Como un fuego artificial, tu memoria comenzó a llegar, en medio de la terrible oscuridad una luz blanca llegó de improviso casi cegándote.
¿Qué está pasando?
Exhalaste una bocana de aire apresuradamente, sentándose con rapidez en lo que sea que estuvieses acostada , posando tus manos en el pecho , jadeabas mientras absorbidas cantidades de aire a través de la boca , lo buscabas, el aire que tus pulmones necesitaban, buscabas el tan anhelado aire.
Después de absorber aire tu garganta se había quedado seca obligándote a sentir la esposa necesidad de toser.
En medio de todo el embrollo en que te metiste y en el cual no sabías absolutamente nada, no te percataste de la mano en tu espalda ni en el dolor que sentías en tu cabeza, como las fuertes migrañas , ni tampoco de la horrible sensación de punzadas dolorosas al costado de tu estómago.
Solo habías buscado aire.
La mano de alguien se posó debajo de ti con un vaso de vidrio lleno de agua , sin mirar ni agradecer solo tomaste el agua como si fuese el agua de la vida.
Ah, que delicia sentir la cálida y refrescante sensación de que el agua pasará por tu garganta, obligando a la sequedad irse.
Después de unos segundos que parecían una eternidad, lograste estabilizarse.
Espera…
¿Por qué se sentía más …? diferente?
Algo te picaba allí abajo, lo rascaste con incomodidad, dándote con la sorpresa de lo que tenías entre las piernas era algo que anteriormente no estaba.
Algo duro y largo, definitivamente ese no era una vagina, probablemente nunca lo sea y ¿Era suyo?, Lo apretaste solo para comprobarlo, un vergonzoso jadeó salió de tus labios.
¿Qué está pasando?
Por fin pudiste percataste que tus manos eran más gruesas y aún más grandes, las moviste con la duda en tu corazón tratando de pensar que eso no era realidad.
Simplemente, ¡NO PODIA ESTAR PASANDO ALGO ASÍ!
¿Verdad?
Lo único que recordabas era la catástrofe del avión, ¡Oh Dios!.
Ahora recién te acuerdas en lo mucho que debe sufrir tu mejor amiga si se enteraba de ello, apretaste las blancas sábanas de tu cama.
Estabas tan desconcertada de todo lo que te sucedió en cuestión de minutos para reparar en la presencia dentro de la habitación.
.
.
Pasaron alrededor de treinta minutos en lo que buscabas respuestas en tu memoria que no sabías que es lo que iba a pasar contigo.
Observaste lentamente la habitación, todo allí era blanco, los pisos que parecían espejos, las paredes, el techo, incluso los muebles de cuero y tu propia cama.
Estabas segura que eso no era tuyo, ¡Por Dios!, ¡ Si no tenías la suficiente económica como para pagar un hospital privado!
Oh, por fin ves a alguien en la habitación, un escalofrío pasaron por tus hombros y sentiste frío, ¿Cuánto tiempo te estuvo mirando ese hombre?
Delante tuyo estaba un hombre de hermosos ojos azules que se podían comparar con el mismo reflejo de un hermoso lago que hace mucho tiempo atrás viste en una de tus paseos en …ya ni te acuerdas en donde, el caso era que en tu memoria se repetía que si era cierto que los ojos eran el reflejo del alma, y este joven bien parecido tenía un hermoso brillo en ella, cabello castaños con reflejos rubios, como el oro, era alto debido a sus largas piernas que cruzaban en la silla al cual estaba sentado y poseía una perfecta sonrisa.
Rayos , si tu mejor amiga estuviese contigo probablemente se enamoraría de ese hombre.
_ creía que no ibas a despertar nunca, hermano_ susurró divertido con la sonrisa retorcida y una chispa de diversión en su mirada, ahora no te parecía tan atractivo.
Espera…
¿Dijo hermano?
Con el corazón en la boca, trataste de digerir esta nueva información, comenzaste a separar las palabras para estar segura, h-e-r-m-a-n-o, se refirió a ti como un él, y eras su hermano.
¿Qué demonios estaba pasando?
Según lo que este nuevo hombre te decía era que tú eras un él, un hombre.
Ahora…¿Qué?
Deberías decirle que eras una mujer y que no eres su hermano.
Pero probablemente eso te llevaría a un hospital psiquiátrico, después de todo, lo que sentiste en tu entrepierna probaba la veracidad de las palabras de este hombre.
Acaso...
¿Deberías decirle la verdad?
Pero si fingías en ser su hermano, claramente sospecharía, si dice ser “tu hermano”, entonces debería saber algo de ….¡Oh!, Otra pregunta llegó repentinamente.
Si era cierto que él era hombre, probablemente algo debe haber pasado en lo que respecta en sus cuerpos, si tú ocupas el lugar de él…entonces él, ¿Estaba en el avión estrellado?
Mierda, no.
Hubieses preferido no ver la película donde los dos protagonistas cambian de cuerpo, por qué si era cierto lo que sospechabas , probablemente el hombre que debía estar en tu lugar estaba…muerto.
No puede ser ,¿verdad?
De pronto te sentiste mal por ello, quizás tú deberías estar en ese avión en ves de ocupar el lugar de un hombre quien probablemente ya tenía una vida en este nuevo lugar.
Lloraste en silencio, tratando de tapar tus sollozos entre tus manos, incluso esa pequeña acción se sentía raro para ti, tu voz sonaba diferente pero no te paraste a pensar en ello.
El peso instalado en tu corazón evitaba que vieras tu situación como una oportunidad, no podías estar feliz si alguien debía morir por tu causa.
La culpa fue enorme , no solo arrebataste una vida , sino que también le remplazas.
_ ¿hermano? _ preguntó el hombre confundido de tus acciones abrazándote sin decirte nada más, no pudiste evitar recostarte en él ignorando el suave aroma a rosas que esté poseía y que te hace sentir más calmado , quizás no era el comportamiento que su hermano debía tener pero no soportaba el peso de todo lo que pensabas, por el momento y muy en el fondo de tu memoria, la parte más razonable, pensabas que era mejor fingir tener amnesia, ¿verdad?, después de todo, no era ni una mentira ni verdad.
No sabías tu situación actual ni las personas cercanas a la anterior persona.
No sabías lo que estabas haciendo, pero era lo mejor por el momento, con un agradecimiento y una disculpa en tu interior suplicaste por el alma de ese hombre, suplicaste por el perdón de tomar su lugar en esa vida.
Quizás la familia del hombre que ahora ocupas su lugar jamás se enterarían que el verdadero había muerto en un accidente de avión.
El hombre se había quedado en silencio a tu lado, dando pequeñas palmadas a tu espalda como consuelo y con una mirada un poco entrecerrada, de seguro preguntándose si su hermano estaba bien.
_ ¿SI?,¿Sabes cómo me llamo?_ habló el desconocido hombre con duda en su mirada y su voz.
No había duda.
Te estaba probando, quería saber si tu memoria estaba bien pero de acuerdo al plan , debías fingir.
Dolía hacerle eso al hombre que estabas remplazando, pero no tenías otra opción, no tenías otra forma de regresar el tiempo y evitar subir a ese estúpido avión y evitar este sufrimiento a él y su familia.
Vamos, un nombre cualquiera bastaría, ¿Verdad?
_ ¿Dariel? _ casi querías golpearte la cabeza en la pared de lo estúpida que fuiste, de todos los nombres de todos los hombres en el mundo, tenías que venirle con el nombre de tu ex.
_llamaré al doctor _ susurró sorprendido el hombre saliendo de allí a paso apresurado, ok, si, estabas equivocada en adivinar su nombre , pero no lo estabas en lo que es fingir amnesia.
De repente el olor de rosas que percibiste anteriormente se había desaparecido lentamente junto con la presencia de tu hermano.
Ahora seguiste sintiendo el dolor de todo lo que estaba pasando.
Ahora te sentías completamente confundida , mirando solamente las sábanas pensando en todo y a la misma vez en nada.
.
.
.
Solo bastaron un par de chequeos en tus ojos, corazón y cuerpo para que el doctor le hablara al hombre , quién desde ahora es tu hermano, preocupado lo que sucedía con tu memoria.
_tiene amnesia_ dijo el doctor guardando su equipo con el cual te revisó en una pequeña mochila descansando en uno de los sillones blancos de cuero.
_ ¿estará bien?, ¿Qué tan mal está?, doctor, ¿está seguro de ello?, digo, es un cabeza dura, jamás se le olvidó algo, no creo que eso le está pasando, ¿a él? _ preguntó el hombre confundido y exaltado, casi podías sentir su miedo , tú también lo tenías y era aún más peor, aún no sabías mucho de lo que sucedía pero preferiste guardarlo hasta sentirte un poco más aliviada.
No solo el olor de rosas había vuelto, sino el olor de jazmín se había juntado a esa explosión de olores.
Ahora tenías una pequeña pista de como era el hombre quién ocupabas el lugar, pensaste si quizás deberías referirse a ti misma como un hombre para evitar futuros problemas.
Bien, lo mejor será referirte a ti como un yo masculino, no aceptabas nada de lo que estaba pasando, pero ya bastaba con hacerles creer que tenías amnesia, no quería que te vieran como un rarito si te referías a ti misma como mujer.
Guardarías respeto con el cuerpo del hombre quién una vez lo ocupó, prometías en el fondo cuidar el cuerpo hasta que las cosas se solucionen, o hasta encontrar la forma de resolver todo.
Sabías que también estaba la posibilidad de quedarte para siempre en el cuerpo pero mientras tengas esperanzas de que lo ibas a resolver, no pensarías en ello.
Estabas aterrada de volver a tu propio cuerpo, no sabías incluso si seguía siquiera existiendo, eso también era algo que muy profundamente guardaste en tu interior.
Tenías que hacer crecer aún más tu mentira, la culpa insistió en tu pecho, no era que has mentido anteriormente , lo habías hecho pero en pocas ocasiones en que realmente era necesario.
_ primero, estará bien, pero debemos hablar con él para saber que tanto recuerda_ dijo el doctor acercando una silla a tu cama, te miro sonriendo con una encantadora mirada, poseía un anillo en su dedo anular que comúnmente las esposas poseían.
¿Cómo lo sabía?
Participaste en una boda como madrina de tu otra ex amiga , si ex por que ella fue la culpable en parte de salir de la casa familiar de tu anterior vida.
¿Acaso la palabra EX en tu vida se había puesto popular?
Ex mejor amiga.
Ex novio.
Ex vida.
Ex …. lo que sea.
Sacudiste tus pensamientos concentrándote en el verdadero problema delante tuyo.
Qué raro es referirse a misma como un él.
Y esperabas acostumbrarte pronto con la nueva situación en tus narices.
_ ¿Cómo estás…? _ el doctor esperó pacientemente a que hablarás pero no podías fingir el hecho de que en realidad desconocías el nuevo nombre, viendo tu mirada y la impaciencia de tu hermano, observo una placa en la pared donde reposabas tu cabeza, al parecer allí siempre estuvo tu nombre, querías golpearte la cabeza, siempre estuvo allí y en ningún momento lo revisaste_ Vorm Proex_ dijo el hombre dulce, comenzaba a tener un poco de confianza.
Así que ese era el nombre.
Qué original y único.
_bien_ por primera vez tu voz salió en un fuerte sonido, las cuerdas vocales vibraron en tu garganta, por fin sabías cómo era tu nueva voz, afirmando una vez más lo que tanto sospechabas , eras hombre , no era la delicada voz de pajarito sino un fuerte sonido casi como el de un león, ok, exagerabas.
_ ¿Conoces a este hombre? _ preguntó el doctor señalando al hombre preocupado por ti desde el inicio, tu nuevo hermano.
_ dice que es mi hermano_ hablaste con la verdad, no había ningún rastro de mentiras en ellas, en el fondo, esperaba hacerlo bien.
_ ¿Sabes cómo se llama? _ preguntó el doctor, el aroma que poseía este hombre se intensificó, más que el de tu supuesto hermano, con sorpresa en tu corazón logró calmar un poco el miedo.
_no, recién lo conozco_ seguiste hablando con la verdad, el hombre, tu hermano se vio un poco herido por tus palabras, pero luego te sonrió… quizás, tratando de calmarte.
_ ya veo, él es Carl Proex y sí, es tu hermano mayor y es Omega, al igual que yo_ dijo el doctor sonriendo con total calma, a pesar de su vejez era muy encantador.
Espera…
¿Omega?
¿Qué es eso?
Al parecer la confusión en tu mirada hizo preocupar al doctor y a tu hermano, Carl.
_ debemos hablar_ dijo el anciano llevando a Carl, si, Carl afuera de la habitación.
Bien, que alguien me diga que está pasando y a que se refiere con Omega.
.
.
.