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Encrucijada por Sioa Shun

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San miguel de Tucumán, Tucumán, Argentina. Miércoles 15 de mayo del 2019.

 

Encrucijada.

Capítulo 5: En busca de aliados.

By Sioa Shun Uchiha-san

 

 

Entraron en el hotel con paso firme y rápido, como no podía ser de otra forma llegaban tarde, por mucho que tango Alemania como Prusia habían intentado apurar a los hermanos italianos estos con su capacidad innata de dar más vueltas que una calesita y su tino absoluto para llegar tarde hasta a su propio entierro no pudieron llegar a la hora acordada.

Los cuatro hombres enfundados en sendos trajes entraron en la sala de conferencias A y el panorama frente a ellos era tan caótico como de costumbre, Francia discutía a los gritos con Inglaterra mientras este último estaba intentando estrangular al galo.

-Fucking frogg, you're such an idiot I can't even support your face! Wine bastard!

-HAHAHA, England take it easy, dude! You're gonna kill him!

-SHUT THE HELL UP, America!

Un poco más alejados de ellos Rusia sonreía con aire tétrico, sentado en su lugar con la espalda recta y sus manos entrelazadas juntas sobre la mesa. -No tiene sentido que discutan tanto, algún día todos serán parte de Rusia de todas formas, da.

mientras tanto Japón suspiraba apenas en un hilo de voz, sentado junto a Canadá que parecía desvanecerse en el aire por momentos. -Estoy demasiado viejo para soportar estos gritos.- Murmuró la nación oriental mientras cerraba sus ojos con cansancio.

Sin embargo había algo fuera de lo normal, entre los presentes estaban España y Hungría, dos naciones que no tenían nada que ver con el G8 y no tendrían porqué estar ocupando un asiento en la sala.

-¡SILENCIO!- El grito de Alemania había hecho que todos giraran su cabeza en su dirección.

-¡Allemagne! Oh, pero si el siempre perfecto alemán llega tarde a la junta ¿Por qué el retraso? - Preguntó casi escupiendo cinismo el galo.

-Tuvimos algunos inconvenientes.- Se limitó a decir el rubio, procediendo a sentarse en su lugar con un resignado suspiro.

Por su parte Prusia se sentó entremedio de Francis y Antonio mirando con una ceja arqueada al amane del tomate y a la Hungara a su lado. -¿Ustedes dos qué hacen aquí?

-¡Nos invitó Francia! Somos parte de la CE* podemos participar de estas juntas si nos invitan ¡Idiota!- Explicó la mujer con el ceño fruncido. -Ni siquiera saludas, eres un maleducado, Prusia.

-¿Quién querría saludarte a vos, marimacha?

-¡Yo lo mato!- Protestó levantándose de su asiento de golpe.

-¡Hermana Hungría!- Italia del norte interrumpió la discusión mientras abrazaba a la mujer y besaba sus dos mejillas con cariño. -¡Que alegría verte!

-Italia, también me da gusto verte.- Saludó dulcemente despeinando suavemente sus cabellos.

-¡Estúpido fratello! ¡Tenemos que empezar con la conferencia!- Gritó Romano desde su lugar mirando con el ceño fruncido como el bastardo de españa alzaba su mano para saludarlo desde su puesto, su sonrisa de niño bueno y feliz le irritaba tanto que quería sacarle esos hermosos ojos verdes con una maldita cuchara.

Antes de notarlo el orden había regresado y los hermanos italia abrían la discusión por la que se había citado a la reunión del G8, esta vez los temas principales tenían que ver con economía, estaban planteando los tratado de comercio internacional como principal tópico, lastimosamente como cada vez que la reunión era precedida por los Italia que irradiaban la misma autoridad que un potus el caos no tardó en regresar.

-¡Yo me opongo!- Declaró francia con actitud serena.

-¡Todavía no hemos propuesto nada, wine bastard!

-Si, pero como vos seguro votarás a favor entonces yo votaré en contra de lo que sea que propongan.

-Francia-san, no puede seguir ese criterio para votar.- Intentó aclarar Japón con tono sereno.

-¡HAHAHAHAHA! No importa, de todos modos todos terminarán accediendo al las propuestas del gran hero, no importa quien vote qué.

-Shut the bloody hell up, America! You're just an idiot, not a hero!

-No pienso votar a tu favor, bastardo capitalista.- Aclaró Rusia ladeando la cabeza dirigiendo sus ojos amatistas a la representación de U.S.A

-No tendrás opción cerdo comunista.- Retrucó apuntando con la mano que sostenía una hamburguesa que nadie tenía idea de dónde había sacado. -¿Quieres otra guerra fría?

-America, tranquilízate por favor..- Pidió Canadá, pero como siempre parecía que nadie estaba reparando en él, que de hecho ya había expuesto sus propuestas las cuales nadie excepto Alemania, Prusia y Japón habían escuchado.

Italia del norte por su parte estaba ajeno a todo el ajetreo a su alrededor mientras su hermano a base de gritos histéricos intentaba poner orden y él se dedicaba distraídamente a dibujar en la parte posterior de sus documentos, eran meras copias, Romano tenía los oficiales así que no había problema con que él dejara salir su inspiración sobre la superficie blanca del papel desde su lugar podía ver a todas las naciones pero sus ojos estaban puestos en Gilbert que para ese momento charlaba amenamente con España, no sabía de qué pero se veía feliz así que quiso y con trazos calmos dibujaba la postura de ambas naciones, sentadas una junto a la otra mientras reían.

-¡SUFICIENTE!- Él gritó de Alemania cortó el aire mientras se ponía de pie y golpeaba con ambas manos la madera de la mesa frente a él. -¡Inglaterra y Francia, pueden matarse después de la junta ahora dejen de pelear! ¡América y Rusia, no van a provocar otra guerra por esto! ¡Romano dejá de gritar! ¡Italia dejá de dibujar y poné atención! ¡Bruder y España pueden charlar cuando termine la junta! ¡Hungría y Japón, no sé que leen pero pueden hacerlo en el receso!- Enumeró con tono enfadado mirando a todos los presentes con reproche. -Italia y Canadá ya expusieron ¿Quién sigue?

-¡Ese sería yo! ¡THE HERO!- Gritó enérgicamente el americano, levantándose de su lugar y tomando con una mano sus documentos mientras comía la hamburguesa con la otra y hablaba al mismo tiempo, hablando tan rápido y tan entrecortado mientras masticaba que nadie podía realmente entender qué era lo que estaba diciendo.

-¡No hables mientras comes, maldito emancipado! ¡Haz una cosa a la vez, yo no te críe así!

-England, no es mi culpa si eres tonto y no entiendes mi ingles.- Reprochó El rubio entre estridentes risas.

-¡Lo que hablas no puede siquiera calificarse como ingles!

Alemania comenzó a masajear el puente de su nariz con dos dedos, le iba a dar un ACV si toda esa bola de idiotas seguían gritando sin sentido, debía armarse de paciencia o al menos intentarlo.

Hungría negó con su cabeza suavemente, ella estaba ahí solo en calidad de oyente, asique se giró a mirar a Japón y volvió a sacar el manga que antes comentaba con la vieja nación. -¿Y bien? ¿Dónde estabamos?

-Me alegra que disfrutes de los mangas de mi casa, señorita Hungría, me preguntaba cuándo va a salir el próximo tomo pero en realidad no sabría decírselo, aunque puedo recomendarle otros títulos que podrían interesarle.

-¡Claro! Haceme una lista de todo el yaoi que puedas Kiku, aunque creo que ya he leído todo lo que está disponible en internet.

-Siempre se puede encontrar algo nuevo, señorita Hungría.- Alegó el de negros cabellos con una sonrisa apacible y casi enigmática, acompañada de un tenue rubor en sus mejillas.

-Tienes razón, pero ahora quería comentarte ¿Te enteraste de lo último? Francia e Inglaterra volvieron a pelear ¿Crees que ahora sí sea definitivo? Me pregunto si Arthur recurrirá a América para sanar su corazón herido... - La cabeza de la joven estaba divagando en fantasías no aptas para menores mientras apoyaba su palma derecha en la mejilla diestra de su rostro que estaba decorado con un tenue carmín, mirando en dirección a los dos angloparlantes, la escena era algo clásica, Inglaterra estaba sosteniendo al "héroe" de las solapas del desarreglado traje y lo sacudía mientras totalmente divertido Alfred se reía a viva voz.

-No lo creo, Inglaterra-san está muy enamorado de Francia-san, seguramente se reconciliaran pronto.

-Kiku, no arruines mi OTP.- Protestó la joven con un leve puchero en sus labios.

-De todos modos, Hungría ¿Por qué viniste a la junta?

-Francia dijo que tenía que verme y hablar conmigo y la reunión fue una buena excusa, lo mismo le dijo a España.- Explicó encogiéndose suavemente de hombros. -Aparte es divertido venir a veces, el problema es que como llegue tarde en la noche aún no hemos podido hablar.

Alemania tuvo que volver a intervenir, llevaban tres horas de reunión y los únicos países que habían logrado exponer erna Italia, Canadá, U.S.A y Japón, todo con resultados igual de infructiferos. -¡BASTA! ¡Tomaremos un receso de una hora para almorzar! - Declaró severamente provocando que varios de los presentes soltarán un suspiro aliviado, todos necesitaban aire y recuperar energías.

Inglaterra guardó sus cosas y con pasos tranquilos se encaminó al japonés ignorando olímpicamente al escándalo americano que caminaba a su costado hablado de solo Dios sabía qué. -Kiku ¿Quieres almorzar conmigo?

Japón giró su atención a él y con una sonrisa apacible asintió con su cabeza. -Eso me gustaría, Inglaterra-san.

-¡El gran héroe almorzará con ustedes!- Exclamó el rubio con energía. -¿A donde vamos a comer? 

-¡No te invites solo, America! - Protestó Inglaterra mirándolo con el ceño fruncido.

Por su parte Canadá se acercó a ellos, sosteniendo contra su pecho a su oso que insistía en preguntar quién era y exclamar que tenía hambre. -Inglaterra, hermano ¿Puedo unirme? - Preguntó con cautela y su tono de voz tan bajo que apenas era percibible.

-¡Inglaterra! ¿Escuchaste eso? ¡Seguro es un fantasma!- Aterrado el americano se escondió tras el anglosajón, aferrando sus manos a sus hombros.

-¡Comportate Alfre, solo es Mathew! - Lo regañó girando su mirada al que también hacía mucho tiempo había sido su colonia, por poco no lo había notado. -Claro que puedes venir, Canadá.- Acepto sonriéndole.

Y así el primer grupo de cuatro abandonó la sala de juntas.

-¡Ve~ Germania, almorcemos juntos!- Pidió Italia, tomándose del brazo derecho del rubio, dificultandole un poco al hombre ordenar sus anotaciones antes de salir de allí.

 

-Esta bien, Italien, solo espera a que termine de recoger mis cosas.

Gilbert por su parte conversaba alegremente aun con Antonio cuando Francis se acercó a ellos con ademán teatral. -¡Oh, mes amis! Ya llegó el hermano francia al que tanto esperaban.- Informó con una sonrisa alegre. -¿Almorzamos juntos? ¡Elizabetha, querida! ¡Ven con nosotros!- Pidió el francés con tono cantarín mientras acomodaba su cabello tras una de sus orejas.

-¿No te molesta si invito a Romano?- Preguntó España mientras le hacía señas a su novio para que se acercara, quien a regañadientes caminó con pasos pesados y exagerados hasta ellos.

-¡¿Qué quieres, bastardo?! ¿Quién te invitó a vos?- Protestó cruzándose de brazos.

-No te enojes, Lovi-Lovi, Francis me invitó.- Explicó el mayor con una alegre sonrisa. -Vení a almorzar con nosotros.- Pidió mientras abrazaba a la nación menor importandole poco los golpes y gritos que estaba recibiendo del castaño y también ignorando el hecho que no había recibido una respuesta, afirmativa o negativa de si podía o no invitar a Italia del sur a su grupo.

Sin embargo interrumpiendo la cantaleta de la pareja, Feliciano se aproximó a ellos abrazando sorpresivamente al albino por la espalda, colgándose relajada y lánguidamente de su cuello. -Ve~ve ~ Prussia ven a almorzar conmigo y Germania. - Lo invitó con una enorme sonrisa en sus labios.

 

El albino pasada la impresión del peso extra en su espalda sonrió alegremente. -Claro, Ita-chan.- Aceptó, podría ir a almorzar con sus amigos, pero no podía rechazar la oferta del castaño.

-Fratello ¿Quieres venir?

-¡Prefiero almorzar con el bastardo de España y el depravado sexual de Francia que tener que verles la cara a esos machos patata por más tiempo!- Gritó ofuscado y con el ceño fruncido.

-No seas cruel con el hermano mayor Francia.- Protestó el galo mirando al mayor de los italia con cómicas lagrimitas bajando de las comisuras de sus ojos, notando casi con depresión como el castaño se escudaba tras España en un claro "no te acerques, pervertido".

-Bueno, muchachos, yo los dejo, no puedo rechazar una invitación del lindo Ita-chan.- Afirmó pasando un brazo tras la cadera del nombrado que solo resoplaba cortos y felice "ve" mientras aceptaba el contacto y justo se dirigían a Ludwig.

Francia observaba todo con una leve mueca, acariciando la chivita de su perilla con su mano derecha con sus ojos puestos en su amigo germano, notando la forma en que su gesto se torcía cuando una vez cerca de Alemania Italia lo soltó para correr a los brazos de Ludwig, colgándose de su brazo para salir los tres juntos de la sala.

-Francia, Francia, ¡FRANCIA!- Insistió Elizabetha ya por décima vez a punto de sacar su sarten para darle un buen golpe al galo y que así dejara de ignorarla.

-Oh, Je suis désolé, mademoiselle.- Se disculpó regresando a la realidad y posando sus azules ojos en la chica que lo miraba con el ceño algo fruncido. -Vamos, vamos, tengo algo importante que discutir con ustedes.- Informó incluyendo a España que lo miraba con duda pero sin perder esa alegría despistada que lo caracterizaba.

-.-.-.-.-.-

En un restaurante cercano elegido por Romano que se negaba rotundamente a que cualquiera de los otros fuera a elegir donde comer las cuatro naciones esperaban que su pedido llegará.

El vino ya estaba servido y en esa mesa para cuatro Italia del sur estaba sentado junto a España muy a su disgusto y frente a ellos Hungría y Francia completaban el cuadro.

-¿Qué es lo que querías tratar con nosotros, Francis?- Preguntó Antonio picado por la curiosidad. 

-Oh, mes amis es algo muy importante lo que tengo que contarles.- Declaró con una sonrisa ladenia mientras empleaba un tono cargado de mistisismo para darle más tensión al asunto.

Elizabetha rodó los ojos con hartazgo y giró su rostro en dirección al galo. -¡Hablá ya, Francis! ¿Dé que se trata?

-L'amour est dans l'air, mon cher.- Contestó el francés antes de suspirar suavemente. -Nuestro Gilbo se ha enamorado de nuevo.- Anunció alegremente -Y como sus amigos tenemos que ayudarlo. - Afirmó con firmeza.

-¿QUÉ?- Gritó la única mujer del grupo, mirando boquiabierta al rubio. -¡El maldito desgraciado no me dijo nada! - Reprochó dándole un golpe a puño cerrado en la mesa.

-¿A quién le importa esa estúpida patata albina? De haber sabido que iba a tener esta estúpida conversación no habría venido a almorzar con ustedes.- Reclamó el castaño.

-No te pongas así, Lovi-Lovi, Gilbert es nuestro amigo ¡Claro que vamos a ayudarlo!- Declaró con convicción españa.

-Vuelve a llamarme así, bastardo y te voy a destrozar la vida a cabezazos ¿Entiendes?- Amenazó con el rostro en llamas. -No deberían meterse en la vida de ese infeliz.- Le recalcó a los otros dos hombros. -Querida Hungría, una bella ragazza como vos no debería juntarse con estos dos imbeciles. - Reclamó mirando con gesto amable y casi seductor a la húngara.

-Oh, pero Romano, esto si debería interesarte ho,ho,ho.- Río entre dientes el rubio, llevándose la copa de vino a los labios mientras miraba con suspicacia al castaño quien ignorándolo había decidido imitar su acción y al menos disfrutar del buen vino si tenía que aguantar a esos insufribles, lo único bueno de ese almuerzo era Elizabetha, porque no, de ninguna forma estaba él feliz de estar sentado junto al bastardo de España después de haber pasado algún tiempo sin verse. ¡No! ¡Claro que no estaba feliz! ¡Para nada! -Como decía, esto te concierne porque sospecho que Gilbo está enamorado de nuestro pequeño y adorable Veneciano.

Tras terminar de pronunciar esas palabras, fue bañado en un escupitajo de vino que proviene directamente de la nación menor mientras este se ahogaba entre fuertes toses y tanto la mujer como el español lo miraban con sorpresa.

-¿Cómo sabes eso, Francia? ¿Gilbert te lo dijo?- Preguntó interesada Hungría mientras Antonio trataba de que Romano volviera a respirar, acariciando su espalda y dando leves golpes para ayudarlo a recuperarse de la impresión.

-Soy el país del amour, se reconocerlo cuando está frente a mi. - Aclaró mientras con desagrado se limpiaba el vino con una servilleta. -Estuve en Berlín hace una semana y hablé con Gil, me dijo que estaba enamorado, como siempre el muy tonto no quiere hacer ningún avance y no estoy dispuesto a verlo sufrir en silencio de nuevo y hoy noté la forma en que miró a Italia mientras se iba a con Allemagne, estoy bastante seguro de mis palabras y tendría sentido que él esté deprimido por eso, es claro que el pequeño Feliciano tiene una fijación con Ludwig desde hace años.

-Ucciderò quelle patate maschi se osano toccare l'imbecille di mio fratello! - Gritó Romano recuperado ya de la impresión, levantándose de su lugar y girándose sobre sus pasos para salir de ahí ¡Había dejado solo al despistado de Feliciano con esos dos! ¡Solo Dios sabría lo que ese par de patatas fetichistas intentarían hacer con él!

-¡Espera, Lovino! ¡No te vayas!- España fue más rápido y tomando del brazo al castaño tiró de él para devolverlo a su asiento con firmeza. -No te vayas, además no puedes matar a Alemania y a Prusia. - Le recordó antes de fijar su mirada en su rubio amigo. -¿Y cómo pretendes que lo ayudemos? Ita-chan parece muy interesado en Alemania.

-Oh, mon ami Espagne, ese es el problema.- Admitió el galo mordiendo su pañuelo bordado con nerviosismo. -Será muy difícil conseguir que Ita-chan se fije en nuestro Gilbo.

-¡Déjenmelo a mí! - Anunció Hungría con una mirada en su rostro que hizo que cuando los otros tres hombres se fijaran en ella tuvieran la urgencia de retroceder y alejarse de lo que esa perversa mente estuviera planeando. -¡Me he preparado para esto toda la vida! ¡Ese inútil de Gilbert me da a deber una muy grande cuando el pequeño Italia caiga en sus brazos! ¡Leer tanto yaoi para algo tenía que servir!

-Hermana Hungría, nos estás asustando.- Murmuró Romano mientras veía con horror la sonrisa que no podía presagiar nada bueno de la húngara.

-Primero que nada, tenemos que encontrar la forma de que Gilbert y Feliciano tengan un tiempo a solas.- Aportó Francia moviendo discretamente su silla para alejarse de la mujer.

-¡Ese imbécil de Prusia saldrá solo con il mio fratello a recorrer Venecia después de la junta! ¡No voy a permitirlo!- Reclamó Romano, hablando para sí mismo al recaer en ese detalle, sin notar que acababa de darle valiosa información a los otros tres y ofuscado volvió a levantarse. Tenía que irse de allí y advertirle al despistado de Feliciano que se alejara de esos dos germanos lo antes posible y esta vez, España no pudo detener su huida.

-¡Rayos! - Se quejó el país de la pasión dando un largo suspiro. -Escuchen, yo no podré ayudarlos.- Les aclaró a sus amigos ganándose una mirada confundida y algo acusatoria de los otros dos.

-España ¿Es en serio? ¿No pensas ayudarnos?- Preguntó decepcionado Francia.

-Si, si, voy a ayudarlos pero no realmente ayudarlos, ayudarlos.- Dijo provocando más confusión en los otros dos. -Miren, en realidad no creo que este bien meternos en la intimidad de Gil, pero sé que no voy a hacerlos cambiar de opinión.- Admitió con resignación dejando caer sus hombros. -Así que me limitaré a contener a Lovi-Lovi para que no intente matar a Alemania y a Prusia y evitar que quiera arruinar todos sus planes.- Aclaró.

Hungría sonrió y asintió con su cabeza. -Esta bien, Antonio, vos mantené ocupado a Romano y nosotros haremos el resto. - Girando su rostro a Francis sacó de la cartera que colgaba de la silla una cámara de grabación. -Vos y yo vamos a seguir a Prusia y al pequeño Italia en cuanto salgan de la junta ¿Te parece?

-Es una excelente idea, mon cher. - Aceptó, compartiendo una sonrisa cómplice que le erizó los cabellos de la nuca al ibérico. Solo pedía que todo eso no terminara siendo un desastre.

La comida finalmente llegó y España pidió que guardaran la porción de pasta de su Lovino para llevar ya que el castaño se había ido antes de lo esperado pero no pensaba dejarlo sin su comida. Hungría por su parte maquinaba planes en su cabeza mientras disfrutaba de sus canelones con salsa, no solo como la buena fujoshi que era para unir una pareja bellamente homosexual, sino para redimirse como amiga, ella siempre supo de los sentimientos de Gilbert por Roderich y la culpa que sentía al saber que por su causa el hombre había sufrido de desamor era algo con lo que había aprendido a vivir pero que también se había prometido a si misma enmendar, se había jurado que el día que el albino volviera a enamorarse ella lo ayudaría a ser feliz en parte para agradecerle también que pese a sus sentimientos el de rojos ojos jamás había atentado contra su relación con el aristócrata.

En su momento ella, tras terminar su matrimonio con el pianista por cuestiones políticas, había hablado con Prusia para confesarle que ella sabía de los sentimientos que albergaba por el músico y con lágrimas en sus ojos le pidió perdón por ser quien se interponía en su felicidad, porque más allá de las decisiones gubernamentales ella y Roderich habían decido continuar siendo pareja y lo que había recibido como respuesta fue la estruendosa risa del albino acompañada de un fraternal abrazo mientras el hombre le decía alegremente: "Tonta, no te disculpes... quiero que sean felices, marimacha, el señorito podrido y tu lo merecen" Esta era su oportunidad, ella iba a conseguir que Gilbert fuera feliz o dejaba de ser Hungría.

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En un triste Mc Donals, América, Inglaterra, Canadá y Kiku terminaban de almorzar entre una charla increíblemente tranquila.

-Disculpe, Inglaterra-san, lamento interrumpirlo pero me gustaría preguntarle algo si es que me lo permite y no es algo demasiado personal.- Comentó el japonés con su tono apacible.

-Claro, Kiku ¿Qué quieres preguntar?- El inglés estaba cómodamente sentado con sus piernas elegantemente cruzadas con sus orbes verdes puestas en las negras del asiático.

-¿Es cierto que esta peleado con Francia-San? - El rostro del británico se encendió instantáneamente

-¿Peleaste con papa? - Preguntó Canadá con sorpresa.

-Pff are you surprised about that, seriously? They argue all the time. - Alegó entre risas el americano encogiéndose de hombros mientras bebía su coca-cola.

Aún más sonrojado, Inglaterra dio un largo suspiro. -That frog it's an idiot, it's his fault.

-¿Por qué pelearon?- Preguntó Canadá ladeando su cabeza.

-That Bearded arruinó nuestro aniversario. - Alegó chasqueando la lengua.

Kiku escuchaba la discusión con pasividad. -¿Va a perdonarlo?

-¡Claro! ¡Siempre lo perdona!- Alegó U.S.A con una estruendosa carcajada, poniendo aún más nervioso al británico.

-Shut the hell up, America! - Protestó el de pobladas cejas, mirando el reloj en su muñeca. -Ya casi es hora de comer, terminá esa chatarra de comida, U.S.A

-¡No es chatarra!- Se quejó con un puchero el americano.

-¡Lo es! ¡Ni siquiera puede llamarse comida! ¡En cualquier momento va a desaparecerte el cuello si sigues engordando, Alfred! - Le reclamó con el ceño fruncido.

-I'M NOT FAT!- Se quejó con un fuerte grito el gringo.

-Ehm, England espero que disculpes a papa por cualquier cosa que haya hecho, él te ama.- Intervino el canadiense con tono dulce. -Pero ya deberíamos volver.

-Es verdad, Mathew, tenemos que volver.- Aceptó Arthur levantándose para desechar los residuos que habían quedado en su bandeja acompañado por los demás entre las quejas de América de fondo, que extrañamente ahora estaban concentradas en su hermano gemelo, reclamando algo de que lo destruiría en el partido de hockey sobre hielo de esa noche, acordando con el canadiense reunirse en su cuarto de hotel para ver el partido juntos. Ese parecía ser el único tema relativamente normal que unía a los hermanos, aunque bueno, eso siempre terminaba por sacar un lado violento de Matthew que por lo general terminaba ebrio y casi a golpes con el americano discutiendo por el resultado de ese encuentro deportivo entre las naciones sea cual fuera el resultado del mismo. Si ganaba América el enojo de Canadá era legendario y si el ganador era la nación del norte pues las quejas de Alfred y sus protestas terminaban por provocar la pelea.

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Romano estaba frustrado, no había conseguido encontrar al estúpido de su hermano y los dos estúpidos alemanes por ningún lado, así que frustrado había terminado por regresar al hotel donde era la conferencia, rezongando mientras esperaba a los demás y el primero en llegar de las otras naciones fue España, que había terminado retirándose antes del restaurante y sentándose junto a Italia del sur dejó frente a él la pasta que el chico había pedido y que él había solicitado que le empacaran para llevar. -Toma Lovi, te fuiste sin comer.

Con las mejillas teñidas el castaño resopló algo entre dientes y deselvolviendo el paquete se dispuso a comer.

España lo miraba, con esas sonrisa boba que le ponía los pelos de punta al mayor de los hermanos Italia mientras se planteaba de qué maneras podría evitar que el chico le montara un escándalo a Feliciano y los dos alemanes aparte de mantenerlo lejos de los planes de Hungría y Francia. -Ey Lovi, me preguntaba ¿Te gustaría salir juntos después de la junta?

-No me jodas, bastardo ¡Tengo cosas más importantes que hacer!- Protestó con el ceño fruncido. 

-Pero Lovi, no te he visto en mucho tiempo y ahora esto acá ¿No quieres pasar un tiempo con tu querido jefe? - Preguntó haciendo un puchero de disgusto.

-¡Cómo si yo quisiera soportarte, España bastardo!- Su rostro ardía, no lo admitiría jamás, pero sí que había extrañado a Antonio, si su estúpido hermano no estuviera metido en ese problema de tener a dos patatas musculosas y alemanas detrás de sus huesos intentado seducirlo claro que querría irse con España a hacer otro tipo de cosas más interesantes ¡Pero no! ¡Feliciano se las había ingeniado para poner su trasero en riesgo de nuevo y él como su hermano tenía que salvarlo de esos dos fetichistas enfermos! Ya podía imaginarse a Veneciano atado a una cama con esposas en sus muñecas, sus piernas forzosamente separadas con cuerdas y una mordaza de cuero cubriendo su boca mientras sus ojos cafes claro se inundaban de lágrimas y esas dos patatas bastardas frente a él usando uniformes militares negros con miradas intimidantes en sus ojos .-Sul mio corpo gli metteranno una mano su di lui! - Gritó sobresaltado ante esas grotescas imágenes en su mente.

-Lovi... ¿Qué ocurre?- Preguntó el español con una risa nerviosa y una ceja titilando en un tic de ansiedad. Si, iba a ser muy jodido mantener a Lovino apartado y sin causar problemas.

Cuando el italiano estaba por contestarle llegaron América y compañía haciendo un gran bullicio y apenas unos pocos minutos después hicieron su entrada los hermanos germanos acompañados de Veneciano.

Fratello!- Corriendo a él, Italia del norte se abrazó a su hermano preguntándole por qué estaba comiendo ahí sí en teoría había salido a almorzar a un restaurante de la zona, sin embargo estaba muy ocupado enviándoles una mirada de profundo desprecio a la pareja de alemanes que charlaban ahora con gesto serio sobre temas de trabajo, teniendo Gilbert en sus manos los documentos con la presentación de la propuesta que iba a dar a conocer apenas re-iniciaran la junta, hablando en ese molesto y tosco idioma tan suyo ¡Odiaba el alemán! Sonaba intimidante y era poco estético, como si escupieran las palabras, no iba a dejar que ninguno de ellos conquistara al despistado e ingenuo tonto que era su hermano.

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La junta se había extendido cerca de otras tres horas pero al menos habían dado por concluída la jornada de ese día y todavía le quedaban otros dos días de reuniones tan improductivas como esa.

Le dolía la cabeza un infierno y todavía tenía que preparar los informes que tendría que enviarle a su jefe esa noche con las novedades de lo hablado y para rematar su pesimo humor que iba en aumento su hermano y Feliciano iban a pasar toda la tarde a solas.

Acababan de salir del hotel y estaban en la entrada del mismo mientras Veneciano tarareaba alegremente. -Germania, el chofer que nos trajo te llevará a casa para que puedas trabajar tranquilo, Ve~ - Aclaró con alegría mientras se estiraba tranquilamente, sin dudas feliz de ser libre al fin. Eran cerca de las tres de la tarde así que podría aprovechar bien el día. -Gil y yo volveremos temprano para cenar todos juntos.

 -De acuerdo, Italien. - Dijo el alemán asintiendo con su cabeza.

-Toma Bruder.- El albino le tendió unos papeles al menor donde estaban las anotaciones de las pocas cosas relevantes que habían pasado durante las discusiones de la junta -No te preocupes, cuidaré bien de Ita-chan y volveremos temprano ¡Kesesesese!- Alegó pasando un brazo por encima de los hombros del menor. -Espero que seas un buen guía de turismo, Ita-chan.- Dijo ahora mirando sonriente al castaño.

-¡Ve~~ Claro, Prusia!

 -¡FRATELLO!- El grito de Romano mientras este se acercaba rápidamente interrumpió la escena. -¡NO VAS A IR A NINGÚN LADO CON ESE IMBÉCIL PERVERTIDA PATATA ALBINA!

España iba detrás de Romano, siguiéndole el paso rápido y tomando la mano del castaño obscuro tiró de su brazo. -No te preocupes, Ita-chan, Lovi-Lovi y yo también iremos pasear quizás no lleguemos a cenar.- Aclaró mientras empezaba a tirar de su antiguo protegido en dirección a la calle ignorando las quejas de Romano que forcejeaba para que el mayor lo soltara. 

-¡OYE! ¡ESPAÑA! ¡SUÉLTAME, BASTARDO! ¡QUÉ ME SUELTES TE DIJE!- Entre gritos el chico fue alejándose en contra de su voluntad del grupo de tres que los miraban con un enorme signo de interrogación en su rostro por el extraño despliegue frente a sus ojos.

-Ve~Hermano España y Fratello son tan lindos.- Comentó alegremente Veneciano para luego acercarse a Alemania y pararse de puntitas para besar sus mejillas. -Addio, Germania.Te veremos después. - Se despidió alegremente tomando la mano del Gilbert. -Vamos, Gil.- Pidió mientras tiraba suavemente de él. -Tschüss, Bruder! - Se despidió con su mano libre, agitandola en el aire con energía siguiendo encantado el camino que Italia le marcaba.

 

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Dentro del Hotel, Inglaterra miraba con una ceja arqueada como Francia se iba junto a Hungría mientras murmuraban sospechosamente cerca el uno del otro. Eso era demasiado extraño como para pasarlo por alto así que comenzó a seguirlos.

¿Qué se traían esos dos entre manos? Juraba que si Francis estaba engañándolo con la hungara le iba a arrancar las pelotas y se las haría tragar. Que ellos estuvieran "peleados" no le daba derecho al gabacho del carajo a ser infiel, solo lo había dejado fuera en la lluvia, no era como si eso fuera tan terrible.

Ocultándose discretamente andaba a una distancia prudente de la pareja mientras los veía actuar cada vez más sospechosos saliendo del hotel y andando por las calles con una cautela que le estaba haciendo sospechar que esos dos en realidad no estaban en nada muy lícito que digamos.

Harto de juegos al verlos escondidos tras un edificio con sus cabezas asomadas por la esquina se acercó a ellos silencioso, parándose tras de ellos con los brazos cruzados.

-What the hell are you two doing? - Preguntó en voz alta.

Ambas naciones se sobresaltaron. -L'Angleterre, tais-toi, merde! - Chilló en voz aguda el galo cubriendo la boca del cejon y escondiéndose mejor tras la pared del edificio mientras Hungría volvía a ver por el borde del edificio para no perder de vista a sus objetivos y notando que el británico estaba a punto de morderlo lo soltó moviendo sus manos frente a él para calmarlo. -No hagas ruido, L'angleterre, nos van a descubrir por tu culpa.

-¿Se puede saber qué están haciendo ustedes dos?- Preguntó con el ceño fruncido.

-Estamos en una misión, Arthur, es importante.- Alegó Francis seriamente como si se tratara de algo de vida o muerte.

-¿Y cuál es esa supuesta misión? - Preguntó ofuscado cruzándose de brazos.

La mujer se giró mirándolo seriamente. -¡Tenemos que ayudar a Gilbert a enamorar a Ita-chan! ¿Te unes o te largas? ¡No nos distraigas Inglaterra, no podemos perderlos de vista!

Con la boca y los parpados abiertos a toda capacidad se inclinó hacia un lado para ver a quienes los otros dos estaban siguiendo y notó a Prusia parado junto a Veneciano mientras este señalaba un edificio. -¡Ustedes están locos! - Alegó descolocado.

-¡Vamos, Arthur! ¡Ayúdanos!- Pidió Francis con sus manos apoyadas en sus caderas en forma de jarra. -¿No que sos buen espía? ¡Bueno, ayúdanos!

¿En qué acababa de meterse?

-.-.-.-.Continuará. -

 

Notas finales:

Glosario / Traducciones:


Fucking frogg, you're such an idiot I can't even support your face! Wine bastard! : Maldito sapo, eres un gran idiota ni siquiera puedo soportar tu cara! Bastardo del vino!


England take it easy, dude! You're gonna kill him! : ¡Inglaterra tranquilizate, amigo! ¡Lo vas a matar!


SHUT THE HELL UP, America! : ¡Cállate, américa!


Shut the bloody hell up, America! You're just an idiot, not a hero! -¡Cállate de una vez, América! ¡Eres solo un idiota, no un héroe!


Mes amis: Mis amigos


Oh, Je suis désolé, mademoiselle: Oh, disculpeme, señorita.


L'amour est dans l'air, mon cher: El amor está en el aire, querida.


Ucciderò quelle patate maschi se osano toccare l'imbecille di mio fratello: Voy a matar a esos machos patata si se atreven tocar al imbécil de mi hermano.


Pff are you surprised about that, seriously? They argue all the time.: Pff ¿En serio estas sorprendido por eso? Ellos discuten todo el tiempo.


That frog it's an idiot, it's his fault. : Ese sapo es un idiota, es su culpa.


That Bearded : Ese barbudo.


I'M NOT FAT! : ¡No estoy gordo!


Sul mio corpo gli metteranno una mano su di lui!: ¡Sobre mi cadáver le pondrán una mano encima!


Tschüss: Adios / Chau.


What the hell are you two doing?: ¿Qué carajos están haciendo ustedes dos?


L'Angleterre, tais-toi, merde!: ¡Inglaterra, cállate, mierda!


CE* : Comunidad Europea.


Notas finales de Sioa: Buenas gente, me extendí mucho, el próximo capítulo si va a ser sobre la cita, estoy investigando un poco sobre venecia para ese capítulo asique dejare esto hasta acá por ahora. Les comento que tuve un error en capítulos anteriores, España no es parte del G8, investigue qué países son parte del G8 y esos son Reino Unido, Alemania, Canadá, Rusia, Japón, USA, Italia y Francia, el G8 se convoca una vez al año y a veces participan representantes de la COmunidad Europea en calidad de oyentes / observadores que son invitados por los países que si componen el G8, a veces invitan a otros países a "participar" pero a esas reuniones les cambian el nombre como por ejemplo en 2005 se invitaron a países muy importantes en la economía del mundo como Brasil, China, India, México y Sudáfrica, el nombre del grupo tomó la denominación de G8+5 o G13.


En otros temas ¿Qué piensan? Me divertí mucho con esto, le metí algo de comedia o me iba a deprimir yo de andar escribiendo cosas tan intensas que se supone que escribo para descargar tensiones y no para deprimirse por las historias. ¿Tienen alguna sugerencia de algo que quieran ver? ¿Inglaterra se unirá a Hungría y Francia o se tomará el palo para que no lo jodan? 


Por favor, les pido que comentén, tenemos casi 50 lecturas pero aun nadíe me de ha dejado ni un tristre review xD 


Sin más que agregar, los veo en el siguiente cap.


Sioa Shun Uchiha-san 


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