Los ANBU estaban dispersos por todo el lugar. Kakashi sabía lo que veía, pero no lo entendía, ¿quién habría hecho algo así? Hace tan solo un par de días estuvo en ese mismo lugar junto a Gai, y si bien, la gente los miraba mal todo parecía normal, y ahora todos estaban muertos.
—¡Busquen sobrevivientes! —ordenó el Hokage que caminaba entre las calles llenas de cuerpos.
Los ANBU revisaban uno a uno a las personas tiradas en el lugar.
Tenzō iba viendo a su alrededor, más allá de toda la masacre frente a sus ojos se preguntaba, ¿dónde estaba el pequeño Sasuke? Hace tan solo un par de horas lo vieron irse alegremente.
—¡Encontré uno! —el gritó de Yūgao lo saco de sus pensamientos
—Llévenlo al hospital de inmediato —habló Hiruzen
—Todos los demás están muertos —dijo Kakashi
—Deben olvidar todo, ¿entendido? —soltó el Hokage firmemente.
Tenzō se acercó a Kakashi, ninguno se sentía cómodo con la situación, aparte de horrible, les parecía extraña.
Hiruzen vio a todos a su alrededor—Olviden todo lo que paso aquí
—Pero… ¿quién habrá hecho algo así? —cuestionó Tenzō girándose a ver a Kakashi.
—Uchiha Itachi —un sonido de bastón golpeando el suelo se hizo presente, ambos sabían bien de quien se trataba, Danzo
—¿Itachi? —repitió Tenzō confundido
—Itachi odiaba a su clan, mató a Shisui y le robo el sharingan buscando ser más fuerte, no sé que extraño resentimiento tenía contra los suyos, pero esta más que claro que las cosas iban a terminar así algún día —decía Danzo
—No, él no haría algo así —contestó Kakashi. No es que fuera el mejor amigo de Itachi, pero si habían compartido algunas cosas juntos, sabía que Itachi no era ese tipo de persona.
—¡No quiero quejas ni cuestionamientos, limpien todo! —exclamó Hiruzen
Kakashi iba a decir algo más pero Tenzō lo detuvo, soltó un suspiro y se retiró junto al resto, les esperaba una larga noche en aquel lugar.
El amanecer estaba cerca, todos estaban exhaustos, y Kakashi no dejaba de preguntarse que había pasado realmente.
—Incluso para nosotros, eso fue demasiado —comentó Yūgao mientras regresaban a casa
—Ve a descansar, probablemente tengamos una junta sobre esto después —le dijo Kakashi
—Está bien senpai —la chica se fue saltando por los tejados
—Le he dicho que no me diga senpai —murmuró Kakashi mientras la veía irse
—¿Estás bien Kakashi-senpai? —preguntó Tenzō
—No…no realmente —Kakashi soltó un suspiro. Más allá de ver la trágica escena una pregunta no salía de su mente, ¿por qué Itachi haría algo así?
—No me creo tampoco que Itachi lo haya hecho, no creo que él pudiera albergar tanto odio en su corazón —comentó el castaño
—Creo que hay algo más Tenzō y por como tomo las cosas Hokage-sama no creo que sea algo bueno. —decía Kakashi mientras subían las escaleras hacía su apartamento. Entraron para quitarse el calzado y escucharon pequeños pasos acercarse.
—¿Dónde estaban? Me desperté y no los vi y me asuste —dijo Naruto parado en la entrada
—Lo siento Naruto, tuvimos una misión anoche —Tenzō se acercó a cargarlo y Naruto se abrazó de inmediato a él. —Senpai, ve a descansar, yo me encargó de alistar a Naruto para la academia
—Gracias Tenzō. —Kakashi se acercó a acariciar la cabeza del niño—Pórtate bien, ¿sí? —Naruto asintió y el Hatake siguió con su camino hacia la habitación para cambiarse y se dejó caer en la cama. Intento dormir un poco, había trabajado toda la noche y se sentía cansado, sin embargo no lograba conciliar el sueño. Daba vueltas en la cama, y su mente le daba vueltas al asunto de los Uchiha.
—¿No puedes dormir? —preguntó Tenzō entrando en la habitación, ya había regresado de la academia.
—No, me siento mal —Kakashi se sentó en la cama. No tenía que decirlo, tenía mala pinta. —He estado pensando sobre el día que Itachi me visito en el hospital, ¿recuerdas que te dije que quizá había ido a decirme algo más? ¿Qué tal si era sobre esto? Yo…pensé que podía entenderlo aunque sea un poco, pero ahora veo que no, porque no logro comprender porque hizo esto. Tenzō, yo…—Kakashi estaba apretando los puños por la sensación de impotencia que sentía.
—No, no te sientas culpable por esto —lo interrumpió Tenzō frunciendo el ceño. —Senpai, estoy seguro de que nosotros no podíamos prevenir esto, tú mismo lo dijiste, hay algo extraño aquí, y parece salirse de nuestras manos —El castaño puso su mano sobre el puño de Kakashi. —Por favor, no te sientas culpable ni nada parecido, no todo lo malo que pase es tu culpa senpai.
Kakashi respiro hondo para relajarse un poco. Tenzō tenía razón, habían ocurrido tantas tragedias en su vida que siempre sentía que pudo hacer algo más. La muerte de su padre, de Obito, de Rin, de Minato, siempre creyó que si hubiera hecho un esfuerzo más quizá pudo evitarlas.
—Creo que me siento así, porque la primera vez que hice algo más por alguien fue por ti, y gracias a eso es que terminamos aquí. —dijo Kakashi para girarse a verlo.
—Incluso si pudiste salvarme a mí no puedes hacerlo con todos senpai, sería demasiado peso sobre tus hombros. Vamos, intenta mejor descansar un poco de nuevo —Tenzō se recostó en la cama también
—¿Me vas a cuidar de las pesadillas como lo haces con Naruto? —preguntó Kakashi acomodándose
—Pensé que no te gustaba que tu Kōhai cuidará de ti —comentó el castaño
—Cambie de opinión, si me gusta que me cuides —Kakashi se abrazó a Tenzō
—Entonces sí, te cuidaré mientras duermes, ahora descansa
Kakashi cerró los ojos y busco quedarse dormido de nuevo. Tenzō se giró a verlo, parecía que esta vez sí había logrado conciliar el sueño, él se quedó pensando sobre lo que dijo Kakashi.
La primera vez que hizo algo más por alguien fue por él, y gracias a eso terminaron así. Fue aquella vez que Danzo le ordeno quitarle el sharingan, tuvieron una confrontación, Kakashi lo amenazo incluso con el raikiri, pero fueron atacados por un experimento que se encontraba en el lugar. Se salvaron mutuamente, y al final el regreso, fue contra todo lo que le habían inculcado y desafió a Danzo, Kakashi era su camarada, no quería hacerle algo como quitarle su sharingan.
Al final del día, Kakashi fue a rescatarlo de la raíz y se convirtió en su compañero en ANBU.
—¿Y luego qué? —se preguntó así mismo parado frente a las calles de Konoha, apenas se había dado cuenta de que no tenía donde quedarse.
—¿Pasa algo Tenzō? —escucho la voz de su senpai acercarse a sus espaldas
—No, no, nada —contestó rápidamente, estaba avergonzado de decirle que toda su vida había vivido en la raíz, no sabía cómo manejarse fuera de ella.
—Bien, si necesitas algo solo dime, nos vemos mañana —Kakashi comenzó a caminar con las manos en sus bolsillos. Había dado solo unos pasos cuando se detuvo al sentir que alguien lo sujetaba de la ropa se giró a ver para encontrarse con el castaño.
—En realidad, si pasa algo —dijo de forma tímida. —Yo…no tengo donde dormir
—Ah, ya veo, vamos a mi casa, creo que puedo ayudarte con eso —contestó Kakashi para guiarlo hacia su hogar. —Hay una habitación disponible, como solo estoy yo y ni siquiera paso aquí mucho tiempo pensaba en rentarla, pero ocúpala si quieres
—Solo…solo serán un par de días mientras encuentro otro lugar —decía el castaño
—Como gustes, no tengo problemas si te quedas más tiempo, el baño esta por allá —indicó Kakashi señalando una puerta. —Y en la cocina, no tengo comida porque olvide hacer las compras, pero el super está cerca, hay una llave bajo el tapete de la entrada por si sales.
—¿No es peligroso dejarla ahí? —preguntó Tenzō ladeando la cabeza
—No, dudo que alguien quiera entrar aquí, ni siquiera hay nada de valor que pudieran robar
—Oh, está bien senpai, muchas gracias. —el castaño hizo una reverencia.
—No tienes nada que agradecer, ahora si me disculpas voy a dormir, han sido días muy agitados —Kakashi fue hacia su habitación para dormir.
El plan era ese, quedarse un par de días, luego buscaría su propio apartamento y se iría, pero cuando se dio cuenta ya habían pasado un par de días, incluso le ayudo a Kakashi con la despensa y acomodo su habitación a su gusto. Quizá quedarse también era buena idea.
Estaba durmiendo tranquilamente cuando escucho ruidos en la cocina, se levantó adormilado y vio su reloj al lado de la cama, eran las 3 am. Senpai ya debía de estar durmiendo, ¿entonces quién era? Se levantó rápido cuando pensó en ladrones, tal vez si podían intentar robar la casa. Fue de forma sigilosa hacia la salida de su habitación, abrió la puerta con mucho cuidado para ir hacia la cocina donde se encontró a Kakashi en el fregadero, estaba lavando sus manos.
— ¿Senpai? ¿Estás bien? —preguntó confundido
—Tenzō —Kakashi se giró a verlo, había lágrimas en sus ojos —No pasa nada, solo…tuve una pesadilla. —Dijo para secarse las manos —Lamento despertarte
—Descuida, no importa, que descanses —el chico lo vio regresar a su habitación sin decirle nada más. Esa mañana Kakashi actuó normal por lo que no quiso tocar más el tema, pero esa vez fue la primera de más ocasiones donde escucharía su senpai a altas horas de la madrugada lavar sus manos de forma desesperada. Fue entonces que se enteró del estrés post traumático que estaba viviendo, a veces despertaba de pesadillas y corría a lavar sus manos porque veía la sangre de Rin en estas.
No pudo evitar sentirse tan mal por Kakashi, no imaginaba lo horrible que debía ser eso. Ahora entendía porque cuando salían de misión Kakashi siempre prefería quedarse haciendo guardia antes que ir a dormir.
En casa otra de esas noches llegó, escucho el ruido en la cocina así que se levantó, quería hacer algo más por él.
—¿Por qué no se quita? —murmuraba Kakashi mientras lavaba sus manos
—Senpai…mira, te serví un vaso de leche —dijo Tenzō mientras le estiraba la bebida.
—¿Un vaso de leche? —Kakashi termino de lavar sus manos para secarse
—Si, leí que la leche es buena para dormir
—Gracias…creo —Kakashi tomo el vaso y fue de regreso a su habitación, se sentó en la cama y observo el vaso entre sus manos. Era cierto, ya no estaba solo en el lugar, ahora había alguien más que lo cuidaba sin siquiera pedirlo.
Los días siguientes, cuando las pesadillas lo levantaban, siempre había un vaso de leche en la mesa. No supo si lo que le ayudaba a dormir era la leche o el hecho de sentirse tranquilo porque había alguien más en el lugar que se preocupaba por él, de alguna forma, lo hacia sentir mejor en esas noches de angustia.
De eso ya había pasado un tiempo, se giró a ver a Kakashi dormir tranquilamente. Hace un tiempo que dejo de tener pesadillas así que ya no era necesario dejar aquel vaso en la mesa.
—¿Qué hizo desaparecer las pesadillas de senpai? —se preguntó a si mismo viendo al hombre dormir tranquilo a su lado.
.
.
.
Naruto intentaba poner atención a la clase, pero no podía dejar de ver el asiento vacío de Sasuke, era raro, él nunca faltaba. Esperaba que se encontrara bien.
A la hora de la comida estaba jugando, pero a lo lejos vio a Iruka-sensei hablar con el tercer Hokage así que dejo lo que hacia para acercarse sigilosamente a ellos y escuchar su conversación.
—De momento esta hospitalizado, una vez que recupere la consciencia regresará a clases —decía Hiruzen
—Entiendo Hokage-sama, y no se preocupe, una vez que Sasuke se encuentre bien yo me encargaré de ponerlo al corriente con las clases
Sasuke estaba hospitalizado, ¿por qué? Sabía que cuando la gente iba al hospital era porque algo malo les había pasado, como a Kakashi.
Quería ir a visitarlo, aunque no sabía si lo dejarían hacerlo, Tenzō había dicho que el hospital no era un lugar para niños, es por eso no lo llevo a visitar a Kakashi cuando estuvo internado.
Debía pensar en una forma de ir a ver a Sasuke para saber que le ocurrió. Vio a lo lejos a un niño tropezar y llorar por lastimarse, así que una idea brillo en su mente, la forma de ir al hospital era provocando que tuvieran que llevarlo allá, pero ¿cómo? El nunca se enfermaba, y cuando se lastimaba la herida sanaba de inmediato. Tenía hasta la hora de la salida para pensarlo.
.
.
.
Kakashi comenzó a despertar moviendo a Tenzō que se había quedado dormido también. Vio el reloj, aún no era hora de ir por Naruto a la academia, aunque tampoco faltaba mucho para hacerlo.
—¿Ya estas mejor senpai? —preguntó el castaño adormilado
—Si, solo necesitaba dormir un poco, aunque quizá tuvimos que darnos un baño antes de dormir después de todo lo que hicimos.
—¿Tenemos tiempo de hacerlo? —Tenzō se giró a verlo
—Si, ¿no te gustaría tomar un baño juntos?
Tenzō se sonrojo de inmediato. —¿Un baño juntos?
—Para ahorrar tiempo
—No, gracias —Tenzō negó con la cabeza
—¿Por qué no? No me digas que te da pena—dijo Kakashi viendo lo nervioso que estaba el castaño. —Vamos Tenzō, el otro día fuimos a las aguas termales y hemos tomado duchas en el cuartel, además, te conozco desde que medias metro y medio, ¿por qué te da pena algo así ahora?
—Es distinto porque…ahora será un baño de pareja —contestó nervioso jugando con sus manos
—Pues sí, creo que sí, porque ahora somos pareja
—Entonces no, yo voy primero —el castaño se levantó rápido de la cama
—¿Por qué no? —Kakashi lo vio confundido
—En Icha Icha los baños en pareja siempre terminan en otra cosa y si lo sugeriste es porque quieres hacer eso—Tenzō corrió hacia el baño
—¿En otra cosa? —Kakashi hizo memoria para darse cuenta de lo que decía su pequeño Kōhai y correr tras él. — ¡No, Tenzō! ¡No lo dije con esas intenciones! —Kakashi llego al baño, Tenzō ya estaba dentro, intento abrir sin éxito. —Abre la puerta
—No voy a caer con eso senpai, ahora entiendo porque has estado tan cariñoso últimamente
—Es en serio Tenzō, no lo sugerí por eso, no haré nada que no quieras
—Lo mismo dice el protagonista, así que no te creo
—Ah, esta bien, solo date prisa. —Kakashi soltó un suspiro, pensaba que era el único que malinterpretaba las cosas a veces, pero ahora sabía que Tenzō también lo hacía. —No debí enseñarle esos libros —murmuró para sí mismo, ahora tendría que cuidar mejor sus palabras para evitar malentendidos que pusieran nervioso a su Kōhai.