comida. Rocket además, lanzó una sonora carcajada.

 

-“Panzón con barbas!- repitió el Guardián, agarrándose la barriga y bajando de su silla, mientras caminaba tras el Dios embaucador- esta disculpa yo tengo que verla…

 

En realidad Loki no pensaba disculparse, cuando mucho, le diría a su hermano que volviera a sus rutinas de ejercicio, que el aspecto era importante si quería ser respetado por los midgardianos y le diría lo que se le ocurriera, excepto que lo disculpara… no pediría perdón por decir la verdad.

 

-¿Qué haces?- preguntó, encontrando al rubio sentado en el frente de la cabaña, donde el mar podía observarse en toda su magnificencia… el viento helado sobre las mejillas barbadas y la brisa vespertina habían colocado ya cientos de pequeñas y brillantes gotitas, pequeñas esferas que la luz del sol poniente daba matices tornasolados… Thor aún mantenía el velo de tristeza sobre sus ojos, pero parecía no escuchar a su hermano…

 

-Solo me despedía de la Nueva Asgard…- murmuró con abatimiento- Lo bueno de que los Guardianes se encuentren en Midgard es que puedo volver a remontar el espacio con ellos… seguiré buscando… allá… la motivación que aquí en este planeta… parece que no encuentro…

 

-Oye… si es por mi culpa… solo quisiera que comprendieras que yo soy yo… siempre lo seré… sarcástico, despiadado… no te sientas ofendido, en ocasiones, mi lengua es más veloz que mi cerebro y suelto las palabras sin que me importen los efectos que causo en la gente… No quiero que te vayas...

 

Thor asintió, sin volver la mirada cuando Loki se sentó junto a él y posó su mano fina sobre la enorme y enguantada de él. Quizá era demasiado tarde, quizá el corazón del Dios del Trueno estaba ya tan lastimado que no soportó una pequeña burla más…

 

-Loki no te entiendo… estoy haciendo lo posible por confortarte, por cuidarte… por cuidar de ese hijo que vas a tener y el que parece que no te importa… No sabes lo difícil que es…

 

-Yo no pedí que te sacrificaras por mí. De hecho, yo no pedí este hijo, ni venir a Midgard… ni encontrarte… si tu te sientes confundido, imagina como me siento yo… hace seis años que vago por el universo, evitando los lugares que tu frecuentas para no darte problemas… y esa voz… la voz de Madre insistiendo, resonando en mi cabeza… me hizo acercarme… quizá fue el error más grande que he cometido… quizá el que deba irse soy yo…

 

-No puedes, Loki… no puedes marcharte… necesitas muchos cuidados…

 

-Ya te dije… no tendré este hijo… es algo por lo que no te debes preocupar.

 

-¡También tu corazón está débil! ¡Puedes morir!

 

-Si muero… ¿A quién le puede importar? Moriré y ya...

 

Thor no podía soportar aquel pensamiento un instante más… su fortaleza se vino abajo y decidió ya no ocultar lo que en realidad su corazón estaba padeciendo… tomó bruscamente el rostro gentil de Loki y lo acercó para pegarlo a sus labios, lo besó con ansiedad, deseando que entendiera que no solo se burlaba de su aspecto… sino de su amor.

 

-A mí… ¡A mí me importas! ¡Por todo lo eterno! Estoy cansado de fingir que no te amo… estoy harto de escuchar como te burlas… ¡Yo sé que no eres mi Loki, pero no puedo dejar de amarte! Y me lastima profundamente tu desprecio…

 

-¿Tu Loki?- cuestionó el pelinegro, que aun no se recuperaba del sorpresivo beso robado- ¿A qué te refieres con que no soy “Tu” Loki? ¿Hay algo de lo que no estoy enterado y que todos ustedes me están ocultando?

 

-Deberías contarle…- agregó una tercera voz, y los dos se volvieron a donde Rocket los observaba- Yo sospechaba algo así… el modo como te referías a tu hermano, la pena que mostrabas cuando Thanos atacó tu nave…

 

-¡Silencio liebre!- gritó el mayor, palideciendo.

 

-Creo que merece saberlo… es todo…- finalizó, echando a andar de regreso a la cabaña- Al menos no volverá a burlarse, cuando todo ese peso que has ganado se debe precisamente a que no soportas la pena de haberlo perdido…

 

***

 

-“Thor”- fue la primera palabra que escuchó, la dulzura de aquella voz hizo al rubio volverse con avidez, buscar entre la bruma el lugar exacto de donde provenía- “Thor… querido de mi corazón…”

 

-¿Madre?- se atrevió a preguntar, aun sin verla, reconocía el tono de voz de la amada autora de sus días- Madre necesito tu ayuda… dime, dame luz… ¿Por qué me hiciste coincidir? ¿Por qué tus palabras me trajeron irremediablemente al lado de aquel al que una vez amé tanto y que ahora solo tiene palabras crueles para mí?

 

-“Loki es el mismo… el mismo Loki al que te entregaste y que te entregó el corazón”

 

-Pero este Loki… no me ama… se burla de mí, de mi dolor… y no tiene piedad… ni siquiera siente el amor que un padre siente por el niño que crece en su vientre… ¿Sabes que desea terminar con su embarazo? ¿Cómo puedo decirle que lo amo? ¿Cómo saber si llegaría a sentir por mí, siquiera un poco de afecto, cuando se muestra tan frío… tan sin corazón? ¿Vale la pena revivir el dolor de perderlo, de no tenerlo, estando a su lado?

 

-“¿Por qué no das un poco de crédito a tu madre?”- dijo la dama Frigga, apareciendo al fin y acariciando los rubios e hirsutos cabellos del tronador-“Ustedes… que fueron el motivo de mi vida, que son la llama que eternamente se mantiene encendida a mi pobre alma errante, que se niega a entrar a Valhalla hasta que los vea bien y felices… ¿Crees que yo he provocado que coincidan para hacerlos sufrir? ¡Qué poca fé me tienes, cielo mío! Te envío de regreso… el pozo de Urd te ha dado todo lo que podía darte… y te pido que confíes… confía, Thor… confía en tu amor...”

 

-¡Espera, madre! Por favor no me dejes así… ¡No sé que hacer!

 

Thor despertó, inquieto por aquel nuevo sueño… miró el lugar donde estaba y poco a poco, todo regresó a su memoria. Eran casi las tres de la mañana, se había quedado dormido sentado en una silla mientras velaba el sueño de su hermano, en la alcoba que funcionaba como cuarto de sanación. Loki dormía profundamente a un lado suyo, recostado en la única cama, bajo los efectos del sedante que Bruce le aplicara.

 

-Tuviste mucho valor, Thor…- murmuró Rocket, que también dormitaba en la misma habitación, palmeando amigablemente la rodilla del grandote- Le contaste todo… las cosas serán diferentes en adelante…

 

-O me odiará más… ahora que sabe que el Loki al que amé murió… que Thanos lo asesinó… me detestará…

 

-Dejemos que despierte… y veamos si ya asimiló la noticia de su propia muerte.

 

Loki también estaba soñando… igual parecía que le rodeaba un paisaje brumoso, como si flotara entre las nubes… a lo lejos observó una silueta y avanzó hacia ella, muy pronto tomó forma, se transformó en alguien a quien conocía de sobra… quizá demasiado… era un hombre joven, esbelto, elegante, que usaba un traje de piel verde y negro y una capa verde con el revés amarillo… un traje demasiado festivo, según sus gustos… se reconoció, se vió a sí mismo, con el cabello un poco más largo, con una sonrisa diferente y definitivamente, con un brillo especial en los ojos de jade.

 

-¿Quién eres?- le cuestionó, alzando con altivez la mirada, mientras el otro Loki simplemente, parecía esperarle sentado en una esponjosa nube.

 

-“¿Acaso no te reconoces? Soy yo… es decir, yo soy tú mismo…”

 

-Te pareces a mí, ciertamente… Pero al mismo tiempo, creo que no nos parecemos… te ves demasiado feliz, demasiado complaciente… para haber muerto de una manera tan miserable, tan poco honorable…

 

-“Veo que ya te enteraste…”- dijo el Loki de cabellos más largos, fijando ahora su atención en la curva del vientre de su imagen- “Al menos sabes como morí, pero te desmayaste antes de escuchar el final… no, no somos iguales, hasta físicamente, las caderas se te han ensanchado un poco… tu cuerpo se prepara para que el bebé esté confortable y crezca sano…”

 

-Así que sabes que estoy gestando…- sonrió despectivo, colocando sus manos sobre su vientre- No cuentes demasiado con que permita que mi cuerpo engorde, como el de Thor… si es que lo has visto…

 

-“Ya lo vi, sí… mi pobre rubio… es un idiota… si pudiera hacerlo, estaría a su lado, primero derramaría toda la cerveza del pueblo en el mar, y alejaría de él la comida por un tiempo. No pasaría hambre, porque no pensaría en comer… me vería a mí adorando su pancita y besándolo… y diciéndole todo lo que lo amo… jamás permitiría que siguiera derramando lágrimas por mi ausencia, y lo más importante… estaríamos juntos en el nacimiento de este bebé.”

 

-¿Quién eres y por qué tienes sentimientos hacia el Dios del Trueno? ¿Qué representas en mi visión? Si debo saber algo, explícame por qué estoy gestando un niño del que no conozco su procedencia…

 

-“Y que por no saberlo… intentas asesinar…”

 

-¿Estás aquí para juzgarme? ¡Yo hago lo que yo quiero!

 

-“¿Por qué te mientes, Loki Laufeyson? Sabes de sobra que tu corazón pertenece al Dios del Trueno, que siempre ha sido así, desde que lo juraste en la contienda de Vanaheim, prometiste amarlo, corresponder sus sentimientos… ¿Lo recuerdas, verdad?”

 

-No sucedió nada, solo fueron palabras… no me entregué a él… y si estuvimos juntos, solo fue una noche de debilidad… sexo oral, caricias y besos… pero nada más pasó.

 

-“Thor es el padre del hijo que llevas en las entrañas”- dijo el Loki de la visión, aplastando las dudas de su versión mas joven- “Los dos consumamos nuestro amor más veces de las que puedo mencionar… y finalmente, en la nave de escape, sucedió… quedé impregnado… Y nunca se lo pude decir, él sufre desesperadamente por ti y por la criatura… él no sabe que la ha engendrado, y ha comenzado a amarla de cualquier forma ¿No es prueba suficiente de su amor? ¿Qué otra revelación necesitas? ¡Abre tus ojos, abre tu alma! Comprende que el mal de tu corazón solo se curará cuando permitas que la fuerza del amor llegue por medio de este hijo…”

 

-Solo me estás diciendo necedades… ¡tonterías!

 

***

 

Loki abrió los ojos... y sonrió… el rostro barbado de Thor, que le miraba con preocupación estaba muy cerca, extendió su mano y lo acarició, sorprendiendo no solo al regordete sino a todos los demás, que esperaban con más o menos ansiedad información sobre el estado de salud del pelinegro.

 

-Los signos vitales están estables… en realidad… parece que su corazón está completamente sano…- murmuró Bruce, incrédulo de las lecturas que sus aparatos y los del Generador de almas les estaban dando- Es como si fuera el corazón de alguien más…

 

-Diles que se marchen, cariño…- susurró entonces, provocando con el dulce tono de su voz que el pobre Thor casi se desmayara también- Necesitamos hablar…

 

-¡Déjennos solos!- imperó, con ademanes impacientes- ¡Anden, salgan! Ya les explicaré…

 

Loki volvió a hablar solo hasta que nadie más estuvo en la habitación… se sentó en la orilla de la cama, colocó sus manos con infinita ternura sobre su vientre y sus ojos comenzaron a derramar lágrimas abundantes, gruesas, saladas… amargas lágrimas de dolor y soledad contenidas… Thor se arrodilló frente a él, sin decir palabra… esperando que él dijera todo.

 

-Parece que el sol no ha brillado sobre ti… amado mío…- Thor de inmediato lo supo, dio un salto atrás y se fue de espaldas… frente a él estaba Loki… SU Loki… palideció mientras parecía que lo veía por primera vez, bebía cada detalle de sus ojos, de su sonrisa… porque eran las mismas de siempre, pero no pertenecían al Loki con el que había intentado convivir y apoyar en las más recientes semanas- No me tengas miedo… solo dispongo de pocos minutos…

 

-Loki… eres tú… realmente eres tú…

 

Thor se arrojó sobre su regazo, abrazándose a su cintura, sollozando ronca y ruidosamente… el amor de su vida, el que había dejado de ser su hermano y su enemigo, el que había entregado su existencia como consecuencia de sus errores, en un acto desesperado por salvarle la vida… de alguna manera… estaba ahí…

 

-No llores, mi amor… levanta tu rostro con dignidad… Debo hablar antes que mi tiempo se termine y es necesario que me escuches, atentamente: Thor, cariño mío… el día del ataque a la nave, yo planeaba contártelo todo… preparé un pequeño discurso, lo grabé incluso en un cartucho que escondí entre mis joyas… quería sorprenderte… pero no pude… la muerte llegó a manos del Titán loco antes que pudieras enterarte…

 

-Contarme qué, amor… decirme qué…

 

-Que yo esperaba un hijo tuyo… que tu semilla germinó en mi vientre… que deseaba hacerte el más feliz de los Aesir llenándote de orgullo con la llegada de un heredero, de un niño tan perfecto y fuerte, para sentar las bases de tu nuevo reinado… pero mi muerte lo impidió, Thor… lo impidió al menos de momento…

 

-¿Qué quieres decir?

 

“Una semilla celestial… una semilla creada a partir de la sangre de un Aesir con la de un gigante, los dos de ascendencia real, los dos provenientes de familias distinguidas y poderosas… dos fuegos perfectos, coincidencias definidas desde el inicio de los tiempos por los telares de las Nornas… es el destino, estaba escrito… esa pequeña semilla no estaba destinada a morir… cuando el cuerpo de Loki flotaba a la deriva, cuando la agonía de los últimos nutrientes de su cuerpo inerte anunciaron el inminente fin… la magia intrínseca de esa criatura se manifestó… se liberó de la prisión de su padre muerto y se lanzó en una cruzada increíble en busca de un vientre para anidar… algo en su naturaleza se lo indicó, algo para lo que nadie está preparado nunca… la semilla encontró de nuevo a su padre, vivo, saludable, en una nueva versión… y entró en él, anidó en su vientre nunca fecundado, se metió en cada una de las células de su sangre, en cada uno de sus tejidos… en cada latir de su corazón… se nutre del amor y se muere con el desamor… afectando al depositario de su grandeza…”

 

Thor se apoderó de los labios de Loki, lo besó con fuerza, con pasión… lo besó con el hambre contenida de su deseo y la necesidad de tocarlo, de volver a sentirlo cerca, de recordar su sabor… como si aquel sabor, aquel aroma a sándalo y vainilla fuera sencillo de olvidar… pasó sus manos recias por el negro cabello, desordenándolo, acariciando su cabeza y su largo cuello de cisne… devoró sus labios, entró su lengua para recorrer la hilera perfecta de sus dientes y sentir el sabor de su saliva una vez más… ¡Lo adoraba! ¡Lo necesitaba!

 

Loki echó sus brazos largos sobre el cuello masculino, impidiendo así que el beso terminara… fueron varios minutos que se antojaban una eternidad, pero que lamentablemente… no lo eran.

 

-Nuestro hijo te encontró… está ahora mismo en tu vientre… y tu has regresado…. Loki, Loki jamás vuelvas a dejarme… jamás vuelvas a morir porque creo que no lo soportaré una vez más…

 

-Lo siento cariño… yo no puedo regresar… pero estaré en esta nueva oportunidad a tu lado… sé que me faltó vivir lo que viví si hubiese ido prisionero a Asgard y si no hubiese escapado con el Teseracto… ahora entiendo que esas vivencias fueron las que me hicieron cambiar… te amo, Thor… te amo infinitamente… pero debo irme… cerraré los ojos y cuando los abra de nuevo… el Loki que ahora vive y se debate en un mar de dudas estará aquí. ¡Convénceme, Thor! ¡No renuncies a mi amor! Y sobre todo… no permitas que le haga daño a nuestro bebé…

 

-Loki no te vayas… quédate, te necesito… te amo…déjame amarte una vez más…

 

Y sin escuchar las súplicas del rubio, Loki cerró los ojos… contó hasta tres… lentamente, sonriente, relajado… luego, las gemas preciosas de esmeralda se abrieron y Loki arrugó el ceño…

 

-He tenido una pesadilla- dijo- Una de las peores visiones de mí mismo… y creo que esta estúpida enfermedad de mi corazón es lo que me provocan estos desmayos y estas alucinaciones… gracias por cuidarme, hermano… procuraré ser más fuerte de ahora en adelante…

 

-Loki…- se atrevió a preguntar el mayor- ¿Acaso no recuerdas nada de lo que acaba de suceder?

 

-¿Qué si no recuerdo? ¡Cómo voy a olvidar! Me acabas de confesar que soy un yo diferente, que el yo que vivió a tu lado fue asesinado por Thanos y que yo provengo de una línea de tiempo diferente… me has dicho que mi futuro está en mi pasado y que soy el producto de elecciones diferentes a las que marcaron una de mis vidas… lo recuerdo todo… como recuerdo un sueño absurdo…

 

-Donde se te reveló el origen del niño que llevas en las entrañas…

 

-¡Absurdo! ¡Déjame en paz!- imperó el de ojos verdes, rechazando el abrazo de Thor- Este hijo, me fue implantado probablemente durante un período de inconsciencia… me drogaron, me hicieron dormir y me fue implantado. No voy a creer cada patraña que se inventen solo porque se acomoda a tus intereses personales… Rey de la Nueva Asgard…

 

***

 

-No te vayas… Thor se pondrá muy triste con tu partida…

 

-Escucha, ser de roca, nada me convencerá de quedarme… si deseas, ve a informarle a Thor, pero te advierto que ni siquiera por la fuerza me obligará a quedarme… esta vez, me iré lo bastante lejos como para que no me puedan seguir. Tardarían cien años en esa nave espacial para encontrar el lugar al que me transportaré… y cuando lleguen, dentro de un siglo, se encontrarán con que salté cien años adelante y así… jamás me volverán a ver…

 

El Teseracto… el cubo maldito origen y final de todos los problemas… Loki lo hizo aparecer para irse de una vez por todas. Estaba en su derecho, no podía soportar un minuto más en aquel planeta salvaje, en aquel pueblo insignificante… en aquella cabaña donde Thor… donde Thor se encontraba… y después de averiguar la supuesta verdad acerca de ellos, acerca del bebé que estaba gestando… le era imposible mirarlo a los ojos. Ni siquiera toleraba su cercanía…

 

-Entonces vete- agregó el mapache impertinente, abriendo una botella de cerveza y bebiendo casi la mitad de golpe- Las crónicas de Terra son muy ciertas… eres embustero, mentiroso… nadie te recuerda con cariño… y yo agrego que eres un ingrato. Muerdes la mano que te ayuda, que te ampara y de paso, dejas atrás el corazón destrozado del único que ha sido tu verdadera familia… del único que te ha amado…

 

-¿Qué sabes tú… rata parlante?

 

-No se te ocurra volver a ofenderme, novato… no sabes lo mortal que puedo ser con quienes me desagradan… pero sucede que decido defender a Thor, gracias a él yo recuperé a mi familia, a esa horda de brutos llamados los Guardianes de la Galaxia… y te voy a decir algo: Yo conocí a tu madre, una dama dulce y hermosa… te cuidaba mientras estabas en la prisión de Asgard. Ya sé, tu no fuiste a esa prisión… pero créeme, estuviste… y ella te cuidaba, te enviaba libros, sopa caliente, se ocupaba de que tu celda estuviese limpia… pero ella está muerta. Solo te queda una persona que te ama y lo estás despreciando… ¿Sabes algo? ¡Te mereces morir solo y lejos de él!

 

Fuera de la cabaña, Thor rompió en llanto cuando el resplandor del cubo abriendo un portal le indicó que Loki, con su hijo en el vientre… se había marchado. Todo parecía un enorme fracaso, todo su esfuerzo, todo su sacrificio… simplemente él no era el mismo, no lo amaba y no podía obligarlo… así que la suprema prueba de amor sería, por supuesto… dejarlo ir.

 

Bendecirlo, esperar que se cuidara, que su corazón fuera lo suficientemente fuerte para resistir el nacimiento…

 

***

 

Era una mujer hermosa, de enormes ojos azules y esplendoroso cabello oscuro… cuando le sonrió, se sintió elevada al cielo. “¡Sí!” gritó para sus adentros, confirmando que efectivamente, se trataba de su cita. Se sentó a su lado y con coquetería, comenzó por saludar e introducirse a sí misma, luego, ambas ordenaron una copa de vino… si todo salía bien, la velada sería el inicio de una hermosa amistad y algo más.

 

La mujer morena, de rostro agudo y ojos brillantes respiró profundo para calmarse, se controló y continuó observando la cita a prudente distancia.

 

-Es más o menos inofensiva- murmuró una mujer trigueña acercándose a la barra donde esperaba la morena, mientras ordenaba un café para llevar- Solo hay que asegurarse que Sif la deslumbre… verás que su vanidad la perderá, querrá mostrar sus logros y así, lograrán que las lleve a él…

 

-¿Y por qué simplemente no nos dices donde buscar? ¿No es acaso más sencillo?- respondió la morena, apretando con fuerza sus puños.

 

-Tranquila… es un acto de conciencia… le hice mucho daño a Thor en el pasado, espero que con esto, se convenza que ya no lo odio y que solo espero su perdón... Además, yo no tengo los códigos de acceso a la celda, ni conozco las claves de los archivos…

 

Se separaron porque debían aparentar que no se conocían, y la morena, que no era otra sino Valkiria, volvió a concentrarse en su vigilancia. Sif sonreía encantadoramente, festejando todas las ocurrencias de su cita… pasaba con frecuencia su hermoso cabello tras la oreja, en un gesto de aliciente para que siguiera adelante. Tras una hora y media de tortura, la mujer de la cita se levantó, acercándose para dar un beso que de inicio era en la mejilla, pero con un movimiento rápido, lo dio muy cerca de los labios.

 

-Casi vomito del asco…- murmuró Sif, limpiando su rostro apenas la mujer se retiró- El Dios del Trueno me debe un favor muy, muy, pero muy grande...

 

-Lo sé, amor…- respondió Valkiria- Pero si lo que la Foster dice es verdad, entonces tenemos muy poco tiempo para hacer algo bueno por esos dos estúpidos príncipes…

 

La tercera cita necesitaba ser, en definitiva, la última. Sif permitió que su cuerpo fuera acariciado por dentro de su ropa por primera vez… el contacto lascivo de la mujer era repulsivo, pero si no avanzaba, entonces todo su esfuerzo sería inútil. Fingió un gemido de placer, devolvió los besos y desabotonó la blusa de la otra con ansiedad.

 

-Hey… hoy estamos muy deseosas, querida…

 

-Ya lo sabes… me gusta el riesgo… y estoy necesitando hacerte mía, corazón- respondió, pasando la punta de sus dedos por los erectos pezones- pero tienes que ofrecerme emoción, de lo contrario… mi pasión se vuelve de hielo…

 

-¿Te gustaría hacerlo con público?- sonrió con picardía la otra.

 

-No, eso es de imbéciles… ¿Sexo en público para que los hombres gocen o llamen a la policía? ¿Me crees una idiota? El riesgo debe ser verdadero, me has dicho muchas veces que proteges a un testigo de la batalla de Nueva York, que por él vas a cobrar una jugosa recompensa… si es un alien, si es un monstruo como los que nos invadieron… frente a él quiero poseerte, cariño… hacerte mía…

 

-Suena tan bien…- murmuró la otra, dejando que la mano de su compañera se deslizara hasta su parte más íntima- Sigue… no te detengas… sigue, por favor…

 

-Te lo haré todo… si me llevas….

 

-Oh, creo que no debí contarte muchos detalles de eso… es mi trabajo, sabes… y mi futuro se encuentra asegurado mientras ese fenómeno continúe en cautiverio…

 

-No lo vamos a liberar… solo lo vamos a poner tan caliente con lo que sus ojos vean…- insistió Sif, logrando su propósito. La mujer estaba tan excitada que no dudó en revelar el paradero de su tesoro, con tal de tener al fin, el gran sexo que se imaginaba al lado de aquella mujer tan bella.

 

***

 

-Vamos, Thor… acompáñanos… debes salir algún día de este escondite…

 

Lo forzaron entre Hulk, Korg y Drax, quienes prácticamente lo cargaron en peso para subirlo a la parte trasera de una camioneta. Al menos ese día, el rubio había decidido darse un baño… el aroma de costumbre era menos fuerte. Y la promesa de ir a comer a la ciudad, lo animó a no bajarse del vehículo.

 

-¿Por qué vamos a subir al Milano?

 

-Bueno… el restaurante al que vamos a invitarte está en Londres…

 

***

 

Jane Foster llegó hasta la puerta, recriminando a su ex asistente por presentarse con una desconocida de la mano y ambas aparentemente en estado poco conveniente.

 

-Deja de darme sermones… solo estamos aquí para burlarnos un poco del fenómeno… ah… y para tener sexo increíble… así pues, mi mojigata amiga… si quieres puedes permanecer y atestiguar como me como a esta preciosidad o puedes ir a darte una vueltecita por ahí y regresar digamos en unas… ¿Cuatro horas?

 

-¿Cuatro horas? ¡Darcy, estás loca! Hay que vigilarlo… su salud es delicada y me parece que tenemos la obligación de notificarlo… él puede morir o el hijo… pueden morir ambos…

 

-Tonterías… ¿Acaso no lo conoces? Solo está fingiendo… no seas tan ingenua querida amiga mía… ahora, vete… shu shu!

 

Jane aceptó, solo quiso checar que todo estuviera en orden con sus pacientes y saldría esas cuatro horas. Igualmente, recomendó a Darcy que si se presentaba cualquier variante, la llamara sin dudarlo. Entró al área habilitada como celda de alta seguridad, aunque aparentemente no se necesitaba demasiado… el prisionero permanecía desde dos semanas atrás, tan débil y enfermo, que ni siquiera podía salir de cama…

 

-Atento… está por llegar el auxilio- le dijo, mientras revisaba los signos vitales y los registros tococardiográficos del bebé- no demuestres que la conoces, y por favor… no hagas nada estúpido, ayúdate… si eres listo, es tu oportunidad.

 

-Jaaaane… queridaaaa- anunció Darcy, con su chillona voz impaciente- El onceavo mandamiento es “No estorbaaaar”

 

El prisionero no daba crédito a sus ojos, apenas la científica salió, otras dos mujeres, semidesnudas, con una copa de champaña en las manos, abrazadas, riendo y regalándose caricias y besos entraron… las palabras sucias y soeces de ambas le resultaron chocantes, pero comprendió que estaba siendo parte de un estúpido juego previo a la relación sexual.

 

-Querida… yo esperaba un adefesio… pero esta cosa es un hombre muy guapo… ¿Podemos invitarlo a…?

 

-¡No! No podemos… no quiero ningún pene en esto… amorcito… esta es noche de damitas, evitemos meter a un hombre en lo nuestro ¿Quieres? Los odio… los detesto a todos… en especial a este y a su hermano… los aborrezco…

 

-Ya… ya… linda, no quería molestarte…- rectificó Sif, calmando a la otra, que parecía fuera de sus cabales y llenando de nuevo su copa- Olvídalo, hagamos que el suelo se derrita y que este edificio tiemble…

 

Por varios momentos más, el prisionero no pudo apartar su mirada de la danza sexual de las dos chicas… en especial de la pareja de Darcy. Hubo un momento determinado en que ambos hicieron contacto visual y comprendió cual debía ser su papel en aquel extraño espectáculo.

 

-¡Deténganse, es asqueroso lo que están haciendo! ¡Basta!

 

-¡Ya está incómodo!- rió Darcy, redoblando la manera en que se frotaba contra la otra- Bésame, nena…

 

-Te haré ver las estrellas…- respondió Sif, cambiando su sonrisa por un gesto de determinación y sometiendo a su pareja de esa aventura loca- Abre la jaula…

 

-¿Te gusta rudo, hermosa mía?- se burló la mujer, todavía sin comprender- Juguemos: ¡No, no lo liberaré! ¡Hazme lo que quieras, pero no liberaré al prisionero! Hazme tuya, sométeme… pero no abriré…

 

-Abre te digo- insistió Sif, apretándola tan fuerte que le causó dolor.

 

-¡Eso no es lindo! Déjame…- se quejó Darcy, sin lograr liberarse- Como broma ya se ha pasado…

 

Varios segundos de forcejeo le indicaron a Darcy que algo estaba mal en verdad, comenzó a gritar y se retorcía como rata en aceite hirviendo, Sif tenía toda la intención de romperle el cuello, pero la entrada de Valkiria lo impidió.

 

-¿Dónde estabas? Tengo el aroma de esta perra por todo el cuerpo, necesitaré bañarme en agua sagrada para sentirme limpia otra vez…

 

-Disculpa cariño, pero en todo caso, soy yo la que necesitará lavarse los ojos con ácido o algo para olvidar lo que vi…- agregó, digitando sobre los aparatos para borrar todo dato grabado y todo registro del tesoro que guardaban ahí.

 

El prisionero se levantó como pudo, se echó encima una capa enorme y se puso las botas. El esfuerzo que hacía parecía desproporcionado, pero realmente estaba gastando el resto de sus fuerzas. Se puso pálido, pero logró acercarse para tomar del bolsillo de Darcy la tarjeta magnética que abría la puerta de su prisión.

 

-Vámonos- dijo Sif, terminando de atar y amordazar a una enfadadísima Darcy, que no solo sentía que su conquista había sido un error, sino que perdía a su tesoro, el hombre que esperaba un hijo, al que tenía ya vendido a cierto sector del gobierno americano y por el que esperaba recibir una jugosa recompensa…

 

-Lo que hacemos por ustedes- murmuró la morena, pasándose el brazo de Loki sobre sus hombros para ayudarlo a salir- Ha sonado la alarma, la policía no tardará en llegar…

 

Afuera, Jane Foster las esperaba.

 

-No la juzguen mal… solo ha sido débil y ambiciosa. Pero yo me encargaré de ella y de hacer menos penosa su pérdida…

 

***

 

-¿Dónde estamos?

 

-El Santuario de Londres, totalmente reconstruído… bienvenido, hijo de Odín.

 

Thor entró con tiento… sus amigos lo habían obligado (prácticamente) a entrar en un spa, donde le lavaron el cabello rubio y enredado, le recortaron la barba salvaje y le tejieron unas trenzas que le daban el aspecto de un vikingo de serie de televisión… le dieron ropas nuevas y su aspecto recobró un poco de dignidad. Imaginando que ahora lo obligarían a tomar alguna terapia con el Hechicero Supremo, pensó que no tenía caso resistirse, que buena falta le hacía un desahogo.

 

Pero cuando entró… lo primero que vió fue una habitación que servía como biblioteca, nada fuera de lo normal excepto por la pequeña cuna que dominaba el centro de la atención… se acercó lentamente… en la cuna dormía un precioso bebé… de piel sonrosada y cabellos rubios… se estremeció al verlo… tan inocente… tan solitario…

 

-Su nombre es Arieh… nació prematuramente y ha luchado como un cachorro de león por sobrevivir. Ahora, sus pulmones ya son fuertes, y su llanto es vigoroso… el peligro ha pasado… el niño vivirá y es completamente sano.

 

-Y Loki…- preguntó con temor, dándose cuenta que el niño había nacido seis semanas atrás.

 

-Imaginé que querrías verle a él antes que cargar a tu hijo… vamos…- murmuró Stephen Strange, abriendo un portal- Te pedirán que seas breve, pero creo que podrás verlo.

 

Thor comprendió que el corazón de Loki no resistía más… su vida se apagaba lentamente después de dar a luz a un hijo que apenas tenía el peso suficiente para sobrevivir. No pudo conocerlo, pues permanecía en coma desde ese día, sostenidas sus funciones vitales por aparatos mitad midgardianos y mitad asgardianos… juntos, médicos y sanadores luchaban por estabilizarlo y esperar un milagro que lo mejorara… imposibilitados por ofrecerle otra opción a un desconocido y complejo organismo Jötunn. La sangre de color azul de sus venas, el corazón de seis cavidades… era un portento para ambas ciencias mantenerlo con vida.

 

Loki parecía dormir… su perfil de facciones agudas se marcaba todavía más ante la palidez y las profundas ojeras, el respirador automático hacía un ruido fúnebre, que taladraba el alma más endurecida… Thor tomó su mano, lánguida, fría, de uñas negras y tonos azulados en las puntas… su naturaleza de gigante de hielo iba al rescate, dándole las fuerzas que necesitaba para no morir… pero insuficientes para sacarlo de la inconsciencia.

 

-Amor… mi gran amor…- murmuró Thor, acariciando sus barbas con el dorso de aquella mano- Te fallé… me faltó valor para hacerte valer, me faltaron los recursos para convencerte que te amo con desesperación, seas quien seas y provengas del tiempo en que provengas… yo sabía que debía retenerte… cuidarte… y cuidar a mi hijo… pero creí que darte la libertad de irte era lo mejor… ¡Me arrepiento tanto! Parece que no sé hacer las cosas bien… ahora, puedo perderte… una vez más…

 

El ritmo cardiaco de Loki se aceleró… aparentemente sin causa alguna… los médicos entraron ante la alerta y echaron para atrás al rubio corpulento… pero apenas Thor se separó, el ritmo volvió a languidecer.

 

-¿Es bueno o es malo que su corazón lata tan lentamente?

 

-No lo sabemos- respondió Strange- El ritmo no se ha alterado… al menos no hasta que tu hablaste con él… hazlo de nuevo, Thor… háblale, pídele que despierte…

 

-Estás loco… no depende de mí.

 

-¿Cómo saberlo? Ustedes son criaturas de magia… las leyes de este plano no siempre funcionan como esperamos.

 

Aquella era una aseveración completamente razonable. Thor se acercó nuevamente y lo llamó por su nombre… “Loki” “Loki” “Amor mío, mi travieso… ¿Me escuchas?” el ritmo del corazón no varió… Thor sollozó desesperado… “quizá lo mejor sea que te deje ir, amor… que de una vez por todas comprenda que mi destino es quedarme solo, es perderte… no importa cuanto lo intente… no importa cuantas vidas y líneas de tiempo vivamos… no hay Thor sin Loki, no hay Loki sin Thor, dice la vieja leyenda… pero hoy, aquí… la única verdad es que duermes y quizá no despiertes… ¡Y nuestro hijo! ¿Te irás sin conocerlo? ¿Permitirás que no conozca tu contacto y tu amor? ¡Lucha, mi amor! ¡regresa del limbo donde estás! La fuerza de tu herencia, del gran Ymir, la sangre de gigante que te recorre no admite derrotas… y mi sangre, no admite que te rindas sin luchar… ¡Si yo pudiera te daría mi fuerza! ¡te entregaría mi vida!”

 

-Mi fuerza… Doctor Sanador Strange… ¿Podría Loki recibir mi sangre? ¿Sería posible que viviera si yo le doy parte de mi fuerza contenida en mi sangre?

 

-Tratemos…

 

***

 

La transfusión se realizó con éxito, pero no cambió el estado del paciente… acaso reforzó el color en sus mejillas, pero no lo despertó. Thor ya no sabía que más hacer… los latidos bajaron su frecuencia y su respiración fue más débil que nunca.

 

-Creo que es todo… debes dejarlo ir… Thor, lo siento… no sé que mas podemos hacer… Si aceptas, desconectaremos el soporte vital y lo dejaremos todo en su curso natural… será cuestión de horas o de días, no lo sé… pero el final llegará…

 

Asintió… solicitó que trajeran al pequeño bebé… quería despedirse de su amor con el hijo de ambos en sus brazos. Arieh entró con Lady Sif, que había hecho las veces de nana. Thor se dio cuenta que nunca pudo disfrutar el embarazo de Loki, ni lo acompañó en el nacimiento… pero el milagro estaba ahí… la semilla de vida que escapara del cuerpo muerto de su Loki, el que había sacrificado su vida para salvarlo de Thanos. De alguna manera, era un bebé mágico… fuerte… estaba ahí porque las Nornas decidieron que viviera… a toda costa…

 

-Tan pequeño… tan frágil en apariencia, pero un león guerrero que ha luchado en contra de lo improbable y de lo imposible para vivir… Arieh Thorson, Arieh Lokison… Te juro que amo a tu padre con infinita ternura y devoción, que su recuerdo estará a mi lado, en mi corazón, como una herida que jamás sanará… porque cada noche lo recordaré, no me apenaré, rogaré para que sea recibido en el salón de los victoriosos… pero lo extrañaré mucho… te hablaré de él y como logró la redención, lo conocerás y venerarás su recuerdo en tu corazón… Arieh… debemos decirle adiós…

 

Thor tomó al niño entre sus brazos y caminó hacia Loki… a medida que se acercaba el pequeño comenzó a inquietarse. Thor se detuvo…

 

-¿Por qué llora? ¿Llora porque te detuviste o porque te acercas?

 

-No lo sé…

 

Avanzó y Arieh se inquietó nuevamente… la energía del rayo en Thor comenzó a despertar sin que él la llamara. Se contuvo un instante y después lo comprendió todo… un destello unísono, un estruendo que cimbró el edificio médico entero, en el justo instante en que Thor colocó al pequeño sobre el pecho de su padre inconsciente…

 

***

 

CONCLUSIÓN:

Solo un par de meses después, la nave de los Guardianes de la Galaxia, el Milano, llegó otra vez hasta la Nueva Asgard… esta vez, la visita no tenía ningún tinte fúnebre y por el contrario, los motivos parecían ser muy dichosos… Rocket saltó de la nave junto a Groot, el ser árbol crecía robusto y su carácter disparejo se apacentaba bajo la amorosa educación del primero. Hulk y Strange les dieron la bienvenida, Sif y Valkiria, desde su posición de Reinas, también…

 

Pero al que ansiaban ver era al gordito del trueno, como Rocket lo llamaba en voz alta. No tenían mucho tiempo, era necesario tomar el siguiente salto temporal para ir a su siguiente misión y si lo perdían, serían meses de atraso… así que gritó nuevamente para que el rubio no se tardara más.

 

-Estoy listo…

 

Los Guardianes aplaudieron la nueva apariencia del rubio, no recobraba todavía su cuerpo fuerte y atlético de antaño, pero había bajado considerablemente de peso, sus cabellos estaban limpios y trenzados y su barba también. Vestía con ropa cómoda, que le sentaba mucho mejor que los harapos de los últimos años y sobre todo, la sonrisa de su rostro era, en esta ocasión, genuina y rebosante de satisfacción.

 

-Pues vámonos…

 

-Antes quiero decir a mis amadas Reinas, Valkiria y Sif, lo agradecido que estoy con ustedes… sigan reinando con sabiduría, no me cuiden el trono… la verdad es que no sé si volveré… y a mis amigos mortales, gracias también… los echaré de menos.

 

-No seas sentimental… sabes que los esperamos para las fiestas de Yule, y respecto al trono… quien sabe, quizá lo cuidemos para el nuevo heredero… ¡Larga vida a Arieh Thorson!

 

-Eso y si encontramos a Gamora, será todo perfecto- agregó Starlord, ayudando a llevar el numeroso equipaje- Pero cuanta cosa es la que llevan… la nave apenas podrá despegar…

 

-Es todo lo que necesita mi hijo…- concluyó Thor- Un bebé requiere de muchos cuidados y de muchos accesorios, además, su padre goza llevándolo a todas partes vestido como lo que es: un Príncipe.

 

Y diciendo esto, Thor dio paso a su amado compañero. Loki salió al último, cubriendo un poco de la fina lluvia que caía a su pequeño hijo, que recién cumplía cuatro meses de vida. La rubia infantil belleza, los grandes ojos verdes, eran el sello de la herencia de sus padres, del que se sentía tan orgulloso.

 

-No cuentes con que permitiré que vivamos encerrados en ese armatoste durante mucho tiempo ¿Escuchas?- le dijo, en cuanto vió las dimensiones y el estado del Milano.

 

-Si encontramos lo necesario entre las ruinas de Asgard… te compraré una nave tan enorme como cómoda, te compraré un planeta entero… solo será cuestión de buscar un poco.

 

Loki permitió que Thor lo enlazara por la cintura, y así le ayudara a subir.

 

-¿Por fin limaron asperezas?- preguntó Rocket, satisfecho de lo que veía- ¿Tu corazón ya no está enfermo?

 

-Me esfuerzo cada día…- dijo Thor con sinceridad- Pero lograré que se enamore de mi nuevamente. Y sí… su salud esta reestablecida, era la cercanía de Arieh y la mía todo lo que necesitaba. Loki está completamente bien ahora.

 

-No te falta mucho, cariño, para que logres lo que dices es tu esfuerzo diario…- agregó Loki, en tono mimoso- Necesitaría ser un necio para no darme cuenta de lo afortunado que soy al tener tu amor. En esta vida y en la otra, en la que fui tuyo y en la que quiero serlo…

 

-¿En serio, Loki?- cuestionó el barbudo, emocionado- Nunca me dices esas cosas… ¿En serio estás considerando amarme?

 

-Ya te amo… he dicho: pertenecerte…

 

-¿Me dejarás hacerte el amor? He sido muy respetuoso, lo sabes… pero mi pobre mano está cansada de apaciguar mi fuego por ti…

 

-Mira esa chatarra- dijo Loki señalando la nave- Si quitas el espacio donde colocaremos la hamaca para el niño… no creo que quede mucho espacio para tener alcobas separadas… creo que tendrás suerte muy pronto…- sonrió con un mohín de picardía y una promesa en los ojos.

 

-Oh, que bien… tendré que llevar tapones para los oídos- dijo Quill, rodando los ojos.

 

-Yo sí quiero escuchar… me gusta la música del amor, me hace dormir como piedra- rió Drax a carcajadas.

 

La nave se cerró y partió, abajo quedó la Nueva Asgard y la promesa de regresar para Yule. En el Milano, Mantis enloquecía de ternura por el nuevo integrante de la tripulación… ella y Groot se entretenían mirándolo reír y jugar.

 

-No necesitas obligarte, Loki… yo sabré esperar…- dijo Thor, sujetando el cinturón de su adoración y preparándose para el salto.

 

-No me siento obligado… quiero hacerlo… te amo, Thor… siempre te he amado. Mi orgullo me impedía decírtelo, pero ahora, sé por qué coincidimos… era necesaria tu presencia para sobrevivir, para que nuestro hijo naciera… porque ¿Qué no harías por mí? ¿Qué no haría yo por ti ahora?

 

-Lo que sea necesario…- murmuró Thor, besando aquellos labios rojos y amados, sellando su promesa de infinito amor.

 

FIN

12 mayo 2019

Notas finales:

Bueno, pues gracias por acompañarme en esta pequeña locura... imaginé que si Loki moría embarazdo, su hijo era lo suficientemente mágico para buscarlo en su nueva línea de vida y reencontrarlo con Thor.

Siempre es lindo verlos formar familia.

Curiosamente, esta vez no sentí necesidad de escribir lemon... lo siento, si lo esperaban, prometo que será jugoso en mi otro fic en curso, que retomaré la siguiente semana... pero en este, creo que no necesito forzar el reencuentro íntimo entre Thor y Loki...

Arieh es mi nombre favorito, quiere decir "León de Dios" y bueno, queda perfecto para el heredero Thorki.

Gracias por sus reviews, gracias por sus lecturas.

Aún estoy sensible por End Game, pero en buen sentido, ya que hay momentos muy hermosos y Thor panzón me causa ternura. Claro, Loki fugitivo antes de su redención da pie a sus nuevas travesuras, ya dijo Tom "I'll be back" (Volveré) y en eso estamos... esperando la serie <3
Las reamo.

Gracias de nuevo... son lo mejor.

Sangre Samurai


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